INTRODUCCIÓN
La preocupación por un ambiente más saludable, la necesidad de la renovación progresiva de la matriz energética y el gran potencial agrícola a nivel regional, especialmente en Brasil (Lei N.° 11097/2005) y Paraguay (Ley N.° 2748/2005) se reglamentó la adición gradual de combustibles de fuentes renovables en el combustible fósil, originándose el biodiesel, lo cual propició el aumento de su producción a partir de cultivos agrícolas como la soja y el maíz. Este hecho generó inevitablemente una gran cantidad de subproductos, entre ella la glicerina bruta, la cual se estima que una tonelada de biodiesel producida genera 100 kg glicerina bruta (ANP, 2019).
Son diversas las utilidades de la glicerina bruta, dependiendo del nivel de purificación, y se viene explorando su uso en el sector agropecuario. La glicerina mejora la composición química del ensilado de pastos tropicales (Machado et al., 2019) y presenta gran potencial como fuente energética en la dieta de animales de producción como cerdos (Pinto et al., 2019), peces (Theisen et al., 2019), pollos de carne (Silva et al., 2019), bovino lechero (Paiva et al., 2016) y de carne (Castagnino et al., 2018), ovinos (Valença et al., 2020) y cabras (Matos et al., 2018).
La adición de glicerina bruta en la dieta permite el reemplazo gradual de parte de los granos energéticos que componen la dieta, como maíz y sorgo, sin comprometer la calidad del producto final, sea carne o leche (Alves e Dias et al., 2018). Según Avila et al. (2011), el glicerol tiene el potencial de modificar las características de fermentación hacia la vía glucogénica y mejorar la digestibilidad de la dieta en pequeños rumiantes.
Inclusión de glicerina bruta en la dieta de cabras no afecta la digestibilidad de los nutrientes (Chanjula et al., 2014) ni el desempeño, canal y calidad de carne, siendo posible substituir al maíz hasta el 20% de la materia seca de la dieta (Chanjula et al., 2016). Sin embargo, existen discrepancias entre los hallazgos publicados en la literatura científica, principalmente debido al nivel y pureza del glicerol y la etapa de producción de los animales (Kholif, 2019). Tal es así que glicerina bruta de baja pureza no se recomienda para reemplazar al maíz en la dieta de cabras porque reduce el consumo y la digestibilidad de varias fracciones nutricionales y disminuye el rendimiento de la canal (Bezerra et al., 2019), pero glicerina bruta de 91.62% de pureza (glicerol) no afecta las características de la carcasa (Matos et al., 2018). Asimismo, AbuGhazaleh et al. (2011) indican que glicerina bruta de alta pureza permite sustituir hasta el 15% del maíz sin presentar efectos adversos sobre la fermentación, la digestión o las bacterias ruminales.
Las discrepancias existentes sobre el uso de glicerol en la alimentación animal y la poca atención a la concentración de glicerol que compone la glicerina bruta sobre el comportamiento productivo y las características de la canal y de la carne de la cabra, dificulta realizar comparaciones válidas entre estudios. Ante esto, el objetivo del presente estudio fue evaluar el efecto del glicerol en la dieta sobre el desempeño productivo y características de la canal y carne de cabras mediante un metaanálisis.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se realizó una búsqueda de trabajos sobre comportamiento productivo, características de la canal y carne de cabras con inclusión de glicerina bruta en la dieta, mediante una revisión sistemática, utilizando las bases de datos de Google Scholar, ScienceDirect y SciELO. La búsqueda y selección de los artículos científicos se realizó entre enero y mayo de 2020, utilizando las palabras clave crude glycerin, intake, goat, kids, carcass y meat quality. Como criterio de inclusión se consideraron la presencia de un tratamiento control (0% de glicerina bruta GB) y por lo menos un porcentaje de GB en la dieta de animales a término o engorde, sea en confinamiento o en pastura, presencia de datos referentes a digestibilidad de los nutrientes (materia seca, proteína bruta, extracto etéreo y fibra detergente neutro), comportamiento animal (peso corporal inicial [PCI] y final [PCFi], consumo de materia seca [CMS], ganancia promedio diaria de peso [GPD] y conversión alimenticia [CA]), características de la canal (peso de la canal caliente y fría, rendimiento de la canal fría y área de ojo de lomo), cortes comerciales y características fisicoquímicas de la carne (pierna, lomo, paleta, pH, fuerza de cizallamiento, humedad y mineral) y nivel de glicerol en la glicerina bruta. Se consideraron los artículos publicados entre 2014 y 2020 (Cuadro 1), según la metodología de Moher et al. (2009), que comprende la identificación, selección y evaluación, elegibilidad y la inclusión (Figura 1).
