INTRODUCCIÓN
La productividad del ganado bovino depende, en gran medida, de su eficiencia reproductiva y su avance en la mejora genética. En este sentido, la inseminación artificial es la tecnología de mayor eficiencia para la implementación de los programas de mejoramiento genético (Baruselli et al., 2017). Esta biotecnología ha experimentado grandes adelantos en las áreas de crioconservación, sexado del semen y en la inducción y sincronización del celo y la ovulación (Pedroso y Roller, 2021). Sin embargo, factores como errores en la detección del celo y en la realización de la inseminación en el tiempo correcto, la baja calidad de semen usado, el estado nutricional (Figueredo et al., 2017; García-Díaz et al., 2017) y la salud de las hembras limitan la eficiencia y calidad de los servicios de inseminación artificial (García et al., 2001). En consecuencia, las manifestaciones más comunes de la baja fertilidad asociada al uso de esta tecnología son la repetición de celos y la mortalidad embrionaria temprana (Diskin et al., 2015; Ali, 2021).
En este contexto, una de las técnicas implementadas para mejorar la eficacia de la inseminación fue el desarrollo de protocolos de tratamiento hormonal para realizar la inseminación artificial en tiempo fijo - IATF (Duro, 2022; Sánchez y Vargas, 2023). Además, estrategias para mejorar la implantación y sostenimiento de la preñez (Besbaci et al., 2020); técnicas para identificar hembras no gestantes (Early y Seekford, 2019; Reese et al., 2020; Otava et al., 2021) y el uso de micronutrientes para modular la respuesta inmunológica y mejorar la competencia de los gametos, el útero y el crecimiento y desarrollo embrionario (Figueredo et al., 2017; Di Renzo et al., 2022).
Esta investigación tuvo como objetivo evaluar los factores que afectan la eficiencia de los servicios de inseminación artificial en vacas mestizas Holstein x Brahman de rebaños con problemas de anestro, bajo un programa de inducción y sincronización del celo con progesterona, benzoato de estradiol o gonadotropina coriónica equina (PMSG/eCG) y la eficacia de una estrategia de intervención mediante un protocolo de inducción del retorno al servicio e inseminación de las vacas sin concepción positiva mediante el uso combinado de progesterona y benzoato de estradiol en las condiciones del trópico húmedo de Cuba.
MATERIALES Y MÉTODOS
Localización
Para el desarrollo del estudio se seleccionaron 10 empresas pecuarias gubernamentales de ganado mestizas (Holstein x Brahman) con un rango promedio de vientres entre 5000 a 10 000 animales por entidad, distribuidas en tres provincias de la zona central y dos de la zona occidental de Cuba. Estos rebaños estaban bajo programas de inseminación artificial y en cada una de las empresas ganaderas y los trabajos de campo fueron dirigidos por una Brigada de Reproducción que estaba constituida por médicos veterinarios especializados en el área de reproducción animal y técnicos de inseminación artificial con más de ocho años de experiencia profesional. En total participaron 820 profesionales. Para el efecto, se efectuaron tres experimentos:
Experimento 1. Evaluación retrospectiva de la eficiencia de los servicios de inseminación artificial (IA) mediante protocolos de inducción y sincronización del celo empleando protocolo a base de progesterona y benzoato de estradiol con o sin el uso de gonadotropina coriónica equina - eCG
El estudio tuvo un diseño descriptivo no experimental. Se utilizaron los registros de los servicios de IA de 41 000 vacas Holstein x Brahman realizados entre 2007 y 2008. De estos, 24 673 servicios se hicieron en un sistema de producción de pastoreo rotacional con amamantamiento restringido y con un ordeño consistente en amamantamiento del becerro dos veces al día durante 30 a 60 minutos, con un rango de producción de leche entre 5 a 6 L/día, y 16 327 servicios en sistemas de crianza artificial consistente en destete a los siete días, doble ordeño mecanizado de las vacas en horas de la mañana y la tarde, pastoreo rotacional con niveles de producción de leche entre 8 a 12 L/día.
