INTRODUCCIÓN
La cultura Moche es ubicada cronológicamente entre los años 200 y 850 d. C. Su área de influencia comprendió los territorios que van entre los valles de Piura (departamento de Piura) y Santa (departamento de Ancash) en la costa norte del Perú 1. El desarrollo artístico de esta población fue de un nivel superior a las demás sociedades de los andes centrales, debido a su trabajo realista elaborado en la cerámica, siendo las divinidades, hombres, animales y escenas, dotadas de un gran nivel de realismo por parte del artesano Moche; y se considera a las vasijas de cerámica como su principal soporte de comunicación sobre las ceremonias y mitos que ellos realizaban 2,3.
Dentro de las diferentes formas de vasijas que fueron elaboradas por los alfareros moche, destaca el tipo escultórico, por ello y por su nivel en detalle de su plasticidad escultórica se ha identificado distintas malformaciones físicas como cifosis lumbar, fisura labio palatina, siameses, pie equino varo y los síndromes de Crouzon y Seckel 4-7.
En el presente reporte describimos las características de un cerámico de la cultura Moche que presentó múltiples malformaciones, a través de términos del Human Phenotype Ontology (HPO) y se plantean una serie de posibles diagnósticos etiológicos.
REPORTE DE CASO
Se presenta el cerámico de código C-00122 de filiación cultural Moche de la colección de material prehispánico que custodia el Museo de Historia Natural y Cultural de la Universidad Privada Antenor Orrego (MHNC-UPAO), en la ciudad de Trujillo, Perú (Figura 1). El bien cultural analizado es un cántaro escultórico antropomorfo (representación de personaje), presentó tocado, camiseta y las piernas no fueron plasmadas. El cerámico está pintado en rojo y crema, fue elaborado con la técnica del modelado y cocido en atmósfera oxidante, de dimensiones: 24 cm de alto, 18 cm de ancho y 55 cm de diámetro.
Se asignó un término estándar según el HPO a cada una de sus características, y posteriormente se planteó posibilidades diagnósticas. Las características se describen en la Figura 2.
DISCUSIÓN
En base al acortamiento de las extremidades y alteraciones del tórax, concluimos que hay una alteración en el desarrollo óseo por lo cual estamos ante un desorden esquelético (DE) asociado a malformaciones faciales de probable origen genético.
En la Tabla 1 se describen los principales desórdenes esqueléticos considerados como probables diagnósticos etiológicos. El síndrome de Robinow se caracteriza por presentar similares características faciales a los descritos 8, además de acortamiento de extremidades, principalmente mesomélico y alteraciones en los genitales; sin embargo, en el cerámico C-00122 no se pudo determinar el segmento de la extremidad superior afectada ni se representaron los genitales, por lo cual no es posible afirmar que este es el diagnóstico definitivo. Este síndrome ha sido planteado anteriormente por Carod-Artal et al. en otro cerámico Moche 4, y pese a no ser un diagnóstico definitivo, se deben buscar otros cerámicos Moche con similares características para poder saber si personas con este síndrome estuvieron presentes en la cultura Moche. Otra posibilidad diagnóstica fue la acondroplasia debido al acortamiento de las extremidades y algunas características faciales 9, sin embargo, no se asocia a fisura labial como el cerámico C-00122.
Otros diagnósticos menos probables fueron síndrome Jarcho-Levin por las alteraciones a nivel costal 10, sin embargo, no hay afectación de miembros superiores como en el cerámico de estudio y síndrome Aarskog 11, por las características faciales, no obstante, no se caracteriza por acortamiento en las extremidades, además en el cerámico no hay una aparente disminución del tamaño de la mano como es frecuente en este síndrome.
La representación de personas con enfermedades genéticas en los cerámicos Moche está documentada 6,12, pero ninguno corresponde a las características descritas en este cerámico. Aunque no es posible tener el diagnóstico etiológico definitivo, creemos que el nivel de detalle de la cerámica moche, nos permite afirmar que las DE estuvieron presentes desde el periodo Moche.
Los DE son de origen genético y hereditario 13. Es importante definir si el tipo específico de DE presenta herencia autosómica recesiva, por la posible presencia de personas portadoras desde el periodo Moche a la actualidad. Por ejemplo, actualmente existen poblaciones descendientes de la cultura Moche, como Mórrope 14, con baja tasa de migración dónde estos genes patogénicos podrían estar concentrados (consanguinidad territorial) aumentando la probabilidad de aparición de estos cuadros.
Dentro de las limitaciones, la principal fue que en el cerámico no se representaron algunas estructuras como los miembros inferiores y los genitales, necesarios para aproximar un diagnóstico con mayor precisión. Además, no es posible determinar la historia familiar del individuo representado, que es fundamental para determinar el tipo de herencia.
En conclusión, los desórdenes esqueléticos existieron durante la época de la cultura Moche. Es importante realizar evaluaciones de mayor cantidad de cerámicos para poder determinar los tipos específicos de DE y sus tipos de herencia.