Introducción
En Chile, existen múltiples instituciones que dictan la carrera de periodismo con una duración entre cuatro y cinco años. Sus itinerarios formativos se organizan en asignaturas de la línea de redacción, comunicación, medios, y prácticas de proceso y de finalización de estudios. Sin embargo, no existe una línea que se asocie a la dimensión ética, sino que durante los 8 o 10 semestres de formación, según corresponda, tienen una asignatura que remite a la ética periodística. Además, el enfoque de la carrera se asocia a la práctica y escasamente a la formación teórica especializada (Parodi et al., 2018).
Es oportuno hacer esta distinción en la formación de periodistas, pues, según el Código de Ética del Colegio de Periodistas de Chile (2015), el periodismo tiene como objetivo fundamental cumplir el compromiso social de la profesión para llevar la información a la ciudadanía. Sobre esa base, el rol del periodista, también está delimitado y da cuenta de un trabajo vinculado a la información, cuestionamientos y a la generación de opinión. Cabe mencionar que esta tarea se vio intensificada con la pandemia por COVID -19, escenario que hizo replantearse la labor periodística enfatizando en su papel como comunicadores, presentando información técnica de manera legible, es decir, estableciendo vínculos entre la comunidad médica y el público general.
Según el contexto descrito, es pertinente preguntarnos qué cualidades debe tener un periodista. Los estudios en el ámbito remiten a los diferentes medios de comunicación, en la línea de la televisión, Salgado (2005) plantea que las habilidades comunicativas son pertinentes para el desarrollo profesional. Otras investigaciones (Martínez-García y Navarro, 2019; Barrero y Palacios, 2015; Herrera, 2007 y Salgado, 2005) sostienen que las cualidades se organizan de acuerdo con el área de trabajo, es decir, cada medio requiere características específicas de un profesional, por ejemplo, en la radio se necesita empatía y en los medios digitales, el profesional debe ser actualizado y apoyarse en diferentes plataformas tecnológicas.
El estudio de Moreira (2020) sostiene que los roles y funciones que realizan los periodistas en los medios de comunicación son similares, aunque difieren en algunos casos entre los medios impresos, los audiovisuales, los radiales, los online y los institucionales. El aporte de la citada investigación se observa en la determinación de un nuevo perfil del comunicador digital, pues considera que la alfabetización en esta línea integra una nueva forma de comunicación e interacción entre los medios y las audiencias.
En esta misma línea, Bardales-Vásquez (2022) estudió la evolución que ha tenido el quehacer profesional del comunicador desde la mirada de la academia, el ámbito laboral y profesional. A través de su investigación se pudo determinar que no existe una delimitación de un perfil profesional para el comunicador, esto porque el vínculo entre la teoría y la práctica se manifiesta escasamente, lo que impide forjar una relación profesional equilibrada. Entonces, predomina un perfil de periodista netamente teórico y otro totalmente práctico, por lo tanto, es urgente que la formación en las escuelas de periodismo sea integral, por lo que Bardales-Vásquez (2022) sostiene que un comunicador social debe ser ético, responsable y trascendente, no obstante, para que esta tarea se lleve a cabo, las instituciones deben garantizar una relación recíproca que asegure la articulación entre la dimensión teórica y su desempeño profesional.
Estas investigaciones han aportado en la creación de diversos perfiles profesionales, adecuados a la edad, a los medios, al contexto y a las actividades relacionadas con la labor periodística. Ahora bien, de los estudios mencionados, ninguno se ha situado en el contexto chileno ni tampoco posterior a la pandemia, por lo tanto, es pertinente conocer desde el contexto nacional, cuáles son las cualidades que debe tener un periodista. Es así, como esta investigación se plantea en el ámbito de la disponibilidad léxica para construir, a partir del lexicón mental de los participantes, las cualidades que a su juicio debe tener un comunicador social.
Marco teórico
Las funciones del periodismo
Una de las principales características que rige al periodismo se relaciona con la información y con cómo se transmiten los contenidos de manera legible para que puedan llegar a una audiencia amplia. Esta información se organiza de manera prioritaria en los medios de comunicación a través de la Agenda Setting (McCombs y Shaw, 1972), en la que se establecen temas predeterminados de lo que hay que hablar.
