INTRODUCCIÓN
Actualmente, la automedicación se ha considerado como un método de acelerar la sanidad de ciertas enfermedades sin la prescripción de un médico. La Organización Mundial de la Salud (OMS) menciona que a pesar de que varios países tengan un reglamento de prohibición de venta de medicamentos sin receta médica, existe un 80% de probabilidad de conseguirlos. Esta práctica se ha convertido en un mal hábito en los adultos que incluso se replica hacia sus hijos. Por lo cual, se le denomina automedicación por poder, siendo de mayor prevalencia en la población infantil, para tratar en su mayoría infecciones respiratorias agudas1,2.
Cabe resaltar que la administración de medicamentos sin la indicación de un médico puede generar varias consecuencias como la autoprescripción de antibióticos, cuyo mal uso provocaría resistencia en infecciones bacterianas, y la errónea dosificación originando reacciones adversas. Asimismo, se debe tener en cuenta que la mayoría de las infecciones respiratorias son de causa viral, por lo cual no es necesario el uso de varios medicamentos3-4.
A nivel sociodemográfico, existen diversos factores que podrían estar asociados a la automedicación de los padres hacia sus hijos, como el nivel socio laboral, la edad, el nivel de estudios del padre de familia, la cercanía del centro de salud, entre otros. En España se realizó un estudio en el Servicio de Urgencia de un hospital pediátrico se encontró que el tener muchos hijos, madres con estudios primarios y ser el tercer hermano tienen una asociación significativa con la automedicación hacia sus hijos5,6. Algunos países en vías de desarrollo como Turquía y Pakistán se han encontrado estudios evidenciando una prevalencia elevada de automedicación en niños con un 63,5% y 77,25% respectivamente. No obstante, en países desarrollados como España evidencia una menor prevalencia con un 32,8%5,7,8.
Por otro lado, se encontraron estudios sobre las consecuencias de la automedicación en niños, en Congo demostró que un 95,7% de madres no supieron dar una correcta dosificación y que el 55,1% acudiría a un hospital ante algún caso de secuela. Otro estudio realizado en Ecuador se realizó un estudio donde el 79% de pacientes pediátricos que fueron automedicados terminaron en una peor condición de salud y el 9,8% tuvo una demora en llegar al diagnóstico9,10.
En el Perú se reportaron que las infecciones respiratorias agudas en los centros de salud afectan más en la edad pediátrica, siendo de mayor prevalencia la rinofaringitis y faringoamigdalitis. Estas enfermedades son en su mayoría de vías respiratorias altas, donde dependiendo de la enfermedad suele ser viral o bacteriana, es por esto que es importante el tratamiento supervisado por un médico que bajo la valoración clínica del paciente determinará el posible agente etiológico11-13.
Asimismo, la automedicación en la población peruana varía entre un 40% a 60%. Según el MINSA, la automedicación dificulta el correcto diagnóstico de enfermedades. Cabe recalcar que las infecciones respiratorias más comunes como la rinofaringitis y faringoamigdalitis tienen mayor predisposición a que los medicamentos empleados para su tratamiento puedan ser adquiridos sin prescripción médica. En un estudio realizado en la ciudad de Chiclayo, Lambayeque, se observó una prevalencia de 70,7% de madres que automedicaron a sus hijos con antibióticos para calmar síntomas respiratorios entre los más frecuentes: fiebre y dolor de garganta.14-16
Es por esta razón que el presente estudio busca encontrar los factores asociados a la automedicación en niños con enfermedades de vías respiratorias altas del Centro Materno Infantil Buenos Aires de Villa, Chorrillos durante el periodo noviembre 2022 a marzo 2023, lo que nos permitirá conocer cómo ha evolucionado la conducta de automedicación en los padres, para poder desarrollar una mejor gestión que la disminuya.
MATERIALES Y MÉTODOS
Diseño y área de estudio
Estudio de tipo observacional, transversal analítico realizado en padres de familia de centro materno infantil, buenos aires de villa en Perú, durante noviembre 2022 -marzo 2023.
