INTRODUCCIÓN
La actual pandemia producida por el nuevo coronavirus impacta sobre la salud de los trabajadores y las condiciones del puesto de trabajo, quienes han tenido que adaptarse a fin de reducir el riesgo de contagio1. Entre las medidas recomendadas a nivel laboral destacan la implementación del trabajo remoto (TR)2,3, la cual instó a sujetos de poca experiencia a trabajar desde casa, reorganizar espacios y horarios para seguir laborando4.
El cambio laboral en un contexto inusual ha dado pie a la presencia de dificultades y riesgos en la ejecución del trabajo4,5. Investigaciones previas a la pandemia muestran resultados no concluyentes entre el TR y desenlaces asociados6-13. Algunos estudios evidencian que el TR brinda a los empleados flexibilidad, autonomía laboral, reducción de estrés12y conflicto trabajo-hogar6; además de mejorar el compromiso7y desempeño8.
No obstante, se evidencia también un efecto nulo14e incluso negativo del TR asociado a comportamiento de aislamiento, incremento del conflicto entre trabajo y responsabilidades de hogar15, dolor musculoesquelético16-18, burnout5, sobrecarga mental, fatiga19, así como la disminución en la interacción y desempeño laboral20. La ambigüedad de los hallazgos puede atribuirse a la variabilidad en los procesos de implementación del TR asociados al contexto21.
Durante el periodo de cuarentena se ha observado problemas de salud física y mental en personas que realizan TR, como: aislamiento social22, sobreexposición a pantallas visuales, incremento de tiempo sedente, disminución del nivel de actividad física23,24, así como problemas de sueño25sintomatología depresiva26,27y ansiedad27las cuales precisan ser abordados.
Por ello, esta revisión de la literatura científica tuvo como objetivo identificar y describir los desenlaces asociados a la salud en los trabajadores que desempeñan el TR en el contexto de la pandemia por COVID-19.
MÉTODOS
Diseño y área de estudio
Se realizó una revisión sistemática de la literatura a fin de identificar información y resumir los hallazgos relevantes28. La búsqueda se realizó en las bases de datos MEDLINE (Ovid), EMBASE, Scopus y Psycinfo. Se estructuró la estrategia de búsqueda sistemática formato PI/ECO que incorporó descriptores de lenguaje controlado (Mesh) como se detalla en laTabla 1.
Indicador | Tesauro/términos libres |
P | “Computer worker*”, “office employee*”, “remote-employee”, “office-worker*”, “computer-based worker*”, “White-collar worker”, “teacher*” |
I/E | “telecommuting”, “telework”, “remote Work”, “home- office”, “Work from home” / COVID-19, coronavirus, SARS-CoV-2 |
O1* | “Musculoskeletal pain”, “musculoskeletal disease*”, “musculoskeletal disorder*”, “musculoskeletal disconfort”, “Work-related musculoskeletal disorder”, “musculoskeletal injur*¨” |
O2* | “Physical activity”, “exercise”, “physical inactivity”, “sedentary behaviour/ behavior” |
O3* | ” food habits”, “nutrition”, “diet” |
O4* | “Occupational stress”, “anxiety”, “depression”, “psychological risk” |
O5* | “postural balance”, “posture” |
O6* | “sleep disorder”, “sleep deprivation”, “sleep disturbance” |
*Se creo una estrategia con cada outcome
Criterios de elegibilidad
La búsqueda se limitó a estudios publicados desde marzo a noviembre de 2020. Los criterios de inclusión fueron: i) Estudios observacionales ii) la población de estudio o parte de ella deben ser trabajadores remotos. iii) Los trabajadores deben haber adoptado esta modalidad posterior a la declaratoria de emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII) según OMS29o durante el periodo de cuarentena local. Se excluyeron: i) Estudios en trabajadores de salud ii) idioma distinto al español, inglés o portugués.
Selección de estudios
Se realizó la búsqueda y exportaron los datos a la aplicación web Rayyan30donde se eliminaron datos duplicados. Seguidamente, se hizo la lectura de título y resumen, y texto completo de los artículos potencialmente relevantes para determinar su elegibilidad (LCA, JRR).
Las discrepancias fueron resueltas mediante consenso. El proceso de selección se detalla en el flujograma PRISMA en laFigura 1.
