SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.21 número2El periodismo como protagonista esencial en la trama de la serie The CrownAnálisis de la capacidad de menores en España para reconocer los contenidos comerciales publicados por influencers índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Revista de Comunicación

versión impresa ISSN 1684-0933versión On-line ISSN 2227-1465

Revista de Comunicación vol.21 no.2 Piura set./feb. 2022  Epub 22-Sep-2022

http://dx.doi.org/10.26441/rc21.2-2022-a14 

Artículos de Investigación

Periodismo en contextos de violencia, principales problemas y posibles vías de solución: percepciones de periodistas latinoamericanos

Journalism in contexts of violence, main problems and possible solutions: perceptions of Latin American journalists

1 Santiago Tejedor es Doctor en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona y Doctor en Ingeniería de Proyectos por la Universidad Politécnica de Cataluña. Profesor y director del Departamento de Periodismo y Ciencias de la Comunicación de la UAB. Sus líneas de investigación son: ciberperiodismo, convergencia mediática y nuevas narrativas transmedia. santiago.tejedor@uab.cat

2 Profesora Serra Húnter del Departamento de Periodismo y Ciencias de la Comunicación de la UAB. Doctora en Ciencia Política por la Universitá di Pavia, Italia y por la Universidad Autónoma de Barcelona. Miembro del Grupo de Investigación Gabinete de Comunicación y Educación. Sus líneas de investigación son: alfabetización mediática, comunicación política y ciberperiodismo. laura.cervi@uab.cat

3 Doctora en Comunicación Social por la Universidad Austral de Argentina. Profesora de la carrera de Comunicación de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Técnica de Machala. Sus líneas de investigación se centran en nuevos lenguajes digitales, sociología de la tecnocultura y fenómenos sociales emergentes relacionados con la tecnología. ftusa@utmachala.edu.ec

Resumen:

Un total de 324 periodistas han sido asesinados en el mundo en la última década. Partiendo de ello, el trabajo presenta una investigación a partir de 26 periodistas con una trayectoria de más de 10 años en la cobertura de temas de violencia en diferentes países de la región latinoamericana. El objetivo es analizar la percepción de los periodistas latinoamericanos sobre el ejercicio de la profesión en contextos de conflicto. La propuesta metodológica ha aplicado dos técnicas de investigación: la entrevista en profundidad y el método Delphi. El estudio concluye que los periodistas valoran la conformación de redes, pero cuestionan las alianzas con otro tipo de actores de la sociedad civil; y advierte sobre la situación de las mujeres periodistas y la necesidad de renovar los planes de estudio de las escuelas de comunicación.

Palabras clave: periodismo; cobertura; riesgo; reportería; América Latina

Abstract:

A total of 324 journalists have been murdered in the world in the last decade. Starting from this, the work presents an investigation based on 26 journalists with a trajectory of more than 10 years in the coverage of violence in different countries of the Latin American region. The objective is to analyze the perception of Latin American journalists about the exercise of the profession in conflict contexts. The methodological proposal has applied two research techniques: the in-depth interview and the Delphi method. The study concludes that journalists value the formation of networks, but question alliances with other types of civil society actors; and warns about the situation of women journalists and

the need to renew the curricula of communication schools.

Keywords: journalism; coverage; risk; reporter; Latin America

1. Introducción

Después de dos años de crisis pandémica a nivel global, el mundo enfrenta desde el 24 de febrero de 2022 la guerra entre Rusia y Ucrania. En este contexto bélico, Naciones Unidas ha confirmado la muerte de 331 civiles, pero advierte de que la cifra real es mucho mayor (United Nations, 2022). En el lapso de siete días, 500.000 niños se han visto obligados a huir de sus hogares (UNICEF, 2022), este conflicto ha desplazado a más de un millón de personas y ha provocado largas colas en estaciones y puestos fronterizos, según datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR, 2022).

Mientras tanto a los periodistas que están en la primera línea de combate realizando trabajo de reportería desde la zona cero se les ha dispuesto una nueva ley que castiga hasta con 15 años de cárcel las noticias falsas sobre el ejército ruso (BBC, 2022). La agencia Bloomberg ha anunciado que sus periodistas suspenderán actividades en Rusia tras la adopción de esta ley, al igual que las cadenas de noticias ABC, BBC y CBS. Sky News, cadena británica de noticias, ha evacuado a cinco periodistas suyos que sufrieron una emboscada mientras se desplazaban a la comunidad de Bucha, en el centro de Ucrania. Dos de sus comunicadores, recibieron disparos (El País, 2022).

Tal y como se observa, en los últimos 20 años, 1449 periodistas han sido silenciados por medio de asesinatos en todo el mundo y 85% de estos casos han quedado impunes. La mayoría de las víctimas son periodistas locales. La lista incluye países donde la inestabilidad causada por el conflicto y la violencia de los grupos armados ha alimentado la impunidad. Se trata de escenarios donde los reporteros cubrían temas de corrupción, crimen, política, negocios o derechos humanos (Comité para la Protección de los periodistas, CPJ, 2022).

México es uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo (Reporteros Sin Fronteras, 2021). En las últimas dos décadas han sido asesinados 150 reporteros (Comisión Interamericana de Derechos Humanos, 2018). Este 2022 comenzó con una ola de violencia contra la prensa que ha cobrado la vida de al menos cinco comunicadores. Es el recrudecimiento de un fenómeno social que ha obligado a los periodistas a un desplazamiento forzoso (France 24, 2022).

Según el informe de Becerra (2014), en el contexto latinoamericano y caribeño, Brasil, Nicaragua, Venezuela, Cuba o Argentina son algunos países que han padecido injerencias de los gobiernos y presiones de diferente índole en el desempeño profesional de sus periodistas y medios de comunicación.

La presión económica también ha llegado al escenario mediático. En Turquía, por ejemplo, los medios han sido comprados por empresas cercanas al partido gobernante (France 24, 2018), mientras que en Hungría los medios independientes están cada vez más rodeados por una maquinaria de medios del Estado (Naciones Unidas, 2021). Ese mismo año en Myanmar dos periodistas de Reuters fueron condenados y sentenciados por violar la Ley de Secretos Oficiales (RTVE, 2021). En África, numerosos periodistas han sido atacados por las fuerzas de seguridad en Uganda y Zimbabwe; mientras que los periodistas de Tanzania recurrieron a la autocensura a medida que el gobierno intensificó su represión (Amnistía Internacional, 2022).

Según el Balance Anual 2021 de periodistas asesinados, encarcelados, secuestrados y desaparecidos de Reporteros sin Fronteras (RSF, 2021) el número de periodistas encarcelados arbitrariamente creció un 20% con 488 privados de libertad, de los cuales 60 son mujeres. En el mismo informe se destacan los cinco países más peligrosos para ejercer la profesión periodística: México, Afganistán, India, Pakistán y Yemen.

En este contexto de honda preocupación y gravedad, el Índice de Impunidad Global 2022 del Comité para Proteger a los Periodistas (CPJ, 2022) analizó los asesinatos de periodistas, destacando la impunidad arraigada en México, país que ocupa el primer lugar en este informe. Frente a estas cifras, es que surge el estudio en mención, el cual presenta los resultados y las conclusiones derivadas de una investigación en la que han participado 26 periodistas cuyo trabajo se centra en la cobertura periodística en zonas de conflicto. El objetivo del estudio ha sido conocer, a partir de entrevistas en profundidad y del método Delphi, los puntos de vista de los periodistas, los principales problemas y las posibles vías de solución del ejercicio periodístico en escenarios de conflicto en Latinoamérica. La muestra acoge a un grupo de profesionales del periodismo que desarrollan o han desarrollado durante los últimos diez años su trabajo periodístico en diferentes países de América Latina y el Caribe. Al respecto, la investigación recoge los puntos de vista de profesionales del periodismo especializados en la cobertura de conflictos en Bolivia, Nicaragua, El Salvador, Honduras, México, Perú, Ecuador, Guatemala, República Dominicana y Cuba.

2. Marco Teórico

2.1 Funciones normativas del periodismo en las sociedades democráticas

Kovach y Rosentiel (2007) establecen que uno de los elementos clave del periodismo es que debeproporcionar un foro para la crítica pública y el compromiso. Ese papel es vital para la creación de comunidades que puedan utilizar la información que proporciona el periodismo para tomar decisiones democráticas. Se habla entonces de un periodismo comunitario que fomenta en la audiencia ideales democráticos y constructivos, a través del compromiso y el sentido de pertenencia con su entorno. Así pues, aluden a cumplir un deber cívico que mejoraría el periodismo y la cohesión social entre periodistas y comunidades.

Por su parte, McNair (2006) explica en su texto ‘Cultural chaos’ la cambiante relación entre el periodismo y el poder en una cultura informativa cada vez más globalizada y cómo los procesos de disolución cultural, geográfica y política, así como la rápida evolución de las tecnologías incide en la cultura informativa globalizada del siglo XXI. Este autor, investiga el impacto de estas tendencias en el periodismo nacional e internacional y en los procesos políticos de las sociedades democráticas y autoritarias de todo el mundo.

Casero-Ripollés (2012) también analiza las cuatro funciones normativas del periodismo. En primer lugar, se configura un periodismo que favorece a la construcción de una ciudadanía bien informada. En segundo lugar, se habla de un periodismo de escrutinio crítico, un ejercicio de fiscalización que persigue la defensa de los intereses de los ciudadanos y alerta de los posibles abusos de poder. En tercer lugar, está la función de agente mediador entre la ciudadanía y los actores políticos, donde los periodistas asumen el rol de representantes de la ciudadanía ante la clase política. Finalmente, se sitúa al periodismo como abogado de una determinada causa y defensores de los colectivos más vulnerables.