La base de la alimentación en ambos casos fue el pasto natural (Dichantium caricosum), guinea (Panicum maximum), y estrella (Cynodon nlemfuensis) y forraje de king grass (Pennisetum purpureum). Los animales recibieron suplementos de bagacillo, caña molida y miel/ urea durante los periodos de menor disponibilidad de pastos (noviembre a mayo). Además, recibieron sales minerales y agua ad libitum. En las lecherías de crianza artificial, las vacas recibieron 0.5 kg/día de concentrado por cada litro de leche producido a partir del quinto litro de leche. Los rebaños estaban bajo control veterinario, según los programas vigentes del Instituto de Medicina Veterinaria (IMV) y eran libres de enfermedades infectocontagiosas.
Se determinaron los intervalos interservicio mediante el cálculo de los días transcurrido entre dos servicios tomando como referencia las fechas de las inseminaciones registradas en los controles individuales de cada vaca. Esta valoración se realizó en cada uno de los sistemas de producción estudiados. La interpretación de estos intervalos se efectuó según Núñez et al. (1989).
Se determinó los intervalos inter servicio en los dos sistemas de producción de acuerdo con los lineamientos de Núñez et al. (1989). Además, se comparó la eficiencia de los dos esquemas del protocolo empleado para la inducción y sincronización del celo en hembras en anestro: inseminaciones a tiempo fijo con doble servicio a las 48 y 56 horas de finalizado el tratamiento, usando semen congelado en pellet de toros con fertilidad probada.
Se comparó la eficiencia técnica (tasa de concepción al primer y segundo servicio) de los dos protocolos de tratamiento hormonal vigentes en los programas de inseminación artificial empleados para la inducción y sincronización del celo. Estos fueron: Administración intramuscular (IM) de tres inyecciones de progesterona (P4) en dosis de 60, 90 y 90 mg a intervalo de 48 h y 1 mg de benzoato de estradiol (BE) o 1000 UI de gonadotropina coriónica equina (PMSG/eCG) IM, 48 h más tarde. Las inseminaciones se hicieron a tiempo fijo con doble servicio a las 48 y 56 h de finalizado el tratamiento hormonal. Se utilizó semen congelado en pellet de toros con fertilidad probada. Se registró la tasa de concepción (número de hembras gestantes del total inseminadas en primer o segundo servicio).
Experimento 2. Análisis descriptivo de los factores que afectan la eficiencia de los servicios de IA mediante determinaciones de progesterona en leche
Se llevó a cabo entre noviembre de 2007 a febrero de 2008 (16 semanas). Se trabajó con dos rebaños de vacas mestizas Holstein x Brahman empleando un diseño experimental completamente aleatorizado, bajo dos tipos de manejo: a) amamantamiento restringido, y b) crianza artificial.
Se monitorearon 861 hembras antes y después del servicio de IA mediante inducción y sincronizado del celo. El protocolo consistió en la administración intramuscular (IM) de tres inyecciones de progesterona (P4) en dosis de 60, 90 y 90 mg a intervalo de 48 h y 1 mg de benzoato de estradiol (BE) 48 h más tarde y ejecutar el doble servicio a las 48 y 56 hs de finalizado el tratamiento hormonal.
Previo la aplicación del tratamiento hormonal se realizaron dos exámenes ginecológicos por palpación rectal entre los 60-85 días con un intervalo 9±1 días y se tomaron muestras de leche en el ordeño de la mañana de un cuarto mamario sano (10-15 ml) en viales de vidrio con azida de sodio como preservante para determinar los niveles de progesterona (P4). Las nuestras fueron centrifugadas a 2000 rpm a las 24 h de la colección para la separación y retiro de la grasa. La determinación de P4 en las muestras de leche se hizo con el kit de RIAFAO/ IAEA (Plaizier, 1993).
Posteriormente, se tomaron como base los resultados de P4 y se clasificaron los animales de acuerdo con el estado funcional del ovario y del útero siguiendo los criterios citados por Zemjanis (1970) y Wiltbank et al. (2002):
Ovarios con consistencia sólida elástica. Presencia de folículos >10 y <25 mm, sin presencia de cuerpos lúteos. Niveles de P4 <3.18 nmol/L. Tono uterino elevado.
Ovarios con consistencia resistente. No se detectan estructuras ováricas. P4<1.59 nmol/L. Útero flácido.
Ovarios con consistencia sólida elástica, Presencia de folículos y cuerpos lúteos. Ligero tono uterino. P4 >3.18 nmol/l en al menos uno de los exámenes clínicos.
