Sr. Editor:
Mantener una buena calidad del sueño es una necesidad básica del ser humano, dado que el sueño deficiente está asociado con efectos negativos como el agotamiento, las emociones descontroladas, la imposibilidad para concentrarse, el impedimento para recordar o pensar con claridad, el bajo rendimiento universitario y laboral, el estrés psicológico y académico, la ansiedad, la depresión y la dificultad para resolver problemas; asimismo efectos a largo plazo como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes mellitus tipo II, la obesidad, el cáncer, entre otros1.
No todos los estudiantes de medicina disfrutan de buena calidad del sueño y cantidad de horas suficiente, debido a la alta actividad educativa y a diversos factores estresantes con los que conviven cotidianamente en la universidad.
En nuestro trabajo de investigación realizado en 410 alumnos de 1° a 12° ciclo de la Facultad de Medicina Humana de la Universidad Ricardo Palma en el año 2020 encontramos que un 73.9% de los estudiantes de medicina usaban dispositivos electrónicos todos los días en la hora antes de dormir. El uso continuo de estos aparatos puede alterar la sincronización entre las etapas del sueño ocasionando un impacto negativo en los hábitos, calidad e higiene del sueño; no usar dispositivos electrónicos una hora antes de dormir conduciría a una mejor calidad del sueño2.
Un 60.49% de la población estudiada ingirió sustancias nocivas (café, bebidas energizantes, alcohol y fumaba cigarrillos), siendo el más frecuente el café. Consumir sustancias con cafeína puede tener repercusiones a nivel cognoscitivo, interpersonal y conductual ocasionando en la mayoría de los casos alteraciones relacionadas con el ritmo circadiano y el sueño3.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda realizar ejercicio físico durante 30 minutos 5-7 veces a la semana. En nuestro estudio se observó que el 20.97% de los estudiantes de medicina realizaban ejercicios con la frecuencia indicada, sin embargo 8 de cada 10 universitarios no practicaban actividad física según estas recomendaciones4. El ejercicio fisico es una actividad que guarda relación con la mejoría del sueño debido a los beneficios que causa a nivel psicológico y físico como a nivel de la calidad de vida, del estado de ánimo y del bienestar general, la prevención de enfermedades no transmisibles y la disminución del riesgo de complicaciones en adultos con enfermedades preexistentes. Además, se ha confirmado que el ejercicio aeróbico tiene beneficios significativos en relación a la calidad del sueño5.
Asimismo, en nuestro estudio se halló un rho de Spearman con un valor de 0.505 (representado gráficamente en lafigura 1) mostrando que el estrés académico y la calidad del sueño (medidos mediante El Inventario de Estrés Académico SISCO SV y el Índice de Calidad del Sueño de Pittsburgh, respectivamente) presentaron una correlación positiva, observándose que al aumentar la puntuación del estrés académico se incrementó el puntaje de la calidad del sueño (una puntuación mayor a 5 es mala calidad del sueño); lo cual significó que el aumento del estrés académico ocasionó una deficiente calidad del sueño. Este hallazgo guarda similitud con un estudio realizado por Benham (2019) en estudiantes hispanos de una universidad en Estados Unidos en donde se obtuvo un rho de Spearman de 0.51 al asociar ambas variables6.
La medicina del estilo de vida está revolucionando los sistemas de salud y la educación medica en las universidades. Es por esta razón que la Universidad Ricardo Palma creó en el año 2019 la Primera Cátedra de Medicina del Estilo de Vida, con la finalidad de desarrollar actividades y programas en el pregrado, posgrado y educación continua. Su incorporación curricular y promover un estilo de vida saludable resultará muy beneficioso para los universitarios y personal de la institución debido a las implicancias que generará en el desarrollo personal y profesional a corto y a largo plazo.