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Liberabit

versión impresa ISSN 1729-4827

liber. vol.20 no.1 Lima ene. 2014

 

ARTÍCULOS

 

Evaluación de un programa de educación económica, «yo y la economía», en escolares chilenos de educación general básica

Evaluation of a program for economic education, me and the economy in chilean school children of general education basic

 

Marianela Del Carmen Denegri Coria* y Jocelyne Karla Sepúlveda Aravena**

Universidad de La Frontera, Chile.
* marianela.denegri@ufrontera.cl
** jocelyne.sepulveda@ufrontera.cl

 


RESUMEN

El propósito del presente estudio es evaluar el resultado del programa de educación económica Yo y la Economía, en escolares de 6° año de Educación General Básica de Temuco, Chile. La muestra incluyó cursos de educación básica, quedando constituída por 211 escolares con 50.2% de varones. La estructura de nivel socioeconómico fue de 22% de nivel bajo, 35% medio-bajo, 30% medio-alto y 13% alto. Como instrumento se aplicó el Test de Alfabetización Económica para niños. La metodología fue pre-experimental, pre y post-test con grupo único, utilizándose un diseño de medidas repetidas. Los resultados indican aumento significativo en los niveles de alfabetización económica posterior al programa, observándose diferencias significativas según género y nivel socioeconómico, y efecto de interacción entre hombres y mujeres del nivel socioeconómico alto. Los hallazgos se discuten considerando los antecedentes teóricos y la implicancia educativa del trabajo.

Palabras clave: Educación económica, escolares, pensamiento económico.

 


ABSTRACT

The purpose of the study was to evaluate the result of the economic education program called Me and the Economy, in school children of 6º grade of Basic General Education in Temuco, Chile. The sample included groups and complete courses, being constituted by 211 school children with 50.2% of them were boys. The structure of socio-economic level was 22% low level, 35% middle-low level, 30% middle-high level and 13% upper level. As an instrument it was applied the Test of Economic Literacy for Children. The methodology was pre-experimental, pre and post-test with a single group, with a repeated measures design. The results show a significant increase in economic literacy levels of participants after the program. It was found significant differences between gender and socio-economic level, and a significant interactive effect between boys and girls of upper socio-economic level. The results are discussed considering the theoretical antecedents of the present research.

Key words: Economic education, schoolchildren, economic thinking.

 


Introducción

Los crecientes procesos globalizadores han complejizado el panorama económico y social de Latinoamérica con la formación de nuevas regiones económicas, nuevos bloques entre países y la emergencia de problemas sociales y educativos que requieren de planes de desarrollo que orienten el crecimiento de los países hacia mejores niveles de calidad de vida de sus poblaciones (Elizalde, 2003). Sin embargo, la mayoría de las agendas políticas contrastan fuertemente con las capacidades reales de la población para interactuar con estos escenarios (Cumbre de las Américas, 1998); siendo probablemente la comprensión del orden político y económico los ejes críticos que articulan los procesos de socialización e inserción social (Denegri, Fernández, Iturra, Palavecinos & Ripoll, 1999). Por otra parte, se observa que las estructuras sociales y políticas han ido modificándose para responder a estos desafíos, no obstante, ello no ha llevado aparejada una transformación de las lógicas educativas (Rodríguez, 2005).

Desde hace algunos años, los estudios sociológicos y de psicología evolutiva muestran la emergencia de un nuevo grupo sociocultural, los tweens, el cual concentra a niños de entre 8 y 13 años de edad quienes no son estrictamente niños pero tampoco adolescentes y se caracterizan por manejar una gran cantidad de información, incorporarse tempranamente al mundo del dinero y poseer un elevado poder de consumo e influencia en el consumo de sus familias (Consejo Nacional de Televisión [CNTV_ & McCann-Ericsson, 2003). Este grupo resulta altamente prioritario, ya que la adquisición de prácticas y actitudes hacia el consumo ya se han establecido a esta edad, y seguirán presentes en la vida adulta (Denegri, Del Valle, Gemppy Lara, 2006b; Denegri, Lara, Córdova & Del Valle, 2008).

