Señor editor:

La urolitiasis es una enfermedad donde se producen uno o más litos en órganos del sistema urinario principalmente en riñones (nefrolitiasis) y tiene una recurrencia del 50% a los 5 años posterior al tratamiento¹. Actualmente la prevalencia global es 13% en algunas regiones y seguirá incrementando debido al alto consumo de sodio en la dieta, al aumento de pacientes con síndrome metabólico, obesidad y diabetes mellitus; siendo estos factores determinantes en el desarrollo de la enfermedad². Es más frecuente en varones que en mujeres en una relación de 2:1 aunque esta relación ha variado debido al incremento de casos en mujeres en esta última década ⁽³.

Sobre el tratamiento quirúrgico de la nefrolitiasis, este ha avanzado notablemente en el presente siglo gracias al desarrollo de la cirugía mínimamente invasiva que ha revolucionado el campo de la endourología; en la actualidad, guías referentes como de la Asociación Europea de Urología y la Asociación Americana de Urología recomiendan estas cirugías para el tratamiento de los cálculos renales, intervenciones quirúrgicas como la nefrolitotomía percutánea (NLP), mini NLP, cirugía intrarrenal endoscópica combinada (ECIRS) y mini ECIRS son de elección en el tratamiento de la nefrolitiasis ^(4,5.

En nuestro entorno la cirugía convencional continua siendo una opción, un estudio de Pérez et al. (2008) en el cual se analizaron a 352 pacientes con urolitiasis de un hospital público de referencia del Ministerio de Salud del Perú (MINSA) donde la cirugía abierta fue la forma de tratamiento predominante con 91% de casos, siendo la pielolitotomia y nefrolitotomía las cirugías más realizadas ⁽⁶. En contraste, Pereyra et al. en su estudio de 59 pacientes con urolitiasis de un hospital de referencia del seguro social (EsSalud), a quienes se les realizó ureterorrenoscopía flexible (fURS) más litotricia láser con holmium principalmente en litos renales⁷; Además de pocos hospitales nacionales y centros privados que también realizan cirugías mínimamente invasivas de elección.

La cirugía convencional todavía es una opción quirúrgica en nuestro entorno. Sin embargo, en la actualidad hay mayor tendencia a realizar cirugía mínimamente invasiva por las ventajas que esta ofrece (menor tasa de complicaciones, menor tiempo de hospitalización, mejor tasa libre de cálculos), es así que más urólogos realizan entrenamiento en endourología debido a la capacitación especial requerida por esta subespecialidad⁸.

Ciertamente, existen pocos estudios en nuestro medio sobre urolitiasis al igual que reportes de la experiencia obtenida en el desarrollo de técnicas mínimamente invasivas, haciéndose necesario promover la investigación y el desarrollo de programas de entrenamiento en endourología. El avance tecnológico y la globalización nos alientan a seguir capacitándonos para brindar mejores tratamientos a nuestros pacientes.