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Lengua y Sociedad

versión impresa ISSN 1729-9721versión On-line ISSN 2413-2659

Leng. Soc. vol.21 no.2 Lima jul./dic. 2022  Epub 05-Dic-2022

http://dx.doi.org/10.15381/lengsoc.v21i2.22452 

Artículos académicos

El cambio semántico de los homónimos piola1 y piola2: origen latino y lunfardo

The semantic change of the piola1 and piola2: latin and lunfardo origin

A mudança semântica dos homônimos piola1 e piola2: origens latinas e lunfardo

Angie Jaqueline Chero Domínguez1 
http://orcid.org/0000-0001-8888-6552

Diana Mariela De la Cruz Alcedo2 
http://orcid.org/0000-0002-5351-4676

Alexandra Elizabeth Maldonado Vallejo3 
http://orcid.org/0000-0002-3142-7088

Ana Krista Vicente Zegarra4 
http://orcid.org/0000-0002-1645-1792

1 Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Perú. angie.chero@unmsm.edu.pe

2 Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Perú. diana.delacruz3@unmsm.edu.pe

3 Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Perú. alexandra.maldonado@unmsm.edu.pe

4 Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Perú. anakrista.vicente@unmsm.edu.pe

Resumen

Este artículo se centra en el cambio semántico que han experimentado los homónimos piola1 y piola2, desde su origen con la palabra latina pediŏla ‘traba’, la cual puede referirse a una ‘cuerda’ así como a un juego bastante popular en España, hasta el lenguaje coloquial lunfardo de origen argentino piolín (‘piola’), que pasa al castellano actual con los significados de ‘astuto’, ‘simpático’, ‘genial’, ‘hábil’, ‘tranquilo’, ‘discreto’ y ‘desapercibido’. Con este artículo se busca realizar aportes en el campo de la semántica; asimismo, el objetivo general al que se apunta es explicar el cambio semántico de piola1 y piola2 propiciado a través de los mecanismos cognitivos de metáfora y metonimia. El marco teórico que se utiliza es el proporcionado por la semántica cognitiva donde se encuentran la teoría de prototipos, categorización, metáfora y metonimia. Asimismo, se evidencian los cambios semánticos que se fueron adoptando en distintos países de Sudamérica y España durante los siglos XIX, XX y XXI; la información fue recolectada de las principales bases de datos de la RAE: CORDE, CREA y CORPES. Finalmente, se presentan esquemas radiales con el fin de mostrar una mayor dilucidación de los dos orígenes con los respectivos significados de piola.

Palabras clave: categorización; prototipo; cambio semántico; metonimia

Abstract

This article focuses on the semantic change that the homonyms piola1 and piola2 have undergone, from their origin with the Latin word pediŏla ‘traba’, which can refer to a ‘rope’ as well as to a game quite popular in Spain, to the colloquial lunfardo language of Argentine origin piolín (‘piola’), which passes into current Spanish with the meanings of ‘astute’, ‘nice’, ‘great’, ‘skillful’, ‘quiet’, ‘discreet’ and ‘unnoticed’. This article seeks to make contributions in the field of semantics; likewise, the general objective is to explain the semantic change of piola1 and piola2 brought about through the cognitive mechanisms of metaphor and metonymy. The theoretical framework used is the one provided by cognitive semantics where the theory of prototypes, categorization, metaphor and metonymy are found. Likewise, the semantic changes that were adopted in different countries of South America and Spain during the 19th, 20th and 21st centuries are shown; the information was collected from the main databases of the RAE: CORDE, CREA and CORPES. Finally, radial diagrams are presented in order to show a greater elucidation of the two origins with the respective meanings of piola.

Keywords: categorization; prototype; semantic change; metonymy

Resumo

Este artigo centra-se na mudança semântica que os homónimos piola1 e piola2 sofreram, desde a sua origem com a palavra latina pediŏla ‘traba’, que pode referir-se a uma ‘corda’, bem como a um jogo bastante popular em Espanha, à língua coloquial lunfardo de origem argentina piolín (‘piola’), que passa para o espanhol actual com os significados de ‘astuto’, ‘simpático’, ‘genial’, ‘habilidoso’, ‘silencioso’, ‘discreto’ e ‘desapercebido’. O objectivo deste artigo é contribuir para o campo da semântica, e o objectivo geral é explicar a mudança semântica de piola1 e piola2 através dos mecanismos cognitivos da metáfora e metonímia. O quadro teórico utilizado é o fornecido pela semântica cognitiva, que inclui a teoria dos protótipos, categorização, metáfora e metonímia. Do mesmo modo, são apresentadas as mudanças semânticas que foram adoptadas em diferentes países da América do Sul e Espanha durante os séculos XIX, XX e XXI; a informação foi recolhida a partir das principais bases de dados da RAE: CORDE, CREA e CORPES. Finalmente, são apresentados diagramas radiais a fim de mostrar uma maior elucidação das duas origens com os respectivos significados de piola.

Palavras-chave: categorização; protótipo; mudança semântica; metonímia

1. Introducción

En el habla cotidiana, se evidencian procesos creativos usados en el lenguaje coloquial, que es empleado en diversos contextos y por distintos hablantes. En este lenguaje coloquial, se puede encontrar al sustantivo piola, el cual tiene diversos significados dependiendo del país donde sea usado. Por ejemplo, en Argentina, hace referencia a ‘astuto’; en Chile, significa ‘discreto’; en Perú, alude a ‘genial o grandioso’; y en España, tiene el significado de ‘cuerda’.

En el corpus analizado, se identifican dos orígenes: el primero deriva del latín pediŏla, que guarda relación directa con el significado de piola como ‘cuerda’ y con un juego muy popular en España; el segundo se origina en el lenguaje coloquial lunfardo piolín que se extiende hasta formar los significados de ‘astuto’, ‘genial o grandioso’, ‘hábil o inteligente’, ‘simpático o atractivo’, ‘tranquilo o impasible’, ‘discreto’ y ‘desapercibido’. Por consiguiente, en este trabajo, se cuestiona -desde una perspectiva longitudinal- qué cambios han sufrido los homónimos piola1 y piola2.

Para ello, el tema a desarrollar será el análisis del cambio semántico que sufren dichas palabras. Asimismo, se plantea la hipótesis sobre la existencia de una relación metafórica y metonímica entre los orígenes de piola1 y piola2 con los significados encontrados en el CORDE, CREA y CORPES que se ubican en el corpus de la investigación. Además, el objetivo general al que se apunta es explicar el cambio semántico, propiciado a través de los mecanismos cognitivos de metáfora y metonimia de las dos categorías polisémicas piola1 y piola2; a su vez, el objetivo específico es realizar esquemas radiales de los orígenes de las palabras. Finalmente, cabe aclarar que esta investigación se basa en un corpus con un número limitado de datos o ejemplos. Esto no resta precisión, por el contrario, permite vislumbrar la tendencia diacrónica de la red semántica de piola1 y piola2.