Se usó un formulario en programa Excel para la extracción de los siguientes datos: autor, año de publicación, población de interés, país y descripción de desenlaces asociados observados.
RESULTADOS
Se identificaron 139 referencias relevantes e incluyeron 15 artículos en esta revisión. Se reportaron 18 818 participantes, el porcentaje de mujeres varió entre 18.2%-100%. Los desenlaces asociados a la salud de los trabajadores que laboran de forma remota se agruparon en 5 categorías: 1) Actividad física, 2) factores de riesgo psicológicos, 3) Síntomas musculoesqueléticos; 4) productividad laboral, académica y fatiga; 5) comorbilidades y alteración del sueño.
1) Actividad física
La instauración de medidas restrictivas y cambio de modalidad laboral durante la cuarentena significó la disminución de actividad física (AF) asociada al uso de dispositivos electrónicos, más aún en trabajadores remotos jóvenes31.
Particularmente en pacientes diabéticos con un control glicémico deteriorado (±0,2% del valor de su último control), el nivel de AF se vio disminuido un 50,9%, asociado a la transición al TR y el aumento de horas por el uso de dispositivos32, evidenciando un incremento del comportamiento sedentario y adopción de hábitos alimenticios negativos24.
2) Factores de riesgo psicológicos: Ansiedad, depresión y estrés percibido
Los primeros días de adaptación al TR se caracterizaron por una disminución de ansiedad y depresión en los trabajadores33. Hallazgos posteriores evidenciaron que la búsqueda de equilibrio entre responsabilidades laborales34,35, familiares,26transición y disminución de AF31, se constituyeron como factores asociados al incremento de depresión. En el que el 17,9% de la varianza en este, se atribuyó a la transición al TR34; ansiedad31,34, sensación de soledad31y sentimientos de tristeza31.
Adicionalmente las dificultades para acceder a necesidades básicas, limitaciones para el desarrollo del TR (OR= 2,04; 1,25-3,33; IC del 95%) y el mismo aprendizaje remoto son considerados como factores predictivos para el incremento de ansiedad moderada a grave36.
Particularmente el incremento de estrés parenteral en madres que migraron a esta modalidad se asoció a una disminución de la calidad de vida23y quienes fueron desplazados a laborar desde casa presentaron un incremento de 1,9 % a 14,7 % en síntomas de ansiedad25. Además, el 23,3% de trabajadores no está de acuerdo en poder cumplir la responsabilidad laboral desde el TR35.
3) Síntomas musculoesqueléticos
El entorno de trabajo en el hogar poco adecuado, sin características ergonómicas condicionan la presencia de sintomatología musculoesquelética, en ese sentido quienes adoptaron el TR durante la cuarentena presentaron mayor intensidad del dolor de 1,9 a 2,3 (0-5 pts.), comparado con quienes no adoptaron TR (p<0.001)(37). Además, tener entre 35 y 49 años, IMC ≥ 30, estar sometido a estrés, no seguir recomendaciones ergonómicas, permanecer sentado durante mucho tiempo, insuficiente AF y teletrabajo o el aprendizaje a distancia se asociaron con mayor intensidad del dolor lumbar37.
Finalmente, la presencia de malestar y disconfort en esta población, asociado al sedentarismo, termina por afectar más a zonas como cuello, hombros, muñecas, espalda y caderas/muslos25.
4) Productividad laboral, académica y fatiga
El TR es considerado un contribuyente positivo, no obstante estudios recientes lo asocian con la disminución de autopercepción, satisfacción en productividad y preocupación por el contagio del virus22, por parte de los empleados38.
Así mismo, trabajadores italianos experimentaron un decaimiento del 39,2% de la satisfacción y el 40,6% señala a la distracción doméstica (labores de hogar y cuidado familiar), así como la falta de interacción laboral como las principales desventajas experimentadas durante el TR(39). También el trabajo desde casa incrementó la carga laboral en promedio de 3 horas a la semana (43-46 h/s)(40)y 50,4 % de docentes de facultad reportó que esta carga se asoció a la presencia de niños menores(26). Adicionalmente reportaron la perdida de eficiencia por problemas técnicos con los servicios en línea(40). Por lo que el periodo laboral se vio extendido generando sobrecargo físico y mental al trabajador, observándose una caída en la productividad académica en 3.3 puntos40.
