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Liberabit

Print version ISSN 1729-4827

liber. vol.17 no.2 Lima July/Dec. 2011

 

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                  ARTÍCULOS

 

Evaluación y análisis fenomenológico del relato en pericias realizadas por abuso sexual en niños/as-adolescentes

Phenomenological analysis and evaluation of narrative skills in sexual abuse by children – teenagers

 

María Carolina Gil* ; María Cecilia Schillagi* ; Sandra Anabel Squadrito* y Eduardo Escalante Gómez**

Poder Judicial de la Provincia de Mendoza, Argentina. Universidad del Aconcagua, Argentina.

 


RESUMEN

Esta investigación tiene como objetivo principal el estudio de la evaluación de casos de abuso sexual infantil, incluyendo el análisis de validez del relato (SVA). La perspectiva usada se basa en el enfoque fenomenológico hermenéutico en el marco de la investigación cualitativa. Se propone una profundización del contenido de las entrevistas realizadas a los niños abusados sexualmente, intentando explorar y comprender el discurso del sujeto y construir el sentido de sus relatos. Se trabaja con una muestra intencionada compuesta por diecinueve casos. Dichas entrevistas fueron realizadas en el contexto judicial: Poder Judicial de la Provincia de Mendoza, Argentina. El Análisis de la validez del relato (SVA) es utilizado como una prueba pericial e intenta ser un procedimiento estandarizado que permita determinar el valor que tiene una declaración. La observación de ciertas limitaciones de la técnica, motivó al equipo a efectuar estudios que pudieran complementar lo aportado por el SVA. Se introduce el análisis de las particularidades discursivas, de las cadenas de significaciones utilizadas por el sujeto respecto de la vivencia de abuso, puesto que en el enfoque metodológico deductivo, categorial, propio de la técnica SVA, las vivencias propias del sujeto no son lo esencial. Metodológicamente se realizó un análisis de las categorías presentes en las entrevistas y se procedió a aplicar un análisis de estadística textual, específicamente, el análisis de correspondencias. Los resultados ponen en evidencia particularidades discursivas importantes al momento de analizar el abuso sexual de niños y adolescentes.

Palabras clave: Validez, prueba pericial, credibilidad.

 


ABSTRACT

The research has as main objective the evaluation of children sexual abused cases, including stories validity´s analysis (SVA). The perspective of this study is focus in the hermeneutic phenomenological approach of qualitative research. It proposes to study in depth the content of the interviews with children sexual abused, trying to explore and understand the discourse of the subject and build the meaning of their stories. We work with a purposive sample of nineteen cases. These interviews were made on the judicial context, Justice Department Mendoza’s province, Argentina.The stories validity´s analysis (SVA) is used as a proof to be standardized on the procedure to determine the value of a declaration. The observation of limitations of this technique encouraged the team to carry out studies that can complement the SVA. It introduces the analysis of the particular discursive meanings, including the chains of significances used by the subject connected to abuse´s experience, because from the methodological approach, mainly deductive and categorical, subject’s own experiences are not essential. Methodologically, we analyzed the categories present in the interviews and applied the textual statistics, specifically analysis of correspondences. The results show important discursive particularities when analyzing sexually abused children and adolescent’s cases.

Key words: Validity, Expert evidence, Credibility.

 


Introducción

La presente investigación surge de la necesidad de responder, teórica y técnicamente, a la compleja y creciente demanda de pericias solicitadas por las diversas Unidades Fiscales y en algunos casos provenientes de los Tribunales de Familia de la provincia de Mendoza. Pretende lograr una mayor precisión de las mismas, dada la notable complejidad de muchas de ellas. Como miembros del Cuerpo Auxiliar Interdisciplinario de los Tribunales de Familia y Minoridad de la Provincia de Mendoza-Argentina, hemos realizado pericias psicológicas a niños y adolescentes. Como es dable observar, la pericia se efectúa en un área penal que intenta determinar la credibilidad del relato que aporta la supuesta víctima de abuso sexual.

La evaluación pericial en materia de abuso sexual infantil ha sido, y aún es, un tema que genera constantes cuestionamientos de parte de profesionales y diversos agentes del Sistema Judicial. La ausencia de evidencia tangible, a diferencia de la pericia médica, genera una serie de interrogantes respecto de la credibilidad o no del relato del niño.

La controversia gira en torno a la validez de las técnicas que se utiliza para la evaluación de la credibilidad del relato del niño víctima. En este punto, es necesario mencionar que si bien la pericia en nuestra provincia, no es una prueba vinculante, en ocasiones es el único elemento con el que cuenta el Sistema de Justicia para aplicar una pena. La complejidad del caso y la necesidad de contar con recursos propios del estudio que permitan optimizar la tarea pericial, dan origen a la presente investigación. Observamos que el análisis del relato en base a la Evaluación de la Validez de la declaración (SVA-CBCA) resulta una prueba que no logra aprehender la singularidad de caso, al intentar buscar regularidades expresadas en categorías denominadas criterios de realidad. De modo que muchos casos, no siempre se presentan los criterios expresados por la técnica, pero si son redundantes en significaciones propias de un sujeto atravesado por el padecimiento de la vivencia traumática.

De modo que se trabajó sobre las pericias realizadas a niños/as-adolescentes, para analizar cada uno de sus relatos y profundizar en la singularidad de ellos, considerando los elementos configuradores de sentido, destacando lo puesto en valor en cada uno de ellos.

Encuadre Teórico

La prueba pericial es un procedimiento regulado legalmente para obtener en el proceso conclusiones probatorias, pero la misma no tiene un carácter vinculante, es decir, que el Juez no tiene obligación de considerarla para dictar sentencia, e incluso podrá dictar sentencia en contra de lo que en dicho informe se especifique.

Dinámica del abuso: intrafamiliar y extrafamiliar

Basándonos en José Cantón Duarte y María del Rosario Cortés Arboleda, (2000, pág. 13), el abuso sexual infantil se define a partir de los conceptos de coerción y asimetría de edad. Se trata de cualquier actividad sexual con un niño en la que se emplee fuerza o la amenaza de utilizarla, con independencia de la edad de los participantes y cualquier contacto sexual entre un niño y un adulto.

