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Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Publica
versión impresa ISSN 1726-4634
Rev. perú. med. exp. salud publica v.22 n.1 Lima Ene./mar. 2005
TRABAJOS ORIGINALES
Consumo de alimentos según condición de pobreza en mujeres en edad fértil y niños de 12 a 35 meses de edad* María Calderón A 1; Carmen Moreno P 1; Carlos Rojas D 1; Juan Barboza del C 1. 1 Dirección Ejecutiva de Vigilancia Alimentaria Nutricional, Centro Nacional de Alimentación y Nutrición, Instituto Nacional de Salud. Lima, Perú. * Fuente de financiamiento: Recursos ordinarios del Instituto Nacional de Salud RESUMEN Objetivos: Determinar la relación entre el consumo de alimentos de mujeres en edad fértil y niños de 12 a 35 meses de edad y su condición de pobreza. Materiales y Métodos: La información fue obtenida de la Encuesta Nacional de Consumo de Alimentos en Mujeres en Edad Fértil y Niños entre 12 y 35 meses en el año 2003. La muestra fue de 2 909 mujeres de 15 a 49 años y 2 907 niños de 12 a 35 meses. La pobreza fue caracterizada a través del método de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI). El consumo de alimentos se obtuvo por medio del método de encuesta de recordatorio de 24 horas. Se aplicó la prueba estadística de Chi cuadrado. Resultados: El grupo de alimentos más consumido por las mujeres y niños pobres fue el de los tubérculos, y la papa el alimento más consumido dentro de este grupo. El porcentaje de mujeres no pobres que consumen los grupos de aceites y grasas, carnes y leche y derivados fue mayor que el porcentaje de mujeres pobres, asimismo el porcentaje de niños no pobres que consumieron estos grupos y los de cereales, frutas y huevos fue mayor que el porcentaje de niños pobres. El aceite vegetal, pollo, res, pan, plátano, leche evaporada y arveja fresca, fueron consumidos mayoritariamente por las mujeres y niños no pobres (p<0,001). Conclusiones: Las condiciones de pobreza en que se encuentran las mujeres y los niños influyen sobre su consumo de alimentos. Palabras clave: Consumo de Alimentos; Pobreza; Alimentos; Niños; Mujeres; Perú (fuente: DeCS BIREME). ABSTRACT Objectives: To determine the relationship between food consumption in fertile women and 12- to 35 month old children and their poverty condition. Materials and Methods: Information was obtained from the 2003 National Food Consumption Survey for Fertile Women and 12- to 35- Month Old Children. The sample consisted in 2909 15- to 45 year old women and 2907 12- to 35 month old children. Poverty was characterized using the Unsatisfied Basic Needs method. Food consumption was determined using a survey asking for foods eaten in the last 24 hours. Chi-square statistical test was also used. Results: Foods most frequently consumed by poor women and children belonged to Solanaceae family, and potatoes were the most frequently consumed food within this group. Percentages of non-poor women using oils and fats, meat and dairy products was higher compared to poor women; also, the frequency of non-poor children using these foods and the percentage of non-poor children consuming cereals, fruits, and eggs were higher compared with poor children. Vegetable oils, poultry, beef, bread, bananas, evaporated milk and fresh peas were mostly used by non-poor women and children (p<0.001). Conclusions: Poverty conditions in women and children influence their food consumption habits. Key words: Food Consumption; Poverty; Food; Children; Women; Peru (source: DeCS BIREME). INTRODUCCIÓN La pobreza y los problemas de inseguridad alimentaria afectan a muchas personas en el mundo sobre todo de países en desarrollo, donde garantizar una calidad y cantidad de alimentos adecuados se torna cada vez más difícil de lograr, debido a diversos problemas económicos y sociales por los que estos atraviesan. En el ámbito mundial, de un total de 6 000 millones de habitantes, casi la mitad son pobres y la quinta parte, pobres extremos 1. En el Perú la pobreza está presente en 54,3% de la población y la pobreza extrema en 