2.2 Condiciones generales del ejercicio de la profesión en Latinoamérica

En el caso de Latinoamérica, los estudios de Mellado (2009) analizan aquellos elementos que definen a la profesión periodística, determinándose la influencia, a nivel interno, de los grados de profesionalización y de formación, sus condiciones laborales y el desarrollo de sus prácticas asociativas. En cambio, a nivel macro, el periodismo se encuentra delimitado por el sistema político, social y económico que ha caracterizado al continente desde los años 70.

Mellado et al. (2010) advierte que el mercado laboral de la profesión en Latinoamérica es variable e imperfecto, susceptible a las variaciones económicas, lo que también contribuye a la precarización del empleo, la alta concentración y centralización geopolítica de sus plazas laborales, importantes índices de movilidad y pluriempleabilidad, altos niveles de profesionalización y una baja asociatividad general.

En este punto, Oller et al. (2017) analizan la puesta en práctica de los roles profesionales en Latinoamérica mediante el estudio del performance periodístico en tres grandes dominios: la presencia de la voz del periodista en las noticias, las relaciones de poder y la forma en que el periodismo aborda a la audiencia, determinándose la existencia de un periodismo intervencionista, cívico, vigilante, leal o facilitador, de servicio y de infoentretenimiento. Entre los hallazgos de esta investigación destacan aquellos factores externos como la debilidad de las instituciones democráticas, los condicionamientos económicos, la corrupción y la irrupción de protestas sociales no canalizadas institucionalmente, los cuales hacen que el periodismo latinoamericano se encuentre fuertemente condicionado.

El estudio de Gutiérrez-Atala, Odriozola-Chéné y Domínguez-Panamá (2017) aborda la importancia de la formación académica en el desarrollo de un periodismo de calidad, sugiriendo la necesaria reformulación de los programas de estudio acordes a las necesidades del mundo laboral. Para los autores, hay que repensar las mallas curriculares, de tal manera, que éstas se adecúen a la sociedad actual, superando los problemas estructurales e ideológicos, que, tradicionalmente, han adolecido la formación universitaria en Comunicación y Periodismo en América Latina.

El trabajo de Mutsvairo et al. (2021) advierte que muchos países latinoamericanos se enfrentan a situaciones de conflicto e inseguridad. En la región, la concentración de medios, la captura de medios, la violencia contra la prensa y la instrumentalización política del periodismo siguen limitando el acceso de la sociedad a la información. Los conceptos como la libertad de prensa, la función de vigilancia de la prensa, o el cuarto poder no logran captar las necesidades de sociedades latinoamericanas en constante agitación. Para estos autores, el papel del periodismo en los crímenes contra la prensa en México, la violencia de las pandillas en Honduras, el autoritarismo en Venezuela, la crisis social en Chile, la represión policial en Colombia, las tensiones étnicas en Bolivia o la corrupción endémica en Perú, son fenómenos sociales que demandan de la comunidad académica una actuación inmediata.

2.3 Periodismo en zonas de conflicto

La aproximación teórica a este escenario ha generado en los últimos años un importante acervo de investigaciones y trabajos que destacan por su variedad y por la multiplicidad de miradas y enfoques a un mismo objeto de estudio. Los trabajos de Mcleod & Detenber (1999) destacaron el impacto de las coberturas periodísticas en escenarios de conflictos en la preservación del status quo, por un lado, y en las percepciones de la audiencia. Por su parte, otros autores han analizado las particularidades del ejercicio profesional de los periodistas que se dedican a la cobertura de conflictos o escenarios marcados por la violencia. En este sentido, Harcup & O’Neill (2001) se centró en el estudio del proceso de selección de noticias en este tipo de contextos.

Wizda (1997) ya se refirió a un parachute journalism para advertir del riesgo que corrían los reporteros asignados a la cobertura de historias en zonas de conflicto que desconocían o que no dominaban. Estos planteamientos invitaban ya a una reflexión alrededor de las rutinas profesionales de los periodistas que deben informar de y desde este tipo de temáticas o escenarios. Los trabajos de Wolfsfeld, Frosh & Wabdy (2008) identificaron que las rutinas periodísticas centradas en la cobertura de conflictos violentos solían conducir a la construcción de noticias etnocéntricas. Diferenciando en dos dinámicas de trabajo, que llamaron modo víctimas y modo defensivo, advirtieron que cada uno de estos modos de informar se desarrollaba en paralelo a las reacciones psicológicas que se han encontrado en los individuos. Periodismo en contextos de violencia, principales problemas y posibles vías de solución: percepciones de periodistas latinoamericanos (285-306)

El tipo de discurso plasmado en este tipo de trabajos ha sido igualmente analizado de forma recurrente en diferentes investigaciones. Los estudios de Steuter & Wills (2010), centrados en el estudio del tratamiento de los medios de comunicación de la llamada guerra contra el terror de la administración Bush, identificaron un patrón basado en una metáfora deshumanizante que domina la cobertura de los medios occidentales.

Por su parte, Tenenboim-Weinblatt, Hanitzsch & Nagar (2016) han construido un marco general para de-construir y clasificar narrativas de noticias sobre conflictos. Basado en el enfoque dualista del modelo de periodismo de paz, los autores identifican cuatro tipos característicos de narraciones en la cobertura que incluyen una narrativa etnocéntrica (que mira hacia adentro) y una narrativa que mira hacia afuera (enfocada en los actores y las víctimas de grupos externos). Los trabajos de Carter, Thomas & Ross (2011), a través del análisis de la cobertura de noticias sobre conflictos internacionales, concluyeron que las noticias privilegiaban las perspectivas de las élites políticas y reforzaban puntos de vista polarizados, entre otros aspectos. A ello se une, según los autores, la proliferación de imágenes estereotipadas y el uso de un lenguaje dicotómico.

En esta línea, Kumar (2011) señaló la importancia de los corresponsales de guerra en la cobertura de los conflictos armados, mientras que Althaus, Bramlett & Gimpel (2012) investigaron sobre el impacto de las víctimas nacionales en el apoyo y en la visión de la ciudadanía sobre un conflicto armado. Del mismo modo, Andén-Papadopoulos (2013), a partir de la difusión de las imágenes de la muerte de Gadafi a través de la telefonía móvil, ha reflexionado sobre la transformación del testimonio de los medios mediante el uso de imágenes generadas por los usuarios. Reconociendo el valor de este tipo de contenidos para generar un sentido de presencia y participación, el autor ha advertido de la incapacidad de este tipo de contenidos para ofrecer unas visiones contextualizadas y de interés y valor informativo. El mismo año, Yarchi (2013) destacó el rol que desempeñan diferentes actores (como los gobiernos o entidades supranacionales) en la promoción de marcos de interpretación sobre el miedo o terror derivado de conflictos en los medios de comunicación internacionales.

Junto a las dinámicas derivadas de las rutinas de producción periodística, la coyuntura propia del escenario mediático que se ha ido consolidando en los últimos años, especialmente con la irrupción de internet, ha vertebrado numerosas investigaciones. Otto & Meyer (2012) han advertido que una consecuencia del modelo de negocio de los periódicos de calidad ha sido la reducción en el número de corresponsales permanentes y oficinas regionales. Los autores sostienen que esta tendencia constituye un impacto negativo que ha desgastado la capacidad de los medios de noticias para realizar una cobertura sólida de los conflictos abordados. Por tanto, aluden a la importancia de fomentar la existencia de profesionales del periodismo especializados en países y áreas; así como a la necesidad de potenciar su formación en la Universidades (Tejedor y Cervi, 2017) y estimular la creación de redes con las organizaciones no gubernamentales y otras entidades sin fines de lucro (Bennett & Segerberg, 2012).

Las competencias y habilidades que deben presentar los profesionales del periodismo inauguran un debate que está directamente conectado con las particularidades derivadas de cierto tipo de coberturas, como son las que se producen en escenarios marcados por la violencia. Autores como Cepeda Robledo (2017) han reflexionado sobre las particularidades de la profesión periodística que, a pesar de su baja percepción económica, debe lidiar con una constante amenaza que pone en riesgo su salud, su seguridad y su vida. El periodismo se enfrenta a un riesgo latente que es la violencia del crimen organizado que denota en variables como la inseguridad o la autocensura que provoca en la circulación de la información, violando gravemente la libertad de expresión (Merchant, 2018).

En este escenario, el temor por la seguridad personal puede influir en el trabajo diario y reflejarse en que los periodistas opten por callar o maquillar sus informaciones debido a temores fundados por su integridad cuando publican historias que pueden afectar intereses de grupos de poder (Rosique Cedillo, 2012). Pero la autocensura también puede tener su objeto en una política editorial; es decir, los propios periodistas deciden callar algunas cosas o, son obligados a callar, por parte de los empresarios propietarios de los medios de comunicación (Relly & González, 2015).

En este contexto, nos encontramos ante un nuevo poder que ha quebrantado la voz de los medios de comunicación puesto que, en la actualidad, los temas de la esfera pública son transgredidos por el crimen organizado que censura, posiciona, dicta, amenaza y agrede al periodismo en general. Informar sobre los sucesos de conflicto no es solo acudir al terreno y remitir los hechos a las salas de redacción (Nicolás Gavilán, 2018). Las investigaciones de Ganado (2012) y Márquez Ramírez & Hughes (2016) han alertado de la peligrosidad de este escenario para los profesionales de la información. Para Gallardo-Camacho y Lavín (2017), los periodistas enfrentan dificultades en su tarea de informar en una contienda.

Bauluz (citado en Lavín de las Heras y Römer Pieretti, 2015) habla de que “los periodistas en situaciones de violencia se han convertido en objetivos en los conflictos porque son testigos incómodos” (p. 200). Y es que los periodistas diariamente corren el riesgo de perder la vida en el cumplimiento de su deber, pero ese es apenas uno de los retos de la profesión. Los otros inconvenientes son el bajo salario, la inseguridad laboral y la autocensura (Rodelo y Hernández-Ramírez, 2010).