La Agenda Setting tiene dos premisas fundamentales: en primer lugar, la prensa y los medios no reflejan la realidad. El trabajo de ellos es filtrar y moldear la realidad según lo que nos quieren mostrar. En segundo lugar, el enfoque de los medios sobre ciertos aspectos de la realidad lleva al público a pensar que lo más importante es lo que está sucediendo. La selección de temas pone en primer plano algunos tópicos y disminuye la importancia en otros, los medios de comunicación no seleccionan información, sino que los jerarquizan según lo que el medio considera con un mayor valor informativo para el público (McCombs y Shaw, 1972).
De acuerdo con lo anterior, los medios progresivamente han logrado obtener mayor influencia en las audiencias, lo que acentúa el efecto de la Agenda Setting, la que según McCombs y Shaw (1972) marca los temas que se discuten, pues lo que no entra en la discusión de los medios, no existe. Es decir, aunque la audiencia realice una búsqueda activa de información, las posibilidades se restringen a los datos que les brinden los medios masivos, por lo tanto, los lectores difícilmente podrán pensar, discutir o analizar los temas que han sido omitidos por los medios.
Según lo anteriormente planteado, la función del periodismo va más allá de comunicar, pues se inicia en la jerarquización y visibilización de los temas para generar una agenda noticiosa. De cierto modo, son los medios de comunicación los que condicionan el ejercicio periodístico, por lo tanto, si reflexionamos sobre el papel que tienen estos en la organización de la agenda, podemos constatar que han permitido que se vaya reconfigurando ya no solo por los medios tradicionales, sino también por el efecto de las redes sociales, las que actualmente constituyen fuentes de información (De La Rosa, 2014).
Perfil profesional de un periodista
Los perfiles profesionales periodísticos han variado según el contexto y también por el efecto de los avances tecnológicos, los que han permitido modificar no solo las plataformas para informar, sino también la forma de hacer periodismo, el que hoy día, se realiza no sólo a través del reporteo en terreno, sino que desde cualquier parte del mundo gracias a las diferentes plataformas multimodales mediatizadas por la tecnología. Estas prácticas han permitido modificar las formas de producir, entender y tener acceso a la información (Soengas-Pérez et al., 2014, Sánchez-García et al., 2015; Bardales-Vásquez, 2022).
El contexto digital ha hecho que la figura del periodista tradicional se replantee, pues inicialmente una de sus funciones básicas era “la verificación de las fuentes y de los hechos, la búsqueda de la verdad, la objetividad, la condición de servicio público, la ética periodística, etc.” (Rosique-Cedillo, 2013, p. 118). Esta caracterización de funciones se mantiene, no obstante, lo que ha variado es la forma en que lo hacen, pues en la actualidad se utilizan otras herramientas tecnológicas. De este modo, las condiciones del entorno provocan cierta reformulación en los perfiles profesionales, (Marques-Hayasaki, et al., 2016; Sánchez-García et al., 2015).
Martínez-García y Navarro (2019) proponen cuatro factores que han influenciado estos cambios en el quehacer de los comunicadores. Primero, el avance tecnológico; segundo, los altos niveles de competencia en los medios de comunicación y las diferentes estrategias que han utilizado para mantener la fidelidad de la audiencia; tercero, la crisis económica y la convergencia tecnológica; cuarto, la ductilidad de la profesión periodística, pues la tecnología y el uso de dispositivos móviles ha favorecido la creación de noticias por personas naturales, que sin conocer los principios de la profesión, son capaces de grabar y difundir noticias, las que en ocasiones son tergiversadas por falta de conocimiento y ética. Estos cambios obligan al periodista a ser versátil y adaptarse a diferentes contextos, según la necesidad impuesta, por ejemplo, trabajando en la televisión, la radio, pero también en multiplataformas como podcast o en redes sociales como Instagram y TikTok generando contenido.
Los trabajos revisados anteriormente concuerdan en la relevancia de describir las nuevas prácticas y rutinas periodísticas para definir un perfil acotado de las cualidades que debiese tener un buen comunicador. Según los puntos de encuentro de estos trabajos, se puede afirmar que el perfil varía según el medio en el que desempeñe su función profesional el periodista. En el ámbito de la televisión (Salgado, 2005) es vital que el profesional sea carismático, tenga buena voz, pero también se destaca que sea honesto y creíble. Mientras que, en la radio, se espera que cumpla un rol locuaz para que sea capaz de escuchar a la audiencia y aprenda a comprender el contexto (Herrera, 2007). Finalmente, en el ámbito digital, los periodistas deben ser profesionales actualizados para que logren trabajar en diferentes contextos tecnológicos (Yezers’ka y Zeta de Pozo, 2017; Martínez-García y Navarro, 2019).
