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Letras (Lima)

versión impresa ISSN 0378-4878versión On-line ISSN 2071-5072

Letras vol.94 no.139 Lima ene./jun. 2023  Epub 29-Mayo-2023

http://dx.doi.org/10.30920/letras.94.139.13 

Reseñas

Fernández Cozman, C. (2022). Hacia una nueva lectura de "Los heraldos negros". Universidad de Lima, Fondo Editorial.

Eduardo Mijaíl Avalos Salas1 
http://orcid.org/0000-0001-9106-6600

1 Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Perú. eduardo.avalos@unmsm.edu.pe

Actualmente, el estudio de Los heraldos negros supone una gran dificultad en lo que respecta a proponer una lectura novedosa sobre su sentido. Ello se debe a la presencia de una abundante crítica que ha cubierto sus tópicos más representativos. A pesar de dicho panorama, el más reciente libro de Camilo Fernández Cozman, titulado Hacia una nueva lectura de "Los heraldos negros", asume el desafío de proponer, de forma rigurosa y crítica, una nueva perspectiva desde la cual abordar el primer poemario de César Vallejo.

Previo al desarrollo de sus ideas, el Miembro de Número de la Academia Peruana de la Lengua, en la introducción del libro, aclara lo que entiende por novedoso, a partir de su alejamiento del mito de la originalidad absoluta. El crítico reconoce que: "Ninguna interpretación parte del vacío: bebe del manantial de otros enfoques que se enmarcan en el río de la historia" (p. 12). Por consiguiente, en el introito, el autor realiza un breve recorrido de la tradición crítica para contextualizar su lectura. Allí reconoce los aportes más importantes, tales como el de Antenor Orrego, Meo Zilio, Alberto Escobar, Américo Ferrari, Roberto Paoli, Ricardo González Vigil, entre otros. Como consecuencia de esta revisión, Camilo Fernández advierte que la crítica literaria ha soslayado la tesis del poeta de Santiago de Chuco en el estudio de Los heraldos negros, por lo que decide incluirla en su nueva lectura.

El libro está estructurado en siete capítulos. En el primero, el autor se centra en los factores que permiten la gestación de Los heraldos negros. Para ello inscribe el poemario dentro de la tradición literaria peruana. A partir de este ejercicio, Fernández Cozman propone que dicho poemario se nutre de tres poetas: Mariano Melgar, Manuel González Prada y Abraham Valdelomar. Con ellos, Vallejo comparte la aproximación al mundo andino, la conciencia crítica y el imaginario del hogar provinciano, respectivamente. Además, el autor sitúa a Vallejo en el Grupo Norte, por los lazos amicales que sostiene con Antenor Orrego y Juan Espejo Asturrizaga, quienes jugaron un rol activo en la fundación de la investigación vallejiana. Asimismo, Fernández Cozman analiza la tesis de bachillerato de Vallejo, la cual evidencia que el poeta tiene un profundo conocimiento de las ideas del Romanticismo alemán. Para el investigador, esta tesis es valiosa, pues explica el hecho de que en Los heraldos negros se aprecie el funcionamiento de elementos románticos. A ello se suma la identificación, en este poemario, de los rasgos distintivos del modernismo de Rubén Darío. Por ende, Fernández Cozman señala con sumo acierto que en Los heraldos negros existen tres estilos: el romántico, el modernista y el vallejiano. El primero se aprecia en el funcionamiento de un imaginario bíblico asociado al amor; el segundo se plasma en la experiencia urbana y en la idealización del imperio inca; y el tercero se vincula con el coloquialismo, la cotidianidad del mundo andino y el tono de protesta.

En el segundo capítulo, Camilo Fernández, fiel a su metodología interdisciplinaria cuya base es la semántica cognitiva y la retórica general textual, recoge los aportes de Lakoff y Johnson, y de Giovanni Bottiroli: las metáforas orientacionales, los tipos de personaje y los estilos de pensamiento. El autor se centra en esta última categoría al considerar que en una obra existe una pluralidad de estilos de pensamiento (separativo, distintivo y confusivo) que luchan entre sí. En tal sentido, dichos estilos se asocian con procesos de pensamiento e ideologías, por lo que el investigador determina que el estilo romántico y el modernista son separativos, mientras que el estilo vallejiano es distintivo e, incluso, confusivo. De esta manera, plantea que en Los heraldos negros hay una pugna estilística entre los elementos románticos, modernistas y vallejianos, la cual es evidenciada también por el funcionamiento de metáforas orientacionales y por los personajes.

