INTRODUCCION
La raza Romosinuano (Bos taurus) es una de las siete razas de bovinos criollos colombianos que se caracteriza por su aptitud cárnica, longevidad, temperamento dócil, y su potencial adaptativo a las zonas de vida del bosque seco tropical (bs-T) y húmedo tropical (bh-T) predominantes en el Caribe colombiano (Ossa et al., 2013), lo cual sugiere que su comportamiento productivo y reproductivo sea considerado como aceptable, debido a las contingencias que conllevan los ambientes tropicales (Martínez-Rocha et al., 2020).
La región Caribe colombiana contribuye con el 30% de la producción bovina a nivel nacional (ICA, 2020) y los sistemas productivos de cría con base en el uso de las razas criollas, como el Romosinuano, representan una importante participación, destacándose por su potencial productivo de carne con adecuada calidad organoléptica y sensorial; sin embargo estos sistemas se desarrollan bajo diversas condiciones agroecológicas de infraestructura donde el manejo de la alimentación, reproducción, y sanidad de- ben ser atendidos para optimizar la producción animal (Parra-Cortés et al., 2019).
Los cambios fisiológicos que ocurren en las vacas durante el pre y posparto incurren en alteraciones metabólicas condicionadas por desequilibrios homeostáticos, dados entre otros factores por desbalances entre los requerimientos y el consumo de nutrientes, que afectan la actividad reproductiva posparto (Moore y DeVries, 2020). En este aspecto, la incapacidad del animal en mantener la homeorresis y el desbalance nutricional pue- de evaluarse mediante el comportamiento de los indicadores metabólicos, tanto energéticos y proteicos y de función hepática (Puppel y Kuczyñska, 2016; Klein et al., 2021). De forma paralela, la medición de la condición corporal (CC) es un importante método de evaluación subjetiva que permite cuantificar las reservas corporales de energía endógena (Pfeifer et al., 2021).
Los desequilibrios homeostáticos que ocurren durante el último tercio de la gestación y en el posparto temprano, caracterizados principalmente por el balance energético negativo (BEN), una condición que representa cambios importantes en la concentración de metabolitos y en la disminución de la condición corporal (CC) (Clariget et al., 2020), estarían relacionados principalmente a condiciones de restricción alimentaria, que según Claramunt et al. (2020) pueden contrarrestarse mediante el adecuado manejo de la disponibilidad de forraje en la pradera y, complementariamente, con la oferta de alimentos energéticos y proteicos, que además de enriquecer la calidad nutricional de las dietas basadas en forrajes tropicales, contribuyen a aumentar el consumo y la digestibilidad de los alimentos y el desempeño productivo en periodos críticos como la gestación y posparto en vacas (Mestra et al., 2013; Sotelo et al., 2018). Sin embargo, estudios relacionados con los efectos de la suplementación en vacas de aptitud cárnica, durante el pre y posparto en condiciones del trópico, presen- tan resultados controversiales sobre la reducción del BEN, y el desempeño productivo y reproductivo de los animales (Lopes et al., 2016).
Por lo anterior, el objetivo de este estudio fue evaluar la influencia del manejo alimenticio mediante la suplementación energético-proteica desde el preparto hasta el posparto sobre el desempeño productivo en términos de ganancia de peso, condición corporal, y el comportamiento del perfil metabólico de vacas Romosinuano en condiciones de pastoreo en el valle medio del río Sinú.
MATERIALES Y METODOS
Localización del Estudio
El estudio se realizó en el Centro de Investigación Turipaná - AGROSAVIA, localizado en el departamento de Córdoba, en el Nor-occidente Colombia, subregión del valle medio del Sinú. La zona presenta una topografía plana, con altitud de 20 msnm, temperatura de 28 ºC, humedad relativa de 87% y precipitación pluvial anual de 1120 mm. Todos los procedimientos experimentales de este estudio fueron aprobados por el Comité de Bioética de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria - AGROSAVIA.
Animales, Alimentación y Tratamientos
Se utilizaron 30 vacas multíparas Romosinuano del Banco de Germoplasma Bovino del Centro de Investigación Turipaná, de 3-5 años, con 250 ± 23 días de gestación y peso de 458 ± 13 kg.