2. Marco conceptual, referencial o teórico

2.1. Antecedentes

Vargas (2016), en su tesis Del cholo de mierda al cholo power. Discriminación, prototipos y cambio semántico en el español del Perú, se enfoca en estudiar el origen de la palabra cholo, y el tipo de cambio semántico que está presente en función de la valoración semántica de sus acepciones. Por un lado, el autor afirma que los peruanos asocian cholo con valoraciones peyorativas como ‘feo’, ‘ocioso’, ‘subdesarrollado’, ‘pobre’, ‘mentiroso’ e ‘incompetente’; sin embargo, señala que los hablantes peruanos atribuyen una valoración semántica positiva en su prototipo, de tal manera que cholo se asocia a ‘guapo’, ‘trabajador’, ‘humilde’, ‘perseverante’, ‘respetuoso’, ‘alegre’ y ‘de gran riqueza cultural’. Finalmente, concluye que cholo está asociado tanto a valoraciones negativas, así como positivas, y que se necesitaría un estudio sintáctico y diacrónico para identificar la evolución semántica de dicho adjetivo.

Provencio (2016), en Cambio semántico meliorativo de guapo: de la percepción olfativa y gustativa a la percepción visual, evalúa que el cambio semántico meliorativo del adjetivo guapo obedece a una serie de mecanismos semasiológicos. La autora afirma que la expansión polisémica de guapo se dio gracias a variables psicológicas, en el cambio que se produjo desde el latín vappa (‘vino desvirtuado’ fig. ‘hombre inútil, bribón, granuja’) hasta el castellano que se relaciona con ‘alguien bien parecido, acicalado, entre otros’. Empleando la teoría de prototipos, estableció nueve sentidos entre los que destacan: ‘bribón, granuja, pendenciero’ y ‘bien parecido, rostro hermoso’. A partir de esto, concluye que todos los significados de guapo, tanto los peyorativos como los meliorativos, están conectados en una red semántica gracias a la relación de semejanza de familia que mantienen.

Pazos (2016), en El efecto de la historia sobre el cambio semántico en el español peninsular, ilustra el estudio del cambio semántico relacionado con la historia y hechos sociolingüísticos específicos. Su propuesta se basa en que la lengua se adapta a las necesidades de expresión de los hablantes, ya sea empleando neologismos o reinventando la esencia semántica de las palabras. Además, en gran parte del trabajo, se muestran los métodos, herramientas y servicios informáticos que usa para la construcción de su corpus que van a permitir un ahorro de recursos y tiempo. Sin embargo, concluye que no se trataría de un método exclusivo, es decir, va a necesitar ser complementado con otros más tradicionales.

Pérez (2008), en su tesis doctoral Cambios semánticos en el argot juvenil de Medellín (Colombia), investiga los mecanismos que provocan nuevos significados en el argot conocido como parlache. Para ello, se conformó un corpus lexicográfico extraído del Diccionario de Parlache y el Diccionario de la lengua española (DLE). Además, se analizaron en detalle los mecanismos semánticos como la metáfora y la metonimia, mediante los cuales se generaron los significados argóticos. Sobre la base de ello, se observaron ciertas tendencias en la aparición de relaciones metonímicas, en las que propiedades elegidas como concepto fuente han sido más cercanas a la percepción humana y obedecen a principios cognitivos.

Rivas (1992), en su artículo Cambio semántico y sociocultural en las categorías de identificación local (hijos del pueblo, vecino y forasteros), investiga la influencia que ejerce la migración en Zaragoza en el cambio semántico y sentido sociocultural de los tres términos expuestos. Menciona que era sencillo determinar la pertenencia al grupo local de estos términos, puesto que solo era en función del lugar de nacimiento. Sin embargo, a partir de las migraciones en los años 60, estas categorías semánticas de identificación sufrieron un cambio de significado. En este caso, el término que sufrió más cambios es forastero. Se explica que, a pesar de que a los forasteros se les considere dentro del grupo de los hijos del pueblo, no sería oportuno incluirlos dentro de esta categoría general. Por ello, se crearon nuevos términos para denominar a este conjunto híbrido entre los hijos del pueblo y de los forasteros. Se concluye que se ha realizado un cambio en el contenido semántico y contextual de la simbología en dicho pueblo gracias a una nueva realidad histórica.

2.2. Semántica cognitiva

Ibarretxe-Antuñano y Valenzuela (2012) mencionan que la semántica formal no capturaba de manera adecuada el significado en el lenguaje natural, puesto que se centraba en las condiciones externas y, frente a ello, surge la semántica cognitiva. En este enfoque, se le da mayor importancia al sujeto conceptualizador, quien -al utilizar las categorías- establece las distinciones entre objetos que son relevantes para hablar de ellas. Además, el significado es considerado un fenómeno mental y los significados de las expresiones lingüísticas tienen correspondencia con las representaciones conceptuales de los sujetos. Asimismo, pone interés tanto en la estructuración conceptual como en la investigación de la semántica estrictamente lingüística.

2.3. Cambio semántico

El cambio semántico se produce gracias al uso de las metáforas desde la época de Aristóteles, y es considerada como la principal causa de los cambios semánticos. Por otro lado, de acuerdo con la semántica estructural, estudiar el cambio semántico conlleva explicar la evolución del sistema en el que tienen sentido las palabras (Jaén, 2006).

Además, el cambio semántico es evidente y omnipresente, pues las lenguas contienen palabras que han evolucionado de forma semántica. ‘‘Por poner solo un ejemplo, el sustantivo retrete ha pasado de tener el significado de «cuarto pequeño en la casa o habitación para retirarse» a significar «aposento dotado de las instalaciones necesarias para orinar y evacuar el vientre»’’ (Jaén, 2006, p. 1).

Según los postulados de la semántica cognitiva, el lenguaje está determinado por el conocimiento y la experiencia que el hablante posee del mundo exterior. Dicho conocimiento ayuda a comprender los fenómenos abstractos y su expresión lingüística, por tanto, la realidad se asimila como producto de la mente. Así que, con lo anteriormente mencionado, Sweetser (1990) señala que el cambio semántico es un proceso unidireccional que se traslada desde lo concreto hasta lo abstracto, emocional o psicológico (como se citó en Antuñano, 2000). Tal es el caso de la metáfora, que permite la comprensión de lo abstracto en términos concretos. Por ejemplo, al decir: Supo tocarle el corazón y consiguió el permiso; en esta expresión metafórica se evidencia el significado ‘afectar’, en este caso, el dominio del tacto pasa al dominio de la emoción. Es decir, el agente que toca es el que causa la emoción, y el contacto que se produce es la acción que ocasiona la emoción (Lakoff y Johnson, 1989, como se citó en Antuñano, 2000).