Finalmente, la realidad del TR sobrepasa los límites territoriales, sin embargo, la percepción varia de país y contexto, ejemplo de esto es la población de Taiwán quienes reportaron menos productividad en comparación a los norteamericanos (4.4± 1.2 h. vs 5.2± 1.2 h.)38.
5) Comorbilidades y alteración del sueño
Los cambios de rutina fueron comunes, más aún en la etapa inicial de cuarentena, en este mismo periodo se evidenció el incremento del consumo de alcohol y cigarrillos, el porcentaje de personas con hipertensión arterial y problemas gastrointestinales incrementó en 1.5% y 2,5%, respectivamente25. Por otro lado, el control glicémico en pacientes con diabetes resulta un reto para la salud pública, aquellos pacientes que adoptaron el TR vieron deteriorado sus niveles de control de glucosa experimentando un incremento de peso (0,04±1,6kg) comparado con reportes de los primeros meses de pandemia32.
Adicionalmente el incremento del promedio de uso de pantallas visuales de 6,4 ± 2,9h/día. a 8,2 ± 3,4h/día (p < 0.05) pre y post cuarentena en trabajadores remoto se asocia a cambios en la rutina de sueño, de esta forma se ha observado mayor preferencia por dormir y levantarse más tarde comparado al periodo pre-cuarentena. Sumado a esto, se manifestó mayores trastornos del sueño, el 19% de trabajadores manifestó sentirse excesivamente somnoliento25. El resumen de los hallazgos y desenlaces se reportan en laTabla 1.
Autor, año | Diseño de estudio | Población | País | Hallazgos y desenlaces asociados |
Ferdinando Toscano y col., 2020 | Transversal | 265 empleados de sector público y privado 26-35 años (42%), 63% fueron mujeres | Italia | El estrés del trabajador remoto, influenciado por el aislamiento influye en la disminución de la productividad y satisfacción percibida, moderada por la preocupación por el virus. |
Christine A. Limbers y col.,2020 | Transversal | 200 madres; 33,5 ± 6,3 años de edad. | EE. UU | El incremento de estrés parenteral en madres en TR se asoció a la disminución en la calidad de vida. |
Cillian P. McDowell, y col.,2020 | Transversal analítico | 1 242 trabajadores remoto, 68,6% mujeres, 25,8% (25-34 años). | EE. UU | La transición al TR se asoció con el incremento del tiempo y uso de pantallas visuales (laptop, computadora, tablets) y el tiempo sedente. |
Piya Majumdar, y col.,2020 | Transversal analítico | 203 trabajadores de oficina, 33,1± 7,11 años; 18,2% fueron mujeres | India | Los trabajadores remotos incrementaron el uso de dispositivos electrónicos (8,2± 3,4 h/d.), tiempo sedente, sintomatología depresiva, musculoesquelética, alteración del sueño (p<0,001) y ansiedad. |
Bradley A Evanoff, J y col.,2020 | Transversal analítico | 4 131 trabajadores remotos (facultad, docentes, staff post-doctorado) | EE. UU | El 50,4% de los docentes de facultad reportaron el incremento de carga, fatiga y estrés en aquellos que cambiaron de modalidad laboral (asociado a la presencia de niños y personas mayores al cuidado). |
André O Werneck, y col.,2020 | Transversal analítico | 38 353 participantes adultos,9 068 (TR: inactivo+ alto uso de tv+ alto uso de computadora) | Brasil | Trabajadores jóvenes presentan más conductas poco saludables: inactividad física, incremento del uso de PC y TV, asociado a: mayor nivel de soledad OR=1,71 (1,42-2,07), sentimiento de tristeza OR=1,73 (1,42-2,10) y ansiedad OR=1,78(1,46-2,17) IC 95%. |
Autor, año | Diseño de estudio | Población | País | Hallazgos y desenlaces asociados |