Desde una perspectiva general, considerando los diversos medios de comunicación, Barrero y Palacios (2015) sostienen que un comunicador social debe ser capaz, a nivel estratégico, de manejar las relaciones públicas, conformar alianzas, trabajar en equipo y promover la cooperación entre las personas, las instituciones y las diferentes áreas de conocimiento acordes con las condiciones sociales, culturales y políticas de nuestra sociedad. Además, debe tener características básicas esenciales, tales como: dominar la expresión oral y escrita para generar documentos, guiones y plantillas de programación. Asimismo, debe ser reflexivo, crítico e investigativo, plantearse interrogantes para crear e innovar desde la comunicación.
Los referentes expuestos coinciden en la necesidad de establecer perfiles que caractericen a los profesionales de las comunicaciones con el propósito de guiar los procesos formativos desde las universidades, pues en esta carrera existe una relación simbiótica entre la formación del estudiante y el ejercicio profesional. A fin de contribuir en la determinación de las cualidades que debe tener un comunicador social, esta investigación se propone, desde un estudio de disponibilidad léxica, conocer la visión que poseen estudiantes de periodismo y periodistas respecto a cómo debe ser un comunicador social durante el ejercicio de su profesión.
Metodología
Diseño
Este estudio tiene un diseño mixto de tipo no experimental con alcance transversal, que se sustenta sobre la base de un test de disponibilidad léxica que corresponde a una prueba asociativa que presenta un estímulo (centro de interés) que activa la producción de ítems léxicos (Quintanilla y Salcedo, 2019). El propósito de esta prueba es que el hablante realice asociaciones de ideas según sus conocimientos y experiencias a partir del estímulo que le ha sido presentado. Los conocimientos los almacena en su lexicón mental, a partir del cual organiza representaciones mentales, las que se ciñen a sus conocimientos y experiencias previas relacionadas con el entorno y la construcción de su modelo de situación (Luque, 2004).
Los datos obtenidos en la prueba de disponibilidad léxica se examinan utilizando la herramienta para el análisis de disponibilidad léxica Dispogen, la cual entrega datos cuantitativos sobre la base de cuatro estadígrafos diferentes; a saber, promedio de respuestas (XR), el número de palabras diferentes (NPD), el índice de cohesión (IC) e índice de disponibilidad léxica (IDL) de los vocablos obtenidos. Además, esta herramienta permite obtener clusters o vecinos compartidos. Los datos también se analizan cualitativamente utilizando el software Gephi, el cual posibilita explorar y analizar la estructura de grafos o redes (Bastian et al., 2009).
Para recolectar la información, se realizó una encuesta vía Google survey en la cual se pidió a los sujetos reaccionar a este enunciado: Escriba una lista, en orden de importancia, de al menos 8 cualidades profesionales de un buen periodista. De este modo, los participantes pudieron determinar de forma individual el tiempo de respuesta (Fasce et al., 2009; Kloss y Quintanilla, 2022).
Participantes
La muestra de este estudio se compone por 104 participantes. De ellos, 52 son estudiantes de periodismo y 52 periodistas. Los sujetos expresaron su deseo voluntario de participar mediante la firma de un consentimiento informado. En relación con los estudiantes, la muestra contempló 26 alumnos de primer año y 26 de quinto año con el propósito de obtener la visión de estudiantes universitarios que inician y concluyen su trayecto formativo.
Análisis de datos
Las respuestas obtenidas en la prueba de disponibilidad léxica fueron editadas en un proceso denominado “lematizado”, en el cual se conservan las formas singulares y se corrigen posibles errores ortográficos. Luego, las respuestas se analizaron utilizando el Programa Dispogen, que integra la frecuencia y el orden o posición de los vocablos generados por los sujetos de la muestra. Dispogen, genera los siguientes estadígrafos: IDL que corresponde a una cifra que da cuenta de cuán disponible está un vocablo en la mente de un hablante, NPD que consiste en el número de palabras diferentes evocadas por la muestra, XR que se refiere al promedio de palabras evocadas y el IC o índice de cohesión que evidencia la de coincidencia o equivalencia de las respuestas entregadas por los hablantes. El programa también entrega clusters que corresponden a subgrupos de palabras asociadas, es decir, estas muestran la organización del lexicón mental (Hernandez y Tomé, 2017).
