SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.20 número2El estudio de los procesos con verbos de movimiento en el quechua chankaCambio de estado en oraciones de modificación en awajún desde la Teoría de Modelos montagueana índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Lengua y Sociedad

versión impresa ISSN 1729-9721versión On-line ISSN 2413-2659

Leng. Soc. vol.20 no.2 Lima jul./dic. 2021  Epub 19-Dic-2021

http://dx.doi.org/10.15381/lengsoc.v20i2.22247 

Artículos académicos

Análisis de la partícula japonesa ni en oraciones que expresan estados locativos

Analysis of the Japanese particle ni in sentences that express locative states

Andrea Rodríguez Bravo1 
http://orcid.org/0000-0002-2282-8242

Claudia Ximena Garay Ramírez2 
http://orcid.org/0000-0002-2999-8914

1 Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Perú. andrea.rodriguez4@unmsm.edu.pe

2 Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Perú. claudia.garay@unmsm.edu.pe

RESUMEN

Este artículo trata sobre la variación de la partícula ni en oraciones que refieren estados locativos en la lengua japonesa. Se presentan los resultados del análisis de las partículas: wa, ga, y no; así como también la alternancia de uso de los verbos arimasu e imasu. El corpus del presente trabajo se divide en oraciones excesivas e inesivas, cada una con su respectiva formalización siguiendo la propuesta de Moreno Cabrera (2003). Finalmente, se demuestra lo postulado por Langacker (1987, como se citó en Moreno, 2003), quien postula que los adjetivos, adverbios y preposiciones determinan la relación de atemporalidad y, aunque el tiempo se presente no resulta relevante. De esta manera, se resalta el papel de la locatividad. En las oraciones analizadas, se demuestra que los adverbios determinan las oraciones locativas.

Palabras clave: semántica formal; lengua japonesa; estados locativos; partícula ni

ABSTRACT

This article deals with the variation of the particle ni in sentences that refer to locative states in the Japanese language. The results of the analysis of the particles are presented: wa, ga, and no; as well as the alternation of use of the verbs arimasu and imasu. The corpus of the present work is divided into excessive and ineffective sentences, each one with its respective formalization following the proposal of Moreno Cabrera (2003). Finally, the postulated by Langacker (1987, as cited in Moreno, 2003) is demonstrated, who postulates that adjectives, adverbs and prepositions determine the relationship of timelessness and, although time is present, it is not relevant. In this way, the role of locativity is highlighted. In the analyzed sentences, it is shown that adverbs determine locative sentences.

Keywords: formal semantics; japanese language; locative states; particles

1. Introducción

La lengua japonesa se caracteriza por el orden Sujeto + Objeto + Verbo, a diferencia del español que presenta un orden de Sujeto + Verbo + Objeto (Cardona, 2000). Además, presenta partículas en frases y oraciones. Las partículas son palabras auxiliares que se utilizan para indicar las funciones de sujeto, complemento directo, complemento circunstancial, entre otros. Estas no guardan correspondencia en el español, como por ejemplo las partículas de función semántica y de función estructural.

Considerando la polivalencia de la partícula -ni, el objetivo general de este trabajo es analizar su significado y función en oraciones que refieren estados en la lengua japonesa. Asimismo, se pretende explicar su relación con otras partículas también utilizadas en este tipo de oraciones, así como la alternancia de los verbos aru e iru.

La partícula -ni puede ser estructural (sin significado) o presentar carga semántica (temporal, espacial y existencia). Por ello, nos preguntamos qué determina la presencia y variación de esta en las oraciones locativas. Cabe mencionar que no se pretende establecer una generalización, sino solo brindar un acercamiento al comportamiento variable de las partículas en esta lengua.

2. Marco referencial

2.1 La semántica formal

El lenguaje formal es una herramienta de análisis que se representa las relaciones entre entidades y propiedades que forman parte de los modelos. En otras palabras, este tipo de lenguajes abstraen los contenidos de los enunciados. Así, el lenguaje natural es fundamentalmente ambiguo, mientras que el lenguaje formal es esencialmente preciso.

Según Varona (2020) la semántica formal se sirve de las técnicas lógicas de los lenguajes formales. La tarea de la Semántica formal es construir sistemas lógicos capaces de representar formalmente las expresiones del lenguaje natural. Según Moreno Cabrera (2003), la semántica no nos entrega el contenido conceptual de las expresiones, sino que ella es el enlace formal entre la sintaxis y dicho contenido.

