Sr. Editor.
En varios países los recién nacidos son tamizados para tirosinemia tipo 1 utilizando la tirosina como un marcador primario1. En algunas situaciones los niveles elevados de tirosina en sangre son descubiertos debido a tirosina elevada en un tamizaje metabólico en orina2. En el Perú, a algunos pacientes pediátricos con sospecha de tener una condición genética (error innato del metabolismo) se les realiza un tamizaje metabólico en orina que incluye - entre otras cosas - la detección cualitativa de tirosina. Sin embargo, cuando hay niveles de tirosina elevados en orina esto no siempre significa que el paciente presenta una condición genética2,3. Lo más frecuente es que la hipertirosinemia tenga un origen no genético2. Por tanto, es importante revisar las causas no genéticas de la hipertirosinemia y así evitar malas interpretaciones potenciales de este hallazgo.
Las entidades genéticas asociadas a niveles incrementados de tirosina son aquellas que generan una deficiencia enzimática en la degradación de tirosina, dentro de las cuales se incluye a las tirosinemias tipo I, II o III2,3. Sin embargo, los niveles de tirosina elevados en sangre generalmente tienen una causa no genética2. La causa no genética más frecuente de niveles aumentados de tirosina en sangre es la tirosinemia transitoria del recién nacido2. Esta se debe a inmadurez de las enzimas involucradas en la degradación de la tirosina2,3- como la 4-hidroxifenilpiruvato dioxigenasa4- principalmente en prematuros alimentados con proteína de leche de vaca o con deficiencia de vitamina C4.
Cabe resaltar que se ha reportado dos infantes a término que recibieron dietas altas en proteínas (3 a 4 veces más que lo recomendado), con lo que la concentración de tirosina fue > 10 veces lo normal5. La tirosina en plasma retornó rápidamente a lo normal luego de cambiar a una fórmula apropiada5. Por tanto, incluso en infantes a término, una dieta alta en proteína es un factor de riesgo para la tirosinemia transitoria en el recién nacido5. De hecho, hay autores que señalan que en general, la hipertirosinemia podría ser causada por una dieta con niveles suficientemente altos de proteínas3y por deficiencia de vitamina C2,4.
La tirosinemia transitoria del recién nacido se resuelve espontáneamente y generalmente no se observa efectos negativos importantes, más aún si la hipertirosinemia se ha mantenido solo durante un periodo breve4,5. Sin embargo, sí se ha reportado un leve retraso del desarrollo4y discapacidades en el aprendizaje luego de 9 años de seguimiento, especialmente en aquellos con niveles de tirosina muy altos (>1100 umol/L)5, ya que al parecer los niveles incrementados de tirosina en sangre no causan enfermedad si son < 500 uM2. Si bien la resolución es espontánea, cabe resaltar que hay una respuesta rápida a dosis farmacológicas de vitamina C2.
La disfunción o falla hepática de cualquier causa puede originar una elevación de tirosina en sangre y una excreción incrementada de metabolitos de tirosina en orina2-4. Los niveles de tirosina en estos casos usualmente son < 500 uM2. Debido a que esto último también se observa en la tirosinemia hereditaria tipo 1 (deficiencia de fumarilacetoacetato hidrolasa), en casos de daño hepático es importante la medida de alfa-fetoproteína en plasma y succinilacetona en orina para definir la causa2.
Asimismo, la hipertirosinemia puede aparecer en otras situaciones, como una toma de muestra de sangre sin ayuno previo (muestra postprandial)2,4, hipertiroidismo2,4y terapia con NTBC (2-(2-nitro-4-trifluoromethylbenzoyl)-1, 3-cyclohexanedione2. Por consiguiente, existen causas no genéticas de la hipertirosinemia que deben ser consideradas para evitar falsos positivos.