23,9%, según los resultados de la Encuesta Nacional de Hogares del año 2002 2. La falta de acceso a los alimentos es uno de los determinantes de la inseguridad alimentaria en la población peruana, los bajos ingresos y los elevados precios, así como la falta de empleo, influyen sobre la capacidad de compra de los pobres llevándolos a consumir alimentos con menor contenido nutricional, lo cual trae como consecuencia serios problemas nutricionales 3,4. Junto con la pobreza que limita la capacidad de compra de los alimentos, también están los inadecuados hábitos de alimentación, la falta de conocimientos e información como factores importantes que afectan el consumo de una dieta adecuada y saludable. Existe muy poca información sobre los patrones de consumo de alimentos de la población; mientras que la información de la compra y el gasto en alimentos es la que en el Perú se recaba de manera regular a través de la Encuesta Nacional de Hogares. A través de esta encuesta, para el año 2000 se halló que el arroz y la papa son los alimentos más adquiridos por las familias peruanas y que existe una limitada adquisición de hortalizas y frutas 5 ; se estableció además que el mayor porcentaje del gasto en alimentos realizado por las familias esta destinado a la compara de vegetales (verduras, frutas, raíces y tubérculos), seguido de los productos de origen animal (leches y derivados, carnes, huevos, pescados y mariscos). Sin embargo, carecemos de información sobre cómo la condición de pobreza afecta el patrón del consumo de los alimentos en la población peruana. El objetivo del presente estudio fue determinar como la condición de pobreza afecta el consumo de alimentos en mujeres en edad fértil y niños de 12 a 35 meses de edad en el Perú. MATERIALES Y MÉTODOS MUESTRA El diseño del estudio fue observacional, analítico y transversal, la muestra estuvo constituida por mujeres de 15 a 49 años y niños de 12 a 35 meses, que formaron parte de la Encuesta Nacional de Consumo de Alimentos en Mujeres en Edad Fértil y Niños entre 12 y 35 meses, realizada por el Centro Nacional de Alimentación y Nutrición - Instituto Nacional de Salud, entre los meses de abril a julio del año 2003. El cálculo del tamaño muestral en la encuesta nacional referida fue realizado para los 24 departamentos del país, se empleó la formula n = z 2 p q / d 2, se consideó un efecto del diseño de 1,5 y de perdidas de 1,15. Para el caso de los niños, el tamaño final calculado a nivel nacional fue de 2 664 niños, pero en el trabajo de campo se obtuvo un número mayor (2 907 niños). En el caso de las mujeres el tamaño final calculado a nivel nacional fue de 2 664, y se obtuvo en el trabajo de campo un número mayor (2 909 mujeres). El muestreo fue aleatorio y bietápico, en el caso de las mujeres no fueron incluidas aquellas que no consumieron los alimentos preparados en la vivienda el día anterior a la encuesta, ni aquellas que modificaron su alimentación por alguna celebración propia de la región o de la familia como cumpleaños, fiestas patronales o fiestas religiosas. En el caso de los niños, no fueron incluidos aquellos que no consumieron los alimentos preparados en la vivienda el día anterior a la encuesta, ni los que tenían tuberculosis, retardo mental, cáncer, diarrea de más de 15 días de duración o desnutrición aguda severa. VARIABLES El consumo de los alimentos entre las mujeres en edad fértil y entre los niños de 12 a 35 meses fue considerado como la variable dependiente, mientras que la condición de pobreza entre ellos fue considerada como la variable independiente. Consumo de alimentos. Para describir el consumo de alimentos de las mujeres y los niños, se procedió a agrupar los alimentos en 13 grupos con base en su contenido de nutrientes, su origen y sus características taxonómicas propias, los cuales fueron: aceites y grasas, azúcares y dulces, carnes, cereales y derivados, frutas, hortalizas, huevos, leche y derivados, leguminosas, misceláneas, oleaginosas, pescados y mariscos y tubérculos. Además, se identificaron los tipos de alimentos más