Una vez que los datos se procesan a través del software Dispogen, este insumo se usa para crear archivos compatibles con el software Gephi. Este tiene como función graficar redes que son generadas sobre la base de los vocablos evocados por los sujetos de la muestra. Estas redes o grafos se constituyen a partir de nodos (palabras-conceptos) y aristas (líneas) que muestran la relación (cercanía o fuerza) entre los nodos, así también, la asociación de vecindad entre las diferentes palabras o conceptos. El tamaño del nodo grafica la importancia que este posee en la red a partir de la cantidad de enlaces que tiene con otros nodos, en tanto que el espesor de la arista muestra la fuerza de la relación que se establece entre los diferentes nodos presentes en la red (peso de la arista).
Resultados
Este apartado muestra los hallazgos obtenidos luego del análisis de los datos recopilados en la prueba de DL. Primero se presentan los datos obtenidos a partir del software Dispogen y luego los grafos conseguidos en Gephi.
Índices de disponibilidad léxica
La tabla 1 muestra los resultados del NPD, XR e IC en los estudiantes y los periodistas. Los datos muestran un número de palabras diferentes (NPD) es de 162 en estudiantes y 163 en periodistas, por lo cual los periodistas evocan 1 vocablo más que los estudiantes. El promedio de palabras (XR) en ambos grupos es levemente mayor a 8 palabras, dado que el número de términos solicitados correspondía a un mínimo de 8. Luego, se observa que el índice de cohesión (IC) es ligeramente mayor en los estudiantes que en los periodistas.
La tabla 2 muestra los índices de estudio en los tres grupos analizados. Los resultados evidencian un NPD=100 en los estudiantes de primer año, NPD=103 en los estudiantes de quinto y NPD=163 en los periodistas. Por otra parte, el promedio de palabras diferentes (XR) en los tres grupos es cercano a 8. Además, se observa un IC mayor en los estudiantes (1° y 5°) que en los periodistas. Esto muestra que el léxico de los estudiantes es más cohesionado que el de los periodistas.
Índices | Primer año | Quinto año | Periodistas |
---|---|---|---|
NPD | 100 | 103 | 164 |
XR | 8,192 | 7,961 | 8,038 |
IC | 0,08192 | 0,078054 | 0,049015 |
La tabla 3 muestra los 15 los vocablos más disponibles en los estudiantes de periodismo y periodistas, estos remiten a la honestidad, la responsabilidad y la dimensión ética, perfilando así las cualidades que debe tener un buen comunicador al área formativa; mientras que los periodistas en primer lugar utilizan una cualidad relacionada al ámbito disciplinar, tal como lo es la escritura. Posteriormente, también mencionan cualidades asociadas a la dimensión formativa, como la responsabilidad y la ética. En la tabla podemos constatar que los perfiles son similares entre estudiantes y periodistas, pues ambos grupos privilegian la dimensión valórica por sobre el desarrollo de habilidades profesionales asociadas a la dimensión disciplinar.
