Introducción
Los patrones de coloración juegan un papel importante en la historia de vida de los individuos, cualquier anomalía fenotípica puede afectarlos positiva o negativamente (Sazima & Pombal-Jr. 1986). Además de los patrones normales de coloración, es posible observar individuos con aberraciones cromáticas; de éstas los tipos más comunes en peces dulceacuícolas neotropicales son el albinismo y leucismo (Nugra et al. 2018). En los organismos el albinismo se manifiesta por la falta total de pigmentos (melanina) y frecuentemente los ojos son rojos o rosas (Sazima & Pombal-Jr. 1986, Brito & Caramaschi 2005, Manoel et al. 2017, Silva et al. 2018, Azevedo-Santos et al. 2020). Mientras que el leucismo, ocurre cuando los pigmentos están presentes en una cantidad inferior a la normal, a menudo se presentan manchas blancas, pero los ojos mantienen su coloración normal negro o azul (Mena-Valenzuela & Valdiviezo-Rivera 2016, Nobile et al. 2016, Nugra et al. 2018, Yancha 2018).
En los peces dulceacuícolas neotropicales, las aberraciones cromáticas han sido reportadas principalmente en el orden Siluriformes, especialmente en la familia Astroblepidae, Loriicaridae, Pimelodidae y con menos observaciones en Heptapteridae (Nugra et al. 2018). Está última familia se distribuye en la región Neotropical, abarcando desde México hasta el sur de Argentina (Perdices et al. 2002, Silva et al. 2021). En México, dicha familia está representada únicamente por el género Rhamdia Bleeker, 1858, habitando en riós pequeños y medianos, asi como arroyos subterráneos y cenotes (Thomas & Sabaj-Pérez 2020). La coloración normal de las especies del género Rhamdia varía desde el marrón amarillento a varios tonos de gris, con el vientre generalmente más claro (Hernández et al. 2015, Thomas & Sabaj-Pérez 2020).
Rhamdia laticauda (Kner, 1858) es un bagre de tamaño mediano (Miller et al. 2005), con tipo de crecimiento alométrico negativo y cuerpo fusiforme (Julián-Caballero et al. 2017). Es un bagre nocturno, criptobiótico, perfectamente adaptado a vivir en la obscuridad y tiene una respuesta negativa a la luz (Wilkens et al. 1991, Wilkens 2001, Wilkens & Strecker 2017). El color normal del cuerpo de R. laticauda es marrón o tono parduzco (Hernández et al. 2015). Está distribuido en la vertiente Atlántica de América Central desde México hasta el norte de Panamá (Martínez-Ramírez et al. 2004, Hernández et al. 2015). En esta nota se describe la primera observación de leucismo en el Juil de Jamapa, R. laticauda en el noreste del estado de Oaxaca.
Material y métodos
En un estudio ictiológico de la Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán el 22 de octubre de 2015 a las 13:39 h en el río Xiquila de la cuenca alta del río Papaloapan, en el municipio de Teotitlán de Flores Magón del estado de Oaxaca, México (18°02´58.6´´N, 97°07´52.5´´O, 706 m snm) (Fig. 1), se colectó un pez adulto (sexo no determinado) de R. laticauda (Fig. 2), mediante pesca eléctrica a batería (IG200-2), que se fotografió (cámara Nikon D5000) y liberó en el sitio de colecta; el espécimen presentó una aberración de color. En este trabajo, se siguió la terminología de anomalía de color en serpientes salvajes Neotropicales (Borteiro et al. 2021), porque no existe una para peces. Se incluye la lista integrada por Nugra et al. (2018) y actualizada de los peces dulceacuícolas neotropicales con aberraciones cromáticas (albinismo y leucismo) (Tabla 1), para la discusión.
Resultados
El lugar de captura tuvo 16 m de ancho y 100 cm de profundidad media, presentó zonas de corrientes rápidas y agua transparente. El sustrato dominante fue rocoso con canto rodado, grava y arena, las rocas presentaron múltiples grietas.
El espécimen (longitud total de 128 mm y longitud estándar de 110 mm) con anomalía de color mostró una marcada reducción de pigmento marrón en el cuerpo entero y fue casi transparente. La línea lateral fue difusa. Los ojos fueron de color negro normal. Los barbillones mentonianos fueron blancos. Todas las aletas mostraron una reducción de este pigmento. Presentó dos manchas blancas cercanas al cleithrum y la inserción de las aletas pélvicas. Esta coloración fue considerada como leucismo (Figura 2A). La coloración normal del cuerpo de R. laticauda fue uniforme en la parte posterior, los costados fueron de color marrón oscuro (Figura 2B) y el vientre fue grisáceo.
Discusión
De acuerdo con la lista de peces de agua dulce integrada por Nugra et al. (2018) y el presente trabajo, la ictiofauna dulceacuícola neotropical con anomalías de color asciende a 25 casos (Tabla 1). Además, representa la primera observación de un pez continental con aberración cromática en México. Las aberraciones cromáticas se han registrado principalmente en especies de Siluriformes con comportamiento nocturno o criptobiótico (Nobile et al. 2016, Manoel et al. 2017, Yancha 2018, Azevedo-Santos et al. 2020), como en el caso del presente estudio.
Representa la tercera observación de una anomalía cromática dentro de la familia Heptapteridae y es el primer reporte formal de leucismo en R. laticauda. Las especies troglobias del género Rhamdia se caracterizan por una pérdida de pigmentación y ojos rudimentarios cubiertos por piel (Rhamdia laluchensis Weber et al. 2003, Rhamdia macuspanensis Weber & Wilkens, 1998 y Rhamdia zongolicensis Wilkens, 1993) u ojos ausentes (Rhamdia redelli Miller, 1984) (Weber & Wilkens 1998, Wilkens 2001, Wilkens & Strecker 2017). No obstante, es difícil calificar el albinismo en especies que carecen de ojos, un rasgo típico asociado con troglomorfismo (Azevedo-Santos et al. 2020). Por lo que no se consideraron en la lista integrada en la Tabla 1. Por lo tanto, los informes de coloración aberrante en especies de la familia Heptapteridae están restringidos a Imparfinis mirini (Sazima & Pombal-Jr. 1986, Manoel et al. 2017) y R. laticauda.
Para peces dulceacuícolas neotropicales se ha mencionado que la presencia de individuos con aberraciones cromáticas podrian estar asociadas a la contaminación ambiental, estrés, desórdenes fisiológicos y desnutrición (Manoel et al. 2017, Azevedo-Santos et al. 2020), la alta endogamia poblacional, lo que favorecería mutaciones que aumentan la frecuencia de ciertos fenotipos (Brito & Caramaschi 2005, Manoel et al. 2017, Silva et al. 2018). Por otro lado, la terminología de anomalías de color está disponible para anfibios (Henle et al. 2017), serpientes salvajes (Borteiro et al. 2021) y aves (Grouw 2021), sin embargo, no se encuentra para peces, por lo que es necesario revisar esta terminología en el caso de los peces dulceacuícolas para futuras investigaciones. En conclusión, el leucismo en el individuo estudiado se determinó con base a la reducción de pigmentos en la piel, a la presencia de manchas blancas y el color negro normal de los ojos. Es la primera observación de leucismo en R. laticauda encontrado en la naturaleza, por lo que se contribuye al conocimiento sobre su variabilidad intraespecífica y su historia natural.