Los estudios empíricos, citados en Volnovich (2008), señalan que en casos de familias de las víctimas de abuso sexual incestuoso y no incestuoso, se presentan las siguientes características: menor cohesión, mayor desorganización y generalmente son más disfuncionales que las de los niños no abusados. En caso de incesto, dentro de una familia con características disfuncionales de vinculación, existirían: problemas de comunicación; falta de relaciones emocionales; falta de flexibilidad; aislamiento social; aspectos que favorecen este tipo de conductas desviadas. En el caso de abuso sexual extrafamiliar, se encontraría favorecido por: el maltrato físico, el aislamiento social, alcoholismo de la madre y/o fallecimiento de la madre.

De lo expuesto, se puede inferir que los niños que se ven inmersos en situación de abuso sexual, no se encontrarían contenidos por los adultos que están a su cargo, quienes evidencian dificultades para asumir roles jerárquicos firmes y adecuados y fallas en la comunicación. Por consiguiente, al realizar el análisis, el acento debería estar en los problemas de los adultos y no en la problemática del niño/a, quienes en ocasiones asumen roles de adultos no acordes a sus edades cronológicas, aspecto que colocan a los menores en situaciones de vulnerabilidad y riesgo psicofísico.

Indicadores de abuso Sexual Infantil

Existen distintas sintomatologías en los niños abusados que modifican notablemente su vida de relación. Los estudios teóricos y clínicos señalan que en la víctima se evidencian diferentes indicadores, signos y síntomas: conocimiento sexual no acorde a la edad, relato de abuso sexual consistente y mantenido en el tiempo, masturbación compulsiva, estado de tensión emocional interna, inhibición, labilidad afectiva, temor, miedo, mutismo, hermetismo, enojo frente a las entrevistas efectuadas para indagar sobre el tema, bloqueo Ideo Afectivo, juegos y conducta erotizados, sintomatología física: molestias genitales, micosis, pérdida o disminución del apetito y del peso, hiperactividad; problemas del sueño: insomnio, pesadillas, estado de hiperalerta, sentimientos de culpa, asco, vergüenza, hostilidad controlada, bronca, odio o ambivalencia; dificultades en la concentración y memoria; disminución del rendimiento escolar; evitación de actividades sociales; pérdida de interés por el mundo externo, oposicionismo, incapacidad de expresar sentimientos, anestesia afectiva; problemas interpersonales y/o psicológicos (depresión; ideas de suicidio, alteración de la alimentación etc.); menor competencia social, tendencia a la agresividad y el retraimiento social; sentimientos de pérdida de confianza en sí mismo y estigmatización; problemas de conductas. En el caso de los adolescentes, situaciones de abuso sexual podrían derivar en conductas adictivas (alcohol o sustancias psicoactivas) y de fuga de hogar, con conducta sexual precoz y promiscua; y presencia de mecanismos defensivos como negación, racionalización y disociación.

Análisis de la validez de la declaración y CBCA

El Análisis de la Credibilidad, y específicamente el Análisis de la validez del relato (SVA), con la aplicación del análisis del contenido a través de criterios (CBCA), en base a la Técnica de Steller, es utilizado para valorar el relato de los niños y/o adolescentes en el ámbito judicial. Juárez López (2004) en su tesis doctoral postula que el análisis de la declaración según la prueba CBCA-SVA, se realiza en función de criterios aplicados al contenido, los llamados «criterios de realidad». Según Cortés Arboleda y Cantón Duarte (2000) el Análisis de la validez de la declaración, y su elemento central el CBCA, es un intento de construir un procedimiento estandarizado que permita determinar el valor que tiene como prueba una determinada declaración.

Dicha técnica parte del estudio de Undeutsch (1989), el cual plantea que los relatos de víctimas de abuso sexual son diferentes de aquellos falsos. En este punto aportan que un testimonio verdadero posee mayor cantidad de detalles y vinculaciones más claras que aquellos que han sido inventados. Dicha técnica propone el análisis del relato de la víctima tomando en consideración categorías preexistentes y propuestas por la técnica.

Es decir, esta técnica analiza el discurso del niño-adolescente, partiendo de la hipótesis que un testimonio real, tendrá mayores criterios de credibilidad que una declaración falsa.

La evaluación pericial se lleva a cabo utilizando entrevistas, generalmente abiertas y semidirigidas. Luego de efectuadas las entrevistas, se procede a la evaluación para verificar si en la narración expuesta existen criterios como los mencionados. De modo que el SVA está compuesto por tres elementos centrales: entrevistas abiertas y estructuradas, análisis de la declaración de acuerdo con determinados criterios y la comprobación de su validez. En Mendoza algunos profesionales dentro del ámbito de la Justicia, utilizan la técnica en el ámbito del Poder Judicial, para evaluar credibilidad del relato de un niño víctima de abuso sexual.

Según Juárez López (2004), la tarea del experto (perito) en la evaluación es aplicar los criterios de realidad que nos permitan conocer la credibilidad de la declaración emitida. Este es el objetivo del CBCA-SVA. Este autor realizó un estudio para conocer qué criterios de confiabilidad del relato resultaban más frecuentes en la narración de niños víctimas de abuso sexual. En dicho estudio se arriba a la conclusión que no existen diferencias significativas, respecto de los criterios de credibilidad del relato, en la muestra de niños abusados tomada. Es decir, no se observó predominio y mayor frecuencia de algunos de los criterios de credibilidad.

Juárez López (2004) arriba a la conclusión que la prueba de la credibilidad con los diecinueve criterios de realidad propuestos, presenta limitaciones para ser por sí misma una prueba confiable para determinar la credibilidad de un relato. El autor introduce otros criterios que denomina «psicosociales» para completar la técnica, aludiendo que con esta modificación la misma se vuelve más confiable. De modo que propone el PC-CBCA, eliminando algunas categorías iniciales ampliando la visión al introducir las «consecuencias psicosociales del abuso». La técnica propuesta queda compuesta de la siguiente manera: A) Características Generales: 1) Producción no estructurada 2) Cantidad de detalles; B) Contenidos específicos: 3) Descripción de las interacciones, 4) Reproducción de las conversaciones, 5) Complicaciones inesperadas, 6) Presencia del secreto, 7) Existencia de reglas comportamentales 8) Obtención de favores y ganancias; C) Peculiaridades del Contenido: 9) Detalles poco usuales, 10) Detalles superfluos, 11) Atribuciones al estado mental del autor del delito; D) Contenido relacionado a la motivación: 12) Correcciones espontáneas, 13) Admitir falta de memoria; E) Elementos específicos de la agresión 14) Detalles característicos, 15) Progresión del Abuso, 16) Relación envolvente, 17) Disminución relacional, 18) Aparición de síntomas psicológicos, 19) Modelo de vinculación dependiente.