consumidos dentro de cada grupo. Para el cálculo del porcentaje de consumo por grupos y tipos de alimentos, se obtuvieron los totales de cada grupo y tipo de alimentos consumidos por las mujeres y niños pobres y no pobres de los 24 departamentos, con la finalidad de obtener el total nacional. Pobreza. Para efectos de caracterizar la pobreza se empleó el método de las Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI). Las NBI se clasificaron de la siguiente manera: hogares en viviendas con características físicas inadecuadas según material de piso y de paredes, hogares en viviendas con hacinamiento, hogares en viviendas sin desagüe de ningún tipo, hogares con niños entre los 6 y 12 años donde por lo menos uno de ellos no asiste a la escuela, y hogares con alta dependencia económica. Se considero como "pobre" a aquellas mujeres o niños que vivieran en hogares con por lo menos una NBI 6,7. PROCEDIMIENTO DEL RECOJO DE DATOS Las mujeres que participaron en el estudio dieron su aceptación firmando el formato de consentimiento informado; a las madres de los niños participantes también se les solicitó su autorización para recabar la información de estos, o en su defecto se solicitó la autorización de la persona a cargo del cuidado del niño. La información fue recabada por personal debidamente capacitado en la aplicación de la encuesta (nutricionistas). Antes de la ejecución de la encuesta se realizó un estudio piloto en dos zonas geográficas distintas lo cual permitió corregir errores y problemas en el cuestionario y en los procedimientos de aplicación de la encuesta. El consumo de alimentos se obtuvo por medio del método de encuesta de recordatorio de 24 horas, a partir del cual se registraron todos los alimentos consumidos por las mujeres y los niños un día antes de la encuesta, así como las cantidades consumidas las que se estimaron en medidas caseras con la ayuda de un laminario de alimentos 8. PROCESAMIENTO Y ANÁLISIS DE LOS DATOS Se realizó la crítica y consistencia de los datos obtenidos en campo, luego se digitaron los registros en una base de datos implementada en el programa "Análisis Nutricional de la Dieta Según Requerimientos y Adecuación"9. Se realizaron controles de rango y consistencia en línea de los datos a fin de minimizar los posibles errores durante el proceso de digitación. Para la comparación de proporciones se aplicó la prueba Chi cuadrado con un nivel de confianza de 95%, empleando el programa EPI INFO 10. RESULTADOS CARACTERÍSTICAS DE LA POBLACIÓN El total de mujeres encuestadas fue de 2909; se excluyeron para el análisis a 120 que se encontraban gestando y a 178 que se encontraban dando de lactar a niños menores de un año; quedaron un total de 2511. La mediana nacional de la edad de las mujeres fue de 28 años. El total de niños evaluados fue 2907, el grupo de varones (52%) fue ligeramente mayor al de las mujeres (48%). Asimismo, se encontró un porcentaje ligeramente mayor en el grupo de niños 24 a 35 meses (52,1%) frente al grupo de 12 a 23 meses (47,9%). POBREZA El 67,9% de las mujeres a nivel nacional vivían en hogares pobres, los departamentos donde se hallaron los mayores porcentajes de mujeres pobres fueron Huancavelica (100%) y Apurímac (99%), mientras que los menores porcentajes se hallaron en Tacna (38,7%) y Lima (47,2%). El porcentaje de niños en hogares pobres a nivel nacional fue 76,5%, los mayores porcentajes se hallaron en los departamentos de Huancavelica (99,2%) y Apurímac (98,3%), mientras que Lima (45,2%) presentó el menor porcentaje seguido de Tacna (48,8%) y Arequipa (49,2%) (Tabla 1). CONSUMO DE ALIMENTOS SEGÚN CONDICIÓN DE POBREZA Consumo según grupo de alimentos. El porcentaje de mujeres pobres que declararon consumir alimentos de los grupos de aceites y grasas (p<0,05), carnes (p<0,001), leche y derivados (p<0,01) es menor que el porcentaje de mujeres no pobres que declararon consumir los mismos grupos de alimentos. Asimismo, el porcentaje de mujeres pobres que declararon consumir alimentos de los grupos de cereales (p<0,001) y tubérculos (p<0,001) fue mayor