1. Introducción
Este estudio es una propuesta de descripción, explicación y clasificación de la categoría léxica determinante en el español desde una aproximación onomasiológica. Es decir, la orientación del análisis va del significado funcional de carácter universal de la determinación hacia las formas particulares de su manifestación en el español. Para la elaboración del marco teórico, se realizó una interpretación personal de la teoría de Coseriu (1973) sobre la determinación y el entorno 2. Esta es una propuesta teórico-metodológica postulada por Meneses (1995) con el objetivo de encontrar el modo más eficaz de realizar el contraste gramatical entre dos lenguas tipológicamente distantes como el quechua (lengua aglutinante) y el español (lengua analítica). Un contraste gramatical tradicional entre ambas a partir de las formas gramaticales, al cual se denomina enfoque gramatical semasiológico, podría resultar innecesario pues simplemente se verificaría su grande y esperable diferencia. No obstante, es de suma importancia reiniciar los estudios de gramática contrastiva ya que debería ser el pilar de la aplicación lingüística a la enseñanza de lenguas y a la traducción. Por ello, es necesario ensayar nuevas teorías o revisitar antiguas propuestas para nuevos ensayos teóricos, como el que se propone en este estudio a partir de los presupuestos teóricos de Coseriu (1973)3.
Cabe aclarar que la finalidad es ensayar una explicación de la naturaleza y el funcionamiento del determinante como una partícula gramatical desde la comprensión de la interacción de tres fenómenos como la realidad, el pensamiento y la comunicación; de este modo reforzar su concepto como categoría léxica y proponer una clasificación. Es decir, se considera que el determinante posee una función representativa, una función cognitiva y una función pragmática, las cuales hacen que el sustantivo designe de manera eficaz al ente referido mediante la operación de la ubicación de este en la experiencia real de los participantes del evento comunicativo. Es por esta razón que se atribuye al estudio criterios de una aproximación funcional, pragmática y cognitiva, sin referir a alguna teoría lingüística que se autocalifique de manera específica.
La gramática tradicional clasifica las palabras como elementos directos que componen la oración; motivo por el cual se denomina partes de la oración. En el siglo XX, la ciencia lingüística moderna modifica la antigua denominación a partir de las nuevas teorías gramaticales que se elaboraron, especialmente, desde una perspectiva positivista y estructuralista.
Para el desarrollo del estudio, siguiendo la interpretación de estudiosos de la filosofía del lenguaje, entre ellos, Beuchot (2011) y Manzano (2017), se tiene en cuenta la inspiración universalista de la gramática modista. Al respecto, se considera que los antiguos gramáticos del medioevo, los modistas, representados por la obra realizada por Erfurt (1947) creían que la realidad, el pensamiento y el lenguaje se encontraban estrechamente vinculados, pero eran fenómenos distintos. Por este motivo, cada ser o ente debía reunir tres modos o formas de representación a manera de speculus, espejos4: modus essendi, el modo de ser o existir; modus intelligendi, el modo de ser pensado o interpretado y modus significandi, el modo de ser designado como objeto de la realidad. Por lo tanto, el estudio de las partes de la oración debía contemplar las tres aproximaciones. Con base en este antiguo enfoque, se busca correlacionar la capacidad deíctica o designativa de los determinantes con su contenido relacional y cognitivo que involucra a las categorías del pensamiento.
Una reflexión sobre el tema condujo a reafirmar la propuesta de que la gramática debe sustentarse en dos fenómenos objetivos: las funciones del lenguaje y el proceso de la comunicación, los cuales conforman una relación inmediata en la estructura de la gramática de una lengua natural. Por esta razón, se propone que la estructuración de la arquitectura conceptual de la gramática, en general, presenta dos pilares fundamentales: la función representativa y la función comunicativa. Cada una de las llamadas partes de la oración o categorías léxicas supone alguna "cuota" de ambas funciones. Es posible que algunas comprendan, fundamentalmente, un contenido más representativo y conceptual como las palabras lexicales o descriptivas: sustantivo, adjetivo, verbo y adverbio; otras, más bien, un contenido pragmático-comunicativo y por ello más referencial. También es posible que existan palabras con un contenido equiparable de función representativa y función comunicativa.
Se aclara que, se concibe que cada categoría léxica posee un significado denotativo estable el cual, por defecto, permite su función referencial al ser empleada directamente como un enunciado o ser parte de uno más complejo. Esto es así, debido a que todo signo, incluyendo el signo lingüístico, muestra como razón de ser la relación de representación de un referente: A es signo de B, es equivalente a decir A representa a B.
Sobre esta función primaria del signo, se añade la función comunicativa que aporta a la representación básica del enunciado, las intenciones comunicativas e interpretativas de los participantes del evento comunicativo. Esta función comunicativa puede ser desdoblada según Jacobson (1975)5, como expresiva, conativa, fática, poética y metalingüística.
En el presente artículo, se plantea que los determinantes son palabras gramaticales que poseen un contenido comunicativo, directamente referencial a los participantes de la comunicación. Es decir, que adquieren un valor deíctico. Por lo tanto, se considera importante que la RAE (2009), en la obra Nueva gramática de la lengua española, haya reunido en una sola categoría léxica la clase determinante dos tipos de palabras que aparecían separadas en distintas clases: el artículo y el adjetivo determinativo (posesivo, demostrativo y cuantificador), pues representan las relaciones lógicas que se establecen entre los elementos de la comunicación y el objeto o ser denotado. Lo anterior concuerda con la apreciación positiva de Delgado (2016)6 sobre la Nueva Gramática de la Lengua Española de la RAE (2009) y su reconocimiento del determinante.
