Señor editor:
La pandemia de COVID-19 causada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, ha ocasionado más de 4.3 millones de muertes alrededor del mundo hasta la fecha 1. La gravedad de esta enfermedad se identifica por desenlaces como la hospitalización, desarrollo de neumonía, requerimiento de intubación, ingreso a la unidad de cuidados intensivos (UCI) y muerte 2. Diversas investigaciones sobre la enzima convertidora de angiotensina 2 (ECA 2) han contribuido a comprender los mecanismos involucrados en la patogénesis viral (3 y reconocer posibles biomarcadores que puedan evitar una rápida progresión de la enfermedad a estadios graves y mortales.
La ECA2 y su homóloga ECA, tienen un papel clave en la regulación del sistema renina-angiotensina-aldosterona (SRAA) 4. La ECA convierte la angiotensina (Ang)-I en Ang-II, que estimula inflamación, fibrosis y vasoconstricción. A su vez, la ECA 2 contrarresta estos efectos, al catalizar la escisión de Ang-I a Ang 1-9, y principalmente de Ang-II en Ang (1-7), que protege a los tejidos mediante acciones antiinflamatorias, antifibróticas, antiapoptóticas y vasodilatadoras 5.
La entrada del SARS-CoV-2 a las células humanas está mediada por la unión de la proteína espiga (S) al receptor ECA2 6, el cual es abundante en alveolos del sistema respiratorio, especialmente en los neumocitos tipo II 4,7. Al adherirse, el virus libera su contenido, se replica e infecta otras células 6. Asimismo, la ECA2 soluble (ECA2s) se libera a la circulación, mediante la escisión de la ECA2 por la desintegrina metaloproteinasa 17 (ADAM17) 6. El aumento de ECA2s, que contiene el sitio catalítico de la enzima 7, disminuye la concentración de ECA2 en los tejidos 3, desregulación que favorece la inflamación y la hipercoagulación. De esta manera, los pacientes progresan a estadios graves.
Recientes estudios han demostrado la elevación de la ECA2s como biomarcador para predecir la gravedad causada por el SARS-CoV-2, los cuales se resumen en la Tabla 1.
REFERENCIA | DISEÑO DE ESTUDIO | MUESTRA | HALLAZGOS PRINCIPALES |
Kragstrup T, et al. (5 | Analítico de un estudio longitudinal | n = 384 pacientes de 18 años a más 306 positivos para SARS-CoV-2. 78 negativos para SARS-CoV-2. | La ECA2 plasmática elevada en pacientes COVID-19 positivos se asoció significativamente con la gravedad máxima de la enfermedad a los 28 días de haber realizado la medición (OR= 1,8, IC de 95%: 1,4 - 2,3 (p <0,0001)). |
Nagy B, et al. (8 | Reporte de caso | n = 1 paciente masculino de 69 años grave con COVID-19 y con síndrome de dificultad respiratoria aguda | El incremento significativo de los niveles séricos de ECA2 (basal:16,2 ± 0.8 mU/L) en el primer (54,5 mU/L) y décimo día (937,4 mU/L) se correlacionó con el daño pulmonar severo. |
Van Lier D, et al. 10 | Cohorte | n = 15 10 pacientes COVID-19 ingresados a UCI (53-68 años) 5 controles sanos (51-60 años) | Los niveles de ECA2s fueron notablemente más altos en pacientes con COVID-19 críticamente enfermos a comparación de los controles sanos (aumento de 13 veces, p <0,001). |
Por otro lado, también se han reportado elevaciones de ECA2s, que se relacionan significativamente con la edad avanzada, el sexo masculino, la presencia de enfermedades cardiovasculares, pulmonares y diabetes 3,7,8. En el mismo sentido, un estudio demostró una elevada expresión de ECA2 en el suero de población adulta en comparación con la pediátrica, siendo más alta en adultos hombres que en mujeres 9. Lo que evidencia una mayor gravedad de COVID-19 en personas de edad avanzada y un incremento en la tasa de mortalidad asociada al sexo masculino.
Sin embargo, una de las principales limitaciones de nuestro estudio es que no se logró encontrar un punto de corte de ECA2 soluble para predecir un resultado severo, debido a las variaciones asociadas a la edad avanzada, el sexo masculino y las comorbilidades cardiovasculares. Además, se encontraron investigaciones con pequeños tamaños de muestra, que dificulta su extrapolación a poblaciones más grandes, pero los hallazgos encontrados fueron significativos. Por lo que, motivamos la realización de más estudios sobre los niveles de ECA2 soluble y su relación con la gravedad del COVID-19.
Finalmente, debido a las elevadas tasas de mortalidad registradas por la COVID-19, es necesario destacar a la ECA2 soluble como un potencial biomarcador de gravedad para esta enfermedad, el cual permitiría la detección temprana de pacientes para prevenir la progresión a estadios graves, así como la oportunidad de brindarles un tratamiento adecuado.