Introducción
El Perú es considerado un país atractivo para inversiones mineras debido a su potencial geológico y ubicación geográfica estratégica (Castillo y Roa, 2021). Desde que el auge de la minería contribuye al crecimiento económico sostenido, las tasas nacionales de pobreza presentaron un descenso notable (Loayza y Rigolini, 2016). Además de ser un sector extractivo empresarial a gran escala, existe también un importante sector de minería artesanal y de pequeña escala (MAPE), abarcando las 25 regiones del país, generando fuentes de empleo e importantes flujos financieros (Ofosu et al., 2020).
Durante las dos últimas décadas, la actividad de la MAPE ha crecido aceleradamente (Asner et al., 2013) tanto de forma legal como ilícita (Salas-Urviola et al., 2021). Las zonas afectadas pueden ser extensas, expandiéndose a espacios geográficos que presentan fronteras para la industria extractiva ya que, en la mayoría de los casos, están siendo ocupados, utilizados, reclamados y/o gobernados por otros grupos sociales (Deininger et al., 2011; Müller y Munroe, 2014).
Estos problemas han alimentado las críticas a la MAPE, considerándola como una amenaza para el ambiente de comunidades locales y sociedades vulnerables en general (Odell et al., 2018) debido a que utiliza métodos manuales y/o equipos básicos muy rudimentarios, aplicando tecnologías convencionales que se remontan a tiempos antiguos (Adu-Baffour et al., 2021; Spiegel, 2016). Por la naturaleza de estas actividades asociadas al cambio de uso de suelo y disposición de residuos mineros (desmontes y colas), estos repercuten en la degradación de los ecosistemas acuáticos y terrestres (Nordstrom, 2009), implicando potenciales riesgos que pueden afectar a la salud humana (Castro-Bedriñana et al., 2021; Malone et al., 2021; Mcintyre et al., 2016).
Uno de los recursos naturales que tiene especial relevancia en la toma de decisiones es el agua. Estudios previos han demostrado que, para garantizar la sostenibilidad a largo plazo, es importante evaluar el impacto medioambiental del suministro de agua teniendo en cuenta la percepción de los ciudadanos (Fuenfschilling y Truffer, 2014; Iribarnegaray y Seghezzo, 2012). El suministro de agua en los países en desarrollo tiene algunas características únicas, como la diversidad de opciones de fuentes de opciones de las mismas (Howard et al., 2010; Mu et al., 1990).
En general, los pueblos locales no basan sus decisiones sobre los recursos naturales en los análisis convencionales de costo-beneficio económico (Maule y Hodgkinson, 2003), sino en la acumulación de múltiples y diversas fuentes de información, derivadas de un conocimiento local rico y detallado del medio ambiente y/o valores culturales (Alessa et al., 2017; López-Hoffman et al., 2006). El conocimiento local y las percepciones individuales a menudo forman la base sobre la cual muchas sociedades de pequeña escala monitorean la disponibilidad y los cambios producidos en los recursos naturales (Andrachuk y Armitage, 2015; López-Hoffman et al., 2006; Maule y Hodgkinson, 2003; Rahman y Alam, 2016).
McIntyre et al. (2016), con el fin de monitorear e identificar los impactos de los recursos hídricos de zonas mineras en Mongolia, proponen un enfoque multidisciplinario utilizando encuestas, mapeos y monitoreos de la calidad de agua, concluyendo que el mayor porcentaje los pobladores perciben una mala calidad del agua, mientras que la determinación del cambio de uso de suelo indicó una rápida expansión de la minería a lo largo del tiempo, relacionándola con los riesgos potenciales de las fuentes de agua y otros cuerpos ambientales. Por otra parte, Salas-Ávila et al. (2021) sugieren evaluar los parámetros fisicoquímicos como pH, CE, POR y T en el monitoreo de agua, debido a que la percepción de las poblaciones altoandinas se basa en dichos factores para determinar el estado de contaminación de los recursos hídricos.
Para comprender a mayor detalle la alteración de la calidad del agua y su extensión, se deben complementar los monitoreos de parámetros de calidad con la evolución de los procesos de urbanización asociados a la actividad minera (Damonte et al., 2021) y, además, identificar factores que presentan incidencia en la percepción de la población sobre la calidad del agua (Bebbington y Williams, 2008; Withanachchi et al., 2018).