Si bien dicha técnica, el CBCA, es en la actualidad aplicada en el contexto forense, es decir al efectuar pericias para determinar la confiabilidad de un relato, resulta a nuestro entender insuficiente por sí sola, para poder arribar por sí misma a una conclusión tan importante como la es la de la credibilidad del relato y presencia de indicadores de victimización sexual.

La base epistemológica del CBCA, parte de un modelo deductivo, a través del cual se busca categorizar la narración del sujeto, según parámetros comunes (categorías). Se basa en una perspectiva que si bien permite organizar y sistematizar los datos aportados por la víctima, merma la posibilidad de percatarse de la singularidad de las manifestaciones de cada sujeto. Se busca encontrar regularidades en la vivencia de un hecho traumático, entendiendo que los sujetos significarán del mismo modo la vivencia abusiva; por otra parte se hace un estudio de la conducta y de las funciones psíquicas, entendiendo que los niños y adolescentes con relatos creíbles, poseen en mayor medida e intensidad categorías preestablecidas. De modo que se escucha al sujeto en base a lo preestablecido, y no a la singularidad misma.

Participantes

Se procedió a la recolección de casos de niños con distintas edades, que fueran víctimas de distintos tipos de delitos y procedieran de diversas clases sociales.

Se empleó un muestreo intencionado (niños abusados sexualmente), incluyendo variables de género, edad, escolaridad, clase social, agresor y tipo de victimización sufrida. Se estudiaron diecinueve niños/as-adolescentes atendidos en el marco de la evaluación pericial en el contexto judicial: Cuerpo Auxiliar Interdisciplinario del Poder Judicial de la Provincia de Mendoza, Argentina. Dichas pericias fueron solicitadas por diversas Unidades Fiscales de la Justicia Mendocina, en el contexto de una investigación debido a la denuncia de posibles abuso sexual hacia niños/as adolescentes.

Se empleó un muestreo intencionado (niños abusados sexualmente), incluyendo variables de género, edad, escolaridad, clase social, agresor y tipo de victimización sufrida. Se estudiaron diecinueve niños/as-adolescentes atendidos en el marco de la evaluación pericial en el contexto judicial: Cuerpo Auxiliar Interdisciplinario del Poder Judicial de la Provincia de Mendoza, Argentina. Dichas pericias fueron solicitadas por diversas Unidades Fiscales de la Justicia Mendocina, en el contexto de una investigación debido a la denuncia de posibles abuso sexual hacia niños/ as- adolescentes. De esta muestra, los estudiados fueron: 11 adolescentes y 8 niñas.

Metodología

La investigación se basó en una metodología cualitativa basada en el enfoque fenomenológico-hermenéutico, el cual permite focalizarse en las experiencias vividas por el sujeto, en este caso, los niños abusados sexualmente, respondiendo a preguntas tales como: ¿qué significado otorgan los niños a valores como la responsabilidad sobre estos actos? ¿Sobre su integridad como personas luego de la experiencia? ¿Sobre su dignidad? y aspectos subjetivos respecto de la preocupación por el otro(a). En esta investigación, los investigadores asumen que acercarse a la textualidad o a las narraciones de los niñas / adolescentes tiene un rol fundamental en la comprensión de sus realidades.

El método fenomenológico hermenéutico plantea que es lo que se muestra por sí mismo tratando de comprenderlo en contexto, es decir valorando la cultura, la práctica y lenguaje del ser humano. El propósito de este enfoque es una aproximación profunda a las entrevistas para explorar y comprender el discurso y así descubrir sus posibilidades interpretativas considerando asimismo la interpretación del investigador. Según Escalante y Páramo (2011), la fenomenología quiere decir «hacer ver lo que se muestra (fenómeno) tal como se muestra». Lo que se intenta es comprender la narración del sujeto, desde la búsqueda de lo dado en la experiencia sensible.

El investigador establece una relación teórica con su objeto. La teoría forma parte de todas las etapas del proceso de investigación, desde el inicio hasta el final de la investigación su rol es clave porque es la que permite construir el objeto de estudio y los objetivos investigación, crear la forma de recolección de datos y realizar los análisis y las distintas interpretaciones de lo obtenido; sin la teoría esto no sería posible; en cuanto tal toda investigación es una construcción teórica y no se reduce a un marco teórico, sino que todo lo que sostiene el proceso investigativos es teórico. Además, no hay respuesta pertinente si no hay pregunta teórica que la origine. Consecuentemente, cualquier técnica de indagación y técnica de análisis de datos, valen tanto como las hipótesis conceptuales que la organicen. Con preguntas no pertinentes, sólo se obtendrá respuestas irrelevantes.

A través del método fenomenológico se interpreta la interpretación del sujeto sobre sus vivencias. La interpretación realizada aporta datos que dan cuenta de la realidad del sujeto. En este trabajo se utilizó la fenomenología interpretativa y se intentó descifrar la construcción de sentidos de cada niño/adolescente en lo relativo a la situación abusiva. Se examinaron las afirmaciones producidas por la narración misma del abuso sexual. Esto se realizó a través del estudio de las proposiciones descriptivas presentes en las narrativas de los niños/adolescentes. En seguida, se procedió a una segunda lectura en orden a identificar afirmaciones interpretativas que son más abstractas que las anteriores. Finalmente, una tercera lectura permitió identificar los grandes temas presentes en estas narrativas, temas que representan las meta-categorías. Se trata de un movimiento de análisis cargado de sentido en sí mismo. Se identifico la pluralización y la singularidad de los mundos accedidos mediante las narrativas, esto es, la representación de su significatividad. Este tipo de investigación de las narrativas de los participantes en el estudio desplaza la instancia positivista a una perspectiva interpretativa, en la cual el significado de los actores se convierte en el foco central de la investigación.

Se entienden los fenómenos como el abuso sexual infantil como «textos», cuyo valor y significado, primariamente, vienen dados por la autointerpretación que los sujetos relatan en primera persona, donde la dimensión temporal y biográfica ocupa una posición central. La narrativa no es sólo una metodología, es una forma de construir realidad, por lo que la metodología se asienta, se podría decir, en una ontología. Las narrativas de los niños/adolescente y las narrativas del investigador se funden productivamente para comprender un fenómeno como el abuso sexual infantil. De este modo, emerge la materialidad dinámica del niño/adolescente, sus dimensiones personales (afectivas, emocionales y biográficas), que sólo pueden expresarse mediante sus narrativas biográficas. Estas permiten entender la interpretación que ellos hacen de la realidad que viven y a partir de ella (como ocurrieron las cosas) los investigadores realizan una interpretación de esa interpretación. En el caso del investigador cualitativo opera desde una perspectiva de un actor social que desde sus significaciones se sitúa e interpreta un mundo social ya preinterpretado.

