INTRODUCCIÓN
La producción avícola de pollos de engorde en el Perú destaca por su constante crecimiento, por lo que se busca tener una mayor producción en un corto periodo de tiempo. Para ello, se debe tener en cuenta la digestión y absorción de nutrientes, los cuales pueden afectarse por factores tales como el tiempo de tránsito intestinal, la digestibilidad de los nutrientes y el mantenimiento del pH intestinal (Rougiere y Carré, 2010; Ravindran, 2013). Un óptimo tiempo de la ingesta en el tracto gastrointestinal equilibra la maximización del consumo de alimentos con la digestión, absorción y fermentación (Scanes y Pierzchala-Koziec, 2014).
Por este motivo se evalúan alternativas nutricionales que permitan el mayor aprovechamiento de los nutrientes de las dietas. Dentro de estas alternativas se cuenta con aditivos como prebióticos, probióticos, ácidos orgánicos, suplementos vitamínicos y minerales (Hameed, 2021). Sin embargo, muchos de estos productos demandan un costo alto para maximizar la producción, en especial, los aditivos minerales.
Las diatomeas son algas unicelulares que se caracterizan por poseer una pared de silicio (Serôdio y Lavaud, 2020). La tierra de diatomeas (TD) es el polvo de organismos acuáticos unicelulares, de allí que Köster (2010) la describe como una roca sedimentaria rica en silicio de origen natural formada por restos fosilizados de millones de diatomeas. Se describen diversos usos de la tierra de diatomeas en la industria pecuaria, siendo el más común el uso como antiparasitario (McLean et al., 2005; Maurer y Perler, 2006; Wiewiora et al., 2015; Isabirye et al., 2019). También es utilizado para la mineralización y nutrición (Tran et al., 2015; Liu y Fowler, 2016; Nkwana et al., 2019; Isabirye et al., 2021), siendo el último punto el menos investigado.
Se dispone de limitados estudios de la TD sobre parámetros productivos de aves y menos aún sobre su efecto nutricional y en el sistema digestivo. Ferreira et al. (2005) describieron su efecto ralentizador del tránsito intestinal, lo cual aumentaría el tiempo de absorción y de esa manera el mayor aprovechamiento del alimento. Asimismo, Ikusika et al. (2019) encontraron una mayor digestibilidad de proteína cruda, extracto etéreo y fibra cruda en ovinos alimentados con TD a diferencia del grupo control. A pesar de ello, existen vacíos de información del efecto de las TD en la nutrición de aves de producción.
El tiempo de tránsito intestinal puede influir directamente en la digestibilidad del alimento y, con ello, la absorción de nutrientes (Rougiere y Carré, 2010; Ravindran, 2013). Asimismo, la composición mineral en la tibia indica la absorción de minerales y su papel en la mineralización de huesos (Abdulla et al., 2017). Por último, el peso y pH de los órganos digestivos pueden ser afectados por la dieta al haber mayor estimulación mecánica y contacto con el alimento ingerido (Ravindran y Abdollahi, 2021; Scanes y Pierzchala-Koziec, 2014). De este modo, el presente estudio tuvo como objetivo evaluar el efecto de la suplementación de la tierra de diatomeas en el tiempo de tránsito intestinal, digestibilidad aparente de las dietas, peso y pH de intestinos, morfometría y mineralización ósea en pollos de engorde, y humedad de cama.
MATERIALES Y MÉTODOS
La presente investigación se realizó en la unidad experimental de pollos de engorde de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Científica del Sur, en Lima, Perú. La fase experimental tuvo una duración de ocho semanas, siendo una semana de preparación del ambiente, seis semanas de crianza y una semana en laboratorio para el procesamiento de las muestras. Las prácticas de manejo y procedimientos realizados en el estudio fueron aprobadas por el Comité de Ética de la Universidad Científica del Sur (Constancia N.° 105-CIEI-ABCIENTÍFICA-2021).