Para el manejo alimenticio y suplementación, el tamaño muestral o número de animales representativos a usar en el ensayo se determinó mediante la siguiente ecuación descrita por Melo et al. (2020): r = (2Z2(1-α/ 2)σ2) / d2, donde r: corresponde al número mínimo de replicas, Z2 es el valor de una distribución normal estándar al nivel de confianza dado, 1-α/2 es el valor conocido como nivel de confianza, σ2 es la desviación estándar de la variable de interés y d2 es el nivel de precisión deseado en la comparación.
Los animales fueron asignados aleatoriamente a uno de los tres tratamientos nutricionales de la siguiente manera: TC, grupo control, pastoreo sin suplementación; T1, pastoreo+ suplementación energético- proteica (2.35 kg/animal/día); T2, pastoreo + suplementación energético-proteica (2.8 kg/ animal/día) (Cuadro 1). Las cantidades de suplemento suministrado en las dietas del T1 y T2 se formularon con diferencias del 5.8% en la oferta de proteína cruda (kg) y del 21% de energía metabolizable (Mcal), a fin de evaluar el efecto de los nutrientes disponibles en cada dieta sobre las variables productivas de animales durante el pre y posparto. Cada grupo estuvo conformado por 10 vacas y el periodo experimental comprendió desde el día 30 del preparto hasta el día 60 posparto de vacas, junto con sus crías en amamantamiento ad libitum.
El suplemento consistió en una mezcla de subproductos agroindustriales como salvado de arroz (Oryza sativa), torta de algodón (Gossypum sp) y melaza de caña (Sacharum oficiarum), balanceado que suplía los requerimientos nutricionales de acuerdo con el NRC (2000). Los animales estuvieron en pastoreo rotacional intensivo de pasto Angleton (Dichanthium aristatum) en un potrero de 18.75 ha. Cada tratamiento tuvo un área de 6.25 ha con 5 subdivisiones de 5 días de ocupación y 20 de descanso. El suplemento se ofreció diariamente a los anima- les del T1 y T2 durante el horario de 07:00 a 08:30 h en comederos móviles grupales con espacio suficiente para evitar competencia o dominancia entre animales, y el consumo de suplemento se registró a las 10:00 h. La disponibilidad del forraje (kg/MS/ha) se evaluó en los potreros asignados, mediante la metodología de disponibilidad por frecuencia propuesta por Franco et al. (2006). Además, el consumo de la materia seca (MS) del forraje fue estimado por el método agronómico (Hammeleers, 2002).
Calidad Nutricional del Forraje y Suple- mento
Se colectaron muestras representativas del forraje simulando el pastoreo (hand plucking) de cada potrero cada 30 días para evaluar la calidad nutricional. Las muestras fueron secadas en estufa de ventilación forzada (Binder FD 240) a 60 °C por 48 h, molidas a 1 mm y enviadas al laboratorio de Química Analítica del Centro de Investigación Turipaná. Los análisis químicos en estas muestras, así como en las de los componen- tes del concentrado se hicieron según los métodos de referencia de la AOAC (2005).
Consumo y Digestibilidad de Nutrientes
Los resultados del análisis químico del forraje y de los suplementos se registraron en el software Cornell Net Carbohydrate and Protein System (CNCPS v. 6.5.5.1 de la Universidad de Cornell, EEUU (Fox et al., 2004), para predecir el consumo, digestibilidad y metabolismo de los nutrientes.
Parámetros Productivos
La evaluación del peso corporal (Pcorp) y condición corporal (CC) de los animales se realizó el día 30 del preparto y 60 del posparto. El Pcorp se registró utilizando báscula con capacidad de 2000 kg, y la CC fue evaluada por una misma persona mediante una escala de calificación de 1 a 9 (Richards et al., 1986).