Miyako Kishimoto y col.,2020 | Transversal analítico | 168 pacientes con diabetes agrupados en: “D” control glicémico deteriorado, “I” control glicémico mejorado, “N” sin cambios. 53% en TR. | Japón | La transición al TR se asoció con la disminución de actividad física en: Grupo “D”:50,9%, “I”: 40%, “N”: 35,3%. Además del deterioro del control del nivel de glucosa e incremento de peso (0,04±1,6) comparado con los primeros meses de pandemia. |
Claudia Traunmüller y col.,2020 | Transversal | 4 126 participantes (1 438 en TR) 38,7±13,4 años) | Austria | Los trabajadores remotos reportaron menor promedio para ansiedad y depresión (B=−1,31±0,57; B=−2,28±0,70) p<0,001, respectivamente, comparado con trabajadores en condiciones normales. |
Elisabet Alzueta, y col.,2020 | Transversal analítico | 6 882 participantes,58.8% mujeres, edad media 42,3±13,9 años. | 59 países | Las características sociodemográficas, exposición, hábitos entre ellos la transición al TR, y otros, explican el 17,9% y 21,5% de la varianza en los niveles de depresión y ansiedad, respectivamente. |
Sergio Madero Gómez y col.,2020 | Transversal, exploratorio | 332 participantes (58,7% fueron mujeres) | México | Respecto a la percepción del impacto de la COVID en el trabajo el 23,3 % está en desacuerdo en poder cubrir la responsabilidad laboral desde el TR y 21,4% no cuenta con las condiciones para ello. |
Peter Šagát1. y col.,2020 | Transversal analítico | 463 participantes; 44,1% fueron mujeres, 35,6±9,8 edad. | Arabia Saudita | Los sujetos en TR presentaron mayor dolor de 1,9 a 2,3 (0-5 pts.), comparado con quienes no adoptaron el TR (p<0,001). Tener entre 35- 49 años, IMC≥ 30, estrés, no seguir recomendaciones ergonómicas, permanecer sentado, insuficiente AF se asociaron a mayor intensidad del dolor lumbar. |
Autor, año | Diseño de estudio | Población | País | Hallazgos y desenlaces asociados |
Antimo Moretti y col.,2020 | Transversal | 56 trabajadores, 56,9% mujeres de 46,7±11,3 años, 29,4% tiene niños menores en casa. | Italia | El 38,1% refirió dolor de espalda baja, 50% un empeoramiento del dolor de cuello. 40,6% refiere la distracción doméstica y la interacción laboral como las principales desventajas del TR. Los trabajadores con dolor musculoesquelético presentan menor satisfacción laboral. |
Hongyue Wu, y col.,2020 | Transversal | 200 participantes (32% sector industria, 68% sector educación). El 22% mujeres, 26,6% entre 23-39 años. | EE. UU | Los trabajadores remotos experimentaron menor productividad en 38%, en los investigadores(educación) cayó un 3.28 puntos. La carga laboral aumento en 3h/s. El promedio de horas laborales semanales fue 40,1± 29,2 |
Elaine Ruiz B y col.,2020 | transversal | 353 participantes, 79% mujeres, edad media: 21 años. | EE. UU | Se identificó a la dificultad para el TR (OR = 2,04;1,25-3,33; IC del 95%,) como predictor de la ansiedad moderada-grave. |
Yuhsuan Chang, y col.,2020 | Transversal | 778 participantes (407 EE. UU, 371 Taiwán) 66,6% y 43% fueron mujeres, respectivamente. El 36,1% (20-29 años, Taiwán); 37,1% (30-39 años, EE. UU) | Taiwán EE. UU | La población de Taiwán reportó menos productividad durante el TR en comparación a la población norteamericana (4,4± 1,2 vs 5,3± 1,2). |
EE. UU: Estados Unidos de Norteamérica, TR: trabajo remoto, AF: Actividad física
DISCUSIÓN
La revisión presentó hallazgos asociados al TR en el contexto de la pandemia por SARS-CoV-2, los cuales están asociados a su vez a otros factores. Se identificó que las dificultades trabajando desde casa y la transición al aprendizaje remoto son predictores significativos de ansiedad moderada a severa36, el miedo y la angustia generada por el carácter mórbido de la pandemia junto a una inadecuada calidad de vivienda o condiciones laborales23,25,37, podrían aumentar el estado de alerta de las personas y alterar la percepción del TR, atribuyéndole factores de riesgo psicológicos.
