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Liberabit

versión impresa ISSN 1729-4827

liber. v.17 n.1 Lima ene./jun. 2011

 

ARTÍCULOS

 

Los programas de intervención comunitaria desde la perspectiva de sus actores

The community intervention programs from their actors’point of view

 

María del Pilar Mori Sánchez*

Universidad de San Martin de Porres, Perú.

* mapy110@yahoo.com

 


RESUMEN

El presente estudio busca identificar la percepción que tienen los participantes de los programas de intervención comunitaria, indagando además las motivaciones y percepciones de su participación, así como elementos más resaltantes de dichos programas. En el estudio participaron 44 niños y niñas, con edades fluctuantes entre los 7 y 11 años, de los programas de intervención comunitaria de cuatro sectores de un asentamiento humano del distrito de Pachacamac, trabajados durante el periodo 2009. Mediante la aplicación de grupos focales, revisión de archivos y observaciones directas, se concluye que los participantes perciben los programas como espacios para el buen uso del tiempo libre, los mismos que motivan su participación; perciben cambios a partir del programa en los comportamientos e integración grupal y refieren que lo más resaltante de los programas son las actividades de participación grupal.

Palabras clave: Intervención comunitaria, participación, percepción.

 


ABSTRACT

The present study thinks about how to identify the perception that there have the participants of the programs of community intervention, investigating also the motivations and perceptions of their participation, as well as more beetling elements of these programs. In the study 44 children and girls took part, with fluctuating ages between 7 and 11 years, of the programs of community intervention of four sectors of a rural place in Pachacamac district, worked during 2009. By means of the application of focal groups, review of files and direct interviews, one concludes that the participants perceive the programs as spaces for the good use of the free time, the same one that motivates their participation; they perceive changes from the program in the behaviors and group integration and recount that the most beetling of the programs are the group participation activities.

Key words: Community Interventions, Participation, Perception.

 


La revisión de la literatura respecto al trabajo de la psicología social comunitaria muestra el énfasis en los logros alcanzados (Montero, 2004); los que ciertamente contemplan descripciones de la participación y los modos de vida de los y las participantes y el quehacer de intervenciones que se acoplan culturalmente a las comunidades y grupos de trabajo (Llovet, 2005; Montero, 2004; Sánchez, 2007). En este sentido cobra importancia conocer las percepciones de dichas intervenciones desde aquellos que fueron partícipes de la experiencia y es que en las intervenciones comunitarias, lo que se espera es que los y las participantes se integren al proceso de información y construcción de experiencias desde etapas iniciales.

En diversos contextos la utilidad del uso del concepto intervención social o comunitaria se hace necesaria no sólo para referirnos a lo que hacemos, sino para distinguirlo de otras prácticas y a la vez, se siente la necesidad de profundizar en el concepto, perfilarlo, discutirlo y contrastarlo (Carballo & Serrano-García, 2008).

Para definir la intervención comunitaria, tomaremos la propuesta del Instituto Interamericano para el Desarrollo Económico Social (INDES, 2000), en la que señala que la intervención comunitaria es el conjunto de acciones destinadas a promover el desarrollo de una comunidad a través de la participación activa de esta en la transformación de su propia realidad. Por tanto, pretende la capacitación y el fortalecimiento de la comunidad, favoreciendo su autogestión para su propia transformación y la de su ambiente.

Al revisar la literatura encontraremos que las propuestas de intervención son diversas puesto que los contextos en los que se intervienen también lo son, por tal, toda intervención comunitaria en su dimensión metodológica debe generar métodos que se transformen al mismo ritmo que cambian las comunidades, de tal manera que se genere construcciones en una acción crítica y reflexiva de carácter colectivo. Se busca entonces construir una metodología dialógica, dinámica y transformadora (Santiago, Serrano-García & Perfecto, 1992).

En este sentido las intervenciones comunitarias se fundamentan en principios de práctica y reflexión a los que se somete no solo el facilitador o facilitadora sino el grupo con el que se pretende generar cambios. Estos principios son:

  • El carácter contextualizado, que se expresa en la adaptación del método, de las técnicas, y de los procedimientos al contexto específico, cultural y comunal, en el que se interviene.