2.4. Categorización

La categorización, según Ibarretxe-Antuñano y Valenzuela (2012) es una habilidad cognitiva básica e indispensable para que cualquier sistema biológico pueda sobrevivir. Esta consiste en la agrupación de los distintos objetos del mundo, por sus diferencias o semejanzas, de modo que con la información recopilada sobre uno de los miembros podamos utilizarla sobre los demás.

Por otro lado, Cuenca y Hilferty (2007) la definen como un mecanismo de organización de la información obtenida a partir de la aprehensión de la realidad. Además, nos permite simplificar la infinitud de lo real a partir de procedimientos, como la generalización o abstracción y la discriminación. Dicho de otra manera, la categorización es un proceso mental que combina la generalización y la discriminación: en la primera, se omiten las diferencias y se agrupa por las semejanzas que se encuentren; en la segunda, sobresalen los rasgos diferenciales.

Basándose en los estudios que se habían realizado en la clasificación de los colores (Berlin y Kay, 1969) y de los diferentes tipos de plantas (Berlin et al., 1974), Rosch (s.f.) y su equipo, para explicar cómo funcionan las dimensiones verticales (teoría de nivel básico) y horizontales (teoría de prototipos) sobre la categorización humana, plantean dos principios generales: el principio de la economía cognitiva y el principio de la estructura del mundo percibido (Ibarretxe-Antuñano y Valenzuela, 2012).

El primer principio establece que el ser humano constantemente está intentando conseguir la mayor información posible sobre el mundo que lo rodea; pero, con el menor esfuerzo posible, agrupa los elementos parecidos. Este principio está relacionado con la dimensión vertical, que se vincula con el grado de especificidad o generalidad de las características de los miembros de la categoría (Ibarretxe-Antuñano y Valenzuela, 2012).

El segundo principio establece que las características que ocurren de forma regular en el entorno se relacionan con la dimensión horizontal que estructura los atributos más resaltados en una categoría, de cómo se vinculan y estructuran entre sí (Ibarretxe-Antuñano y Valenzuela, 2012).

2.5. Prototipos

Con respecto a la noción de prototipo, Lakoff (1987) se apoya de la definición ofrecida de Rosch (s. f.), quien señala que un prototipo es el elemento representativo y distintivo de la categoría; además, es el que más atributos va a compartir con los miembros de esta, en otras palabras, un prototipo es el mejor ejemplar. Asimismo, Ibarretxe-Antuñano y Valenzuela (2012) señalan que los prototipos a pesar de pertenecer a una misma categoría van a ocupar posiciones de manera gradual, ya sean centrales, más periféricas y elementos marginales

Al momento de categorizar por prototipos, surgen los llamados efectos prototípicos: un sujeto se reconoce de forma más fácil y rápida como miembro de una categoría cuantas más características similares comparta con el prototipo. Es gracias a esto que nos resulta más sencillo reconocer a una manzana o a una pera como miembro de la categoría "fruta" que a un tomate o a una palta (Ibarretxe-Antuñano y Valenzuela, 2012).

Por otro lado, una característica que presenta el acto de categorizar por prototipos es que cada uno de los elementos van a permanecer en el mismo campo semántico, compartan o no todos los atributos para pertenecer a este. Así pues, tomando en cuenta el concepto de semejanza de familia, en Rosch y Mervis (1975), de Wittgenstein, el cual nos dice que "todos los miembros de una categoría no tienen por qué compartir todos los atributos o rasgos definitorios de esa categoría, sino que pueden tener solo alguno o compartir algún atributo solo con algunos miembros y no con otros" (como se citó en Ibarretxe-Antuñano y Valenzuela, 2012, p. 57).

2.6. Metáfora

Lakoff y Johnson (2003), quienes iniciaron la teoría de la metáfora y la metonimia conceptual, sostienen que la metáfora es una representación mental de la realidad, así como que son estos conceptos metafóricos los que nos ayudan a conceptualizar al mundo a través de las percepciones de cada uno. A la vez, consideran que la importancia de las metáforas radica en permitir entender un dominio de experiencia a partir de otro dominio (como se citó en Escobar, 2017).

Algunas de estas van a poner en relación dos dominios complejos y bastante estructurados. Por ejemplo, las metáforas primarias emplean dominios físicos y experienciales para establecer dominios más abstractos y subjetivos; para ejemplificar: el dominio calor se desarrolla con el afecto (Tuvo una cálida recibida/ Tuvo una fría recibida = Tuvo una afectuosa recibida/ Tuvo una muy poco afectuosa recibida); el dominio importancia, con el tamaño (Es una pequeñez/ Es algo grande = Es poco importante/ Es algo importante); el dominio felicidad, con arriba y la tristeza, con abajo (Alzar el ánimo/ Caer en depresión) (Ibarretxe-Antuñano y Valenzuela, 2012).

Asimismo, las metáforas conceptuales son esquemas abstractos, como pensamientos, que se exteriorizan a través de gestos, comportamientos, lenguaje, entre otros. Las construcciones lingüísticas de las metáforas pueden variar dependiendo de la lengua que se habla, pero el significado metafórico sigue permaneciendo. Es así como en castellano tenemos ahorrar tiempo y en inglés, save time. Estas son proyecciones metafóricas que se producen de un objeto a otro dependiendo del dominio fuente y del dominio meta. Este tipo de metáforas no son arbitrarias, sino que su asociación se debe a múltiples causas; por ejemplo, la correlación de la experiencia o la percepción de algún parecido entre dos objetos (Ibarretxe-Antuñano y Valenzuela, 2012).

2.6.1. Metáforas de imagen

Las metáforas de imagen, según Cuenca y Hilferty (2007), son metáforas concretas que se proyectan en las estructuras esquemáticas de una imagen sobre la de otra. Por ejemplo, en la expresión Italia es una bota, se proyecta la forma de una bota (dominio origen) sobre la forma del país Italia. Asimismo, mientras que en la metáfora conceptual se proporciona un patrón para un sistema específico de expresiones metafóricas, una metáfora de imagen se basa en la proyección de una imagen visual.