que el porcentaje de mujeres no pobres que declararon consumir estos grupos de alimentos. El porcentaje de niños pobres que consumieron alimentos de los grupos de carnes (p<0,001), cereales (p<0,01), frutas (p<0,001), huevos (p<0,05) y leche y derivados (<0,001) fue menor que el porcentaje de niños no pobres que consumieron los mismos grupos de alimentos. Asimismo, el porcentaje de niños pobres que consumieron alimentos del grupo de los tubérculos (p<0,05) fue mayor que el porcentaje de niños no pobres que consumieron alimentos de este grupo (Tabla 2). Para las mujeres en edad fértil y para los niños, pobres y no pobres, los grupos de alimentos menos consumidos fueron oleaginosas, pescados, mariscos y huevos. Por otro lado, los grupos de alimentos mas consumidos fueron azúcares, cereales, hortalizas y misceláneas; este último grupo mostró el más alto porcentaje de consumo tanto entre los pobres como no pobres, debido a la casi universalización del consumo de sal yodada que es el alimento más representativo de este grupo (Tabla 2). Consumo según tipo de alimentos. El aceite vegetal, el pollo, la carne de res, el pan, el plátano, la leche evaporada y la arveja fresca, formaron parte de los alimentos más consumidos dentro de sus respectivos grupos tanto por mujeres y niños, estos fueron consumidos en mayor porcentaje por el grupo no pobre (p<0,001). El azúcar rubia y la papa blanca, son los alimentos más prevalentes en los grupos de azúcares y dulces, y tubérculos respectivamente, fueron los alimentos consumidos en mayor porcentaje por la población pobre (p<0,001). Dentro del grupo de los cereales y huevos, el arroz blanco y el huevo de gallina fueron los alimentos más consumidos por los niños y las mujeres; el arroz se consumió en mayor porcentaje entre las mujeres no pobres en comparación con las pobres (p<0,001) y el huevo se consume en mayor porcentaje por los niños no pobres (p<0,01). Los alimentos mas consumidos por las mujeres y los niños y en los cuales no se halló diferencias según condición de pobreza fueron el ajo, la cebolla, la zanahoria, el tomate, la cocoa y jurel fresco (p>0,05), correspondientes a los grupos de hortalizas, oleaginosas, pescados y mariscos (Tablas 3, 4). DISCUSIÓN En nuestro estudio encontramos que la condición de pobreza estaría influyendo sobre la capacidad de los hogares para acceder a los alimentos. Así, la población en situación de pobreza mostró un consumo mayoritario de alimentos con alto contenido de carbohidratos como son los cereales refinados, azúcares simples y tubérculos por ser más baratos y disponibles. Esta situación, en la cual la pobreza condiciona un consumo mayoritario de alimentos ricos en carbohidratos, también ha sido descrita entre la población argentina, donde se halló que el pan, la papa, los fideos, la harina de trigo y la yerba mate, son los alimentos más consumidos cuando disminuyen los ingresos 11. De acuerdo con la metodología de las necesidades básicas insatisfechas que hemos empleado, la pobreza afectó a 67,9% de las mujeres y a 76,5% de los niños a nivel nacional; dadas estas cifras podemos colegir que los tubérculos, cereales y azúcares son los grupos de alimentos más consumidos por el poblador peruano, ya que los tubérculos y cereales fueron consumidos en mayor proporción por la población pobre, mientras que los azúcares fueron consumidos en igual proporción tanto por la población pobre como por la no pobre. Hallazgos similares fueron notificados por Montes et al. en un estudio realizado en siete regiones políticas del Perú, donde se determinó que para las familias en general el arroz, el azúcar, el pan, la papa y los fideos, estuvieron entre los alimentos más frecuentemente consumidos 12. Los alimentos del grupo de las carnes y la leche, fuentes importantes de micronutrientes como el calcio, el hierro, el zinc y las vitaminas A y B12 13, son menos consumidos por las mujeres y niños pobres de nuestro estudio en comparación con los niños y mujeres no pobres, lo cual implicaría un bajo aporte de estos micronutrientes en la dieta de la