Estudiantes | Periodistas | |||
---|---|---|---|---|
Vocablo | IDL | Vocablo | IDL | |
Honesto | 0,2,8310 | escribir-bien | 0,2,7579 | |
Responsable | 0,2,6040 | responsable | 0,2,4328 | |
Ético | 0,2,4187 | Ético | 0,2,1662 | |
Curioso | 0,2,2660 | empático | 0,1,8911 | |
Empático | 0,2,0045 | riguroso | 0,1,6648 | |
Objetivo | 0,1,3460 | crítico | 0,1,6569 | |
Respetuoso | 0,1,0535 | curioso | 0,1,4977 | |
Buen-comunicador | 0,1,0174 | honesto | 0,1,3724 | |
Pensador-crítico | 0,0,9522 | informado | 0,1,1703 | |
Creativo | 0,0,9102 | creativo | 0,1,1640 | |
Informado | 0,0,8522 | proactivo | 0,1,0195 | |
Profesional | 0,0,8470 | buen-comunicador | 0,0,7813 | |
Sincero | 0,0,6697 | objetivo | 0,0,6798 | |
Transparente | 0,0,6018 | veraz | 0,0,5815 | |
Proactivo | 0,0,5872 | competencia-digital | 0,0,5786 |
La tabla 4 muestra los 15 los vocablos más disponibles presentes en este estudio de acuerdo con su nivel de estudio, primer año, quinto año y periodistas. En la tabla se observa que los vocablos mayormente presentes son la responsabilidad, la honestidad, la ética y la empatía. Estos términos dan cuenta del valor que le asignan los participantes a la calidad humana que debiese tener un profesional de las comunicaciones. La ética es un valor que trasciende en los diferentes participantes y esto se condice con la visión de Rodrigo-Alsina y Cerqueira (2019), quienes sostienen que “el periodismo sin ética deja de serlo, puesto que puede transformarse en propaganda o incluso en un relato de ficción” (p.229), por lo tanto, la ética es un mecanismo para asegurar la función social que tiene el periodismo con la ciudadanía, este es informar de modo veraz y responsable, apegado a los datos y dejando de lado la ideología.
Primer año | Quinto año | Periodistas | ||||
---|---|---|---|---|---|---|
Vocablo | IDL | Vocablo | IDL | Vocablo | IDL | |
Responsable | 0,3,1733 | honesto | 0,2,5284 | escribir-bien | 0,2757 | |
Honesto | 0,3,0896 | ético | 0,2,4516 | responsable | 0,2432 | |
Curioso | 0,2,6835 | responsable | 0,1,9645 | ético | 0,2166 | |
Ético | 0,2,3660 | empático | 0,1,9622 | empático | 0,1891 | |
Empático | 0,1,9268 | curioso | 0,1,7382 | riguroso | 0,1664 | |
Buen-comunicador | 0,1,4567 | objetivo | 0,1,3225 | crítico | 0,1656 | |
Objetivo | 0,1,3233 | creativo | 0,1,1895 | curioso | 0,1497 | |
Respetuoso | 0,1,2870 | pensador-critico | 0,1,0918 | honesto | 0,1372 | |
Profesional | 0,1,2326 | veraz | 0,1,0203 | informado | 0,1170 | |
Informado | 0,1,0027 | proactivo | 0,0,9336 | creativo | 0,1164 | |
Crítico | 0,0,9337 | responsabilidad-social | 0,0,7744 | proactivo | 0,1019 | |
Sincero | 0,0,7911 | escribir-bien | 0,0,7430 | buen-comunicador | 0,0781 | |
Pensador-crítico | 0,0,7785 | respetuoso | 0,0,7340 | objetivo | 0,0679 | |
Transparente | 0,0,6658 | informado | 0,0,6669 | veraz | 0,0581 | |
Íntegro | 0,0,5775 | trabajo-equipo | 0,0,5928 | competencia-digital | 0,0578 |
La tabla 5 muestra la configuración de clusters en los distintos niveles en estudio. De este modo, se observa que en el caso de primer año la responsabilidad se vincula con la honestidad y con la información que debe poseer el periodista. Asimismo, la honestidad se conecta con la ética profesional. Respecto a los estudiantes de quinto año, también aparece como término relevante la honestidad, la que igualmente se asocia con la ética, la responsabilidad y se suma la proactividad. Es interesante observar que los estudiantes relacionan la ética a la responsabilidad social que implica el ejercicio de la comunicación social. Finalmente, en el caso de los periodistas en ejercicio se observa que las asociaciones relevantes dan cuenta de la ética de la información, y la honestidad y la transparencia. Asimismo se observa, a diferencia de los estudiantes, que se une la buena escritura con el dominio léxico, actividad relevante para una entrega apropiada de información.
Primer año | Quinto año | Periodistas |
---|---|---|
responsable, honesto responsable, informado objetivo, autocrítico responsable, curioso honesto, ético puntual, curioso | honesto, ético honesto, responsable honesto, proactivo ético, responsabilidad-social empático, puntual objetivo, curioso | ético, informado honesto, transparente proactivo, escribir-bien escribir-bien, dominio-léxico responsable, crítico responsable, creativo |
Resultado de análisis de grafos
Desde el punto de vista cualitativo, la información obtenida a partir de Dispogen es representada a través de grafos, los cuales muestran las relaciones que se establecen entre los vocablos evocados por los sujetos de la muestra a través de nodos y aristas. El tamaño de los nodos muestra la relevancia de éste en la red y el espesor de la arista muestra la fuerza de la relación entre los nodos.