  • Supone una serie de acciones y relaciones que se ejecutan con la comunidad.

  • El carácter participativo debe manifestarse específicamente en la implementación en las acciones de acción-reflexión.

  • Se orienta a presentar propuestas de cambio, estructuradas a partir de aquellas planteadas por los grupos o comunidades.

El carácter contextualizado de nuestra intervención implica partir siempre de la práctica, es decir de lo que la gente sabe, vive, siente, hace y quiere; las diferentes situaciones y problemas que enfrentan en su vida. No se trata de tener un conocimiento exhaustivo de una realidad sino de conocer tanto cuanto se necesita para disponer de los datos e información suficiente; ello permite organizar el conjunto de acciones que se realizarán. (Ander-Egg, 1997).

El segundo principio, supone las acciones ejecutadas con la comunidad; esto es involucrar a la comunidad o grupo de intervención desde el diagnóstico hasta la evaluación de la misma intervención; es la comunidad la que nos brinda la información justa, con ella se construye la intervención; para ello se trabaja dos mecanismos que estrechan las relaciones entre comunidad y el equipo interventor; sensibilización y motivación. El primero es tensar y despertar a los que viven una cotidianeidad vista desde afuera como problema o impedimento de desarrollo; sin embargo también debería ser visto desde dentro, pues podría parecer una imposición externa; en tanto motivar, es hacer o decir cosas conducentes a despertar un determinado interés; siendo este la atención a aquello que se percibe subjetivamente valioso y que tiene significación para la propia vida (Ander-Egg, 1997).

El carácter participativo debe manifestarse específicamente en la implementación en las acciones de acción-reflexión; las que se generen a partir de la vivencia y el sentir para luego pasar a teorizarlas. En este sentido, el Instituto Peruano de Educación en Derechos Humanos y la Paz (IPEDEHP ,1995) propone organizar la intervención desde un enfoque inclusivo, participativo, democrático y equitativo, estos elementos mencionados están relacionados tanto con la toma de conciencia como con el fortalecimiento.

Finalmente las propuestas de cambio, estructuradas a partir de aquellas planteadas por los grupos o comunidades, parten de la fase de evaluación de necesidades en la que se identifica aquellos aspectos que la comunidad refiere como perturbadores o limitantes además de identificar recursos con los que se podría afrontar dichos problemas o carencias, otorgándole a la comunidad la posibilidad de poder influir en los sistemas personal, comunal y social (Montero, 2007).

El proceso de la intervención comunitaria busca realizar un trabajo conjunto con la comunidad y aplicar a la vez una metodología que pueda ser incorporada por la comunidad, las estrategias y secuencias son claramente establecidas y detalladas a fin de facilitar la apropiación del recurso por parte de la comunidad, ya que es ella quien debe implementar programas de desarrollo y evaluar la pertinencia de las mismas (Mori, 2008).

Por todo lo mencionado anteriormente se hizo necesario plantear el siguiente problema de investigación: ¿Cuál es la percepción que tienen los participantes de los programas de intervención comunitaria desarrollados en cuatro sectores de un asentamiento humano del distrito de Pachacamac?.

Los objetivos propuestos fueron:

Identificar la percepción de los y las participantes de los programas de intervención comunitaria desarrollados en cuatro sectores de un asentamiento humano del distrito de Pachacamac

Identificar y describir las motivaciones para la participación en los programas de intervención comunitaria.

Evaluar la percepción de los y las participantes antes y después de la participación en los programas de intervención comunitaria.

Describir los aspectos que los y las participantes identifican como más resaltantes respecto a los programas de intervención.

Método

Contexto

La zona de investigación corresponde a la jurisdicción del distrito de Pachacamac, se encuentra al sur de Lima en la margen derecha del valle Lurín. La actividad productiva está centrada en el microcomercio y el grueso de la población encuentra empleo principalmente en La Molina, en oficios de albañilería, jardinería los varones y servicio doméstico las mujeres.

