Introducción
La comunicación representa el eje de la vida en sociedad y garantiza el desarrollo sociocultural de los grupos humanos, porque, representa un derecho y un deber (desde los sistemas más pequeños, hasta las estructuras más complejas), en el ejercicio de libertades, con miras a una sociedad equitativa y justa, que sustente una óptima salud mental individual y comunitaria. En este sentido, el individuo aporta a la vida social con su estilo de interacción, y cada experiencia interpersonal (en la que participa), facilita su adaptación a los diferentes contextos en los que interviene; por tanto, su actividad primordial marca una pauta en su comportamiento.
En el caso del agente de seguridad municipal (sereno), posee un rol que reta sus capacidades personales, por su vínculo directo con la gestión en seguridad ciudadana, ante la tarea de contrarrestar toda las amenaza a la integridad física, moral de los ciudadanos (Ubillus, 2016); una labor compleja, en la comuna de Breña, por su espacio geográfico de 3.2 Km² y población aproximada de 29 561,2 habitantes/Km² (Instituto Nacional de Estadística e Informática [INEI], 2022); que implica indicadores de hacinamiento (por su zonificación capitalina), y dificulta la intervención en caso de urgencias o emergencias. Una comuna donde coexiste el riesgo de hechos delictivos, denuncias por violencia en sus diferentes modalidades y el comercio informal, en este último aspecto participa de procesos de fiscalización de negocios, retención de mercancía ilegal, el cierre de establecimientos, etc. (Municipalidad de Breña, 2022), lo que sugiere un reto continuo a sus capacidades socio afectivas, con el riesgo de decremento en su estado de bienestar.
Asimismo, los requisitos mínimos de selección de un sereno son: mayoría de edad y secundaria completa (como primer filtro), y una entrevista adicional que define su ingreso al equipo de seguridad ciudadana, a partir de lo cual, accede a un vínculo contractual con las garantías institucionales propias de su labor, acceso a capacitaciones y entrenamiento en la intervención operativo, sin abordaje en estrategias de afrontamiento en las relaciones interpersonales y la gestión emocional, tan necesario en un contexto que requiere alta capacidad para la resolución de conflictos.
Por tanto, se consideró el entrenamiento asertivo en este grupo poblacional; un proceso psicoeducativo estructurado, que posee antecedentes de implementación con eficacia comprobada en el incremento de la asertividad para profesionales egipcios del área médica (Abdelaziz et al., 2020), en estudiantes orientales de ciencias de la salud (Omura et al., 2019), en padres de familia españoles (Martínez-González et al., 2016), también en adolescentes indonesios (Fuspita et al., 2018) y en estudiantes pre universitarios ecuatorianos (Burbano et al., 2019); en el Perú, se identifican investigaciones donde los programas implementados elevaron la asertividad de 40 adolescentes (Tantalean, 2012), y 28 supervisores de una empresa (Montes de Oca, 2016). A diferencia de lo hallado por Corrales et al. (2017), en un grupo de adolescentes con problemáticas psicosociales y lo indicado por (Raemer et al., 2016), en anestesiólogos profesionales.
Las experiencias previas facilitaron la prospectiva para el planteamiento del presente estudio; por lo cual, su objetivo principal comprende: evaluar la eficacia de un programa de comunicación asertiva en agentes de seguridad municipal “serenos”, y sus objetivos específicos en analizar sus efectos sobre los criterios sociodemográficos de: a) estado civil, b) rangos de edad, c) grado de instrucción y d) número de hijos, para conocer la asimilación de la variable en estos subgrupos, extraer nuevas conclusiones respecto al comportamiento de esta población.
Cabe acotar, que es la primera vez en la que se involucra a esta población en un proceso psicoeducativo con evidencia de su efectividad; por tanto, proporciona un gran aporte en el establecimiento de metodologías de intervención psicosocial en salud mental; también posee un valor teórico en aporte a la comprensión de la asertividad y sus alcances sobre cuatro condiciones sociodemográficas, que no es muy común en estudios en los que se manipula una variable independiente. Finalmente, el estudio aborda una variable que constituye una fortaleza para la cohesión social y un factor protector ante el brote incremental de conductas agresivas o violentas.