Salazar (2014), Del Palacio (2015) y Márquez Ramírez (2014) consideran que persisten grandes retos para lograr una efectiva protección a los defensores de los derechos humanos y periodistas en razón del contexto de violencia e impunidad. La gran mayoría de las agresiones a los periodistas no se denuncian por la falta de confianza que existe en la gestión de las autoridades. Mientras las violaciones de derechos humanos contra periodistas continúen impunes y no se sancione a los actores involucrados, no se logrará una eficaz protección, aunque exista el marco normativo que lo establezca. indican que la vulnerabilidad del periodista se ve condicionada por un ambiente social que compromete la calidad y la objetividad de la información circulante (Paíno, Jiménez y Rodríguez, 2016).

3. Metodología

La investigación, de carácter exploratorio y explicativo, presenta un análisis diagnóstico a partir de las reflexiones de 26 periodistas sobre las condiciones laborales y de seguridad en contextos de violencia en América Latina y el Caribe. La propuesta metodológica se ha diseñado a partir de una perspectiva exploratoria (Vilches, 2011) y ha aplicado dos técnicas de investigación: la entrevista en profundidad y el método Delphi (ver Figura 1).

La entrevista en profundidad se concibe como una técnica estructurada de encuentros entre el investigador y los informantes (Taylor & Bodgan, 1994) dirigidos hacia la comprensión de las perspectivas que estos poseen respecto a diversas temáticas, experiencias o situaciones (Del Rincón, 1995). En este sentido, esta técnica ha permitido acceder a los testimonios inéditos de un grupo de periodistas que han realizado coberturas de conflictos en diez países latinoamericanos y/o caribeños. Este tipo de entrevista permite al investigador acercarse a las ideas, creencias y supuestos mantenidos por otros sujetos en la medida en que posibilita una serie de “conversaciones libres en las que el investigador poco a poco va introduciendo nuevos elementos que ayudan al informante a comportarse como tal” (Rodríguez, Gil & García, 1996, p. 169).

La muestra de entrevistados, de carácter no probabilístico, fue concebida como el conjunto de elementos de la población a los que se pide que participen en la investigación (Del Rincón, Arnal, Latorre y Sans, 1995). Los informantes invitados corresponden a un grupo de profesionales que trabajan como reporteros en contextos de violencia de América Latina y el Caribe (ver Tabla 1).

De ellos, únicamente dos son extranjeros, pero su inclusión se justifica porque han desarrollado coberturas periodísticas relacionadas con escenarios violentos en la región latinoamericana o caribeña. El listado de entrevistados, que incluye periodistas hombres y mujeres, abarca perfiles profesionales diferenciados cuyo denominador común es su experiencia y su especialización en la cobertura de contextos marcados por diferentes tipos de violencia. En este sentido, la muestra de carácter intencional refiere a una búsqueda documental de reporteros y corresponsales de guerra con:

  1. Trayectoria profesional de más de diez años en coberturas sobre el terreno.

  2. Especializados en temáticas vinculadas con conflictos y corresponsalía de guerra.

  3. Reconocidos mediante premios y/o galardones periodísticos por su labor profesional.

En esta línea, la muestra incluye a ganadores de los siguientes galardones: Premio Gabriel García Márquez, Premio Ortega Gasset; Premio Nacional PAGE de Periodismo Ambiental de la ONU y del Premio Rey de España en la categoría de Periodismo. Por otro lado, en segundo lugar, a partir del procedimiento propio de las entrevistas cualitativas, denominado preguntas-criterio (Valles, 2002), el estudio ha establecido que sujetos poseían una experiencia/testimonio más relevante (información); resultaban más accesibles para participar en el estudio y estaban en disposición de informar con mayor precisión y holgura.

Fuente: elaboración propia.

Figura 1 Etapas de la investigación 

En todos los casos, se trata de entrevistas que se han desarrollado ad hoc para la confección de la investigación. La identidad de los entrevistados se mantiene en el anonimato en aras de salvaguardar su identidad por el tipo de coberturas que realizan y por los escenarios socio-geográficos donde las llevan a cabo. No obstante, se presenta el perfil de cada uno de ellos, así como su perfil profesional y ámbito de especialización. Se trata de periodistas que trabajan o han trabajado en un único lugar o que han cubierto conflictos en diferentes países.

Tabla 1 Listado y perfiles de los periodistas entrevistados 

Ámbito geográfico Perfil profesional Principales ejes temáticos
1 América Latina Reportero independiente. Premio Ortega y Gasset. Conflictos armados y refugiados.
2 México, Centroamérica y Cuba Periodista radiofónico y corresponsal de televisión. Temas sociales y conflictos.
3 Centroamérica Reportero y fotógrafo free-lance. Temas sociales y conflictos, con énfasis en el fenómeno de las maras.
4 América Latina y Europa Periodista, editor y productor audiovisual. Conflictos armados y temas medioambientales.
5 América Latina y Asia Reportera y escritora. Conflictos internacionales y temas de género, desigualdad y derechos humanos.
6 Bolivia Reportero free-lance. Temas sociales y conflictos.
7 Nicaragua Reportera. Temas sociales y conflictos.
8 El Salvador Reportera. Temas judiciales, sucesos y conflictos.
9 El Salvador Periodista de medio digital. Temas sociales y conflictos.
10 Honduras Periodista. Temas sociales y conflictos.
11 México Reportero y corresponsal de guerra. Temas sociales y conflictos.
12 México Reportero. Coberturas fronterizas y conflictos armados.
13 México Reportera de televisión. Temas sociales y conflictos.
14 México Periodista free-lance. Temas políticos y conflictos sociales.
15 México Reportero y editor. Experiencia en temas fronterizos.
16 México Periodista diario papel. Temas de frontera, política y reportajes especiales sobre conflictos sociales.
17 Perú Periodista y editor. Temas sociales y conflictos medioambientales.
18 Ecuador Reportero de temas sociales y conflictos. Temas sociales y conflictos.
19 Ecuador Editor de medio digital. Temas sociales y conflictos.
20 Ecuador Periodista de radio, prensa y televisión. Temas sociales y conflictos.
21 Guatemala Periodista digital. Experiencia en radio y televisión. Temas sociales y conflictos.
22 Guatemala Periodista y experta en criminalística con enfoque penal. Trabaja en periodismo de investigación. Conflictos, corrupción, criminalística y temas penales.
23 Guatemala Periodista y divulgador. Temas sociales y conflictos.
24 R. Dominicana Reportero y periodista especializado en radio y televisión. Temas sociales y conflictos.
25 R. Dominicana Periodista medio digital Temas sociales y conflictos.
26 R. Dominicana Periodista free-lance. Conflictos sociales y cuestiones de género.

Fuente: elaboración propia.

Las entrevistas se han diseñado a partir de un formulario de preguntas, tanto cerradas como abiertas, ideadas mayoritariamente para fomentar la reflexión de índole cualitativa. En total, se han obtenido diez variables temáticas, conformadas por 16 preguntas y agrupadas según 1) puntos de vista de los periodistas, 2) principales problemas y 3) posibles vías de solución del ejercicio periodístico en escenarios de conflicto en Latinoamérica.

Las variables y categorías del estudio se establecieron a partir de la revisión bibliográfica de autores que analizan las funciones normativas del periodismo (Kovach & Rosentiel, 2007; McNair, 2006, Casero-Ripollés, 2012) así como teóricos que han investigado las condiciones generales del ejercicio de la profesión en Latinoamérica (Mellado, 2009; Gutiérrez-Atala, Odriozola-Chéné y Domínguez-Panamá, 2017).

Tabla 2 Variables de la investigación 

Categorías Variables Descripción
Punto de vista sobre el ejercicio periodístico en contextos de conflicto Mujer periodista Dificultades de la mujer para su desempeño profesional en contextos de violencia.
Medidas de control informativo Reflexión y formas de actuación ante medidas implementadas por los propios medios y gobiernos.
Violencia contra periodistas Valoración del problema de la violencia.
Principales problemas de la profesión Transformación rutinas Análisis de la transformación de las prácticas y rutinas profesionales.
Medios independientes Valoración y posibilidades de información en contextos de violencia. Aportes versus los medios tradicionales.
Condiciones laborales Cambios en la situación laboral de comunicadores y periodistas que trabajan en escenarios de violencia.
Posibles vías de solución del ejercicio periodístico Perfil profesional Habilidades y destrezas de un periodista para informar en contextos de violencia.
Redes de periodistas Valoración, pertinencia y utilidad.
ONG y organizaciones civiles Rol y aportes.
Formación y academia Rol y responsabilidad de las escuelas de comunicación.

Fuente: elaboración propia.

Tras la formulación del problema y la definición de los objetivos de estudio, se procedió a la selección de expertos y a la respectiva conformación del panel, informándoles sobre los objetivos del estudio, los criterios de selección, el calendario de la investigación y los resultados y usos esperados. Posteriormente, se procedió a la elaboración de los cuestionarios, a su envío en diferentes etapas o fases (a partir de la confección de informes y resúmenes) y a la explotación final de los resultados. El cuestionario de las entrevistas fue validado por un panel de expertos (n=10) en materia de periodismo. Los participantes fueron informados del estudio y su consentimiento fue solicitado para participar en el mismo. En las preguntas cerradas, para la recolección de los datos no se aplicaron escalas nominales excluyentes.