La presente investigación se desarrolló con participantes de los programas realizados entre los periodos de intervención del 2009 en los sectores de: El Balcón, sector B, Villa Hermosa, y Pedregal. En tal sentido se hace referencia a algunos datos del contexto según el diagnóstico de comunidad trabajado por los practicantes pre profesionales del área de Psicología Comunitaria: Errribari, Elías, y Turpo, (2008).

El sector B. Tiene con una población de 1,125 habitantes, de los cuales el 51% esta constituido por adultos y los niños ocupan el 21%. Cuentan con servicio de luz, no accediendo a los servicios básicos de agua potable, ni alcantarillados. Este sector tiene a su disposición un local comunal, una losa deportiva, cinco locales de vaso de leche, una sucursal de la municipalidad de Pachacamac y un colegio particular. Sin embargo, no cuentan con comedores populares, wawa wasi, mercados, ni instituciones educativas estatales.

Villa Hermosa. Cuenta con una población aproximada de 800 habitantes. Un 85% esta comunidad identifica como uno de los problemas más relevantes la violencia, siendo los afectados generalmente las mujeres y los niños que son victimas tanto de violencia psicológica como física. Las personas del sector cuentan con luz y agua y varias instituciones cercanas de apoyo.

El Balcón. Presenta un total de 400 habitantes aproximadamente. Comprendidos entre niños, niñas, adolescentes, jóvenes, adultos y ancianos, existiendo una cantidad bastante amplia de niños y niñas de 7 y 9 años (31%). El sector cuenta con luz, agua y el desagüe. Su necesidad radica en la falta de un local comunal, pistas y veredas, así como parques.

El Pedregal. Cuenta con un total de 1500 habitantes. El 32% del sector considera que el principal problema es la violencia que se da dentro del hogar; así mismo, la población considera que las personas más afectadas de las distintas problemáticas son los niños en un 70%. Una de las principales necesidades es la falta de centros de esparcimiento además, la población considera la necesidad de asfalto, áreas verdes y empleos.

Participantes

La muestra estuvo conformada por 19 niños y 25 niñas participantes de los programas comunitarios, con edades entre 7 y 11 años de edad; en la tabla 1 podemos observar que la mayoría se encuentra entre los 8 y 9 años, todos ellos de los sectores Villa Hermosa, El Balcón, Sector B y Pedregal, de los cuales El Balcón y Pedregal ocupan los porcentajes más altos de participación con 32% y 27% respectivamente.

 

 

Técnicas de recolección de datos

Para el presente estudio se utilizaron los siguientes instrumentos:

Revisión de archivos. Se recopilaron datos de los documentos que contienen tanto los programas como los diagnósticos de las zonas, ubicados en los archivos de la comisaría de Huertos de Manchay tanto del sector como de los participantes del programa, los mismos que llevarían a estructurar ideas previas al trabajo de campo. Previo a la revisión determinamos un esquema que sirvió de guía para incorporar los datos encontrados. Los documentos revisados fueron los estudios de comunidad, características de grupo y programas realizados por alumnos del último año de psicología de la Universidad de San Martín de Porres en el 2009.

Grupos focales. Se utilizó esta técnica debido al proceso colectivo y la facilidad de centrarse en la pluralidad y variedad de las actitudes, experiencias y creencias de los participantes facilitando la interacción discursiva y la contrastación de las opiniones de los participantes. El espacio de diálogo construido a partir de un esquema de trabajo permitió fluir y profundizar además de generar un amplio bagaje informativo mediante el efecto sinérgico y la interrelación del grupo (Wart & Atkins, 2002). Las categorías trabajadas en los grupos focales fueron: 1) Percepción del programa, 2) Motivo de participación en el programa, 3) Percepción de sí mismos antes y después de la participación en el programa y 4) Elementos más resaltantes del programa.