Perfil Metabólico
Se determinaron las concentraciones de los componentes del metabolismo energético (glucosa [GLU], colesterol [COL], betahidroxibutirato [BHB), ácidos grasos no esterificados [NEFAs]), proteico (proteína total [PT], urea) y enzimático (aspartato aminotransferasa [AST] y alanina aminotransferasa [ALT]). A los animales en ayuno se les tomaron muestras de sangre (10 ml) de la vena coccígea utilizando tubos al vacío sin anticoagulante (Vacutainer®) los días 30 preparto y 5, 12, 27, 42 y 60 posparto. Las muestras fueron colectadas entre las 08:00 y 11:00 h. El suero fue separado mediante centrifugación a 15000 g durante 15 min (LC-04R Scientific®) y se almacenaron por duplicado en tubos eppendorf (2 ml) a - 20 °C. El análisis se hizo mediante reactivos comerciales y espectrofotometría, a través de analizador químico automático Rayto® (Shenzhen, China). Mediante técnicas enzimáticas colorimétricas se determinaron las concentraciones séricas de: proteína (TP245), glucosa (Gluc-PAP GL2623), betahidroxibutirato (Ranbut RB1007), NEFAs (FA115), colesterol (CH203), urea (UR446), AST (AS2359) y ALT (AL2360). Todos los reactivos analíticos fueron del laboratorio Randox® (Antrim, UK).
Análisis Estadístico
Los datos se analizaron mediante un análisis de varianza (PROC GLM) de medidas repetidas para determinar las variaciones en los indicadores productivos y metabólicos de los animales a través del tiempo y el efecto de los tratamientos sobre las variables de interés. Se realizaron pruebas de normalidad (Shapiro-Wilk) y homocedasticidad (Levene). Los datos se analizaron por tratamiento (TC T1 y T2) y durante los periodos de preparto y posparto. Se compararon las medias de los indicadores metabólicos séricos durante los dos periodos mediante el test de Tukey y Kramer en el programa Infostat® con un nivel de significancia de 5%.
RESULTADOS Y DISCUSION
Consumo y Digestibilidad de Nutrientes
Durante el periodo experimental, el pasto Angleton (Dichanthium aristatum) presentó una disponibilidad de 61.5% de FDN, que se indica dentro de los valores aceptables para gramíneas tropicales, así como 2.03 Mcal/kg/MS de EM, y 8.78% de PC (Cuadro 1), lo cual representó un aporte de 87.8 g de PC//kg MS, levemente superior al rango mínimo 6-8% de MS para mantener el crecimiento microbiano y promover la digestión de fibras carbohidratos del forraje (Detmann et al., 2014).
El aporte diario de nutrientes del suplemento para animales del T1 y T2 se presen- tan en el Cuadro 1. La masa de forraje disponible para cada tratamiento se muestra en el Cuadro 2, la cual permitió consumir una ración de pasto de 11.1, 10.5 y 10.3 kg/animal/día para TC, T1 y T2 (Cuadro 2).
Parámetros Productivos
No hubo diferencias significativas en- tre tratamientos para peso (p=0.4557) y condición corporal (p=0.1893). Sin embargo, en el día 60 posparto las vacas de T1 y T2 pre- sentaron 30.6 kg más de Pcorp en promedio que las vacas de TC (p=0.0343) y un punto más en CC (p=0.0292) (Cuadro 3).
El menor Pcorp y CC de animales del TC en el posparto concuerda con lo indicado por Carizi et al. (2019), quienes señalan una pérdida progresiva de peso y CC luego del parto, lo cual se debería principalmente por el consumo restringido de NDT, dado que la alimentación estuvo basada únicamente en el forraje de la pradera, con aportes deficitarios de nutrientes para cubrir los requerimientos de energía (consumo de 6249 g/día de NDT - 56.3% del consumo de MS/d) (Cuadro 2), inferior a lo recomendado durante el posparto por el NRC (2000) del 60-65%, lo que limitó el desempeño de los animales en la ganancia de peso.