La figura 1, presenta la red de los estudiantes, en esta se observa que los nodos más relevantes en la red son responsable, honesto y curioso. De este modo, las tres características fundamentales que debiese tener un periodista de acuerdo con los estudiantes se asocian a la dimensión formativa, es decir, al ejercicio de la profesión centrada en la calidad humana del profesional. En ningún momento se vislumbra como representación alguna cualidad técnica ni tampoco profesional, sino que todos los vocablos se supeditan a la dimensión afectiva. En cuanto a las relaciones más robustas (evidenciadas en el peso de las aristas), estas se evidencian entre los vocablos responsabilidad y honestidad. De igual forma, otros elementos recurrentes son la creatividad, la objetividad y la empatía, relacionados con el ejercicio de la profesión desde la actividad práctica.
En la figura 2, que muestra la red de los periodistas, el nodo más importante en la red es la responsabilidad, posteriormente, hay cuatro vocablos que marcan una relación de frecuencia alta, estos términos son la creatividad, la rigurosidad, la información y la ética. Estas cuatro cualidades conservan la esencia que manifiestan los estudiantes, al destacar términos como la responsabilidad, la ética y la creatividad; pero también agregan nuevos vocablos, como la información y la rigurosidad, los que pueden asociarse a la visión de periodistas que ya están en ejercicio y le entregan un papel importante a la dimensión valórica, pero también al ámbito profesional especializado. Asimismo, otros elementos frecuentes son la curiosidad, el pensamiento crítico y ser un buen comunicador, factores ligados a los roles que deben cumplir los periodistas en su entorno laboral.
La figura 3 muestra la red de los estudiantes de primer año. En esta red el nodo más prominente es curiosidad. Esta idea se comprende bajo la concepción que tienen los estudiantes que ingresan a la universidad, quienes recién se inscriben en un contexto de formación académica. Posteriormente, se presentan tres vocablos frecuentes, que coinciden con los mencionados por los estudiantes participantes y también por los periodistas, estos términos son: empatía, responsabilidad, honestidad y ser un buen comunicador. Estas cualidades exacerban los lineamientos afectivos y valorativos como características de los buenos periodistas. Asimismo, otros elementos frecuentes son la curiosidad, la objetividad y la ética, factores que se relacionan con encontrar nuevos temas para investigar e informar, inscritos en el pensamiento crítico que debiese tener cada profesional.
La figura 4 presenta la red de los estudiantes de quinto año, el nodo más importante en la red es la honestidad asociada con la proactividad, la ética y la responsabilidad. Estos tres vocablos presentan una fuerte relación porque se considera que un buen periodista debe ser una figura creíble, de ese modo informar será una actividad validada por la audiencia. Otros vocablos presentes, con menor grado de frecuencia, son la objetividad, el pensamiento crítico, la creatividad y la veracidad, los que si bien, no son los mayormente mencionados, sí marcan una tendencia respecto a las cualidades que debe tener un periodista.
Discusión
De acuerdo con el análisis de grafos, podemos constatar que los vocablos frecuentes expresados por los estudiantes de primer año son previsibles, puesto que se asocian a sus prácticas vernáculas, las que están marcadas por un conocimiento inicial en la formación periodística. Sobre esa base, el vocablo que ellos encontraron para representar las cualidades de un buen periodista es la curiosidad, desde ese ámbito, los participantes presentan asombro frente a las diferentes actividades de formación a las que se están incorporando y aún no se inmiscuyen en prácticas altamente estandarizadas que se asocian a la formación, tales como la escritura y la comunicación para informar de modo preciso y veraz (Grainger et al., 2005).