Los datos se van elaborando a partir de categorías conceptuales, que delimitan los campos semánticos que fijan los contornos de lo relevante en la producción discursiva de los participantes en la investigación. Es importante señalar que este proceso investigativo es simultáneamente empírico (los fenómenos observables) y teórico (consideración de las hipótesis sobre lo observado). No es el dato por sí mismo, en ningún momento se deja de lado la teoría.

El estudio se inició con los datos recogidos con la técnica del CBCA, la cual es usada como punto de partida en el contexto forense. No obstante, se llevó a cabo una profundización, mediante análisis fenomenológico hermenéutico de las entrevistas realizadas a los niñas/ adolescente, lo que derivó en un análisis categorial y temático. Finalmente, se aplicó la técnica de análisis de correspondencia en el marco de la estadística textual que se apoya sobre la teoría de los actos de lenguaje. Se abordan los términos más usados, las asociaciones, los encadenamientos importantes, explorando en qué medida la elección de las palabras depende de la identidad del que la expresa.

La evaluación, en primera instancia, se dirigió a la «construcción del sentido», tomando en consideración las orientaciones y preguntas presentadas realizadas, las cuales dan cuenta de la significación de cada niño/a adolescente evaluado.

Resultados

En un primer momento, se otorgó valor a un enfoque metodológico deductivo, categorial, propio de la técnica SVA-CBCA. Al avanzar y pensar sobre la participación de los niños, se llegó a la conclusión que ciertos aspectos de su singularidad, es decir de sus significaciones y vivencias propias del hecho, no quedaban consideradas. Como psicólogos, es imposible olvidar la singularidad del sujeto, más allá de querer hacer consistir la lógica de las regularidades de los sujetos víctima de abuso sexual.

Se realizaron 19 evaluaciones periciales y se analizó la totalidad de las mismas, según el CBCA. Además, se llevó a cabo el análisis de las cadenas de significaciones de las narrativas de los niñas/adolescentes; se encontró que existían diversas vivencias respecto al hecho abusivo, en cada una de ellas.

Los resultados de la evaluación de los criterios del CBCA en el grupo de adolescentes (participante mayores de 13 años), compuesto por once participantes, fueron: una alta frecuencia (totalidad de los casos de este estrato de edad) del criterio de credibilidad criterio «elaboración inestructurada» que hace referencia a un estilo expresivo de tipo fluido y espontáneo.

En segundo lugar, se detectó que el criterio «engranaje contextual» estuvo presente en 10 de los 11 participantes analizados. Dicho criterio se vincula con el hecho que los sucesos reales deben tener una base temporal y espacial. En el mismo lugar, aparece también la categoría: «estructura lógica», la cual evalúa el testimonio teniendo en cuenta su consistencia lógica y/o homogeneidad contextual, es decir su coherencia contextual.

En tercer lugar, surgieron las categorías de «descripción de Interacciones», la cual se refiere a la descripción de la cadena de acciones mutuas y reacciones del testigo y de la persona a quienes refiere el testimonio, principalmente en aquellos actos y discusiones que son mutuamente dependientes y que se relatan con fluidez; y el criterio «relatos del estado mental subjetivo» que incluye la descripción de sentimientos, como miedo o asco, y de cogniciones como pensar escapar mientras el suceso ocurría.

En cuarto lugar, se observó el criterio: «reproducción de la conversación» cuyo requisito se cumple cuando el relato de la víctima incluye el vocabulario y el lenguaje del autor del delito, el cual es generalmente atípico para la edad del testigo. Asimismo con la misma frecuencia se encontró la categoría de «cantidad de detalles».

En quinto lugar, con una frecuencia de seis de once participantes, se observó el criterio de «asociaciones externas relacionadas», el cual se evalúa como presente cuando el testigo relata conversaciones que se refieren a otros sucesos, de tal modo que cada uno de los relatos dados contiene un engranamiento traslapado de al menos dos relaciones. Seguidamente, se observa la categoría «detalles superfluos», con una frecuencia de cinco de once participantes, de detalles que no son esenciales para la acusación, pero que el Testigo describe en conexión con las alegaciones. Con esta misma frecuencia se encuentra el criterio «detalles característicos de la ofensa».

En séptimo lugar, y con una frecuencia de cuatro de once participantes, se halló el criterio de «incomprensión de detalles relatados con precisión» y «complicaciones inesperadas». La primera se cumple si el menor relata acciones u ofrece detalles que él no comprende pero el entrevistador sí y la segunda hace referencia a una interrupción imprevista o alguna dificultad para la finalización espontanea del suceso antes de su terminación lógica. En tres de los once participantes, se encontraron presente las siguientes categorías: «atribución del estado mental del autor del delito» y «perdón al autor del delito». La primera comprende los estados mentales y motivos que el narrador atribuye al supuesto autor del delito, como las descripciones de reacciones afectivas y estados fisiológicos del autor del delito.

En noveno lugar, aparecieron las categorías de «admitir fallas en la memoria» y «auto-desaprobación», donde el testigo asume una actitud autocrítica sobre su propia conducta frente al delito y/o agresor. Con una frecuencia baja aparecen las dos últimas categorías: «correcciones espontáneas» y «plantear dudas sobre el propio testimonio».

Los resultados de la evaluación de los criterios del CBCA en el grupo de niños, compuesto por ocho participantes, menores de 13 años, se observó una alta frecuencia (8 de los 8 participantes) de los siguientes criterios de credibilidad «estructura lógica», «elaboración inestructurada», «cantidad de detalles», «engranaje contextual», «descripción de interacciones» y «reproducción de conversaciones».

En segundo lugar, con una frecuencia de seis en ocho participantes, aparece el criterio de credibilidad: «relatos del estado mental subjetivo». En tercer lugar, con una frecuencia de cinco de ocho participantes, surge la categoría de «asociaciones externas relacionadas».