Respecto a la disminución de la CC en animales del TC, Diskin y Kenny (2016) indcan que el amamantamiento es una condición que afecta negativamente la CC de las vacas cuando no tienen un adecuado manejo nutricional. Asimismo, los resultados del presente estudio concuerdan con Sotelo et al. (2018), quienes encontraron disminución de la CC al posparto en vacas de carne con ternero al pie y alimentadas solo con pasto. Las vacas de T1 y T2 se beneficiaron con una mayor disponibilidad de nutrientes diarios (Cuadro 2), generando un mayor efecto anabólico en el metabolismo de los animales, logrando un aumento en el Pcorp y CC de animales del T1 y T2 al final del estudio (día 60 postparto), tal y como lo reportan Oliveira et al. (2010) en vacas Canchim suplementadas durante el pre y posparto en condiciones de pastoreo.
Perfil Metabólico
Los valores medios ± error estándar de las concentraciones séricas de los componentes del metabolismo energético, proteico y enzimático en el pre y posparto se presentan en el Cuadro 4.
Glucosa (GLU)
El valor de glucosa fue más elevado en el preparto en las vacas de T2 (Cuadro 4). Asimismo, este valor fue superior al reportado por García et al. (2019) en vacas cebú y Simmental x cebú en pastoreo durante el último tercio de gestación (2.42±0.13 mmol/l) y por Piao et al. (2015) en vacas de aptitud cárnica Hanwoo al final de la gestación (2.5±0.01 mmol/l).
Los valores se mantuvieron estables y sin diferencia estadística durante el posparto (Cuadro 4), similares a los valores reportados por Samadi et al. (2013) de 3.4±0.03 mmol/l en vacas de aptitud cárnica, pero ligeramente superiores a las reportadas por Quintela et al. (2011) en vacas Rubia Gallega.
Colesterol
Al preparto, el grupo de animales del T2 presentó los mayores niveles séricos de COL (p=0.0036) (Cuadro 4), similares a los valores reportados por Piao et al., (2015) en vacas Hanwoo (3.39±0.93mmol/l) y por Garcia et al. (2019) (3.4±0.23 mmol/l) en vacas cruzadas cebú x Simmental al preparto.
En el postparto, las mayores concentraciones de COL se encontraron el día 5 en animales del T2 (p=0.001), con valores mayores a los reportados por Moura et al. (2020) en vacas de carne suplementadas al posparto (3.32±0.26 mmol/l). Asimismo, el COL en animales del T1 se encontró incrementado al día 60 posparto (Cuadro 4), con valores similares a los reportados por Mapfumo et al. (2017) (4.8±0.33 mmol/l) en vacas Boran (Bos taurus africanus).
El incremento de las concentraciones de COL durante el posparto es un tema muy discutido, en razón a que algunos autores relacionan esta condición con el mejor equilibrio energético (Silveira et al., 2012), mientras que otros indican que este efecto estaría relacionado con deficiencias en el consumo de energía con pérdidas de la condición corporal, como un mecanismo de movilización de re- servas corporales para atender las demandas de nutrientes durante la lactancia (Berman, 2011; Klein et al., 2021). En este estudio, el incremento de COL del T1 al día 60 posparto podría asociarse a una mayor demanda por consumo de energía que la su-ministrada en la dieta, lo cual se evidenció en el menor consumo de grasa o extracto etéreo de -371.6 g/d al compararse con el consumo de los animales del T2 (Cuadro 4) y no con un BEN, debido a que la CC de los animales del T1 se incrementó durante el posparto (Cuadro 2).
ß-hidroxibutirato (BHB)
Las concentraciones séricas de BHB en el preparto no difirieron entre tratamientos (p=0.2537), presentando un valor promedio de 0.64±0.07 (Cuadro 4), similar al reportado por Cervantes et al. (2014) en vacas mestizas (0.69±0.09 mmol/l). Las concentraciones séricas de BHB en el posparto fueron igualmente similares entre tratamientos (p=0.3503), aunque con mayores valores los días 5 y 12 posparto en el TC (p=0.0365). Este aumento en el TC obedece a la mayor movilización de tejido adiposo en respuesta al BEN que se evidenció por la restricción en el consumo de energía y NDT diarios, que correspondieron a 6249 g/día (Cuadro 2) con un déficit de -411g/día, para suplir el requerimiento mínimo del 60% de NDT y de energía neta ENm (Mcal/día) que correspondió a 13.2 Mcal. Este valor es inferior al consumo recomendado de 16 Mcal de ENm diaria para cubrir los requerimientos del mantenimiento y lactancia (NRC, 2000).