Manejo de Aves
Se trabajó con 440 pollos de la línea Cobb 500, mitad machos y mitad hembras. Las aves provenían de una incubadora comercial (Genética Avícola SAC) de madres de 45 semanas de edad y contaban con vacunas contra Gumboro, bronquitis infecciosa y enfermedad de Newcastle. A su recibo se les realizó una evaluación clínica, evaluando la cicatrización del ombligo, y se pesaron individualmente (balanza digital Ohaus B08P3T2HQD, precisión ± 0.01 g), para ser distribuidos en cada box. Se obtuvo una uniformidad promedio de 92.4 ± 1.3%. Las hembras tuvieron un peso promedio de 43 ± 1.2 g y los machos de 44 ± 2.3 g. Esto permitió evaluar la temperatura de crianza, teniendo la primera semana temperaturas promedio de 30.27 ± 1.26 ºC con humedad relativa de 70.13 ± 0.87%. En la segunda semana y tercera semana se tuvo 27.1 ± 1.32 ºC y HR de 67.8 ± 0.86%. En las semanas posteriores las temperaturas se mantuvieron entre 23.1 ± 1.8 ºC y HR de 68.3 ± 0.89%. La temperatura y la humedad fue registrada tres veces al día (08:00, 13:00, 18:00 h) durante toda la crianza.
Los pollos fueron distribuidos aleatoriamente entre los tratamientos experimentales y colocados en boxes dentro del galpón experimental. En el galpón se colocaron mantas en las paredes, ventanas y techos para mantener una temperatura adecuada. La cama fue de viruta (8-10 cm de altura) la cual fue removida todos los días y cambiada semanalmente. Durante los primeros siete días se utilizaron cercos nordex, focos y termohigrómetros (Boeco Boe 327, Alemania) en cada box.
El alimento fue brindado ad libitum. Durante la primera semana se utilizaron comederos de plástico para pollos bebé de 30 cm de diámetro y capacidad de 5 kg y bebederos tipo tonguito con capacidad para 2 L, los cuales fueron reemplazados por comederos tipo tolva y bebederos plasson automático hasta el final de la crianza. En casos de mortalidad se realizaron las necropsias para determinar la causa de muerte.
Diseño Experimental
Se realizaron dos ensayos, uno con machos y el otro con hembras. En cada ensayo las aves fueron distribuidas mediante un diseño completamente al azar con dos tratamientos, cinco repeticiones por tratamiento y 22 aves por repetición. En cada ensayo, los tratamientos fueron i) control sin tierra de diatomeas (TD) y ii) con TD.
Las aves recibieron dieta de inicio desde el día 0 hasta el día 10 de edad, dieta de crecimiento de 11 a 21 días y dieta de acabado de 22 a 42 días (Cuadro 1). Los tratamientos con TD fueron suplementados con un producto que consta de 95% de tierra de diatomeas (Kieselgur) y 5% de silicato alumínico-sódico-cálcico hidratado (Alquerfeed Diatom, Biovet S.A., España) en cantidad de 0.5 kg/t sobre la dieta basal.
Cuadro 1. Ingredientes y composición nutricional de dietas de aves en fase de inicio, crecimiento y acabado
Fases de alimentación | |||
---|---|---|---|
Inicio | Crecimiento | Acabado | |
Ingredientes | |||
Maíz | 62.59932 | 60.355 | 65.447 |
Torta de soya | 27.3485 | 23.320 | 18.315 |
Soya integral | 5 | 10 | 10 |
Aceite de soya | 1.5851 | 2.429 | 2.547 |
Fosfato dicálcico | 1.3054 | 1.600 | 1.427 |
Carbonato de calcio fino | 1.0258 | 1.014 | 0.939 |
Sal común | 0.2875 | 0.351 | 0.352 |
Dl-metionina | 0.3024 | 0.279 | 0.261 |
L-Lisina HCL | 0.2201 | 0.218 | 0.234 |
Bicarbonato de sodio | 0.150 | 0.150 | 0.150 |
Cloruro colina | 0.0759 | 0.103 | 0.124 |
Treonina | ------ | 0.082 | 0.105 |
L-valina | 0.007 | ----- | ------ |
Premix vit+min | 0.100 | 0.100 | 0.100 |
Composición | |||
Materia seca (%) | 88.19 | 89.13 | 88.12 |