Los sucesos se definen y estructuran unos a partir de otros en las oraciones simples, y pueden ser de tres tipos: estados, procesos o acciones. El interés de la presente investigación recae sobre las oraciones que refieren estados. Un estado es concebido como un predicado que relaciona una entidad con un lugar o con una propiedad. En el primer caso el estado es locativo, por ejemplo: David está en Madrid, y en el segundo, atributivo, por ejemplo: Juan es alto. Según Langacker (citado por Moreno Cabrera, 2003), ambos tipos de estados denotan una relación de atemporalidad; de esta manera, la relación no está determinada en base al tiempo en el que ocurren estos sucesos. Además, los adjetivos adverbios y preposiciones denotan relaciones atemporales.

3. Materiales y métodos

La presente investigación es de tipo descriptivo-explicativo. Se emplea el marco teórico de la semántica formal. El corpus incluye solo oraciones simples que refieren estados locativos, de esta manera se presentan las oraciones en japonés, la traducción literal (el significado de cada palabra y partícula en español), la traducción al español y la formalización de este tipo de oraciones según la propuesta de Moreno Cabrera (2003).

El método empleado para la recolección del corpus consistió en entrevistas a dos hablantes bilingües japonés-español (uno nativo y un no nativo) residentes en Japón. En las entrevistas, primero se mostró imágenes al hablante nativo con el fin de evocar la elicitación de las oraciones que refieran a estados locativos, preguntando por el lugar o posición en el que estaban los objetos o personas mostrados. Posteriormente, el hablante no nativo contribuyó con la traducción de las oraciones.

4. Análisis

4.1 Localizaciones excesivas

En primer lugar, describiremos las oraciones excesivas, las cuales tienen como característica que un individuo A se localiza cerca o al lado sin tener contacto con un individuo B.

En (1) se presenta una relación de localización, entre las entidades on’nanoko (‘niña’) y teeburu (‘mesa’). Específicamente se presenta una relación subesiva, puesto que la niña se posiciona shita («debajo») de teeburu (mesa). En la oración aparece el verbo imasu porque on’nanoko (niña) es un ser con voluntad. Además, se presenta la partícula wa encargada de marcar el sujeto de la oración on’nanoko (niña). Otra partícula con carga semántica que se presenta es no la cual expresa que existe una relación entre on’nanoko (niña) y teeburu (mesa). En cuanto a la partícula ni, esta se presenta entre el adverbio shita (abajo) y el verbo imasu (estar) (Figura 1).

Figura 1 

De acuerdo con lo establecido en la semántica formal, emplearemos el símbolo sigma para representar la relación atributiva de las entidades con el lugar o propiedad. De modo que la oración 1 se representa del siguiente modo: ∑shita (On’nanoko, teeburu), donde shita es un adverbio que expresa una localización subesiva.

Gráfico 1 Diagrama arbóreo de la estructura semántica del estado locativo en la oración On’nanoko wa tēburu no shita ni imasu 

Como se observa en el Gráfico 1, la partícula ni acompaña al adverbio shita (abajo) no aporta un significado, por lo tanto, cumple solo una función estructural, ya que se presenta de manera anterior al verbo imasu (estar).

En (2) se presenta una relación de localización, entre las entidades bōru (pelota) y teeburu (mesa). Específicamente se presenta una relación subesiva, puesto que la pelota se posiciona shita («debajo») de teeburu (mesa). En la oración aparece el verbo arimasu porque bōru (pelota) es un ser sin voluntad. Además, se presenta

la partícula wa encargada de marcar el sujeto de la oración bōru (pelota). Otra partícula con carga semántica que se presenta es no la cual expresa que existe una relación entre bōru (pelota) y teeburu (mesa). En cuanto a la partícula ni, esta se presenta entre el adverbio shita (abajo) y el verbo arimasu (estar) (Figura 2).

Figura 2 

De acuerdo con lo establecido en la semántica formal, emplearemos el símbolo sigma para representar la relación atributiva de las entidades con el lugar o propiedad. De modo que la oración 2 se representa del siguiente modo: ∑shita (Booru, teeburu), donde shita es un adverbio que expresa una localización subesiva.