Así mismo, el cierre de escuelas ha forzado a padres a cuidar de los hijos y trabajar en el mismo ambiente, lo cual implica distribuir horarios de educación en casa y trabajo, este solapamiento de actividades amplifica los riesgos psicosociales, como percepción de fatiga mental y laboral19, sino se cuenta con un horario de trabajo estructurado37.
Tanto la percepción laboral como la productividad científica sufrieron declives, más aún en mujeres40-42, como ejemplo la productividad científica de manuscritos registrados en SSRN (Social Science Research Network), que generaron mujeres experimentó una caída de 13.2% en las primeras semanas de adopción de TR, más aún en profesores asistentes de cátedra42. Es precisamente, las mujeres quienes menos apoyo en orientación, han recibido por parte de las universidades41; y si comparamos, durante los meses marzo y abril, los investigadores varones incrementaron su número de publicaciones en arXiv en 6.4% mientras que las mujeres sólo un 2.7% en el mismo periodo durante el año pasado43,44.
Los riesgos psicosociales son parte de la adaptación al cambio, y más frecuentes cuando no se ha capacitado o brindado herramientas al trabajador, lo que genera desventajas que comprometen su salud mental23,25,31,34. En este sentido la fatiga laboral, estrés, ansiedad y depresión deben ser abordados desde una perspectiva multidisciplinaria, dada su naturaleza multicausal38.
Por otra parte, la reducción de la AF31, el incrementó de las horas frente a dispositivos electrónicos32y la alteración de la calidad del sueño están asociados a la presencia de sintomatología musculoesquelética en cuello, muñecas, manos en estos trabajadores37. Estos terminan constituyendo una fuente para la adquisición de comorbilidades o su incremento, más aún si preexiste un mal control de personas con factores de riesgo como diabetes25por lo que el monitoreo y seguimiento en esta población es necesario45,46.
Por otra parte, la percepción de disminución de productividad y satisfacción laboral durante el TR ha disminuido38,47, sin embargo, la perspectiva del mismo es distinto para el empleado y empleador. El 66% de empresas locales considera que la productividad se ha mantenido e incluso ha aumentado durante el TR, mientras que los empleados opinan lo contrario48.
Esto se explicaría en tres puntos: primero, la carencia de políticas congruentes en TR en el que al menos el 73% de empresas carece de un plan de implementación48. Segundo, y a nivel global, el desafío continuo de combinar el trabajo y hogar más aun en mujeres, aplica al mundo académico, donde las políticas institucionales reafirman el papel del trabajador masculino y desconocen necesidades del personal femenino como madre y trabajadora19,42. Por último, las decisiones sobre licencias y participación laboral, en el que los empleados diseñan sus propias soluciones, sin o con poco apoyo del empleador42.
Finalmente, es discutible la asociación del TR con la productividad o carga laboral experimentada. Los resultados positivos se ven opacados por los hallazgos en el contexto de la pandemia19,40asociados al periodo de aislamiento, cuarentena y distanciamiento social, por lo que para mejorar los hallazgos, es necesario promover mejores prácticas de gestión, autogestión, competencias en tecnologías de la información e inversión en los espacios de trabajo en el hogar49,50.
CONCLUSIÓN
La identificación y descripción de desenlaces observados en el trabajador remoto, resultan de interés en el contexto de pandemia. Desenlaces como: disminución de la productividad laboral y académica, este último mayor en el sexo femenino, sumado al incremento de factores de riesgo psicosocial, alteración del sueño e incremento del uso de pantallas visuales obedecen en conjunto a factores múltiples como: contexto, situación laboral, familiar y estado de salud, por lo que las estrategias de intervención deben considerar estos aspectos.
Además, evaluar el cambio en los niveles de actividad física y comportamiento sedentario, con mayor preocupación en personas diabéticas, es primordial puesto que representa un riesgo para la adquisición de comorbilidades. Finalmente, es preciso brindar asistencia y educación al trabajador remoto a fin de disminuir complicaciones asociadas. Dada la permanecía parcial del TR y teletrabajo, es indispensable la extensión de la vigilancia ocupacional a estas modalidades laborales, a fin de salvaguardar e impactar positivamente sobre la salud y estilo de vida del trabajado