Energía metabolizable (kcal/kg) | 3020 | 3100 | 3170 |
Proteína cruda (%) | 18.14 | 20 | 18.13 |
Fibra cruda (%) | 3.33 | 3.57 | 3.33 |
Fósforo disponible (%) | 0.38 | 0.42 | 0.38 |
Fósforo total (%) | 0.61 | 0.66 | 0.61 |
Calcio (%) | 0.76 | 0.84 | 0.76 |
Cloro (%) | 0.31 | 0.31 | 0.31 |
Sodio (%) | 0.20 | 0.20 | 0.20 |
Potasio (%) | 0.76 | 0.78 | 0.70 |
Fase inicio (0-10 días), fase crecimiento (11-21 días), fase acabado (22-42 días)
Premix: Por cada kg se obtiene retinol (vitamina A): 12 000 000 UI, colecalciferol (vitamina D3): 5 000 000 UI, DL alfa tocoferol acetato (vitamina E): 30 000 UI, menadiona bisulfito (vitamina K3): 3 g, tiamina (vitamina B1): 2 g, riboflavina (vitamina B2): 10 g, piridoxina (vitamina B6): 3 g, cianocobalamina (vitamina B12): 0.015 g, ácido pantoténico (vitamina B5): 11 g, ácido fólico (vitamina B9): 2 g, niacina (vitamina B3): 30 g, biotina (vitamina B7): 0.15 g, manganeso: 80 g, zinc: 80 g, hierro: 50 g, cobre: 12 g, yodo: 1 g, selenio: 0.30 g
Procedimiento Metodológico
Tiempo de tránsito intestinal
Para la medición del tiempo de tránsito intestinal, se seleccionaron tres pollos por repetición de manera aleatoria y se colocaron en las jaulas metabólicas en la fase de crecimiento y acabado. En la fase de crecimiento se consideraron 3 días de adaptación (de 13 a 15 días de edad). Se procedió con la medición de tiempo de tránsito intestinal por otros 3 días (16 a 18 días de edad). Estas aves se mantuvieron en las jaulas hasta culminar la etapa de acabado, recibiendo cada grupo la dieta experimental. La medición del tiempo de tránsito intestinal en la fase de acabado se realizó por 3 días (37 a 39 días de edad).
El tiempo de tránsito se midió (Hughes, 2008) como el tiempo transcurrido desde la ingesta de las dietas hasta la aparición de las excretas marcadas con el color característico del marcador (óxido de hierro). Los pollos pasaron por un ayuno de 2 h antes de ofrecerles el alimento con óxido de hierro como marcador. Todas las colectas se realizaron en la mañana. La medición del tiempo se hizo con un temporizador digital (Etradewinds, modelo ET-78) en cada jaula. Este procedimiento se realizó los tres días de colecta, procediéndose de la misma manera cada día y el tiempo de tránsito intestinal fue el promedio de las tres mediciones.
Digestibilidad aparente
La retención de nutrientes se realizó con las mismas aves utilizadas en la evaluación del tránsito intestinal y que se encontraban en las jaulas de metabolismo. La colecta de muestras de heces se realizó por 3 días colectando las muestras en las bandejas estercoleras dos veces al día (09:00 y 17:00 h). En la fase de crecimiento la colecta se realizó de los 19 a los 21 días y para la fase de acabado de 40 a 42 días de edad. Las heces fueron colocadas en bolsas ziploc, pesadas y congeladas. Después de 48 h, las muestras fueron descongeladas y homogenizadas, tomándose 150 g por muestra, las cuales fueron molidas en un molino de martillo (Modelo, 911MPEDWC100, España) para su posterior análisis.
Para el análisis bromatológico de las heces, en el análisis de proteína de empleó el método 990.03 (AOAC, 2019), el contenido de ceniza y determinación de energía bruta se realizó por bomba calorimétrica por el método 942.05 (AOAC, 2019), para el contenido de fibra, calcio y fosforo se utilizaron los métodos 962.09, 927.02 y 965.17, respectivamente (AOAC, 2019). Se registraron los resultados en unidades porcentuales. La energía bruta se expresó en kcal/kg. La digestibilidad aparente se expresó en porcentaje y todos los análisis se realizaron por triplicado.