En este contexto, es importante considerar el desarrollo de las herramientas del pensamiento económico en los escolares, el cual requiere de la construcción de una visión sistémica del modelo económico-social en el que están insertos y la adquisición de competencias para el logro de un consumo crítico, reflexivo y socialmente responsable (Denegri & Delval, 2002). Así, el pensamiento económico abarcaría destrezas cognitivas y afectivas que colaboran con la comprensión de la complejidad de las situaciones económicas y la importancia de la acción individual y ciudadana (Denegri, 1998). En el año 1995, Denegri plantea el Modelo de Psicogénesis del Pensamiento Económico (1995), que postula la existencia de una secuencia evolutiva en el desarrollo del pensamiento económico. Esta muestra un patrón de cambio conceptual propio de una construcción progresiva apareciendo nuevas explicaciones ante un mismo problema y desapareciendo aquellas más primitivas o que no se relacionan con la nueva forma de conceptualizarlo, incorporando paulatinamente una visión más sistémica que permite relacionar eventos en una lógica que va más allá de la causalidad lineal. En esta secuencia evolutiva es posible identificar la existencia de tres niveles de desarrollo en la conceptualización del fenómeno económico:

  1. Nivel I. Pensamiento extraeconómico y económico primitivo (4-5 años hasta los 10 u 11 años aproximadamente), se caracteriza cognitivamente porque los niños se centran en los aspectos más visibles y llamativos, la valoración del deseo como único requisito para iniciar cualquier acción, representación en islotes y una visión estática de la realidad económica. Existen algunas variaciones evolutivas que llevan a plantear la existencia de dos subniveles: el subnivel 1a («Pensamiento preeconómico») y el 1b («Pensamiento económico primitivo»). El primero corresponde a preescolares y escolares hasta alrededor de los 7 años, en los cuales no existe una comprensión de la función económica del dinero, aludiendo a fuentes concretas o incluso mágicas para su obtención y fabricación. El segundo subnivel 1b, corresponde a los escolares de 8 a 10 u 11 años, los cuales incorporan algunos conceptos económicos rudimentarios, observándose la desaparición de la alusión a fuentes míticas o fantásticas para explicar el origen del dinero y un mayor grado de organización de las respuestas.

  2. Nivel II. Pensamiento económico subordinado (12 a 14 o 15 años), pensamiento más elaborado que incorpora ideas económicas y el intento de reconocer los organismos y partes de sistemas que intervienen en la emisión y circulación del dinero. Se aprecia un esfuerzo creciente por reflexionar acerca del mundo social y económico, y por buscar soluciones a los problemas y contradicciones que se van detectando a través del razonamiento. Pese a que se describe como un nivel evolutivo vinculado a preadolescentes, es posible que persista en algunos adolescentes mayores y en adultos que carecen de información económica.

  3. Nivel III. Pensamiento económico inferencial o independiente. Este nivel, al que acceden los adolescentes y adultos que han recibido información y educación económica, se caracteriza por el uso de un pensamiento abstracto, que incluye inferencias y el intento de representarse las relaciones económicas desde una perspectiva de sistemas en constante interacción.

Considerando lo expuesto, es evidente que la socialización y la educación tendrían importantes efectos en la comprensión de los asuntos económicos en los niños. Los padres, quienes son los principales proveedores de dinero, son también los educadores más importantes de las conductas de consumo; sin embargo, sus prácticas educativas en esta área son principalmente de tipo informal y no sistemáticas (Denegri, 2002; García, Ibáñez & Lara, 2005; Lasarre, 1994).