Población y muestra
Se realizó un muestreo de tipo no probabilístico por conveniencia, donde se seleccionó una muestra de 206 padres de familia, en el cual cada elemento fue elegido a criterio del investigador.
Para determinar el cálculo del número de la muestra se consideró los siguientes valores: la frecuencia con el factor p1=0,7 y la frecuencia sin el factor p2=0,5 de la variable de edad frente a la automedicación, según el antecedente de Simón B y Col.6con un nivel de confianza de 95% y con un poder estadístico de 80%.
Se encuestaron a padres de familias que conformaban el número de muestra requerida, quienes acudieron al servicio de emergencia para atención de sus hijos y cumplieron los siguientes criterios de inclusión: ser padres de familias con niños con rinofaringitis y faringoamigdalitis, niños menores de 14 años y que aceptaron participar del estudio. Se excluyeron los participantes que no llenaron correctamente el cuestionario y familiares indirectos que acuden con los niños.
Variables e instrumentos
Se utilizó la encuesta validada y creada por Valenzuela M y Col5para la recolección de datos de la variable dependiente como la automedicación y variables independiente como nivel educacional del padre, edad del padre, edad del niño, número de orden del hijo y número de hijos.
La medición de variable fue realizada mediante la dicotimización de cada variable como el nivel educacional del padre (primaria/secundaria y superior), edad del padre (20 a 29 y 30 a 55 años), edad del niño (menores de 7 años y de 7 a 13 años), número de orden del hijo (primero y segundo a más) y número de hijos (1 hijo y 2 a más hijos).
Análisis estadísticos
El análisis descriptivo de los datos se realizó mediante tablas de frecuencias y porcentajes. Se aplicó el análisis de regresión logarítmica de Poisson bivariado y multivariado, entre edad del padre, nivel de educación del padre, número de hijos, edad del hijo y número de orden del hijo y la automedicación, se calculó la razón de prevalencia cruda (RPc) y la razón de prevalencia ajustada (RPa) ambos con un nivel de confianza de 95% con significancia estadística p<0,05.
Aspectos éticos
El presente estudio fue aprobado por el comité de ética en investigación de la Facultad de Medicina Humana de la Universidad Ricardo Palma reflejado en el acta PG 046 - 2022 (aprobada el 06 de diciembre de 2022). Se tuvo en cuenta la declaración de Helsinki asimismo, se contó con la autorización de la jefatura del centro materno infantil buenos aires de villa, chorrillos y el consentimiento informado de todos los participantes antes de la aplicación del instrumento.
RESULTADOS
En el presente estudio participaron un total de 206 de padres de familia, donde 188 (91,3%) padres de familia automedicaron a sus hijos, siendo en su mayoría 184 (91,5%) de sexo femenino.
En latabla n°1se observa que la mayoría de los padres de familia ,112 padres (59,2%), tenían un rango de edad entre 30 a 55 años 4 padres (40,8%). Además, tenían un solo hijo, siendo un total de 114 (55,3%).con respecto al nivel educacional, se encontró que la mayoría han estudiado primaria y secundaria siendo un total de 148 (71,8%). En cambio, la mayoría de niños que tuvieron menos de 7 años, corresponden un total de 112 (54,4%).la mayoría fueron primogénitos siendo un total de 149 (71,8%).
Factores epidemiológicos del padre | N | % | |
Edad del padre | |||
20 a 29 años | 84 | 40,8 | |
30 a 55 años | 122 | 59,2 | |
Número de hijos | |||
1 hijo | 114 | 55,3 | |
2 a más hijos | 92 | 44,7 | |
Nivel educacional | |||
Primaria/secundaria | 148 | 71,8 | |
Superior | 58 | 28,2 | |
Factores epidemiológicos del niño | N | % | |
Edad del niño | |||
Menores de 7 años | 112 | 54,4 | |
De 7 a 13 años | 94 | 45,6 | |
Número de orden del hijo | |||
Primero | 149 | 71,8 | |
Segundo a más | 57 | 28,2 |
En latabla n°2se observa que el número de orden del hijo tiene p=0.006 y el nivel educacional del padre, un valor de p<0,001. Según el análisis bivariado el número de orden del hijo, el ser primogénito obtuvo rpc=0,88 (ic95%: 0,83-0,93). Según el nivel educacional, los padres que estudiaron primaria y secundaria obtuvieron rpc=1,25 (ic95%:1,08-1,44) con referencia a los que cursaron estudios superiores.