Marco teórico
Asertividad
La asertividad configura una habilidad social compleja, que ofrece ventajas para la interacción humana, gracias a la expresión de opiniones, y sentimientos, que fomentan la autoafirmación libre de agresividad (Casas-Anguera et al., 2014); implica la sobreposición de los valores humanos, y establecimiento del equilibrio de poder, hacia la satisfacción mutua y el afrontamiento de situaciones conflictivas (Caridad et al., 2017); incorpora la importancia de los derechos en sí, para sí y para los demás (García y Magaz, 1995); se manifiesta en la conducta prosocial (Caballo, 1991); y bloquea la sintomatología ansiosa (Wolpe, 1958). Aspectos de gran importancia en contextos formativos y laborales, en especial en para quienes asumen roles exigentes, que confrontan las capacidades individuales y colectivas, ya que promueve la experiencia de bienestar personal y ocupacional, con resultados favorables en el desempeño del individuo (Castanyer y Ortega, 2013).
La carencia de comunicación asertiva ante circunstancias de confrontación acarrea agotamiento laboral, escasa autorrealización y afecciones socioafectivas, (Salazar et al., 2014); ya que en momentos álgidos o de tensión extrema, toda persona requiere de una válvula de escape calibrada, que prevenga la expresión de actos agresivos y/o violentos; más aún, en un ambiente laboral conformado íntegramente por varones, quienes según Bouquet et al. (2015), denotan mayor reactividad.
Entrenamiento asertivo
El aprendizaje de la asertividad parte del reconocimiento de los derechos que ampararan a todo individuo, previsto desde sí mismo y en relación a los demás; pero de una forma vivencial que debe trascender lo teórico para ser efectivo en la práctica; el segundo paso es la identificación de los cuatro patrones de comunicación: 1) Sumiso (pasivo), 2) Agresivo, 3) Pasivo - Agresivo y 4) Asertivo (Castanyer, 2017); y 3) Contextualizar los patrones del comunicación en diferentes circunstancias de interacción social, como: a) la aceptación o rechazo de propuestas, b) afrontamiento de críticas u ofensas, c) expresión de estados de disconformidad o realizar críticas constructivas, d) Reconocimiento y expresión de la valía de las personas de su entorno, e) Fomento de la escucha activa (que favorece la comprensión de interlocutor) y la f) aplicación de técnicas de asertividad, que implican la generalización de comportamientos alternativos.
Para tal efecto, el entrenamiento asertivo se ajusta a este modelo; ya que, se basa en los principios de la terapia cognitivo conductual, e incluso el enfoque centrado en soluciones (Ordaz y Bennett, 2019), esto ante, la naturaleza del proceso de aprendizaje: del conocimiento a la práctica controlada de los comportamientos asertivos y posterior proceso de exposición a los distintos entornos, en los que la persona se desenvuelve; en base a las técnicas de para el entrenamiento en habilidades sociales (Tortosa, 2018), y la “Teoría del Aprendizaje Social” (Bandura, 1987), focalizada en alcanzar una adecuada aceptación u oposición asertiva (Castanyer, 2017), delimitando si se desea acoger los derechos del interlocutor o el autocuidado de los propios derechos; mediante la reestructuración cognitiva (Hope et al., 2010), el afrontamiento de discusiones y el uso de herramientas para la reducción de la ansiedad (Castanyer, 2014).