En todos los casos, se ofreció a los entrevistados la posibilidad de completar la respuesta con una reflexión. En este sentido, el predominio de las preguntas abiertas, que posibilitan la escritura libre, ha respondido a la necesidad de conocer al detalle los puntos de vista de los periodistas entrevistados, ofreciéndoles la posibilidad de explayarse alrededor de cada uno de los asuntos abordados en el marco de la investigación. El proceso de realización y procesamiento de las entrevistas, que se realizaron a través de medios telemáticos, se llevó a cabo entre los meses de enero a julio de 2019. Los resultados de las entrevistas fueron analizados a través de dos mecanismos: la herramienta de investigación cualitativa Nvivo (para identificar el vínculo de las respuestas con las 10 variables señaladas) y de forma manual.

En la segunda etapa del estudio, a partir de las 26 entrevistas realizadas, se procedió a aplicar un método Delphi con el objetivo de acceder a un estadio de mayor reflexión alrededor de los temas propuestos. El método Delphi se define como la estructuración de un proceso de comunicación grupal que es efectivo a la hora de permitir a un grupo de individuos (concebidos como un todo) tratar un problema complejo (Landeta, 1999). Concretamente, se trata de una técnica de comunicación estructurada que, alrededor de un panel de expertos, desarrolla un método sistemático y dialógico (Passig, 1997).

Esta técnica prospectiva permite, a partir de un proceso de comunicación grupal, la obtención de información predominantemente cualitativa a partir del trabajo continuado con un grupo de informantes que abordan una problemática compleja (Linstone & Turoff, 1975). Con relación a ello, la investigación ha respetado las exigencias propias del método Delphi, las cuales, según Adler & Ziglio (1996), se concretan en los siguientes aspectos:

  • Anonimato (ningún experto tenía conocimiento de la identidad del resto de participantes).

  • Iteración y retroalimentación supervisada (los participantes, a partir del envío de varios documentos de síntesis, han podido ir modificando y perfilando sus reflexiones).

  • Participación mínima de entre 15 y 30 expertos.

En el marco del trabajo se realizaron dos envíos con su correspondiente cruce de resultados (entre el 20 de junio y el 20 de julio de 2019). Los 26 entrevistados recibieron un primer informe que recogía las preguntas que ellos mismos habían volcado en la primera fase de la investigación. De este modo, a partir de esa información, pudieron enriquecer, ampliar o modificar sus consideraciones sobre los temas expuestos.

4. Resultados

Las entrevistas en profundidad y los informes derivados del método Delphi han permitido compilar un conjunto de reflexiones inéditas de gran valor para la confección de un análisis diagnóstico y una aproximación descriptiva sobre las condiciones laborales y de seguridad de los periodistas en contextos de violencia en América Latina y el Caribe, por otro. Partiendo de las diez variables temáticas definidas, se ha construido y aplicado la siguiente tabla sobre el nivel de percepción de acuerdo (alto, medio o bajo) entre los 26 periodistas entrevistados (ver Tabla 3). Cabe mencionar en este apartado que para garantizar el anonimato por el tema tratado y se eviten repercusiones graves a los entrevistados, se los ha identificado con la numeración: periodista 1, periodista 2 y así de forma sucesiva.

Tabla 3. Percepción de los periodistas 

Categorías Variables Percepción de acuerdo alta Percepción de acuerdo media Percepción de acuerdo baja
Punto de vista sobre el ejercicio periodístico en contextos de conflicto Mujer periodista X
Medidas de control informativo X
Violencia contra periodistas X
Principales problemas de la profesión Transformación rutinas X
Medios independientes X
Condiciones laborales X
Posibles vías de solución del ejercicio periodístico Perfil profesional X
Redes de periodistas X
ONG y organizaciones civiles X
Formación y academia X

Fuente: elaboración propia.

4.1 Punto de vista sobre el ejercicio periodístico en contextos de conflicto

En esta categoría se analizaron las variables: 1) violencia contra periodistas, 2) medidas de control informativo y 3) mujer periodista, las cuales se desglosan a continuación.

4.1.1 Violencia contra periodistas

El conjunto de los entrevistados coincide en identificar el problema de la violencia contra los periodistas que cubren escenarios de conflictos como el principal problema de su desempeño profesional. En este sentido, el grado de la percepción de acuerdo es alta. Respecto, a la transformación de las rutinas profesionales la percepción de acuerdo es media, ya que un gran parte de los entrevistados considera que el ejercicio periodístico se ha visto transformado por el impacto de los procesos tecnológicos. En este caso, la percepción de acuerdo se sitúa en un nivel medio. Con relación a las condiciones laborales, los entrevistados (con una percepción de acuerdo alta) señalan que la situación laboral que afrontan en los escenarios de violencia no se ha visto mejorado en los últimos años y reproduce las mismas dificultades que antaño. Las reflexiones de los entrevistados arrojan interesantes puntos de vistas que contribuyen a conformar una visión muy rica en matices y miradas alrededor de este primer asunto relacionado con la valoración de la violencia contra medios y profesionales.

La frágil coyuntura económica de los medios en la actualidad unida al predominio de profesionales freelance son dos elementos que los entrevistados señalan en sus respuestas. Del mismo modo, hacen referencia a las particularidades de cada contexto, señalando a México como uno de los países con un peor escenario. Consideran que la violencia contra los periodistas responde a una problemática estructural que, entre otros, deriva del desprestigio de la profesión, los monopolios mediáticos y la progresiva infoxicación de la esfera pública con bulos y noticias falseadas. En palabras de la periodista 1, en su país “no existe la protección necesaria para el gremio y estamos expuestos ante la ola de violencia a que atraviesa El Salvador” (comunicación personal, 20 de junio de 2019).

4.1.2 Medidas de control informativo

Los profesionales entrevistados aluden a la ausencia de un trabajo efectivo por parte de las instituciones gubernamentales en aras de identificar y castigar a los actores causantes de estos escenarios de violencia contra los profesionales de la información. A lo anterior se suma una percepción de acuerdo alta entre los entrevistados respecto a las medidas de control informativo que identifican a los propios gobiernos como el origen de muchos de estos problemas. Finalmente, resultan de gran valor las alusiones de los entrevistados respecto a un proceso en crecimiento de mercantilización del tema de la violencia que constituye un elemento degradador y muy negativo para el gremio periodístico.

17 entrevistados manifiestan que la violencia contra periodistas y medios de comunicación (asesinatos, amenazas o agresiones) constituye el principal problema del periodismo actual. Seis entrevistados coinciden en identificarla como una de las más preocupantes. Dos de los periodistas opinan que depende del escenario (país) de desempeño de la labor periodística; mientras que uno prefirió no responder a la pregunta.

Para la periodista 2, “algunos medios han implementado algunas medidas de control tras varias amenazas de grupos criminales a sus periodistas” (comunicación personal, 20 de junio de 2019). Por su parte, el periodista 3 manifiesta que “las constantes interferencias políticas, de poderes económicos y los conflictos de intereses, derivan en el sesgo o manipulación del contenido periodístico” (comunicación personal, 20 de junio de 2019). Según el periodista 4, “los gobiernos de medio mundo se han lanzado a una campaña para tapar sus vergüenzas y evitar, a veces por todos los medios, que los periodistas trabajen en el territorio bajo su control. La censura y la persecución ya no tienen máscaras y coartan la libertad de expresión en cada vez más países. Es difícil para los periodistas enfrentarse a gobiernos o simplemente enfrentarse al reto de informar desde un país sacudido por la guerra, con los intereses geoestratégicos que vienen aparejados” (comunicación personal, 21 de junio de 2019).

4.1.3 Mujer periodista

Respecto a las dificultades de la mujer para su desempeño profesional en contextos de violencia, los entrevistados (con una percepción de acuerdo alta) coinciden en señalar que la mujer periodista está expuesta a un mayor y más variado número de amenazas en la cobertura de escenarios de conflicto. Concretamente, aluden a la existencia de una violencia estructural, un lenguaje sexista y un trato discriminatorio hacia ellas.

A lo anterior se une la desigualdad salarial y el hecho que numerosos directores o jefes de sección opten por no enviar a las mujeres a cubrir temas vinculados con violencia y/o conflictos. 17 entrevistados consideran que el trabajo periodístico en contextos de violencia resulta más complejo para las mujeres. Seis opinan que la dificultad es la misma para hombres y para mujeres; mientras que tres informantes han preferido no responder.

En este punto, la periodista 5 argumenta que “el hecho de ser mujeres enfrenta a las periodistas a la violencia sexual y machista. El hecho de ser mujer supone un riesgo añadido. Ese fue el caso, durante la revuelta de Tahrir y posteriormente, cuando la violencia sexual se usó como arma para desmovilizar a mujeres activistas y periodistas” (comunicación personal, 21 de junio de 2019). En palabras de la periodista 6, “ser mujer siempre lleva asociado más riesgos, incluso las calles de algunos países son más inseguras para nosotras cuando estamos trabajando o no. Esto ocurre especialmente en países donde la mujer no ha podido emanciparse todavía” (comunicación personal, 21 de junio de 2019). A criterio de la periodista 7 “a las circunstancias de inseguridad hay que sumar la violencia estructural machista en una sociedad como la mexicana y aún más en zonas del interior del país que son más tradicionales y conservadoras. Sin dejar de mencionar la desigualdad salarial que se da entre hombres y mujeres periodistas” (comunicación personal, 21 de junio de 2019).

Otro de los entrevistados advierte que “el acoso incluso por parte de las autoridades es un rasgo cultural que aún no se ha erradicado de una sociedad misógina, el trato sexista puede llegar a implicar un riesgo adicional para las mujeres, que sin embargo han demostrado tener exactamente las mismas capacidades que sus pares varones” (comunicación personal, 22 de junio de 2019). El periodista 8 coincide al indicar que “Guatemala tiene grandes brechas en cuanto a igualdad de género. Las mujeres tienen más complicado el acceso a trabajos en general, incluido el periodismo. La cultura de violencia contra la mujer es amplia en este país” (comunicación personal, 22 de junio de 2019). Finalmente, el testimonio de la periodista 9, expresa que “el hecho de ser mujer aumenta el riesgo. Se las ataca no solo por ser periodista sino por ser mujer. Al hombre se le ataca por lo que hace. A la mujer por lo que es. Los ataques, además, suelen sexualizarse. Al asesinato, a la amenaza, a la agresión se les añade violación, abusos e implicación de la familia. En las redes los ataques hacia mujeres son mucho más virulentos y con contenido específico de género” (comunicación personal, 22 de junio de 2019).