Gráfico 2 Diagrama arbóreo de la estructura semántica del estado locativo en la oración Bōru wa tēburu no shita ni arimasu 

Como se observa en el Gráfico 2, la partícula ni acompaña al adverbio shita (abajo) no aporta un significado, por lo tanto, cumple solo una función estructural, ya que se presenta de manera anterior al verbo arimasu (estar).

En (3) se presenta una relación de localización, entre las entidades ie (casa) y ki (arbol). Específicamente se presenta una relación destral, puesto que la casa se posiciona migigawa (a la derecha) del ki (arbol). En la oración aparece el verbo arimasu porque ie (casa) es un ser sin voluntad. Además, se presenta la partícula ga esta cumple una función meramente estructural ya que no aporta algún significado en la oración. En cuanto a la partícula ni, esta se presenta entre el adverbio migigawa (a la derecha) y el verbo arimasu (haber) (Figura 3).

De acuerdo con lo establecido en la semántica formal, emplearemos el símbolo sigma para representar la relación atributiva de las entidades con el lugar o propiedad. De modo que la oración 3 se representa del siguiente modo: ∑migigawa (Ie, ki) donde migigawa es un adverbio que expresa una localización destral.

Gráfico 3 Diagrama arbóreo de la estructura semántica del estado locativo en la oración Ie no migigawa ni ki ga arimasu 

Como se observa en el Gráfico 3, la partícula ni acompaña al adverbio migigawa (a la derecha) aporta un significado, por lo tanto, cumple solo una función semántica, ya que se presenta de manera anterior al sustantivo ki (árbol).

En (4) se presenta una relación de localización, entre las entidades inu (perro) y tabemono (comida). Específicamente se presenta una relación adhesiva, puesto que el perro se posiciona chikaku (cerca) de tabemono (comida). En la oración aparece el verbo imasu porque inu (perro) es un ser con voluntad. Además, se presenta la partícula wa encargada de marcar el sujeto de la oración inu (perro). Otra partícula con carga semántica que se presenta es no la cual expresa que existe una relación entre inu (perro) y tabemono (comida). En cuanto a la partícula ni, esta se presenta entre el adverbio chikaku (cerca) y el verbo imasu (estar) (Figura 4).

De acuerdo con lo establecido en la semántica formal, emplearemos el símbolo sigma para representar la relación atributiva de las entidades con el lugar o propiedad. De modo que la oración 4 se representa del siguiente modo: ∑ chikaku (Ie, ki) donde chikaku es un adverbio que expresa una localización adhesiva.

Gráfico 4 Diagrama arbóreo de la estructura semántica del estado locativo en la oración Inu w|a tabemono no chikaku ni imasu 

Como se observa en el Gráfico 4, la partícula ni acompaña al adverbio chikaku (cerca) no aporta un significado, por lo tanto, cumple solo una función estructural, ya que se presenta de manera anterior al verbo imasu (estar).

4.2 Localizaciones inesivas

En segundo lugar, describiremos las oraciones excesivas, las cuales tienen como característica que un individuo A se localiza cerca o al lado de un individuo B, manteniendo contacto.

En (5) se presenta una relación de localización, entre las entidades kodomo (niño) y hako (caja). Específicamente se presenta una relación interior, puesto que el niño se posiciona naka (dentro) de hako (caja). En la oración aparece el verbo imasu porque kodomo (niño) es un ser con voluntad. Además, se presenta la partícula wa encargada de marcar el sujeto de la oración kodomo (niño). Otra partícula con carga semántica que se presenta es no la cual expresa que existe una relación entre kodomo (niño) y hako (caja). En cuanto a la partícula ni, esta se presenta entre el adverbio naka (dentro) y el verbo imasu (estar) (Figura 5).

Figura 5 

De acuerdo con lo establecido en la semántica formal, emplearemos el símbolo sigma para representar la relación atributiva de las entidades con el lugar o propiedad. De modo que la oración 5 se representa del siguiente modo: ∑ naka (Kodomo, hako) donde naka es un adverbio que expresa una localización interior.

Gráfico 5 Diagrama arbóreo de la estructura semántica del estado locativo en la oración Kodomo wa hako no naka ni imasu 

Como se observa en el Gráfico 5, la partícula ni acompaña al adverbio naka (dentro) no aporta un significado, por lo tanto, cumple solo una función estructural, ya que se presenta de manera anterior al verbo imasu (estar).