En los animales del T1 se encontró un leve incremento en las concentraciones de BHB en el día 42, pero inferior al <1.4 mmol/l reportado por McArt et al. (2013) como indicador de incidencia de enfermedades metabólicas en rebaños al posparto. En este sentido, este incremento estaría relacionado con las condiciones propias de demandas de energía durante el periodo de la lactancia (Gross et al., 2011) y no con un BEN, debido a que los animales suplieron sus requerimientos de NDT (g/día) y de ENm (Mcal/kg/MS) y aumentaron la ganancia de peso en 12.9 kg y un punto en la CC (Cuadro 3).
Ácidos grasos no esterificados (NEFAs)
Los valores de NEFAs fueron similares entre tratamientos en el preparto (p=0.2283) y con un promedio de 0.39±0.05 (Cuadro 4). Asimismo, estas concentraciones fueron inferiores a las descritas por Quintela et al. (2011) en vacas Rubia Gallega (0.454 ± 0.45 mmol/l), y por Clariget et al. (2020) en vacas Hereford y Aberdeen Angus suplementadas desde el día 52 del preparto (1.05 ±
mmol/l). Tampoco se encontraron diferencias significativas entre tratamientos (p=0.9071), con un valor promedio de 0.38±0.02. No obstante, se observó un leve incremento en T1 al día 60 posparto, que coincidió con el valor de NEFAs reportado por Lopes et al. (2016) en vacas Nellore con suplementación proteica (320 g de PC/animal/día).
Los NEFAs corresponden a uno de los metabolitos comúnmente referenciados para evaluar la presentación de BEN en vacas, condición que es muy frecuente durante el preparto y en la lactancia de vacas lecheras de alta producción, cuando no pueden suplir sus requerimientos nutricionales para la producción (Waterman y Butler, 2010), situación que se contrasta en vacas de aptitud cárnica, debido a las menores demandas de energía. Durante las fases del pre y posparto del presente estudio, las concentraciones de NEFAs fueron inferiores a 0.40 mmol/l, coincidiendo con valores reportados en otros estudios (Moura et al., 2020; Clariget et al., 2020;De Lana et al., 2020) en vacas de aptitud cárnica en condiciones de trópico, concluyendo que valores <0.40 mmol/l no sugieren problemas relacionados con déficit energético en los animales.
Proteína total (PT)
Las concentraciones séricas de PT en el preparto no presentaron diferencias significativas entre tratamientos (p=0.6815) (Cuadro 4), con un valor promedio de 7.60±0.75 g/dl. Estos valores fueron similares a los re- portados por Piao et al. (2015) en vacas durante el último tercio de gestación (7.69±0.79 g/dl), pero superiores a los indicados por García et al. (2019) en vacas de aptitud cárnica (6.28±0.15 g/dl) durante el último tercio de gestación en condiciones de pastoreo extensivo y sin suplementación alimenticia.
Al día 5 del postparto se observó un incremento significativo en las concentraciones séricas de PT en T2 (p=0.0163) lo cual estaría asociado a la mayor ingesta de proteína de la dieta y por la mayor disponibilidad de proteína metabolizable o verdadera digerida pos-ruminalmente, que correspondió a 1283 g/día de PM (Cuadro 2). Por otro lado, las concentraciones séricas de PT en general durante el posparto fueron superiores a las reportadas por Mapfumo et al. (2017) en vacas Boran (7.11±0.11 mmol/l) y por Moura et al. (2020) en vacas Nellore (6.74±0.13 mmol/l).