En los siguientes dos capítulos, Fernández Cozman verifica su hipótesis mediante un análisis exhaustivo de Los heraldos negros. Empieza con las tres primeras secciones del poemario: "Plafones ágiles", "Buzos" y "De la tierra". En ellas observa el triunfo del estilo separativo, de raigambre romántica y de carácter modernista, sobre el estilo distintivo vallejiano en la mayoría de poemas. Prueba de aquello es la predominancia de las metáforas del amor, los personajes asociados al imaginario bíblico, el cromatismo y la adjetivación edulcorada. No obstante, en el análisis de "Palco estrecho", el autor percibe el avance del estilo distintivo vallejiano, pues en dicho poema aparece la oralidad. Aquello se acrecienta con mayor fuerza en las últimas tres secciones: "Nostalgias imperiales", "Truenos" y "Canciones de hogar", de modo que, el crítico distingue un cambio en la pugna estilística: el encumbramiento de los estilos distintivo y confusivo, los cuales se evidencian en el funcionamiento del caos, la multiplicidad analógica, la estructura circular de los poemas, la muerte parcial del individuo, la proliferación del registro coloquial, entre otros.

En los últimos tres capítulos, Camilo Fernández asimila el enfoque de la retórica comparada para confrontar Los heraldos negros con La canción de las figuras de José María Eguren, Alma América de José Santos Chocano y los textos de Abraham Valdelomar, en ese orden. De la primera comparación, el autor rescata que ambos poemarios comparten la consciencia crítica del poeta moderno y su especialización, pues hay una reflexión sobre el lenguaje y el empleo de una terminología literaria que evidencia un notable conocimiento. Este no es el caso de la segunda comparación, ya que el investigador expone con mucho tino las diferencias entre los dos poemarios. La más rescatable es la postura que asume cada uno con relación al mundo andino. El cantor de América presenta una óptica indianista, mientras que Vallejo asume una mirada indigenista. Uno se centra en el paisaje y el otro en el sujeto indígena; del mismo modo, uno menosprecia la cultura andina y el otro la considera como una civilización que puede integrarse al mundo moderno. Por otro lado, Fernández encuentra que tanto Valdelomar como Vallejo comparten el uso de referencias bíblicas, pero con propósitos disímiles. El autor de La ciudad de los tísicos las emplea para retratar una atmósfera cotidiana y hogareña en el poema, a diferencia de Vallejo, quien se vale de ellas para realizar una crítica política a la injusticia que deriva de la sociedad estamental.

Se puede afirmar que este nuevo libro de Camilo Fernández Cozman es un valioso aporte al estudio no solo de Los heraldos negros, sino también al de la poética vallejiana, por tres razones. El planteamiento de la pugna estilística en Los heraldos negros es un gran acierto porque permite descubrir, en las últimas secciones del poemario, el encumbramiento del estilo vallejiano (tanto en su régimen distintivo como en el confusivo). Aquello significa que Los heraldos negros contiene el germen de lo que devendrá en Trilce. De esta manera, el autor nos ofrece una lectura orgánica que vincula este poemario con el proyecto poético de Vallejo. Asimismo, este libro recupera la fase del vate peruano como intelectual, hecho que permite comprender que su producción poética es la consecuencia de un diálogo riguroso y creativo con el conocimiento académico. Por último, Hacia una nueva lectura de "Los heraldos negros" propone que, en su primer poemario, el vate peruano realiza una lectura política del evangelio, la cual desemboca en una crítica a la estructura social. Aquello evidencia que el compromiso social, que caracteriza a la poética de Vallejo, no aparece con su afiliación al marxismo, sino desde su primera incursión como poeta.

Referencias

Fernández Cozman, C. (2022). Hacia una nueva lectura de Los heraldos negros. Universidad de Lima, Fondo Editorial. [ Links ]

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