El objetivo es abordar un enfoque multidisciplinario para el estudio de la influencia minera en la Comunidad de Ollachea y la Comunidad Minera mediante la evaluación fisicoquímica del río Osccocachi, la percepción social de la calidad del agua y el análisis comparativo de la expansión territorial minera y poblacional.
Materiales y métodos
Área de estudio
El estudio se realizó durante el mes de mayo del 2019 en la Comunidad Minera de Ollachea (CMO), que forma parte de la Comunidad de Ollachea (CO), en la provincia de Carabaya del departamento de Puno - Perú (figura 1), por esta zona transcurre el río Osccocachi, cuyo nacimiento se encuentra en la cuenca Inambari, a una altitud de 4662.9 msnm, siendo uno de los afluentes del río Ollachea. La geología del área de estudio proviene del dominio geotectónico del altiplano oriental (Díaz-Martínez et al., 2001), de la era del Mesozoico con un sistema jurásico donde predominan rocas intrusivas como la Sienita nefelínica (Gobierno Regional de Puno [GRP], 2015). Las principales actividades económicas de la población son la agricultura (Dirección Regional Agraria Puno [DRAP], 2014), la minería subterránea (Cesar, 2019) y el comercio industrial que abastece a estas actividades con materiales e insumos. En un tramo de 2.31 km, a ambos márgenes del río Osccocachi, se desarrolla de forma intensiva la minería de categoría artesanal, por lo que existe un crecimiento económico y social considerable en la población de la CO, compuesta por 6174 habitantes (INEI, 2017).
Determinación de la expansión territorial de la Comunidad de Ollachea y Comunidad Minera de Ollachea
Se obtuvieron imágenes satelitales multitemporales de la CO y CMO con intervalos de tres años desde el 2010 hasta el 2019, mediante el sistema de información geográfica Google Earth y la plataforma Copernicus (tabla 1). Las imágenes fueron ajustadas con 20 puntos de control fijos en el tiempo. Las áreas de la CO y CMO fueron digitalizadas manualmente y cuantificadas con la metodología propuesta por Jampani et al. (2020), utilizando el software ArcGis 10.8.
Caracterización fisicoquímica del río Osccocachi
Se establecieron cuatro puntos de muestreo (tabla 2) aguas abajo del río Osccocachi, siguiendo la metodología establecida por el Protocolo Nacional para el Monitoreo de la Calidad de los Recursos Hídricos Superficiales (Autoridad Nacional del Agua [ANA], 2016), el cual sugiere evaluar un afluente antes, durante y después de una determinada actividad industrial. Se determinó la temperatura (T) en °C, conductividad eléctrica (CE) en uS/cm, pH y potencial óxido-reducción (POR) en mV utilizando un multiparámetro HANNA (HI98204, USA). Para la calibración del equipo se utilizaron buffers de pH 4.01, 7.01 y 10.01 de la marca HANNA y soluciones de referencia para CE de 12.88 uS/cm y 147 uS/cm de la marca HACH. Se registraron los valores correspondientes a una temperatura ajustada de 25 °C durante 5 días consecutivos a razón de 5 réplicas por día, evaluando la repetibilidad aplicando las pruebas de Bartlett y ANOVA de un factor. Se elaboraron cartas de control para validar la estabilidad del proceso de mediciones que permita garantizar la calidad y el control (QA/QC) de los monitoreos.
