INTRODUCCION
En el cultivo de frutas se produce una gran cantidad de residuos que provocan serios problemas de contaminación ambiental (Sánchez-Santillán et al., 2019). Ecuador está catalogado como uno de los principales productores de cacao (Theobroma cacao L) a nivel mundial. Se extraen las semillas de la fruta para el procesamiento de chocolate y derivados, quedando la cáscara como un residuo poco valorado como alimento animal, de allí que es usualmente desechada en el campo de cultivo, iniciando un proceso de des- composición de la materia orgánica que con- tribuye a la presentación de plagas y enfermedades (Sánchez et al., 2015).
Makinde et al. (2019) manifiestan que el alto costo de los piensos y la gestión de la alimentación siguen siendo desafíos sin resolver que enfrenta la producción ganadera a nivel mundial, concretamente en los países en desarrollo. De hecho, más de la mitad del costo de producción está asociados a la alimentación, de allí la importancia para la ciencia ganadera de explorar recursos no convencionales para el uso eficiente de los alimentos para reducir costos y aumentar la productividad. Una de estas estrategias constituye el uso de alimentos alternativos o no convencionales como los subproductos del cacao (Hidayat et al., 2018). La cáscara de cacao posee un buen contenido nutricional, así como también, es una fuente rica en componentes bioactivos (antioxidantes) que pue- den ejercer efectos benéficos en la salud de humanos y animales (Balentiæ et al., 2018; Pavlovi et al., 2020; Rojo-Poveda et al., 2020).
Para el aprovechamiento de los subproductos agrícolas y agroindustriales existen técnicas de conservación que permiten mejorar el valor nutricional de los alimentos; entre estas, el ensilado (Caicedo et al., 2019, 2020). Mediante el ensilado se puede obtener un alimento estable con una alta recuperación de materia seca, energía y nutrientes altamente digestibles en comparación con la materia prima natural. En este proceso biotecnológico se emplean inóculos de bacterias y levaduras para acidificar el medio y reducir el pH prontamente para garantizar una buena conservación de la materia orgánica por un largo periodo de tiempo (Nisa et al., 2019). No obstante, existe escaso aprovecha miento de estos alimentos por el poco cono- cimiento técnico de las personas que manejan estos residuos, desestimándose una fuente de alimento alternativa para los animales (Borrás-Sandoval et al., 2017). Por lo tanto, el objetivo de este estudio fue determinar las características químicas y microbiológicas del ensilado de cáscara de cacao (Theobroma cacao L) tratado con yogur natural como fuente de inóculo para uso en animales de interés zootécnico.
MATERIALES Y METODOS
La investigación se ejecutó en la Región Amazónica Ecuatoriana (RAE). La zona se encuentra a una altitud de 900 m y tiene un clima subtropical húmedo, con temperaturas que varían entre 20 y 28 ºC, precipitaciones pluviales de 4000-4500 mm/año y 87% de humedad relativa (INAMHI, 2014).
Se recogió cáscara de cacao en el Centro de Investigación Posgrado y Conservación Amazónica (CIPCA) de la Universidad Estatal Amazónica (UEA), ubicado entre los cantones Santa Clara y Carlos JulioArose-mena Tola. El material colectado se llevó a las instalaciones de la «Granja Agropecuaria Caicedo» ubicadas en la parroquia Tarqui, cantón Pastaza, Ecuador. La cáscara se lavó con abundante agua potable, dejándose escurrir por 10 minutos bajo sombra, para luego ser molida en estado fresco con un molino de martillo, provisto de cuchillas y criba de 2 cm.
La cáscara molida se llevó al laboratorio de Microbiología de la UEA, donde se realizó una mezcla con los demás ingredientes: cáscara de cacao molida (96%), sal mineral (0.5%), melaza (2%), carbonato de calcio (0.5%), yogur natural (1%). La mezcla se puso en 25 microsilos plásticos, con capacidad para 1 kg. La medición de los indicadores químicos y microbiológicos se hizo en los días 1, 4, 8, 15 y 30. La preparación de los microsilos se hizo en una sola oportunidad.
La medición del pH se hizo en cinco microsilos por cada día de estudio. emplean- do extracto acuoso compuesto por una fracción de 25 g de ensilado y 250 ml de agua destilada, de acuerdo con la metodología de Cherney y Cherney (2003).
Para la determinación de los componen- tes químicos del ensilado se recolectaron dos muestras al azar de 1 kg de los microsilos del día 8 de fermentación. Se comprobó: materia seca (MS), fibra bruta (FB), cenizas, proteína bruta (PB), extracto etéreo (EE) y extractos libres de nitrógeno (ELN) de acuerdo con la AOAC (2005) y la energía bruta (EB) por calorimetría.