Programas de educativos y proceso de evaluación
Se denomina programa a un proceso de diseño, implementación y ejecución de acciones dirigidas a individuos, o a grupos humanos e institucionales, como respuesta a necesidades específicas, y orienta a objetivos de intervención (Bisquerra ,1998, en Molina, 2007), su diseño posee metas educativas, sensibles de evaluación (Pérez, 2000); e incluye los siguientes elementos: 1) Los beneficiarios, 2) Objetivos de desarrollo delimitados, 3) Temática de desarrollo, 4) Estrategias de implementación, 5) Recursos humanos y materiales para su ejecución y 6) Espacio y tiempo determinado (Molina, 2007).
La evaluación de los programas depende del criterio de quienes lo ejecutan (Samson y Solabarrieta, 2018), en este sentido considera, también su consistencia interna, y el proceso de implementación, que desde el enfoque gerencial se busca mejorar sus efectos en el grupo usuario (Falcón, De Dios y Macías, 2022).
Método
Compete a una investigación de tipo aplicada, en favor de los grupos humanos (Landeau, 2007); con enfoque cuantitativo, por la obtención de los resultados, y diseño preexperimental de un solo grupo, con manipulación una variable independiente y control irrestricto (Hernández et al., 2014).
Respecto al diseño de investigación en esta temática, priman estudios cuasi experimentales y preexperimentales, como reflejo de la dificultad para el establecimiento de muestras aleatorias, y grupos igualados. Al respecto Estrada (2017), indica la estimación de riesgos en estudios con seres humanos, y las limitaciones respecto a una investigación psicológica; siendo, comprensible la mayor incidencia de muestreos intencionales.
Participantes: previo a la ejecución del programa se consideró la inclusión de la totalidad serenos del Distrito de Breña (N=53), más para efectos de la evaluación del programa, adhirió al 71% (n=36), varones de 18 a 61 años, en calidad de participantes continuos, al asistir al 100% de las sesiones; cabe indicar, que no se realizó un muestreo aleatorio, tampoco separación de grupos, ante sus condiciones de trabajo y disponibilidad de horarios. A continuación, se presenta la distribución muestral de los participantes, ver Tabla 1.
Estado Civil | f | % | Edad | f | % | Instrucción | f | % | N° de Hijos | f | % |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Soltero | 13 | 36% | 18 a 29 | 12 | 33.3% | Secundaria | 20 | 55.5% | Ninguno | 13 | 36% |
Casado/ Conviviente | 23 | 64% | 30 a 39 | 13 | 36% | Superior | 16 | 45.5% | Un Hijo | 10 | 27.7% |
40 a 60 | 11 | 33.7 | Dos a más hijos | 13 | 36.7% | ||||||
Total | 36 | 100% | 36 | 100% | 36 | 100% | 36 | 100% |
En la Tabla 1, se observa las condiciones de los participantes; en lo que destaca una alta afluencia de personas jóvenes, con el mínimo grado de instrucción, que viven en pareja ya sea por matrimonio o convivencia, la función de vigilancia a pie y la presencia de uno a más hijos dependientes de manutención.
Variable independiente: El programa evaluado se conformó en base a la adaptación de dos programas para el desarrollo de la asertividad, propuesto por Michael y Terry Quinn; el primero destinado a población joven y el segundo a padres de familia (Quinn y Quinn, 1994 y 2001); a fin de diversificar el alcance de estos materiales a distintos grupos humanos (Fonseca, 2008). Cabe indicar que, ambos programas fueron objeto de investigaciones en el Perú; en el caso del programa para jóvenes (Tantalean, 2012); respecto al programa para padres (Tantalean, 2005); corroborando su capacidad para el desarrollo de la variable en distintos grupos y contextos socio cultural, laboral y educativo.
La adaptación del programa se validó mediante criterio de 05 jueces expertos; calificaciones alcanzaron un puntaje V de Aiken, de 0.9 respecto a su metodología, 0.9 en coherencia, 0.9 en claridad y 0.95 en organización; así como puntajes por sesión con un mínimo de 0.8 y un máximo de 1, para los criterios de claridad y bondad.
