Introducción
Las plantas no solo nos ofrecen alimento, medicinas, madera, combustible y fibras, también producen el oxígeno que respiramos, mantienen el suelo, regulan la humedad y contribuyen a la estabilidad del clima, entre otros beneficios. A nivel urbano, y sobre todo en el área litoral, son muy importantes las plantas que cumplen funciones protectoras en la estabilización de los acantilados, pues las raíces de estas plantas se sujetan al sustrato y así previenen los desplazamientos de rocas; en los sectores más estables, la alfombra vegetal genera un perfil pedológico que funciona como una especie de «piel» protectora (FAO, 2014; CORIMAT, 2017).
En Lima/Perú, parte de la franja costera presenta numerosos acantilados cubiertos de cantos rodados susceptibles de desprenderse fácilmente y producir derrumbes hacia las partes bajas que contienen autopistas, playas o lugares de esparcimiento, por lo que han sido sembrados con plantas que mejoran su estabilidad, aumentando así la seguridad para dichos lugares. Específicamente en el distrito costero de Miraflores, la planta sembrada por excelencia, es la “campanilla”, una planta rastrera cuyo desarrollo forma un manto de hojas verdes, que da mayor sentido al nombre de dicha zona, conocida coloquialmente como “Costa Verde” (Guzmán et al., 1997; Díaz, 2008). En los últimos años, esta importante cubierta vegetal ha sido atacada en forma estacional y por focos, por una especie de “arañita roja” (Tetranychus sp.) cuya población causa daños muy visibles y severos en toda la plantación.
El ataque estacional y no homogéneo de esta plaga podría explicarse según lo señalado por Cisneros et al., (1995), quienes indican que las poblaciones (de insectos), no mantienen una densidad constante sino que, con el transcurso del tiempo, presentan fluctuaciones más o menos marcadas donde se alternan altas y bajas densidades. Estas fluctuaciones suelen estar asociadas con las variaciones estacionales, con la acción de los enemigos naturales y con la relativa disponibilidad de alimento. Por su parte, Chant & McMurtry (1994) indican que los fitoseidos son los más importantes predadores de tetraníquidos o arañas rojas.
Considerando lo antes mencionado, el presente trabajo de investigación tuvo como objetivo determinar la fluctuación poblacional del ácaro Tetranychus que ataca la “campanilla” de la franja costera del Distrito de Miraflores y evaluar si las liberaciones del ácaro predador E. stipulatus, tienen efecto controlador de esta plaga.
Materiales y métodos
El estudio se realizó de octubre de 2013 a octubre de 2014, en el ámbito de desarrollo de la “campanilla”, que pertenece al acantilado miraflorino (12°06′51″S-77°03′27″O). Este acantilado, que comprende aproximadamente 4.5 km, se ubica al sur de la ciudad capital y sobre los 79 msnm; su cercanía al mar hace que el clima sea fresco pero casi siempre nublado, con una temperatura media anual de 18 °C y una humedad relativa que fluctúa entre 80% y 90%. En dicho acantilado se identifican dos sectores: San Martín (3 920 m2) y Armendáriz (9 145.5 m2). San Martín es más cercano a la carretera por donde transita un alto número de vehículos, carece de árboles y por lo tanto es más expuesto a las corrientes de aire (Figura 1); Armendáriz presenta árboles y solo la parte baja es cercana a la carretera (Figura 2).
Fluctuación de Tetranychus sp.: Se realizaron evaluaciones semanales, cada sector en estudio, se dividió en 5 subsectores y dentro de ellos se eligieron 5 puntos al azar, colectándose 4 hojas por cada punto, para un total de 100 hojas por cada sector, durante cada una de las 51 evaluaciones realizadas. Al momento del muestreo, se contaron (con una lupa de 20X) huevos e individuos de Tetranychus sp. y ácaros predadores liberados (individuos), tanto en el haz como en el envés, reportándose el número promedio de ambos por hoja. En el caso de la plaga, el número también se reportó en Grados (1 al 6) según la escala de Sánchez & Sarmiento (2012): Grado 1 = 0; Grado 2 = 1 a 5; Grado 3 = 6 a 10; Grado 4 = 11 a 24; Grado 5 = 26 a 50, y Grado 6 = más de 50 individuos.