Urea
La concentración sérica de urea en el preparto fue mayor en los animales del TC (p=0.0334) (Cuadro 4) y similar al valor reportado por Quintela et al. (2011) (4.65±1.73 mmol/l) en vacas Rubia Gallega en pastoreo y sin suplementación. Asimismo, las concen- traciones de urea en animales de los T1 y T2 fueron similares al rango reportado por Mapfumo et al. (2017) en vacas Nguni (3.9±0.26 mmol/l). La concentración de urea fue igualmente mayor en animales del TC al día 42 (p=0.0442). Según Garcia y Bacallao (2010), el incremento de urea en animales del TC estaría relacionado con un desbalance energético-proteico de la dieta o por raciones deficitarias de energía o proteína, situación que frecuentemente se observa en re- baños alimentados con pastos tropicales.
Las vacas del TC presentaron la menor disponibilidad de PM (837 g/día en promedio (Cuadro 2), siendo levemente inferior al límite mínimo requerido al postparto en vacas de aptitud cárnica (840 g/día; NRC, 2000). Además, estos animales no alcanzaron los requerimientos mínimos de 60% de NDT y 16.0 Mcal/día de ENm, y presentaron una pérdida de peso y de condición corporal durante el posparto (Cuadro 3), lo que reafirma un estado de desbalance energético en el TC al posparto.
Aspartato aminotransferasa (AST)
No hubo diferencias significativas entre tratamientos en el preparto (p=0.677) para las concentraciones enzimáticas de AST (Cuadro 4), siendo los valores similares a los valores de 67.81±17.08 U/l reportados por Quintela et al. (2011) y de 66.3±3.16 U/l de Mapfumo et al. (2017). No obstante, en el día 5 posparto hubo un incremento de AST en animales del T2 (p=0.0202), así como una tendencia a un incremento paulatino hasta el día 60 postparto en todos los tratamientos. Esto, según Wittwer (2000), no tendría importancia fisiológica debido a que no superaron los valores referenciales de >120 U/l. Por otro lado, los valores de AST al posparto fue- ron inferiores a los valores de 95.31±34.16 U/l reportados por Quintela et al. (2011) y de 74.0 ±18.0 U/l de Piao et al. (2015).
Alanino aminotransferasa (ALT)
Las concentraciones enzimáticas de ALT fueron similares entre tratamientos en el preparto (p=0.2129) (Cuadro 4), siendo los valores del TC similares a los reportados por Quintela et al. (2011) en vacas de aptitud cárnica sin suplementación. Por otro lado, los animales del T1 y T2 presentaron valores similares al valor de 22.85±3.7 U/l reportado por Mapfumo et al. (2017). Al posparto, las concentraciones de ALT fueron similares entre tratamientos (p=0.6448); sin embargo, los animales del T2 al día 60 posparto pre- sentaron valores mayores (p=0.0018), los cuales fueron inferiores al valor de 44.9 ±1.64 U/l reportado por Mapfumo et al. (2017) en vacas Nguni.
El incremento de estas enzimas se relaciona a enfermedades de origen viral, o por situaciones de estrés (Mapfumo et al., 2017). Esto indica, que, bajo las condiciones experimentales del estudio, las vacas de TC, T1 y T2 no presentaron problemas sanitarios aso- ciados con la condición fisiológica propias de las etapas de gestación y lactancia.
CONCLUSIONES
El presente estudio entrega por primera vez información sobre el perfil metabólico de vacas Romosinuano en etapas de pre y postparto, y su relación con la suplementación en condiciones del Caribe húmedo colombiano.
Las vacas Romosinuano bajo regímenes de pastoreo y sin suplementación energético-proteica (TC) presentaron déficit en el consumo de NDT (-411g/día y ENm-2.9Mcal/día) para atender las exigencias nutricionales y el mantenimiento de la homeostasis, con incrementos de metabolitos asociados con balance energético negativo, BHB, urea, y disminución del peso corporal (-26.6 kg) y de la condición corporal en el posparto.
El suministro de hasta 2.8 kg/d de suplemento energético-proteico con densidades de 31.06 Mcal y 1283 g de proteína metabolizable diaria optimiza la ingesta de nutrientes del forraje, el desempeño productivo, ganancia de peso, condición corporal y el estatus metabólico durante el pre y posparto en las vacas Romosinuano mantenidas bajo las condiciones del valle medio del río Sinú.