Estaciones de muestreo | Latitud | Longitud | Descripción |
---|---|---|---|
P1 | -13.799548° | -70.495772° | Zona Kunkurayoc: Estación de referencia aguas arriba de los efluentes mineros. |
P2 | -13.798628° | -70.486517° | Zona Balcón: Estación donde se producen escorrentías de efluentes mineros. |
P3 | -13.796086° | -70.480859° | Zona Huayrusiña: Estación del último sector afectado por actividades mineras. |
P4 | -13.793980° | -70.476369° | Puente T´axanapamapa: Estación próxima a la CO. |
Determinación de la percepción social de la minería y calidad del agua
Para determinar la percepción de la población con respecto a la calidad del agua del río Osccocachi por el desarrollo de la actividad minería artesanal, se realizó una encuesta semiestructurada (López-Roldán y Fachelli, 2018) donde se abordaron dos áreas principales; la primera estuvo enmarcada en el contexto de bienestar social, teniendo en cuenta las siguientes variables: tipo de suministro de agua, consumo de agua sin hervir, tipos de uso de agua, uso del agua del río, frecuencia de enfermedades gastrointestinales; y la segunda fue sobre la minería de oro: fuentes de agua que son afectadas por la minería, si la minería genera beneficios y cuáles son los sectores beneficiados por la misma. Además, se consideraron datos sociodemográficos básicos como el género, edad, grado de instrucción, tiempo de residencia y actividad laboral de los pobladores. Durante el proceso de muestreo varios pobladores se abstuvieron de participar debido a que consideraron que su opinión podría dañar directa o indirectamente el desarrollo de sus actividades económicas. Por ello, se utilizó la estrategia de muestreo no probabilístico denominado bola de nieve como lo sugiere Loosemore y Malouf 2019, el cual es utilizado cuando los encuestados referencian a otros potenciales participantes por tener rasgos comunes, siendo 69 en total quienes, a su vez, firmaron el documento de consentimiento informado.
Análisis estadístico
Para determinar el grado de asociación entre la expansión de la CO y CMO se aplicó el análisis de correlación de Pearson, analizando previamente la normalidad de datos mediante la prueba estadística de Shapiro Wilk. Por otro lado, se realizó el análisis exploratorio de los parámetros físico-químicos para determinar el impacto de la minería sobre la calidad del agua del río Osccocachi. Finalmente, se aplicó la prueba de chi-cuadrado de Pearson para evaluar si la percepción de la población sobre la calidad del agua afectada por la minería mantiene una relación con las dos áreas antes mencionadas y las variables sociodemográficas. Los datos fueron analizados con el software R versión 4.0.2 (R Core, 2020).
Resultados y discusión
Expansión territorial de la Comunidad de Ollachea y Comunidad Minera de Ollachea
La figura 2 muestra que el área ocupada por la CO en el 2010 fue de 16.4 has, con un crecimiento territorial de 2.7 has al 2019. Los años que presentaron mayor y menor crecimiento fueron el 2013 (1.3 has) y 2016 (0.4 has), respectivamente. Por otra parte, la CMO presentó un área de 7.5 has en el 2010, cuya expansión territorial al 2019 fue de 4.3 has. El año de mayor expansión se registró en el 2019 (2.6 has) y el menor en el 2016 (0.5 has). Esto estaría relacionado con la emisión del Decreto Legislativo N° 1105 (Instrumento de Gestión Ambiental Correctivo - IGAC), el cual establece el procedimiento de formalización de las actividades mineras a pequeña escala (Decreto Legislativo N° 1105 - Decreto Legislativo Que Establece Disposiciones Para El Proceso de Formalización de Las Actividades de Pequeña Minería y Minería Artesanal, 2012).
Debido a que la normativa obligaba a las unidades mineras a poseer componentes principales y auxiliares, las cuales se constituyen en garitas, oficinas, dormitorios, almacenes, depósitos de desmonte, entre otros, estos cambios pudieron haber ocasionado que la CMO se expanda territorialmente y, a la vez, que la CO empezara a generar espacios comerciales por la alta demanda de materiales de construcción, hospedaje, tecnologías de comunicaciones, redes viales, etc. Estas circunstancias concuerdan con Bebbington y Williams (2008), quienes mencionan que el desarrollo de la minería en una zona determinada introduce nuevos movimientos socioeconómicos e influye en el crecimiento urbanístico. Así, en este estudio, el crecimiento de la CO está fuertemente asociado a la expansión de la CMO (r =0.95, p-valor=0.045 <0.05).
Por otra parte, el año con menor crecimiento para ambas comunidades fue el 2016. Esto podría deberse a la incertidumbre generada por la implementación de la normativa de formalización IGAC (Instrumento de gestión ambiental correctivo), la cual posee gran cantidad de requisitos para su cumplimiento en un plazo estimado (Cuya et al., 2021). Es así que, en el año 2016, el Ministerio de Energía y Minas (MINEM) estableció el Registro Integral de Formalización Minera (REINFO) con la intención de registrar a todos los mineros en proceso de formalización (IGAC) y también a los mineros informales, estableciéndose en el 2017 el nuevo Instrumento de Gestión Ambiental para la Formalización de las Actividades de Pequeña Minería Artesanales (IGAFOM) mediante el D.S. 038-2017-EM, el cual establece disposiciones reglamentarias para el Instrumento de Gestión Ambiental para la formalización de actividades de pequeña minería y minería artesanal, coincidiendo con el crecimiento territorial de la CO y CMO hasta el año 2019.