Para determinar el tipo de distribución de Tetranychus sp. en la “campanilla”, se aplicó la ecuación propuesta por Ramírez (1999) (Ecuación 1):
Ecuación 1Donde:
DP = Distribución Población;
σ2 = Varianza poblacional; y
μ = Media muestral.
Si la DP = ˃ 1, la distribución es agregada;
Si la DP = 1, es al azar; y si la DP = ˂ 1, es uniforme.
Se entiende que cuando la población exhibe heterogeneidad en sus densidades la varianza será mayor y, por lo tanto, corresponderá a una distribución tipo agregada. Si hay una baja variabilidad entre las muestras, el patrón de distribución será uniforme.
Liberaciones del predador E. stipulatus: Con un pie de cría, proveniente del SENASA (Servicio Nacional de Sanidad Agraria), se realizó la crianza masiva de E. stipulatus en hojas de “acalifa” (Acalypha wilkesiana), de aproximadamente 70 cm2 de área. Cada hoja, o unidad de crianza, se cubrió en sus bordes con tiras de papel toalla para evitar la fuga de los ácaros y se colocó sobre esponjas embebidas en agua; como alimento se les ofreció polen de “higuerilla” (Ricinus communis). Para conocer la producción de cada unidad de crianza, se contabilizó la población generada de predadores, de 20 hembras y 10 machos, en un lapso de 20 días.
De acuerdo al protocolo establecido, las liberaciones se realizaron luego de observar un aumento de la plaga. Estas liberaciones fueron de tres tipos (Tabla 1).
Tipo | Detalle |
L-1 | Con un pincel se contó y trasladó a los predadores sobre una nueva hoja dentro de un vaso plástico de 250 ml, tapado con papel toalla. En campo, se abrieron los vasos y se esparcieron los individuos sobre el follaje (Figura 3a). |
L-2 | Cada unidad de crianza se colocó en tapers de 1 l, tapadas con papel toalla. En campo, se abrieron los tapers y se dejó la hoja sobre el follaje, dejando que los ácaros se liberen (Figura 3b). |
L-3 | Con un aspirador manual, se contó y retiró los predadores dentro de frascos plásticos con aserrín, cerrando la entrada con la tapa. En campo, se abrieron los frascos y se vaciaron sobre el follaje (Figura 3c). |
En cuanto a las condiciones ambientales, los datos de temperatura (t°) y humedad relativa (hr), fueron proporcionados por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú - SENAMHI.
Resultados y discusión
Usando claves taxonómicas de la North American Plant Protection Organization (NAPPO) del 2014, se identificó la plaga como Tetranychus sp. (Acari: Tetranychidae). No se llegó al nivel específico, por no encontrar en dichas claves las características morfológicas que coincidieran con la especie que ataca a la “campanilla”. La identificación como tal, fue confirmada por el Laboratorio de Entomología del SENASA. En cuanto a la “campanilla”, de acuerdo a las claves de Alarcón-Bravo et al. (2016), se determinó que corresponde a Ipomoea purpurea (L.) Roth. Brako & Zarucchi (1993), la reportan entre los 1 000 a 2 000 msnm; pero en Chiclayo-Perú, Alarcón-Bravo et al. (2016) la reportan entre los 18 a 1 554 msnm.
Fluctuación del ácaro plaga
a.- Fluctuación en el Sector San Martín (Figuras 4 y 5).
En este sector, al inicio del estudio y hasta noviembre del 2013, la población de individuos y huevos de Tetranychus sp. fue muy baja, en promedio menos de 1/hoja (Grado 1); esto se dio bajo condiciones promedio de 18.1 °C y 79.8 % hr. Sin embargo, a partir de diciembre de 2013, empezó a incrementarse, tanto el número de individuos como de posturas.
Posteriormente, entre el 19 de diciembre del 2013 y el 16 de febrero del 2014, la población de Tetranychus sp. se incrementó drásticamente, reportándose más de 50 individuos (Grado 6) y 107.8 huevos por hoja, respectivamente; este aumento de la población ocurrió en el periodo de más alta temperatura y baja humedad relativa (24.1 °C y 76.4% hr) y coincide con lo reportado por Reyes et al. (2011), en Colombia, quienes encontraron altas poblaciones del ácaro Oligonychus yothersi (McGregor) cuando, en su estudio registraron altas temperaturas y baja humedad relativa (26 ± 3 °C 56 ± 3% hr).