En (6) se presenta una relación de localización, entre las entidades ringo (manzana) y hon (libro). Específicamente se presenta una relación supresiva, puesto que la manzana se posiciona ue (arriba) de hon (libro). En la oración aparece el verbo arimasu porque ringo (manzana) es un ser sin voluntad. Además, se presenta la partícula wa encargada de marcar el sujeto de la oración ringo (manzana). Otra partícula con carga semántica que se presenta es no la cual expresa que existe una relación entre ringo (manzana) y hon (libro). En cuanto a la partícula ni, esta se presenta entre el adverbio ue (arriba) y el verbo arimasu (estar) (Figura 6).

Figura 6 

De acuerdo con lo establecido en la semántica formal, emplearemos el símbolo sigma para representar la relación atributiva de las entidades con el lugar o propiedad. De modo que la oración 6 se representa del siguiente modo: ∑ ue (Ringo, hon) donde ue es un adverbio que expresa una localización supresiva.

Gráfico 6 Diagrama arbóreo de la estructura semántica del estado locativo en la oración Ringo wa hon no ue ni arimasu 

Como se observa en el Gráfico 6, la partícula ni acompaña al adverbio ue (dentro) no aporta un significado, por lo tanto, cumple solo una función estructural, ya que se presenta de manera anterior al verbo arimasu (estar).

En (7) se presenta una relación de localización, entre las entidades hon (libro) y ringo (manzana). Específicamente se presenta una relación subesiva, puesto que el libro se posiciona shita (abajo) de ringo (manzana). En la oración aparece el verbo arimasu porque hon (libro) es un ser sin voluntad. Además, se presenta la partícula wa encargada de marcar el sujeto de la oración hon (libro). Otra partícula con carga semántica que se presenta es no la cual expresa que existe una relación entre hon (libro) y ringo (manzana). En cuanto a la partícula ni, esta se presenta entre el adverbio shita (abajo) y el verbo arimasu (estar) (Figura 7).

Figura 7 

De acuerdo con lo establecido en la semántica formal, emplearemos el símbolo sigma para representar la relación atributiva de las entidades con el lugar o propiedad. De modo que la oración 7 se representa del siguiente modo: ∑ shita (Ringo, hon) donde shita es un adverbio que expresa una localización supresiva.

Gráfico 7 Diagrama arbóreo de la estructura semántica del estado locativo en la oración Hon wa ringo no shita ni arimasu 

Como se observa en el Gráfico 7, la partícula ni acompaña al adverbio shita (abajo) no aporta un significado, por lo tanto, cumple solo una función estructural, ya que se presenta de manera anterior al verbo arimasu (estar).

En (8) se presenta una relación de localización, entre las entidades supuun (cuchara) y teberu (mesa). Específicamente se presenta una relación orativa, puesto que que la cuchara se posiciona sumikko (al borde) de teberu (mesa). En la oración aparece el verbo arimasu porque supuun (cuchara) es un ser sin voluntad. Además, se presenta no la cual expresa que existe una relación entre supuun (cuchara) y teberu (mesa). En cuanto a la partícula ni, esta se presenta entre el adverbio sumikko (al borde) y el verbo arimasu (estar) (Figura 8).

Figura 8 

De acuerdo con lo establecido en la semántica formal, emplearemos el símbolo sigma para representar la relación atributiva de las entidades con el lugar o propiedad. De modo que la oración 8 se representa del siguiente modo: ∑ sumikko (Supuun, teburu) donde sumikko es un adverbio que expresa una localización orativa.

Gráfico 8 Diagrama arbóreo de la estructura semántica del estado locativo en la oración Supuun wa teburu no suumikon ni arimasu 

Como se observa en el Gráfico 8, la partícula ni acompaña al adverbio sumikko (al borde) no aporta un significado, por lo tanto, cumple solo una función estructural, ya que se presenta de manera anterior al verbo arimasu (estar).

En (9) se presenta una relación de localización, entre las entidades sara (plato) y hana (flor). Específicamente se presenta una relación medial, puesto que la flor se posiciona mannaka (al centro) de sara (plato). En la oración aparece el verbo arimasu porque hana (flor) es un ser sin voluntad. Además, se presenta la partícula wa encargada de marcar el sujeto de la oración hana (flor). Otra partícula que se presenta es ga esta cumple una función meramente estructural ya que no aporta algún significado en la oración. En cuanto a la partícula ni, esta se presenta entre el adverbio mannaka (al centro) y el verbo arimasu (haber) (Figura 9).

