INTRODUCCIÓN
La dismenorrea o menstruación dolorosa, es una afección ginecológica frecuente, y a menudo debilitante e incapacitante1,2 la cual tiene una prevalencia a nivel mundial del 16-91% en mujeres de edad fértil, con dolor severo entre el 2 al 29%3,4) y en el Perú un estudio en universitarias encontró una prevalencia del 89%5). Los tratamientos empleados dentro de la medicina convencional constan de la administración de antiinflamatorios no esteroideos (AINES) o tabletas anticonceptivas (TAC), cuyos efectos son la reducción de la actividad miometrial o contracciones del útero, estos tratamientos farmacológicos tienen una eficacia del 80 al 85% de los casos a nivel mundial2.
En países orientales la medicina complementaria se encuentra más desarrollada y existen otras formas de tratamientos alternativos y complementarios (TAyC) que tienen gran importancia para el tratamiento de la dismenorrea como la acupuntura, yoga, etc.6 El Perú es un país con una gran biodiversidad de plantas medicinales con aproximadamente 40 mil especies, cuyas investigaciones sobre estas se vienen incrementando7. Una revisión sistemática menciona un 63% de efectividad del TAyC, además reportan que 60% de las mujeres que sufren de dismenorrea hacen uso de ellas8.
Por lo expuesto, la información sobre estas plantas medicinales es reducida, y no se ha explorado sus características de uso en poblaciones de bajos recursos. Por lo que es importante explorar el manejo de dismenorrea y terapéutica utilizada para controlarla.
EL ESTUDIO
Se realizó un estudio descriptivo transversal. La población de estudio estuvo comprendida por mujeres de 15 a 49 años de edad del distrito de extrema pobreza en Morrope - Lambayeque, siendo la muestra obtenida con una proporción del 60%9, un nivel de confianza del 95%, con una precisión del 5%; obteniéndose una muestra de 336 mujeres entre las edades de 15 a 49 años, incluyéndose a las mujeres en edad fértil de 2 sectores de los 22 sectores, excluyéndose a las que utilizaban tratamiento farmacológico para la dismenorrea y las que no deseaban participar.
Para la recolección de la información se utilizó un cuestionario que constó de 14 preguntas, que incluía preguntas para la selección de la entrevistada, además se evaluó los factores asociados a la utilización de tratamiento alternativo y complementario para la dismenorrea, la clasificación de la intensidad del dolor y las restantes para evaluar forma, tiempo, frecuencia y efecto de la utilización de tratamientos alternativos y complementarios para la dismenorrea.
Las entrevistas incluyeron una capacitación sobre la definición conceptual concreta y de fácil entendimiento sobre dismenorrea, así como su tratamiento alternativo y complementario. Cada entrevistador se presentó ante la persona a entrevistar solicitando el consentimiento informado. En todo momento de la encuesta se utilizó un lenguaje comprensible y didáctico.
En los análisis estadísticos, en el caso de la variable dependiente se evaluó las dimensiones de escala nominal con la prueba Chi-cuadrado y las dimensiones de escala ordinal y razón con T de student. En cuanto a las variables intervinientes, se evaluaron en el caso de escala ordinal con la prueba T de student y las de escala nominal con la prueba Kruskal- Wallis.
Para llevar a cabo un análisis de forma más clara se creó un archivo en Microsoft Excel, en donde se realizó el vaciado de todos los datos obtenidos para posteriormente ser analizados por medio de tablas y gráficas.
Se respetaron los principios éticos, utilizando consentimiento informado se solicitó la aceptación a participar en la investigación. La entrevista se realizó en estricto anonimato. Se consideró aprobación del estudio y permiso correspondiente al Centro de Salud del distrito de Mórrope donde se adquirió información de los sectores 13 y sector 18. Así mismo, se obtuvo aprobación del Comité de Ética del Hospital Nacional Almanzor Aguinaga Asenjo.
HALLAZGOS
Se entrevistaron a 336 mujeres en edad fértil, predominando el grupo etario de 15 a 35 años con el 73,21% (n=246), con educación secundaria el 57,14% (n=192), más del 90% tenían estrato socioeconómico inferior o marginal. Predomino la religión católica con el 65,77%(n=221). En relación con la dismenorrea, se encontró que más del 30% tuvieron un dolor severo a insoportable, cuyo tratamiento principal fue el alternativo o complementario con el 82,1%(n=220). Ver Tabla 1.
Características | n=336 | % |
---|---|---|
Grado de instrucción | ||
Inicial | 2 | 0,60% |
Primaria | 125 | 37,20% |
Secundaria | 192 | 57,14% |
Superior | 17 | 5,06% |
Estado Socioeconómico | ||
Clase B: Medio | 3 | 0,89% |
Clase C: Bajo superior | 27 | 8,04% |
Clase D: Bajo Inferior | 236 | 70,24% |
Clase E: Marginal | 70 | 20,83% |
Etapa de Vida | ||
15-18 años (adolescente) | 36 | 10,71% |
19-35años (Adulto joven) | 246 | 73,21% |
36-49 años (Adulto intermedio) | 54 | 16,07% |
Ocupación de familiares | ||
Curandero | 12 | 3,57% |
Personal de salud | 79 | 23,51% |
Otros | 245 | 72,92% |
Religión | ||
Adventista | 11 | 3,27% |
Católico | 221 | 65,77% |
Evangélico | 82 | 24,40% |
Mov. misionero mundial (MMM) | 6 | 1,79% |
Testigo de Jehová | 12 | 3,57% |
Otros | 4 | 1,19% |
Grado de dolor (n=268) | ||
Dolor muy leve | 45 | 16,79% |
Dolor leve | 89 | 33,21% |
Dolor moderado | 51 | 19,03% |
Dolor severo | 59 | 22,01% |
Dolor insoportable | 24 | 8.96% |
Tipo de tratamiento para dismenorrea | ||
Farmacológico | 31 | 11.6% |
Tratamiento alternativo y complementario | 220 | 82.1% |
Mixto | 7 | 2.6% |
Ninguno | 10 | 3.7% |
En la Tabla 2 muestra el tipo de TAyC más utilizado por mujeres en edad fértil que padecen de dismenorrea fueron las hierbas medicinales, existiendo menor proporción el uso de dietas, realización de ejercicios y otros. En relación con la preparación más usada para mitigar la dismenorrea fue la infusión, siendo la presencia de uso en su mayoría <2 horas, existiendo 61,6% que usan rara vez o a veces, sin embargo, un poco más del 30% mencionan que reduce un poco o se mantiene el dolor.
Características | n | % |
---|---|---|
Tipo (n=216) | ||
Plantas | 209 | 96,8% |
Dietas | 11 | 5,1% |
Realiza ejercicios/ yoga | 1 | 0,5% |
Otros | 6 | 2,8% |
Tipo preparación (n=216) | ||
Infusiones | 194 | 89,8% |
Pomada | 10 | 4,6% |
Emplastos | 3 | 1,4% |
Machado | 2 | 0,9% |
Otros | 7 | 3,2% |
Tiempo utilización(n=227) | ||
≤ 2 horas | 74 | 32,6% |
2- 6 horas | 54 | 23,8% |
>6 - <12 horas | 29 | 12,8% |
≥ 12 horas | 70 | 30,8% |
Frecuencia de uso (n=227) | ||
A veces | 122 | 53,7% |
Raras veces | 9 | 4,0% |
Frecuentemente | 59 | 26,0% |
Siempre | 37 | 16,3% |
Reducción del dolor (n=227) | ||
≤100% (Completamente) | 55 | 24,2% |
≤75% (Mucho) | 77 | 33,9% |
≤50% (Algo) | 81 | 35,7% |
≤25% (No lo suficiente) | 14 | 6,2% |
Al evaluar los factores asociados al uso de medicina complementaria para el tratamiento dismenorrea, se encontró, solo una asociación con la religión con un valor p = 0.023. Sin embargo, llamo la atención no encontrar asociación con nivel de educación y nivel socioeconómico (Tabla 3).
Uso de medicina complementaria | ||||||
Si | No | |||||
N | % | N | % | Valor p | ||
Edad | 15-18 años | 28 | 80,00% | 7 | 20,00% | 0,359 |
19-35años | 166 | 84,26% | 31 | 15,74% | ||
36-49 años | 26 | 72,22% | 10 | 27,78% | ||
Educación | Primaria | 79 | 82,29% | 17 | 17,71% | 0,197 |
Secundaria | 132 | 83,54% | 26 | 16,46% | ||
Superior | 9 | 64,29% | 5 | 35,71% | ||
Educación del tutor (padre o madre) | Secundaria completa a mas | 82 | 82,83% | 17 | 17,17% | 0,809 |
Secundaria incompleta o menos | 138 | 81,66% | 31 | 18,34% | ||
Salario mensual | Más de 750 | 31 | 79,49% | 8 | 20,51% | |
750 a menos | 189 | 82,53% | 40 | 17,47% | ||
Clase Socioeconómica | Clase B y C | 17 | 77,27% | 5 | 22,73% | 0,805 |
Clase D | 162 | 82,23% | 35 | 17,77% | ||
Clase E | 41 | 83,67% | 8 | 16,33% | ||
Religión | Católica | 144 | 86,23% | 23 | 13,77% | 0,023 |
Otra diferente a católica | 76 | 75,25% | 25 | 24,75% | ||
Grado de dolor | Poco intenso | 151 | 81,62% | 34 | 18,38% | 0,766 |
Intenso | 69 | 83,13% | 14 | 16,87% |
DISCUSIÓN
El presente estudio permitió encontrar que el principal tratamiento para dismenorrea en las mujeres en edad fértil de la ciudad de Mórrope fue el uso medicina alternativa y complementaria (MAC). Sin embargo, 1 de cada 4 personas no logra eliminar el dolor, lo cual hace que mantengan esa sensación de molestia durante cada ciclo ovulatorio.
La medicina alternativa y complementaria (MAC) es un área de creciente interés científico y poblacional, así en un estudio de Turquía el 80,7% de las participantes indican a la MAC como beneficiosa, y el 37,5% de ellas había utilizado estos métodos anteriormente. Entre los principales métodos de MAC utilizados fue la fitoterapia 91,4%; y las razones más comunes para el uso de hierbas fueron el estrés en el 15,4% y la fatiga con el 15,2%10. Al evaluar el uso de MAC en profesionales ginecólogos, se encontró en Alemania que el 70% lo implementan en su atención médica, aplicado en sintomatología como: fatiga, náuseas y vómitos, síntomas climatéricos y trastornos del sueño11
En el manejo de dismenorrea, las plantas medicinales, los medicamentos y la acupresión aparecen como alternativas, las cuales se apoyan que suprimen el dolor al reducir el nivel de prostaglandinas, mediar el óxido nítrico, aumentar los niveles de beta-endorfina, bloquea el canal de calcio y mejorar el flujo circulatorio uterino. Sin embargo, se requieren ensayos adicionales para confirmar los beneficios de los procedimientos descritos y garantizar la ausencia de complicaciones.12,13
La automedicación es uno de los principales problemas en el manejo de dismenorrea primaria, los cuales están influenciados por aspectos culturales y religiosos.14 Inclusive, se mantiene a la dismenorrea primaria como un evento normal, así en un estudio el 76.1% de las participantes creía que la dismenorrea era parte normal del ciclo menstrual femenino y solo el 14,8% buscaron tratamiento médico.15 Al compararse con los resultados del estudio es mucho mayor, esto podría explicarse por el menor nivel socioeconómico donde se realizó, que condiciona un menor acceso a los servicios de salud.
La religión católica estuvo asociado al uso de MAC en mayor frecuencia. Un dato encontrado en Corea fue que las mujeres religiosas tuvieron una mayor prevalencia de dismenorrea.16 La integración de la medicina y la religión es un desafío por razones históricas, éticas, prácticas y conceptuales. Los diferentes modelos tratan de acercar al médico en los aspectos espirituales de la atención de un paciente.17 Así, la religión y la espiritualidad se establece como determinantes sociales que impulsan la práctica de la salud pública.18
También es importante mencionar que la pandemia COVID-19 propicia un escenario para realizar estudios de las plantas nativas peruanas, que se orienten a generar un conocimiento racional que permita revelar parámetros exactos de seguridad y eficacia19, más aún si la Organización Mundial de la Salud reconoce el uso de plantas medicinales como parte de las intervenciones terapéuticas20.
Algunas limitaciones del estudio son las relacionadas al diseño de investigación, no pudiendo establecer relaciones de causalidad, así como aquella relacionadas a los sesgos de información. Sin embargo, la capacitación previa a las encuestas y anonimizadas, pudo haber mermado dicha limitación.
Se tiene como principales conclusiones que las mujeres en edad fértil tienen una alta utilización de la MAC como la fitoterapia para el tratamiento de la dismenorrea a pesar que está no soluciona dicho problema de salud.