El resultado de la búsqueda inicial identificó 58 artículos científicos, y luego de la revisión del título se descartaron 36 artículos por no considerar a las cabras como sujeto del estudio. Luego de la revisión del resumen de los 22 artículos seleccionados se descartaron ocho por no considerar la calidad de la leche y el consumo. Así, 14 artículos presentaron las condiciones requeridas para su análisis; sin embargo, al leer la metodología se excluyeron tres artículos por no mencionar el porcentaje de glicerol en la glicerina bruta. Al final, los datos para los análisis se tomaron de 11 artículos que reunieron los criterios de inclusión para el metaanálisis (Cuadro 1).
Los datos de las variables que corresponden a glicerina bruta fueron obtenidos directamente de los artículos seleccionados. Los datos para glicerol fueron obtenidos transformando los datos presentados en los artículos (porcentaje de glicerina bruta en la MS por porcentaje de glicerol informado en cada artículo), a fin de formar tratamientos con diferentes niveles de glicerol en la MS de la dieta. Ante la heterogeneidad o amplitud de los niveles utilizados en las publicaciones, los niveles de glicerol fueron agrupados como sigue: 0, 1.27-4.38. 6.40-9.60%. Dos trabajos consideraron niveles de glicerol mayores a 9.60% en la MS, pero no fueron considerados para el metaanálisis.
*Santos et al. (2015). DMS= digestibilidad de la materia seca; DPB= digestibilidad de la proteína bruta; DEE= digestibilidad de extracto etéreo; DFDN= digestibilidad de la fibra detergente neutro; PCI= peso corporal inicial; CMS= consumo de materia seca; CA= conversión alimenticia; PCFi= peso corporal final; GPD= ganancia promedio diaria de peso; PCC= peso de la canal caliente; PCF= peso de la canal fría; RCF= rendimiento de la canal fría; AOL= área de ojo de lomo; FC= fuerza de cizallamiento; CV: coeficiente de variación
Se utilizó el análisis de normalidad (test de Shapiro-Wilk), variancia y de regresión lineal a partir de datos de cada variable dentro de cada nivel de glicerol en la dieta. Se empleó el software estadístico AgroEstat® para diferencias al nivel de p<0.05.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La prueba de Shapiro-Wilk evidenció una distribución normal de los datos. El número de animales por variable evaluadas se detallan en el Cuadro 2. Para las variables relacionadas al comportamiento productivo se identificó un mayor número de animales, seguido para las variables relacionadas a digestibilidad de los nutrientes, características de la canal y cortes comercial y calidad de la carne. La diferencia en el número de animales por variable se debe a que no todos los artículos seleccionados evaluaron las mismas variables; incluso, algunos solo evaluaron un corte comercial como la pierna.
Los niveles de glicerol no influenciaron (p>0.05) la respuesta productiva de las cabras, tales como el PCI, PCFi, CMS, GPD y CA (Cuadro 3). Niveles de glicerol hasta 9.60% en base a la MS de la dieta no causa efecto deletéreo sobre el desempeño animal.