Figura 9 

De acuerdo con lo establecido en la semántica formal, emplearemos el símbolo sigma para representar la relación atributiva de las entidades con el lugar o propiedad. De modo que la oración 9 se representa del siguiente modo: ∑ mannaka (Hana, sara) donde mannaka es un adverbio que expresa una localización medial.

Gráfico 9 Diagrama arbóreo de la estructura semántica del estado locativo en la oración Sara no mannaka ni hana ga arimasu 

Como se observa en el Gráfico 9, la partícula ni acompaña al adverbio mannaka (al centro) aportando un significado, por lo tanto, cumple solo una función semántica, ya que se presenta de manera anterior al sustantivo hana (flor).

5. Resultados y Discusión

A partir del análisis observamos que las oraciones simples que expresan estados locativos -excesivos e inesivos- no presentaron diferencias en cuanto al uso de las partículas, ni en el orden estructural de la oración. A continuación, se presenta un cuadro con las partículas en japonesas usadas en el corpus, donde se muestra su significación o uso (Tabla 1).

Tabla 1 Partículas en japonés 

Partículas wa no ni ga
Significado/uso Marca el tema en la oración. Partícula que relaciona o ubica objetos entre sí; sujeto y objeto Marcar el lugar de una acción que expresa permanencia temporal. Cuando a este le antecede un adverbio y le precede un verbo de existencia: arimasu o imasu. Cuando a este le antecede un nombre y le precede un verbo de existencia: arimasu o imasu.
Función semántica Función estructural

Como se observa en el corpus se presentan dos partículas estructurales: ni y ga, que oscilan. Ambas partículas se presentan de manera anterior al verbo de la oración, la deferencia de una u otra radica en que la primera se presenta después del adverbio, y la segunda se presenta después de un nombre, respectivamente.

Las partículas con carga semántica del presente corpus son tres: La primera es wa, esta remite al tema o tópico oracional (Imaeda, Kumano, Suzuki & Fujino, 2012); en otras palabras, aquel del cual se hablará en la oración. La segunda es no, la cual aporta el significado de relación entre dos objetos o un objeto y un sujeto. La tercera es ni, contribuye aportando el significado de permanencia temporal.

Por otro lado, se presenta una oscilación entre los verbos arimasu e imasu (equivalentes al verbo estar). La existencia de estos verbos en la oración se explica si en esta se incluye un tópico inanimado (sin voluntad) se presenta el primer verbo, y de ser un tópico animado (con voluntad) se presentará el segundo verbo. A continuación, se presenta un cuadro que explica la oscilación entre los verbos arimasu e imasu (Tabla 2).

Tabla 2 Alternancia de la posición del adverbio en las oraciones locativas 

Verbos Uso
Arimasu Cuando referimos a la presencia de sujetos oracionales inanimadas.
Imasu Cuando referimos a la presencia de sujetos oracionales animados.

6. Conclusión

La relación que se estable entre las entidades de las oraciones presentadas en el corpus es determinada por los adverbios, comprobando de esta manera los adjetivos, adverbios y preposiciones denotan este tipo de relaciones atemporales según Langacker (1986, como se citó en Moreno, 2003). Este autor menciona que las relaciones temporales pueden presentarse en la oración; sin embargo, no desempeñan un papel central. Entonces, aunque aparezca la partícula ni (marca de temporalidad) la relación locativa sigue siendo la determinante en la oración. Además, este trabajo da cuenta de la relación entre la semántica y la sintaxis, tal como describe la teoría de la semántica formal; puesto que, la inserción u omisión de la partícula wa modifica el orden sintáctico de la oración. Por otro lado, cabe mencionar que independiente de presentarse una localización inesiva o excesiva, la partícula ni puede aportar carga semántica o cumplir solo una función estructural.