Instrumento: Se empleó la Escala de la Asertividad de Rathus, (1973), con 30 reactivos y 06 alternativas de respuesta; posee validez y confiabilidad (León y Vargas, 2009); más se implementó la versión actualizada de 27 ítems (tras la eliminación de los reactivos 12, 15, y 30), validado mediante análisis ítem - test y confiabilidad α de Cronbach de 0.815; en 192 estudiantes universitarios (Tantalean, 2021).
Procedimiento: La implementación implicó 01 sesión informativa y 07 sesiones del programa de asertividad (bajo el enfoque cognitivo conductual), con una duración promedio de 1 hora y 45 minutos por sesión. La recolección de datos se dio antes y después de la ejecución, previa aplicación del consentimiento informado.
Análisis de datos: Se procedió a analizar los datos pre y post test, con la prueba de normalidad de Shapiro-Wilk, mediante lo cual se indica el uso de estadísticos paramétricos y no paramétricos, según la normalidad de la distribución muestral de cada perfil sociodemográfico; las pruebas seleccionadas para cada contraste fueron t de Student y z de Wilcoxon, dada la naturaleza del estudio y el contraste se realizó con el programa SPSS 20 e incluye un análisis de progreso individual y de frecuencias respecto a los resultados en general.
Resultados y discusión
Se presentan los resultados que establecen la eficacia del programa en los participantes desde el aspecto descriptivo - comparativo, ver Tablas 2, 3 y 4.
Sujeto | Pre | Post | Sujeto | Pre | Post | Sujeto | Pre | Post | Sujeto | Pre | Post |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
S1 | -15 | -10 | S10 | 29 | 30 | S19 | 33 | 22 | S28 | 3 | -2 |
S2 | -18 | -11 | S11 | 31 | 29 | S20 | 21 | 37 | S29 | -1 | -7 |
S3 | 3 | 15 | S12 | -12 | -2 | S21 | 23 | 33 | S30 | 7 | 16 |
S4 | 20 | 21 | S13 | -3 | 5 | S22 | 30 | 27 | S31 | 7 | -6 |
S5 | 21 | 20 | S14 | 15 | 26 | S23 | -25 | -30 | S32 | -17 | 5 |
S6 | 16 | 25 | S15 | 21 | 37 | S24 | 29 | 29 | S33 | -6 | 30 |
S7 | -3 | -5 | S16 | 8 | 13 | S25 | -11 | 4 | S34 | -4 | 16 |
S8 | -4 | 24 | S17 | 23 | 25 | S26 | 13 | 12 | S35 | 20 | 21 |
S9 | -5 | 18 | S18 | 17 | 6 | S27 | 18 | 20 | S36 | -8 | 5 |
En la Tabla 2, se observa diferencias en los puntajes de 24 de los 36 participante a favor de la post intervención (ver puntajes resaltados), lo que implica la presencia de cambios en su nivel de asertividad.
Nivel de asertividad | Pretest | Post Test | ||
---|---|---|---|---|
f | % | f | % | |
Superior | 2 | 0.06% | 3 | 0.08 |
Promedio Superior | 15 | 0.42% | 20 | 0.56 |
Promedio | 5 | 0.14 | 5 | 0.14 |
Promedio Inferior | 13 | 0.36 | 7 | 0.19 |
Inferior | 1 | 0.03 | 1 | 0.03 |
Total | 36 | 100% | 36 | 100% |
En la Tabla 3, se presentan la comparación de los niveles de asertividad pre y post intervención, con mayor incremento en el nivel promedio superior y disminución de participantes en el nivel promedio inferior.
En la Tabla 4, se observan diferencias significativas ante la comparación pre y post intervención, con un puntaje t= -3.320, y p=,002.