Factores epidemiológicos | Automedicación | |||||
Sí | No | P valor* | Rp crudo | Ic 95% | P valor** | |
N(%) | N(%) | |||||
Edad del padre | ||||||
20 a 29 años | 80 (95,2%) | 4 (4,8%) | 0,094 | 1,08 | 0,99-1,17 | 0,073 |
30 a 55 años | 108 (88,5%) | 14 (11,5%) | Ref. | Ref. | Ref. | |
Edad del niño | ||||||
Menores de 7 años | 85 (90,4%) | 9(9,6%) | 0,697 | 1,02 | 0,93-1,11 | 0,699 |
De 7 a 14 años | 103(92,0%) | 9(8,0%) | Ref. | Ref. | ||
Número de hijos | ||||||
1 hijo | 102 (89,5%) | 12 (10,5%) | 0,312 | 0,96 | 0,88-1,04 | 0,301 |
2 a más hijos | 86(92,8%) | 6 (7,2%) | Ref. | Ref. | Ref | |
Número de orden del hijo | ||||||
Primero | 131(87,9%) | 18(12,1%) | 0,006 | 0,88 | 0,83-0,93 | <0,001 |
Segundo a más | 57(100%) | 0(0%) | Ref. | Ref. | Ref. | |
Nivel educacional del padre | ||||||
Primaria/secundaria | 143(96,6%) | 5(3,4%) | <0,001 | 1,25 | 1,08-1,44 | 0,002 |
Superior | 45(77,6%) | 13(22,4%) | Ref. | Ref. | Ref. |
*p valor <0,05, chi cuadrado, ** p valor<0,05 regresión logarítmica de Poisson RP:razón de prevalencia, IC: intervalo de confianza
En latabla n°3, en el análisis multivariado, al ajustar las variables se observó que según el número de orden del hijo, los niños que nacieron primero tuvieron RPa=0,86 (ic95%:0,76-0,97).
Según el nivel educacional, los padres que estudiaron primaria y secundaria tuvieron RPa=1,22 (ic95%: 1,01-1,40).
Factores epidemiológicos | Automedicación | |||
Rp ajustado | Ic 95% | P valor | ||
Edad del padre | ||||
20 a 29 años | 1,04 | 0,96-1,13 | 0,344 | |
30 a 55 años | Ref. | Ref. | Ref. | |
Edad del niño | ||||
Menores de 7 años | 0,99 | 0,91-1,07 | 0,743 | |
De 7 a 14 años | Ref. | Ref. | Ref. | |
Número de hijos | ||||
1 hijo | 1,04 | 0,90-1,20 | 0,589 | |
2 a más hijos | Ref. | Ref. | Ref. | |
Orden de número de hijos | ||||
Primero | 0,86 | 0,76-0,97 | 0,015 | |
Segundo a más | Ref. | Ref. | Ref. | |
Nivel educacional del padre | ||||
Primaria/secundaria | 1,22 | 1,01-1,40 | 0,004 | |
Superior | Ref. | Ref. | Ref. |
*p valor<0,05 regresión logarítmica de Poisson, RP: razón de prevalencia, IC: intervalo de confianza.
DISCUSIÓN
La presente investigación analizó los factores asociados a la automedicación en niños con enfermedades de vías respiratorias altas del Centro Materno Infantil Buenos Aires de Villa, Chorrillos. Se determinó que 91,3% de padres de familia automedicaban a sus hijos, siendo en su mayoría de sexo femenino. Además, las variables epidemiológicas como el nivel educacional y número de orden del hijo fueron estadísticamente significativos.