Este panorama es complementado por el escaso desarrollo en educación económica en la escuela, entendida como una acción educativa intencionada que proporcione a las personas las herramientas para interpretar los eventos que pueden afectarlas directa o indirectamente, entender su mundo económico y mejorar las competencias para tomar decisiones personales y sociales sobre la multitud de problemas económicos que se encuentran en la vida cotidiana (Denegri & Martínez, 2005; Yamane, 1997). En Chile, la educación económica es precaria, se desarrolla en 20 a 22 semanas de los 12 años de enseñanza obligatoria, no existiendo ejes programáticos que organicen las temáticas dispersas en las distintas asignaturas. Se evidencia además, la ausencia de un modelo pedagógico de educación económica que oriente y organice, tratándose más bien de sugerencias didácticas aisladas que carecen del tratamiento procedimental en cuanto al desarrollo de destrezas para manejarse efectivamente en el mundo del consumo y la administración del dinero (Domper, 2004).

La ausencia de pautas de socialización económica eficientes y de una educación económica sistemática han producido importantes efectos en la alfabetización económica de la población, lo que se ha demostrado en el Estudio Internacional de Educación Cívica (Informe Educación Cívica y el Ejercicio de la Ciudadanía, 2001), donde estudiantes de 8º año Básico y 4º año de Educación Media (año que culmina la educación secundaria) obtuvieron un promedio significativamente inferior al promedio internacional, situándose en 87 puntos con una media internacional de 100. Por otra parte, en un estudio realizado por la OEA (Torney-Purta & Amadeo, 2004) en escolares de 14 a 17 años en Chile, Colombia, Portugal y Estados Unidos, se aprecia que no existe en los estudiantes chilenos y colombianos un nivel mínimo de comprensión de los conceptos económicos básicos; siendo los predictores más importantes de logro los recursos educativos en el hogar y el acceso a educación económica sistemática. En cuanto a diferencias de género, en todos los países las puntuaciones de los varones fueron superiores a las de las mujeres. Estos resultados muestran que nuestros niños, y especialmente las niñas, no poseen las competencias básicas para comprender el mundo de la economía (Ministerio de Educación [MINEDUC_, 2004).

Dado el panorama expuesto, surge la urgente necesidad de un modelo organizado de educación económica, surgiendo la propuesta del programa Yo y la economía (Denegri et al., 2006a) orientado a la formación económica y financiera de escolares de educación general básica. Este programa tiene el objetivo de empoderar a los estudiantes para construir aprendizajes significativos mediante una conexión generativa entre los contextos de la economía familiar cotidiana y el entorno económico externo, de tal forma que comprendan conceptos básicos de economía y desarrollen estrategias de razonamiento crítico, de toma de decisiones y actitudes proactivas que sirvan de sustento a conductas de emprendimiento personal y social. Para lograr este propósito el programa integró los sectores de Estudio y Comprensión del Medio Social, Matemáticas y Lenguaje mediante el uso de proyectos de aula interdisciplinarios (Denegri & Martínez, 2005), trabajando en base a conceptos económicos críticos articulados con los contenidos obligatorios para el programa de sexto Básico en la Unidad Economía y Vida Cotidiana del subsector curricular de Estudio y Comprensión del Medio. La implementación del programa consideró cuatro etapas: evaluación inicial de estudiantes y profesores; capacitación de profesores; desarrollo y seguimiento de los proyectos de aula interdisciplinarios; y finalmente, evaluación de resultados.

En este contexto, la pregunta que orientó este estudio fue: ¿Cuál es el efecto en la alfabetización económica de aquellos escolares que participaron del programa de educación económica Yo y la Economía? Considerando lo expuesto, se propuso como objetivo general evaluar el efecto del programa de educación económica Yo y la Economía en una muestra de escolares de sexto año de Educación General Básica de la ciudad de Temuco. Como objetivos específicos, se plantearon: (a) identificar el cambio en los niveles de alfabetización económica en los escolares participantes, (b) identificar el cambio observado magnificando el efecto del género de los participantes, (c) identificar el cambio observado magnificando el efecto del nivel socioeconómico de los participantes (bajo, medio-bajo, medio-alto, alto) y (e) identificar la presencia de un efecto de interacción entre las variables género y nivel socioeconómico respecto a la alfabetización económica alcanzada por los participantes.

