Sr. Editor,
El examen físico oftalmológico actualmente es considerado como una práctica médica de alto riesgo por la posibilidad de contraer la enfermedad por coronavirus (COVID- 19). Esta práctica se realiza en la lámpara de hendidura, lo cual involucra una proximidad física alrededor de 30 cm entre médico y paciente 1. Se ha descrito que el virus se encuentra en secreciones como saliva, secreción nasal y lágrimas. Dada la cercanía, se recomienda que los médicos oftalmólogos realicen un correcto lavado de manos (antes y después de cada atención), usar mascarillas recomendadas (N95, FFP2, FFP3), guantes y lentes de protección, además de la bioseguridad utilizada por el paciente como el uso de mascarilla; ya que se ha encontrado material genético del virus por secuenciación molecular en la secreción lagrimal, existiendo el riesgo de contagio a través de la vía ocular 2-4. Cabe señalar que el Dr. Li Wenliang, médico oftalmólogo, fue uno de los primeros en dar la alarma sobre esta epidemia, siendo su práctica médica un factor contribuyente a la infección y su posterior deceso 5.
El virus SARS-CoV-2 es sensible a los rayos ultravioleta y disolventes lipídicos como el alcohol etílico al 75%, alcohol isopropílico al 70% , sustancias cloradas al 10% y al calor (30 minutos a 56 C°); por lo que en quirófano y consulta externa se deben usar estas sustancias para la desinfección de superficies que hayan estado en contacto con pacientes (microscopio quirúrgico, lámpara de hendidura, equipos de ayuda diagnóstica), con especial atención en los instrumentos que hayan estado en contacto directo con la superficie ocular (tonómetros de contacto, goniolentes, sondas de ultrasonido). Adicionalmente se recomienda agregar un accesorio a la lámpara de hendidura, que es una placa o pantalla protectora de plástico transparente, con la finalidad de evitar el contacto directo con secreciones durante la evaluación 1,6.
En el caso de los pacientes usuarios de lentes de contacto, se les debe sugerir suspender su uso debido al riesgo de contagio por vía conjuntival, siendo reemplazados por gafas correctoras 1,7.
Asimismo, para la atención de los pacientes se recomienda realizar un triaje para minimizar el riesgo de contagio tanto para el personal asistencial como para los pacientes 1,8. Se recomienda seguir los pasos propuestos en el presente flujograma (ver Figura 1).
De contar con la prueba de detección rápida, se debe realizar de manera obligatoria a los casos sospechosos. En referencia a las salas de espera, en lo posible evitar el hacinamiento (respetando la distancia de 1 a 2 metros entre las personas) y la demora en la atención. Se debe dar atención preferente a pacientes con factores de riesgo (pacientes ancianos, inmunosuprimidos, oncológicos, en diálisis, diabéticos y con otras enfermedades crónicas), lo que exige una mejor gestión de la administración de citas en los centros hospitalarios. Se recomienda además que la sala de espera sea un ambiente ventilado y amplio 8.
Debido a la situación de emergencia sanitaria establecida en nuestro país por COVID-19, se recomienda adoptar de manera urgente las medidas de bioseguridad descritas en este artículo para la práctica oftalmológica en el Perú y esperamos que las autoridades sanitarias puedan oficializar estas medidas a través de guías o protocolos de atención. No obstante, las recomendaciones de este artículo están sujetas a cambios de acuerdo a la evidencia científica que se pueda generar; para asegurar la protección adecuada del personal de salud y de los pacientes.