Las inseminaciones fueron realizadas por ocho técnicos con más de 8 años de experiencia profesional con semen congelado en pellet de 20 toros de fertilidad probada. Se tomó una muestra de leche el día del servicio (día 0), la segunda entre los días 10-12 del servicio, y la tercera entre los días 22-24 días del servicio para la determinación de P4. El diagnóstico de preñez fue efectuado por palpación rectal a los 60 a 70 días posteriores al servicio. La interpretación de los resultados de P4 se efectúo mediante el protocolo estandarizado expuesto por García et al. (2001) el cual es mostrado en el Cuadro 1.
Nivel de progesterona | Diagnóstico de preñez | Interpretación | ||
---|---|---|---|---|
Día 0 | Día 10-12 | Día 22-24 | ||
Bajo | Alto | Alto | Positivo | Preñez |
Bajo | Alto | Bajo | Negativo | No fertilización. Muerte embrionaria precoz (<16 días) |
Bajo | Alto | Alto | Negativo | Mortalidad embrionaria tardía, Quiste luteal. Cuerpo lúteo persistente |
Bajo | Bajo | Bajo | Negativo | Anovulación. Anestro posterior al servicio |
Alto | Alto | Alto | Positivo | Inseminación en hembras gestantes |
Leyenda: Bajo= P4 <1.59 nmol/L; Alto= P4 >3.18 nmol /L
Experimento 3. Estrategia de intervención para optimizar la eficiencia de los servicios de IA en programas de inducción y sincronización del celo mediante protocolo a base de progesterona y benzoato de estradiol.
Tuvo por finalidad optimizar en rebaños con alta incidencia de anestro la eficacia del protocolo de inducción del celo y la ovulación a base de progesterona y benzoato de estradiol (ISE) mediante la combinación de este con un procedimiento de inducción del retorno al servicio de las hembras sin concepción positiva (IRS). Las hembras que mostraron celo entre 21 a 23 días del primer celo inducido fueron servidas en ambos grupos. Las vacas en cada grupo experimental fueron identificadas con aretes de color rojo (tratadas) y verde (control).
El estudio se realizó durante seis meses (noviembre a abril de 2007-2008), correspondiente a la época de menor disponibilidad de pasturas en Cuba (Soto et al., 2010). El ensayo se desarrolló en tres provincias y contó con la participaron de cinco empresas pecuarias y la asistencia técnica de cinco médicos veterinarios especializados en reproducción animal y 27 técnicos en IA con más de ocho años de experiencia profesional Cada técnico realizó 500 inseminaciones (250 control y 250 tratadas [IRS)]). Se inseminaron 13 557 vacas Holstein x Brahman de 60 a 80 días de paridas de rebaños con alta incidencia de anestro posparto. Las vacas seleccionadas se encontraban en anestro (Wiltbank et al., 2002). Se excluyeron hembras con anestro asociado a trastornos infecciosos del tracto genital o con ovarios quísticos. Se determinó la condición corporal (CC) acorde con Edmonson et al. (1989) y se determinó su peso vivo con cinta métrica empleando el procedimiento de Menéndez (1984). Solo se utilizaron animales con CC entre 2.5 a 3.5 (escala: 1-5) y peso vivo de 330-430 kg.
Los animales se distribuyeron en dos grupos en cada empresa y lechería: Grupo I: (n= 6778) tratadas (Inducción del celo e inseminación artificial [ISE] + inducción del retorno al servicio de las hembras sin concepción positiva [IRS]; Grupo II: (n= 6779), control (Inducción e inseminación artificial sin inducción del retorno al servicio de las hembras sin concepción positiva. Para la inducción del celo (ISE) se administró progesterona vía IM en dosis de 60|90|90 mg a intervalo de 48 h y 48 h más tarde una dosis de 1 mg BE. La IATF se hizo a las 48 y 56 h de finalizado el tratamiento con BE. El tratamiento de IRS se inició 13 días después del primer servicio inducido (Grupo I). Para este fin, se administró una dosis única de P4 (100 mg) vía IM a fin de inducir la atresia del folículo dominante y suplementar progesterona para contribuir a la función del cuerpo lúteo del ciclo fertilizado. Siete días después se administró BE en dosis de 1 mg IM (D21) con el fin de inducir la ovulación del folículo dominante surgido de la nueva ola folicular inducida y sincronizada sin concepción positiva y efectuar el segundo servicio a los 21 a 23 días del primer celo inducido una vez detectada en celo (Figura 1).
El celo fue observado en la mañana y en la tarde por personal entrenado, auxiliados por toros receladores. Las hembras detectadas en celo entre el día 21 a 23 del primer servicio en ambos grupos experimentales fueron inseminadas, utilizando semen congelado en pellets de un mismo toro de fertilidad probada. El servicio se hizo a la altura del tercer o cuarto anillo de la cervix. Se realizó el doble servicio. y el diagnóstico de preñez se efectúo a los 60 días de la IA mediante palpación rectal.
En ambos grupos se registró la tasa de concepción al primer y segundo servicio (IRS) o espontáneo.
La eficiencia del método de IRS fue evaluado según Chenault et al. (2003) basado en el siguiente criterio:
Eficiencia del método de IRS = (Número de vacas en estro posterior al tratamiento de IRS) / N.° total de vacas en el tratamiento - N.° de vacas preñadas) x 100
Tasa de concepción al primer servicio = (N.° vacas gestantes del servicio ISE) / (N.° vacas inseminadas) x 100
Tasa de concepción al primer servicio = (N.° de vacas gestadas del servicio IRS) / (N.° inicial de vacas en el tratamiento -número de vacas gestantes ISE) x 100
PA = Número de vacas gestantes (ISE + IRS) / N.° inicial de vacas) x 100
Los datos fueron evaluados estadísticamente mediante estadígrafos descriptivos. Se realizó el análisis de varianza, GLM y pruebas de comparación de proporciones múltiples utilizando el programa estadístico Systat para Windows (1996). Diferencias entre medias de evaluaron acorde con la dócima de Duncan.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El principal problema que afecta la eficacia de la IA es la exactitud de la detección de la vaca en celo. Por consiguiente, se desarrollaron múltiples procedimientos identificar las vacas en celo, así como protocolos de tratamiento hormonal para inducir y sincronizar el celo y la ovulación con el objetivo de realizar la IATF (Colazo et al., 2009; Bo et al., 2018; Duro, 2023), y solventar este inconveniente en el campo.
Experimento 1
La mayoría de los primeros servicios (76%) y segundos servicios (39%) efectuados tuvieron una tasa de concepción entre el 26 al 40%, respectivamente (Cuadro 2).
Concepción | Al primer servicio | Al segundo servicio | Total de servicios | |||
---|---|---|---|---|---|---|
(%) | % | n | % | n | % | n |
20-25 | 7.0 | 1,033 | 9.0 | 850 | 8.0 | 1,937 |
26-30 | 36.0 | 5,314 | 13.0 | 1,228 | 28.0 | 6,778 |
31-35 | 19.0 | 2,804 | 9.0 | 850 | 15.0 | 3,651 |
36-40 | 21.0 | 3,100 | 17.0 | 1,606 | 20.0 | 4,841 |
41-46 | 5.0 | 738 | 9.0 | 850 | 6.0 | 1,452 |
47-50 | 5.0 | 738 | 4.0 | 378 | 5.0 | 1,210 |
>50 | 7.0 | 1,033 | 39.0 | 3,684 | 18.0 | 4,357 |
Los intervalos inter servicio en el sistema de amamantamiento restringido y ordeño fue superior a 45 días, mientras que en la crianza artificial el mayor porcentaje de estos intervalos estuvo entre 18-25 días y superiores a 30 días respectivamente (Cuadro 3).
Intervalo inter-servicio (días) | Amamantamiento restringido y ordeño | Crianza artificial | Totales | Interpretación | |||
---|---|---|---|---|---|---|---|
n | % | n | % | n | % | ||
<17 | 237 | 1.0 | 1,333 | 6.0 | 1,570 | 3.0 | Error en la detección del celo o ciclo corto no fertilizado |
18-25 | 951 | 4.0 | 6,371 | 37.0 | 7322 | 18.0 | Celo normal no fertilizado o muerte embrionaria precoz |
26-29 | 713 | 3.0 | 861 | 5.0 | 1,574 | 3.0 | Ciclo estral largo no fertilizado o muerte embrionaria |
30-39 | 1,389 | 5.0 | 2,410 | 14.0 | 3,799 | 9.0 | Muerte embrionaria tardía |
40-45 | 475 | 2,0 | 2,410 | 14.0 | 2,885 | 7.0 | Un celo no detectado luego de una primera IA |
>45 | 20,213 | 85.0 | 4,133 | 24.0 | 24,646 | 60.0 | Muerte fetal o anestro posterior al servicio |
Los resultados muestran evidencias de que las fallas en la fertilización, la ocurrencia de anestro posterior al servicio y la mortalidad embrionaria constituyen las manifestaciones más notables que se asocian a la baja eficiencia de los programas de IA mediante protocolos basados en el uso combinación de progesterona más benzoato de estradiol o PMSG/eCG en rebaños con alta incidencia de anestro como sustentan otros estudios (Diskin et al., 2015; Ali, 2021).
En este estudio (Cuadro 4), se corroboró que la estimulación del crecimiento y desarrollo folicular inducido por la PMSG/eCG permite obtener una mayor tasa de preñez en comparación con aquellas vacas tratadas con progesterona y benzoato de estradiol. Este efecto beneficioso es atribuido al mayor tamaño del folículo dominante y del cuerpo lúteo, así como al aumento de la capacidad de este para producir progesterona y mejorar el ambiente uterino, eventos que favorecen la implantación, crecimiento y supervivencia del embrión (Mapletoft et al., 2022; Sánchez y Vargas, 2023). Sin embargo, el alto costo de la PMSG/eCG y la mayor disponibilidad del BE o su análogo el cipionato de estradiol (CPE) y bajo costo han hecho que la combinación de progesterona + BE o CPE sea el protocolo de tratamiento hormonal de mayor uso para la inducción del celo y la ovulación en las vacas posparto (Rhodes et al., 2002; McDougall et al., 2016).
Protocolo | + n | Inseminadas (n) | Gestantes (n) | Concepción (%) |
---|---|---|---|---|
Progesterona+BE2+eCG | 5,347 | 4,990 | 2,342 | 47.0a |
Progesterona +BE2 | 4,111 | 3,796 | 1,112 | 29.0b |
Totales | 9,458 | 8,786 | 3,454 | 39.0 |
Leyenda: Progesterona en dosis (60|90|90 mg a intervalo de 48 horas y 48 horas más tarde una dosis de 1 mg benzoato de estradiol o 500 UI de eCG e inseminadas a las 48 y 56 horas posterior al tratamiento hormonal
Experimento 2
Durante el periodo de pocas precipitaciones en Cuba se tuvo una dramática disminución del consumo de materia seca derivado de la disminución de la disponibilidad de los pastos (Soto et al., 2010; Alonzo-Vazquez et al., 2019). Esto conduce a una disminución del consumo energía en la dieta e incremento de la proporción de vacas en estado de anestro posparto. Estos cambios están relacionados con las pérdidas de peso vivo y el estado de la condición corporal, que son ostensibles a partir de las 12 semanas de iniciado el periodo de menor disponibilidad de los pastos y forrajes (Pedroso y Roller, 2023).
En el presente trabajo se encontró una alta incidencia de anestro previo al servicio en el rebaño objeto de estudio que afecto el 69.0% de las vacas, especialmente en las vacas primíparas. En ambos grupos, los niveles de progesterona en la leche fueron inferiores a 1.59 nmol/L y el útero estuvo con ligero tono o flácido. En cambio, en las hembras cíclicas se encontraron ovarios con consistencia sólida elástica, presencia de folículos de diferentes tamaños y cuerpos lúteos, ligero tono uterino y niveles de la progesterona superiores a 3.18 nmol/l en al menos uno de los exámenes clínicos. Esto sugiere que el efecto del amamantamiento y la menor disponibilidad de la pastura ejerció un efecto más severo en las vacas de primer parto bajo. En este sentido, Baruselli et al. (2017) plantearon que, por lo general, las vacas en anestro muestran una menor eficiencia de los tratamientos de inducción del celo y la ovulación, en tanto que García et al. (2017) los atribuye a fallas de la ovulación.
En este contexto, uno de los hallazgos más sobresalientes obtenido en esta investigación fueron los encontrados mediante el seguimiento de los eventos fisiológicos que ocurren antes y después de efectuado el servicio, empleando las determinaciones y nivel de progesterona en leche y su interpretación de acuerdo con García et al. (2001). Los resultados indican que el 23% de los servicios estuvieron asociados a ciclos anovulatorios y anestro posterior al servicio, y el 47% de las hembras servidas y que habían concebido, fueron encontradas vacías al diagnóstico de gestación realizado a los 60 o 70 días de inseminadas y no fueron detectadas en celo (Cuadro 5).
n | Días pos-IA | Diagnóstico de preñez | Interpretación | Amamantamiento restringido y ordeño (%) | Crianza artificial (%) | Frecuencia (%) | ||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
0 | 10-12 | 22-24 | ||||||
215 | Bajo | Alto | Alto | Positivo | Preñez | 23.0 | 27.0 | 25.0 |
14 | Bajo | Alto | Bajo | Negativo | No fertilización Muerte embrionaria precoz (<16 días) | 6.0 | 3.0 | 5.0 |
311 | Bajo | Alto | Alto | Negativo | Mortalidad embrionaria tardía, Quiste del cuerpo lúteo o cuerpo lúteo persistente | 46.0 | 48.0 | 47.0 |
198 | Bajo | Bajo | Bajo | Negativo | Anovulación, anestro posterior al servicio | 25.0 | 22,0 | 23.0 |
Leyenda: Bajo= P4<1.59 nmol/L; Alto= P4 >3.18 nmol /L
Este hallazgo sugiere que la eficacia mostrada por el protocolo convencional no ha permitido resolver la baja tasa de concepción y culminación de la gestación en el sistema de producción en estudio. En este sentido, Roth et al. (2015) y Pedroso y Roller (2021) identificaron en estos rebaños que más del 60% de las vacas se encontraban en anestro posparto y, de ellas, 32% tenía una baja condición corporal. Estos factores influyen negativamente en la competencia del ovocito y en el crecimiento y desarrollo del embrión (Roth et al., 2015; Pedroso y Roller, 2021). En estas condiciones, aunque los patrones de crecimiento folicular pueden ser manipulados, es usual que estas hembras dejen de ciclar y pasen a un estado de anestro (Rhodes et al., 2003), lo cual puede explicar los resultados obtenidos en esta investigación.
Las fallas reproductivas encontradas corresponder principalmente a intervalos entre servicios y entre partos, constituyendo una fuente de grandes pérdidas económicas (McMillan et al., 2003) Por lo tanto, el oportuno diagnóstico de preñez tiene como propósito no solo detectar las hembras gestantes, sino, además, aquellas hembras vacías y devolverlas al servicio (Bartolome et al., 2005; Filho et al., 2014; Roller y Pedroso, 2015).
Experimento 3
Tomando en consideración los resultados obtenidos en los experimentos 1 y 2, en la fase de intervención se empleó un sistema sostenible de manejo reproductivo que es capaz de identificar e inducir el retorno al servicio de las hembras no gestantes. Los resultados se muestran en el Cuadro 6.
Grupo | IA-1 (v) | C-I (%) | IA-2 (n) | C-2 (%) | PRT (%) |
---|---|---|---|---|---|
Tratado (IRS) | 6,948 | 27.7a | 5072 | 57.6a | 69.0a |
Control | 6,609 | 28.0a | 2141 | 44.7b | 34.2b |
Leyenda: IA-1= inseminadas al primer celo; IA-2 = inseminadas en el segundo celo; C-1 preñadas al primer servicio; C-2 = preñadas al segundo servicio; PRT = preñadas del total de hembras
No hubo diferencias significativas en la tasa de concepción al primer servicio entre el grupo tratado y el control, pero la eficiencia técnica en el segundo servicio fue superior en el grupo donde se aplicó la técnica de IRS (p<0.001). El porcentaje de vacas preñadas del total de expuestas al programa de ISE+IRS fue un 35 % superior al grupo no tratado (p<0.001).
CONCLUSIONES
En rebaños con alta incidencia de anestro los programas de inducción y sincronización del celo mediante la combinación de progesterona y benzoato de estradiol o gonadotropina coriónica equina mostraron una baja y variable eficiencia técnica.
Se encontraron evidencias de que la no fertilización, la mortalidad embrionaria y el anestro posterior al servicio son causas de la baja eficiencia reproductiva en las condiciones climáticas y manejo en que se hallaban las hembras objeto de estudio.
La intervención mediante la combinación de este tratamiento con una técnica de inducir retorno al servicio de las vacas sin concepción positiva puede mejorar el manejo reproductivo en condiciones del trópico húmedo cubano.