Chanjula et al. (2015) consideran viable el uso de glicerina bruta, correspondiente a 8.76% de glicerol en ovinos, mientras que Chanjula et al. (2018) consideran hasta 3.81% de glicerol en la MS en cabras en terminación, siendo al parecer la estrategia más interesante, ya que promueve el mayor rendimiento de los animales. Sin embargo, Chanjula (2018) en una revisión sistemática constata que la glicerina bruta puede ser utilizada hasta 20% de la MS como fuente de energía; no obstante, esta conclusión es relativa, debido a que no informan el nivel de pureza o porcentaje de glicerol presente en la glicerina bruta.
Al evaluar el nivel de glicerol en la dieta sobre la digestibilidad de los nutrientes en el presente metaanálisis fue posible determinar que, hasta los niveles evaluados, el glicerol no afecta la digestibilidad de los nutrientes como materia seca, proteína, extracto etéreo y fibra detergente neutro (Cuadro 4); sin embargo, al evaluar el nivel de glicerina bruta en la dieta, Bezerra et al. (2019) verificaron que 15% de glicerina bruta en la dieta (MS) perjudica el consumo, la digestibilidad y el rendimiento, lo cual probablemente estaría relacionado con la concentración de glicerol en la glicerina bruta. Estos autores trabajaron con 43.40% de pureza; es decir, 15% de glicerina bruta representa 6.51% de glicerol en la dieta. Allí radica la importancia del nivel de glicerol, quedando demostrado que una baja pureza puede ser perjudicial para los animales en engorde.
En ese sentido, según Barros et al. (2015), la baja pureza (glicerina bruta conteniendo 43.6% de glicerol y 6% de metanol) limita el consumo de MS y, consecuentemente, de los demás nutrientes; sin embargo, en el caso de ovinos no afecta el comportamiento productivo y características de la canal, pudiendo ser incluida en hasta 10.84% (4.72% de glicerol) en la MS de raciones para ovinos en confinamiento, considerando que niveles de glicerol, metanol y extracto etéreo presentes en glicerina bruta de baja pureza en la dieta pueden contribuir de forma aislada o en conjunto para influenciar el CMS de los animales. Strada et al. (2015) verificaron que la glicerina de baja pureza pude ser incluida en la dieta de bovinos no castrados en terminación a pasto con mejoría en el comportamiento productivo y aumento de los beneficios económicos; asimismo, Gomes et al. (2020 Gomes et al. 2020) indicaron que se puede incluir hasta 11.34% en la dieta sin influir negativamente en el peso y el rendimiento de los órganos y vísceras.
Schröder y Südekum (2007) clasificaron la glicerina bruta en baja (63.3%), media (85.3%) y alta (99.8%) pureza de glicerol. Sin embargo, independientemente de la pureza, se puede incluir hasta 10% en la materia seca de la dieta de rumiantes sin afectar negativamente el ambiente ruminal y la digestibilidad de los componentes de la materia orgánica, mientras que glicerol de alta pureza puede incluirse hasta el 20% en la MS sin afectar la digestibilidad de los nutrientes, inclusive, en cabras lecheras (Novais-Eiras et al., 2018). Así mismo, se ha constatado que la inclusión de glicerol de hasta 2.14% en la MS no influye sobre los parámetros fisiológicos ni comportamental de cabras (Araújo et al., 2019), hasta 17.5% de glicerol no perjudica la absorción y retención de nitrógeno (Chanjula et al., 2014) y hasta 8.70% de glicerol en la dieta no compromete el CMS, la CA y el comportamiento productivo (Dias et al., 2016).