Método

Participantes

Se seleccionó una muestra bietápica. La primera etapa utilizó un muestreo de carácter no probabilístico e intencionado donde se seleccionaron establecimientos educacionales en base a criterios de inclusión/exclusión (Denegri et al., 2006a); la segunda, de tipo probabilística simple donde se seleccionaron al azar 4 establecimientos (Hernández, Fernández & Baptista, 2006) que cumplieran todos los criterios y que tuvieran grupos curso completos correspondientes a 6º año de Educación General Básica. La muestra quedó constituida por 211 escolares de Educación General Básica, 106 varones y 105 mujeres, pertenecientes a 4 establecimientos educacionales, 22.2% municipal (estatal), 64.4% particular subvencionado y 13.4% particular pagado. Respecto al nivel socioeconómico, el 22% corresponde al nivel socioeconómico bajo, 35% medio-bajo, 30% medio-alto y 13% al alto. La edad promedio en la primera aplicación fue 11.5 años, en tanto en la segunda correspondió a 12.09 años.

Diseño

La metodología fue de carácter pre-experimental con utilización de pre y post-test con el propósito de comparar los resultados encontrados en un único grupo, ello debido a que los grupos se encontraban conformados naturalmente en su estructura de grupo curso, no existiendo un criterio de asignación de los participantes (Campbell & Stanley, 2001). Según la naturaleza de los datos, dimensión temporal y objetivos propuestos, el estudio es de carácter cuantitativo, longitudinal y descriptivo (Arnau & Bono, 2008; Hernández et al., 2006). Se utilizó un diseño de medidas repetidas en un factor, longitudinal antes y después (Arnau, 1997), por tanto considera dos estrategias de inferencia de hipótesis: (1) estrategia de comparación entre-sujetos, y (2) estrategia de comparación intra-sujetos (Arnau & Bono, 2009). El factor intra-sujeto es el nivel de alfabetización económica, medido por medio del Test de Alfabetización Económica [TAE-N_ (Cortés, Quezada & Sepúlveda, 2004), y los factores inter-sujeto fueron el nivel socioeconómico y la edad.

Procedimiento

Una vez seleccionada la muestra se contactó a los directores de los establecimientos para dar a conocer los objetivos de la investigación, solicitando su consentimiento, considerando la participación de los cursos de 6° año de Educación General Básica. Se envió una carta informativa a los padres de los niños y niñas que confirmaban los cursos seleccionados, informando los propósitos del estudio y solicitando la firma de un consentimiento informado. Una vez establecida la aceptación de los padres, se solicitó la participación voluntaria de los niños mediante la firma de un asentimiento. Luego se realizó la aplicación del instrumento, de forma colectiva y anónima, en las salas habituales de clases, a cargo de encuestadores entrenados. En todo momento se aseguró la confidencialidad en el manejo de la información. El pretest se aplicó previo al inicio del programa y el posttest se efectuó 6 meses después de finalizado el programa.

Plan de Análisis

Como primer paso, los datos recolectados fueron ingresados al programa de análisis estadístico SPSS 11.5 y se calcularon los puntajes totales del TAE-N de la primera y segunda aplicación, además, se calculó el nivel de fiabilidad del instrumento. El procedimiento para el análisis de varianza de Medidas Repetidas contempló inicialmente probar los supuestos de homogeneidad de varianzas y esfericidad (Aron & Aron, 2001). Posteriormente, fue preciso decidir el método de procedimiento analítico para analizar resultados: (a) método univariado derivado de la metodología univariante de la varianza (ANOVA) o (b) método multivariado como aplicación de la metodología multivariante de la varianza (MANOVA). En caso de no cumplir el supuesto de esfericidad se precisa aplicar el índice corrector de Epsilon y utilizar la aproximación univariada (Arnau & Bono, 2008; López & Ato, 1994). Establecido el método de procedimiento analítico de los datos, se interpretan las pruebas de efectos intra e inter-sujetos.