La expansión territorial de la CMO no solo generaría oportunidades de desarrollo económico para los pobladores de la CO, sino que también tendría consecuencias ambientales. Al tratarse de actividades minero-artesanales, el manejo de tecnologías básicas y bajo nivel operacional estaría afectando la calidad del agua en el río Osccocachi (Duff y Downs, 2019). Frecuentemente, las actividades de extracción minera de la CMO generan residuos como desmontes aledaños al cauce del río, lo que contribuiría a la alteración de la calidad del agua por el aumento y transporte de sedimentos con componentes químicos propios de la mineralogía de la zona. Estas prácticas generan una percepción negativa por parte de la población ante el incremento del área ocupada por las unidades mineras, ya que son acumulados con el paso del tiempo y producen la diminución de la sección del río.
En la figura 3a se observa la evolución de la expansión territorial de la CO durante los años 2010 al 2019, evidenciando el crecimiento en las zonas cercanas a la CMO y al tramo 4 de la red vial de la ruta interoceánica Perú - Brasil, estos resultados corroborarían que la actividad minera tiene una fuerte asociación con el crecimiento de la CO por desarrollar una configuración urbanística en dirección a la CMO (Damonte et al., 2021).
En cuanto al crecimiento en dirección a la red vial, este podría deberse a que en el año 2010 se apertura la vía interoceánica (Barkin, 2014). La figura 3b muestra que, en el año 2013, la expansión territorial de la CMO se produjo en la zona cercana a la CO, esto estaría relacionado con el aumento de densidad poblacional debido a la oportunidad de formalización minera antes mencionada; mientras que, en los años 2016 y 2019 la expansión se registró en toda la extensión que abarca la CMO aledaña al río Osccocachi, lo que sugeriría que, debido a las facilidades de formalización que propuso el estado, se estarían explorando nuevas y antiguas zonas de explotación. Además, se observa que el proceso de crecimiento de la CO y CMO mantienen una relación de cercanía respecto al río Osccocachi, lo que podría conllevar riesgos de contaminación en un futuro, principalmente a causa de la distribución de aguas residuales y la acumulación de metales pesados en el río (Damonte et al., 2021).
Características fisicoquímicas del río Osccocachi
En la tabla 3 se muestran los resultados obtenidos de los parámetros fisicoquímicos evaluados, donde la temperatura aumenta progresivamente desde la estación P1 a la P4. Esto podría deberse a que los desmontes procedentes de la minería son depositados en todo el trayecto de la ribera del río Osccocachi y, al acumularse en el fondo, estaría disminuyendo la pendiente y la velocidad de flujo, provocando el ingreso de material suspendido y teniendo repercusión en la alteración de la temperatura aguas abajo (Nordstrom, 2009); así mismo, el aumento de la temperatura provoca la disminución del oxígeno disponible para la vida acuática que pudiese existir en la zona (Sivri et al., 2007).
Los valores de pH en P1 y P2 se encuentran dentro de los límites establecidos por los Estándares de Calidad Ambiental de Perú [ECA] para agua de categoría 3 (MINAM, 2017); sin embargo, desde P3 (zona donde se desarrollan actividades mineras) hasta P4 (Puente T´axanapamapa), el valor promedio del pH es de 5.9, lo que indicaría un leve nivel de acidez que podría estar afectando potencialmente el ecosistema del río e incluso tener repercusión en la población de la CO (Huang et al., 2010).
La conductividad eléctrica en todos los puntos de muestreo presenta valores bajos, lo que reafirma que es una fuente de agua dulce (Dalmiro et al., 2014). Finalmente, el potencial óxido-reducción presenta valores mínimos tanto en P2 como en P3, lo que podría deberse a la acumulación de metales pesados en estos sectores por la presencia de material inorgánico en descomposición que el agua no puede eliminar (Razali, 2020). Además, los valores de Potencial oxido reducción (POR) está fuertemente asociado a la presencia del oxígeno (Campaña et al., 2017) y al encontrarse bajos valores de POR en algunos puntos de muestreo, provocarían la reducción de iones y moléculas importantes para la nutrición de microorganismos y formas de vida acuática.