4.2 Principales problemas de la profesión

En esta categoría se analizaron las variables: 1) transformación de rutinas, 2) medios independientes y 3) condiciones laborales, datos detallados a continuación.

4.2.1 Transformación de rutinas

Según los entrevistados, la violencia ha imposibilitado, en varios casos, tener acceso a la información o llegar al lugar de los hechos. Por ello, una transformación de los últimos años ha sido el tomar cada vez más precauciones y contar con asistentes de confianza sobre el terreno. También existe mayor conciencia de los editores y responsables de medios para no forzar a los periodistas a tomar decisiones que aumenten los riesgos.

La crisis económica y el cambio de modelo de negocio han supuesto un golpe en la línea de flotación del periodismo. El número de corresponsales de plantilla y empleados fijos se ha reducido, al tiempo que los medios ofrecen hoy más contenidos en las plataformas digitales, los cuales son generados por periodistas freelance, quienes al no ser de plantilla no cuentan con los mismos derechos y protección. Y es que producir información en contextos bélicos o donde existe violencia resulta más caro debido a la inestabilidad y es por tanto uno de los lugares donde la crisis ha tenido un efecto más palpable. En palabras del periodista 10, “muchas veces son los propios periodistas los que tienen que buscarse completamente la vida, pagarse seguros, viajes, granjearse protección, a cambio de una remuneración muy baja”.

El periodista 11 relata que en México los periodistas que sufren un mayor peligro, no son los internacionales o los de grandes medios o los que viven en las grandes ciudades; al contrario, son periodistas locales, que han hecho información municipal, de temas judiciales, policiales, aquellos que trabajan para periódicos locales y emisoras pequeñas son más vulnerables. En el momento en el que publican algo incómodo ya pasan a estar en la lista negra.

Otras transformaciones han sido, explica la periodista 12, extremar la seguridad y la protección en las coberturas en territorio, formarse en el uso seguro de Internet, modificar las rutinas de desplazamientos y de vivienda, asesorarse legalmente y crear alianzas estratégicas con ONGs de defensa de derechos humanos. Desde la perspectiva del periodista 13, el gran cambio de paradigma en zonas de conflicto se produjo a partir del 11-S. La guerra contra el terrorismo hizo que en muchos países los periodistas dejaran de tener un aura de neutralidad y pasaron a ser considerados, en algunos contextos, como parte del conflicto. Muchos se empotraron con tropas internacionales o con grupos armados, lo que supuso un cambio importante en sus rutinas laborales. Para la periodista 14:

(…) en los países afectados por la violencia, por pura necesidad de sobrevivencia buena parte de la prensa local, tiende a abstenerse o evita ir a cubrir noticias sangrantes que a veces pasan a 50 kilómetros de su casa. Lo vi en Guatemala, donde lo que más me impactó fue que la prensa del país en 30 años que duró la represión jamás había hablado de las matanzas y ni de una de las represiones más sangrantes que pasaban a pocos kilómetros de la capital. Todo lo que sabíamos de ello era gracias a la prensa extranjera. Cuando pregunté por qué a directores de medios democráticos me sorprendió escuchar que no tenían noticia de lo que estaba haciendo el ejército. Nunca fueron a ver qué pasaba en los escenarios prohibidos. La violencia domina la información y la maniata. Por ello, los periodistas y medios locales que deciden afrontar el reto son verdaderos héroes que tienen que vivir con la amenaza de muerte constante (comunicación personal, 22 de junio de 2019).

4.2.2 Medios independientes

La percepción de acuerdo de los periodistas entrevistados respecto a los medios independientes se sitúa en un nivel medio. Destacan la labor informativa que pueden hacer en contextos de violencia y en la cobertura de conflictos, ya que no responden a una línea ideológica y a intereses económicos concretos. Sin embargo, señalan las dificultades de viabilidad económica que deben afrontar ante la ausencia de un modelo de negocio definido que resulte rentable. Algunos de los entrevistados apuntan que, a pesar de ser medios independientes, no pueden, en todos los casos, esquivar las presiones económicas o ideológicas del contexto en el que se sitúan. Enfatizan la capacidad regeneradora de estos medios y advierten de una posible tendencia hacia agendas temáticas cada vez más atomizadas. A ello, además, se une el dato de que los entrevistados referenciaban, en numerosas ocasiones, medios que no están radicados en su país.

Respecto a los medios independientes y su papel en la cobertura periodística de escenarios marcados por la violencia, 12 entrevistados consideran que estos medios pueden informar con mayor solvencia desde este tipo de contextos. Por su parte, ocho negaron que este tipo de medios pudiera ser mejor a lo que realizan los medios convencionales. Tres opinaron que la mejor o peor cobertura estaría vinculada al tipo de medios independientes, su ubicación (país o región) y su propuesta temática; mientras que tres se abstuvieron de responder. Resulta llamativo el reducido respaldo a los medios independientes que, tanto en el contexto latinoamericano y caribeño como a nivel global, han alcanzado un gran protagonismo informativo.

Entre los medios independientes que consideran más relevantes, se encuentran Animal Político de México y El Faro de El Salvador. Más allá de estos dos medios de comunicación de cariz independiente, que acumulan un total de nueve referencias entre los entrevistados, el estudio ha permitido identificar que el mapping resultante es muy diverso, aglutinando un total de 26 medios, pero sin que ninguno de ellos aglutine más de 3 referencias. A ello se une el desconocimiento de algunos entrevistados sobre este tipo de iniciativas periodísticas o la filosofía y componente fundacional de las mismas. Incluso, en el marco del trabajo, alguno de los entrevistados señaló medios generalistas. El Espectador de Colombia. La Figura 2, que aparece a continuación, presenta una visualización mediante colores de los 26 medios independientes señalados por los entrevistados, agrupados por bloques en función del número de menciones recibidas. Este resultado detalla aquellos medios independientes que conforman la actual coyuntura informativa del contexto latinoamericano y caribeño.

Figura 2 Mapping de medios independientes de América Latina o el Caribe 

4.2.3 Condiciones laborales

Los entrevistados refieren que los periodistas no pueden ejercer su profesión libremente y cumplir con su obligación de servicio a la ciudadanía proporcionándole información rigurosa, independiente y plural, debido a que sus condiciones laborales han cambiado. A criterio del periodista 15, “el primer deber que se le impone a un periodista administrador de talentos, de contenidos y de medios, es la preservación de su vida y la vida de los otros” (comunicación personal, 23 de junio de 2019).

Según el alcance del riesgo, los periodistas deben consumir cantidad de tiempo y energía en su propia protección, en su preparación psicológica, en compaginar la vida familiar. La periodista 16 comenta lo siguiente: “he visto en Filipinas cómo se organizaban prácticas de tiro para periodistas y como, en algunas áreas de especial violencia, trabajaban con un arma sobre la mesa junto al ordenador. La exigencia habitual a la hora de trabajar un tema se ve seriamente condicionada y es que la intimidación puede conducir a la autocensura” (comunicación personal, 23 de junio de 2019).

En Latinoamérica, ha crecido la precaución del manejo de información, la rutina para consultar fuentes es distinta, se maneja mucha más información basada en datos que en declaraciones. “Las mismas fuentes han cambiado, la rutina diaria en las redacciones, la manera en que se maneja la información con tus compañeros es distinta. Se descartan temas relacionados con narco y violencia con mucha mayor frecuencia, solo se reproducen los que no generan conflicto”, explica el periodista 17 (comunicación personal, 24 de junio de 2019).

En países como Ecuador, manifiesta el periodista 18, falta ejercer derechos al interior de los propios medios de comunicación, donde aún persisten desigualdades y no se garantiza de manera efectiva el derecho al ejercicio profesional sin restricciones, así como la protección a la seguridad del periodista. “Persisten las desigualdades y la explotación laboral. No hay equidad salarial y no se respetan los derechos y aún más no se cumple a cabalidad con la seguridad social y la seguridad personal, entre otras garantías. Ni qué decir de la cláusula de conciencia y en determinados casos hasta la reserva de fuente se pone en riesgo”, añade el entrevistado 19 (comunicación personal, 24 de junio de 2019).

Tal y como advierte el periodista 20, “se ha obligado al periodista a tomar medidas y establecer protocolos de apoyo, cuidado de fuentes, del entorno cercano, de documentos claves, es pensar diez veces dónde vas y cómo procedes, se arman más trabajos colaborativos y se deben cuidar las telecomunicaciones” (comunicación personal, 24 de junio de 2019). Finalmente, una de las entrevistadas, reconoce que en el caso de Guatemala:

(…) las cosas no han cambiado a pesar de los crímenes aislados que se han reportado. De parte de la empresa que me contrató jamás he recibido una inducción, práctica, teórica o jurídica en caso de que sufra un ataque, agresión o muera haciendo lo que más me gusta. No podré olvidar una vez que fui a cubrir una manifestación, los inconformes se volcaron contra los medios de comunicación, empezaron a lanzarme piedras junto con el camarógrafo, nos intentaron robar el equipo, nos ayudaron a escondernos en unos locales comerciales y el vehículo de la empresa lo destruyeron. Cuando llegué al canal, uno de los jefes inmediatos me dijo que no me hiciera la víctima porque no era ninguna mártir, que me fuera para mi casa y si no regresaba al otro día entendería que ese trabajo no era para mí porque solo era para valientes. Desconcertada, llegué a mi casa, mi familia estaba preocupada y pues no sé si sea por masoquismo, pero sigo ejerciendo la carrera (comunicación personal, 25 de junio de 2019).