Para la comprobación microbiológica del ensilado se recolectaron dos muestras al azar de 500 g, en cada tiempo de fermentación, y se comprobó la probable presencia de Escherichia coli, Clostridium spp y Salmonella spp siguiendo los procedimien- tos de la AOAC (2016).
En los datos de componentes químicos se calculó la media y la desviación estándar. Para los datos de pH e indicadores microbio- lógicos, el experimento se manejó de acuerdo con un diseño completamente al azar. Los datos se analizaron mediante un análisis de varianza y la diferencias entre medias mediante la prueba de Duncan (p<0,05), utilizando el programa estadístico Infostat (Di Rienzo et al., 2017).
RESULTADOS
La variación del pH del ensilado de cáscara de cacao durante el periodo de evaluación se muestra en el Cuadro 1. El mayor valor (p<0.05) se presentó el día 1, siendo estable entre los días 4 y 30 (4.47-4.47).
En el Cuadro 2 se muestran los componentes nutricionales del ensilado de cáscara de cacao. El ensilado presentó un apreciable
DISCUSION
El valor más alto de pH del día 1 se debe a la escasa producción de ácido láctico dentro de los microsilos (García et al., 2020). Sin embargo, a partir de las 96 h (día 4) el pH se estabilizó debido a la acidificación del medio por la inclusión de carbohidratos de fácil asimilación (melaza) (Nkosi y Meeske, 2010; Castaño y Villa, 2017) y a la fuente de inóculo inicial (Gunawan et al., 2015; Muck et al., 2018). En el proceso de ensilado, el ácido láctico (pKa de 3.86), producido por las bacterias ácido-lácticas, suele ser el ácido que se encuentra en la concentración más alta en los silos, y es el que más contribuye a la disminución del pH durante la fermentación. Este ácido es aproximadamente 10-12 veces más fuerte que cualquiera de los otros ácidos principales que se encuentran en los ensilajes [por ejemplo, el ácido acético (pKa de 4.75) y el tando el crecimiento de microrganismos putrefactivos intolerantes a un pH bajo del silo que podrían afectar negativamente el rendimiento de los animales (Kung et al., 2018).
Los valores de la composición química (Cuadro 2) fueron similares a los reportados por Chafla et al. (2016) en cáscara de cacao de tres cantones de la provincia de Pastaza, Ecuador. Los procesos de fermentación idóneos tienen la ventaja de conservar los nutrientes en los residuos agrícolas por tiempo prolongado para uso en la alimentación de animales (Caicedo et al., 2016).En el medio ácido se desarrollan rápidamente los microrganismos conservadores de la materia prima (Guan et al., 2020), limitando el crecimiento de microrganismos putrefactivos intolerantes a un pH bajo del silo que podrían afectar negativamente el rendimiento de los animales (Kung et al., 2018).
Los valores de la composición química (Cuadro 2) fueron similares a los reportados por Chafla et al. (2016) en cáscara de cacao de tres cantones de la provincia de Pastaza, Ecuador. Los procesos de fermentación idóneos tienen la ventaja de conservar los nutrientes en los residuos agrícolas por tiempo prolongado para uso en la alimentación de animales (Caicedo et al., 2016). Por otro lado, la cáscara en estado natural posee un alto contenido de teobromina que puede afectar el desempeño productivo de algunas especies de animales (Silva et al., 2005). En este sentido, Caicedo et al. (2017) y Ortiz et al. (2019) reportan que a través de la fermentación se puede limitar y/o disminuir el contenido de metabolitos secundarios de la materia prima.
Omotoso et al. (2018) investigaron los efectos del ensilaje de la harina de cáscara de cacao tratada con urea y combinada con harina de cáscara de yuca podría mejorar el rendimiento de crecimiento de las cabras sin efectos adversos. Asimismo, Fridarti et al. (2017) indican que las hojas y la cáscara del fruto fermentado de cacao pueden reemplazar el 50% del forraje y aumentar el rendimiento productivo de las ovejas. En otro estudio, Ogunsipe et al. (2017) en su estudio con lechones destetados alimentados con niveles crecientes (desde 0 hasta 40%) de harina de cáscara de cacao en sustitución del maíz no se afectó la ingesta de alimento, pero la ganancia de peso disminuyó cuando la harina de cáscara de cacao excedió el 20% de la dieta.
La fermentación microbiana en el silo produce una variedad de productos finales y puede influir sobre muchos aspectos nutritivos y sensoriales del silo. La ausencia de E. coli, Clostridium spp y Salmonella spp en el ensilado de cáscara de cacao es favorable para garantizar la inocuidad del alimento y no comprometer la salud de los animales (Johansson et al., 2005). Estos resultados son similares a los reportados por Caicedo et al. (2016) en ensilados de recursos agrícolas (tubérculos de taro), quienes informaron la ausencia de coliformes totales, E. coli, Clostridium spp y Salmonella spp durante los días de investigación.