T (°C) | pH | CE (uS/cm) | POR (mV) | |
P1 | 11.9 +/- 2.1 | 7.8 +/- 0.7 | 0.5 +/- 0.9 | 161.1 +/- 34.3 |
P2 | 12.3 +/- 2.1 | 7.0 +/- 0.2 | 1.0 +/- 1.0 | 65.5 +/- 18.8 |
P3 | 13.3 +/- 1.9 | 6.4 +/- 0.3 | 1.0 +/- 1.7 | 92.2 +/- 30.2 |
P4 | 13.9 +/- 1.6 | 5.9 +/- 0.2 | 1.0 +/- 1.7 | 149.7 +/- 24.4 |
Mín. | 11.9 | 5.9 | 0.5 | 65.5 |
Max. | 13.9 | 7.8 | 1.0 | 161.1 |
Promedio | 12.9 | 6.8 | 0.9 | 117.1 |
En la tabla 4 se muestran los niveles promedio de los parámetros fisicoquímicos considerados en este estudio comparados con los hallazgos de otras investigaciones realizadas en zonas con influencia minera en el Perú y en el mundo.
Río | T (°C) | pH | CE (uS/cm) | POR (mV) | Referencia |
Suches | 11.6 | 7.27 | 105.3 | 199.5 | Salas-Ávila et al., 2021 |
Crucero | 11.7 | 8.6 | 201.0 | 140.9 | Salas-Mercado et al., 2020 |
Ulta | 7.25 | 152.1 | - | Magnússon et al., 2020 | |
Heihe | 8.1 | 600.9 | - | Li et al., 2020 | |
Negro | 4.4 | 505.1 | 198.4 | Grande et al., 2019 | |
Osccocachi | 12.9 | 6.8 | 0.9 | 117.1 | Este estudio |
Percepción social de la minería y calidad del agua
En la tabla 5 se observa el análisis exploratorio de las variables sociodemográficas básicas, las cuales muestran que el 52.2% de la población encuestada que decidió participar fueron mujeres y el 47.8% fueron varones; el rango de edad predominante de los participantes se encontró dentro de 18 a 54 años (73.9%). Además, predominan los grados de instrucción primaria y secundaria en un 66.7% de los participantes. El 71% de los encuestados respondieron que radican en la CO por más de 10 años y que su actividad laboral se desarrolla en el sector privado (79.7%).
Variable | Frecuencia | Porcentaje | Porcentaje Acumulado |
---|---|---|---|
Género | |||
Masculino | 33 | 47.80 | 47.80 |
Femenino | 36 | 52.20 | 100.00 |
Edad | |||
18-36 | 31 | 44.90 | 44.90 |
37-54 | 20 | 29.00 | 73.90 |
55-72 | 8 | 11.60 | 85.50 |
73-90 | 10 | 14.50 | 100.00 |
Grado de Instrucción | |||
Primaria | 21 | 30.40 | 30.40 |
Secundaria | 25 | 36.20 | 66.70 |
Técnica Superior | 6 | 8.70 | 75.40 |
Universitaria | 8 | 11.60 | 87.00 |
Ninguno | 9 | 13.00 | 100.00 |
Tiempo de Residencia | |||
2+ | 15 | 21.70 | 21.70 |
5+ | 5 | 7.20 | 29.00 |
10+ | 49 | 71.00 | 100.00 |
Actividad Laboral | |||
Privada | 55 | 79.70 | 79.70 |
Estatal | 5 | 7.20 | 87.00 |
Otra | 9 | 13.00 | 100.00 |
Sobre el contexto socio ambiental (tabla 6), un gran porcentaje de los participantes respondieron que consumen el agua proveniente de la red pública; sin embargo, esta agua es obtenida del río Osccocachi, siendo la Municipalidad Distrital de Ollachea (GRP, 2021) la entidad responsable de la captación, distribución y control de calidad del agua suministrada, lo que indicaría que la población que tiene acceso al servicio de agua potable en sus viviendas podría estar recibiendo este recurso con una calidad inadecuada pues, según el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (2020), la mala gestión financiera de las municipalidades rurales no permitirían el control de calidad adecuado del agua para suministro público, lo cual sería corroborado con los datos de la evaluación fisicoquímica.