Conforme al protocolo, cuando se observó el incremento de la población de Tetranychus sp., se realizaron las primeras liberaciones de E. stipulatus (Figura 3). Las liberaciones tipo L-1 se hicieron en tres oportunidades los días 17, 19 y 30 de diciembre, con aproximadamente 500 individuos cada una. Este tipo de liberación no tuvo el efecto esperado presumiblemente por el bajo número de predadores liberados, debido a que Tetranychus sp. siguió incrementando su población, lo que demostró el nulo control que se ejerció; sin embargo, coincidentemente, también el día 16 de enero se registró el pico poblacional de E. stipulatus, con 1.9 ácaros/hoja, lo que evidencia la influencia del crecimiento de la población de la plaga sobre la del predador, confirmando lo expuesto por Badii et al. (2010), quienes señalaron que los cambios poblacionales de los fitoseidos están asociados íntimamente con el patrón de fluctuación poblacional de los tetraníquidos.
La alta población de Tetranychus sp. provocó daños severos a la “campañilla”, por lo que, ante la falta de control del predador, fue necesario aplicar un agroquímico, seleccionándose D-Octil (Sulfosuccinato sódico al 70%), cuyo uso se recomienda en forma de lavados para el control de ácaros Tetranychus. Debido a que su efecto no fue inmediato, tuvieron que hacerse hasta cuatro lavados, entre el 07 y el 29 de enero, para bajar la población Tetranychus sp. a Grado 3.
Complementando el manejo de la plaga, el 06 de febrero nuevamente se iniciaron las liberaciones del acaro predador, esta vez del tipo L-2, con 7 480 individuos. Posteriores liberaciones fueron del tipo L-3 y se realizaron los días 13 y 27 de marzo, 19 y 20 de junio, 01 de julio y 15 de julio, para un total de 12 352 predadores. De acuerdo a los resultados, estas liberaciones sí contribuyeron al control de la plaga, pues la misma comenzó a descender progresivamente al punto que del 13 de marzo al 03 de octubre, los registros indicaron que la población de Tetranychus sp., bajó y se mantuvo en Grado 1 y las posturas en menos de 1 huevo/hoja; sólo el día 26 de junio los individuos llegaron a Grado 2. Cabe indicar que a pesar de que en varios de los muestreos no se encontró ningún individuo o huevo de Tetranychus sp., casi siempre se encontraron individuos de E. stipulatus, aunque en bajas densidades; esto da evidencia de su carácter generalista ya determinado por Ferragut & Escudero (1997), que le permite subsistir con diferentes ofertas de comida (otros ácaros y polen, presentes en la Ipomoea purpurea). Considerando que I. purpurea es una planta perenne, la existencia de predadores durante todo el año puede generar una respuesta más rápida cuando Tetranychus sp. eleva su población principalmente en verano.
A parte del factor predador, otros factores a considerar que explicaran el descenso de la plaga fueron las condiciones ambientales adversas (descenso de la temperatura hasta 14.0 °C e incremento de hasta 90.4% de hr); ambos factores, predador y condiciones ambientales, causaron en forma conjunta un mejor efecto.
Entre el 10 y el 30 de octubre, lapso en el cual la temperatura empezó a incrementarse (hasta llegar a un promedio de 19.6 °C.), Tetranychus sp. también fue incrementando su población hasta llegar en la última evaluación a 5.0 ácaros/hoja (Grado 2), y 8.5 huevos/hoja, dando inicio a una nueva etapa fenológica.
En cuanto a la distribución de Tetranychus sp. en este sector, se encontró que en el 97.4% de las evaluaciones en las que estuvo presente, estuvo dispersa en forma agregada y, en el 2.6% restante, tuvo una distribución aleatoria. Esta característica coincide con Chacón-Hernández et al. (2016), en un estudio sobre T. urticae, quienes encontraron que, en todos los muestreos, esta especie mostró una distribución agregada.
b.- Fluctuación en el Sector Armendáriz (Figuras 6 y 7).