Asimismo, también se coincide con la crítica de Esquivel (2012) sobre esta nueva versión de la RAE (2009). Este estudioso observa que no ha logrado un adecuado y cabal tratamiento a los determinantes, pues para la RAE (2009) esta clase es considerada transversal y sus elementos léxicos son polifuncionales pues se comportan como artículos, pronombres, adjetivos y hasta adverbios dependiendo de diversos criterios como el orden. Finalmente, es el contexto o la situación la que desambiguará el significado prevaleciente. En sus conclusiones, expresa lo siguiente:
A juzgar por lo expuesto, queda claro que en el análisis gramatical solo quedan incluidos en la subclase determinante los artículos, demostrativos, posesivos prenominales y los cuantificadores cada y sendos. Los posesivos posnominales y los cuantificadores (numerales e indefinidos) quedan reconocidos como adjetivos (determinativos). (Esquivel, 2012 pp. 106-107)
Adicionalmente, respecto de esta clase de palabras se plantea que aún está incompleta pues hay necesidad de incorporar a otro conjunto de palabras gramaticales que todavía no hallan una ubicación gramatical precisa, tales como, cada, otro, etc., que Coseriu (1973) denomina operadores de selección; mientras que en la investigación se propone denominarlos selectores. Con la finalidad de entender mejor estas palabras y, en general, a todo el sistema determinativo del español, el análisis se fundamenta en la teoría de Coseriu (1973) sobre la determinación nominal con la se ensaya una explicación gramatical sobre el tema. Sin embargo, cabe precisar que su teoría aún no estaba completa porque no estimó que se trataba de un sistema funcional y que todo el conjunto de los determinantes poseía un carácter deíctico.
Metodológicamente, el presente estudio es hipotético-deductivo y la selección de ejemplos se realizó mediante consultas a algunos hablantes nativos del español en el entorno académico de una universidad de Lima, Perú.
2. Un enfoque teórico singular
2.1 La teoría de Coseriu y los determinantes
El artículo Determinación y entorno de Coseriu fue publicado en español en 1961 tras su primera publicación en alemán en 1956. El artículo presenta un carácter liminar7 por su propuesta de establecer en la lingüística moderna dos orientaciones gramaticales distintas, pero complementarias: la lingüística de la lengua y la lingüística del hablar. En su reflexión, concluye que los estudios gramaticales que se habían realizado hasta entonces pertenecían a la primera orientación; y que aún faltaba construir las bases teóricas de la segunda, por lo cual su artículo tenía el objetivo de contribuir con ello. Posteriormente, desarrolló otros temas relacionados a su propuesta de construir una lingüística del hablar, la cual puede ser equivalente a una pragmática lingüística.
En el artículo mencionado, Coseriu (1973) desarrolla su teoría sobre la determinación y el entorno. Con el concepto de determinación no se refiere a la restricción sintáctica del significado del nombre, sino a un conjunto de operaciones del hablar que permiten realizar la ubicación del ente denotado en la realidad de la experiencia comunicativa de los participantes; aunque es evidente que el efecto concomitante será la reducción del significado lato del nombre. Este constructo parece ser de carácter nominal, pues el autor únicamente lo atribuye a los sustantivos en los ejemplos que aporta en su artículo. Sin embargo, en la definición que esboza lo expone con una extensión más general, pues se trata de cualquier signo virtual de la lengua:
[la determinación]…comprende todas las operaciones que, en el lenguaje como actividad, se cumplen para decir algo acerca de algo con los signos de la lengua, o sea, para actualizar y dirigir hacia la realidad concreta un signo virtual de la lengua. (Coseriu, 1973, p. 291)
En la presente investigación se ha asumido la caracterización nominal de este concepto. Desde esta perspectiva, la determinación nominal presenta cuatro operaciones de naturaleza universal: la actualización, la discriminación, la delimitación y la identificación, las que se expresan formalmente de manera distinta en cada lengua. A continuación, se exponen con ejemplos propios.
1. La actualización es la operación de carácter primario y fundamental. Los nombres comunes, que en sí son elementos virtuales, pueden denotar objetos reales gracias al empleo de actualizadores. Existen dos tipos, la definida y la indefinida: El libro está sucio. Traje un libro para ti. Al respecto, Coseriu (1973) la consideraba una operación básica, que se encontraba inmersa en la operación mayor de la discriminación.
Lázaro (1981), en su Diccionario de términos filológicos define la actualización de la siguiente manera: Actualizador. Se da este nombre, propuesto por Bally, a cualquier procedimiento que ofrece la lengua para que pueda operarse el mecanismo de la actualización. Al decir aquella casa, el demostrativo es un actualizador que refiere el concepto virtual de "casa" a una casa concreta a la que se alude en el discurso; en esperaba, el morfema de imperfecto -aba refiere la noción virtual de esperar a una espera del pasado. Casa y esperaba son, pues, nociones actualizadas por los actualizadores aquella y -aba. (p. 24)
2. La discriminación orienta la designación hacia un ente o entes que se presentan como ejemplo de una clase o representante de un tipo o porciones de un objeto extenso. Abarca tres operaciones menores: 1) la situación: mi libro, este libro, 2) la selección: el mismo libro, cualquier libro y 3) la cuantificación: dos libros, medio libro. De este modo, el autor consideraba que la operación de situación, que comprende a los posesivos y los demostrativos, era la única asociada a la deixis.
3. La delimitación parcializa o restringe el concepto, limita la denotación y orienta la referencia hacia una parte o aspecto del particular denotado. Abarca la explicación: el vasto océano; la especialización: Perú prehispánico, el sol del ocaso, y la especificación: las aves acuáticas, el presidente del club.
4. La identificación especifica el significado de una forma inequívoca hacia un único valor semántico. Pueden ser ocasionales: hoja de papel, Córdoba, Argentina, Diana, mi hermana menor; usuales: mano de plátanos, Sinatra la Voz, Roma la Eterna; o permanentes: hoja de afeitar, olla arrocera, mano de pintura, Corea del Sur, Nueva York. Ministerio de Cultura.
Excepto el concepto de actualización, establecida por Bally (1957), las otras tres operaciones son propuestas teóricas originales de Coseriu (1973). Se puede observar que su concepción sobre la determinación es mucho más amplia en contraposición con la teoría gramatical actual. Esto se debe a que se aproxima más a la concepción filosófica de la determinación como operaciones semántico-referenciales que restringen el significado del núcleo sustantivo de un sintagma nominal.
2.2. Una propuesta complementaria
A diferencia de Coseriu (1973), pero de manera complementaria a su teoría, se propone que las operaciones de actualización y discriminación conforman un sistema funcional deíctico y que se realizan mediante palabras gramaticales que sí poseen un significado; pero de carácter relacional. Es decir, que representan relaciones lógicas entre los participantes del evento comunicativo y el objeto o ser denotado. A su vez, se encuentran directamente vinculadas a categorías lógicas del pensamiento. A continuación, se detalla cómo se expresa el contenido en cada tipo de las operaciones determinativas de Coseriu y en tres operaciones que se proponen añadir: la interrogación, la exclamación y la subordinación relativa. Asimismo, se argumenta su valor deíctico.