2.7. Metonimia

Según Cuenca y Hilferty (2007), la metonimia es una referencia indirecta que alude a una entidad implícita a través de otra explícita. A diferencia de la metáfora que es un proceso de analogía, la metonimia es un mecanismo referencial y cumple la función de comprensión. Además, la metonimia asocia dos entidades que pertenecen al mismo dominio: el punto de referencia y la zona activa; mientras que, por otro lado, la metáfora usualmente relaciona entidades de dos dominios diferentes.

Además, la metonimia conceptual alude a una entidad determinada que se usa como punto de acceso mental a otra entidad. Concretamente, la oración la sala VIP ha pedido dos bebidas no se interpreta de forma literal, sino que se emplea la habitación VIP como el punto de acceso para otro elemento (el de una discoteca). En este ejemplo, se habla de las personas que están dentro de la sala quienes han solicitado las bebidas. Por otra parte, la metonimia es un fenómeno ubicuo, es decir, es muy común encontrarla en el uso diario; por ende, está presente en todos los niveles de la lengua tanto lexical como gramatical (Ibarretxe-Antuñano y Valenzuela, 2012).

2.8. Lunfardo

Según el Diccionario de la lengua española (DLE), el lunfardo originalmente fue un lenguaje coloquial empleado por la gente de clase baja de Buenos Aires; además, parte de sus vocablos y locuciones se introdujeron posteriormente en el español popular de Argentina y Uruguay.

Su repertorio léxico está constituido por términos y expresiones populares de diversa procedencia que se usaban en oposición al léxico del español estándar, pero que con el tiempo fue difundido en todas las capas sociales de Argentina (Conde, 2011).

En el habla coloquial rioplatense, se adoptó el vesre, que consiste en la inversión silábica de la palabra, es decir, se traslada la última sílaba de una palabra (lunfarda o castellana) a la primera, de la penúltima a la segunda y así en forma consecutiva hasta invertir las sílabas ordenadamente (Conde, 2011). Por ejemplo, jaevi o javie significa ‘vieja’; en este proceso se mantiene el significado de la palabra original, por el contrario, telo, que se origina de la inversión silábica de hotel, posee un significado nuevo, puesto que no se refiere a cualquier hotel, sino al tipo especial que renta camas por horas (Sarabia, 2014).

Asimismo, es importante resaltar que existe relación entre el lunfardismo y el lenguaje coloquial peruano. En primer lugar, según Calvo (2021), el lunfardo ha recogido palabras de origen peruano o que son compartidas con el lenguaje coloquial peruano, sobre todo del quechua. Además, una coincidencia entre ambas variedades es que las palabras no son neutras, sino que vienen con afectividad tanto positiva como negativas: aumentativa y diminutiva; por ejemplo, la palabra bacán ‘excelente’ (bacco ‘bastón’ + suf. aum. -án). Por otra parte, Calvo (2021) recalca que ambas variedades se caracterizan por el vesre (grone por ‘negro’), metáforas insospechadas (cáncamo por ‘cigarrillo’), sufijos festivos (rufino por ‘rufián’), entre otros.

3. Metodología

El trabajo tiene un enfoque cualitativo. Según Hernández et al. (2014), la investigación cualitativa se fundamenta en una perspectiva interpretativa centrada en el entendimiento del significado de las acciones de los seres vivos, sobre todo de los humanos y sus instituciones.

El nivel es explicativo, y tiene como objetivo encontrar las razones o causas que provocan ciertos fenómenos, sucesos o eventos. Según Batthyány et al. (2011), los estudios explicativos se encargan no solo de la descripción de conceptos, de fenómenos o del establecimiento de relaciones entre conceptos; sino que responden a las causas de los eventos y buscan la explicación de estos fenómenos. Además, según Hernández et al. (2014), los estudios explicativos tienen como fin explicar en qué condiciones ocurre el fenómeno y por qué se relacionan entre dos o más variables.

3.1. Diseño del corpus

El corpus se obtuvo únicamente de países sudamericanos y España; no se eligieron países centroamericanos, puesto que, en algunos casos, piola posee significados que están fuera de la red semántica de los homónimos piola1 y piola2. Es así que se analizaron 26 enunciados en el CORDE, 59 enunciados en el CREA, y para una mejor ejemplificación se analizaron 3 enunciados en el CORPES. En total se obtuvieron 88 enunciados.

Según los datos obtenidos en el CORDE, en los países de Argentina, Chile, Perú, Uruguay, Colombia y España, en los siglos XIX-XX, se pueden identificar dos categorías de piola: la primera, originada por el latín pediola que posee los significados de (A) ‘cuerda delgada’ y (B) ‘juego’; y la segunda, originada por el lenguaje coloquial lunfardo piolín, que tiene los significados de (C) ‘astuto’ y (D) ‘tranquilo,impasible’. Más adelante se explicará el origen de las dos categorías.

Tabla 1 Significados encontrados en el CORDE sobre piola. 

Significados (CORDE) XIX XX Total
(A) ‘cuerda delgada’ 7 12 19
(B) ‘juego’ 4 4
(C) ‘astuto’ 1 1
(D)‘tranquilo, impasible’ 2 2
Total 26

Nota. Esta tabla refleja los significados encontrados en el CORDE por siglo y la cantidad de veces en los que se presentan.

Además, se han encontrado usos de piola en el CREA en los países de España, Uruguay, Chile, Perú, Argentina, Colombia y Ecuador, en los siglos XX-XXI, cuyos significados son de (A) ‘astuto’, (B) ‘genial, grandioso’, (C) ‘cuerda’, (D) ‘desapercibido’, (E) ‘hábil, inteligente’, (F) ‘tranquilo, impasible’, (G) ‘simpático, atractivo’ y (H) ‘discreto’.

Tabla 2 Significados encontrados en el CREA sobre piola. 

Significados (CREA) XX XXI Total
(A) ‘astuto’ 13 13 13
(B) ‘genial, grandioso’ 6 1 7
(C) ‘cuerda’ 8 4 12
(D) ‘desapercibido’ 1 3 4
(E) ‘hábil, inteligente’ 7 1 8
(F) ‘tranquilo, impasible’ 9 1 10
(G) ‘simpático, atractivo’ 4 4
(H) ‘discreto’ 1 1
Total 59

Nota. Esta tabla refleja los significados encontrados en el CREA por siglo y la cantidad de veces que se presentan.

4. Análisis

4.1. PIOLA1: sentido de cuerda

El origen de piola1 proviene del latín pediŏla, el cual quiere decir ‘traba’, es decir, una cuerda con la que se amarraba una pata de los animales para que estos no se escapen una vez capturados.

El sistema vocálico del latín clásico comprendía diez vocales; sobre ellas, se enfatiza que las vocales breves eran más abiertas o relajadas; de forma que /ĭ/ breve era [i], /ĕ/ breve, [e]. Además, se originaron principales cambios en las vocales a partir del latín clásico, entre ellas, destacan: a) Las vocales altas breves se hacen vocales medias; b) Las vocales medias breves se convierten en diptongos; y c) La -e final de palabra se pierde cuando se encuentra delante de una sola consonante dental o alveolar (Hualde et al., 2010). Dicho esto, en (1) se presenta el proceso de cambio de pediŏla > piola.

(1)

La /e/ se cierra más y se vuelve una /i/: pediola > pidiola

La /d/ se relaja y desaparece: pidiola > piiola

Elisión de la vocal /i/: piiola > piola

Es así como piola del latín pediŏla comenzó a tener una relación directa con la palabra cuerda. Según la data recopilada en el CORDE, se encontró que una de las acepciones de piola se acopla como sinónimo de cuerda, la cual -en el ámbito de marina en 1842- era usada como un cabo marítimo para los buques.

(2) Abotonar un cabo ó dar una ligada á un cabo es unir las dos partes de él con un cabo delgado como vaiven, meollar, piola, merlin & c. A este cabo delgado se le llama en este caso ó boton ó ligada: la piola se compone de tres cordones muy delgados con colcha de guindaleza: el merlin de dos con la misma colcha (CORDE, 1842, España, Vallerino, Traducción del Arte de aparejar y maniobras de los buques).

Asimismo, encontramos ejemplos con el mismo significado, pero en el contexto de ejército y milicia. En este contexto, piola es usado como una cuerda para amarrar los granos de los proyectiles y, de esta manera, asegurarlos.

(3) Para evitar que los proyectiles al colocarlos vacilen y se caigan, se habrá construido ántes el saco de lona, que además de clavado con tachuelas de cobre sobre la superficie del platillo, se trinca y se le da garrote con una cuerda, vaiven ó piola de cáñamo alrededor de la canal que dijimos tenía el referido platillo. Hecho esto, se evita el movimiento de los granos de metralla, haciendo también de vaiven una especie de red trinca-fiadora con que se los sujeta, y que sirve al mismo tiempo para atar el saquillo por su parte superior, formando una ó dos gazas, según su peso, por las que se coge para manejarlo (CORDE, 1870, España, Barrios, Nociones de Artillería).

En el siglo XX, esta palabra adoptó una nueva acepción cuyo uso servía para designar una soga muy delgada, como se aprecia en los casos (4) y (5).

(4) El clérigo, con brusco arrebato, arrojó el hisopo en el calderete, recogió la sotana, reclamó el tejuelo, y con arte de mayoral, lo lanzó, remontando sobre el río, a la otra ribera. Al verlo caer, algarearon los jayanes que acompañaban a la muerta:

-¡Ahí se ven los hombres!

-¡Ha estado usted muy güeno, Padre Cura!

-¡Eso lo hacen la bota y el magro!

Los jayanes que acompañaban a la difunta, halaron de la piola hasta tocar el amarre de una soga fuerte.

-¡La gereta por los calcaños!

(5) Ya habían sacado a la difunta del ataúd, y estaban apretándole el lazo de la reata, en las canillas de cera

-¡Harto se sabe!... ¡Jalaaa!... (CORDE, 1927-1931, España, Valle-Inclán, La corte de los milagros).

Tras de la cruz aguzaba sus cuernos el bonete. Se adelantó el sacristán, y encaramado a una cresta de la orilla, dio el aire su carraspera de viejo mandón que anda a escobazos con los santos:

-¡Ahí va la soguilla!

Tiró un tejuelo amarrado al cabo de una piola. Al otro lado, todo el cortejillo alzaba los ojos siguiendo el vuelo del tiro. Cayó la piedra en mitad de la corriente (CORDE, 1927-1931, España, Valle-Inclán, La corte de los milagros).

En la actualidad, en el DLE, se define piola1 como una cuerda o pita muy delgada sin tomar en cuenta el material del cual está hecha. Asimismo, pediŏla, a través de los mecanismos de metonimia y metáfora, habría originado el nombre de un juego tradicional del siglo XX muy popular en España llamado piola o lapio y que se conocía en otras regiones como el salto de la pídola.

La metonimia parte-todo originó la relación entre la cuerda y saltar la cuerda, puesto que pediŏla era una cuerda con la que se ataban a los animales, y los niños en el juego saltaban sobre los jugadores llamados burro, que emulaban la posición de animal amarrado, es decir, debían juntar tanto pies como manos y no moverlos, como si estuvieran atados.

Para empezar el juego, se colocaba una raya en el suelo, emulando a una soga, así como un pequeño bulto de arena y, de esta forma, el límite del punto de salida de los saltadores quedaba bien definido. Las reglas de este juego, las cuales se establecen en Allué (1998), citado por Herrador et al. (2010), son que un jugador llamado burro debe doblar la cintura y esconder la cabeza entre las manos para servir de potro al resto. Luego, los demás jugadores se colocan en fila para saltar sobre el otro y así consecutivamente. Finalmente, cuando todos los jugadores han completado su turno y se encuentran en posición de potro, el primer jugador que salió debe brincar sobre todos los demás.

Nota. La figura representa la metonimia conceptual sobre el origen del juego, así como su punto de referencia y la zona activa que presenta.

Figura 1 Representación de la metonimia parte-todo sobre el origen del juego 

Además, consideramos que el término burro sería una metáfora de imagen, ya que los jugadores estarían representando a este animal. La posición del burro en el juego consistía en doblar el cuerpo a la mitad con la cabeza entre las manos, y las manos en las rodillas o las piernas; esta posición es similar a la que los cazadores utilizaban para amarrar o atar con una cuerda a su presa con el fin de que no se escape. Esto se explica mediante la metáfora de imagen: los jugadores del juego (dominio destino) y animales atados (dominio origen).

Nota. En la figura se muestra el dominio origen y el dominio meta sobre la metáfora de imagen que se presenta en burro, jugador del juego piola.

Figura 2 Representación conceptual de la metáfora de imagen 

Las frases en las que se utiliza esta palabra en el contexto del juego se registran en novelas, relatos y otros provenientes del CORDE entre los años de 1941 y 1962. Para ejemplificar, se tiene en las entradas (6) y (7).

(6) ¿Usté se recuerda cuando era chiquillo y jugaba a piola? (CORDE, 1941-1961, España, Guerra, Los cuentos famosos de Pepe Monagas)

(7) Por el patio, bajo el voladizo del fondo, unos niños saltaban a la piola, así como ¿No estaba ahí jugando a la piola? (CORDE, 1962, España, Caballero, Dos días de septiembre).

Cabe aclarar que en la entrada (7) si bien parece que saltaban a la piola significa ‘saltar la cuerda’; esto es incorrecto, ya que en realidad hace referencia al juego popular de España piola, lapio o salto de la pídola.

Además, gracias a la novela del año de 1972 de Torrente Bellester, se sabe que la palabra piola no perdió su significado de ‘cuerda’.

(8) Había trocado por un trompo y una piola (CORDE, 1972, España, Torrente, La saga/fuga de J.B).

En síntesis, la evolución de piola1 deriva del latín pediŏla (‘traba’), la cual era utilizada para amarrar a los animales cazados. Después, comenzó a ser empleada como sinónimo de una fina cuerda en contextos de marina, ejército y milicia. Más adelante, en el siglo XX, pasó a designar una soga

delgada; de ahí que el DLE, en la actualidad, defina piola como una cuerda o pita muy delgada sin tomar en cuenta el material del cual está hecha.Finalmente, pediŏla habría originado el nombre del juego tradicional del siglo XX muy popular en España llamado piola, lapio o el salto de la pídola. Esta evolución se puede observar en la Figura 3.

Nota. La figura representa la evolución del origen de los significados de piola1.

Figura 3 Esquema radial del primer origen de piola. 

4.2. PIOLA2: lenguaje de criminales

En cuanto al origen de piola2, proviene del lunfardo el cual es un lenguaje coloquial empleado originalmente en Argentina. Según Klee y Lynch (2009), citado por Sarabia (2014), "lunfardo significa ladrón y, por extensión, fue aplicada al lenguaje de los delincuentes; es decir, el lenguaje lunfardo era el lenguaje de los ladrones" (p. 11). Tal como se explicó en el marco conceptual (2.8), el vesre consiste en la metátesis de las sílabas de una palabra. Es por este procedimiento que se da origen a piola2, puesto que es la forma vésrica de limpio, que en un inicio fue piolín, y luego piola, como se muestra en (9).

(9) Metátesis de limpio: limpio > piolín > piola

La expresión limpio proviene de un proceso metafórico. Según el DLE, limpio significa ‘que no tiene mancha o suciedad’, pero en el lunfardo se emplea estar limpio de manera connotativa para aludir a un delincuente no reconocido por la policía o a alguien sin antecedentes policiales (Iribarren, 2009), en este caso, la mancha es el delito.

A partir del significado prototípico de limpio se derivan tres significados: ‘astuto’, ‘tranquilo’ y ‘desapercibido’. En primer lugar, piola (que devino de ‘limpio’) tiene el sentido de ‘astuto o vivo’, debido a que se asocia a una persona con astucia que esconde sus actos delictivos ante las autoridades, esto se evidencia en el caso (10) en el siglo XX

(10) Mientras un taxista de baja estatura y abundante bigote comenta a un reducido grupo que "el pelado aquél está eligiendo viajes, que no se haga el piola porque lo voy a rajar", el dueño de un Falcon que se mantiene en el anonimato recuerda que "una vez fui al Aeroparque a llevar un pasajero, vi que en la cola de la parada había pocos autos y me puse al final (CREA, 1992, Argentina, Prensa, El cronista).

Por otro lado, piola adquiere distintos significados en el siglo XXI. Para empezar, se muestran usos en donde piola, en lugar de significar ‘astuto’, también significa ‘hábil, inteligente o ingenioso’, como las entradas (11) y (12). Entonces, ocurre una extensión semántica del significado de astuto, que según el DLE (s. f., definición 1) es alguien ‘hábil para engañar o evitar el engaño o para lograr artificiosamente cualquier fin’; es decir, se produce una connotación positiva en cuanto a este concepto; además, no solo se usa para referirse a personas, sino que también expresa situaciones, tal como se muestra en la entrada (13).

(11) No es la primera vez que trabaja con Adrián Suar como compañero de elenco, ya lo había hecho en "Poliladron" y la obra teatral "La cena de los tontos". "Adrián es un tipo que acepta propuestas, es abierto y muy inteligente porque labura con el potencial del actor. Es muy piola. Siempre es él que me llama, menos en ‘Poliladron’ que me llamó un productor" (CREA, 2001, Uruguay, Prensa, El país).

(12) Sos despistada para algunas cosas; pero muy piola para otras -comentó el Mago, bajándole el tono a los reclamos-. Fue inteligente pedir el cheque con un nombre falso, cuando te dijo el pagador que no le alcanzaba el efectivo; quería identificarte, porque dinero le sobraba. Y ese cambio de taxis con escala en Gorlero y en La Carambola (CORPES, 2003, Colombia, Méndez, Alfaguara).

(13) Otra idea piola es armar fichas con el Word en hojas separadas para imprimirlas y tenerlas siempre a mano. Sólo deberán incluir lo básico como el nombre de la materia, titulo y un texto breve (CORPES, 2001, Argentina, Raimondi, Aprender es fácil con la compu).

Asimismo, el sentido de astuto originó el significado de ‘simpático o atractivo’, como se muestra en la entrada (14) del CREA en el siglo XX, debido a que una persona astuta es relacionada con alguien ‘llamativo e interesante’. En este mismo siglo, surge el significado de ‘genial o grandioso’, y se plantea la opción de que estos dos significados están vinculados, puesto que, el ser ‘simpático’ implica también ser ‘genial’ para los demás; como se presenta en las entradas (15), (16) y (17).

(14) OSCAR ¿Vos no sabes que en todas las familias hay peleas? ¿Eh? (Marta afirma con la cabeza) En todas, Rubén, en todas. Vos sos un tipo piola y eso lo tenés que saber. (Siempre simpático) Porque vos sos un tipo piola. Las peleas no son lindas pero qué le vamos a hacer. Las guerras tampoco son lindas y en los noticieros de la tele de lo único que hablan es de guerras... El sarampión tampoco es lindo y ninguno se escapa de tenerlo (CREA, 1982, Argentina, O’Donnell, Escarabajos).

(15) Cuando firmaste con Canal 9, ¿la idea original era hacer Feliz Domingo?. No. Yo iba a hacer un programa de entretenimientos. En la primera reunión con Romay le conté la idea. Y él me dijo que tenía ganas de reflotar Feliz Domingo. ¿Enseguida le dijiste que sí? No. Lo pensé. Hablé con amigos, con mi familia y antes de irme de vacaciones acepté, porque me parecía piola la idea. ¿Por qué dudaste? Porque creía que no tenía el tárget de los pibes (CREA, 1997, Argentina, PRENSA, Clarín, PABLO CODEVILLA).

(16) Es un bar muy agradable, con un sector con revistas y diarios. Este lugar es muy piola para encontrarse es VanDyke Café Lincoln Road, un poco más al norte en una zona que llamó mucho color (CREA, 1999, Argentina, Dios, Miami).

(17) Fernández, el kioskero de mi esquina, que podía dar fe de mi religiosa compra quincenal. Por otra parte, estaba mi resentimiento. Yo me sentía tan separado de mis nuevos compañeros como los místicos y los superhéroes del resto de la humanidad. Extrañaba a mis amigos de siempre, que me parecían mucho más piolas (CORPES, 2003, Argentina, Figueras, Kamchatka).

Tal y como se mencionó en el apartado anterior, piola2 era utilizada en la expresión estar limpio para referirse a alguien sin antecedentes policiales, por ello se le otorga un sentido meliorativo y alude a una persona ‘tranquila o impasible’, lo cual figura como cuarta acepción en el Diccionario etimológico del lunfardo de Conde (2004), citado en Iribarren (2009).

Se observa en las entradas (19) y (20) del CREA en el siglo XX, los significados de ‘tranquilo’ e ‘impasible’, respectivamente. La interpretación que le otorgamos es que su función como ‘tranquilo’ se aboca al estado pacífico o calmado de una persona (18), mientras que ‘impasible’ significa -según el Kernerman English Multilingual Dictionary (2013)- ‘persona que es incapaz de alterar su ánimo por una emoción o sentimiento’, como se muestra en la entrada (19).

(18)

IRENE: Y... después que se las di, siguió un ratito llorando, pero después le di un par más y se durmió.

CARLOS: Buah... menos mal... Y no, si Diego no estaba muy bien, por ahí, ¿no?... Sería mejor que nos quedemos. (Empieza a buscar el diario.)

IRENE: Parece que muchas ganas de ir no tenés.

CARLOS: ¿Cómo? Si fui yo el de la idea y vos me dijiste que no por Diego. IRENE: Sí, pero ¿te fijaste cómo me invitaste?

CARLOS: Claro, te tendría que haber dicho: -¿La señora aceptaría gustosa venir al cine con el caballero?Además, fijate ¿Qué tiene que ver el nene? Ahora está de lo más piola. ¿Qué tiene que ver que estuvo un poco molesto temprano? Lo que pasa es que la que no tenés ganas de salir sos vos y nos tirás la pelota a Diego y a mí (CREA, 1976, Argentina, Rovner, Teatro: Una pareja (Qué es mío y qué es tuyo)).

(19)

(Eduardo, se acerca a Coca y le marca zonas del cuerpo con tintura de iodo.) COCA: ¡Socorro! ¡Negra! ¡Dejenme! ¡Socorro!

LA NEGRA: ¿Qué es ésto? (Se levanta de la cama) ¿Son locos? BETO: (A la Negra. Sujetandola:) ¡Quedate piola!

COCA: ¡Negra ayudame!

LA NEGRA: ¡Déjenla! ¡Hijos de puta! (CREA, 1975, Argentina, Pavlosky, Teatro: El señor Galíndez).

Por otro lado, como se dijo anteriormente, piola2 proviene de limpio, delincuente que no era reconocido por la policía; asimismo, en el siglo XX se observa piola con el significado de ‘discreto’, esto se puede entender debido a que se relaciona el hecho de ocultarse de las autoridades con el accionar de alguien cauto. A la vez, en el párrafo de un relato del siglo XX en Chile extraído del CREA (20), piola se emplea para calificar a una fiesta o suceso que no fue pomposo, en donde se hace referencia a una celebración discreta.

(20) A propósito de poetas anónimos, conozco a un individuo, un amigo, en realidad, aspirante a vate, que los seis días con sus respectivas noches que duró el denominado Festival de Viña del Mar-también hay uno de cine, pero ése no ocupa tanto neón: es más piolani se enteró que en la Quinta Vergara ocurrían hechos tan luctuosos como el de una tal Carla Pérez (CREA, Chile, 1997, PRENSA, La Época, Raúl Ruiz y el Festival por J. F. Sebastián)

Finalmente, otro significado que surge con ‘discreto’ en el siglo XXI es el de ‘desapercibido’ que es muy usado en los países de Perú y Argentina. La palabra piola va a estar acompañada de un verbo para así convertirse en la expresión simple pasar piola, que tiene el significado de ‘pasar inadvertido’.

(21) Además, según la investigación, en el CREA se encuentra piola en notas periodísticas de la revista Caretas, en Lima, Perú. En este caso, se presentan temas relacionados con el terrorismo en la entrada (21), temas de sociología y economía en la entrada (22), y finalmente temas del fujimontesinismo en la entrada (23). Aquí el significado de piola es ‘inadvertido o desapercibido’. En general, hubo un exceso de confianza de parte de las fuerzas del orden en el sentido de que el terrorismo estaba vencido, idea que habría prevalecido también entre los encargados de la seguridad de la embajada japonesa. Sólo así se explica que ésta pida el 11 de diciembre, a través del diplomático Akihisa Ogiyama, que no haya gran despliegue policial en torno a la residencia y se dé más bien importancia a la fluidez del tránsito. Las renuncias de Briones y Ketín Vidal quieren ser aprovechadas por otros para "pasar piola" (CREA, Perú, 1997, PRENSA, Caretas, n.º 1714).

(22) Sociólogo O. Medina. "Tanto tienes, tanto vales". Derecha: Con sus violentas actitudes Alfredo Gonzales alecciona en materia de ‘achoramiento’ a miles de hinchas de Universitario de Deportes. Alguien que con su car’e bebe pretende pasar piola entre la collera de achorados es el ministro de Economía Carlos Boloña Behr. Según cuenta un allegado que prefiere mantenerse en el anonimato por temor a ser ‘cuadrado’, cuando Boloña entró en febrero de 1991 al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) parecía un niño asustado, pero en diciembre de ese mismo año -tras un proceso de adaptación al entornose había achorado completamente (CREA, 2002, Perú, Vivas, Caretas, nº 1717).

(23) FUJIMORI también grababa todo -según fujivideos estrenados por "Cuarto poder"pero dudo que con la misma compulsión montesinista que tuvo a las cintas por armas de fisgoneo, de recontraespionaje, de pornoarchivo... y finalmente de boomerang judicial. Al Chino achaquémosle la mitad de esas perversiones, pero lo que sea que con ellas haya registrado -de lo que tan sólo hemos visto un entremésha de pender sobre la cabeza de algunos que hoy pasan piola. La video política del chantaje se instaló en los 90 y no se ha ido (CREA, 2003, Perú, Vivas, Caretas, nº 1788).

En síntesis, piola2 proviene del lunfardo que es un lenguaje coloquial en la zona rioplatense, que por medio del vesre de ‘limpio’ pasó a ser piola. Se encuentra una metáfora al relacionar ‘estar limpio’ con ‘delincuente que no es reconocido por la policía o persona sin antecedentes policiales’ en donde la ‘mancha’ es el delito. El primer significado que se observa es ‘astuto’, posteriormente, ocurre una extensión semántica al significar ‘hábil, inteligente o ingenioso’. Otro cambio semántico que se da con ‘astuto’ es el de ‘simpático o atractivo’; y simultáneamente, surge el significado de ‘genial o grandioso’. Adicionalmente, de la metáfora de limpio también surgen dos cambios semánticos, el primero es el de ‘tranquilo o impasible’; y el segundo, el de ‘discreto’. Posteriormente, este último sufre una extensión semántica y llega a significar ‘desapercibido’. Esta evolución se puede observar en la Figura 4.

Nota. La figura representa la evolución de los significados de piola2.

Figura 4 Esquema radial del segundo origen de piola 

5. Conclusiones

El sustantivo piola1 tiene una relación metonímica con un juego tradicional del siglo XX muy popular en España y la palabra en latín pediŏla, puesto que en el primero los jugadores tenían que saltar sobre el jugador ‘burro’, el cual tenía que estar en una posición parecida a un animal atado. Esto se relaciona con el significado de pediŏla, porque es una cuerda utilizada para amarrar a los animales.

El término burro, jugador que está inclinado, que es utilizado en el juego, sería una metáfora de imagen, puesto que la posición de este jugador consistía en doblar el cuerpo a la mitad con la cabeza entre las manos y las manos en las rodillas o las piernas; esta era una posición similar a la que empleaban los cazadores para amarrar a su presa con ayuda de una cuerda, y evitar que huya.

El origen de piola1 ha pasado por tres cambios significativos: en primer lugar, está su significado en latín ‘traba’; después fue empleada en contextos de milicia, ejército y marina para ser utilizada como una cuerda delgada sin importar el material del cual esté hecho; y, finalmente, le dio origen al nombre de un juego en España durante el siglo XX.

En cuanto al origen de piola2, el término proviene del lunfardo, en donde ocurre un proceso metafórico de la palabra limpio, que en este caso alude a un delincuente no reconocido por la policía, por ello la mancha es el delito. Se evidencia que el primer significado hace referencia a piola2 como alguien ‘astuto o vivo’, puesto que se asocia limpio con una persona que esconde sus actos delictivos de las autoridades y esto requiere de astucia.

A su vez, se producen otros cambios semánticos. En el primer cambio, piola2 pasa a significar ‘hábil, inteligente o ingenioso’, y observa una extensión semántica del significado de ‘astuto’, ya que estos poseen una habilidad para lograr su fin. El segundo, que se observa con el significado de ‘astuto’, es el de ‘simpático o atractivo’, ya que una persona astuta también es percibida como alguien ‘interesante’. Simultáneamente, se planteó que está relacionado con el significado de ‘genial o grandioso’, puesto que el ser simpático implica agradarle a los demás. Además, del proceso metafórico de limpio, surge piola2 como significado de ‘tranquilo e impasible’, porque se relaciona con una persona sin antecedentes policiales que supuestamente obedece la ley, y es usada para referirse tanto a personas como a situaciones.

Por otro lado, se observa el significado de piola como ‘discreto’, el cual se debe al sentido connotativo de limpio; esta expresión era utilizada para hacer referencia a un delincuente no reconocido por la policía. Gracias a las entradas extraídas del CORDE y el CREA en distintos contextos, podemos destacar uno en donde se usa para calificar a una fiesta o suceso que no fue bullicioso o pomposo. A la vez, otro significado que surge con ‘discreto’ es el de ‘desapercibido’ y, actualmente, es entendido como la expresión pasar piola, que significa ‘pasar inadvertido’.

Finalmente, se ha logrado distinguir el cambio semántico así como los orígenes de piola1 y piola2, al igual que reconocer los procesos metonímicos y metafóricos que poseen; por otro lado, tomamos en cuenta a los países sudamericanos y España por su red semántica. Sin embargo, en otros países, su expansión polisémica se presenta en diversos contextos y, por ende, adquiere otros significados, los cuales no se han tomado en cuenta. Por ello, se recomienda el análisis de estos, puesto que consideramos importante conocer su evolución para tener en un futuro estudio una visión completa de esta palabra.

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Agradecimientos: Los autores agradecen los alcances brindados por la lingüista Verónica Lazo, profesora del curso de Semántica I en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, y por su apoyo oportuno en sus observaciones y revisiones para la confección del presente manuscrito.

Financiamiento: La investigación se realizó sin financiamiento.

Recibido: 24 de Febrero de 2022; Aprobado: 04 de Junio de 2022; : 05 de Diciembre de 2022

Correspondencia: angie.chero@unmsm.edu.pe

Contribución del autor: Angie Chero, Diana De la Cruz y Alexandra Maldonado han elaborado los antecedentes del artículo; Angie Chero y Ana Vicente han participado en la elaboración del marco teórico; Alexandra Maldonado y Ana Vicente han llevado a cabo la metodología; Diana De la Cruz, Alexandra Maldonado y Ana Vicente han participado en el recojo de datos para el artículo; Angie Chero, Diana De la Cruz, Alexandra Maldonado y Ana Vicente han realizado el análisis e interpretación de los datos, y, a la vez, han contribuido en la redacción del artículo. Asimismo, las autoras aprueban la versión que se publica en la revista.

Conflicto de intereses: Los autores no presentan conflicto de interés.

Angie Jaqueline Chero Domínguez es estudiante de cuarto ciclo de la E.P. de Lingüística en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Ha realizado estudios sobre la semántica cognitiva y la pragmática. Sus áreas de interés son los estudios relacionados con la semántica cognitiva y la sociolingüística.

Diana Mariela De la Cruz Alcedo es estudiante de cuarto ciclo de la E.P. de Lingüística en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Ha realizado estudios sobre la fonética articulatoria, la semántica cognitiva y el análisis del discurso. Sus áreas de interés son los estudios relacionados con la psicolingüística y la morfología.

Alexandra Elizabeth Maldonado Vallejo es estudiante de cuarto ciclo de la E.P. de Lingüística en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Ha realizado estudios sobre la fonética articulatoria, la semántica cognitiva y el análisis del discurso. Sus áreas de interés son los estudios relacionados con la fonología y la fonética acústica.

Ana Krista Vicente Zegarra es estudiante de cuarto ciclo de la E.P. de Lingüística en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Ha realizado estudios sobre la fonética articulatoria, la semántica cognitiva y el análisis del discurso. Sus áreas de interés son los estudios relacionados con la fonología, la fonética y la semántica cognitiva.

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