En este sector, Tetranychus sp. no alcanzó grandes poblaciones; máximo llegó a Grado 4. Al inicio de la evaluación, e igual que en el sector San Martín, la población de individuos y huevos fue muy baja, registrándose en muchas de las evaluaciones cero individuos. Sólo entre el 09 y el 24 de enero la población se incrementó hasta Grado 4, con picos poblacionales de 11.2 ácaros/hoja y 19.8 huevos/hoja, los días 09 y 17 de enero, respectivamente. Estos valores se alcanzaron cuando la temperatura registró uno de sus más altos valores (24.2 °C) y la hr fue muy baja (76.3%). En vista que el desarrollo de la plaga causó serios daños a I. purpurea, se procedió a realizar liberaciones de E. stipulatus, tipo L-2, los días 10, 21 y 29 de enero, para un total de 19 472 individuos, lo que causó un control efectivo, ya que posteriormente la población de Tetranychus sp. descendió hasta Grado 1 y eventualmente Grado 2. Las últimas liberaciones, que fueron del tipo L-3, se realizaron cuando las evaluaciones señalaban el incremento de la plaga a Grado 2; es así que entre el 28 de marzo y el 27 de junio, se liberaron un total de 16 920 individuos, distribuidos en 11 ocasiones. Al igual que en el sector San Martín, en general se observó que, independientemente de las liberaciones, hubo una relación directa entre la presencia de la plaga y el de la población de E. stipulatus. En este sector no se realizó ninguna aplicación de productos químicos.
En cuanto a la distribución de la población, del total de evaluaciones en las que se evidenció la plaga, en el 89.4% se reportó una distribución agregada, en el 6.4% fue aleatorio y en el 4.3%, uniforme. La predominante distribución agregada, tanto en este sector como en San Martín, puede atribuirse a que estos ácaros viven y se desarrollan en colonias (Ramos, 2012) y, por lo tanto, su desarrollo se da en forma aislada por grupos; las demás distribuciones espaciales solo se observan a densidades muy pequeñas al inicio de las infestaciones, cuando las hembras recién están empezando a colonizar las hojas.
En cuanto a la diferencia que presenta el desarrollo de la plaga entre ambos sectores evaluados, se debe a la cercanía a la carretera y la presencia/ausencia de árboles, que hacen que el sector San Martín sea el más afectado por las corrientes de aire y la presencia de polvo por el tránsito vehicular, factores que en definitiva favorecen la presencia y capacidad distributiva de Tetranychus sp.; además, se observó un factor adicional, el del estrés hídrico que soporta el Sector San Martín, por lo difícil de su acceso, que dificulta la llegada del personal responsable del riego. Este último factor llegó a ser especialmente intenso durante los meses de verano, cuando se observó precisamente mayor daño de la plaga.
Preferencia posicional
En el caso del sector San Martín, los individuos de Tetranychus sp. fueron encontrados de manera equitativa entre ambos lados, demostrando no tener preferencia. En el caso de la oviposición, se observó preferencia por hacerlo en el haz (64.6%) y en el caso de E. stipulatus, al igual que su alimento, significativamente no tuvo preferencia por algún lado de la hoja. En el caso del sector Armendáriz, tanto los individuos como los huevos de Tetranychus sp., fueron encontrados preferentemente en el haz, siendo que en el caso de los huevos se encontró una mayor prevalencia (91.9%). Con relación al predador, al igual que en lo ocurrido en San Martín, no hubo preferencia por alguno de los lados de la hoja, aunque se encontró mayor porcentaje en el envés (55.4%).
Los resultados similares entre ambos sectores, no demuestran que las Tetranychus sp., o su predador, tuvieran preferencia por algún lado de la hoja, lo que contradice lo reportado por Ramos (2012), quien señala que los fitoseidos presentan acarodomatia, o preferencia por el envés de las hojas, donde los pelos finos y nervaduras les otorgan refugio y protección contra la desecación producida por la luz solar y las corrientes de aire.
Efecto del tipo de liberaciones
Los métodos de liberación L2 y L3 fueron los más efectivas en cuanto a su preparación y volumen de liberación, y no presentaron dificultades en su ejecución. En cuanto al método L-1, no se consideró efectivo y se desestimó, por la complejidad de su preparación, que demanda mucho tiempo y solo permite liberar poblaciones pequeñas.