Cabe precisar que la definición que se propone en este estudio para el concepto de deixis es más amplia que lo establecido en el Diccionario de la Real Academia Española (RAE, 2014) y el Diccionario de términos clave de ELE (Centro Virtual Cervantes [CVC], 2014), pues en estos se encuentra circunscrito al vínculo con el emisor8. Se postula que la deixis alude a la capacidad de ciertos elementos lingüísticos de designar entes reales mediante el establecimiento de un vínculo o relación lógica con algún elemento del evento de comunicación (emisor, receptor, mensaje, referente, canal, código y situación) y no únicamente con el emisor.
3. El sistema determinativo en español
En este estudio se postula que existe un sistema de determinantes del español conformado por determinantes que son lexemas deícticos, cuyo significado relacional se establece, fundamentalmente, por las operaciones pragmáticas de actualización y discriminación propuestas por Coseriu (1973).
3.1. La determinación por actualización
La actualización expresa la relación lógica del conocimiento o desconocimiento del ser denotado. A diferencia de Coseriu (1973), se propone que sí posee un valor deíctico, pero se encuentre enfocado en el receptor y no en el emisor9.
Al respecto, cabe precisar que, en este estudio se modificó el planteamiento inicial sobre la clasificación de la actualización nominal, presentados en las tesis de licenciatura y maestría de Meneses (1995, 1998a), y en los artículos en donde expuso los resultados de ambas, Meneses (1998b, 2000). En ellos, se plantean tres actualizadores: definido, indefinido y universal, en contraposición con la propuesta de Coseriu (1973), quien no reconoció explícitamente la existencia del actualizador que, en la presente investigación, se denomina universal. Con respecto de la actualización, se propone el siguiente reordenamiento:
Actualización particular: se realiza cuando el ente denotado es un ser particular (persona, animal o cosa). El ente particular puede ser presentado de dos maneras, de acuerdo con la información deíctica:
La actualización definida: el ente denotado es un ser particular conocido por el receptor. Ejemplo: El hombre vino a buscarte hoy.
La actualización indefinida: el ente denotado es un ser particular desconocido por el receptor. Ejemplo: Un hombre vino a buscarte hoy.
Actualización universal10: se realiza cuando el ente denotado no es un ser particular; sino un ser ideal que refiere al concepto mismo y por ello, adquiere conocimiento universal. Es decir, es conocido por el emisor, el receptor y el no emisor-no receptor. Ejemplo: El hombre es bueno por naturaleza. Un hombre trabajador vale por dos.
3.1.1. El sistema de determinantes artículos
En el español, la actualización se concreta morfológicamente mediante las palabras gramaticales denominadas artículo que son de índole variable, ya que admiten los morfemas flexivos de género y número. El sistema de los artículos en español solo comprende dos formas: el artículo definido y el artículo indefinido11, que corresponden a la actualización definida y la actualización indefinida, respectivamente. No existe un formante libre o ligado que se encuentre destinado a representar a la actualización universal; no obstante, esta comprobación no implica que el español carezca de alguna forma u operación que permita de manera relativamente estable su manifestación. Generalmente, se apela al artículo definido para representarlo; pero muchas veces se puede emplear el artículo indefinido y hasta su ausencia absoluta. Finalmente, es el contexto o la situación comunicativa que determina el significado de la actualización universal. Por lo expuesto, en el español, el sistema de artículos es parcial, pues solo incluye representación estable para la actualización particular. La propuesta que se establece en este estudio, siguiendo a Coseriu (1973), consiste en que la actualización es una operación universal y existe independientemente de las formas de manifestación que adquiera en las diferentes lenguas.
De acuerdo con los ejemplos y la fundamentación brindada, es posible postular que los artículos representan la relación lógica de conocimiento de los participantes del discurso con respecto al ente denotado por el nombre, operación que, según las gramáticas funcionales, se denomina definitud.
Los artículos en español exponen a un ente no emisor-no receptor (representado por el nombre) que se encuentra en una relación lógica de conocimiento o desconocimiento por el receptor, desde la perspectiva del emisor. Es decir, el enunciador evalúa si el ente particular es conocido o no por su receptor o si se trata de un concepto de conocimiento universal. Por lo tanto, la elección del artículo involucra también una operación pragmática de implicatura.
A continuación, se presenta en la Tabla 1 el sistema de determinantes artículos del español, en donde se omite las formas flexionadas de género femenino en singular y las formas del plural por razones de economía de espacio. Asimismo, se muestra cada determinante en negrita acompañando al sustantivo que modifica, con el fin de evidenciar su función sintáctica de modificador directo.
Inf. Gramatical / Pragmática o deixis | 1. Ente particular conocido por el receptor | 2. Ente particular desconocido por el receptor | 3. Ente conceptual reconocido por todos |
Formante lexical estable | Artículo definido [el] | Artículo indefinido [un] | -------- |
Masculino | El libro | Un libro | El hombre, un hombre 0 hombre |
Femenino | La casa | Una casa | La casa, una casa 0 casa |
Neutro | Lo bueno | --- | -------- |
Fuente: Elaboración propia
Una función adicional y muy importante del artículo, en general, es su función nominalizadora, que incluso presenta un formante dedicado solo a ella, como es el caso del artículo definido neutro.
3.2. La determinación por discriminación
Comprende tres operaciones menores: 1) la situación, 2) la selección y 3) la cuantificación. Según Coseriu (1973), solo la primera operación es propiamente deíctica; no obstante, en el estudio se propone que todas las operaciones son deícticas.
3.2.1. La determinación por discriminación situacional o de situación
Para Coseriu (1973), la operación discriminadora de situación es fundamentalmente de índole deíctica ya que "es la operación mediante la que los objetos denotados se ‘sitúan’; es decir, se vinculan con las ‘personas’ implicadas en el discurso y se ordenan con respecto a las circunstancias espacio-temporales del discurso mismo" (p. 301). Comprende a los posesivos y los demostrativos, a estos últimos los denomina deícticos o localizadores. Al respecto, es evidente que los posesivos como los demostrativos muestran el carácter deíctico, y claramente es una deixis centrada en los participantes del discurso.
3.2.1.1. El sistema de determinantes posesivos
En el caso de los posesivos, la evidencia deíctica es cabal, ya que directamente representan a los participantes del discurso y su relación lógica de posesión, pertenencia o asociación respecto al ente denotado: mi libro, posesión del emisor; tu libro, posesión del receptor; su libro, posesión del no emisor-no receptor. Debido a ello, se puede decir que, el sistema de posesivos expresa, finalmente, la categoría lógica de posesión (dominio o control sobre un ente externo), de pertenencia (relación de parte-todo) y de asociación (relación de inclusión en un conjunto). En el español no se establece diferencia entre ellos: mi libro, mi cabeza, mi amigo.
Notoriamente, lo característico de los posesivos en español es que son palabras variables con flexión de género y número que pueden aparecer antepuestos y pospuestos al núcleo sustantivo. Cuando aparece en posición posnuclear es usual la concurrencia del artículo en posición prenuclear; aunque no de manera obligada: La casa mía es casa suya. El empleo del artículo indefinido parece estar permitido y le confiere un significado relacionado al desconocimiento del receptor: Un amigo mío se lo contó.
Diversos investigadores como Novella (1990) y Gorissen (2019) estudiaron la posesión alienable e inalienable y señalaron que el español es una lengua con posesión alienable, característica que la obliga a rechazar por agramatical el uso de los posesivos en presencia de las relaciones de pertenencia (parte-todo): *me duele mi cabeza. De igual manera, el español manifiesta una resistencia ante la doble posesión: traje *su libro de Juan. En consecuencia, es regular el reemplazo de los posesivos por el artículo definido en los casos mencionados: me duele la cabeza, traje el libro de Juan. No obstante, en algunas variedades dialectales, como el español andino, el uso no estándar es extendido; probablemente, por influjo del sustrato quechua, una lengua de posesión inalienable y de doble posesivo.
La Tabla 2 muestra el sistema de los determinantes posesivos del español, donde se ha omitido las formas flexionadas de género y número plural por motivos de espacio.
Emisor | Receptor | No emisor-No receptor |
---|---|---|
1ra persona | 2da persona | 3ra persona |
Mi casa | Tu casa | Su casa |
Casa mía | Casa tuya | Casa suya |
Fuente: Elaboración propia
3.2.1.1. El sistema de determinantes demostrativos
Denominados también localizadores o deícticos, establecen la relación de cercanía-distancia en el espacio o el tiempo del ente designado respecto de los participantes del discurso. Representan la categoría lógica de ubicación espaciotemporal. En este estudio se postula que la orientación deíctica en el español estándar es de cercanía a los participantes del evento comunicativo: este libro, cerca al emisor; ese libro, cerca al receptor y aquel libro, cerca del no emisor-no receptor. En la variedad del español costeño del Perú está en desuso el demostrativo aquel, consecuentemente, su sistema de determinantes demostrativos se ha reorganizado con dos deícticos: este libro cerca al emisor y ese libro lejos del emisor. Se trataría de una deixis enfocada únicamente en el emisor.
Los determinantes demostrativos son palabras variables que presentan género y número. Pueden encontrarse antepuestos o pospuestos al núcleo sustantivo. En este último caso, el uso adicional del artículo definido en posición prenuclear suele ser necesario: Te traje el libro ese que me pediste; aunque en algunos casos se puede obviar: Su joven hija la buscó, muchacha esta de impresionante belleza. Es claro que, en posición posnuclear, el enunciado adquiere algunos matices estilísticos. Asimismo, también puede obtener cierta estabilidad dentro del uso dialectal, como parece ser el caso de algunas variedades del español del Caribe.
A continuación, se presenta la Tabla 3 del sistema de los determinantes demostrativos del español en la cual, por motivos de espacio, se ha omitido las formas flexionadas de género y número plural.
3.2.2. La determinación por discriminación selectiva o de selección
La operación determinativa por discriminación de selección, según Coseriu (1973), no es deíctica; pero es "real" y "externa". Existe una cuantificación integrada a una información de separación u oposición entre los objetos denotados y otros de su mismo tipo o clase.
Según Coseriu (1973), la discriminación de selección presenta dos clases: indefinida (particularización) y definida (individualización). En la selección indefinida, la separación se aplica a elementos particulares, por ejemplo, uno(s)/otro(s). La selección definida es una individualización, una separación del individuo de sus pares.
La investigación concuerda con la propuesta de Coseriu (1973), pero se considera que existe la presencia de la información deíctica en estos selectores. Así, la selección indefinida se aplica para oponer elementos particulares desconocidos para el receptor, seleccionando un particular de sus semejantes. Unos alumnos se trasladaron, otros alumnos fueron suspendidos. Ningún otro alumno más fue castigado. En el caso de la selección definida, se estima que además de la cuantificación, implica que el elemento denotado es conocido por el receptor, con lo cual es evidente su valor deíctico. Ejemplo: El siguiente hombre se calló, el otro niño le habló, dicha mujer, el anterior maestro, el último alumno.
Por otro lado, cabe recordar que la teoría de la determinación de Coseriu (1973) propone que la operación de actualización se encuentra inmersa en la operación mayor de la discriminación, que comprende tres operaciones: la situación, la selección y la cantidad. Por lo tanto, se puede afirmar que, en el caso de la discriminación por selección nominal del español, es posible advertir la presencia de una selección con contenido de actualización universal debido, principalmente, al contexto o a la situación comunicativa. Esto se debe a que se emplean la mayoría de los formantes o palabras utilizadas para expresar la selección indefinida. Ejemplo: Todo alumno que falte traerá una excusa del padre, cualquier persona enferma puede tratarse aquí.
3.2.2.1. El sistema de determinantes selectores
El concepto de selectores o seleccionadores es importante en la conversación, pues precisan la relación de conocimiento del ente denotado mediante el empleo de la oposición o la separación12. Es un concepto relativamente complejo. No solo es deíctico, sino también es discriminador y comprende, además, la operación actualizadora. En algunos casos, como en los relativos, interrogativos y exclamativos, conlleva otros significados relacionales como posesión, ignorancia y emoción, respectivamente. En el español, no ha sido debidamente reconocido este conjunto de palabras y, generalmente, las ubican como integrantes de los determinantes cuantificadores indefinidos.
Se observa que los selectores son palabras variables con morfemas flexivos de género y número. También se evidencia que, en el caso de los selectores definidos o individualizados, la presencia del artículo definido les asigna el carácter de actualizador definido: el otro niño, la mencionada mujer. Este mismo efecto actualizador es posible con el empleo del situador posesivo: su propio hijo. Finalmente, se advierte que los determinantes selectores definidos pueden tomar la información de orden para indicar la individualización: El primer amigo se especializó en neurología; el segundo compañero, en oftalmología y el último, en psiquiatría.
Un caso especial son algunos interrogativos, exclamativos y relativos, que pueden adquirir función de selectores: ¿Cuál dinero?, ¡Qué mujer!, el niño cuyo padre falleció es Luis. No obstante, no se les considerará como tales, pues en ellos predominan sus denotaciones básicas de ignorancia, emoción y relación de subordinación, respectivamente.
Cabe anotar que, en el grupo de selectores definidos o individualizados, existe un subconjunto interesante porque adicionan un significado de distribución y cantidad. Son los denominados selectores definidos distributivos: sendas espadas, cada niño.
Una mención particular son los selectores universales, ya que su significado con su extensión totalizadora son muy útiles para la reflexión y el discurso filosófico sobre la universalidad de los fenómenos de la materia: todo hombre es bueno por naturaleza.
A continuación, en la Tabla 4 se presenta el sistema de selectores del español, en donde se ha obviado las formas del género femenino y sus plurales para economizar espacio.
Selección particular | Selección universal | |
---|---|---|
Selectores indefinidos (particularizadores) | Selectores definidos (Individualizadores) | Selectores universales |
Otro niño | El otro niño | Ningún maestro |
Otros niños | Los otros niños | Cada hijo |
Algún libro | El mismo niño | Todo padre |
Algunos libros | Los mismos niños | Cualquier alumno |
Ningún maestro | Su propio hijo | Selectores definidos distributivos: |
Ninguno de los maestros | Los propios hijos | Ambos niños |
Cualquier alumno | Los demás libros | Sendos libros |
Cualquiera de los alumnos | El restante personal | Cada niño |
Dicho alumno | Cada uno de los padres | |
Tal muchacho | ||
El antedicho padre | ||
El mencionado alumno | ||
El documento nombrado | ||
El primer libro | ||
El segundo libro | ||
El último libro | ||
El siguiente hombre | ||
El subsiguiente asunto | ||
El consiguiente malestar |
Fuente: Elaboración propia
3.2.3. La determinación por discriminación cuantificadora o de cuantificación
Según Coseriu (1973) es la operación en la que "se establece el número o la numerabilidad de los objetos denotados" (p. 298). Se reconoce que puede haber una cuantificación definida si la cantidad es precisa o definida y cuantificación indefinida si no lo es. De este modo, para el autor la operación tampoco sería deíctica.
En contraste, en el presente estudio se considera que sí implica una deixis. La cuantificación parece no ser de carácter deíctico, pues no se evidencia formas que se refieran directa o indirectamente a las personas del discurso; sin embargo, se puede argumentar que su deixis refiere al ente denotado, al referente, ya que no se podría hablar de cantidades definidas o indefinidas en tanto que el objeto denotado no se presente en alguna cantidad para la experiencia de los participantes del discurso. Por lo tanto, la deixis ocurre con respecto al referente. Es decir, los cuantificadores expresan una relación lógica de cantidad entre el enunciado (el mensaje) y el ente denotado (el referente). El emisor, al emplear un determinante cuantificador como modificador de un sustantivo, lo que lleva a cabo es actualizarlo para que designe a una cantidad de entes particulares.
3.2.3.1. El sistema de los determinantes cuantificadores
Comprende dos grupos: definidos e indefinidos, establecidos con base en que la cantidad del ente denotado es numerable o no. Presentan flexivos de género y número, aunque algunos determinantes numerales son invariables. Los cuantificadores definidos son absolutamente necesarios para el desarrollo de la actividad lógico-simbólica de las matemáticas. Por motivos de espacio, en el estudio no se desarrollan estos determinantes ya que fueron extensamente tratados en los textos de la RAE.
A continuación, en la Tabla 5 se presenta una síntesis abreviada del sistema de los determinantes cuantificadores del español.
CuantificadorescDefinidos o Numerales | Cuantificadores indefinidos |
---|---|
Cardinales: | Poco tiempo |
Un libro, dos libros , nueve libros, | Pocos libros |
Veintinueve libros, noventa y cuatro libros, ciento cuarenta y cuatro libros | Escasos amigos |
Ordinales: | Varios días |
Primer libro, noveno libro, décimo octavo libro, cuadracentésimo trigésimo cuarto libro | Tantos patos |
Múltiplos: | Ingentes deudas |
Doble oferta, quíntuple embarazo, décuple onda | Bastante frío |
Partitivos: | Bastantes monedas |
Media torta, un quinto de pastel, un décimo de la gente, un veinteavo de pastel, una cincuentava parte de la empresa | Mucho calor |
Muchos dolores | |
Demasiados platos | |
Más alumnos | |
Menos libros | |
Numeroso alumnado | |
Numerosos aplausos |
Fuente: Elaboración propia
3.2.4. La determinación discriminadora por interrogación
Esta operación no fue reportada por Coseriu (1973), posiblemente, porque se trataba de una propuesta inicial. Carratalá (1999) reconoce tempranamente su carácter de determinantes interrogativos, y explica como única razón su presencia al lado del sustantivo al que modifica directamente. En la relativamente reciente Nueva Gramática de la Lengua Española, la RAE (2009) reconoce los determinantes interrogativos, exclamativos y relativos, como lo expone Delgado (2016) en su artículo ¿Determinante o pronombre? Las claves transversales en la Nueva Gramática de la Lengua Española de la RAE, donde presenta una interesante visita a las nuevas aportaciones gramaticales de esta esperada obra, que fue publicada en el 200913.
Al respecto, se considera necesario añadir la interrogación al sistema de determinación nominal porque constituye una forma de determinar o ubicar al elemento denotado añadiendo la información de ignorancia del emisor para motivar al receptor a proporcionar la información deseada. Por lo tanto, su naturaleza deíctica es reconocible y estaría centrada en el emisor, quien presenta la palabra interrogativa como el núcleo de su ignorancia, o la de otra persona con la cual implícitamente la comparte. Al parecer, su valor pragmático es complejo, pues implica, además, que el emisor presupone que el receptor posee la información de la cual él carece.
3.2.4.1. Los determinantes interrogativos
Conforman un pequeño conjunto, ya que, generalmente, se emplean como pronombres interrogativos.
Los determinantes interrogativos son aquellos que indican ignorancia sobre la naturaleza, la cantidad y la causa del objeto denotado al cual se discrimina por ser el foco de la ignorancia: ¿qué?, ¿cuál?, ¿quién?, ¿por qué?, ¿en qué? Y otras combinaciones como la secuencia de preposición + qué interrogativo. A continuación, se presentan estos determinantes en la Tabla 6.
Determinantes Interrogativos | Enunciados |
---|---|
Qué | ¿Qué película veremos ahora? Dime qué libro prefieres. |
Cuál | ¿Cuál camino seguiremos? Elige cuál argumento es mejor. |
Cuánto | ¿Cuántos amigos llegaron a la reunión? No recuerdas cuánto dinero te regalé. |
Quién | ¿El hombre quién? |
Por qué | ¿Por qué motivo huiste? Dinos por qué causa te enojaste. |
En qué | ¿En qué vehículo viajaste? No me dijiste en qué lío te metiste. |
Con qué | ¿Con qué instrumento tallaste esta figura? Me pregunto con qué dinero comprará el auto? |
De qué | ¿De qué dinero me hablas? Dinos de qué tema hablará el invitado. |
Fuente: Elaboración propia
3.2.5. La determinación discriminadora por exclamación
Esta operación tampoco fue reportada por Coseriu (1973), probablemente, porque se trataba de un estudio inicial. Sin embargo, la RAE (2009) en su Nueva Gramática de la Lengua Española la incorpora. Por lo tanto, se considera importante añadirla al sistema de la determinación nominal pues implica exponer la función comunicativa del lenguaje de representar la emoción del emisor y emplearlo como el foco de la discriminación del nombre. En consecuencia, adquiere una denotación deíctica enfocada en el emisor. Por lo general, esta operación conduce a la manifestación de determinantes más que de pronombres exclamativos.
3.2.5.1. Los determinantes exclamativos
Constituyen un grupo de palabras reducido, y generalmente, son empleados como determinantes exclamativos. Los exclamativos que pertenecen a este sistema son los que expresan naturaleza (qué) y cantidad (cuán y cuánto), como se presenta en la Tabla 7.
3.2.6. La determinación discriminadora mediante relativos
Esta operación pragmática es, probablemente, más discutible que las anteriores, pese a que la RAE (2009) ha reconocido la existencia de determinantes relativos. Sin embargo, es importante reconocer el valor determinativo discriminador de algunos relativos, ya que al modificar directamente al sustantivo le asignan informaciones relacionales como posesión, cantidad, tiempo, espacio y modo. Al mismo tiempo, los relativos funcionan como nexos de proposiciones subordinadas. De este modo, su carácter deíctico parece estar enfocado en el referente.
3.2.6.1. Los determinantes relativos
Conforman un pequeño conjunto que se ha logrado discernir sobre la base de la presencia del sustantivo al cual modifica y subordina. La RAE (2009) reconoce tres: cuyo, cuanto y cual e indica que este último se encuentra en desuso. Al respecto, se pueden añadir algunos más a los determinantes relativos, como se observa en los ejemplos proporcionados en la Tabla 8, en la cual, los relativos cuando, donde y como parecen adquirir el carácter de determinantes mediante la anteposición al sustantivo que modifican y adquieren un cierto matiz estilístico. En cuanto al relativo que, carece de evidencia su empleo como determinante, excepto el caso especial de su uso como determinante relativo en reemplazo del determinante relativo cuyo: el alumno cuyo padre vino a quejarse se retiró con él, el alumno que su padre vino a quejarse se retiró con él. Este último es contrario a la corrección idiomática. La causa podría ser una tendencia al desuso del relativo cuyo. Actualmente, es reemplazado por formas perifrásticas de preposición + pronombre relativo (quien, cual o que)+artículo: el alumno de quien el padre vino a reclamar se retiró con él, el libro del cual la tapa estaba rota se perdió, la maestra de la que el hijo se lastimó se retiró. En algunas variedades se reemplaza el artículo por el posesivo: el libro del que su tapa estaba rota se perdió.
Determinantes relativos | Enunciados |
---|---|
Cuyo | El alumno cuyo padre no vino es Miguel García. |
Cual | Por (la) cual desventura, yo me alejé. (en desuso) |
Cuanto | Cuanto sueldo le entregan es dinero que se diluye. |
Cuando | Él se marchó cuando el momento fue oportuno. |
Como | Él lo hará como la receta indica. |
Donde | Él se quedará donde el lugar sea cómodo. |
Fuente: Elaboración propia
4. El sistema determinativo deíctico del español
En este acápite se expone una síntesis sobre todo lo expresado. La propuesta general respecto a la clase léxica de los determinantes es que presenta su explicación a partir del enfoque que Coseriu (1973) denominó una lingüística del hablar y que en la presente investigación se reconoce como una perspectiva pragmática. Desde esta base teórica, las operaciones de actualización y discriminación conforman una clase de palabras o categoría léxica de formantes denominados determinantes. La categoría determinante comprende determinantes artículos, determinantes posesivos, determinantes demostrativos y determinantes cuantificadores. A estos determinantes, ya reconocidos por la gramática moderna expuesta en la Nueva gramática de la lengua española de la RAE (2009), se plantea añadir los determinantes selectores, determinantes, interrogativos, determinantes exclamativos y determinantes relativos, pues resultan palabras muy útiles en la conversación cotidiana. En resumen, se propone que la categoría léxica de determinantes constituye un sistema determinativo deíctico nominal.
A continuación, en la Tabla 9 se expone una síntesis de la presente propuesta teórica aplicada al español.
Clase de Operación Determinativa | Clase de Lexema Determinante | Tipo de Deixis | Relación Lógica con el Ente Denotado |
---|---|---|---|
Por actualización | Artículo | Centrada en el receptor | Conocimiento |
Por discriminación | Posesivo | Centrada en el emisor, receptor y no emisor no receptor | Posesión, pertenencia y asociación |
Demostrativo | Centrada en el emisor, receptor y no emisor no receptor | Cercanía/Distancia espacial o temporal | |
Selector | Centrada en el receptor y el referente | Selección, cantidad y conocimiento | |
Cuantificador | Centrada en el referente | Cantidad | |
Interrogativo | Centrada en el emisor | Ignorancia | |
Exclamativo | Centrada en el emisor | Emoción | |
Relativo | Centrada en el referente | Posesión, cantidad, tiempo, espacio, modo + subordinación |
Fuente: Elaboración propia
Como se observa en la Tabla 9, se postula que todas las clases de determinantes presentan como base de explicación el criterio de su naturaleza determinativa. Es decir, representa a un ente real o referente a través de la operación de ubicar al nombre en la experiencia comunicativa de los dos participantes del discurso: el enunciador o emisor y el destinatario o receptor. De manera precisa, esta operación mayor se realiza mediante dos operaciones determinativas: la actualización y la discriminación.
Todos los determinantes poseen carácter deíctico de diferentes tipos. Como se observa en la tercera columna de la Tabla 9, cada determinante posee, por lo menos, una deixis que puede ser enfocada en el emisor (la más de las veces), en el receptor o en el referente del enunciado. No obstante, es posible que haya una concurrencia deíctica como se observa en los determinantes posesivos y demostrativos, que presentan tres deixis (orientadas al emisor, el receptor y el no emisor-no receptor) y en el determinante selector, que presenta dos deixis (orientadas hacia el receptor y el referente), lo cual explicaría la complejidad de sus respectivos significados. Por otro lado, se observa que es posible una concurrencia de relaciones lógicas para una misma deíxis como se observa en los casos de los determinantes posesivos, demostrativos, selectores y relativos, lo cual es un índice de complejidad.
La cuarta columna de la Tabla 9 muestra que cada determinante adquiere un contenido o significado relacional, ya que representan las relaciones lógicas y cognitivas entre los entes denotados y las personas del discurso. De acuerdo con ello, se puede decir que el sistema de determinantes compromete las categorías lógicas del pensamiento humano de conocimiento, posesión, pertenencia, asociación, cercanía/distancia, selección, cantidad, ignorancia, emoción y subordinación. Por lo tanto, sería posible ubicar estas funciones en cualquier lengua, superando las distancias de sus formantes gramaticales. No obstante, cabe advertir que se necesitan más estudios para comprobar su naturaleza universal, en especial las categorías de posesión, pertenencia y asociación ya que podrían tener alguna restricción cultural.
5. Otros temas de discusión
En líneas generales, lo anteriormente expuesto se encuentra sujeto a discusión como debe ser con toda propuesta teórica, más aún considerando que su polémica es mayor porque resultan distantes de las propuestas gramaticales tradicionales y modernas. A continuación, se presentan otros temas gramaticales polémicos relacionados con la determinación deíctica nominal del español como son la flexión nominal, los pronombres, la secuencia de los determinantes y la sustantivación.
5.1. Los sufijos flexivos de género y número y la determinación
La flexión nominal de género y de número puede realizar una función concomitante de actualización, ya que las selecciones del género masculino o femenino y del número singular o plural evidencia que se ha activado el mecanismo de la designación de un ente de la realidad. Esto destaca más cuando lo que se elige es el formante más marcado como el género femenino y el número plural, pues sus opuestos son los que primero aparecen por defecto en el sistema gramatical de una lengua. Aquello que los gramáticos modistas reconocían como el supositio, la representación sustantiva que es de carácter simbólico y estable. Es decir, en términos de Coseriu (1973), aquel elemento estable que pertenece a la lingüística de la lengua y no a la lingüística del hablar. De esta manera, cuando se elige la palabra gata, se espera que designe a un referente particular, a un felino doméstico hembra realmente existente. De igual manera, la palabra estudiantes remitirá como referente a un conjunto de humanos realmente presente que se encuentran en un programa de formación.
En consecuencia, es posible reconocer que los sufijos flexivos funcionen con un significado actualizador en determinados contextos y situaciones comunicativas. Un buen ejemplo parece ser el discurso periodístico donde se puede emplear la flexión como actualizador particular, en sentido indefinido y definido, en los siguientes titulares: (unos)Traficantes fueron arrestados por la policía. (una) Colegiala cae al precipicio, Hallan (los) restos de (la) turista belga. Es posible que varios factores hayan originado este uso, entre ellos, la necesidad de economizar espacio en la primera plana de un periódico y enfatizar en los protagonistas de la noticia, obviando las partículas gramaticales recuperables en el contexto de una comunicación periodística.
5.2. La relación entre determinantes y pronombres
El estudio de los pronombres resulta un tema complicado en la teoría gramatical, como informa Barrenechea (2007)14. Para la gramática tradicional, el pronombre es la palabra que sustituye al nombre. La gramática generativa lo considera equivalente a un sustantivo pues no conforma un sintagma propio, sino un sintagma nominal (SN). Por lo tanto, se puede tener una SN con núcleo nombre o con núcleo pronombre. En contraste, el determinante origina un sintagma determinante (SD) dentro del cual funciona como núcleo (N). Los siguientes ejemplos muestran que en (1) la estructura final es un sintagma determinante, y en (2), se trata de un sintagma nominal.
(1) Los alumnos ingresantes -> (LosNd (alumnosNn (ingresantesNa)SA )SN )SD
(2) Muchos de ellos -> (MuchosNpr (deNp (ellosNpr)SN )SP )SN
Se concuerda con el generativismo respecto a su propuesta de reconocer al SD como una estructura donde el determinante presenta un rol nuclear. No obstante, la explicación que se propone en el presente estudio es cognitiva, pues radica en que esta partícula contiene la información lógica de todo actualizador: su sentido orientador a la naturaleza universal o particular del ente denotado y, en el caso último, al conocimiento o desconocimiento del ente particular por el receptor. Por otro lado, y sin negar la función de sustitución que cumple el pronombre, se estima que aún falta discutir si el pronombre es un sustituto del nombre o de toda el sintagma nominal o más bien, de todo el sintagma determinante. De este modo, es posible afirmar que se trataría de un sustituto del SD, que sustituye al SN en caso el núcleo fuera un nombre propio.
Por lo expuesto, se puede sostener que los pronombres implican la reflexión sobre una operación pragmática fundamental como la sustitución gramatical. Desde esta perspectiva, se considera que los pronombres per se son aquellos que designan o refieren a los participantes del discurso: el emisor, el receptor y el no emisor y no receptor, los cuales constituyen la 1.ª, 2.ª y 3.ª persona gramatical, respectivamente.
Por otro lado, existe otro conjunto de pronombres que, además de designar a las personas o participantes del discurso, conllevan otros significados adicionales referidos a relaciones lógicas. Al respecto, se propone que estos pronombres devienen de los determinantes que, por un mecanismo pragmático de economía lingüística, sustituyen a los nombres que determinaban. Son ejemplos de ello los siguientes enunciados: Vuestra casa se ve muy bien decorada, la mía es bastante modesta. Este juego es espectacular, pero aquel es más divertido. Sara trajo varios libros, tú solo dos. Dime cuáles libros quieres y cuál leerás primero.
Esto ocurre, incluso, con los determinantes artículos definidos que, según la obra de Bello y Cuervo (1891) podrían ser la base de algunos pronombres personales átonos: compra la manzana => cómprala. Además, la Gramática de la Lengua Española de la RAE (2009) parece reconocerlo así.
5.3. La secuencia de determinantes
Es propicio estudiar cuál es la capacidad combinatoria de los determinantes entre sí y qué efectos semánticos y lexicales conlleva su ejecución. Por lo pronto, se reconoce por los estudios históricos que en el pasado el español del siglo XII podía permitir la secuencia artículo definido + posesivo que ahora resulta inaceptable: los sus ojos. Es probable que, esta secuencia fuera aceptable porque no presenta incoherencia entre los significados de ambos determinantes, ya que los dos contienen una actualización definida. Sin embargo, en la actualidad, es aceptable la frase los ojos suyos, y al parecer, la explicación es de índole estilística.
La RAE (2009) reporta como uso inaceptable la secuencia artículo indefinido + posesivo, aunque no hay mayor explicación. Ejemplo: Unos tus libros. Al respecto, se considera que no es aceptable debido a que entraña una incoherencia o discordancia semántica entre la actualización indefinida del artículo unos y la definida del posesivo tus. No obstante, resulta aceptable la frase unos libros tuyos , y la explicación reside en que el artículo unos ha adquirido una mayor función actualizadora por equivaler a un cuantificador indefinido como algunos.
La secuencia artículo indefinido + demostrativo resulta completamente inadmisible en cualquier orden: unos estos estudios / unos estudios estos. Al parecer, los demostrativos presentan gran restricción en cuanto a la exigencia de una carga mayor de actualización definida. Esto podría explicar por qué es aceptable la secuencia demostrativo + selector definido: estos mismos niños.
Otra secuencia interesante es la que se produce entre el artículo definido + el selector definido o individualizado expuestos en la Tabla 4: los otros libros, los demás alumnos.
5.4. La nominalización como una función determinativa
La nominalización o sustantivación es una operación gramatical que consiste en la conversión funcional de una palabra de cualquier otra categoría léxica a la categoría de nombre o sustantivo. Como la tradición de estudios gramaticales del español muestra, esta lengua emplea la nominalización morfológica y la nominalización sintáctica. La nominalización morfológica se realiza mediante el uso de sufijos derivativos que formalmente cambian la categoría léxica de la palabra: de verbo, adjetivo o adverbio a nombre. Ejemplo: socializar-> socialización, leal->lealtad, cerca->cercanía.
La nominalización sintáctica consiste en convertir funcionalmente en nombre cualquier categoría léxica sin cambiar su morfología original, mediante el empleo de los determinantes. Se observa que los determinantes artículos suelen ser más empleados con este fin. Incluso, existe el artículo neutro cuya única función es la sustantivación sintáctica de adjetivos y de algunos adverbios: lo bueno, lo más lejos posible. Además, Moreno (2021), en su escrito sobre las oraciones complejas propone que los artículos podrían nominalizar cláusulas o proposiciones subordinadas sustantivas, como se aprecia en los ejemplos propios de este estudio: lo que me resta del dinero es poco, atrapó a la que le había robado la cartera.
No obstante, en teoría, cualquier tipo de determinante podría nominalizar cualquier clase de palabra, más aún si involucra la función estética o literaria del lenguaje. Un buen ejemplo es el título de la obra de teatro El sí de las niñas de Fernández de Moratín (2008). Algunos ejemplos más se proporcionan en la Tabla 10.
Adjetivo -> sustantivo: | Lo bueno, lo malo y lo feo, lo interesante, el tonto de José, la iracunda de María, |
Ese bueno para nada, eres mi feo preferido, son dos flacos, ¿Cuál infeliz prefieres?, el mismo cariñoso de siempre. | |
Verbo->sustantivo: | El saber no ocupa lugar, nadie me quita lo comido y lo bailado, perdona el olvido, |
Recogemos nuestros saberes tradicionales, este sufrir es innecesario, ¿cuánta bebida y atragantada te diste hoy? | |
Adverbio->sustantivo | Por un sí o por un no, El sí de las niñas , lo lejos que está, lo pronto que olvidaste, el hoy que tarda y el mañana que no llega |
Está harta de tus siempres y tus nuncas, Es mi no definitivo, Este nuevo quizá suyo me suena a burla. |
Fuente: Elaboración propia
6. Conclusiones
La investigación ha permitido corroborar el planteamiento de Coseriu (1973), de que la determinación nominal es un conjunto de operaciones del habla mediante las cuales es posible restringir el significado extenso del nombre común. De esta manera, la teoría sobre la determinación resulta una buena base teórica, especialmente, las operaciones de actualización y discriminación, en tanto que posibilita ensayar una explicación convincente sobre el funcionamiento de los determinantes.
Por otro lado, se ha logrado esbozar un marco teórico y metodológico útil para describir y explicar el funcionamiento de los determinantes del español desde una aproximación onomasiológica que permite articular los aspectos funcionales, pragmáticos y cognitivos. A partir de una concepción funcional, se puede establecer que los determinantes constituyen un sistema gramatical que reúne las dos funciones básicas del lenguaje: la representación y la comunicación. Desde el enfoque pragmático, se ha demostrado que conforman un sistema deíctico centrado no solo en el emisor, sino también en el receptor, la negación del emisor-receptor y el referente. Desde una perspectiva cognitiva, se ha evidenciado que poseen un significado que refiere a las categorías del pensamiento como el conocimiento, la posesión, la pertenencia, la asociación, la cercanía/distancia espacio/temporal, la cantidad, la interrogación, la exclamación y la subordinación; los cuales establecen el vínculo de las relaciones deícticas.
El marco conceptual utilizado podría ser provechoso para ensayar estudios de gramática contrastiva entre lenguas tipológicamente distantes que conduzcan al establecimiento de las equivalencias formales entre sus sistemas gramaticales, así como para investigaciones de análisis diferencial de transferencias positivas y negativas y de contacto de lenguas.
Es necesario continuar con los estudios sobre los determinantes, puesto que su empleo es importante en la comunicación oral y escrita en el ámbito coloquial como especializado. Sobre todo, es indudable su relevancia en la elaboración de textos de enseñanza del español y en la traducción.