Resultados

El análisis de fiabilidad arrojó niveles aceptables de fiabilidad (α = 0.718, α = 0.717, primera y segunda aplicación respectivamente).

Análisis descriptivo

Se observó un aumento en las puntuaciones medias entre la primera (M = 50.29, ds = 5.59) y segunda aplicación (M = 52.40, ds = 5.76). Según género, se evidencia un aumento en ambos grupos, donde los hombres en la primera aplicación obtienen una media = 50.04 (ds = 5.96) y en la segunda una media = 52.33 (ds = 5.68); las mujeres en la primera aplicación obtienen una media = 50.54 (ds = 5.21) y en la segunda una media = 52.47 (ds = 5.87). Los estadísticos revelan un aumento en las medias de alfabetización económica en todos los NSE, sin embargo, el NSE bajo, pese a su avance, posee la media más baja en las dos aplicaciones. En la primera aplicación el NSE bajo obtiene una media = 46.66 (ds = 4.20) y en la segunda una media = 49.47 (ds = 4.95); en la primera aplicación el NSE medio-bajo obtiene una media = 51.97 (ds = 5.56) y en la segunda una media = 53.26 (ds = 5.71); en la primera aplicación el nivel NSE medio-alto obtiene una media = 50.90 (ds = 5.44) y en la segunda una media = 53 (ds = 4.94); en la primera aplicación el NSE alto obtiene una media = 50.57 (ds = 5.55) y en la segunda una media = 53.71 (ds = 7.35). Respecto al supuesto de Homogeneidad de varianzas se comprueba en la primera (F = 1.947, p = 0.64) y segunda aplicación (F = 1.687, p = 0.114). El supuesto de esfericidad no se cumple (Lamba de Wilks = 0.848, p = 0.00), por lo que se aplicó el índice corrector de Epsilon Greenhouse-Geisser, y se empleó la aproximación univariada para el procedimiento analítico de los datos.

Análisis del cambio general en Alfabetización Económica

Con el propósito de identificar el cambio general en los niveles de alfabetización económica se efectuó la prueba de efectos intra-sujetos, la cual revela la existencia de diferencias estadísticamente significativas en el factor tiempo (alfabetización económica medida antes-después) (F = 36.257, p = 0.00) (ver Tabla 1).

 

 

Los contrastes de medida intra-sujetos muestran un significativo efecto lineal, por tanto el modelo más plausible para explicar la variabilidad en la alfabetización económica es de tipo lineal (ver Tabla 2), lo cual se aprecia visualmente en la Figura 1, quedando de manifiesto el cambio en los niveles de alfabetización económica.

 

 

 

 

Análisis efecto variable Género en la alfabetización económica

Respecto al cambio observado según el efecto del género, la prueba de efectos inter-sujetos del análisis de varianza univariado revela una marginal pero significativa diferencia entre el antes y el después (F = 3.892, p = 0.499). El tamaño del efecto encontrado para el factor género es pequeño con una probabilidad media de que el efecto sea real en la población (eta cuadrado = 0.019, potencia = 0.501) (ver Tabla 3).

 

 

En cuanto al efecto simple del género, los resultados descriptivos indican que los hombres alcanzan una alfabetización económica promedio igual a 50.45 y las mujeres una alfabetización económica promedio igual a 51.83. La Figura 2 visualiza que las mujeres tanto al inicio como una vez finalizada la intervención presentan un mayor nivel de alfabetización económica.

 

 

Análisis efecto variable nivel socioeconómico en la alfabetización económica

Respecto al cambio observado según el efecto del NSE, la prueba de efectos inter-sujetos del análisis de varianza univariado revela diferencias estadísticamente significativas entre el antes y el después (F = 9.559, p = 0.00). Según el eta cuadrado igual a 0.124 el tamaño del efecto encontrado para el factor es pequeño, pero con una mayor probabilidad de ser real en la población (potencia = 0.997) (ver Tabla 4).