Con relación a la prevalencia de automedicación en niños destaca un 91,3%. Este resultado refleja un aumento en comparación al último estudio nacional de Brenis C.et al14quienes realizaron un estudio transversal analítico, en donde se presentó una prevalencia del 70%. Estudios internacionales evidenciaron una menor prevalencia de automedicación en niños, entre los que se encuentran Valenzuela M.et al5en España con un resultado de 32,8%, de igual manera en el estudio de Abiodun M, et al17en Nigeria encontró un 25,5%, Cruz J, et al18en Colombia con un 25%, Yuan J et al19en China con un 24,21% y Mukattash T, et al20en Jordania.con un 39,2%.
Con respecto al nivel educacional, los padres que estudiaron primaria y secundaria tuvieron 1,22 veces mayor probabilidad de automedicar a sus hijos con relación a los que tenían estudios superiores con un RPa=1,22 (IC95%: 1,01-1,40) mostrando una asociación significativa con respecto a la automedicación. Este hallazgo coincide con el estudio de Mukattash T, et al(20)quienes demostraron que a una menor educación de padres de familia existe mayor probabilidad de que automediquen a sus hijos. Asimismo, en el estudio de Alonso A, et al21en México resaltaron que los padres de familia con un nivel educativo medio, que equivale a la secundaria en nuestro país, tienen una mayor probabilidad de automedicar a sus hijos. Además, en el estudio de Cruz J, et al18se evidenció que los padres y madres con estudios superiores tienen poca probabilidad de automedicar a sus hijos.
Según el número de orden del hijo, los hijos que nacieron primero mostraron una asociación significativa con respecto a la automedicación, siendo este un factor protector. Este hallazgo coincide con el estudio de Valenzuela M, et al5que demuestra que los niños que nacieron en segundo orden a más tiene más probabilidad de ser automedicados por sus padres.
Con relación a la edad del padre de familia, el presente estudio no evidenció una asociación significativa con la automedicación. Este resultado es semejante con el estudio nacional de Ojeda A22, a pesar de que en su estudio solo participaron madres con un rango de edad de 18 a 70 años, en nuestra investigación participaron padres de ambos sexos. De la misma manera que estudios internaciones como el de Abiodun M, et al17en Nigeria, Ukwishaka J, et al23en Ruanda y Yuan J et al19en China no fueron significativas. En contraste al estudio Alonso A, et al21en México donde se evidenció que padres de familia que tienen más de 35 años tienen más probabilidad de automedicar a sus hijos y el estudio de Mukattash T, et al20en Jordania que demostró que en los padres de familia que tienen más de 50 años, la probabilidad de automedicar a sus hijos es mayor.
Según la edad del niño, el presente estudio tampoco evidenció una asociación significativa con la automedicación. Este hallazgo se relaciona con los resultados obtenidos por Simon B, et al(6)en Tanzania y Yuan J et al19en China. En contraste al estudio de Agudelo S ,et al2en Colombia donde se evidenció que los niños que tienen un rango de edad entre 6 a 15 años tienen más probabilidad de ser automedicados por sus padres.
Con respecto al número de hijos, el presente estudio no evidenció una asociación significativa con la automedicación. Este hallazgo se relaciona con el estudio de Brenis C.et al14. En contraste al estudio de Valenzuela M, et al5, donde se evidenció que los padres de familia que tienen más de un hijo tiene más probabilidad que automediquen a sus hijos. De igual manera, el estudio de Alonso A, et al21en México y Ukwishaka J, et al23en Ruanda y Mukattash T, et al20en Jordania.
La limitación del presente estudio fue durante la recolección de datos, debido a que algunos de los padres de familia no contaban con la disponibilidad del tiempo para responder la encuesta, puesto que el estudio fue realizado en un servicio Emergencia.