Señor editor,
En las últimas décadas, la vigilancia epidemiológica es considerada una herramienta esencial en la salud pública. Brinda información continua de las enfermedades transmisibles, no transmisibles y eventos de salud; permitiéndonos estar actualizados, sobre la salud de la población1,2.
Es importante mencionar que la vigilancia epidemiológica es considerada una herramienta esencial en la salud pública, brindando información continua de las enfermedades; permitiéndonos estar actualizados, sobre la salud de la población3. Esta información analizada y sintetizada es fundamental para la planificación y ejecución de las acciones de salud, de manera oportuna, integral y eficaz4; además, nos permite evaluar los resultados de las intervenciones implememntar el control de estas enfermedades3,4.
Las enfermedades de notificación obligatoria (ENO) representan un riesgo para la salud pública; por eso, son vigiladas y deben ser notificadas por los profesionales de la salud5,6. En algunos países la notificación de estas enfermedades se realiza de forma ineficiente, a pesar de ser conscientes que deben realizarlo; siendo los principales obstáculos el tiempo adicional requerido para informar y poco conocimiento de cuales son y manera en que deben realizarlo7. Estudios en Irán8 y Perú9 muestran que el 88% de médicos y 86,1% respectivamente nunca habían notificado una ENO.
En la reunión de los 35 profesionales que realizan vigilancia epidemiológica de las 33 redes del Seguro Social del Perú, se les preguntó sobre actitudes hacia la notificación epidemiológica y experiencia en reporte de enfermedades de notificación. El cuestionario consta de 8 ítems ( 8 de actitudes y 3 en experiencia en reporte) validado previamente por expertos y medición de confiabilidad (α de Crombach de 0,7610; encontrándose que el 37,1% presentó actitud inadecuada, además 8,5% no había identificado alguna enfermedad infecciosa de notificación obligatoria en su práctica asistencial durante el último año10, similar al 11,4% que encontramos en el personal de salud encargado de vigilancia de las redes asistenciales; siendo dengue el evento más identificado y notificado (Tabla 1), probablemente por los recientes brotes y epidemias presentados en el país.
Característica | n | % |
Dengue | 24 | 68,6% |
Influenza | 8 | 22,9% |
Malaria | 8 | 22,9% |
TBC | 7 | 20,00% |
Leptospirosis | 5 | 14,3% |
Tos Ferina | 5 | 14,3% |
ZIKA | 5 | 14,3% |
Fiebre Amarilla | 3 | 8,6% |
Malaria Vivax | 3 | 8,6% |
Tuberculosis MDR | 3 | 8,6% |
Varicela | 3 | 8,6% |
Bartonelosis | 2 | 5,7% |
Coqueluche | 2 | 5,7% |
Leishmaniosis | 2 | 5,7% |
Polio | 2 | 5,7% |
Sarampión | 2 | 5,7% |
VIH/SIDA | 2 | 5,7% |
Ninguno | 2 | 5,7% |
Chikungunya | 1 | 2,9% |
Cólera | 1 | 2,9% |
EDAS | 1 | 2,9% |
Hantavirus | 1 | 2,9% |
Hepatitis | 1 | 2,9% |
Hepatitis B | 1 | 2,9% |
Leishmaniosis Cutánea | 1 | 2,9% |
Neumonía | 1 | 2,9% |
Rubeola | 1 | 2,9% |
Sífilis | 1 | 2,9% |
Sífilis Neonatal | 1 | 2,9% |
Varicela Complicada | 1 | 2,9% |
Ninguna | 4 | 11,4% |
Esta realidad que podría explicar los hallazgos dado que tener actitud inadecuada en la vigilancia epidemiológica podría repercutir que no sea óptima, llegando a aparecer brotes y epidemias que pueden costar la muerte de muchas personas o por lo menos no contar con información adecuada para la toma de decisiones.