Señor Editor.
La muerte fetal (MF) es la defunción del producto de la concepción con 22 semanas de gestación o más1 y puede ocurrir antes del parto o durante el parto (intraparto). Estimaciones realizadas por el United Nations Inter-agency Group for Child Mortality Estimation (UN IGME) calculan que en el 2019 nacieron 2 millones de bebes muertos mundialmente, es decir, 16 MF ocurrieron cada segundo. El 40% se produjeron en el intraparto y la mayoría pudieron prevenirse con control prenatal de calidad y atención adecuada del parto. Para Perú, se estima una tasa de mortalidad fetal (TMF) de 7,1 por cada 1,000 nacimientos con 4,080 MF de 28 a más semanas de gestación, ubicando al país en el tercio inferior de mortalidad fetal con respecto a otros países latinoamericanos2 (tabla 1).
En el 2021, el Centro Nacional de Epidemiologia, Prevención y Control de Enfermedades (CDC-Perú) registró 2,800 MF tardías y 493 muertes maternas (seis veces menos frecuente); además, el 12,8% de estas MF fueron intraparto (proporción de MF intraparto, indicador sensible de la demora y baja calidad de la atención del parto)3).
Una de las metas del tercer Objetivo de Desarrollo Sostenible es la reducción de la mortalidad fetal prevenible para el 2030. El plan de acción ‘Todos los recién nacidos’ de la OMS-UNICEF señala que para el 2030 la TMF de los países será de 12 mortinatos o menos por 1,000 nacimientos y para lograr estas metas propone monitorizar el avance de coberturas de algunos indicadores, entre ellos ‘cuatro o más controles prenatales’ y ‘parto institucional’4). Se establecen metas nacionales y departamentales de coberturas superiores a 70% para control prenatal y 80% para parto institucional entre 2020 y 2025. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática, en el año 2021 Perú alcanzó el 88% en coberturas de 6 o más controles prenatales y todos los departamentos superan el 80%. La cobertura de parto institucional fue 94%, todos los departamentos tuvieron cobertura por encima de 80%, excepto Loreto5). Estas coberturas favorables no coinciden con la alta proporción de MF intraparto que en 13 departamentos supera el promedio nacional (tabla 2).
Fuente: (a) y (b) inei-endes 2021. (c) vigilancia epidemiológica de muerte fetal y neonatal. cdc-perú
Para reducir la MF prevenible debemos intensificar las acciones de promoción de estilos de vida saludable en futuras madres, brindar atención prenatal reenfocada con calidad -precoz, oportuna y completa y de acceso universal-, fomentar la detección temprana de embarazos de riesgo y referencia oportuna a centros de mayor complejidad, incrementar las coberturas de parto institucional y calificada, así como fortalecer las competencias profesionales para la resolución de las emergencias obstétricas6,7).
En los establecimientos de salud se requiere certificar la ocurrencia de la MF, especialmente la acontecida en el intraparto, dada su posibilidad de prevención y necesidad de auditoría, por lo que sugerimos fortalecer el registro nacional de defunciones fetales cuya calidad y cobertura está muy por debajo de la certificación de defunciones neonatales8).
Hacemos un llamado a las autoridades sanitarias para colocar la MF prevenible en la agenda política nacional, intensificando las intervenciones para su reducción y monitorizando los avances que analicen las desigualdades entre departamentos y cuidando de no dejar a ninguno atrás.