Referencias bibliográficas

Cardona, J. (2020). Nociones básicas sobre el idioma japonés. Guía para hispano-hablantes. Recuperado de: http://nihongo.monash.edu/jp_gram_esp.pdfLinks ]

Cipris, Z. & Hamano, S. (2002). Making Sense of Japanese Grammar: A Clear Guide through Common Problems. University of Hawai’i Press. pp. 25-28. https://bit.ly/2Zxk2dwLinks ]

Cook, H. (1999). Particles. Journal of Linguistic Anthropology. 181-183. https://bit.ly/3BuaayCLinks ]

Endo, Y. (2007) Locality and Information Structure: A Cartographic Approach to Japanese. John Benjamins. [ Links ]

Gonzales, V. & Isshiki, T. (1986). Diccionario Español-Japonés (Seiwa Jiten). [ Links ]

Imaeda, A., Kumano, N., Suzuki, Y., Fujino, H. (2012). Marugoto Gramática A1. https://www.fundacionjapon.es/userfiles/file/Curso%20JFS/Marugoto%20Gramatica%20ES.pdfLinks ]

Iori, I., Takanashi, N., Nakanis hi, K., Yamada, T. (2000, 2010) Shokyu-wo oshieru hito-no tame-no nihongo bunpou handobukku (El manual de la gramática japonesa para los que dan clases de nivel elemental). Suri e netto waaku. [ Links ]

Kishi, Daisuke (2015). El uso de las partículas japonesas en el Arte de la lengua japona, de Melchor Oyanguren. México y la Cuenca del Pacífico. (12), 93-114. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=4337/433747302006Links ]

Kuno, S. (1972) Functional Sentence Perspective: A Case Study from Japanese and English Linguistic Inquiry, 3(3). https://www.jstor.org/stable/4177715Links ]

Hirano, T. (2016). Entendiendo las partículas は (wa) y は (ga). Espai wabi-sabi. Recuperado de: https://www.espaiwabisabi.com/particulas-wa-y-ga/?v=3acf83834396Links ]

Hirano, T. (2016). Utilizar correctamente las partículas は (ni) y は (de). Espai wabisabi. https://www.espaiwabisabi.com/particulas-ni-y-de/?v=3acf83834396Links ]

Mio, I. (1948) Kokugo-bunpo-shouron (Una compilación de documentos sobre la gramática de la lengua japonesa). Sanseidou. [ Links ]

Moreno, C. (2003). Sucesos, papeles semánticos y relaciones sintácticas. Madrid. Ed. A. Manchado Libros. [ Links ]

Nishu, M. (2015) Usos correctos de las partículas en japonés: una reseña sobre las partículas de caso. Open Journal Systems. (4), 171-185. https://ojs.ehu.eus/index.php/Mundo/article/view/14822Links ]

Porta, L. & Matsuura, J. (2021). Diccionario Pocket Japonés. [ Links ]

Rivera, H. (2017). La partícula «は». Japolatino. Recuperado de: http://www.kimisikita.org/gram2/particno.htmlLinks ]

Santos, L. (2020). Fundamentos para una semántica mínima (Tesis de doctorado) Universidad de Valladolid. España. [ Links ]

Senko K. Maynard. (2011). Learning Japanese for Real: A Guide to Grammar, Use, and Genres of the Nihongo World. University of Hawai’i Press. pp. 51-66. Recuperado de: https://bit.ly/3modnLKLinks ]

Taranov, A. (2013). Vocabulario español-japonés. Blackwell. [ Links ]

Tsujim ura, N. (1996) An Introduction to Japanese Linguistics. Blackwell. [ Links ]

Financiamiento

La investigación se realizó sin financiamiento.

Agradecimientos

3Las autoras agradecen los alcances brindados por la lingüista Verónica Lazo García, profesora del curso de Semántica II en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

Figura 10

Abreviatura Significado

PART.REL Partícula relacional

PART. EST Partícula estructural

PART.TEM Partícula temporal

Recibido: 18 de Mayo de 2021; Aprobado: 15 de Junio de 2021; : 19 de Diciembre de 2021

Las autoras no presentan conflicto de interés

Andrea Rodriguez Bravo. Estudiante de lingüística en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), miembro adjunto del Gabinete Lingüística Forense. Sus áreas de interés son los estudios relacionados con la semántica, fonética y fonología. Actualmente, labora como asistente en lingüística en el Ministerio Público.

Ximena Garay Ramírez. Estudiante de lingüística en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), miembro del grupo de investigación Lenguas y Filosofías del Perú (LFP). Sus áreas de interés son los estudios relacionados con la semántica, lexicografía y sociolingüística. Actualmente, labora como maestra de Educación Básica Regular (EBR).

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons