INTRODUCCIÓN
El acoso escolar es una forma de violencia y constituye un problema social que afecta a los adolescentes de todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta que un 34% de los escolares fueron intimidados en el mes previo a la encuesta y que un 40% habría participado en alguna pelea el año anterior; además, señala que los escolares se encuentran expuestos a otras formas de violencia como el ciberacoso 1. En este mismo sentido, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) afirma que 1 de cada 3 estudiantes entre los 13 y 15 años experimentaron acoso y que 3 de cada 10 adolescentes admitieron intimidar a otros en su escuela 2. Mientras que, en América Latina y el Caribe se reportan prevalencias de acoso escolar entre el 20 y 30% y de ciberacoso entre 2,5 y 42,5% 3 , 4.
En el Perú, Romaní et al. estimaron que la prevalencia de autorreporte de ser víctima de violencia escolar fue de 56,4% en alumnos de nivel secundaria 5; posteriormente, Oriol et al. reportaron que el 59,4% de los adolescentes presenciaron comportamientos violentos en la institución educativa (IE) y el 40,5% fue víctima de abuso o recibió insultos de sus pares 6. En tanto que, el Sistema Especializado en Reporte de Casos sobre Violencia Escolar (SíseVe) del Ministerio de Educación (MINEDU) muestra, para el período 2015 a 2019, que en Lima los casos se incrementaron cuatro veces y en todo el país casi tres veces 7. Además, el estudio longitudinal Niños del Milenio reportó que el principal motivo por el cual los niños no se encuentran a gusto en la escuela es porque son víctimas de agresión por sus compañeros 8.
En el ámbito educativo, se ha reportado que las actitudes son las causas psicológicas de las conductas violentas 9 , 10. Además, la violencia escolar está asociada con las actitudes hacia la violencia (AHV) 11 , 12, la actitud hacia los profesores y la manera en que son considerados o no como figuras referentes para los estudiantes. Del mismo modo, la percepción de injusticia en la escuela, el menosprecio por el estudio y las actitudes negativas hacia la IE aparecen como elementos recurrentes en los comportamientos violentos 13.
Ruiz et al., basados en la premisa de que la actitud guía el comportamiento 14, definen a la actitud como una predisposición de actuar principalmente cuando se realiza de manera espontánea 15; y desarrollaron un cuestionario que evalúa las AHV considerando ítems que exploran pensamientos, sentimientos y comportamientos específicos de la violencia entre pares durante la convivencia escolar. Este instrumento fue aplicado en diversos países, y se reporta que los varones presentan mayores AHV que las mujeres 16.
La literatura científica describe que las AHV están relacionadas con la percepción hacia la IE, tener antecedentes de victimización 17, la competitividad y la autoestima 18. Otros estudios realizados en España 19, Turquía 20 y los Estados Unidos 21 reportaron resultados contradictorios respecto a la asociación entre las AHV con el sexo y el año de estudios de los adolescentes. En el Perú, no se han encontrado estudios que exploren los factores asociados a las AHV; a pesar de la necesidad de esta información, para una mejor comprensión y análisis del fenómeno social. Desde esa perspectiva, el objetivo del estudio fue identificar los factores asociados a las AHV en escolares de IE públicas ubicadas en zonas urbano-marginales de Lima Metropolitana en 2019.
MENSAJES CLAVE
Motivación para realizar el estudio: Existen contradicciones en el reporte de violencia escolar (VE) según sexo; además, la evidencia sobre los factores asociados a las actitudes hacia la violencia (AHV) es limitada en el Perú.
Principales hallazgos: Los varones tienen actitudes más proclives hacia la VE que las mujeres. La edad y el sexo fueron factores asociados a las AHV en adolescentes de instituciones educativas públicas de zonas urbano-marginales de Lima.
Implicancias: Se evidencia la necesidad de incluir la perspectiva de género en las investigaciones sobre VE e implementar políticas públicas para reducir este fenómeno social.
MATERIALES Y MÉTODOS
Población y muestra
Se realizó un estudio observacional, descriptivo y transversal para identificar los factores asociados a las AHV en escolares de educación básica regular del nivel de educación primaria y secundaria.
La población de estudio estuvo conformada por escolares matriculados en el año 2019 en IE públicas y que asistieron a clases entre agosto y diciembre del mismo año. El estudio se desarrolló en las zonas urbano-marginales de ocho distritos de Lima Metropolitana, donde se identificaron doce IE públicas, con población de escolares entre 750 y 1500 estudiantes por año (colegios emblemáticos), mixtas (hombres y mujeres) y con nivel de educación primaria y secundaria.
En la primera etapa del muestreo, la selección de las IE fue no probabilística; en la segunda etapa, el estudio fue censal en cada IE, es decir, se incluyó a todos los escolares de sexto grado de primaria a tercero de secundaria, que cumplieron los criterios de elegibilidad. El criterio de inclusión fue ser escolar entre 11 y 16 años con asistencia regular a clases, que haya dado su asentimiento informado y cuyos padres acepten firmar el consentimiento informado. El criterio de exclusión fue presentar discapacidad física o mental que dificulte responder el cuestionario.
Procedimiento
Se cursó una invitación a las doce IE que cumplían los criterios de inclusión, y se coordinó el día de recolección de datos con cada director de las IE que aceptaron participar. Un día antes de recolectar los datos, se solicitó a los padres firmar el consentimiento informado, y antes de aplicar la encuesta, se pidió a los estudiantes firmar el asentimiento informado. Además, se les reiteró la importancia de su colaboración mediante respuestas sinceras y veraces sobre lo que piensan o sienten en la IE. Luego, en el aula de clases se entregó el cuestionario a cada estudiante para que lo complete de manera individual. Este instrumento fue anónimo con el propósito de reducir cualquier posibilidad de respuestas motivadas por la deseabilidad social.
Instrumento
Se empleó un cuestionario autoadministrado, que contenía preguntas sobre las variables independientes y el cuestionario de actitudes hacia la violencia (CAHV-25) que fue elaborado y validado inicialmente en España 15 y luego empleado en México sin ninguna modificación 12.
Cabe señalar que el mismo autor del CAHV-25 reformuló dos preguntas del cuestionario y le agregó tres. La versión actualizada (CAHV-28) se publicó en 2020 16.
El cuestionario fue validado por expertos (psicólogos, profesionales de la salud y profesores), quienes revisaron la claridad, coherencia, relevancia y suficiencia del instrumento. Se realizó un piloto en campo con 25 estudiantes de una IE de una zona cercana al ámbito del estudio con la finalidad de evaluar la factibilidad de la aplicación, el tiempo de duración de la encuesta y la comprensión de los ítems por los adolescentes. No se encontraron dificultades en la comprensión y el tiempo estimado de la encuesta fue de 20 minutos.
También se realizó un análisis de fiabilidad de la consistencia interna de los ítems del CAHV-25 mediante la prueba de alfa de Cronbach; se obtuvo el coeficiente general (0,890) y por sexo (varones: 0,904 y mujeres: 0,868).
Variables de estudio
Las variables independientes del estudio fueron: la edad, el sexo, el año de estudios que se encuentra cursando, el número de hermanos, el tipo de convivencia familiar (con el padre, con la madre, con el padre y la madre, o no vivir con sus padres), tener una cuenta en alguna red social (Facebook, Twitter, Instagram, etc.) y haber recibido alguna orientación en, al menos, una sesión o haber participado de al menos una capacitación sobre acoso escolar, ya sea en la IE o en un establecimiento de salud.
Se consideraron como variables dependientes el puntaje de las AHV y sus dominios, medidos con el CAHV-25 15, compuesto por 25 ítems en el formato Likert con cinco alternativas de respuestas que van de «muy en desacuerdo» a «muy de acuerdo». Este instrumento asigna puntajes que van de 1 a 5 (donde los enunciados expresan disposiciones hacia la violencia) a excepción de los ítems 6 y 24, donde la asignación de puntajes es inversa (de 5 a 1). De esta manera, en la sumatoria de los puntajes de los dominios como del puntaje total de la escala se cumple el criterio que a más puntaje, más altas o elevadas serían las AHV. Es preciso señalar que este cuestionario cuenta con cuatro dominios: violencia como forma de diversión, con puntaje total de 35 (siete ítems); violencia para mejorar la autoestima, con puntaje total de 25 (cinco ítems); violencia para manejar los problemas y las relaciones sociales, con puntaje total de 30 (seis ítems); y violencia percibida como legítima, con un puntaje total de 35 (siete ítems). El puntaje total de toda la escala es 125.
Análisis estadístico
Las variables cuantitativas se describieron con la media, desviación estándar, mediana y rango intercuartil y las variables cualitativas expresadas en frecuencias y proporciones.
Además, se realizó un análisis bivariado entre las características sociodemográficas y la puntuación de la escala AHV y sus dominios, aplicando la prueba de correlación de Spearman, la U de Mann-Whitney y H de Kruskal-Wallis con post hoc de Dunn, ajustado por método de Bonferroni.
Para determinar los factores asociados a la puntuación de la escala AHV y sus dominios, se llevó a cabo un análisis multivariado y al no cumplirse el supuesto de equidispersión, se aplicó la regresión binomial negativa (modelo crudo y ajustado). Se consideró como variables dependientes (en 5 modelos independientes) al puntaje total de las AHV y sus dominios. Se verificó la ausencia de colinealidad aplicando la prueba de factor de inflación de la varianza y en cada modelo ajustado se incluyeron todas las variables independientes con un p < 0,200 reportado en el modelo crudo. Para todas las estimaciones, se usó el paquete estadístico Stata v16.0 (Stata Corporation, College Station, Texas, USA) y el nivel de significancia empleado fue p < 0,05.
RESULTADOS
En la Figura 1, se muestra el proceso de selección de los participantes del estudio, inicialmente se invitaron a doce IE, pero solo diez aceptaron, por lo que el estudio se inició con 702 escolares, la tasa de aceptación fue 91,5%; con lo cual el resultado fue 643 estudiantes.
Se encontró que el promedio de edad fue 12,8 años (desviación estándar [DE] de 1,3) y la media de hermanos fue 2,5 (DE: 1,8); además, el mayor porcentaje de escolares cursaba el sexto grado de primaria, vivía con ambos padres y recibió orientación sobre el acoso escolar (Tabla 1).
Características | n (643) | % |
---|---|---|
Sexo | ||
Masculino | 353 | 54,9 |
Femenino | 290 | 45,1 |
Convivencia familiar* | ||
Con su padre | 32 | 5,0 |
Con su madre | 161 | 25,3 |
Con su padre y madre | 427 | 66,9 |
No vive con sus padres | 18 | 2,8 |
Tiene una cuenta en alguna red social** | ||
No | 134 | 20,9 |
Sí | 508 | 79,1 |
Año de estudio | ||
Sexto de primaria | 232 | 36,1 |
Primero de secundaria | 170 | 26,4 |
Segundo de secundaria | 138 | 21,5 |
Tercero de secundaria | 103 | 16,0 |
Recibió orientación sobre acoso escolar** | ||
No | 210 | 32,7 |
Sí | 432 | 67,3 |
* Respondieron 638 alumnos
** Respondieron 642 alumnos
Actitudes hacia la violencia
Las puntuaciones más elevadas hacia la violencia se observan en el dominio de violencia percibida como legítima con una mediana de 17 (rango intercuartil [RIC]: 15-20), mientras que, la más baja fue en el dominio violencia para mejorar la autoestima cuya mediana fue de 8 (RIC: 6-10) (Tabla 2).
Escala de actitudes hacia la violencia (n = 643) | Mediana (RIC) |
---|---|
Dominios | |
Violencia como forma de diversión | 13 (10-16) |
Violencia para mejorar la autoestima | 8 (6-10) |
Violencia para manejar los problemas y las relaciones sociales | 10 (8-13) |
Violencia percibida como legítima | 17 (15-20) |
Puntaje total de la escala | 48 (40-57) |
RIC: rango intercuartil
En el análisis bivariado, se observa que los mayores puntajes de los dominios violencia como forma de diversión, violencia percibida como legítima y el puntaje total de la escala AHV estaban asociados a mayor edad, sexo masculino, tenencia de una cuenta de red social y años superiores de estudio (Tabla 3). Además, en la misma tabla se aprecia que los mayores puntajes de los dominios violencia para mejorar la autoestima y violencia para manejar los problemas y las relaciones sociales solo estaban asociados a sexo masculino y años superiores de estudios.
* Expresa el coeficiente de correlación Rho de Spearman.
† Prueba coeficiente de correlación de Spearman.
† † Prueba U de Mann-Whitney.
‡ Prueba H de Kruskal-Wallis.
Letras en superíndice iguales expresan diferencia estadísticamente significativa en columnas de las medianas entre categorías instrucción mediante prueba post hoc de Dunn, ajustada por método de Bonferroni.
RIC: rango intercuartil.
En cuanto al análisis multivariado sin ajuste para las puntuaciones de la escala AHV y sus dominios en escolares, se encontró asociación significativa entre el puntaje del dominio violencia como forma de diversión y la edad, el sexo, tener una cuenta de red social y los años de estudio; los puntajes de los dominios violencia para mejorar la autoestima y violencia para manejar los problemas y las relaciones sociales estaban asociados significativamente con el sexo y los años de estudio, en tanto que los puntajes del dominio violencia percibida como legítima y el puntaje total de la escala AHV se asociaron significativamente con la edad, el sexo y los años de estudio (Tabla 4).
βc: coeficiente beta crudo de la regresión binomial negativa.
IC 95%: intervalo de confianza al 95%.
Cantidad de observaciones para el modelo ajustado: violencia como forma de diversión (n = 631); violencia para mejorar autoestima (n = 643); violencia para mejorar los problemas y las relaciones sociales (n = 642); violencia percibida como legítima (n = 642); puntaje total de la escala de actitudes hacia la violencia (n = 642).
La Tabla 5 muestra los resultados del análisis multivariado y se aprecia que el sexo fue un factor asociado en todos los dominios incluyendo el puntaje total de la escala AHV (p < 0,001) reportando que el ser varón incrementaría en 0,12 el puntaje total. En el dominio violencia como forma de diversión se encontró que cursar el tercer año de secundaria incrementaría el puntaje en 0,17 (p = 0,006). Además, la edad mostró asociación significativa con la dimensión violencia percibida como legítima y el puntaje total de la escala AHV, encontrándose que por cada año se incrementaría el puntaje en 0,02 en ambos casos (p = 0,007 y p = 0,012, respectivamente).
βa: coeficiente beta ajustado de la regresión binomial negativa.
IC 95%: intervalo de confianza al 95%.
Cantidad de observaciones para el modelo ajustado: violencia como forma de diversión n = 631; violencia para mejorar autoestima n = 643; violencia para mejorar los problemas y las relaciones sociales n = 642; violencia percibida como legítima n = 642; puntaje total de la escala de actitudes hacia la violencia n = 642.
Pseudo R2 ajustado de McFadden para el modelo de violencia como forma de diversión = 0,013; violencia para mejorar autoestima = 0,005; violencia para mejorar los problemas y las relaciones sociales = 0,003; violencia percibida como legítima = 0,004; Puntaje total de la escala de actitudes hacia la violencia = 0,005.
a Ajustado por: edad, sexo, tiene una cuenta en alguna red social y año de estudios.
b Ajustado por edad y sexo.
c Ajustado por sexo y tiene una cuenta en alguna red social.
d Ajustado por edad, sexo y tiene una cuenta en alguna red social.
DISCUSIÓN
En el estudio se determinó que el sexo está asociado a los cuatro dominios y al puntaje total de la escala de AHV y que la edad está asociada con un dominio y al puntaje total de la escala de AHV, en escolares de las diez IE públicas de zonas urbano-marginales de Lima Metropolitana. Este hallazgo indicaría que durante el desarrollo de la identidad de género y el proceso de socialización se estarían produciendo cambios en las AHV en el entorno educativo. Además, considerando que las actitudes son disposiciones para actuar de una determinada manera y desde la perspectiva de género, se podría afirmar que las diferencias en la predisposición hacia la violencia son derivadas de los comportamientos distintos entre los varones y mujeres 22.
Concordante con nuestros resultados, diversos estudios reportaron la asociación entre el sexo con las AHV y sus dominios 15 , 16 , 23. Otro autor también reportó la asociación entre el sexo y las AHV que incluye subescalas que evalúan las actitudes hacia la violencia gratuita, violencia vinculada a la autoprotección y violencia general 24; y además, otros estudios reportaron asociación de las tendencias hacia la violencia con el sexo 18 , 20. Contrariamente, en una investigación donde incluyeron adolescentes con trastorno de conducta externalizante reportaron que no hubo asociación entre las dimensiones de las AHV con el sexo 19. Otro estudio de validación de una escala que comprende AHV interpersonal con sus pares y otros aspectos como castigo corporal, crimen y guerra reportaron que no existe asociación con el sexo; sin embargo, señalan que los varones muestran mayores puntuaciones en comparación con las mujeres 21.
Es necesario señalar que la variable sexo podría reflejar en parte las desigualdades y discriminaciones históricas fruto de relaciones de poder construidas en las diferentes esferas de lo social partiendo de la propia familia; el cual representa un factor estructural 25. Estos hallazgos y los reportes de otros investigadores indicarían que el sexo es un factor asociado a las AHV, lo que evidencia que los varones tienen mayor predisposición hacia la violencia que las mujeres; especialmente cuando se emplean escalas que principalmente evalúan las relaciones interpersonales con sus pares.
Otro hallazgo importante fue la correlación positiva débil pero estadísticamente significativa entre la edad con el dominio violencia percibida como legítima y el puntaje total de la escala AHV. Este resultado es similar con lo reportado por una investigación realizada en Colombia en la cual señalaron que los escolares de menor edad (9 a 11 años) presentan menores puntajes en las dimensiones de las AHV, especialmente en D1 y D4 en comparación con los escolares de mayor edad (15 a 17 años) 4. En otro estudio realizado en escolares de secundaria de Turquía, se reportó que la edad influye en las tendencias a la violencia 18. Asimismo, otros autores reportan la asociación entre la edad y el acoso escolar 23. Estos estudios confirman que la edad es un factor asociado a las AHV.
En la presente investigación se determinó que existen diferencias entre las puntuaciones de las AHV según año de estudios solo para un dominio; sin embargo, esta variable no fue un factor asociado con las AHV. Este resultado es similar a lo reportado por estudios realizados en España, sin embargo, estos no evaluaron el efecto de la colinealidad 15 , 16. Al respecto, un estudio realizado en una región peruana reportó que los adolescentes del tercer año de secundaria tienen 2,2 veces más probabilidad de involucrarse en acoso escolar 23. Esto último nos remite, desde una perspectiva evolutiva, a señalar que en la violencia tanto la actitud como la conducta alcanzan el punto más alto en los años superiores en forma de escalada progresiva.
A diferencia de otras escalas, el CAHV-25 considera únicamente aspectos relacionados a la violencia entre pares en estudiantes de primaria y secundaria, y, además, presenta alta confiabilidad estadística en sus cuatro dimensiones o subescalas. Posteriormente, Tejedo et al. 26 validaron la escala del nivel de AHV que se emplea principalmente en estudiantes de educación física. En 2020, Bonilla et al. 27 publicaron la validación de una escala de AHV escolar (AVE-E, por sus siglas en inglés) para el nivel secundario en el Perú, en la cual no solo evalúan actitudes y respuestas emocionales ante la violencia, sino también la percepción del comportamiento violento y comparación social.
Entre las posibles limitaciones, el potencial inferencial de estos hallazgos se ve disminuido por haber optado por un muestreo no probabilístico intencional. Sin embargo, nuestro propósito inicial fue generar conocimiento sistemático para el estudio empírico-teórico en lugar de aproximarnos desde una mirada de prevalencia e incidencia. Además, se consideraron IE mixtas con similares características en cuanto al número de estudiantes matriculados y secciones por año. De otro lado, minimizamos los sesgos y la deseabilidad social debido a que en la recolección de datos se garantizó la anonimidad del informante. Del mismo modo, y gracias a la capacitación de los aplicadores del instrumento, se garantizaron condiciones estándares en todos los casos.
En conclusión se encontró que en adolescentes de IE públicas en áreas urbano-marginales de Lima, el sexo fue un factor asociado con las AHV y todos los dominios, mientras que la edad fue un factor asociado con las AHV y solo un dominio. En este marco, los adolescentes varones tienen actitudes más proclives hacia la violencia en comparación con las mujeres y existe una correlación positiva débil entre la edad y las puntuaciones de las AHV. Además, existen diferencias en las AHV según año de estudios. Las mayores puntuaciones se encontraron en el dominio de violencia percibida como legítima.
Estos hallazgos representan insumos relevantes para sugerir que en el análisis de la violencia escolar se debe tener en cuenta el enfoque de género y la edad. Asimismo, el énfasis en la variable género y su relevancia puede servir como aporte para el desarrollo de modelos predictivos para la conducta agresiva 28. Finalmente, para implementar intervenciones eficaces en adolescentes orientados a reducir las AHV y sus manifestaciones observables debe considerarse el enfoque de género teniendo en cuenta que las actitudes predisponen a la acción (conductas observables).