Humedad de cama
A los 21 y 42 días de edad se colectaron 50 g de cama en 5 zonas de la cama de viruta de cada box (esquinas y centro) evitando las áreas aledañas a los bebederos y comederos. De esta manera, se realizaron 5 mediciones por repetición. Las muestras fueron mezcladas y homogeneizadas. Se extrajeron 100 g de cada muestra que fueron colocadas en bolsa ziploc previamente rotuladas. Las muestras fueron procesadas en el Laboratorio de Evaluación Nutricional deAlimentos (LENA) de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM), empleándose el método 950.46 (AOAC, 2005).
Peso y pH de intestinos
Se seleccionaron de manera aleatoria a tres pollos por repetición a los 21 y 42 días de edad. Las aves fueron pesadas y luego sacrificadas mediante dislocación cervical como es establecido por la Humane Slaugther Association (2013) para la edad de las aves. Se extrajeron los órganos abdominales y se pesaron los intestinos delgado y grueso considerando los segmentos de duodeno, yeyuno, íleon, ciegos y colon (balanza digital Ohaus B08P3T2HQD). Además, se midió el pH de cada porción del intestino delgado utilizando un electrodo previamente calibrado de un medidor portátil (pH-metro TEC-3MP®, Meter Toledo, USA).
Las aves antes de la medición del pH y el peso de los intestinos se mantuvieron en ayuna por 2 horas con la finalidad de limpiar el mayor contenido posible de alimento y las heces de los intestinos. Primero, se midió el pH de cada porción del intestino delgado, incluyendo duodeno, yeyuno e íleon, realizando un corte transversal en cada segmento e insertando un electrodo previamente calibrado de un medidor portátil (pH-metro TEC3MP®, Meter Toledo, USA). Luego, se extrajeron los intestinos para su posterior pesaje (balanza digital Ohaus B08P3T2HQD). Al momento del pesaje, los intestinos estaban vacíos debido al ayuno previo realizado. Para determinar el peso relativo de intestinos se utilizó la fórmula indicada por Rotiah et al. (2019): Peso relativo de intestinos (%) = [Peso de intestinos (g) / Peso del ave (g)] x 100%.
Morfometría y mineralización de tibia
De las mismas aves sacrificadas para determinar el pH intestinal y el peso de los intestinos se tomaron las piernas, se retiró la masa muscular, separando los huesos para tener finalmente las dos tibias sin cartílago articular. Luego se procedió a retirar con alcohol los restos de músculo adherido y con una regla vernier se tomaron las medidas morfométricas de los huesos (largo y ancho), se pesaron y se colocaron en una estufa a 105 °C por 24 h, para posteriormente volver a ser pesadas. Las tibias fueron molidas y procesadas en el LENA-UNALM para determinar la materia mineral (método oficial 999.11), fósforo (método oficial 965.17) y calcio (método oficial 935.13) de la AOAC (2019).
Análisis Estadístico
Los datos fueron registrados en hojas de cálculo de MS Excel. Se utilizó el software SAS v. 9.4 (2018) con el procedimiento de Modelo Lineal General (GLM) para el análisis estadístico. Se evaluó la normalidad de los datos con la prueba de Shapiro Wilk y la homogeneidad de varianzas con la prueba de Levene. Se hizo la comparación de los resultados por cada ensayo utilizando la prueba de t-Student con un nivel de significancia de 0.05%.
RESULTADOS
Tiempo de tránsito intestinal
Las aves de los dos sexos suplementados con TD presentaron mayor tiempo de tránsito intestinal (p<0.05) en comparación con el grupo control, siendo mayor el tiempo en aves de mayor edad (Cuadro 2). La diferencia en las hembras fue de 14.5 y 10.6 min entre tratamientos a los 21 y 42 días, mientras que en los machos fue de 34.5 y 22.2 min a los 21 y 42 días, respectivamente.
Cuadro 2. Tiempo de tránsito intestinal (minutos) en pollos Cobb 500 con o sin contenido en la dieta de tierra de diatomeas (TD) a los 21 y 42 días de edad (15 aves por tratamiento)

1 EEM: Error estándar de la media
Digestibilidad aparente
El uso de TD en la dieta de los pollos mostró una mayor digestibilidad aparente de proteínas a los 21 y 42 días de edad en comparación con los tratamientos control (p<0.05; Cuadro 3). Además, a los 42 días de edad en ambos sexos se encontraron efectos significativos (p<0.05) sobre la digestibilidad de cenizas, y solo en los machos sobre la digestibilidad de calcio (p<0.05).
Cuadro 3. Digestibilidad aparente (%) de nutrientes y energía (kcal/kg) en pollos Cobb 500 con o sin contenido en la dieta de tierra de diatomeas (TD) a los 21 y 42 días de edad (15 aves por tratamiento)

1 EEM: Error estándar de la media
Peso absoluto y relativo de intestino
En el Cuadro 4 se observan diferencias estadísticas para el peso relativo de los intestinos para machos y hembras a los 21 y 42 días de edad (p<0.05). En el caso de las hembras hubo efectos significativos para el peso relativo de los intestinos a los 21 días de edad, mientras que, a los 42 días de edad se observan diferencias estadísticas en el peso relativo y absoluto de los intestinos. En los machos solo se observan efectos de los tratamientos en el peso relativo de los intestinos a los 21 días de edad.
Cuadro 4. Peso absoluto (g) y relativo (%) del intestino delgado y grueso en pollos Cobb 500 con o sin contenido en la dieta de tierra de diatomeas (TD) a los 21 y 42 días de edad (15 aves por tratamiento)

1 EEM: Error estándar de la media
pH del intestino
El pH fue estadísticamente similar entre tratamientos en los segmentos intestinales de duodeno, yeyuno e íleon a los 21 y 42 días de edad en pollos de los dos sexos (Cuadro 5).
Cuadro 5. pH del intestino delgado en pollos pollos Cobb 500 con o sin contenido en la dieta de tierra de diatomeas (TD) a los 21 y 42 días de edad (15 aves por tratamiento)

1 EEM: Error estándar de la media
Morfometría de tibia
El peso y medidas morfométricas de tibia se presentan en el Cuadro 6. No hubo diferencias significativas en las hembras en las dos edades en estudio (p>0.05); sin embargo, en los machos se observó un efecto significativo (p<0.05) sobre el ancho y peso de tibia a los 21 días, y sobre el largo de tibia a los 42 días de edad.
Cuadro 6. Medidas morfométricas de tibia en pollos Cobb 500 con o sin contenido en la dieta de tierra de diatomeas (TD) a los 21 y 42 días de edad (15 aves por tratamiento)

1 EEM: Error estándar de la media
Mineralización de tibia
No se encontraron diferencias significativas (p>0.05) en las variables de mineralización de las tibias en las hembras a las dos edades y en los machos a los 21 días de edad. Sin embargo, a los 42 días se observó un aumento significativo del contenido de calcio y fósforo en la tibia en los machos suplementados con TD (Cuadro 7).
Cuadro 7 Mineralización de tibia (cenizas, calcio y fósforo) en pollos Cobb 500 con o sin contenido en la dieta de tierra de diatomeas (TD) (15 aves por tratamiento)

1 EEM: Error estándar de la media
Humedad de cama
Se observó una menor humedad (p<0.05) en las camas de viruta de los pollos suplementados con TD en comparación con el grupo control, tanto a los 21 y 42 días de edad como en los dos sexos (Cuadro 8).
DISCUSIÓN
En la producción avícola se busca optimizar el tiempo de tránsito intestinal con el fin de mejorar los parámetros productivos. Se han realizado múltiples estudios con el uso de aditivos en la dieta del pollo de engorde evaluando el tiempo de tránsito intestinal y la viscosidad de las heces, incluyendo trigo entero, molido o salvado de trigo (Svihus et al., 2002; Shang et al., 2020), agua acidificada (Ndelekwute, 2018), glicerol crudo y sebo o grasa animal (Golian y Maurice, 1992; Kim et al., 2013), fitasas exógenas (Watson et al., 2006), entre otros.
