INTRODUCCIÓN
La tilapia del Nilo (Oreochromis niloticus, Linnaeus, 1758) es una especie acuícola tropical perteneciente a la familia Cichlidae. Esta especie es originaria de África y fue introducida al Perú en 1970. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, 2020), es la tercera especie producida a nivel mundial, conllevando a tener un crecimiento constante de las tasas de consumo per cápita de especies acuícolas en los últimos años.
La región de San Martín en el Perú es clave para la acuicultura nacional por su distribución geográfica, además de poseer un clima favorable (Hurtado, 2003). La región presenta una amplia diversidad productiva de especies amazónicas como (Piaractus brachypomus) y la gamitana (Colossoma macropomum), así como de especies introducidas como la tilapia del Nilo, lo cual la convierte en la región líder en producción y distribución de alevinos de tilapia a nivel nacional, siendo esta, además, la segunda especie acuícola de mayor producción en el país (PRODUCE, 2017).
La piscicultura se ha extendido notablemente en San Martín, ubicada en la selva alta peruana, una región de referencia en la crianza de peces amazónicos, habiéndose establecido estaciones pesqueras como las de Marona (Moyobamba), Ahuashiyacu (San Martín) y de Uchiza (Tocache). En el distrito de la Banda de Shilcayo, Sector Bello Horizonte, se puede encontrar el mayor número de pozas de crianza semi-intensiva de tilapia a nivel de la ciudad de Tarapoto.
Respecto a las enfermedades parasitarias, las lesiones producidas por ectoparásitos a nivel branquial son múltiples, incluyendo congestión, edema, atrofia, hiperplasia y fusión de lamelas, necrosis, telangiectasia y presencia de células granulares eosinófilicas (Martins y Romero, 1996; Vargas et al., 2015), que en casos severos pueden ocasionar una considerable pérdida del equilibrio homeostático del pez. En América del Sur se han descrito 651 parásitos monogeneos, mientras que en el Perú se han reportado cerca de 115 especies parasitarias en especies hidrobiológicas cultivadas y marinas (Cohen et al., 2013).Asimismo, tanto estos helmintos como los protozoarios ciliados Trichodina sp han sido reportados como causantes de mortalidad en alevinos de tilapia en centros de cultivo en el país (Gonzáles, 2012).
En la región San Martín se ha reportado la presencia de monogeneos (Cichlidogyrus sclerosus, Cichlidogyrus thurstonae y Cichlidogyrus sp) en branquias de tilapias juveniles en dos centros de los distritos de La Banda de Shilcayo y en un centro piscícola en el distrito de Morales, los cuales fueron identificados y caracterizados mediante un estudio ultraestructural (Cabrera, 2019). Por otro lado, Calderón (2021) reportó 76% de incidencia de monogeneos, especialmente de especies del género Cichlidogyrus.
El presente trabajo tuvo como objetivo determinar la presencia de ectoparásitos tilapia del Nilo (Oreochromis niloticus) en estadio adulto de las piscigranjas de crianza semi-intensiva del Sector Bello Horizonte, San Martín, Perú.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se seleccionaron siete pozas de crianza semi-intensiva de dos piscigranjas ubicadas en el Sector Bello Horizonte, distrito de la Banda de Shilcayo, Tarapoto, en el departamento de San Martín, Perú. El procesamiento de muestras se llevó a cabo en el Laboratorio de Histopatología Animal del Fundo Miraflores, Escuela Profesional de Medicina Veterinaria, Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Nacional de San Martín. El estudio se desarrolló entre enero y febrero de 2021.
Se colectaron 73 tilapias adultas de las siete pozas de las dos principales piscigranjas establecidas en el distrito en estudio, tratando de colectar 10 a 11 tilapias por poza, llegando a obtener 36 y 37 tilapias de las dos piscigranjas. La colecta de los peces se realizó mediante el uso de redes de arrastre. Los peces fueron tomados al azar y fueron trasladados vivos en envases y bolsas de polietileno con agua al laboratorio. Los peces fueron sedados con un isoeugenol a dosis de 1 ml en 20 L de agua para proceder con la medición de los datos biométricos. La talla de los peces se midió con un ictiómetro midiendo desde la punta de la cabeza (o mandíbula) hasta el final del lóbulo de la aleta caudal. El peso se determinó en una balanza electrónica gramera de 5 kg de capacidad y 0.1 g de sensibilidad. Las tallas variaron entre 17.5 a 24.5 cm y el peso promedio fue de 250 g. Los peces fueron posteriormente sacrificados mediante un corte medular con un estilete.
Se hicieron cortes seccionales en las zonas de inserción de las branquias con ayuda de tijeras y pinzas. Las branquias fueron colocadas en láminas portaobjeto y observadas al microscopio (Leica DM 750, 10x y 40x). Adicionalmente, se separaron las branquias y se colocaron en frascos de boca ancha, adicionando agua temperada a 68 °C hasta cubrir las branquias y luego se completó con alcohol al 96%. Los frascos fueron agitados por 20 segundos. El sedimento fue fijado en láminas semipermanentes a través del medio de Hoyer. De esta manera, se pudo observar las estructuras esclerotizadas como haptor y complejo copulador para la identificación de los parásitos monogeneos al utilizar las claves taxonómicas de Cohen et al. (2013) y Thatcher (2006). Asimismo, siguiendo la estandarización descrita por Rondón et al. (2021), se midió la carga parasitaria mediante los grados de infestación en nulo (0), leve (1-3 parásitos), moderado (4-7 parásitos) y severo (>8 parásitos). No se realizó la estandarización de carga parasitaria de protozoarios.
