IN MEMORIAM

In memoriam: Doctor Fernando Gilbert Quevedo Ganoza

Muchas veces hemos escuchado que un Amigo y Maestro, es un hermano que el destino nos dio la oportunidad de conocer, tratar y conservarlos por siempre; por eso empiezo esta semblanza diciendo que si el destino nos hubiera dado la oportunidad de escoger, nos habríamos considerado privilegiados, por haber tenido y tener amigos, como el Maestro y Amigo Fernando Gilbert Quevedo Ganoza.

Los directivos de nuestra Sociedad Química del Perú me piden escribir unas palabras de despedida para el Maestro; pero, para mí, es algo imposible de decirlo, pero aún más imposible rehusarme, porque no siento la necesidad de despedir a quien tanto nos dio de su sapiencia y de su experiencia de vida. El haberlo conocido desde mis primeros años de estudiante en nuestra gloriosa Facultad de Farmacia y Bioquímica-UNMSM y luego haber sido convocado por él, varias décadas más tarde, para acompañarlo en la tarea de re-impulsar esta facultad, generaron -como ocurrió con muchos- sentimientos de gratitud para quien consideramos un hombre cabal y admirable. Estas líneas están escritas llenas de sentimientos encontrados, ya que debo referirme a la partida hacia la eternidad de este gran Maestro y Amigo, pero a la vez tengo el honor de referirme a él en momentos en que ya no lo tenemos presente; por eso, se asocia un sentimiento de melancolía y añoranzas de los tiempos que pudimos disfrutar de su compañía, amistad y conocimiento. Hablar o escribir del Maestro Fernando Gilbert Quevedo Ganoza, es un honor que quizás pocos podemos asumir; pero también debo mencionar que resulta difícil seleccionar solo algunos aspectos de su vida profesional, porque todos los considero importantes, pero que tal vez, esta selección, pudiera dejar de lado muchos otros, que son igualmente importantes, y hay mentes y plumas con mayor autoridad que yo para hacerlo. Por eso, lo que a continuación se escriba, son aspectos y sentimientos que nacen del sentimiento profundo de un alumno a su maestro.

Pocos hombres en la profesión Farmacéutica han sabido darle lustre a esta ciencia y hacerla grande, porque la sabiduría del Maestro Quevedo sobrepasó los límites de nuestras fronteras, presentándose ante muchos e importantes Foros mundiales con la firmeza de sus conocimientos, generados por tantas y tantas investigaciones.

Esto no podemos decir que solo se forjo en su vida profesional, ya que desde sus años escolares fue un destacado estudiante, llegando a ser primer alumno de su Promoción (1951) en el tradicional Colegio Guadalupe; también lo alcanzó en su vida universitaria y en su formación posterior, en universidades del Perú y del extranjero. Esto le permitió llegar a ser convocado por organismos internacionales vinculados a la Salud: Organización Mundial de la Salud, Organización Panamericana de la Salud y también por la Organización Mundial del Comercio, etc., donde su desempeño en el área de los alimentos -su gran dedicación- desde donde logró hacer importantes aportes que los plasmó en una serie de obras de alcance mundial.

Supo brindar amistad con valor sincero, así como también supo respetar la amistad; por eso no pretendo que esta semblanza represente una despedida, porque en nuestros corazones no considero que haya espacio para despedir a quien nos brindó tanto; esto es apenas un pequeño testimonio personal y afectivo que nos haga reflexionar desde nuestra perspectiva lo que el destino ha querido privarnos de la presencia del Maestro y Amigo, pero nos quedan sus marcas y recuerdos.

Quisiera cerrar estas líneas parafraseando un texto anónimo, que dice: "Hay momentos en que no alcanzan las palabras para expresar nuestra angustia; pero nos quedan los recuerdos del Maestro incansable, del amigo entrañable, al que sabía escuchar y con pocas palabras reflexionar y dar un consejo sabio".

Maestro y Amigo; Fernando Quevedo Ganoza, queda en nuestro corazón, en el lugar donde nuestros buenos recuerdos harán que no te olvidemos. Siempre has estado cerca nuestro y allí te quedarás.

Dr. José R. Juárez Eyzaguirre

Past Presidente