población afectada por la pobreza. Igual situación fue notificada en las Islas Canarias donde se encontró que el consumo de carnes y leche se incrementaba conforme mejoraba el nivel socioeconómico de la población; y que el alimento más consumido por la población de nivel socioeconómico bajo fue la papa 14 ; a semejanza en nuestra investigación, la papa blanca fue más consumida entre la población en situación de pobreza en comparación con la población no pobre, esto debido muy probablemente a que es uno de los alimentos más baratos y disponibles dada su gran producción en el Perú 5. En los países desarrollados las condiciones económicas también influyen en el consumo de alimentos, aunque el patrón de la alimentación resultante no es necesariamente el mismo. Así, en un estudio realizado en Holanda, se investigó las diferencias en la ingesta dietaria entre adultos con diferentes estratos socioeconómicos obtenido de las tres encuestas nacionales de alimentos de ese país, y se halló que individuos de condición socioeconómica muy baja habían informado un alto consumo de papas y un consumo de carne superior a los del grupo de mejor condición socioeconómica. Del mismo modo los individuos con mejor nivel socioeconómico consumieron más cantidad de vegetales, quesos y alcohol 15. La legislación peruana establece que la harina de trigo, con la cual son elaborados diversos productos, debe ser fortificada con hierro y vitaminas del complejo B como parte de la estrategia para la reducción de la anemia entre niños y mujeres la cual afecta a 49,6 y 31,6% de ellos respectivamente, a nivel nacional 16. Por ello, el que en la alimentación tanto de niños como de mujeres aparezcan con una presencia importante los alimentos del grupo de los cereales, cuyo consumo fluctúo entre 70 y 99%, debe ser considerado como un hecho deseable para efectos del aporte de micronutrientes, ya que el pan y los fideos, productos derivados de la harina de trigo fortificada por ley, fueron el segundo y tercer alimento más consumidos en el grupo de los cereales tanto por la población pobre como por la población no pobre. En muchos países desarrollados los cereales refinados son fortificados con hierro junto con otros nutrientes 17. En nuestro estudio empleamos el método de las Necesidades Básicas Insatisfechas para caracterizar la pobreza dado que este método presenta la ventaja de estar mejor relacionada a aspectos de salud que otros métodos; constituyendo una herramienta indispensable para la implementación de políticas públicas 18. El tamaño muestral original fue calculado con el propósito de estimar la prevalencia del consumo de alimentos, tanto a nivel departamental como nacional. El contar con este gran tamaño muestral a nivel nacional, permitió establecer la relación entre las variables estudiadas, consumo de alimentos y pobreza según NBI, e hizo que la fuerza estadística de las pruebas aplicadas se vea favorecida. La metodología de encuesta de recordatorio de 24 horas es ampliamente utilizada en diversos estudios, ya que es un método sencillo y fácil de aplicar, el principal inconveniente es que al ser realizado en un solo día no capta la variabilidad que existe en la dieta 19, en nuestro estudio este efecto fue minimizado al contar con un gran tamaño muestral. Las condiciones de pobreza en las cuales viven tanto los niños como las mujeres de nuestro estudio, afectan su consumo de alimentos, convirtiéndose en un factor de riesgo para su adecuada salud y nutrición, pudiendo esta situación ser similar para el poblador peruano en general, ya que la pobreza afecta a más de 50% de la población del Perú 2. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. World Bank. World Development Report 2000/2001. Attacking poverty. New York: Oxford University Press, World Bank; 2000. [ Links ] 2. Perú, Instituto Nacional de Estadística e Informática. La pobreza en el Perú 2002: Una visión departamental. Lima: INEI; 2002. 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Carlos Rojas Dávila.
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