En cuarto lugar, se observa con una frecuencia de cuatro en ocho participantes, la categoría «atribución del estado mental del autor del delito». En quinto lugar, con una frecuencia de tres de ocho participantes, se encuentra la categoría «detalles característicos de la ofensa». En sexto lugar, se encuentra con una frecuencia de dos de ocho participantes, la categoría: «detalles superfluos». Con una frecuencia de uno de ocho participante, se da el criterio «complicaciones inesperadas» y «admitir falta de memoria». Finalmente, las categorías «detalles inusuales», «incomprensión de detalles», «correcciones espontáneas», «plantear dudas sobre el propio testimonio», «autodesaprobación» y «perdón al autor del delito», no se encuentran presentes en ninguno de los participantes analizados.

De lo anterior, se podría concluir que los criterios más frecuentes, presentes en la muestra estudiada, son los de estructura lógica, elaboración inestructurada, engranaje contextual, descripción de interacciones, reproducción de la conversación, cantidad de detalles y relatos del estado mental subjetivo. Estos pueden asociarse a la posibilidad de evocación del recuerdo, fenómeno vinculado a la fijación de un hecho, en tanto traumático. La vivencia del mismo, a diferencia de la imaginación, invento y/o fabulación, tiene un anclaje que se vincula al mundo de la experiencia y su consecuente correlato emocional. Aquellas categorías que en menor medida forman parte del relato del niño son: falta de memoria, correcciones espontáneas, dudas sobre el testimonio o detalles inusuales. No obstante, cada relato debería ser analizado en mayor profundidad para desde la totalidad del discurso llegar a las conclusiones obtenidas.

Luego del análisis de las entrevistas según el CBCA; se procedió a la exploración de las entrevistas desde el análisis de sus cadenas de significaciones. Se utilizó la «abducción», sugerida por Samaja (1999), esto es, el proceso se inició con una «preconcepción modelizante» para realizar una profundización en el momento inductivo, lo que permitió identificar la caracterización del fenómeno que enfrenta el niño/adolescente: «abuso sexual» más allá de clasificarlo como de un determinado tipo y «descubrir» la atipicidad, la singularidad y por ende la riqueza del fenómeno. Se trabajó con las «cadenas de significaciones» del niño/adolescente para poder comprender la experiencia vivida por ellos. Es decir, precisar el significado que le otorgan los niños/asadolescentes a aspectos tales como su responsabilidad, integridad, dignidad, preocupación por el otro, etc.

Análisis categorial y temático

Para efectuar el análisis temático de cada una de las entrevistas utilizadas en este estudio, se procedió en primer lugar a utilizar un sistema categorial de primer y luego uno segundo orden para finalmente efectuar el análisis de las metacategorías, entre las cuales se incluyeron los signos y síntomas psíquicos que pudimos apreciar en cada caso. De modo que, en las categorías de primer orden quedó incluida la información más empírica y descriptiva, respecto de la situación de pericia, es decir, lo que puede decirse del hecho abusivo. A continuación, se incluyen las categorías de segundo orden presentes en las narrativas de los niños/ adolescentes, además de algunos segmentos textuales, a modo de ejemplo, usados por los niñas/adolescentes.

A1: Descripción de la situación de abuso: «no me acuerdo que pasó, me desperté cuando lo tenía encima, me salí, le dije malo, él me dijo que me daba plata, que no dijera nada a mi mamá, mira para arriba y me dice, que si contaba, él se iba a la cárcel y ella se iba a quedar sola» « Yo ya había tenido la primera vez con mi papá, había tenido relaciones sexuales con mi papa» «…me llevaba a las vías y no me hacía caso, porque yo le decía que no» «…me tenía que llevar a mi casa… cuando me llevaba en la moto, me preguntaba tenes ganas, te gusta? y yo le decía que no..»

A2: Ausencia materna: «una vez estaba durmiendo mi mamá la siesta, él agarró y dijo mira como se la meto a tu mamᅻ «Si…mi mamá dormía y él dijo que siempre lo hacía…cuando ella dormía…era obvio que mi mamá se tenía que dar cuenta pero no….» «estudio sola, a mi mamá no le gusta revisar, porque dice que es responsabilidad mía no de ella» «no sé no me he estado sintiendo bien, como que he estado más decaída, pero soporto esto, me siento sola» «….mi mamá no nos creyó, mi hermana le contó que le había dado marihuana y no le creyó….».

A3: Descripción de la situación de abuso desde lo afectivo y la sintomatología: «yo pienso que no es mi papá a lo mejor, porque un padre nunca le haría algo así a una hija» «Me daba asco, miedo, me sentía sucia…» «…Como que también le había faltado el respeto a mi mamá….».

A4: Contextualización en tiempo y espacio: «con Elías, fue, nosotros dormíamos, mi papá se fue temprano, nosotros dormíamos, él empezó a tocarme, estaba de espalda, mirando la pared, el estaba mirando tele de frente, al Abel le decía que se duerma porque a mí me tocaba, yo me sentía incómoda, me bajó los pantalones me metió su coso a mi...... fue a los 11 años y él 16 años…no recuerdo, sé que era invierno…veíamos a ver «El Chavo del ocho» a la mañana….. eran más o menos, las 8».

A5: Revelación: «mi prima justo abrió la puerta, el me había soltado, se sentó al lado, le conté a ella, le dije que no contara nada, cuándo Soledad me vio, me dijo qué te pasó, porque salí llorando en la casa de mi tía, le dije que había violado, me dijo porque no me contaste antes, fue con mi tía, ella le contó a mi mamá, pero nunca lo metieron presos. …él tenía 30 y algo».

A6: Violencia familiar: «de parte de mi papá siempre gritos…. me decía que no tenía que pedir por mi mamá, no me dejaba escribir cartas para mi mamá» «...él ya le pegaba a mi mamá...» «….mi mamá tuvo una época en que se peleaba mucho con el marido y se la agarraba conmigo….».

A7: Impacto de la revelación en el entorno familiar: «No me gustaba todo lo que me pasaba...o lo que pasaba con mi familia» «mi mamá me cortó la línea, son re malos, de un día para otro me cortaron la línea, como que ya no me quieren me agarraron odio, siento que no me quieren. Sé que mi mamá va a la escuela para ver cómo voy...» «…sabía que iba a estar mal ella…» «…no quería preocupar a nadie….».

A8: Secreto y amenaza: «Me decía que si yo me dejaba el me daba plata, $ 2 cada vez y yo me tenía poner como él quería o que me bese.» «Me amenazó, que si decía mataba a mi mamá».