Generalmente, la desinfección del agua se produce mediante la acción de hervirla previamente al consumo (Berg, 2009); sin embargo, el 30.4% de los participantes manifestaron que consumen agua sin hervir, mientras que otro porcentaje de encuestados (43.40%) mencionaron que ocasionalmente presentan enfermedades gastrointestinales (a veces a muy frecuente). El tipo de uso que los participantes dan al agua del río principalmente es para la actividad de la agricultura; sin embargo, algunos también manifestaron que lo destinan para el consumo humano. Los participantes tienen conocimiento de la procedencia del punto de captación del agua de la red pública y reconocen que principalmente es aprovechado por el sector agrario de la zona, siendo la CO uno de los más importantes productores de cocona y rocoto de la región Puno (DRAP, 2014).
Variable | Frecuencia | Porcentaje | Porcentaje Acumulado |
---|---|---|---|
Contexto socio ambiental | |||
Tipo de suministro de agua | |||
Red publica | 64 | 92.80 | 92.80 |
Río | 5 | 7.20 | 100.00 |
Consumo de agua sin hervir | |||
Si | 21 | 30.40 | 30.40 |
No | 48 | 69.60 | 100.00 |
Uso del agua de río | |||
Si | 28 | 40.60 | 40.60 |
No | 41 | 59.40 | 100.00 |
Tipos de uso del agua de río | |||
Ninguno | 19 | 27.50 | 27.50 |
Consumo humano | 21 | 30.40 | 58.00 |
Agricultura | 22 | 31.90 | 89.90 |
Ganadería | 2 | 2.90 | 92.80 |
Otros | 5 | 7.20 | 100.00 |
Frecuencia de enfermedades gastrointestinales | |||
Nunca | 39 | 56.50 | 56.50 |
A veces | 21 | 30.40 | 87.00 |
Muy frecuente | 9 | 13.00 | 100.00 |
La mayoría de los participantes mencionaron que la minería genera beneficios y que los sectores más favorecidos son los de agricultura y minería (tabla 7), esto concuerda con Willer y Takahashi (2018), quienes mencionan que la minería genera desarrollo en los pueblos de las zonas donde se establece, pero que se deben considerar los riesgos desde los inicios de la explotación, debido al daño ambiental que las operaciones artesanales generan indirectamente (Amoakwah et al., 2020). Esto coincide con la percepción social de los pobladores sobre los impactos de la minería en Ollachea, ya que el 79.7% de los encuestados opinan que el río Osccocachi es el más afectado, esto con coincide con el estudio de Withanachchi et al. (2018), quienes determinaron que el 63.8% de la población de estudio indica que la minería es la principal causa de contaminación de los recursos hídricos, percibiendo un riesgo para la salud. Asimismo, Yirenkyi-fianko y Yanful (2020) indican que un gran porcentaje de la población percibe que las fuentes de agua cercanas o precedentes de la actividades mineras se encuentran contaminadas y son inseguros para el consumo humano y/o uso doméstico.
Variable | Frecuencia | Porcentaje | Porcentaje Acumulado |
---|---|---|---|
Minería de Oro | |||
Fuentes de agua que son afectadas por la minería | |||
Ninguna | 4 | 5.80 | 5.80 |
Red Publica | 7 | 10.10 | 15.90 |
Río | 55 | 79.70 | 95.70 |
Ojo de agua | 3 | 4.30 | 100.00 |
La minería genera beneficios | |||
Sí | 58 | 84.10 | 84.10 |
No | 11 | 15.90 | 100.00 |
Sectores beneficiados por la minería | |||
Agricultura | 36 | 52.20 | 52.20 |
Ganadería | 1 | 1.40 | 53.60 |
Minería | 25 | 36.20 | 89.90 |
Ninguna | 7 | 10.10 | 100.00 |
Calidad del agua afectada por la minería | |||
Si | 64 | 92.80 | 92.80 |
No | 5 | 7.20 | 100.00 |
Nivel de asociación de las variables en estudio
En la tabla 8 se presentan los resultados de la prueba chi-cuadrado de Pearson que verificaron la asociación entre las variables sociales y la percepción sobre la calidad del agua. La variable “fuentes que son afectadas por la minería” presenta una fuerte asociación con la “percepción de la calidad del agua”, ya que los pobladores podrían relacionar el desarrollo de las actividades mineras artesanales con la contaminación directa de las fuentes hídricas cercanas tal y como se demuestra en el estudio realizado por Gilsbach et al. (2019), quienes señalan que la minería está fuertemente asociada con el impacto del recurso hídrico por la mala gestión que realizan en sus operaciones. Así mismo, la “frecuencia de las enfermedades gastrointestinales” tiene una fuerte relación con la “percepción de la calidad del agua del río”, lo que indicaría que la población percibe que las enfermedades gastrointestinales que padecen están siendo generadas probablemente debido a la contaminación procedente de la minería, sugiriendo que la minería altera negativamente la calidad del agua, coincidiendo con el estudio de Bessah et al. (2021), el cual menciona que la inadecuada calidad del agua de los ríos aledaños a la actividad minera es inutilizable a pesar de su disponibilidad, desde la percepción de los pobladores.
Variables usadas para la Chi cuadrada de Pearson | Valor | gl | p-valor |
---|---|---|---|
Género & Percepción de la Calidad del Agua (PCA*) | 0.0102 | 1 | 0.9195 |
Edad & PCA* | 3.2723 | 3 | 0.3515 |
Grado de instrucción & PCA* | 3.3662 | 4 | 0.4985 |
Tiempo de residencia & PCA* | 2.2003 | 2 | 0.3328 |
Actividad laboral & PCA* | 0.5907 | 2 | 0.7443 |
Tipo de suministro de agua & PCA* | 8.9833 e-32 | 1 | 1.0000 |
Consumo de Agua sin hervir & PCA* | 1.3099 e-31 | 1 | 1.0000 |
Tipo de uso agua & PCA* | 3.4224 | 4 | 0.4898 |
Uso del agua de río & PCA* | 0.2502 | 1 | 0.6169 |
Frecuencia de enfermedades gastrointestinales & PCA* | 11.0130 | 2 | 0.0041 |
Fuentes que son afectadas por la minería & PCA* | 54.3920 | 3 | 0.0000 |
La minería genera beneficios & PCA* | 1.412 e-30 | 1 | 1.0000 |
Sectores beneficiados por la minería & PCA* | 1.8170 | 3 | 0.6112 |
Nº de Casos | 69 |
PCA*: Percepción sobre la calidad del agua
Evidentemente, las diferentes escalas y modos de organizar la minería implican diferentes tipos de demanda sobre el uso de la tierra en relación a la expansión del desarrollo de la actividad minera y la de los recursos naturales que utilizan. La transición continua hacia una economía minera que implique un adecuado crecimiento territorial y apropiado uso del agua requiere de una nueva actitud ambiental y socio-cultural hacia la gestión del agua y de mejores iniciativas de inversión que reconozcan la verdadera necesidad y el valor del almacenamiento, el tratamiento y la distribución de agua mediante la adecuada identificación de tecnologías agropecuarias (Chaiña-Chura et al., 2021) y de ingeniería sostenible para la minería (Villena, 2018).
Conclusiones
Nuestros resultados reflejan que la Comunidad Minera de Ollachea tiene una influencia en la expansión territorial de la Comunidad de Ollachea y que la variabilidad de los crecimientos territoriales podría deberse a la incertidumbre de la implementación de las normativas de formalización minera. Además, las actividades mineras realizadas en la Comunidad Minera de Ollachea se desarrollan principalmente en la ribera del río Osccocachi. Los niveles de temperatura, pH y potencial óxido-reducción indicarían que existe una contribución de iones metálicos provenientes de los desmontes abandonados de la Comunidad Minera y que, comparados con otros ríos impactos por minería, el río Osccocachi presentaría problemas ambientales a mediano plazo.
Los pobladores de la Comunidad de Ollachea, manifiestan que la prevalencia de enfermedades gastrointestinales se debe a la fuente de suministro de agua (río Osccocachi).
El análisis de expansión territorial en conjunto con el análisis de la calidad del agua tiene una convergencia positiva con la percepción de la población sobre la calidad del agua del río Osccocachi, sugiriendo fuertemente que este recurso hídrico está siendo impactado por el desarrollo de la actividad minera.
Este estudio establece un nuevo enfoque multidisciplinario de evaluación de la calidad de recursos hídricos en zonas de influencia minera que podría ser de gran importancia para la toma de decisiones de instituciones públicas y privadas.