De acuerdo con los datos analizados, se advierte que al comparar el léxico disponible de los estudiantes de quinto año este es similar al de los estudiantes de primer año, dado que los vocablos remiten a sentimientos y tienen un fuerte componente valórico, tales como honestidad, ética, responsabilidad y proactividad, dado por su contexto y experiencias previas (Luque, 2004). Resultados que concuerdan con el estudio de Barrero y Palacios (2015), quienes sostienen que “una de las competencias del comunicador social debe ser actuar de manera ética, transparente, honesta y comprometida con su sociedad” (p.202), relevando así la perspectiva valórica por sobre la profesional.
Según los datos de este trabajo, podemos señalar que existen diferencias entre las cualidades que asignan los estudiantes de primer y quinto año, pero estas son mínimas, sólo incorporan los vocablos de veracidad y proactividad que los diferencia con el grupo inicial. En síntesis, podemos señalar que ambos grupos determinan que las cualidades valóricas son las que representan la función del comunicador social, lo que se condice con los resultados encontrados por Kloss y Quintanilla (2022), quienes argumentan que el incremento en el léxico disponible para estudiantes de primero y quinto año de periodismo no cambia en los cinco años de carrera, a pesar del contacto con la institución y el proceso formal de educación, en oposición a lo que plantean otros estudios de disponibilidad léxica en los que existe una gradación en el tipo de vocablos disponibles y la correlación entre estos y los niveles de formación de cada estudiante (Quintanilla y Salcedo, 2019; Zambrano et al., 2019).
En concordancia con lo planteado por estas investigaciones, debiese producirse un avance entre el sujeto que inicia su recorrido académico y cuando este concluye sus estudios, pues el conocimiento que tienen sobre las cualidades de un periodista debiese variar a medida que este interactúa con su contexto laboral, como es el caso de las diferentes prácticas progresivas y profesionales que debe realizar cada estudiante a lo largo de su trayectoria formativa. Finalmente, Deharbe (2019) propone que la formación académica del comunicador social debe considerar una dualidad entre la academia y la práctica, de ese modo se logrará dominar aspectos técnicos que se aprenden en la universidad y paralelamente desarrollarán habilidades y capacidades suficientes para poner en práctica acciones de comunicación, relegando términos como: ‘menos teoría, más práctica’, o, ‘más destreza y menos academicismo’.
Conclusiones
De acuerdo con el trabajo realizado, hemos podido responder el objetivo de investigación que hacía referencia a conocer la visión que poseen estudiantes de periodismo y periodistas respecto a las cualidades que debe tener un buen comunicador social en el ejercicio de su profesión. Los resultados mostraron que no hay diferencia entre la disponibilidad léxica de estudiantes de primero y último año de carrera, por lo tanto, el léxico disponible es similar, pues los vocablos frecuentes con que definen las cualidades que debe tener un buen periodista son la honestidad y la responsabilidad, por lo que su forma de percibir la profesión no varía por efecto de la formación académica universitaria.
En el caso de estudiantes de primer año, la cualidad principal que debe tener un periodista es la curiosidad; mientras que los estudiantes de quinto año, también, le asignan valor a la proactividad. En cuanto a los periodistas en ejercicio, estos asocian la concepción que tienen sobre cómo debería ser un profesional desde la calidad humana, lo que va más allá de los conocimientos disciplinares, tales como la comunicación, la investigación y la formación profesional. De este modo, todos los participantes de este estudio tienen como punto de inflexión el valor por la dimensión personal y afectiva, lo que supera un perfil asociado a características técnicas y especializadas.
Otro rasgo interesante que se manifiesta en los resultados es la función que entregan los periodistas a la objetividad y a la veracidad, los que, si bien no son los vocablos más frecuentes, sí son mencionados con el fin de asociar el ejercicio periodístico con la generación de información. Cabe mencionar que estos términos también aparecen de modo parcial en alumnos de quinto año, los que de cierta manera transitan hacia el ejercicio profesional.
Los tres grupos participantes coinciden en catalogar como buen comunicador social no a un profesional que acumula mayor cantidad de conocimientos, si no al que se apega a los lineamientos éticos de la formación y quien tiene la suficiente trayectoria para informar, ser creíble y respetado por la audiencia.
Finalmente, tanto estudiantes como profesionales le asignan un valor importante al ejercicio de la profesión desde la responsabilidad y la honestidad, pero también la veracidad de la información y el pensamiento crítico, por lo que pueden servir de lineamientos para delimitar ámbitos de trabajo que deben abordarse en la formación que las universidades les entregan a estos estudiantes.