A9: Relación de hechizo con el agresor: «me sentía mal, porque no pensé que mi papá iba a hacer eso» «como soy la mujer siempre era distinto» «por como es mi papá, porque él dijo que nunca le haría eso a una hija…dice que por que lo veía en la tele…» «Yo sentía que tenía razón, que yo no tenía que decir nada» «encima él me dijo que eso era normal…. yo pensé bueno, tal vez pasa en otras casas».

A10: Sentimientos vindicativos hacia el agresor: «quiero que lo metan en la cárcel».

A11: Ausencia figura paterna: «Mi papá se enteró de lo del abuso, pero no hizo nada».

A12: Conducta protectora hacia hermanos: «A veces la despertaba a mi tía y la ponía a mi primita la abrazaba para que no le hiciera nada» «…mi hermanita había ido a su casa y tenía miedo de que le hiciera algo».

A13: Retractación: «es que era una mentira, no sabía los problemas que tenía una mentira....mas algo tan grave» «como que se alegraron y te volvieron a tratar mejor y todos me felicitaron».

A14: Descripción de la relación previa con abusador: «Mi padre es celoso, no me dejaba andar de novia, quería que viniera a pedir mi mano». «Me quería pero no me dejaba salir, porque decía que salía con chicos, no me dejaba usar faldas, sí en la casa».

A15: Impacto de la revelación en la víctima (síntomas): «algunas veces sueño que estoy en su casa y siento que me lo está haciendo y me levanto y no hay nadie, a veces me acuerdo cuando estoy en la pileta…tengo miedo de que le pase algo a mi mama».

A16: Descripción de si mismo/a: «Yo me relaciono con gente que es mala» «todo el día metida en mi pieza…me gusta estar sola….decaída…de chiquita me gustaba andar por todos lados, ese cambio fue en el 2009…. Mi prima es buena y yo mala» «Ella me quiere cambiar, me quiere hacer buena y yo no quiero cambiar. A ella le va mejor siendo buena».

A17: Relaciones interpersonales luego del hecho abusivo: «No me siento cómoda con las personas, antes me sentía mejor» «no confío en los varones …» «…en la escuela............no confío en hombres…» «….ellos se llevan mal conmigo….» «..Pero no juego con ellas» «ya me aburren».

Se procedió de igual modo que con las categorías de primer orden o categorías empíricas, para procesar las categorías de segundo que corresponden a un proceso de abstracción que realiza el investigador. La información se fue registrando en una tabla de doble entrada, en las que se identificaron las categorías de segundo orden.

B1: Vivencia de inevitabilidad, atrapamiento, acomodación y de poder del abusador sobre si. Vivencia de amenaza sobre sí. Vivencia de restablecimiento del vínculo (perdón y reconstrucción de la relación). «Me amenazó, que si decía algo mataba a mi mamá» (Sic).

B2: Vivencia de desprotección y abandono materno y/o vivencia de necesidad de la figura paterna. «Mi mama se fue de la casa y yo tuve que cuidar de mis hermanos mayores, mi mama se peleó con mi papá y se fue con otro hombre y vive con él» (Sic).

B3: Vivencia de malestar emocional y/o vivencia de no afectación emocional. «¿está enfermo mi papá que me hace esto, que soy su hija?» (Sic).

B4: Vivencia de rechazo hacia la situación de abuso y hacia el abusador y/o vivencia de inadecuación del afecto del agresor-incomodidad por la conducta del agresor. «Se me sentó al lado, se reía, no me decía nada, me toco pierna, a mi me dio miedo a que podía hacer, porque nunca me tocaba así» (Sic).

B5: Vivencia de responsabilidad por las consecuencias hacia el agresor de la revelación del abuso sexual y/o vivencia de responsabilidad, luego de la revelación, por la familia y el bienestar de ésta. Vivencia de preocupación por terceros (desplazamiento de la angustia). «Me siento mal porque está en prisión, medio caída, como que no quiero pensar más en eso, preocupada, me quiero poner contenta, pero sigo pensando y no hago nada» (Sic).

B6: Vivencia del abuso sexual como relación sexual. «yo ya había tenido mi primera relación sexual con mi papá» (Sic).

B7: Vivencia de la familia como idealizada. «cuando dije que era mentira, como que se alegraron y me volvieron a tratar mejor y todos me felicitaron» (Sic).

B8: Vivencia de necesidad de orientación y contención y vivencia de descreimiento de sus allegados de la revelación efectuada. «Mi mamá cree que lo de mi papá no es verdad, dice que son cosas mías…» (Sic).

B9: Vivencia de relación violenta con la madre y/o vivencia de violencia intrafamiliar. «Yo le iba a decir a mi mamá que él me tocó, se lo dije cuando ella me estaba retando, veníamos discutiendo lo de mi padrino; ella me decía que por qué le dije a mi tío que mi papá me pegó con el cinto… el me había visto la marca del cinto» (Sic).

En un tercer momento, se llevó a cabo la interpretación de parte de los investigadores, efectuando el análisis de la vivencia, indicando en cada caso el tipo de signo-sintomatología presente. Se identificaron las siguientes metacategorías: C1- angustia, ansiedad estado de alerta C2- sentimientos hacia el agresor: ambivalencia, culpa sentimientos de vergüenza, sentimientos de asco y bronca C3- sentimientos de inseguridad, baja autoestima, pasividad sentimientos de indefensión, miedo C4- mecanismos defensivos (negación, disociación, racionalización idealización, represión) y distorsiones cognitivas (incluye confusión) C5- conductas (repetición, erotización, fugas, adicción, etc.).

Estadística léxica y análisis de datos

Como señala Moscoloni (2005, pág.200) la estadística léxica se apoya sobre la teoría de los actos de lenguaje. Con un enfoque basado en la estadística textual se construyeron tablas léxica para el análisis de los datos en orden a explorar los fenómenos que se revelan y los silenciados contenidos en las narrativas de niñas/adolescentes sobre el abuso sexual.

Análisis Dimensional de las categorías de segundo orden

Se crearon tablas de contingencias que incluyeron a los niños/adolescentes incluidos en el estudio y las categorías de segundo orden (ver Tabla 1). Con estos datos se procedió a realizar el análisis de correspondencias.

 

 

Los estadísticos obtenidos resultaron significativos (ver Tabla 2), esto permitió proceder con el análisis de correspondencia y elaborar el gráfico bidimensional (biplot) para las categorías de segundo orden.

