Señor editor:
La incidencia de neumotórax en neonatos oscila entre 1-2% en recién nacidos a término y alrededor del 6% en prematuros1. Se presentan con mayor frecuencia en pacientes con patología pulmonar previa (neumonía, síndrome de aspiración meconial) y en aquellos que requieren tratamiento con presión positiva continua o ventilación mecánica2.
Aquellos pacientes con neumotórax mayores o con repercusión hemodinámica, requieren drenaje de emergencia3.
Existen en el mercado diferentes dispositivos diseñados específicamente para su manejo en neonatos, como son los catéteres torácicos y los catéteres de drenaje de pequeño calibre. Asimismo, hay estudios4,5 usando dispositivos adaptados, como el catéter pigtail y el catéter venoso central 18G de 45 mm, a través de la técnica Seldinger, con buenos resultados y baja tasa de complicaciones, Sin embargo, estos dispositivos, no se encuentran disponibles en la mayoría de los hospitales públicos del país.
Antiguamente se solía adaptar una sonda de Nélaton o una sonda de alimentación como drenaje pleural, pero por su gran longitud y poca rigidez sufrían acodamiento y obstrucciones precoces.
Por lo que hemos desarrollado un drenaje pleural neonatal artesanal, el cual consiste en adaptar un tubo endotraqueal sin cuff de calibre 2,5, al cual se le retira la conexión en su extremo distal, y se une con una jeringa de 1cc. El pivote de esta jeringa embona perfectamente en el lumen del tubo endotraqueal.
La jeringa se corta a nivel de la marca de 0,6 cc y se conecta al tubo látex (anódex), el cual drena al frasco de vidrio. (Figura 1 y 2).
Por su confección sencilla, bajo costo y mayor consistencia, nuestro drenaje pleural artesanal es una posible solución de emergencia para el manejo de neumotórax en las unidades de cuidados intensivos neonatales, y al momento no se han reportado eventos adversos.