Procedimientos

Para la inmersión inicial, que son los primeros contactos con los y las participantes, se contactó con los/las facilitadores/as de los programas de cada sector; en este caso fueron 4 sectores y un programa por sector. Los programas corresponden a intervenciones comunitarias cuyos ejes temáticos son: habilidades para la vida, uso del tiempo libre y protagonismo de la niñez. Los facilitadores fueron los practicantes pre profesionales del área de Psicología Comunitaria de la Universidad San Martín de Porres, quienes guiaron la visita a los sectores y a los grupos de trabajo. La recolección de datos se inició con la observación del contexto y la dinámica de los participantes, paralelo a ello se revisaba los archivos, para poder complementar datos. Luego se realizaron los grupos focales con los participantes, para lo cual se contó con el consentimiento de los padres de familia de estos. Se realizaron seis grupos focales, cuatro de ellos se realizó con siete participantes y dos con ocho participantes. La cantidad de participantes de cada focus group se determinó para facilitar el manejo de técnica y posibilitar la participación de cada integrante, el tiempo con el que se disponía y que se podía mantener la motivación y atención de los participantes fue de 40 minutos. Los focus groups fueron grabados y luego transcritos para ser procesados con el programa de Atlas Ti facilitando la codificación para su posterior interpretación.

Resultados

Se organizan considerando los objetivos planteados al inicio del presente trabajo.

Percepción del programa

Las distintas opiniones de los y las participantes en este punto recaen en la percepción favorable de utilidad que le otorgan al programa, específicamente en dos aspectos: el primero de ellos es la inversión del tiempo en actividades organizadas dentro del programa y el otro aspecto es la percepción del programa como espacio de aprendizaje; estos dos elementos referidos se asocian a aquellas necesidades identificadas en los grupos de trabajo por los facilitadores de los programas; estas necesidades estuvieron referidas al tiempo libre sin producción ni supervisión y dificultad en la habilidades relacionales, el programa incluyó estas necesidades para ser trabajadas a lo largo de las sesiones:

"está muy bien el programa, por que no tenemos nada que hacer, en nuestra casa" "deberían venir todos los días, cuando no vienen, los chicos se van a la losa nomás y no hacen nada".

"la miss [psicóloga interventora] nos enseñó la organización del grupo y [el] buen trato".

Motivo de participación en el programa

Cuando los y las participantes refieren los motivos de su participación en el programa lo primero que resalta es la necesidad de ocuparse en algo; así mismo, los motiva las relaciones amicales que generan, las actividades que se realiza en el programa y los aprendizajes obtenidos.

"no había nada que hacer en mi casa, taba' aburrido", "yo fui al programa de la psicóloga porque me quedaba solo en mi casa"

"mi hermana me llevó, primero ella [ya] estaba en el programa", "mis amigos siempre estaban en la losa con la psicóloga, ellos me decían que era bonito, por eso fui".

"ya me habían dicho que el psicólogo hacía juegos para participar en la losa, eso me gusta y así entré al programa"

"la psicóloga nos enseñaba a no pelear y las normas", "… fue bonito por que teníamos que cumplir [las normas] y algunos aprendimos que eso era respeto", "aprendimos varias cosas; [hacer] las manualidades, los juegos, hacer los papeles grandes y exponer [lo que se había trabajado en el papelógrafo]".

Percepción de sí mismos antes y después de la participación en el programa

La percepción de los y las participantes antes del programa se presenta en tres rubros: comportamiento agresivo, escasa integración grupal y tiempo libre sin actividad productiva: "antes del programa gritábamos mucho, y siempre se peleaban por la pelota en la losa", "[antes del programa] no nos organizábamos bien, todo [era] pelea nomás, no jugábamos juntos", "no hacía nada, taba' en mi casa o en la canchita".

La percepción de sí mismos luego del programa está referido a tres aspectos; disminución de peleas, mejor integración grupal y la puntualidad: "el Wilmer ya no le pega a [las] niñas", "no peleamos, sino, ya no podemos jugar", "tenemos que venir a las 3:30 esa hora empieza [el programa]", "trabajamos junto y llegamos temprano al vaso de leche [lugar donde se desarrolla el programa]".

Elementos más resaltantes del programa

Los elementos que más recuerdan del programa son aquellos relacionados con las actividades recreativas y las actividades de organización grupal: "lo que más recuerdo del programa es las dinámicas y los juegos en la losa", "la miss [psicóloga interventora] siempre nos llevaba a jugar a la losa, pero no podíamos decir lisuras". Dichas actividades, más y mejor recordadas por los y las participantes concentran elementos de participación, cohesión grupal, respeto por el otro y democracia, planteadas por el IPEDEHP (1995).

Discusión

En las primeras páginas de esta investigación se mencionó que la intervención comunitaria se relaciona con todas aquellas acciones destinadas a promover el desarrollo de una comunidad a través de la participación activa; al hacer una lectura de las narrativas de los y las participantes, encontramos que la participación es promovida en todo momento de la intervención; además de ser un elemento motivador para afianzar la participación en los programas.

El fortalecimiento y autogestión, que se presenta en la definición de intervención, se cumpliría en tanto las acciones participativas se realizan para influir sobre el comportamiento de los participantes desde la libre opinión y el respeto de ello.

Percepción del programa

La importancia de trabajar en base a las necesidades y recursos de las comunidades y grupos redunda en la apreciación de utilidad del programa pues aquello que resultaba insatisfactorio o problemático encuentra su equilibrio y solución en la propuesta de trabajo grupal. (Montero, 2006). "Ahora salimos a la losa y hacemos actividades, jugamos y la psicóloga siempre está con nosotros" (participante del programa).

La organización de diversas actividades presentadas como alternativas a ser desarrolladas en ese tiempo libre o "tiempo donde no se hace nada" otorga la posibilidad de disponer del tiempo con sentido, hacia un fin y además aprender a través de éste, aquello que Munne (1996) señala como la intervención psicosocial del tiempo. En tal sentido se estaría empleando el tiempo libre como un medio para aprender nuevos esquemas de socialización y consecuentemente la sensación de satisfacción y bienestar en los espacios donde se provee de acciones organizadas de cara a la realidad del grupo, siendo este un poderoso factor de transformación social.

Motivo de participación en el programa

El uso del tiempo libre, las personas que conforman el grupo, las actividades de participación y las acciones de aprendizaje son cuatro elementos motivadores para la participación y permanencia en los programas.

El uso adecuado del tiempo libre, es un tema recurrente en las respuestas de los participantes de esta investigación; una de las características de los contextos donde se desarrolló la investigación es que no se presentan en el medio oportunidades o espacios que promuevan la planificación del tiempo, lo que a la larga redundará en lo que Tarazona (2003) encuentra como deficiencia en la planificación futura.

Así mismo coincidiendo con Sánchez (2007) la inadecuada utilización del tiempo libre es un factor de vulnerabilidad intrafamiliar, debido a que son espacios no controlados por los padres. En este sentido los programas de intervención comunitaria resultan ser propuestas interesantes, coherentes y viables para la disminución de factores de riesgo.

La eficacia de la participación no está solo en la unión de personas, sino en encontrar en la experiencia personas que resulten familiares, cuya interacción tenga una función determinada; asociando ello a lo propuesto por Montero (2004) es necesario que los procesos de participación establezcan intercambios productivos, vivaces, en los cuales todos los miembros del grupo puedan tener oportunidad de expresar sus puntos de vista y opiniones, generando además un sentimiento de pertenencia a este.

Las acciones participativas, motivo de integrarse en programas desarrollados en la zona de estudio, permite al grupo expresarse y ser escuchados; abriéndose un espacio posible de manifestación de aquello que les resulta agradable o no; aquel espacio que no lo tienen en sus hogares y que estaría favoreciendo el fortalecimiento de componentes intrapersonales (mejorar sus capacidades a partir del programa), comportamentales (los programas estimulan la participación y fomentan el protagonismo de sus acciones) y relacionales (conocimiento compartido, ser co-protagonistas del trabajo).

Percepción de sí mismos antes y después de la participación en el programa

Es importante rescatar la relevancia de las respuestas en este rubro, pues coloca a los niños en una postura de análisis de lo mejorado respecto a etapas previas al programa; y es que a decir de Vargas y Bustillos (1989), las técnicas de participación empleadas frecuentemente genera en los niños la capacidad de formular críticas, alternativas y sugerencias respecto a su actuar y el de los otros. "Cuando hacíamos los papeles [técnica del papelógrafo], todos hablábamos y la miss [psicóloga interventora] nos preguntaba de los que hacíamos" (participante del programa).

Los programas desarrollados en la zona de estudio, parecen presentar efectos favorables, ya que los participantes refieren elementos de mejora luego del programa; especialmente al indicar las conductas agresivas; definitivamente en un contexto donde los problemas identificados son en mayor proporción asociados a la violencia familiar, es de esperar que los niños y niñas de esas familias presenten conductas agresivas; coincidiendo con Llobet (2005), la familia golpeadora incrementa la vulnerabilidad del menor generando en estos conductas agresivas, deserción, aislamiento y problemas en las relaciones interpersonales; conductas que se ha disminuido a través de intervenciones participativas, integradoras e inclusivas.

Tomando lo que proponen Clary y Snyder (2002), la organización y cohesión grupal alberga el carácter inclusivo de la participación; para lograr cohesión es necesario que los programas comunitarios sean productores y receptores de tal fenómeno; la participación en este contexto (considerando mayor cohesión, mejor organización y horizontalidad) forma ciudadanía y por tanto le otorga al participante la responsabilidad social de sus actos. Asociamos a ello lo entendido por puntualidad, pues la puntualidad vendría a sr un actuar con responsabilidad en relación al programa debido al grado de organización e integración grupal logrado; el consenso en este tipo de relaciones comunitarias cobra gran importancia pues de él depende la constancia o sostenibilidad del grupo.

Aspectos más resaltantes del programa

Los programas de intervención comunitaria estructuran sus acciones en base a elementos participativos-activos en la medida que dichos elementos permitirán transformaciones en el grupo, y su contexto.

Coincidiendo con lo que concluyen Grimaldo, Mori y Morales (2007), se debe enfatizar en el uso de técnicas participativas así como integrar otras estrategias que generen participación activa y democrática; ya que aquello que los y las participantes recuerdan del programa son las actividades de participación directa. A ello se añade los procesos de organización grupal, que conducen a elecciones de responsabilidades y funciones a ser asumidas por los miembros de los grupos por propia iniciativa y no por imposición o decisión del interventor. Esto solo se podrá conseguir paulatinamente y después de un ejercicio sistemático de formas de evaluación grupal en las que el acompañamiento de interventor es fundamental

A Manera de Conclusión

La percepción de los programas de intervención comunitaria trabajados en cuatro sectores del poblado rural Huertos de Manchay, refleja la necesidad de continuar diseñando e implementando programas que respondan a las necesidades del grupo, además de contribuir a propuestas de uso adecuado del tiempo libre.

Los motivos de participación se centran en la apertura de los programas de intervención tanto en la diversidad de actividades que proponen para emplear el tiempo de manera planificada, como para los procesos de socialización y participación activa y democrática, además en la promoción de espacios de recreación, integración y aprendizaje.

La percepción de los participantes antes y después de la participación en los programas nos da luces de impactos favorables y de sostenibilidad respecto a ellos; se identifica una mejora en el comportamiento socialmente aceptable, la integración grupal y elementos de responsabilidad y puntualidad.

En cuanto a los elementos que más recuerdan de los programas tenemos la presencia de las técnicas y estrategias participativas, así como las acciones de organización que llevaran a una mejor integración de grupo y la adopción de responsabilidades en este.

Finalmente se hace necesario continuar el trabajo con niños y niñas a fin de promover la toma de conciencia y la criticidad social que permita generar compromiso con el desarrollo de sus comunidades; así mismo se hace indispensable continuar promoviendo espacios de desarrollo e integración.

 

Referencias

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Recibido: 16 de Setiembre de 2010
Aceptado: 14 de Enero de 2011