MS= materia seca: PCI= peso corporal inicial; PCFi= peso corporal final; CMS= consumo de materia seca; GPD= ganancia promedio diario de peso; CA= conversión alimenticia; CV= coeficiente de variación
Gli= 0% de glicerol vs. 1.27-9.60% de glicerol en la dieta
L= regresión lineal
1 Siete artículos incluidos; 2 Seis artículos incluidos; 3 Cuatro artículos incluidos
DMS= digestibilidad materia seca; DPB= digestibilidad proteína bruta; DEE= digestibilidad extracto etéreo; DFDN= digestibilidad fibra detergente neutro; CV= coeficiente de variación Gli= 0% de glicerol vs. 1.27 a 9.60% de glicerol en la dieta
L= regresión lineal
1 Cinco artículos incluidos
Los resultados del metaanálisis demuestran que hasta 9.60% de glicerol en la dieta no influye negativamente sobre las características de la canal de cabras (Cuadro 5), pudiendo, por lo tanto, recomendarse su uso como componente energético de la dieta. No obstante, Alves e Dias et al. (2018) evaluaron un nivel de glicerol de 8.63% en la MS encontrando que el glicerol reduce la ganancia promedio diario de peso, peso corporal final y afecta la conversión alimenticia; sin embargo, Matos et al. (2018) verificaron que la inclusión de hasta 9.16% en base a la MS de la dieta no reduce las concentraciones plasmáticas de los indicadores de estrés, no altera las características de la canal y no resulta en mayores concentraciones de metales pesados en la carne; asimismo, hasta 8.70% no afecta el peso de la canal (Dias et al., 2016).
En corderos en engorde, Almeida et al. (2017) recomiendan, dependiendo del precio del maíz, la inclusión de hasta 30% de glicerina bruta en la dieta (MS), equivalente a 24.90% (83% pureza) de glicerol, sin causar efectos negativos sobre el consumo, características de la canal y canal, aunque puede obligar a más días de alimentación en el confinamiento. Así mismo, en bovinos en engorde, van Cleef et al. (2017) indican que la inclusión de glicerina bruta hasta 30% en base a la MS, correspondiente a 25.8% (86% pureza) de glicerol tiene el potencial de cambiar la fermentación ruminal, además de mejorar los atributos sensoriales y de la calidad de los ácidos grasos de la carne.
Los cortes comerciales y la calidad de la carne no fueron influenciados (p>0.05) por la inclusión de glicerol hasta 9.60% en la dieta (Cuadro 6). No obstante, Alves e Dias et al. (2018) indican que niveles de 8.63% de glicerol en la MS provoca disminución de los cortes comerciales como la pierna, lomo y costillas; sin embargo, Rocha et al. (2015) verificaron que hasta 9.60% de glicerol en la MS no afecta la composición química de la carne, excepto para mineral, que presenta un efecto lineal, disminuyendo su concentración al aumentar la inclusión de glicerol en la dieta. En ese sentido, Oliveira et al. (2020) recomiendan ajustar la composición mineral de las dietas en corderos en engorde alimentados con 10% glicerina bruta (9.16% de glicerol) para mejor conservación de los valores nutricionales, debido a que, a ese nivel de glicerol, aumenta la concentración de sodio en el músculo longissimus lumborum de corderos.
Por otra parte, Anneke et al. (2019), sin mencionar la pureza, constataron que una dieta de hasta 10% de glicerina bruta resulta en un alto depósito de grasa en la canal y músculo, derivando a un menor valor de fuerza de corte de la carne. Así, el uso de la glicerina bruta debe ser decidido previa evaluación económica de los demás componentes de la dieta (Socreppa et al., 2015), siendo posible reducir el costo de producción en bovinos de carne cuando el precio de ese ingrediente represente hasta 70% del precio del maíz (Strada et al., 2015).
PCC= peso de la canal caliente; PCF= peso de la canal fría; RCF= rendimiento de la canal fría; AOL= área de ojo de lomo; CV= coeficiente de variación
Gli= 0% de glicerol vs. 1.27 a 9.60% de glicerol en la dieta
L= regresión lineal
1 Cinco artículos incluidos
CONCLUSIONES
Los trabajos incluidos en el metaanálisis evaluaron el efecto de la glicerina bruta en la dieta sin considerar al nivel de glicerol como efecto principal.
Los estudios con caprinos en engorde utilizando glicerol como fuente energética demostraron resultados semejantes a los tratamientos testigos (sin glicerol en la dieta), sin encontrar un efecto limitante para su uso en concentraciones de hasta 9.60%, en relación al comportamiento productivo, digestibilidad de los nutrientes y características de la canal y carne