En el presente estudio, la adición de tierra de diatomeas en el alimento mostró un mayor tiempo de tránsito intestinal comparado con el tratamiento control (Cuadro 1). En este sentido, Ouhida et al. (2000) reportaron un aumento significativo del tiempo de retención del alimento en el intestino delgado con la suplementación de sepiolita, un mineral de la familia de los silicatos. Este resultado podría atribuirse a la característica absorbente de la tierra de diatomeas, de manera que ralentiza el pasaje del alimento por el tracto gastrointestinal. Por otro lado, Pasha et al. (2008) sugirieron que la adición de bentonita de sodio, un mineral aluminosilicato, incrementa el tiempo de retención del alimento en el intestino aumentando de esta manera la digestibilidad de los nutrientes.
La mayor diferencia en digestibilidad aparente se presentó en las proteínas (Cuadro 3), resultado similar al obtenido por Safaeikatouli et al. (2012a) en el segmento del íleon con la adición de caolín y zeolita al 3%, minerales aluminosilicatos, a comparación del grupo control. De la misma manera, Zhou et al. (2014) reportaron un aumento de la digestibilidad aparente de proteína cruda con la suplementación de zeolita, Pasha et al. (2008) reportaron un aumento en la retención y digestibilidad de proteínas en dietas con la adición de bentonita, y Yalçýn et al. (2017) encontraron un incremento significativo de la digestibilidad de proteínas en el íleon en dietas suplementadas con sepiolita al 1%. Este efecto en la digestibilidad de proteínas también se ha descrito en ovinos Dohne-Merino con la adición de TD en la dieta (Ikusika et al., 2019).
En el caso de energía y fibra bruta no se encontró un efecto significativo en el tiempo de tránsito intestinal, lo cual va acorde con resultados en otros estudios (Ly et al., 2007; Safaeikatouli et al., 2012a; Li y Kim, 2013; Ikusika et al., 2019). No obstante, Zhou et al. (2014) reportaron un aumento significativo en la energía bruta en pollos de engorde suplementados con zeolita, en tanto que Ly et al. (2007) encontraron mayor digestibilidad de energía a nivel del íleon en dietas suple-mentadas con zeolita al 5% en cerdos.
La digestibilidad de calcio solo fue mejorada en los machos a los 42 días de edad, mientras que la digestibilidad de fósforo no presentó diferencias significativas entre tratamientos. Asimismo, Yalçýn et al. (2017) tampoco reportaron diferencias significativas en la digestibilidad de calcio y fósforo en dietas suplementadas con sepiolita al 1%. Estos resultados contrastan con los obtenidos por Huntington et al. (1977) quienes encontraron una disminución significativa en la retención de fósforo al adicionar con bentonita al 8% en la dieta de ovinos, pero sin diferencias en la retención de calcio.
Con respecto al peso de intestinos, si bien no se encontró diferencias estadísticas con el peso relativo entre tratamientos, se pudo observar un aumento del peso absoluto al suplementar con TD en pollos machos y hembras, así como en el peso de las aves. Asimismo, Wu et al. (2013), al suplementar clinoptilolita en la dieta de pollos de engorde tampoco encontraron diferencias estadísticas en el peso relativo de los segmentos intestinales entre tratamientos y el grupo control, pero encontraron un menor peso del duodeno con la dieta experimental a los 42 días de edad.
Por otro lado, la histomorfometría de los intestinos puede influir en su peso.Así, Wu et al. (2013) reportaron un aumento significativo en la altura de vellosidades intestinales a nivel del yeyuno e íleon en pollos con dietas suplementadas con clinoptilolita, mientras que Yalçýn et al. (2017) y Lemos et al. (2015) obtuvieron un aumento significativo en la altura de las vellosidades en duodeno con suplementos a base de sepiolita al 1 y 2% y con caolín al 0.75 y 1.5%, respectivamente. En general, se han reportado estudios con efectos sobre las medidas histomorfométricas en diversos segmentos intestinales con la suplementación de minerales aluminosilicatos (Qiao et al., 2015; Saçakli et al., 2015; Wawrzyniak et al., 2017).