 

 

En relación al efecto simple del NSE sobre los niveles de la variable alfabetización económica medida antes y después, las medias son de NSE bajo = 48.06; NSE medio-bajo = 52.61; NSE medio-alto = 51.95; NSE alto = 51.94. Las comparaciones por pares que arroja el análisis post-hoc de Bonferroni indican que las diferencias se producen entre el nivel socioeconómico bajo respecto a los otros tres niveles (ver Tabla 5), información que se visualiza en la Figura 3, que presenta los cambios en los niveles de alfabetización económica en los cuatro grupos antes y después de la intervención.

 

 

 

 

Análisis efecto de interacción

La prueba de efectos inter-sujeto, que permite dar cuenta del último objetivo específico de esta investigación, revela la presencia de una interacción significativa entre las variables consideradas (GENERO*NSE, F = 2.876, p = 0.0372), cuyo efecto es pequeño pero con una probabilidad relativamente alta de ser real en la población (eta cuadrado igual a 0.041, potencia igual a 0.681) (ver Tabla 6).

 

 

En relación a ello, los análisis descriptivos indican que la alfabetización económica promedio alcanzada por los hombres y mujeres según NSE es la siguiente: hombre NSE bajo = 48.08; hombre NSE medio-bajo = 52.65; hombre NSE medio-alto = 51.93 y hombre NSE alto = 49.15; en tanto las mujeres del NSE bajo = 48.05; mujer NSE medio-bajo = 52.57; mujer NSE medio-alto = 51.98, y mujer NSE alto = 54.73. La Figura 4 expone visualmente la interacción, donde el efecto se produce entre los hombres y mujeres del NSE alto, siendo las últimas quienes alcanzan un nivel de alfabetización económica mayor en relación a los hombres de su propio nivel socioeconómico.

 

 

Discusión

A través de esta investigación se ha evidenciado la necesidad de desarrollar mecanismos de formación en la comprensión del mundo económico, sobre todo al interior del sistema educativo formal. En consideración a ello, el objetivo de evaluar el programa Yo y la Economía en una muestra de escolares de 6° año ha sido comprobado, lo que reafirma la relevancia de implementar y evaluar acciones educativas sistemáticas dirigidas al desarrollo de nociones y estrategias económicas (Denegri et al., 2006b).

El Programa Yo y la economía ha resultado ser un buen modelo de formación, pues desde el presente análisis fortalece y favorece el avance en el razonamiento económico, tal como lo demuestran los incrementos en los niveles de alfabetización económica, lo que indica que los escolares inician el programa con nociones rudimentarias de economía y dificultad para conceptualizar relaciones y procesos económicos, y finalizan con un pensamiento más elaborado que incorpora ideas económicas más complejas. Este hallazgo sitúa en la discusión lo expuesto por Denegri et al. (1999), al considerar que uno de los ejes prioritarios para la adecuada y efectiva inserción social es el desarrollo de representaciones sociales en torno al eje económico, mediados por el desarrollo del razonamiento económico crítico.

En el Modelo de Educación Económica expuesto y evaluado existe un elemento esencial, que si bien no fue analizado directamente en esta investigación es de gran relevancia para futuras iniciativas, tal elemento es el desarrollo de los profesores. Se ha evidenciado el avance en los profesores participantes del estudio, tanto en sus niveles de alfabetización económica como en sus estrategias de actuación docente (Denegri, Del Valle, Etchebarne, Gonzales & Sepúlveda, 2009).