Conclusión

Al umbral de significación Alfa=0,050 se puede rechazar la hipótesis nula de independencia entre las filas y columnas. Dicho de otro modo, la dependencia entre las filas y columnas es significativa.

En seguida, se recurrió a un procedimiento subjetivo de inspección visual de las coordenadas de los estímulos y su configuración derivada (mapping, gráfico 1), en el que hemos tratado de interpretar las dimensiones. La orientación real de los ejes es arbitraria. Así, si se desea se podría rotar la configuración para alcanzar una solución más fácil de interpretar.

 

 

Dimensión 1: VIVENCIA DE AFECTACIÓN PSIQUICA

Del lado izquierdo se tiene a aquellas niñas/adolescentes que han vivenciado al abuso como un hecho inevitable, con vivencias de atrapamiento, acomodación y poder del abusador y amenaza hacia su persona. Quedan incluidos las niñas/adolescentes que refieren no haber vivenciado malestar emocional por tal hecho, destacando en su significación de su familia en tanto idealizada y que han significado el abuso sexual como una relación sexual.

Del lado derecho, se tiene a aquellos niños/adolescentes cuyas vivencias tienen que ver con malestar emocional, desprotección, abandono materno y necesidad de figura paterna. Asimismo aquellas niñas/adolescentes que presentan vivencias de necesidad de contención y que vivencian descreimiento de sus allegados por la revelación del abuso. Asimismo quedan incluidos las niñas/adolescentes que vivencian la relación con su madre como violenta o que han vivenciado violencia intrafamiliar. Quedan de igual modo incluidos, las niñas/ adolescentes que han vivenciado rechazo por la situación de abuso y por el abusador, vivenciando el hecho sexual como inadecuado, sintiendo incomodidad por la conducta del agresor.

Dimensión 2: SIGNIFICACIÓN DEL ABUSO

En la parte inferior, se encuentran las niñas/adolescentes que han vivenciado al abuso como un hecho inevitable, con vivencias de atrapamiento, acomodación y poder del abusador y amenaza hacia su persona. Aquellos cuyas vivencias tienen que ver con malestar emocional, desprotección, abandono materno y necesidad de figura paterna. Los que idealizan la familia y aquellos que presentan vivencias de necesidad de contención y que vivencian descreimiento de sus allegados por la revelación del abuso. Asimismo quedan incluidos los niños/adolescentes que vivencian la relación con su madre como violenta o que han vivenciado violencia intrafamiliar.

En la parte superior, se encuentran los niñas/adolescentes que han vivenciado rechazo por la situación de abuso y por el abusador, vivenciando el hecho sexual como inadecuado, sintiendo incomodidad por la conducta del agresor y además que han significado el abuso sexual como una relación sexual.

Del lado derecho, es decir del lado de la abscisa positiva se encuentran dos cuadrantes: I y II.

Cuadrante superior derecho: (distorsiones cognitivas). Quedan incluidos las niñas/adolescentes que han significado el abuso sexual como una relación sexual.

Cuadrante inferior derecho: (adaptación al abuso). Quedan incluidos las niñas/adolescentes que han vivenciado al abuso como un hecho inevitable, con vivencias de atrapamiento, acomodación y poder del abusador y amenaza hacia su persona. Que no han vivenciado malestar emocional por el hecho abusivo y que vivencian a su familia como idealizada.

Del lado izquierdo, se encuentran los cuadrantes: III y IV.

Cuadrante superior izquierdo: (malestar explícito frente al abuso). Quedan incluidos, las niñas/adolescentes que han vivenciado rechazo por la situación de abuso y por el abusador, vivenciando el hecho sexual como inadecuado, sintiendo incomodidad por la conducta del agresor.

Cuadrante inferior izquierdo: (carencia afectiva y necesidad de contención). Aquellos niños/adolescentes cuyas vivencias tienen que ver con malestar emocional, desprotección, abandono materno y necesidad de figura paterna. De igual modo, aquellas niñas/adolescentes que presentan vivencias de necesidad de contención y que vivencian descreimiento de sus allegados por la revelación del abuso. Asimismo quedan incluidos los niñas/adolescentes que vivencian la relación con su madre como violenta o que han vivenciado violencia intrafamiliar

Análisis Dimensional Temático (meta-categorías)

Un análisis similar al anterior, se realizó para identificar los grandes temas presentas en las narrativas de los niños/ adolescentes. En la Tabla 3 se puede observar la tabla de contingencia (sujetos x meta-categorías).

 

 

El umbral de significación Alfa=0,050, lo que permite rechazar la hipótesis nula de independencia entre las filas y columnas. Dicho de otro modo, la dependencia entre las filas y columnas es significativa.

 

 

El gráfico bidimensional (biplot) obtenido, a partir de la tabla de correspondencia, se presenta a continuación.

Este gráfico, en comparación con el gráfico 1, nos permite apreciar la signo-sintomatología presente en los 19 casos analizados.

 

 

Dimensión 1: INESTABILIDAD EMOCIONAL Y SU EXTERNALIZACIÓN EN SENTIMIENTOS Y CONDUCTA.

En la dimensión 1, a la derecha, se observa la meta-categoría C3 (sentimientos de inseguridad, baja autoestima, pasividad sentimientos de indefensión, miedo); a la izquierda quedan las meta-categorías C4 (mecanismos defensivos (negación, disociación, racionalización idealización, represión) y distorsiones cognitivas (incluye confusión), C2 (sentimientos hacia el agresor: ambivalencia, culpa sentimientos de vergüenza, sentimientos de asco y bronca); C1 (angustia, ansiedad estado de alerta); y C5 (conductas de repetición, erotización, fugas, adicción, etc.). En el lado derecho se observan los sentimientos de inseguridad y al lado izquierdo mecanismos defensivos, sentimientos hacia el agresor, angustia, ansiedad y diferentes conductas.

Dimensión 2: SENTIMIENTO DE INEVITABILIDAD: MANIFESTACIONES EMOCIONALES, CONDUCTUALES Y MECANISMOS DE DEFENSA.

En la dimensión 2, se observan, en la parte inferior, C5, C1, y C2, esto es, diferentes conductas, estados internos, y sentimientos hacia el agresor. En la parte superior C4 y C3. Es decir, mecanismos defensivos e inseguridad.

Cuadrante superior derecho: quedan incluidos las niñas/adolescentes que presentan sentimientos de baja autoestima, inseguridad, pasividad, sentimientos de indefensión y miedo.