Los parámetros físicos y químicos como el pH y la temperatura fueron medidos dos veces al día (07:00 y 16:00 h) en cada poza durante 30 días utilizando un medidor de pH HI98103 (Hanna Instruments, USA) con una precisión de ± 0.2 y un termómetro de fluidos a base de alcohol con una precisión de ± 0.1 °C. Los datos de tamaño (m2) y densidad de las pozas (3 peces/m2). fueron obtenidos mediante los registros productivos de los propietarios de cada una de las piscigranjas.
Los procedimientos del presente estudio de investigación fueron realizados acorde con las normas éticas y de bienestar animal y fueron aprobados por el Comité Institucional de Ética de Investigación, Manejo de la Biodiversidad y Bienestar Animal de la Universidad Nacional de San Martín (Resolución N.° 394-2021-UNSM/CU-R).
RESULTADOS
La prevalencia de peces parasitados fue de 35.6% (26/73). El parásito más frecuente fue el monogeneo del género Chclidogyrus, familia Dactylogyridae (28.8%) (21/73) (figuras 1 y 2), seguido del protozoario Trichodina sp (11.0%) (8/73) (Figura 3). El grado de infección para los parásitos monogeneos fue leve en todos los casos (1 a 3 parásitos). En el caso de Trichodina sp, si bien no se determinó el grado de infección, se pudo notar una infección severa en una de las pozas (Figura 3).
Las características fisicoquímicas, así como el tamaño y densidad de las pozas se encontraron dentro de los parámetros permisibles (Cuadro 1).
DISCUSIÓN
Los resultados evidencian una prevalencia general de 35.6%, indicando un índice-moderado de parásitos en las tilapias. Sin embargo, para cada especie parasitaria se obtuvieron índices leves de infección (monogeneos 28.8% y Trichodina 11.0%). El incremento de las infestaciones parasitarias en crianzas acuícolas semi-intensivas han sido asociadas a un inadecuado manejo de la calidad del agua (Martins et al., 2002). No obstante, los valores de pH y temperatura en el presente estudio estuvieron dentro de los rangos normales para la crianza de tilapias del Nilo (FONDEPES, 2004; Saavedra, 2006), pero no fue posible medir los compuestos nitrogenados (amonio, nitritos, nitratos), los cuales son de importancia en una crianza acuícola, ya que la acumulación de materia orgánica producido por la excreta de los peces, células muertas y residuo de alimentos crea un ambiente de anoxia e hipoxia que genera un desequilibrio en la homeostasis de los peces (Mariano et al., 2010), lo cual podría haber facilitado la presencia de los agentes parasitarios en las pozas.
Infestaciones con parásitos monogeneos han sido reportadas en diversas zonas del país, tanto en costa, sierra y selva. Un antecedente local realizado por Calderón (2021) en la misma zona del estudio reportó una incidencia de 76% de monogeneos del género Chclidogyrus. Así mismo, Cabrera (2019) evidenció la presencia de parásitos de este género (Cichlidogyrus sclerosus, C. thurstonae y Cichlidogyrus sp), siendo el primer reporte de estas especies halladas en 40 tilapias de 3 meses de edad en cuatro centros productivos en la región San Martín.
Otros reportes conciernen a zonas como Iquitos, donde Murrieta et al. (2020b) reportaron la presencia del monogenoideo Trianchoratus acleithrium en branquias de Trichopodus trichopterus con una prevalencia de 30%, una intensidad media de 2.89 parásitos por huésped infectado y una abundancia media de 0.87 por huésped. Estos mismos autores reportaron muertes asociadas a monogeneos (Dawestrema cycloancistrium) en Arapaimas gigas (Murrieta et al. (2020a). Por otro lado, Serrano et al. (2021) al analizar las branquias de 10 especies de peces amazónicos de importancia comercial pertenecientes a los órdenes Characiformes, Siluriformes y Perciformes identificaron parásitos de 13 géneros y 23 especies de monogeneos.
En otro estudio en Iquitos, Vargas et al. (2015) analizaron branquias de gamitanas juveniles encontrando una frecuencia de 100% (30/30). En ese caso, el oxígeno disuelto se encontraba en niveles cercanos a los letales y el pH tenía valores cercanos al nivel ácido, lo que creaba condiciones inadecuadas para los tejidos branquiales.
La importancia que tienen los trichodinidos recae en la posibilidad de generar una alta mortalidad cuando se tienen cargas parasitarias altas. En el presente estudio se determinó una prevalencia relativamente baja (11.0%) (8/73), encontrando una infección severa en una de las pozas, la cual pudo desarrollarse debido algún factor estresante que haya debilitado a los peces; posiblemente atribuido a los cambios bruscos de temperatura que se constató en el registro durante la etapa de evaluación. Cabe considerar que San Martín es una región tropical, en el cual parámetros como la temperatura ambiental y humedad incrementadas favorecen el desarrollo de los ciclos biológicos parasitarios (Mathews et al., 2013).
CONCLUSIONES
El 35.6% (26/73) de tilapias del Nilo (Oreochromis niloticus) adultas colectadas del Sector Bello Horizonte del distrito de la Banda de Shilcayo presentaron al menos un ectoparásito.
Se reporta la presencia de monogeneos del género Chclidogyrus (28.8%) (21/73) y del protozoario Trichodina sp (11.0%) (8/73).
El grado de infección de monogeneos fue leve (1-3 parásitos por pez).