El estudio corrobora la eficacia del programa en la asertividad de los agentes de seguridad (serenos) del Municipio de Breña, e implica mejora en la calidad de expresión de pensamientos, sentimientos, necesidades y creencias, con mayor autoafirmación en sus relaciones interpersonales. Resultados, idénticos a los hallazgos de Abdelaziz et al. (2020), Omura et al. (2019), Martínez-González et al. (2016), Fuspita et al. (2018), Burbano et al. (2019), Tantalean (2012), y Montes de Oca (2016), cuyas intervenciones se realizaron en el ámbito educativo, laboral y de la salud, en distintos espacios culturales. En contraste de lo hallado por Corrales et al. (2017), y Raemer et al. (2016), donde las intervenciones no promovieron cambios significativos en la asertividad de sus participantes; donde se aduce la influencia del tipo de población y el contexto en el que se ejecutaron los programas.
En función al estado civil se realiza el análisis respectivo, ver Tabla 5.
Estado Civil | Comparación | Media | DS | gl | t | α |
---|---|---|---|---|---|---|
Soltero | Pretest | 6,1538 | 11,47014 | 12 | -1,354 | ,201 |
Post test | 10,4615 | |||||
Estado Civil | Comparación | Rangos negativos | Empates | Rangos positivos | z | α |
Casado/ conviviente | Pre - Post | 5 | 1 | 17 | -2,829 | ,005* |
*p < 0.05
En la Tabla 5, respecto al estado civil, los participantes solteros presentan un puntaje t = -1,354 y p=,201, y los participantes casados/convivientes, una puntuación z de -2,829 y p=,005, que confirma diferencias significativas, solo en quienes viven en pareja.
Según estado civil, el incremento de la asertividad se observa a favor de los serenos con vínculos de pareja. En este caso, no se presentan investigaciones similares; más, se valora los hallazgos de Price (2006), en su estudio de seguimiento a 11.000 bachilleres estadounidenses (durante 20 años); comprobando que, la vida en pareja no limita el crecimiento del individuo; ya que los varones con responsabilidades familiares incrementaron su crecimiento profesional y laboral, inclusive su productividad académica y pronta titulación, a diferencia de los solteros.
Respecto a los rangos de edad se realiza el análisis respectivo en los participantes en tres rangos diferentes de edad, ver Tabla 6.
Rango de edad | Comparación | Media | DS | gl | t | α |
---|---|---|---|---|---|---|
18 - 29 | Pretest | 8,4545 | 12,16627 | 10 | -,743 | ,474 |
Post test | 11,1818 | |||||
30 - 39 | Pretest | 9,7692 | 7,31875 | 12 | -3,790 | ,003* |
Post test | 17,4615 | |||||
40 - 63 | Pretest | 4,6667 | 13,60704 | 11 | -1,952 | ,077 |
Post test | 12,3333 |
*p < 0.05
En la Tabla 6, respecto al rango de edad, los participantes de 18 a 29 años alcanzaron un puntaje t = -,743 y p=,474; los de 40 a 63 años un puntaje t = -1,952 y p=,077; y en los participantes de 30 a 39 años un puntaje t=-3,790 y p=,003; observando, que los adultos intermedios fueron los únicos con cambios significativos en su asertividad pre y post test.
Respecto a los rangos de edad, los participantes 18 a 29 años y los de 40 a 63 años no presentaron incremento de su asertividad; cabe indicar que, la tercera parte de participantes tiene entre 18 y 22 años, rango asociado al tránsito madurativo hacia la juventud (Uriarte, 2007); Asimismo, quienes pasan por la etapa de adultez intermedia, suelen describir y evaluar su identidad personal respecto a los cambios físicos, psicológicos y sociales (Wahl y Kruse, 2005).
En función al grado de instrucción se realiza el análisis respectivo, ver Tabla 7
Grado de instrucción | Comparación | Media | DS | gl | t | α |
---|---|---|---|---|---|---|
Secundaria | Pretest | 3,8000 | 12,51725 | 19 | -1,804 | ,087 |
Post test | 8,8500 | |||||
Superior | Pretest | 12,5000 | 9,35926 | 15 | -3,232 | ,006* |
Post test | 20,0625 |
*p< 0.05
En la Tabla 7, respecto al grado de instrucción, los participantes con instrucción secundaria denotaron un puntaje t = -1,804 y p= ,087, y los participantes de instrucción superior, una puntuación Z de -3,232 y p=,006, que implica que los de instrucción secundaria no obtuvieron diferencias significativas pre y post test.