Los resultados permiten situar a los participantes en un nivel de Pensamiento Económico Subordinado, el cual da cuenta de un pensamiento más elaborado que separa las relaciones personales de las que conciernen al ámbito social-institucional y económico, con una comprensión clara del concepto de ganancia, con una mayor capacidad de reflexión acerca del mundo social y económico (Denegri, 1995). De esta forma, se estima que el Programa ha fortalecido y desarrollado en los escolares herramientas a nivel conceptual y de razonamiento económico acordes a su desarrollo cognitivo, que les proveen de un bagaje conceptual primordial para su consecutivo desarrollo en la adquisición de habilidades y comprensión de conceptos económicos.

Respecto a las posibles diferencias asociadas al género, los resultados revelaron una marginal aunque significativa diferencia entre hombres y mujeres, presentando las mujeres niveles de alfabetización económica superiores. Este hallazgo es un ámbito a explorar debido a que en la literatura se encuentran resultados dispares (Bukstein, 2007; Cortés et al., 2004; Muñoz, 1999; Riquelme, 2009; Torney et al., 2004; Varcoe & Fitch, 2003). Denegri y Palavecinos (2003), postulan que las diferencias en alfabetización económica, según género, estarían dadas por el significado que mujeres y hombres asignan a los elementos económicos, más que por el nivel de comprensión económica que han alcanzado.

De acuerdo al objetivo que pretendió identificar el cambio observado según el nivel socioeconómico, los resultados revelan un avance general en los grupos por nivel socioeconómico, sin embargo, los participantes de nivel socioeconómico bajo presentan un menor avance respecto a los participantes de los otros niveles, lo que concuerda con investigaciones previas (Amar, Denegri & Abello, 2001; Bukstein, 2007; Cortés et al., 2004; Denegri et al., 1998; Denegri, Delval, Palavecinos, Keller & Gempp, 2000; Riquelme, 2009) donde los participantes de este nivel presentan menores conocimientos y herramientas de análisis y desempeño económico. De esta forma, el nivel socioeconómico nuevamente se convierte en una variable contextual altamente influyente en los procesos de formación y comprensión económica.

Respecto al último objetivo, los resultados dan cuenta de la presencia de una interacción significativa entre hombres y mujeres del nivel socioeconómico alto. Este hallazgo es concordante con lo propuesto por Denegri (2009), quien señala que los padres de nivel socioeconómico alto presentan niveles de alfabetización económica más elevados, y específicamente las madres presentan niveles superiores a los padres, las cuales serían las responsables de transmitir la cultura y prácticas económicas a sus hijos, presentando la alfabetización económica de ellas una correlación más alta que la de los padres en relación al nivel de alfabetización económica de sus hijos.

Ahora bien, al considerar las limitaciones de la presente investigación cabe señalar el tipo de muestreo y la falta de un grupo control que permita evidenciar mediante el análisis comparativo los resultados encontrados en el grupo experimental.

Finalmente, es imposible cerrar esta discusión sin analizar los desafíos educativos actuales, donde el foco en el aprendizaje es un elemento indiscutible para quienes trabajan y aportan desde el área de la educación. Ciertamente, los antecedentes expuestos dan luces sobre el desafío de alfabetizar económicamente a los niños, siendo particularmente relevante las diferencias en las condiciones de entrada y las oportunidades de experiencias y aprendizajes que ofrecen los entornos sociales. Es así como, Senge (2002) nos invita a reflexionar sobre el modelo de educación, planteando la siguiente interrogante: ¿por qué no decir que el incapacitado es el proceso, no la persona? De esta forma, la invitación y el desafío son evidentes, nuestro sistema educativo debe virar hacia nuevos horizontes donde la persona sea el foco real y el modelo esté al servicio del desarrollo de aprendizajes significativos y efectivos para el desarrollo de ciudadanos conscientes y con habilidades eficientes para su inserción y participación social.

 

Referencias

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* Investigación financiada por el Fondo Nacional de Desarrollo Cientíco y Tecnológico, Proyecto N° 1060303

 

Recibido: 24 de abril de 2013
Aceptado: 07 de octubre de 2013

 

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