4.3 Posibles vías de solución

En esta última categoría se analizan las variables: 1) redes de periodistas, 2) perfil profesional, 3) formación y academia, 4) ONGs y organizaciones civiles, descritas a continuación.

4.3.1 Redes de periodistas

Respecto a la importancia de que existan redes de periodistas que protejan al profesional, la investigación identifica una percepción de acuerdo alta que contrasta con la percepción baja que se confiere a la presencia de ONG o entidades civiles. La mayoría de periodistas considera decisivo generar espacios de encuentro cotidiano entre asociaciones, sindicatos y periodistas.

Con relación a la necesidad y utilidad de las redes de periodistas para combatir el sesgo informativo que, especialmente, puede emerger en los escenarios de violencia (de cualquier tipo), 23 de los entrevistados consideran que estas plataformas son vitales; mientras que dos de ellos opina lo contrario y uno de los informantes omite su respuesta.

En este sentido, se destaca cómo estas redes simbolizan el trabajo de unión entre colegas de la profesión que permite compartir experiencias y lecciones, con un espíritu de compañerismo y no competitivo. “En función del objetivo que tengan pueden ser muy útiles en muchos aspectos: apoyarse, compartir experiencias y protegerse, elaborar información e investigaciones conjuntas, incluso buscar nuevas formas de sostenibilidad económica”, detalla la periodista 21 (comunicación personal, 26 de junio de 2019).

El periodista 22 rescata el valor de estas redes al considerarlas un apoyo vital para luchar contra el cerco informativo “Las colaboraciones entre colectivos periodísticos o entre informadores son cada vez más fecundas y dejan atrás un paradigma en el que unos medios competían contra otros de forma encarnizada”, explica (comunicación personal, 26 de junio de 2019).

4.3.2 Perfil profesional

La percepción de acuerdo sobre el perfil profesional que debe reunir un periodista especializado en la cobertura de escenarios de violencia es media. Por su parte, el nivel si es alto al aludir a la importancia de la formación universitaria. En este sentido, los periodistas inciden en la importancia de que se forme a los futuros profesionales del periodismo en aspectos relativos a la ética profesional, las rutinas profesionales propias de la cobertura de conflictos y el dominio de la legislación nacional e internacional que ampara al periodista en su desempeño profesional.

Para la periodista 23 se deberían dictar cursos especializados que trabajen la parte física, como rutinas de ejercicio para aliviar el estrés y clases de defensa personal, los cuales son necesarios para el trabajo de reportería en territorio. Otras demandas descritas por los entrevistados son: formación en seguridad, asesoramiento y defensa legal, uso seguro de la información en los entornos digitales, el sentido del servicio público, la capacidad de indagación y la voluntad de trabajar en equipo.

A criterio del periodista 24, se debe formar en cuestiones éticas a fin de no caer en el sensacionalismo, en el relato sangriento que, entre otras cosas, genera miedo, racismo, clasismo y parálisis social. “Hay que educar la empatía, se debe salir de la burbuja cotidiana y evitar el paternalismo y la condescendencia que, en ocasiones, representa un sesgo importante en la mirada profesional”, comenta (comunicación personal, 27 de junio de 2019).

Tal y como refiere el periodista 15, “deberían capacitar a los futuros periodistas para reportear en zonas de riesgo, cómo moverse y protegerse en ellas, el empleo de fuentes, oficiales y extraoficiales, el conocimiento de las presiones que van a experimentar o las técnicas de investigación” (comunicación personal, 27 de junio de 2019). Mientras que para el periodista 9, lo primero que hay que aprender es a no exponerse personal o familiarmente. “La información contra la corrupción, contra los abusos, contra el poder, debe fluir, debe aparecer, pero debería haber una alianza entre profesionales y medios para que la fuente y el periodista no se expusieran a situaciones de peligro”, manifiesta (comunicación personal, 27 de junio de 2019).

4.3.3 Formación y academia

Finalmente, todos los entrevistados coinciden en señalar que en las escuelas de comunicación se debería preparar a los estudiantes para la cobertura periodística en contextos de violencia. Las redes se perciben como plataformas que ofrecen a los periodistas la posibilidad de auto-organizarse frente a las presiones derivadas de la cobertura en contextos de violencia y, especialmente, como vías para la comunicación, más allá de los límites nacionales, de sus problemáticas.

Desde la perspectiva del periodista 20, las escuelas de periodismo deben hacer que los estudiantes tengan más contacto con la realidad, sugiere que salgan a las calles y se haga simulacro de situaciones reales a fin de conocer cómo estos podrían resolver algunas cuestiones y dilemas del oficio. Para la periodista 1, a la academia le hacen falta más cursos de formación impartidos por periodistas que han reporteado en escenarios complejos, no solo por catedráticos que abordan cuestiones teóricas, sino que es necesario recibir el aprendizaje experiencial de periodistas veteranos. “Lo que no tengo nada clara es si el profesorado de la mayoría de las escuelas y facultades de comunicación tienen experiencia puesto que no se puede enseñar lo que no se conoce”, declara el periodista 15 (comunicación personal, 27 de junio de 2019).

El periodista 3 apunta a la necesidad de aprender a reflexionar, con pensamiento crítico, la coyuntura latinoamericana. Al respecto, asevera que:

(…) las escuelas de periodismo y comunicación deberían enseñar a sus alumnos a contar de mejor manera realidades que son complejas, que no son blanco y negro, y que requieren de una infinidad de matices. Problemáticas como las violencias, sobre todo las asociadas al narcotráfico, que obedecen casi siempre a muchísimas causas. Deberían enseñar a analizar mejor estos contextos y a narrarlos, desde todos los ángulos, sin olvidar nunca a las víctimas y cuestionando siempre al poder (comunicación personal, 20 de junio de 2019).

Mientras que el periodista 5, direcciona su criterio en torno a la educación emocional y psicológica de los futuros profesionales. Para esta periodista, se necesita aprender la capacidad de resistir en escenarios de miedo, peligro y con presiones abiertas o encubiertas de los poderes o bandos en guerra que quieren utilizarte informativamente. Es fácil caer en el llamado Síndrome de Estocolmo cuando un bando en guerra te permite entrar a informar en sus filas, hablar con sus generales. “Debes mantener tus principios claros en situaciones de secuestro informativo, que se dan cuando te adentras en una guerra, requiere mucho temple y claridad mental. Hay que estar preparados para ser fieles a uno mismo como periodistas, en todo lugar y situación”, añade (comunicación personal, 21 de junio de 2019).

4.3.4 ONGs y organizaciones civiles

Los entrevistados argumentan en su conjunto que las ONGs y organizaciones civiles deben cumplir un rol de acompañar y estar atentos a lo que pasa con el sentir ciudadano. También se considera fundamental trabajar con estas organizaciones para el desarrollo de proyectos periodísticos independientes, fuera de los intereses de los círculos empresariales.

Se aplaude la labor de aquellas organizaciones civiles que promueven procesos de veeduría ciudadana a fin de garantizar la libertad de expresión y el ejercicio periodístico sin presiones. Por otra parte, se pide mayor visibilización de estas instituciones pues, a criterio de los entrevistados, muchas víctimas callan por no tener a dónde acudir para que les den el apoyo necesario.

Se concibe a este tipo de organismos como verdaderos aliados del periodismo independiente, especialmente aquellas ONGs dedicadas a la capacitación y entrenamiento de nuevas técnicas y de acceso a la información, pero al mismo tiempo, los entrevistados piden que se respete la labor del periodista y su línea editorial.

En Guatemala, el periodista 4, afirma que las organizaciones deben ser entes de apoyo a la labor profesional de los comunicadores, sumarse a la denuncia de hechos violentos y al respaldo de la actividad periodística, libre de amenazas y peligros. En Ecuador, el periodista 18, reconoce en estas organizaciones soportes medulares a nivel periodístico que permiten multiplicar las cosas, sumar apoyos y desarrollar capacitaciones para el gremio.

En el caso del periodista 20 argumenta que “las ONGs deben dar apoyo irrestricto a la libertad de prensa. En nuestro país, las organizaciones civiles han sido grandes aliadas de los medios, alertándolos sobre feminicidios y crímenes ambientales” (comunicación personal, 11 de junio de 2019). El periodista 21 añade que estas “pueden ser de gran ayuda en la educación, el refuerzo de la sociedad civil y la defensa de la libertad de prensa” (comunicación personal, 11 de junio de 2019) al momento de realizar convocatorias gratuitas para así actualizar las necesidades de capacitación de los profesionales que no poseen titulación universitaria.

En el escenario mexicano, el periodista 9 explica que el rol que juegan las ONGs es imprescindible. “En mi país destacaría la labor de organizaciones como Artículo 19 y Amnistía Internacional para la protección de periodistas. Una de las pocas cosas que puede proteger la vida de los periodistas es que las situaciones de amenaza se conozcan y que tengan apoyo legal y político” (comunicación personal, 10 de julio de 2019).

5. Discusiones y conclusiones

Al término del estudio se ha logrado cumplir el objetivo central de la investigación al analizar los puntos de vista de quienes ejercen este oficio, los problemas de la profesión y las posibles vías de solución del ejercicio periodístico en escenarios de conflicto en Latinoamérica, centrando su estudio en diferentes categorías y variables detectadas en el marco teórico y corroboradas en el trabajo de campo a través de las entrevistas con periodistas de la región.