En función al grado de instrucción, se observa incremento significativo de la asertividad a favor de los participantes de instrucción superior, una condición que apoya la relación directa entre la instrucción y la apertura al aprendizaje, correspondiente a la permeabilidad y deseo de incorporar conocimientos, rasgo común en personas que buscan oportunidades formativas, en contraste con la sensación del sinsentido cuando las condiciones son difíciles o limitantes; asociado a la resistencia al cambio y la actitud conformista respecto a su situación económica, laboral o socio educativa.
Respecto a la presencia de hijos en su estructura familiar se realiza el análisis respectivo, ver Tabla 8.
Número de hijos | Comparación | Media | DS | gl | t | α |
---|---|---|---|---|---|---|
Sin hijos | Pretest | 4,5833 | 11,34681 | 11 | -1,450 | ,175 |
Post test | 9,3333 | |||||
02 a más hijos | Pretest | 9,9286 | 12,09850 | 13 | -2,386 | ,033* |
Post test | 17,6429 | |||||
Número de hijos | Comparación | Rangos negativos | Empates | Rangos positivos | z | α |
01 hijo | Pre - Post | 2 | 0 | 8 | -1,684 | ,092 |
*p < 0.05
En la Tabla 8, respecto al número de hijos, la comparación pre y post test indica un puntaje t = -1,450 y p=,175, para los participantes sin hijos; respecto a quienes tienen un hijo la puntuación z de -1,684 y p= ,028, y quienes tienen de 2 o más hijos el puntaje t de -2,386 y p=,033, lo que indica que, existen diferencias entre el pre y post test en personas con 2 o más hijos.
Según la presencia de hijos en su estructura familiar, se observa diferencias solo en quienes tienen dos a más hijos, a diferencia de los participantes sin hijos y los padres de hijos únicos. La efectividad de programas en padres de familia es similar a lo hallado por Martínez-González et al. (2016); donde los padres de familia incorporan la conducta asertiva. Fuera no hay investigaciones que comparen el aprendizaje de la asertividad en este sentido, mas, se puede deducir que la paternidad implica una motivación y un reto adicional hacia el logro de objetivos.
Conclusiones
El estudio concluye que el programa implementado:
Elevó la asertividad en los agentes de seguridad municipal en su capacidad de auto asertividad (respeto de sus propios derechos) y hetero asertividad (respeto de los derechos de los demás), que implica disminución de la comunicación pasiva, agresiva y pasiva - agresiva.
Favoreció cambios en la asertividad según estado civil tanto en los participantes solteros, como en los que mantienen un compromiso de convivencia y/o matrimonial.
Incremento la asertividad según rango de edad, a favor de los adultos intermedios (de 30 a 39 años), sobre los participantes más jóvenes y los mayores de 40 años; en función al nivel de estudios los participantes con educación superior obtuvieron mejores resultados, que los de nivel secundaria; asimismo, comprueba que la presencia de hijos aventaja la incorporación de la comunicación asertiva en el repertorio conductual.
Se sugiere replicar el estudio, con la asignación de un grupo experimental y un grupo control, con el incremento de sesiones respecto al control de impulsos y comportamientos reactivos; considerar su aplicación a grupos humanos involucrados en hechos de violencia (ya sean agresores o víctimas), para evaluar su eficacia clínica; plantear un módulo mantenimiento (intervención corta de 3 a 4 sesiones), para la sostenibilidad de las conductas aprendidas; finalmente, dar continuidad al proceso de adaptación del programa en diversas poblaciones y entornos, en favor de la calidad de vida y el desarrollo de redes de soporte comunitario en base a un estilo de comunicación capaz de autoafirmar a los grupos humanos.