El aditivo utilizado no tuvo efectos significativos sobre el pH intestinal, al igual que en el estudio de Yalçýn et al. (2017), donde midieron el pH del proventrículo, molleja, e intestinos con dietas suplementadas con sepiolita al 1 y 2%. No obstante, Wu et al. (2013) trabajaron con suplementación de clinoptilolita en pollos de engorde, obteniendo una reducción significativa del pH del ciego a las 6 semanas de edad, pero ninguna en las fases de crecimiento y acabado. En forma similar, Abas et al. (2011b) reportaron una disminución del pH del íleon con dietas suplementadas con zeolita a los 42 días de edad, mas no a los 21 días.
La suplementación de TD no tuvo efecto significativo sobre la morfometría de tibia y mineralización ósea, a excepción de ciertos valores en los machos como el ancho y peso de tibia a los 21 días y el largo de tibia a los 42 días, además de incrementar el contenido de calcio y fósforo en machos a los 42 días de edad. Estos resultados se ven apoyados por otros estudios que reportan efectos significativos de la adición de minerales aluminosilicatos sobre la mineralización ymorfometría de huesos (Sahin et al., 2006; Adebiyi et al., 2009; Safaeikatouli et al., 2012b; Burton et al., 2020), aunque hay otros reportes que no muestran estos efectos (Merkley y Miller, 1983;Abas et al., 2011a; Saçakli et al., 2015).
Burton et al. (2020) encontraron un aumento significativo de la fuerza de tibia a los 21 y 35 días de edad en pollos suplementados con silicio, aunque el contenido de cenizas, calcio y fósforo en tibia no se vio alterado. Asimismo, Safaeikatouli et al. (2012b) reportaron un incremento en el grosor de la pared de la tibia en dietas suplementadas con caolín al 3%, con bentonita al 3% y zeolita al 1.5 y 3%, en tanto que el largo tibiotarsal se incrementó con las dietas con bentonita y zeolita al 3%. Sin embargo, las medidas morfométricas del presente estudio no mostraron cambios significativos entre tratamientos.
Con respecto a la mineralización, Safaeikatouli et al. (2012b) reportaron un aumento significativo del contenido de ceniza y calcio de tibia en dietas suplementadas con zeolita al 3% y de calcio con bentonita al 1.5%. Adebiyi et al. (2009) también reportaron un incremento del contenido de cenizas, calcio y fósforo en tibia en dietas suplementadas con tierra de diatomeas al 2, 4 y 6% en gallos jóvenes, aunque sin presentar diferencias en las medidas morfométricas. Por otro lado, se reporta un aumento en la densidad mineral de hueso, y contenido de calcio, fósforo, magnesio y manganeso en tibia en dietas de codornices suplementadas con un complejo de arginina silicato inositol (Sahin et al., 2006).
Uno de los beneficios de la adición de tierras de diatomeas en la dieta es su capacidad de absorción siendo utilizado para disminuir la humedad de cama. En el presente estudio se demostró una disminución de la humedad de cama del grupo suplementado en comparación con el tratamiento control a los 21 y 42 días. Resultados similares fueron obtenidos por Lemos et al. (2015), adicionando 0.75 y 1.5% de caolín en la dieta de pollos de engorde. Asimismo, Safaei et al. (2010) y Miles y Henry (2007) encontraron una menor humedad en las heces de aves suplementadas con 1.5% de caolín, 3% de bentonita y 3% de zeolita, en el primer caso y con un producto a base de aluminosilicato de calcio y sodio hidratado en el segundo. No obstante, Yalçýn et al. (2017) no encontraron efecto alguno en la humedad de cama en dietas suplementadas con sepiolita al 1 y 2%, lo cual pudo deberse a la reducida cantidad de pollos por box y las condiciones de manejo con las que se realizó el estudio.
CONCLUSIONES
La suplementación de tierra de diatomeas en la dieta de pollos de engorde aumentó el tiempo de tránsito intestinal, la digestibilidad de proteínas, cenizas y calcio, y disminuyó la humedad de cama tanto en hembras como en machos; sin embargo, no se observaron efectos significativos sobre el peso y pH de los intestinos.
El efecto de la suplementación de tierra de diatomeas sobre la morfometría y mineralización ósea fue variable y se requieren mayores estudios al respecto.