En efecto, se concluye que, en la región latinoamericana, las violencias contra periodistas y medios de comunicación constituyen el principal problema del periodismo en la actualidad. Los entrevistados, como apunta Kumar (2011), coinciden en destacar la necesidad y la importancia de contar con profesionales preparados para cubrir temas vinculados con contextos de violencia y conflictos armados. Pero más allá de eso, se prioriza en la apuesta por un capital humano empático con la realidad de la región, sensible a los problemas de los colectivos más vulnerables, analítico para desentrañar la realidad de aquello que informa y humanístico que no claudique en la defensa de sus valores y principios (Tejedor, Cervi & Tusa, 2020).

Las reflexiones del conjunto de periodistas que han participado en el estudio, en la línea de lo planteado por Wizda (1997) y su parachute journalism, advierten de la importancia y la necesidad de que los periodistas que se desempeñan en escenarios de violencia puedan hacer su trabajo en unas condiciones laborales -en tiempo, formación y recursos- apropiadas. Este aspecto además serviría para reforzar los planteamientos de Wolfsfeld, Frosh & Wabdy (2008) sobre el sesgo y la construcción etnocéntrica de noticias sobre estos asuntos.

Los profesionales entrevistados son conscientes del importante valor que posee la organización reticular, no solo a nivel nacional, sino igualmente a nivel internacional, respaldando las propuestas de Bennett y Segerberg (2012) de fomentar la creación de redes. Sin embargo, el estudio concluye, a diferencia de lo que proponían estos dos autores, que en el contexto latinoamericano el trabajo con las ONG y otras entidades sin fines de lucro demanda un reconocimiento amplio y consensuado entre el conjunto de profesionales que se dedican a la cobertura de conflictos.

Por otro lado, se detecta, en la línea de lo investigado por Yarchi (2013), que los periodistas aluden a la existencia de presiones derivadas de gobiernos nacionales o de entes supranacionales, al tiempo que demandan un mayor respaldo y/o protección de estos ante la amenaza que deriva de la cobertura de temas vinculados con asuntos de violencia o los conflictos en sentido general.

La emergencia de un rico crisol de medios independientes se vislumbra como un aspecto positivo que ha conferido a los profesionales referencias y espacios para obtener información y/o publicar sus propias historias. Por su parte, la situación de las mujeres periodistas es uno de los temas sensibles de este escenario informativo en la medida en que estas son el centro de numerosos y diversos tipos de violencia, llegando a ser excluidas por los medios para este tipo de coberturas.

Tal y como se analiza en las entrevistas, el machismo y la violencia estructural conforman un escenario que dificulta el trabajo de los periodistas y demanda de acciones que han de llegar desde diferentes estadios y actores de la sociedad. La frágil y cambiante coyuntura económica de los medios en el escenario actual, marcada por la vida digitalizada, ha contribuido a debilitar de forma progresiva la situación de los periodistas y de los medios donde trabajan en la línea de los postulados de Otto & Meyer (2012). La combinación de la violencia explícita y la precariedad laboral conforman una mixtura que ha debilitado seriamente el desempeño profesional en esta región.

Como posible vía de solución, se plantea la necesidad, como apuntan Tejedor y Cervi (2017) de reformular la oferta curricular de las Facultades de Periodismo y Ciencias de la Comunicación en aras de incorporar las demandas formativas de la sociedad post Covid, en el escenario de esta nueva normalidad digitalizada, con un pensum de estudio congruente con los tiempos actuales y los cambios emergentes de la Sociedad de la Información.

En efecto, la situación de los periodistas frente a la cobertura de contextos marcados por la violencia hace un llamado a la academia para que auspicie la formación y capacitación continua, de modo accesible y gratuito, para que los periodistas latinoamericanos actualicen de forma constante sus conocimientos, habilidades y competencias teórico-prácticas. Se trata de un problema holístico que requiere un trabajo de reflexión, investigación y divulgación en el Espacio de Educación Superior (Cervi, Simelio y Tejedor, 2021).

Asimismo, como menciona Tusa (2016), se insta a las empresas de medios y a los gobiernos democráticos que amparen y den todas las garantías de seguridad para un libre ejercicio periodístico, salvaguardando la vida de sus profesionales. Al respecto, esta autora menciona que: “En una época de cambios, transformaciones, incertidumbres, en sociedades del miedo y del terror, es necesario apostar por un periodismo humano como forma de vida, como vocación de servicio hacia los demás” (p. 376). El periodista es gestor de cambios y transformación social y por tanto debe velarse por el cumplimiento de sus derechos en sociedad.

En cuanto a las limitaciones del estudio se puede señalar la necesidad de entrevistar periodistas que no poseen titulación universitaria, quienes, pese a no tener formación académica, son personas que por muchos años han trabajado en una empresa de medios y tienen un bagaje muy importante de experiencias sobre temas de conflicto y violencia. Aunque no posean la titulación conferida por institutos o universidades, sus testimonios hubieran sido de gran aporte para la construcción dialógica del objeto de estudio.

Finalmente, una de las líneas de investigación que deja abierto este trabajo es analizar el periodismo de guerra, tomando como caso de estudio Ucrania, el periodismo ciudadano en redes sociales y el rol de los nuevos recursos digitalizados con que las agencias de medios construyen sus informaciones en tiempo real, salvaguardando la seguridad de su equipo humano. Son muchas las aristas que se desprenden de este estudio y eso es lo importante, renovar la mirada para la construcción de futuras investigaciones que resulten útiles para la sociedad civil.

Bibliografía

ACNUR (2022). ACNUR se moviliza para ayudar a personas desplazadas forzosas en Ucrania y en países vecinos. ACNUR. https://www.acnur.org/noticias/briefing/2022/3/621e0d7e4/acnur-se-moviliza-para- ayudar-a-personas-desplazadas-forzosas-en-ucrania.htmlLinks ]

Adler, M., & Ziglio, E. (1996). Gazing into the Oracle: The Delphi Method and Its Application to Social Policy and Public Health. Jessica Kingsley Publishers. [ Links ]

Althaus, S., Bramlett, B., & Gimpel, J. (2012). When war hits home: The geography of military losses and support for war in time and space. Journal of Conflict Resolution, 56(3), 382-412. https://doi.org/10.1177/0022002711422340 [ Links ]

Amnistía Internacional (2022). Libertad de prensa, mapa de las principales amenazas al periodismo en el mundo. Amnistía Internacional. https://bit.ly/3Qul8NxLinks ]

Andén-Papadopoulos, K. (2013). Media witnessing and the ‘crowd-sourced video revolution. Visual Communication, 12(3), 341-357. https://doi.org/10.1177/1470357213483055 [ Links ]

BBC (2022). Rusia y Ucrania: Moscú bloquea Facebook y aprueba castigar con hasta 15 años de cárcel las “noticias falsas” sobre su ejército. BBC. https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-60627619Links ]

Becerra, M. (2014). Medios de comunicación: América Latina a contramano. Nueva Sociedad. https://nuso. org/articulo/medios-de-comunicacion-america-latina-a-contramano/Links ]

Bennett, L., & Segerberg, A. (2012). The logic of connective action: Digital media and the personalization of contentious politics. Information, Communication & Society, 15(5), 739-768. https://doi.org/10.1080/136911 8X.2012.670661 [ Links ]

Carter, D., Thomas, R., & Ross, S. (2011). You are not a friend: Media conflict in times of peace. Journalism Studies, 12(4), 456-473. https://doi.org/10.1080/1461670X.2010.530972 [ Links ]

Casero-Ripollés, A. (2012). El periodismo político en España: algunas características definitorias. Cuadernos Artesanos de Comunicación. [ Links ]

Cepeda Robledo, D. (2017). Periodismo violentado en México. Entre las agresiones, la autocensura y el bajo salario en provincia. Revista Argumentos, 30(85), 39-61. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=59555067007Links ]

Cervi, L., Simelio, N., & Tejedor, S. (2021). Analysis of Journalism and Communication Studies in Europe’s Top Ranked Universities: Competencies, Aims and Courses. Journalism Practice, 15(7), 1033-1053. https://doi.org/10.1080/17512786.2020.1762505 [ Links ]

Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH, 2018). Informe Especial sobre la Situación de la Libertad de Expresión en México. CIDH. https://bit.ly/2DjLFdZLinks ]

Comité para la protección de los periodistas (CPJ, 2022). Global Impunity Index 2022. CPJ. https://bit. ly/3tvef4qLinks ]

Del Palacio, C. (2015). Periodismo impreso, poderes y violencia en Veracruz, 2010-2014: estrategias de control de la información. Comunicación y Sociedad, 24, 19-46. https://doi.org/10.32870/cys.v0i24.2544 [ Links ]

Del Rincón, D., Arnal, J., Latorre, A., & Sans, A. (1995). Técnicas de investigación en ciencias sociales. Dykinson. [ Links ]

El País (2022). Rusia bloquea medios extranjeros y redes sociales con una nueva ley que castiga con cárcel la desinformación. El País. https://elpais.com/internacional/2022-03-04/rusia-bloquea-media-decena-de-medios-extranjerosy-castigara-con-carcel-la-desinformacion.htmlLinks ]

France 24 (2018). Turquía: a puertas de unas elecciones sin medios libres. France 24. https://www.france24. com/es/20180620-turquia-elecciones-libertad-prensa-erdoganLinks ]

France 24 (2022). Antes de la guerra en Ucrania, violencia contra periodistas en México y fique natural en India. France 24. https://www.france24.com/es/programas/corresponsales/20220227-ucrania-rusia- mexico-francia-indiaLinks ]

Gallardo-Camacho, J., & Lavín, E. (2019). Los géneros televisivos y la audiencia en diferido en España: la ficción vence a la actualidad. Estudios sobre el mensaje periodístico, 25(1), 165. https://doi.org/10.5209/ESMP.63722 [ Links ]

Ganado, T. (2012). La protección de los defensores de los derechos humanos y periodistas en México. Pluralidad y Consenso, 19, 16-25. http://revista.ibd.senado.gob.mx/index.php/PluralidadyConsenso/article/view/77Links ]