Cuadrante superior izquierdo: se encuentran las niñas/adolescentes que presentaron mecanismos defensivos de negación, disociación, racionalización, idealización y distorsiones cognitivas.

Cuadrante inferior derecho: se encuentran niñas/adolescentes que se dispersan en relación a categorías presentes en otros cuadrantes.

Cuadrante inferior izquierdo: quedan incluidos las niñas/adolescentes que presentaron angustia, ansiedad, estado de alerta. Además quedaron incluidos los niños/ adolescentes con conductas de erotización, repetición, fugas, adicciones y alteraciones del sueño y apetito.

Discusión y conclusiones

El análisis del CBCA estaría indicando un predominio de criterios de realidad en las narrativas analizadas. No obstante, las entrevistas en profundidad y las categorizaciones de estas narrativas o relatos permitieron apreciar las diversas vivencias y significaciones que cada uno de las niñas/adolescentes construyeron respecto del hecho abusivo, desde su singularidad. A través de un análisis temático de las vivencias de la niña/adolescente, utilizando un análisis cualitativo, se pudo conocer la significación y construcción de sentido que cada niño/adolescente otorga a sus vivencias y sus experiencias de vida.

Nuestra reflexión sobre nuestra práctica pericial nos permite pensar la posibilidad de introducir el análisis de la narración de la víctima y de aquellos aspectos propios de su vivencia e interpretación respecto del hecho, utilizando dentro del método cualitativo, específicamente el enfoque fenomenológico-hermenéutico. Para esto se hace necesario partir de la singularidad del niño/adolescente al momento de obtener la narración de su experiencia, es decir, de sus significaciones y vivencias propias del hecho que ha vivido o está viviendo, esto porque en el análisis pericial no son consideradas.

De este manera, se intenta salirse de un modelo positivista sujeto-objeto para incursionar en la co-construcción de un fenómeno como el abuso sexual infantil. Es nuestra postura investigativa el declarar como limitada la aproximación deductiva del fenómeno del abuso sexual infantil con fines periciales, pues la justicia obtiene su propósito, pero el niño/ adolescente es mucho más que ese propósito y su recuperación depende en gran medida de una adecuada exploración de sus narrativas. Como psicólogos en nuestra labor pericial, es imposible olvidar la singularidad del niño/ adolescente, más allá de querer hacer consistir la lógica de las regularidades de los niños/adolescentes víctimas de abuso sexual. Desde nuestro punto de vista, este sería un aporte fundamental para nuestra investigación.

Inevitablemente surge la diferencia de perspectivas que se sostienen en el ámbito Judicial, en el cual lo puesto en valor es aquello que puede incluirse en patrones estadísticos y regularidades, que dejan de lado la singularidad de los sujetos. La investigación introduce el valor de la significación y de la vivencia de cada una de las víctimas. La justicia busca evidencia empírica, partiendo de una lógica, causa-efecto dejando de lado la complejidad del sujeto. La investigación, a nuestro entender, ha de considerar y aprehender la singularidad en la vivencia de la experiencia abusiva. La evaluación realizada hasta el momento indica que la víctima de una situación abusiva, expresa su vivencia del hecho, utilizando significaciones que ha realizado a partir de dicha vivencia. Por ejemplo: «Soy el problema de todo, si estoy diciendo todo ¿por qué me están acusando de mandar a mi padre a la cárcel?» .

El análisis multidimensional temático permitió identificar las diferentes meta-categorías asociadas a los sujetos de la investigación. De modo que se pudo establecer que existen vivencias, ligadas a síntomas y signos que denotan afectación emocional, las cuales quedan por fuera del análisis categorial preestablecido. Se trata de la singularidad de las posibilidades expresivas y de la significación de cada sujeto. El análisis de los 19 niñas/adolescentes, nos ha permitido apreciar que existen vivencias compartidas y síntomas que son comunes en los sujetos, por ejemplo angustia y ansiedad.

Se pudo observar a lo largo del análisis de las narrativas como el niño-a/adolescente iba paulatinamente construyendo su vivencia desde la expresión de aspectos tales como emocionales, defensivos, comportamentales. El perito, desde este enriquecimiento, puede encontrar herramientas facilitadoras de la co-construcción del hecho abusivo.

El análisis de las narrativas fue fructífero, ya que se pudo ir abordando el entramado que implica «contar un suceso traumático», que en muchos casos implicaba la «negación» o «paralización» del sujeto.

Por lo tanto, las conclusiones arribadas fueron esclarecedoras en cuanto al signo-sintomatología presente en los niños/adolescentes que habían padecido de abuso sexual, y que se reunieron en las metacategorías, como construcción del investigador a partir de las categorías de primer orden usadas por los niños/adolescentes y las de segundo orden (primer nivel de abstracción realizado por los investigadores).

A partir de los datos obtenidos y los análisis realizados se podría señalar que los niños/as-adolescentes abusados sexualmente presentan indicadores emocionales, conductuales, de credibilidad del relato y significaciones del hecho que resultan propias y consecuentes a una situación de victimización. Por otra parte, las narrativas de los niños/as-adolescentes permiten entender y aprehender la singula-ridad en la vivencia de la experiencia abusiva; la víctima de una situación abusiva, expresa su vivencia del hecho, utilizando significaciones que ha realizado a partir de dicha vivencia, en función de sus posibilidades expresivas y recursos internos. Tales significaciones expresan aspectos de su realidad psíquica e impacto de la vivencia en su funcionamiento mental, las cuales pueden ser apreciadas en su narrativa, conducta y manifestaciones emocionales e interpersonales.

El conjunto de profesionales que se relacionan con el abuso sexual infantil: jueces, psicólogos, trabajadoras sociales…confeccionan diferentes representación del niño/ adolescente abusado sexualmente, de su situación personal, familiar, intervención posible, etc. Es decir, se cruzan lógicas del ámbito de la intervención (judicial, terapéutica, y educativa). Los referentes son distintos para cada una de estas lógicas y cada lógica cuenta a su vez, con distintos referentes. Esta multireferencialidad se presenta en términos explicativos e interpretativos. Los análisis realizados por nuestra investigación indicarían no solamente no excluir otras referencialidades, sino que integrarlas en beneficio del niño/adolescente.

 

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* Psicólogas, Poder Judicial de la Provincia de Mendoza, Argentina.
** Investigador, Facultad de Psicología, Universidad del Aconcagua, Mendoza, Argentina.

** escalante.gomez@gmail.com

Recibido: 10 de enero de 2011
Aceptado: 15 de julio de 2011