Gutiérrez Atala, F., Odriozola-Chené, J., & Domínguez Panamá, J. (2017). La satisfacción de los periodistas de Ecuador, Chile y México frente a la formación universitaria y sus implicancias en el ejercicio profesional. Revista de Comunicación, (16), 76-96. https://revistadecomunicacion.com/article/view/1008Links ]

Harcup, T., & O’Neill, D. (2001). What is news? Galtung and Ruge revisited. Journalism Studies, 2(2), 261- 280. https://doi.org/10.1080/14616700118449 [ Links ]

Kovach, B. & Rosenstiel, T. (2007). The Elements of Journalism: What Newspeople Should Know and the Public Should Expect. Three Rivers Press. [ Links ]

Kumar, P. (2011). Foreign correspondents: ¿Who covers what? American Journalism Review, 318-31. https:// bit.ly/3PawJj2Links ]

Landeta, J. (1999). El método Delphi: una técnica de previsión para la incertidumbre. Editorial Ariel. [ Links ]

Lavín de las Heras, E. & Römer Pieretti, M. (2015). Efectos de Internet y las redes sociales en los corresponsales de guerra españoles. Revista ICONO 14. Revista científica de Comunicación y Tecnologías emergentes, 13(2), 191-213. https://doi.org/10.7195/ri14.v13i2.783Links ]

Linstone, H.A.; Turoff, M. (1975). Delphi Method: Techniques and Applications. Addison-Wesley Publishing Company Reading. [ Links ]

Márquez Ramírez, M. (2014). Professionalism and Journalism Ethics in Post-Authoritarian Mexico: Perceptions of News for Cash, Gifts and Perks. En W. Wyatt. (Ed.), The Ethics of Journalism: Individual, Institutional and Cultural Influences, Tauris, pp. 55-64. [ Links ]

Márquez Ramírez, M., & Hughes, S. (2016). Panorama de los perfiles demográficos, laborales y profesionales de los periodistas en México. Global Journal México, 14(26), 91-152. https://doi.org/10.29105/gmjmx14.26-5 [ Links ]

Mcleod, D., & Detenber, B. (1999). Framing effects of television news coverage of social protest. Journal of Communication, 49(3), 3-23. https://doi.org/10.1111/j.1460-2466.1999.tb02802.x [ Links ]

McNair, B. (2006) Cultural chaos: journalism, news and power in a globalised world. Routledge. [ Links ]

Mellado, C. (2009). Periodismo en Latinoamérica: Revisión histórica y propuesta de un modelo de análisis. Comunicar, XVII(33), 193-201. https://doi.org/10.3916/c33-2009-01-011 [ Links ]

Mellado, C., Salinas, P., Del Valle, C., & González, G. (2010). Estudio comparativo de cuatro regiones: mercado laboral y perfil del periodista. Cuadernos. info, (26), 45-64. https://doi.org/10.7764/cdi.26.11 [ Links ]

Mutsvairo, B., Borges-Rey, E., Bebawi, S., Márquez-Ramírez, M., Mellado, C., Mabweazara, H. M., Demeter, M., Głowacki, M., Badr, H., & Thussu, D. (2021). Ontologies of Journalism in the Global South. Journalism & Mass Communication Quarterly, 98(4), 996-1016. https://doi.org/10.1177/10776990211048883 [ Links ]

Merchant, D. (2018). Agentes, no víctimas. Estrategias de periodistas para evadir las agresiones no físicas en Baja California. Sur le journalisme, 7(1), 80-97. https://doi.org/10.25200/SLJ.v7.n1.2018.342 [ Links ]

Naciones Unidas (2021). Hungría: El control gubernamental sobre los medios de comunicación conlleva graves riesgos para los derechos humanos. UN. https://bit.ly/39fPthZLinks ]

Nicolás Gavilán, M. (2018). El peligro de ejercer periodismo en México. Análisis de la cobertura informativa del asesinato de Javier Valdez según el enfoque del peace Journalism. Revista de Comunicación, 17(1), 93-113. https://revistadecomunicacion.com/article/view/33Links ]

Oller, M., Hughes, S., Amado, A., Arroyave, J., Benítez, J. L., Chavero, P., Garcés, M., Márquez-Ramírez, M., Mellado, C., Moreira, S. V. (2017). An overview of Latin American journalistic culture (s). The profile, professional situation and perception of journalists in Argentina, Brazil, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador and Mexico. Cuadernos Artesanos de Comunicación. http://192.203.177.185/bitstream/handle/ibero/1531/MRM_Cap_5.pdf ?sequence=1&isAllowed=yLinks ]

Otto, F., & Meyer, C. (2012). Missing the story? Changes in foreign news reporting and their implications for conflict prevention. Media, War & Conflict, 5(3), 205-221. https://doi.org/10.1177/1750635212458621 [ Links ]

Paíno Ambrosio, A., Jiménez Iglesias, L., & Rodríguez Fidalgo, M.I. (2016). La imagen de la mujer en las crónicas de Carmen de Burgos Colombine durante la Guerra de Marruecos. Historia y Comunicación Social, 21(2), 413-432. https://doi.org/10.5209/HICS.54371 [ Links ]

Passig, D. (1997). Imen Delphi: A Delphi Variant Procedure for Emergence. Human Organization. Journal of the Society for Applied Anthropology, 56(1), 53-63. https://doi.org/10.17730/humo.56.1.a3676826366nx556 [ Links ]

Relly, J., & González, C. (2015). Silenciar el norte: estudio de las influencias ejercidas sobre los periodistas en los estados fronterizos, en Violencia y periodismo regional en México, Juan Pablos Editor. [ Links ]

Reporteros sin Fronteras (RSF, 2021). Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2021. RSF. https:// bit.ly/3NLvWoyLinks ]

Rodelo, F., & Hernández Ramírez, M.E. (2010). Dilemas del periodismo mexicano en la cobertura de la guerra contra el narcotráfico. En Rodríguez, Z. (Coord.), Entretejidos Comunicacionales. Universidad de Guadalajara, pp. 193-228. [ Links ]

Rodríguez, G.; Gil, J.; & García, E. (1996). Metodología de la investigación cualitativa. Ediciones Aljibe. [ Links ]

Rosique Cedillo, G. (2012). El periodismo en México: un oficio de alto riesgo. En Sociedad Española de Periodística Universidad Carlos III de Madrid. (Ed.), Los nuevos desafíos del oficio del periodismo. SEP, pp. 64-83. [ Links ]

RTVE (2021). La junta militar de Birmania ordena el cierre de 5 medios de comunicación independientes. RTVE. https://bit.ly/39jcfFGLinks ]

Salazar, S. (2014). Violencia sistémica, subjetividad del riesgo y socialidad de resguardo en el escenario de la ciudad fronteriza de Ciudad Juárez, México. Frontera Norte, 26(51), 137-156. https://doi.org/10.17428/rfn.v26i51.559 [ Links ]

Steuter, E., & Wills, D. (2010). ‘The vermin have struck again’: Dehumanizing the enemy in post 9/11 media representations. Media, War & Conflict, 3(2), 152-167. https://doi.org/10.1177/1750635210360082 [ Links ]

Tejedor, S., & Cervi, L. (2017). Análisis de los estudios de Periodismo y Comunicación en las principales universidades del mundo. Competencias, objetivos y asignaturas. Revista Latina de Comunicación Social, 72, 1626-1647. https://doi.org/10.4185/RLCS-2017-1238 [ Links ]

Tejedor, S., Cervi, L., & Tusa, F. (2020). Perception of journalists reporting in conflict zones: Labour situation, working conditions and main challenges in information coverage in contexts of violence. Media, War & Conflict. December 10, 2020. https://doi.org/10.1177/1750635220971004 [ Links ]

Tenenboim-Weinblatt, K., Hanitzsch, T., & Nagar, R. (2016). Beyond peace journalism: Reclassifying conflict narratives in the Israeli news media. Journal of Peace Research, 53(2), 151-165. https://doi. org/10.1177/0022343315609091 [ Links ]

Tusa, F. (2016). El Humanismo Global del siglo XXI a través del pensamiento de Ryszard Kapuscinski. Historia y Comunicación Social, 21(2), 363-377. https://doi.org/10.5209/HICS.54368 [ Links ]

United Nations (2022). ‘Unprecedented’ number of traumatized people flee Ukraine. UN News. https:// news.un.org/en/story/2022/03/1113342Links ]

UNICEF (2022). One week into conflict in Ukraine, half a million children become refugees. UNICEF. https://www.unicef.org/press-releases/one-week-conflict-ukraine-half-million-children-become-refugeesLinks ]

Valles, M. (2002). Entrevistas cualitativas, Colección cuadernos metodológicos. Centro de Investigaciones Sociológicas. [ Links ]

Vilches, L. (2011). La investigación en comunicación. Métodos y técnicas en la era digital, Gedisa. [ Links ]

Wizda, S. (1997). Parachute journalism. American Journalism Review, 19(6), 40-45. link.gale.com/apps/doc/ A19616819/AONE?u=anon~448df205&sid=googleScholar&xid=51e7c95b [ Links ]

Wolfsfeld, G., Frosh, P., & Awabdy, M. (2008). Covering death in conflicts: Coverage of the Second Intifada on Israeli and Palestinian television. Journal of Peace Research, 45(3), 401-417. https://doi. org/10.1177/0022343308088818 [ Links ]

Yarchi, M. (2013). Promoting stories about terrorism to the international news media: A study of public diplomacy. Media, War & Conflict, 6(3), 263-278. https://doi.org/10.1177/1750635213491179 [ Links ]

Recibido: 17 de Febrero de 2022; Aprobado: 10 de Julio de 2022

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons