1. Introducción
1.1. El pueblo amahuaca y su lengua
Los amahuaca, autodenominados yora, son un pueblo indígena pano que habita en la sección centrosur de la Amazonía peruana. Es probable que su población alcance las 900 personas1. Durante los últimos siglos los amahuaca han experimentado diversos procesos de dispersión y disminución poblacional debido a enfermedades traídas por foráneos, las atrocidades del periodo del auge gomero, conflictos internos y externos a la etnia y, a fines del siglo pasado, amenazas del grupo subversivo Sendero Luminoso.
Hoy en día, los miembros del pueblo amahuaca se concentran principalmente en la región Ucayali. En la provincia de Atalaya, residen en las cuencas de los ríos Yurúa (distrito de Yurúa), Inuya y Mapuya (distrito de Raymondi), y Sepahua (distrito de Sepahua). En la provincia de Purús, ocupan una comunidad en la cuenca del río Purús, en el distrito del mismo nombre. Adicionalmente, encontramos familias amahuaca asentadas a orillas del río Las Piedras, en la región de Madre de Dios (distrito de Las Piedras, provincia de Tambopata). Algunos asentamientos del Alto Inuya y Mapuya alojan población amahuaca en “situación de contacto inicial”. Para mayor información acerca de la sociedad y cultura amahuaca, consúltense Dole (1998) y Hewlett (2013). El mapa a continuación muestra la ubicación aproximada de los asentamientos amahuaca. (Figura 1)
El exónimo ‘amahuaca’ es una versión castellanizada del compuesto amun ‘ronsoco’ + vakú ‘hijo’ (Valenzuela, 2008); dicho término es también empleado metonímicamente para designar a la lengua propia del pueblo en cuestión. Esta pertenece a la familia idiomática pano, que reúne más de 30 lenguas (anteriormente) habladas en el oriente del Perú, occidente de Brasil y norte de Bolivia. Restringiéndose a las lenguas pano actualmente en uso, Zariquiey y Valenzuela (en prep.) distinguen, tentativamente, tres divisiones principales: rama norteña, rama centro-sureña y rama sudoriental. A su vez, la rama centro-sureña contempla cinco grupos, uno de los cuales es denominado ‘De las cabeceras’. Es en este conjunto donde encontramos al idioma amahuaca, junto con el hantxa kuin (kashinawa), iskonawa y el complejo dialectal conformado por yaminawa, yora, sharanawa, mastanawa, entre otros. Según Sparing-Chávez (2012, p. 2), no existiría variación dialectal significativa al interior de la lengua amahuaca. No obstante, se requiere de estudios sistemáticos que confirmen o refuten tal aseveración. En cuanto a su grado de vitalidad, la lengua amahuaca ha sido catalogada como “seriamente en peligro”. En Madre de Dios, ya no se contaría con hablantes fluidos de la lengua; en el distrito de Sepahua, encontramos amahuaca-hablantes entre los adultos mayores, pero la población más joven ya no habla la lengua; en los distritos de Yurúa y Purús, su trasmisión a las nuevas generaciones también se halla comprometida. La situación en el distrito de Raymondi es más compleja. La población en situación de contacto inicial es monolingüe en amahuaca o posee un dominio incipiente del castellano. En la mayoría de comunidades, sin embargo, la lengua originaria es hablada por los adultos, pero la mayoría de jóvenes y niños ya no la adquiere activamente (información obtenida durante la reunión de la Unión Interregional de la Nación Amahuaca, Pucallpa, 19-21 de abril 2023). Este punto resultará relevante para la discusión ofrecida en §4.
1.2. Objetivo del artículo
La lengua amahuaca presenta un alineamiento complejo en el cual las relaciones semántico-sintácticas interactúan con consideraciones pragmáticas y el orden de los constituyentes (Hyde, 1980; SparingChávez, 1998, 2007/2012; Clem 2019a, 2019b; Valenzuela, Zariquiey y Angulo, en prep.; entre otros). Pero lejos de discutir las diversas configuraciones argumentales que muestra la lengua, el presente artículo se enfoca en el sistema tripartito de marcación de caso. Los marcadores de caso son enclíticos que se adhieren a la palabra única o última del sintagma nominal (SN), sea esta un pronombre, un nombre, un adjetivo u otro tipo de modificador nominal. Echaremos mano del término ‘nominal’ para referirnos de manera general a este elemento anfitrión. Lo peculiar del sistema de caso tripartito amahuaca es que los SNs en función de sujeto intransitivo (S) y sujeto transitivo (A) presentan marcadores de caso explícitos distintos, en tanto que el objeto (O) no registra marca morfológica alguna, siendo idéntico a la forma básica2. En consecuencia, tal configuración tripartita no puede ser entendida como resultado de la fusión de un sistema ergativo con otro acusativo, ya que esto resultaría en la marcación explícita de los argumentos A y O3. En amahuaca las relaciones de S y A son señaladas mediante los morfemas =x y =n, respectivamente4. Como se mostrará en §2, =n sirve funciones adicionales.
Ahora bien, mientras que ciertos nominales reciben los enclíticos =x y =n de manera directa, otros atraviesan por modificaciones formales antes de acoger a estos marcadores de caso. El presente artículo se propone dar cuenta de las diferentes formas que adoptan los nominales amahuaca ante los marcadores de caso, específicamente =x y =n. Desde un punto de vista sincrónico, analizamos estas manifestaciones como realizaciones alternativas que pueden involucrar la emergencia de una consonante que permanece latente antes de añadir los morfemas en cuestión (véase Elías-Ulloa, 2006, para un análisis similar en shipibo-konibo). Complementariamente, desde un punto de vista diacrónico explicamos la diversidad alomórfica aludiendo a un cambio histórico conforme al cual los términos trisilábicos proto-pano habrían perdido su segmento final, dando lugar a formas bisilábicas en la mayoría de las lenguas descendientes (Shell, 19755). Estudios previos sobre lenguas pano con un sistema de marcación predominantemente ergativo-absolutivo han atribuido la variabilidad formal de los nominales marcados a los efectos provocados por el enclítico =n, ya que en estas lenguas el argumento S carece de marca de caso expresa, al igual que el argumento O (Valenzuela, 1998, 2003). El estudio de la lengua amahuaca, no obstante, demuestra que el fenómeno en cuestión no está directamente relacionado con el morfema que señala al sujeto transitivo, sino más bien con las realizaciones que manifiestan las bases nominales al recibir ciertos marcadores de caso6.
1.3. Datos de base
Los datos que constituyen la base del presente estudio proceden del diccionario amahuaca-castellano compilado por Hyde (1980), así como de nuestra propia investigación realizada entre 2019 y 2022, en colaboración con diversos hablantes nativos provenientes de las cuencas de los ríos Inuya, Yurúa y Sepahua. La información extraída del diccionario y de textos espontáneos fue complementada con datos recopilados mediante la elicitación. Los resultados del análisis preliminar fueron revisados con la ayuda de Wilson Collazos Zumaeta (Inuya), Rolando Soria Pérez (Yurúa) y José Piño Bonangué (Sepahua). Expresamos nuestro sincero agradecimiento a todos los hablantes de la lengua amahuaca que colaboraron con nosotros.
El inventario fonológico de la lengua amahuaca consta de cuatro vocales y quince consonantes (Osborn 1948; Zariquiey et al., de pronta publicación). Las vocales son /i, ɨ, a, ʊ/; sus contrapartes nasalizadas se manifiestan a nivel fonético. Las consonantes son las siguientes: oclusivas /p, t, k, ʔ/, nasales /m, n/, africadas /ts, tʃ/, fricativas /s ̪, ʃ, ç, h/, vibrante /ɾ/ y aproximantes /w, j/. En cuanto a la estructura silábica, esta es predominantemente de tipo (C)V(C)7. Mientras que todas las consonantes operan como arranque silábico, la posición de coda puede ser ocupada solo por /n/, /ʃ/, /s ̪ /, /ç/ y /ʔ/. En la escritura práctica de la lengua, aprobada por el Ministerio de Educación, las vocales /i, ɨ, a, ʊ/ son representadas mediante las grafías <i, u, a, o>. Los fonemas consonánticos cuyas grafías difieren de los símbolos del Alfabeto Fonético Internacional son: /ʔ/ = <h>, /tʃ/ = <ch>, /ɾ/ = <r>, /s /̪ = <z>, /ʃ/ = <sh>, /ç/ = <x>, /h/ = <j> y /j/ = /y/. En este trabajo, los datos de la lengua amahuaca son consistentemente presentados empleando la escritura práctica8.
En el ámbito suprasegmental, el amahuaca posee un rasgo de tono, específicamente, tono alto (H). En cuanto a los tonos bajos de las palabras, estos no se corresponden con un tono bajo fonológico (L), sino que pueden analizarse como tonos por defecto o ausencia de tono alto. La transcripción correcta del tono en los datos espontáneos requiere de mayor estudio debido, principalmente, a los efectos de las reglas de sandhi tonal (Russell y Russell, 1959; Hyde y Loos, 1975; Zariquiey et al., de pronta publicación). En el presente artículo empleamos el acento agudo para marcar el tono alto de los ítems contenidos en las tablas 1-13, a fin de ilustrar los cambios que exhiben ciertos nominales al alojar a los marcadores de caso. En numerosas instancias, nuestro análisis difiere del proporcionado en Hyde (1980), en este respecto.
El rasgo de coalescencia nasal es particularmente relevante para los nominales marcados por el morfema =n. Tal proceso consiste en la nasalización de las vocales que entran en contacto con /m/ o /n/, pudiendo perderse el segmento nasal cuando actúa como coda en una posición prosódicamente no prominente. Es asimismo relevante mencionar el fenómeno de post-oralización según el cual las consonantes /m/ y /n/ que sirven de ataque de sílabas pares se realizan como [mb] y [nd], respectivamente, siempre y cuando la vocal subsiguiente carezca de rasgos de nasalidad, ya sea por razones fonológicas o como resultado de la coalescencia nasal (Loos, 1999, p. 233; Zariquiey et al., manuscrito inédito). Esta regla afectará sistemáticamente a las formas marcadas por =x pertenecientes a la Clase 5 (§3.5).
1.4. Estructura del artículo
En las secciones previas, nos hemos referido al pueblo amahuaca y su lengua, los objetivos del presente artículo y los datos que le sirven de fundamento. A continuación, en §2 proporcionamos una breve descripción del sistema de marcación de caso tripartito que forma parte del alineamiento de la lengua amahuaca. Entre otras cosas, se mostrará la plurifuncionalidad del morfema =n y la escisión de la configuración tripartita cuando el sujeto de la cláusula se ubica en posición postverbal.
En §3 desarrollamos el tema central de este estudio. Los nominales amahuaca son clasificados en seis categorías según los patrones que exhiben al combinarse con los marcadores de caso =x y =n. Tras describir cada patrón detalladamente, se proporcionan ejemplos que ilustran el comportamiento de los nominales marcados en contexto y se mencionan casos excepcionales. Si bien el análisis que presentamos en §3 alcanza un alto nivel de predictibilidad con respecto a las formas que adoptan los nominales ante =x y =n, cabe advertir que se trata de tendencias pronunciadas y no de reglas estrictas. En §4 se resumen las generalizaciones a las que arribamos en §3 y se propone un análisis sincrónico. Posteriormente, se ofrece una explicación diacrónica a la luz de un proceso histórico que habría afectado a los términos trisilábicos del proto-pano. El artículo finaliza con las conclusiones y los comentarios finales, formulados en §5.
2. Sistema de marcación de caso tripartito en amahuaca
La lengua amahuaca posee un alineamiento complejo del cual forma parte su sistema de marcación de caso tripartito. En esta configuración, las funciones de S y A son codificadas mediante los enclíticos =x y =n, respectivamente, en tanto que O carece de marcación explícita9; el presente artículo se enfoca en este sistema10. En el contexto de la lingüística pano, el amahuaca destaca como el único miembro de esta familia que asigna marcadores de caso distintos a los argumentos S, A y O, tanto a nivel de los pronombres como de las demás clases de sintagmas nominales11. La Tabla 1 muestra diversos ejemplos de nominales desempeñando estas tres funciones.
Castellano | Forma O | Forma S | Forma A |
‘yo’ | iyá | íya=x | íya=n |
‘mujer’ | xáno | xáno=x | xáno=n |
‘hombre’ | joní | jóni=x | jóni=n |
‘niño’ | vakú | váku=x | váku=n |
‘culebra’ | ronó | róno=x | róno=n |
‘ala, hoja’ | púhi | púhi=x | púhi=n |
‘cabello’ | vóó | vóo=x | vóo=n |
‘camaleón’ | apashíro | apashíro=x | apashíro=n |
‘gato’ | mishííto | mishííto=x | mishííto=n |
‘pájaro hormiguero’ | tooróko | tooróko=x | tooróko=n |
En las oraciones que siguen se puede constatar que los marcadores de caso son, en efecto, enclíticos que se adhieren a la última palabra del SN y no necesariamente al núcleo. En (1) el anfitrión es el adjetivo pishta ‘pequeño’, mientras que en (2) este rol lo cumple el cuantificador numérico rávuu ‘dos’. (Véase también la oración (6), donde =n marca una expresión coordinada.)
(1) Nan vakuxano pishtaxmun ozannikohikinu.
[nan vaku-xano pishta]=x=mun ozan=niko=hi=ki=nu
este niño-mujer pequeño=s=foc sonreír=cariño=ipfv=act.2/3=decl
‘Esta niñita querida está sonriendo’. (Hyde 1980:40, ózanhí)
(2) Joni ravutanmun nonti vuhikinu.
[joni ravuta]n=mun nonti vu=hi=ki=nu
hombre dos.extend:a=foc canoa:o traer=ipfv=act.2/3=decl
‘Dos hombres están trayendo canoa’.
En la oración (2), se aprecia que la forma del numeral rávuu ‘dos’ es modificada al recibir el marcador argumental =n, dando como resultado rávutan (*rávuun es agramatical). Como se discutirá en §3, las varias realizaciones que exhiben las formas marcadas no son transparentes o inmediatamente predecibles; además, existe un grado significativo de variabilidad entre los hablantes.
El morfema =x codifica, exclusivamente, la relación de sujeto intransitivo, S (u orientación semántica hacia el participante en función de S). Esto contrasta con la polifuncionalidad o sincretismo de =n, que además de indicar la relación de sujeto transitivo, A (u orientación semántica hacia el participante en función de A), señala las funciones de instrumento, posesión, locación y otras relaciones periféricas. Las oraciones (3)-(6) nos permiten apreciar esta última característica.
Sujeto transitivo e instrumento
(3) Joninmun xachi orohikihnu machiton.
joni=n=mun xachi oro=hi=ki=h=nu machíto=n
hombre=a=foc hierba:o cultivar=ipfv=act.2/3=decl machete=inst
‘El hombre está cultivando (limpiando la maleza) con machete’.
Posesión
(4) Un vakun chopamun varinhi unhkanu.
[un vaku]=n chopa=mun vari=n=hi un=h=ka=nu
1sg.pos niño=pos ropa:o=foc sol=vblz=ipfv 1sg.nom=ep=act.1=decl
‘Voy a solear la ropa de mi hijo’.
Locación
(5) Nontixmun junun kahikinu.
nonti=x=mun junu=n kahi=ki=un
canoa=s=foc río=loc ir.sg=act.2/3=decl
‘La canoa está yendo por el río’.
Tiempo
(6) Ichaxmun vohotannox amunkihnu, yamuya nutunmun vohotanoxkiki.
icha=x=mun vohotan=nox amun=ki=h=nu
muchos=s=foc andar.pl=habit ronsoco:nom=act.2/3=ep=decl
[yamu=ya nutu]=n=mun vohotan=nox=ki=ki
noche=com día=temp=foc andar.pl=habit=act.2/3=decl
‘El ronsoco anda en manada, anda de noche y de día’.
Una escisión del sistema hasta aquí descrito involucra a los nominales en posición postverbal. Específicamente, los SNs en función de sujeto intransitivo y sujeto transitivo no presentan marca de caso cuando se ubican después del verbo. Es decir, en este contexto se atestigua un alineamiento nominativo, dado que ambos tipos de sujeto son codificados de manera idéntica, coincidiendo con sus formas básicas. En cuanto a los nominales en función de O, estos no ocurren después del verbo. Compárese el ejemplo (3) con el ejemplo (7) que ofrecemos a continuación. En (3), el SN en función de A ocupa una posición preverbal y lleva el marcador de caso =n; en (7), en cambio, dicho argumento se sitúa después del verbo y, en consecuencia, no registra marca morfológica.
(7) Machitonmun xachi orohi jonihkinu. /*jonin
machito=n=mun xachi oro=hi joni=h=ki=nu
machete=inst=foc hierba:o cultivar=ipfv hombre:nom=ep=act.2/3=decl
‘El hombre está cultivando (limpiando la maleza) con machete’.
En el siguiente par de oraciones se observa que el argumento S lleva el marcador de caso =x cuando ocupa una posición preverbal, pero carece del mismo cuando aparece tras el verbo12.
(8) a. Un vakuxmun rizin oxahihkinu.
un vaku=x=mun rizi=n oxa=hi=h=ki=nu
1sg.pos niño=s=foc hamaca=loc dormir=ipfv=ep=act.2/3=decl
‘Mi hijo duerme en la hamaca.
b. Rizinmun oxahi un vakukihnu. /*vakux
rizi=n=mun oxa=hi un vaku=ki=h=un
hamaca=loc=foc dormir=ipfv 1sg.pos niño:nom=act.2/3=ep=decl
‘Mi hijo duerme en la hamaca’.
Por otro lado, cuando =n señala posesión, instrumento u otro tipo de relación oblicua, el nominal conserva su marca de caso aun cuando ocupe la posición postverbal. Esto puede apreciarse mediante el par de oraciones inmediatamente a continuación, donde la frase que culmina con el adjetivo vúnaa ‘nuevo’ funciona como complemento de medio y locativo. Nótese que en ambos casos la forma marcada vunakún se mantiene, ya sea que el nominal preceda al verbo, ejemplo (9), o lo suceda (ej. (10)). Véase también el ej. (3), donde el adjunto instrumental se ubica tras el verbo.
(9) Nonti vunakunmun non ruvoki kakuhnu.
nonti vunakun=mun non ruvoki ka=ku=h=nu
canoa nuevo.extend:medio=foc 1pl:nom río.arriba ir.sg=psd.1/2=ep=decl
‘Nosotros surcamos (fuimos río arriba) en canoa nueva’.
(10) Joniya jan ainmun mauhihkinu, tapaz vunakun.
joni=ya jan ain=mun mau=hi=h=ki=nu
hombre=com 3sg:pos esposa:s=foc mudarse=ipfv=ep=act.2/3=decl
tapaz vunakun
casa nuevo.extend:loc
‘El hombre y su esposa se están mudando a una casa nueva’ (Hyde 1980: 52, máuhí)
Como se mostrará en la siguiente sección, la forma que adopta el nominal al recibir las marcas de caso expresas depende, en gran medida, de la estructura de su forma básica; específicamente, se relaciona con factores tales como el número de sílabas y las características del último segmento (por ejemplo, si se trata de una consonante, una vocal corta o una vocal larga13).
3. Clasificación de los nominales
Basándonos en las modificaciones que experimenta un nominal ante ciertos marcadores de caso, específicamente =x y =n, es posible identificar seis agrupaciones fundamentales. Cabe precisar que, en cada caso, se trata de tendencias bastante pronunciadas, pero no de reglas absolutas. En consecuencia, tras describir e ilustrar cada patrón, incluimos también casos que no se ajustan a la generalización.
3.1. Clase 1. Nominales terminados en vocal corta
La Clase 1 comprende los nominales que terminan en vocal corta, con excepción de aquellos conformados por tres sílabas. Asimismo, tenemos en este grupo monosílabos que contienen vocal larga, ya que la palabra amahuaca es mínimamente bimoraica. Los miembros de la Clase 1 reciben los marcadores de caso =x y =n directamente. La Tabla 2 presenta una selección de dichos nominales. Nótese las diferencias en estructura silábica, clase de palabra y patrón tonal.
Estructura | Forma O | Forma S | Forma con =n | Castellano | Clase gramatical |
CV́.CV | xáno | xánox | xánon | ‘mujer’ | nombre |
CV.CV́ | joní | jónix | jónin | ‘hombre’ | nombre |
V́.CV | óka | ókax | ókan | ‘chichirichi (pajarito)’ | nombre |
CV́ ʔ.V | púhi | púhix | púhin | ‘hoja, ala’ | nombre |
CVC.CV́ | vonpá | vónpax | vónpan | ‘suri’ | nombre |
CV.V́ | vaí | váix | váin | ‘chacra’ | nombre |
V.CV́ | iyá | íyax | íyan | ‘yo’ | pronombre |
CV́ ʔ.V | tóha | tóhax | tóhan | ‘grande’ | adjetivo |
CV.CV́ | tuxú | túxux | túxun | ‘algunos’ | cuantificador |
V́: | áá | áax | áan | ‘sachavaca’ | nombre |
CV́: | júú | júux | júun | ‘pucacuro’ | nombre |
En el ejemplo (11), el marcador de caso =n se adhiere a los nombres xáno ‘mujer’ y púhi ‘hoja’, a fin de codificar las funciones correspondientes al sujeto transitivo y el instrumento.
(11) Xanonmun mani puhin vain nami kahihkinu.
xano=n=mun [mani puhi]=n vain nami ka=hi=h=ki=nu
mujer=a=foc bijao hoja=inst doncella carne:o envolver=ipfv=ep=act.2/3=decl
‘La mujer envuelve carne de (pez) doncella en hoja de bijao’. (Hyde 1980, p. 35, hímaa)
En el ej. (12), el SN nan joni ‘este hombre’ registra el marcador de caso correspondiente a la función de S. Además, el SN nazi toha ‘isla grande’ recibe el morfema =n que en este caso indica locación.
(12) Nan jonixmun nazi tohan jahaxkihnu.
[nan joni]=x=mun [nazi toha]=n ja=hax=ki=h=nu
este hombre=s=foc isla grande=loc vivir=perf-act.2/3=ep=decl
‘Este hombre vive en una isla grande’. (Hyde 1980, p. 61, názi)
Como se aprecia en la Tabla 2, la Clase 1 incluye nominales monosilábicos con vocal larga. Este es el caso de áá ‘sachavaca’ y júú ‘pucacuro’, ilustrados a continuación.
(13) Aaxmun yamuu kaankin jau vimi anoxkihnu.
aa=x=mun yamuu kaan=kin
sachavaca=s=foc noche andar.sg=sim.s/a>a
jau vimi a=nox=ki=h=nu
algo fruta:o hacer.tr=habit=act.2/3=ep=decl
‘La sachavaca anda de noche y come frutas’.
(14) Juunmun iya tukakihnu.
juu=n=mun iya tuka=ki=h=un
pucacuro=a=foc 1sg:o picar=act.2/3=ep=decl
‘El pucacuro me picó’.
Una excepción interesante al interior de la Clase 1 la constituye el nombre inó, que designa tanto al ‘perro’ como al ‘jaguar’. Las formas con marcación de caso expreso experimentan, adicionalmente, un cambio en la última vocal de la base, dando lugar a ináx e inán; la forma correspondiente a O es inó. Veamos los ejemplos (15)-(17) en los que ‘jaguar’ opera como S, A y O.
(15) Inaxmun nihimuran janoxkihnu.
inax=mun nihi=muran ja=nox=ki=h=nu
jaguar:s=foc monte=ines vivir=habit=act.2/3=ep=decl
‘El jaguar vive en el monte’.
(16) Inanmun jono axohnu.
inan=mun jono a=xo=h=un
jaguar:a=foc sajino:o hacer.tr=psd.3=ep=decl
‘El jaguar se comió al sajino’.
(17) Iyanmun un ino rutukuhnu.
iya=n=mun un ino rutu=ku=h=nu 1sg=a=foc
1sg:nom jaguar:o matar=psd.1/2=ep=decl
‘Yo maté al jaguar’.
Otra manera de referirse al jaguar (mas no al perro) es inánha, inánhax, inánhan.
La Clase 1 agrupa también a los nominales de cuatro o más sílabas terminados en vocal corta. Por consiguiente, estos reciben los morfemas =x y =n sin modificar segmentalmente su base, tal como se aprecia en la Tabla 3.
Estructura silábica | Forma O | Forma S | Forma con =n | Castellano |
---|---|---|---|---|
CV.CV.CV.CV | titimitzá | títimitzax | títimitzan | ‘canero’ |
CV.CV.CV.CV | rokotóro | rokotórox | rokotóron | ‘doctor’ |
V.CV.CV.CV | apashíro | apashírox | apashíron | ‘camaleón’ |
V.CVC.CV.CV | ishishmóvu | ishishmóvux | ishishmóvun | ‘ishanga’ |
VC.CV.CVC.CV | ishkanánti | ishkanántix | ishkanántin | ‘caoba’ |
CV.CV.CVC.CV | pokotontó | pókotontox | pókotonton | ‘especie de sapo’ |
CV.CV.CV.CV | junuxóku | junuxókux | junoxókun | ‘sharara’ |
CV.CV.CV.CV | shinoxúta | shinoxútax | shinoxútan | ‘diente de mono’ |
CV.CVV.CV.CV | mashiikotí | mashíkootix | mashíkootin | ‘corona pequeña’ |
La Tabla 3 contiene nombres que no son analizables sincrónicamente (es decir, no es posible identificar distintos morfemas en su interior), tales como títimitzá y ápashíro, así como otros que sí lo son, como es el caso de los compuestos júnuxóku [junú ‘agua’ + xóku ‘pinsha’] ‘sharara’ y shínoxúta [shinó ‘mono machín’ + xutá ‘diente’] ‘diente de mono’. Ambos tipos de nominales presentan el mismo comportamiento. Préstamos del castellano como rókotóro también se ajustan a la regla. Veamos los siguientes ejemplos.
(18) Tzitzimitzanmun kishiki apo natuxohnu.
titimitza=n=mun kishi=ki apo natu=xo=h=un
canero=a=foc pierna=obl jefe:o morder= psd.3=ep=decl
‘El canero le mordió en la (parte superior de) pierna al jefe’’.
(19) Shinoxutanmun kakuutitaixkinu.
shino-xuta=n=mun kakuuti=taish=ki=nu
diente-mono=inst=foc hacer.collar=costumbre=act.2/3=decl
‘Con dientes de mono se hacen collares’.
Más allá de la regla ofrecida al inicio de esta sección, encontramos algunos nominales que toman los marcadores =x y =n directamente, a pesar de ser trisilábicos. Entre estos tenemos mishííto ‘gato’, tooróko ‘sitaracu’, chikáro ‘harpón’ y túnama ‘barranco’. Con respecto a machíto ‘machete’, nuestros colaboradores proporcionaron formas marcadas alternantes como las que presentamos en la siguiente oración (véase también el ej. (3)).
(20) Un machitonmun / machitoninmun un orokuhnu.
un machito=n=mun / machitoni=n=mun un
1sg.pos machete=inst=foc machete.extend=inst=foc 1sg:nom
oro=ku=h=nu cultivar=psd.1/2=ep=decl
‘Con mi machete he cultivado’.
Sin embargo, como se tratará en §3.5, la mayoría de nominales trisilábicos pertenecen a la Clase 5.
3.2. Clase 2. Nominales terminados en coda
En amahuaca, las únicas consonantes permitidas en posición final de palabra son la nasal alveolar <n> (usualmente realizada como nasalización de la vocal precedente) y las fricativas <sh, x, z>; asimismo, se atestigua la coda compleja <nx>. La Clase 2 agrupa a los nominales terminados en coda, los cuales alargan su base mediante una vocal antes de añadir los marcadores de caso. Alternativamente, podemos decir que estos nominales no modifican su base ante =x y =n sino que reciben los alomorfos =Vx y =Vn. En ambos casos, las realizaciones resultantes se ajustan al patrón silábico de la lengua. En esta sección, adoptamos el segundo análisis por ser el más sencillo14.
3.2.1. Nominales terminados en consonante fricativa
Examinemos, en primer lugar, los nominales bisilábicos terminados en consonante fricativa. Estos seleccionan los alomorfos =Vx y =Vn, con una tendencia muy fuerte hacia la armonía vocálica. Obsérvese los datos ofrecidos en la Tabla 4.
Castellano | Forma O | Forma S | Forma con =n |
---|---|---|---|
‘comején’ | nákax | nakaxáx | nakaxán |
‘piedra’ | máxax | maxaxáx | maxaxán |
‘tamshi’ | ányanx | anyanxáx | anyanxán |
‘carachupa’ | yáish | yáishix | yáishin |
‘ischimi15 | jíntziz | jintzizíx | jintzizín |
‘ardilla’ | káiz | kaizíx | káizín |
‘shushupe | kámox | kamoxóx | kamoxón |
‘turbio’ ‘ochohuayo16 | jóroz víyonx | jorozóx viyonxóx | jorozón viyonxón |
‘shansho’ | núxux | nuxuxúx | nuxuxún |
‘aguijón’ | chíyux | chiyuxúx | chiyuxún |
‘áspero, duro’ | kúrux | kuruxúx | kuruxún |
Los ejemplos (21)-(23) contienen el nombre núxux ‘shansho’ sirviendo las funciones de O, S y A, respectivamente.
(21) Nuxux pitimunhnu zarampion iyamaxahnkin.
nuxux pi=ti=mun=h=nu zarampion i=yama=xahnkin
shansho:o comer=habil=foc=ep=decl sarampión hacer.intr=neg=prop.s/a>a
‘Hay que comer shansho para que no nos dé sarampión’.
(22) Nuxuxuxmun novikahinxohnu.
nuxux=ux=mun novi=kahin=xo=h=un
shansho=s=foc volar=and1=psd.3=ep=decl
‘El shansho se voló’.
(23) Nuxuxunmun xankon puhi akikihnu.
nuxux=un=mun xankon puhi aki=ki=h=un
shansho=a=foc cetico hoja:o hacer.tr=act.2/3=ep=decl
‘El shansho está comiendo hoja de cetico’.
Hyde (1980) registra algunos nominales bisilábicos terminados en consonante fricativa que se desvían del patrón aquí descrito al no mostrar armonía vocálica: vítax > vitaxún ‘pierna’, yánkosh > yankoshín ‘mango de hacha’, yároz > yarozín ‘suegra, sobrino politico’. Sin embargo, los datos que hemos obtenido se ajustan más a la regla propuesta: vítax > vitaxán ‘pierna’, yánkosh > yankoshón ‘mango de hacha’, yároz > yarozín ‘suegra, sobrino político’.
Encontramos, además, que los nominales trisilábicos terminados en fricativa exhiben el mismo comportamiento que aquellos en la Tabla 4. Dos ejemplos de este tipo son ‘hueso del tobillo’ jotóroz > jotórozón 17 y ‘tazón de batidor’18 iichínyux > iichinyúxun. En suma, los nominales con consonante fricativa final exhiben el mismo comportamiento, sin importar su número de sílabas.
3.2.2. Nominales terminados en <n>
Los nominales que culminan en <n> también seleccionan los alomorfos =Vx y =Vn, con una tendencia menor hacia la armonía vocálica. Alternativamente, constatamos los alomorfos =ux / =un en especial con los nominales cuya última vocal es <a>. Como se aprecia en la Tabla 5, este conjunto comprende términos monomorfémicos, compuestos (átapa-yóxan ‘gallina’, mápo-chínkan ‘nuca’) y nominales plurimorfémicos como aquellos que contienen prefijos de parte del cuerpo (mázpanan ‘mediodía; coronilla’ involucra el prefijo ma‘en la cabeza’).
Castellano | Forma O | Forma S | Forma con =n |
---|---|---|---|
‘cangrejo pequeño’ | xáman | xamanáx ~ xamanúx | xamanán ~ xamanún |
‘zorrito’ | ínshan | ínshanux | ínshanun |
‘guacamayo (rojo)’ | xáán | xáánux | xáánun |
‘brazo, rama’ | pónyan | ponyanúx | ponyanún |
‘banca’ | kúnan | kunanúx | kunanún |
‘ronsoco’ | ámun | ámunux | ámunun |
‘sobrino paralelo’ | vúrun | vurunúx | vurunún |
‘bravo’ (animal) | póvun | póvunux | póvunun |
‘buitre real’ | íshmin | ishminíx | ishminín |
‘esposa’ | áin | ainíx | ainín |
‘pegajoso’ | ánin | áninix | áninin |
‘pájaro carpintero’ | vóvin | voviníx ~ vovinúx | vovinín ~ vovinún |
‘torcido’ | cháshton19 | cháshtonix ~ cháshtonux | cháshtonin ~ cháshtonun |
‘shapaja’ | xúvon | xúvonox | xúvonon |
‘bagre’ | tónon | tononóx ~ tononúx | tononón ~ tononún |
‘pato’ | nónon | nononúx | nononún |
‘gallina’ | átapa-yóxan | átapa-yoxanúx | átapa-yoxanún |
‘nuca’ | mápo-chínkan | mápo-chinkanúx | mápo-chinkanún |
‘mediodía’ | mázpanan | mazpanánax | mazpanánan |
Las oraciones proporcionadas en (24)-(26) contienen nominales marcados terminados en <n>. En cada caso la nasal final está precedida por una vocal distinta:
(24) Xamanunmun iya pixohnu.
xaman=un=mun iya pi=xo=h=un
cangrejo=a=foc 1sg:o morder=psd.3=ep=decl
‘El cangrejo me mordió’.
(25) Ishminixmun zavihihkinu.
ishmin=ix=mun zavi=hi=h=ki=nu
cóndor=s-foc revolotear=ipfv=ep=act.2/3=decl
‘El cóndor está revoloteando’.
(26) Tononoxmun nokahaxkihnu.
tonon=ox=mun noka=hax=ki=h=nu
bagre=s=foc morir.pl=perf=act.2/3=ep=decl
‘Los bagres han muerto’.
Si bien los nominales terminados en <on> pueden seguir el patrón descrito en este acápite, lo usual es que exhiban un comportamiento distinto que requiere la postulación de una clase separada tratada en §3.3.
3.3. Clase 3. Nominales terminados en <on>
Los nominales culminados en <on> suelen exhibir formas marcadas particulares que involucran una extensión de su base. Esto se logra mediante la bilabialización de la <n> final, tras lo cual se añade la vocal <a>. Es esta base trisilábica terminada en <ma> la que recibe los marcadores =x o =n 20. La Tabla 6 contiene datos representativos de este nuevo patrón. (Recuérdese que xúvon ‘shapaja’, tónon ‘bagre’ y nónon ‘pato’ fueron presentados anteriormente, al describir la Clase 2.)
Castellano | Forma O | Forma S | Forma con =n |
‘pato’ | nónon | nonomáx | nonomán |
‘cetico’ | xánkon | xánkomax | xánkoman |
‘lupuna colorada’ | áton | átomax | átoman |
‘pandisho’ | páon | paomáx | paomán |
‘ronsapa’ | mámon | mamomáx | mamomán |
‘ola’ | vúchon | vuchomáx | vuchomán |
‘lágrima’ | vúhon | vúhomax | vúhoman |
‘shapaja’ | xúvon | xúvomax | xúvoman |
‘bagre’ | tónon | tonomáx | tonomán |
Los ejemplos (27) y (28) permiten apreciar las formas que adquieren nónon ‘pato’ y vúchon ‘ola’ al cumplir los roles de sujeto transitivo de la cláusula.
(27) Nonomanmun chinta pinoxkihnu.
nonoma=n=mun chinta pi=nox=ki=h=un
pato.extend=a=foc cucaracha:o comer=habit=act.2/3=ep=decl
‘El pato come cucarachas’.
(28) Vuchonmanmun nonti jokajohnu.
vuchoma=n=mun nonti joka=jo=h=un
ola.extend=a=foc canoa:o voltear=psd.3=ep=decl
‘Las olas voltearon la canoa’. (Hyde 1980, p. 94, vúchon)
Según algunos hablantes, el nombre xóvin 21 ‘ojé’ puede tener como formas marcadas xovimáx y xovimán, a pesar de no finalizar en <on>.
(29) Xovininmun/ xoviman nonti achixohnu.
xovini=n=mun / xovima=n=mun nonti achi=xo=h=un
ojé.extend=a=foc / ojé.extend=a=foc canoa:o apretar=psd.3=ep=decl
‘El ojé apretó la canoa’.
3.4. Clase 4. Nominales terminados en vocal larga
Existen numerosos nominales amahuaca que culminan en vocal larga. Aunque la mayoría de estos son bisilábicos, los hay también aquellos con mayor contenido segmental. Al recibir un marcador de caso expreso, estas bases recortan su vocal final y añaden una sílaba adicional de tipo CV, donde C es una oclusiva <p, k, t> o la africada <ch>. La sílaba adicional que predomina en los datos es <pa>; sin embargo, varios nominales terminados en <aa> exhiben la sílaba adicional <ku>, algunos terminados en /ii/ toman <chi> y otros pocos toman <ta> o <to>. La Tabla 7 contiene una lista de nominales cuyas formas marcadas por =x y =n involucran la sílaba <pa>. Al menos en dos casos hemos obtenido formas marcadas alternativas.
Castellano | Forma O | Forma S | Forma con =n |
---|---|---|---|
‘punchana pequeña’ | tzánkaa | tzankapáx | tzankapán |
‘relámpago’ | kánaa | kanapáx | kanapán |
‘gordo’ | xóvaa | xovapáx | xovapán |
‘cáscara, caparazón’ | xákaa | xákapax ~ xákatax | xákapan ~ xákatan |
‘dolor de cabeza’ | vóxkaa | vóxkapax | vóxkapan |
‘catahua’ | ánaa | anapáx | anapán |
‘ñejilla’ | shínii | shinipáx | shinipán |
‘enroscado’ | zúvii | zúvipax | zúvipan |
‘canal/hueco pequeño’ | xóvii | xóvipax | xóvipan |
‘jergón’ | shánoo | shánopax | shánopan |
‘zorro’ | máxoo | maxopáx | maxopán |
‘guacamayo caspi’ | vúkoo | vukopáx | vukopán |
‘depresión’ | xántoo | xántopax | xántopan |
‘huequito para arete’ | páoo | páopax | páopan |
‘gavilán’ | tútuu | tutupáx | tutupán |
‘brujo’ | yóvuu | yóvupax | yóvupan |
‘dibujo, letra’ | kúnuu | kunupáx ~ kunukúx | kunupán ~ kunukún |
‘cerco, pared’ ‘año, verano’ ‘derrumbe’ | chíkuu vári-xútuu maxaráha ~ maxaráa22 | chikupáx vári-xutupáx máxaráhapax ~ maxarápax | chikupán vári-xutupán maxaráhpan ~ maxarápan |
Obsérvese en la Tabla 7 que, junto a los nominales bisilábicos, hallamos en este grupo miembros segmentalmente más largos como maxaráha ~ maaráá ‘derrumbe’, así como el compuesto vári-xútuu [vári ‘sol’ + xútuu ‘olor’] ‘año, verano’. Examinemos ahora ejemplos con nominales cuya forma no marcada culmina en <aa>, <oo> y <uu> (para <ii>, véase el ej. (36)).
kánaa ‘trueno’
(30) Kanapanmun un vaku ratuxohnu.
kanapa=n=mun un vaku ratu=xo=h=un
trueno.extend=a=foc 1sg.pos niño:o asustar=psd.3=ep=decl
‘El trueno asustó a mi hijo’.
máxoo ‘zorro’
(31) Maxopaxmun kaxohnu atapa vunahi.
maxopa=x=mun ka=xo=h=nu atapa vuna=hi
zorro.extend=s=foc ir.sg=psd.3=ep=decl gallina:o buscar=sim.s/a>s
‘El zorro se fue a buscar gallina’.
chíkuu ‘cerco, pared’
(32) Chikupaxmun pakuukihnu.
chikupa=x=mun pakuu=ki=h=nu
cerco=s=foc caerse=act.2/3=ep=decl
‘El cerco se cae’. / ‘El cerco se acaba de caer’.
Resulta interesante comparar los pares casi mínimos shiní ‘grillo’ y shínii ‘ñejilla’. El primero culmina en vocal corta; en consecuencia, pertenece a la Clase 1 y toma los marcadores de caso =x y =n de manera directa. El segundo, en cambio, culmina en vocal larga y pertenece a la Clase 4; esto significa que sus formas marcadas involucran el acortamiento de la vocal final de su base y una sílaba adicional C[+oclusiva]V, en este caso <pa>.
shiní ‘grillo’ (Clase 1)
(33) Mukunkimun iya shinin pixohnu.
mukun=ki=mun iya shini=n pi=xo=h=un
mano=obl=foc 1s:o grillo=a morder=psd.3=ep=decl
‘El grillo me mordió en la mano’.
shínii ‘ñejilla’ (Clase 4)
(34) Shinipan vimimun ataishkihnu.
shinipa=n vimi=mun a=taish=ki=h=nu
ñejilla.extend=gen fruto:o=foc hacer.tr=costumbre=act.2/3=ep=decl
‘El fruto de la ñejilla es comestible’.
Comparemos ahora xóvin ‘ojé’, perteneciente a la Clase 3, con xóvii ‘pequeño hueco o canal’, perteneciente a la Clase 4. Las formas marcadas del primero involucran la sílaba <ma>, mientras que las correspondientes al segundo involucran <pa>.
xóvin ‘ojé’ (Clase 3)
(35) Xovimanmun / xovininmun janox rohokinu.
xovima=n=mun ja=nox roho=ki=un
ojé.extend=loc=foc existir=habit cotomono:nom=act.2/3=decl
‘En el ojé vive el cotomono’.
xóvii ‘huequito en la tierra, pequeño canal’ (Clase 4)
(36) Xovipanmun un kakuutí pakuuxohnu.
xovipa=n=mun un kakuuti pakuu=jo=h=un
hueco.pequeño.extend=loc=foc 1sg.pos collar:s caer=psd.3=ep=decl
‘En el huequito se cayó mi collar’.
Una excepción parcial a la regla planteada en esta sección es óni ‘ayahuasca’. Sus formas marcadas son, predeciblemente, ónix y ónin; sin embargo, también se atestigua onipáx y onipán, a pesar de que este nombre no culmina en vocal larga. El ej. (37) ilustra ambas opciones.
(37) Oninmun / Onipanmun un pahunkuhnu.
oni=n=mun / onipa=n=mun un ayahuasca=inst=foc
ayahuasca.extend=inst=foc 1sg:nom
pahun=ku=h=nu emborracharse=psd.1/2=ep=decl
‘Con ayahuasca me mareé’.
Como se indicó arriba, ciertos nominales terminados en <aa> presentan formas extendidas que involucran la sílaba adicional <ku>, en vez de <pa>. Veamos algunos ejemplos en la Tabla 8.
Castellano | Forma O | Forma S | Forma con =n |
---|---|---|---|
‘palometa’ | píchaa | pichakúx | pichakún |
‘pajarito’ | í(t)zaa | i(t)zakúx | i(t)zakún |
‘labios’ | kúxaa | kuxakúx | kuxakún |
‘bueno, bonito’ | sháraa | sharakúx | sharakún |
‘nuevo’ | vúnaa | vunakúx | vunakún |
‘bravo’ | zínaa | zínakux | zínakun |
‘sobrino cruzado de hombre’ | píhaa | píhakux | píchakun |
‘cuñado’ | cháhiyaa | chahiyákux | chahiyákun |
‘persona importante’ | yóvaa | yóvakux | yóvakun |
‘criado, esclavo’ | ínaa | inakux | inakún |
‘plato de barro’ | kúnchaa | kunchakúx | kunchakún |
‘tipo de canasta’ | tázaa | tázakux | tázakun |
‘quebrada pequeña’ | júnxaa | junxákux | junxákun |
‘abertura’ | púxvaa | púxvakux | púxvakun |
‘flecha para peces’ | chíya-zívaa | chíya-zívakux | chíya-zívakun |
‘pelvis’ | chínkan-páxkaa | chínkan-páxkakux | chínkan-páxkakun |
Análogamente a lo observado en la Tabla 7, vemos en la Tabla 8 nominales terminados en vocal larga conformados por dos sílabas, así como otros segmentalmente más largos. Las oraciones en (38) y (39) ilustran el uso de formas marcadas con la sílaba adicional <ku>.
(38) Izakuxmun novihikinu.
izaku=x=mun novi=hi=ki=un
pajarito.extend=s=foc volar=ipfv=act.2/3=decl
‘El pájarito está volando’.
(39) Pichakunmun iya natuxxohnu.
pichaku=n=mun iya natux=xo=h=un
palometa.extend=a=foc 1sg:o morder=psd.2=ep=decl
‘La palometa me mordió’.
Véanse también los ejemplos (9) y (10) donde el adjetivo vúnaa ‘nuevo’ aparece en su forma marcada vunakún.
Cabe llamar la atención hacia chíparaa ‘popa (de la canoa)’, cuyas formas marcadas son chiparákax y chiparákan (Hyde, 1980, p. 30). Es decir, en este caso la vocal de la sílaba adicional es <a> (en vez de <u>), siguiendo el principio de armonía vocálica.
(40) Jan chiparakanmun tzahohax kahi uvu jahahkinu.
jan chiparaka=n=mun tzaho=hax ka=hi
dem:loc popa.extend=loc=foc sentarse.sg=perf ir.sg=ipfv
uvu jaha=h=ki=nu
mi enamorada23:nom=ep=act.2/3=decl
‘En la popa está yendo sentada mi enamorada’.
Tal como se anticipó arriba, algunos nominales de la Clase 4 presentan en sus formas marcadas una sílaba adicional cuyo arranque es la consonante <t>. En general, la vocal varía entre <a> y <o>, a menos que la base termine en <ii>, en cuyo caso la sílaba adicional experimenta armonía vocálica y palatalización, resultando en <chi>. (Nótese que xúhoo representa una excepción, puesto que pertenece a este último grupo a pesar de que su forma básica termina en <oo>). Veamos algunos ejemplos en la Tabla 9.
Castellano | Forma O | Forma S | Forma con =n |
---|---|---|---|
‘punchana pequeña’ | tzánkaa | tzánkatáx | tzánkatán |
‘cangrejo grande’ | xákaa | xakatáx | xakatán |
‘azúcarhuayo’ | váhxaa | vahxátax | vahxátan |
‘dos’ | rávuu | rávutax | rávutan |
‘iguana’ | xúkuu | xukutáx | xukután |
‘largo’ | cháii | chaitáx | chaitán |
‘lagarto’ | kápuu | kaputóx | kaputón |
‘cholon cholon’ (pájaro) | kóxkaa | koxkatóx | koxkatón |
‘olla de barro’ | kúntii | kuntichíx | kuntichín |
‘mandíbula’ | kóvii | kovichíx | kovichín |
‘rocío’ | nívii | nívichix | nívichin |
‘paloma’ | rúii | rúichix | rúichin |
‘fibras de tubérculo u hoja’ | xúhoo | xúochix | xúhochin |
Los ejemplos (41) y (42) contienen nominales cuyas formas extendidas incluyen la secuencia <ta>.
(41) Xukutanmun atapa vachi akikihnu.
xukuta=n=mun atapa vachi aki=ki=h=un
iguana.extend=a=foc gallina huevo:o hacer.tr=act.2/3=ep=decl
‘La iguana come / está comiendo huevos de gallina’.
(42) Jan jina chaitanmun ronoonox izokihnu.
[jan jina chaita]=n=mun ronoo=nox izo=ki=h=nu
3sg.pos cola larga.extend=inst=foc colgarse=habit maquisapa:nom=act.2/3= ep=decl
‘Con su cola larga se cuelga la maquisapa’.
Las oraciones en (43) y (44) muestran las formas extendidas de kápuu ‘lagarto’. Estas incluyen la secuencia <to>.
(43) Kaputoxmun junumuran jahaxkihnu.
kaputo=x=mun junu=muran ja=hax=ki=h=un
lagarto.extend=s=foc agua=ines existir=perf=act.2/3=ep=decl
‘El lagarto vive dentro del agua’.
(44) Kaputonmun yoma pihikihnu.
kaputo=n=mun yoma pi=hi=ki=h=un
lagarto.extend=a=foc boquichico:o comer=ipfv=act.2/3=ep=decl
‘El lagarto come boquichico’.
Considérense ahora las formas extendidas de rúii ‘paloma’, donde se aprecia la secuencia <chi>.
(45) Ruichixmun novikahinxohnu.
ruichi=x=mun novi=kahin=xo=h=un
paloma.extend=s=foc volar=and1=psd.3=ep=decl
‘La paloma se fue volando’.
(46) Ruichinmun vaku pimahikinu.
ruichi=n=mun vaku pi=ma=hi=ki=h=un
paloma.extend=a=foc cría:o comer=caus=ipfv=act.2/3=ep=decl
‘La paloma le está dando de comer a su cría’.
En resumen, los miembros de la Clase 4 se caracterizan por culminar en vocal larga. Como se ha podido apreciar en esta sección, se trata de los nominales que manifiestan una mayor diversidad formal ante los morfemas de caso =x y =n. La base de estas formas marcadas experimenta el recortamiento de su vocal final y la añadidura de una sílaba de tipo CV que varía entre <pa>, <ku>, <ta>, <to> y <chi>.
3.5. Clase 5. Nominales trisilábicos
A la Clase 5 pertenecen los nominales trisilábicos terminados en vocal corta. Estos se alargan mediante <nV> antes de recibir los marcadores de caso expresos. Predomina la armonía vocálica. Vale destacar que la extensión /nV/ de las formas marcadas por =x se realiza fonéticamente como [ndV] obedeciendo la regla de post-oralización descrita en §1.3. Veamos los datos ofrecidos en la Tabla 10.
Castellano | Forma O | Forma S | Forma con =n |
---|---|---|---|
‘hermano/a menor del mismo sexo’ | anaaká | anaakánax | anaakánan |
‘paco’ | ázaapa | azaapánax | azaapánan |
‘gallina’ | átapa | atapánax | atapánan |
‘cuchillo’ | chíchika | chichikánax | chichikánan |
‘molar’ | machapá | machapánax | machapánan |
‘dinero’ | koriikí | koriikínix | koriikínin |
‘fósforo’ | józporo | jozporónox | jozporónon |
‘cerro’ | mátonko | matonkónox | matonkónon |
‘codo’ | vápoxko | vapoxkónox | vapoxkónon |
‘joven soltera’ | xóntako | xontakónox ~ xóntakox | xontakónon ~ xóntakon |
‘rodilla’ | rantonkó | rantonkónox | rantonkónon |
‘pliegue del codo’ | pótzukú 24 | potzukúnux | potzukúnun |
‘hacha’ | rúrati | ruratínix | ruratínin |
‘collar’ | kakuutí | kakuutínix | kakuutínin |
‘bastón’ | kúkooti | kukootínix | kukootínin |
‘canasta grande de shebón’ | shivatí | shivatínix | shivatínin |
‘escalera’ | tápati | tapatínix | tapatínin |
‘asiento’ | tzáhooti | tzahootínix | tzahootínin |
‘remo, batidor’ | virití | viritínix | viritínin |
‘cumbrera’ | mápooti | mapootínix ~ mápootix | mapootínin ~mápootin |
‘almohada’ | vópití | vopitínix | vopitínin |
‘escoba’ | matzootí | matzootínix | matzootínin |
Como se aprecia en la Tabla 10, varios miembros de la Clase 5 culminan con el nominalizador instrumental -ti. (Sin embargo, ítems con esta misma terminación que constan de cuatro sílabas pertenecen a la Clase 1: ‘anillo’ muhozóti > muhozótin, ‘arete’ paronontí > paronontín.) Nótese también la presencia de nombres que registran prefijos de parte del cuerpo: ma-/vo‘en la cabeza’, po(n)‘en el brazo’, ran‘en la rodilla’. Asimismo, se cuenta con préstamos de origen quechua (átapa, koriikí) y castellano (józporo). Es probable que la Tabla 10 no consigne ningún nominal monomorfémico de origen pano. Este punto resultará relevante para la discusión ofrecida en §4.
En las siguientes oraciones, (47)-(50), encontramos nominales de la Clase 5 cuyas formas extendidas incluyen cada una de las cuatro vocales de la lengua.
anaaká ‘hermano/a menor del mismo sexo’
(47) Un anaakananmun iya vachinxohnu.
un anaakana=n=mun iya vachin=xo=h=un
1sg.pos hermano/a.menor.extend=a=foc 1sg:o reñir=psd.3=ep=decl
‘Mi hermano/a menor me riñó’.
xóntako ‘joven soltera’
(48) Xontakonoxmun moro kakuutiya sharaahnu.
xontakono=x=mun moro kakuuti=ya sharaa=h=un
joven.soltera.extend=s=foc chaquira collar=prop bueno=ep=decl
‘La joven soltera tiene un lindo collar de chaquiras’.
pótzuku ‘pliegue del codo’
(49) Xanonmun potzukunun vaku tovahi janhkinu.
xano=n=mun potzukunu=n vaku tova=hi
mujer=a=foc pligue.del.codo.extend=loc niño:o llevar=ipfv
jan=h=ki=nu 3:nom=ep=act.2/3=decl
‘La mujer lleva al niño en el pliegue del codo’. (Hyde 1980, p. 69, pótzucú)
rúrati ‘hacha’
(50) Ruratininmun jan xankon ruraxohnu.
ruratini=n=mun jan xankon rura=xo=h=un
hacha.extend=inst=foc 3sg:a cetico:o tumbar=psd.3=ep=decl
‘Con hacha tumbó el cetico’.
Como es de esperar, el Cuadro 10 incluye nominales trisilábicos con formas marcadas alternantes, como xóntako ‘joven soltera’ y mápooti ‘cumbrera’. Un ejemplo adicional es machíto ‘machete’ > machítonin ~ machíton (ver el ej. (3)). El trisílabo túshpara ‘horquilla de árbol’ es peculiar, puesto que presenta como formas con =n no solo tushparánan sino también tushparákan .
De manera inversa, tenemos nominales que, según Hyde (1980), extienden su base mediante <nV> a pesar de no presentar la estructura típica de la Clase 5: ‘aleta dorsal de pez’ kashpí > káshpinín (Hyde, 1980, p. 20)25, ‘tipo de pez’ xáumaa > xáumánun (Hyde, 1980, p. 100), ‘hombro’ púxakáa ‘hombro’ > púxakánan (Hyde 1980, p. 71), ‘boca de quebrada’ páxko-táxkaa > paxko-taxkanan (Hyde, 1980, p. 66).
3.6. Clase 6. Nominales plurisilábicos terminados en <ka> o =ya
La Clase 6 reúne a ciertos nominales plurisilábicos terminados en <ka> cuyas formas marcadas involucran la extensión <to>, seguida por los marcadores de caso =x y =n. Considérense los datos en la Tabla 11. Nótese que todos los ítems son mínimamente trisilábicos (sin embargo, como se aprecia en la Tabla 10, también contamos con nominales trisilábicos terminados en <ka> que se agrupan en la Clase 5).
Castellano | Forma O | Forma S | Forma con =n |
‘bufeo’ | koshóxka | koxhóxkatóx | koshóxkatón |
‘especie de paucar’ | korúxka | korúxkatóx | korúxkatón |
‘hermano mayor’ | vúvoka | vuvokátox | vuvokáton |
‘especie de pajarito’ | tonvínzka26 | tonvínzkatóx | tonvínzkatón |
‘peluqueado’ (pelo recortado) | túruzka | turuzkatóx | turuzkatón |
‘cerquillo’ | vurúzka | vurúzkatóx | vurúzkatón |
‘trueno’ | nairínhka | nairínhkatóx | nairínhkatón |
‘ladrón de algodón (pajarito)’ | vúnpinhkaa | vunpinhkatóx | vunpinhkatón |
‘cashuera’ | xóva-xóvahka | xóva-xóvahkatóx | xóva-xóvakatón |
El patrón que siguen los nominales de la Clase 6 es ilustrado mediante los ejemplos (51)-(52). Estos contienen los nombres koshóxka ‘bufeo’ y vúvoka ‘hermano mayor’.
(51) Koshoxkatonmun vain pihikihnu.
koshoxkato=n=mun vain pi=hi=ki=h=un
bufeo.extend=a=foc súngaro:o comer=ipfv=act.2/3=ep=decl
‘El bufeo come al súngaro’. (Hyde, 1980, p. 23, coshóxca)
(52) Min vuvokatonmun miya vunahikinu.
min vuvokato=n=mun miya vuna=hi=ki=nu
2sg.pos hermano.mayor.extend=a=foc 2sg:o buscar=ipfv=act.2/3=decl
‘Tu hermano mayor te está buscando’.
A diferencia de los nominales en la Tabla 11, los bisílabos finalizados en <ka> no extienden su base mediante <to> y, por consiguiente, no pertenecen a la Clase 6. Véanse, por ejemplo, ‘garza’ jáka > jákan y ‘sachacuy’ maká > makán. Tampoco recibe <to> el nombre tetrasilábico ‘mono tocón’ pakaróka > pakarókan, que pareciera ser un término compuesto27. Las próximas dos oraciones ilustran el uso de jáka y pakaróka como sujeto transitivo.
(53) Jakanmun yoma vixon pihikinu.
jaka=n=mun yoma vi=xon pi=hi=ki=nu
garza=a=foc peje:o conseguir=prev.s/a>a comer=ipfv=act.2/3=decl
‘La garza atrapó un peje y se lo está comiendo’.
(54) Kanonkiha pakarokan unaa jan monton ruu inannixohki.
kanon=kiha pakaroka=n unaa jan monton ruu inan=ni=xo=h=ki
entonces=rep tocón=a otra.vez 3sg.pos pututo:o dar=psd.rem=psd.3=ep=decl
‘Entonces, dicen que nuevamente el tocón le prestó su pututo’.
Sugerimos que los nominales plurisilábicos agrupados en la Clase 6 comparten cierta característica asociada a la complejidad morfológica. Este punto será retomado en §4. Considérense también las formas residuales que involucran <to> en §3.7.
Del mismo modo, la Clase 6 comprende nominales derivados mediante la añadidura del morfema propietivo =ya. La Tabla 12 presenta algunas instancias con esta estructura.
Castellano | Forma O | Forma S | Forma =n |
---|---|---|---|
‘enfermo’ | izinyá (ízin ‘enfermedad’) | izinyáhtox | izinyáhton |
‘acalambrado’ | mízinya (mízin ‘calambre’) | mizinyáhtox | mizinyáhton |
‘venenoso’ (serpiente) | páhuya (páhu ‘veneno’) | pahuyátox | pahuyáton |
‘venenoso’ | ráhoya (ráho ‘medicina, veneno’) | rahoyátox | rahoyáton |
‘hambriento’ | kóshmaya (kóshma ‘hambre’) | koshmayátox | koshmayáton |
‘Río Inuya’ | Inoyá (inó ‘jaguar’ + =ya) | Inoyátox | Inuyáton |
En el par de oraciones siguientes, el SN rono pahuya ‘serpiente venenosa’ es marcado primero por =x (ej. 55) y luego por =n (ej. 56).
(55) Rono pahuyatoxmun oxahaxkinu.
[rono pahu=ya=to]=x=mun oxa=hax=ki=nu
serpiente veneno=prop=extend=s=foc dormir=perf=act.2/3=decl
‘La serpiente venenosa está durmiendo’.
(56) Rono pahuyatonmun jato natuxjohnu.
[rono pahu=ya=to]=n=mun jato natux=xo=h=un
serpiente veneno=prop=extend=a=foc 3pl:o morder=psd.3=ep=decl
‘La serpiente venenosa los mordió’. (Hyde, 1980, ronó)
Es importante recalcar que no basta que un nominal culmine en la sílaba <ya> para agruparlo en la Clase 6, sino que esta secuencia debe corresponder, en efecto, al morfema propietivo. De esta manera, ítems como xóya ‘ratón’ o piyá ‘flecha’, así como el topónimo Ataláya, pertenecen a la Clase 1 y reciben los marcadores de caso directamente: xóyan, piyán, Ataláyan. En los dos primeros casos, <ya> forma parte de la raíz, mientras que Ataláya constituye un préstamo del castellano y no es analizable en amahuaca. La oración (57) presenta la forma locativa Ataláyan en contexto.
(57) Atalayanxonmun iya kunahi un ainkihnu.
Atalaya=n=xon=mun iya kuna=hi un ain=ki=h=un
Atalaya=loc=a=foc 1sg:o llamar=ipfv 1sg.pos esposa:nom=act.2/3=ep=decl
‘Desde Atalaya me está llamando mi esposa’.
Por otra parte, el río a cuyas orillas se encuentran asentadas las comunidades de origen de algunos de nuestros colaboradores es conocido en castellano con el nombre de Inuya. Se trata, pues, de un hidrónimo de etimología pano surgido de la combinación de inó ‘jaguar’ y el propietivo =ya. De ahí que Inoyá pertenezca a la Clase 6 y sus formas marcadas exhiban la extensión <to>, tal como lo ilustra el ej. (58). Nótese que en este caso el nominal recibe la marca de caso ablativo =noha, el cual se construye a partir del locativo.
(58) Inoyatonohaxmun un Urubamba tapintaihnu.
Inoya=to=noha=x=mun un Urubamba tapin=tai=h=un
Inuya=extend=abl=s=foc 1sg.nom Urubamba salir=hace.una.siembra=ep=decl
‘Del río Inuya salí al río Urubamba’.
Otro hidrónimo perteneciente a la Clase 6 es Shinoyá (shinó ‘mono machín’ + =ya propietivo), correspondiente a un afluente del Alto Inuya (Marina Collazos Zumaeta, comunicación personal, marzo 2023).
Luego de presentar una clasificación de las varias realizaciones que exhiben los nominales amahuaca ante ciertos marcadores de caso, especialmente =x y =n, en la sección siguiente nos ocupamos de algunas formas residuales.
3.7. Formas residuales
Los nominales amahuaca se ajustan, por lo general, a una de las seis clases propuestas arriba. No obstante, nuestros datos comprenden también nominales que exhiben un comportamiento inesperado, más allá de las alternancias señaladas en §3.1-§3.6. En primer lugar, examinemos el adjetivo voxní ‘canoso’, cuya forma marcada contiene la extensión <kato>, tal como se ilustra mediante el ej. (59). Cabe mencionar que voxní es un ítem complejo en el que se fusionan, muy probablemente, el prefijo de parte del cuerpo vo‘en la cabeza’, el adjetivo joxó ‘blanco’ y el nombre raní ‘pelo’.
(59) Joni voxnikatonmun miya kunahihkinu.
joni voxnikato=n=mun miya kuna=hi=h=ki=nu
hombre canoso.extend=a=foc 2sg:o llamar=ipfv=ep=act.2/3=decl
‘El hombre canoso te está llamando’.
Crucialmente, la lengua amahuaca posee un enclítico nominalizador o relativizador de forma =kato, que Hyde traduce como ‘el que hace algo’ (1973, p. 49). Veamos los siguientes ejemplos.
(60) Xanonmun jan vaku tovahihkinu, arakato.
xano=n=mun jan vaku tova=hi=h-ki=nu
mujer=a=foc 3sg.pos niño:o cargar.en.brazos=ipfv=ep=act.2/3=decl
ara=kato llorar=rel
‘La mujer tenía en sus brazos a su niño que estaba llorando’. (Hyde, 1980, p. 84, tóvaquín28)
(64) Ino jonjokatonmun motoro29 iinhikiki.
ino jonjo=kato=n=mun motoro iin=hi-ki=ki
perro ladrar=rel=a=foc motor:o ver=ipfv=act.2/3=decl
‘El perro que ladra ve el motor (una canoa con motor)’. (Hyde, 1973, p. 49, jonjo-)
Sin embargo, según nuestro análisis, voxní no contemplaría una base verbal, razón por la cual no nos es posible justificar la presencia de <kato> precediendo a los marcadores de caso expresos.
Otros casos residuales lo representan nominales obligatoriamente poseídos del tipo uvu jáha ‘mi enamorado’, cuyas formas marcadas contienen, inopinadamente, <to>. Estamos nuevamente ante un nombre complejo, formado por la expresión comitativa u-vu ‘conmigo’ + jaha; este último consiste, probablemente, en la raíz verbal ja‘vivir, ser, estar’ + el participio perfectivo =ha.
(62) Uvu jahatonmun jotan iya akinxohnu.
u-vu ja=ha=to=n=mun jo=tan iya
1.sg-com vivir=ptc.pfv=extend=a=foc venir.sg=inm.prev.s/a>s/a 1sg:o
a=kin=xo=h=un
hacer.tr=apl.com=psd.3=ep=decl
‘Mi enamorado vino y me ayudó’.
Por otra parte, tenemos el ítem nínxo ‘bejuco, soga del monte’, que al recibir los marcadores explícitos extiende su base por medio de <xo>, tal como se muestra en el ej. (63). Con toda probabilidad nínxo involucra la primera sílaba del nombre nishí ‘soga, liana’.
Ninxoxonmun jonin nonti nuxajohnu.
ninxoxo=n=mun joni=n nonti nuxa=jo=h=nu bejuco.extend=inst=foc hombre=a canoa:o amarrar=psd.3=ep=decl ‘El hombre amarró la canoa con bejuco’. (Hyde, 1980, p. 61, nínxo)
Sugerimos que nínxo podría ser una forma simplificada de ninxox ; es decir, que anteriormente su sílaba final habría involucrado la coda /ç/ = <x>, la cual fue posteriormente elidida.
Entre los casos residuales también tenemos el adjetivo iromá, que posee dos acepciones muy distintas. Por un lado, significa ‘malo’, como en joni iroma ‘hombre malo’; por otro lado, lo encontramos con frecuencia pospuesto a términos de parentesco con el sentido de ‘querido’, como en uhaxuni iroma ‘mi querida abuela’ (uhaxúni ‘abuela’). Las formas marcadas de este ítem son iromáhax, iromáhan.
Por último pero sumamente importante, debemos notar que las formas marcadas del morfema colectivo-pluralizador =vo se realizan como =vaux y =vaun (siendo *=vox y *=von rechazadas por los amahuaca-hablantes). Esta irregularidad es muy semejante a la atestiguada en la lengua hermana shipibo-konibo, donde el morfema equivalente, =bo, se manifiesta como =baon ~ =boan al recibir el morfema =n.
4. Los nominales marcados: análisis sincrónico y explicación diacrónica
Sintetizando la discusión desarrollada en §3, y excluyendo provisionalmente los casos excepcionales y residuales, podemos arribar a las siguientes generalizaciones acerca de los patrones a los que se ajustan los nominales amahuaca cuando alojan a los marcadores de caso =x y =n.
Clase 1: Nominales no-trisilábicos terminados en vocal corta. Asimismo, monosílabos que alargan su vocal para cumplir con la condición bimoraica mínima de la palabra amahuaca. Los miembros de esta clase reciben =x y =n directamente.
Clase 2: Nominales terminados en consonante (excepto aquellos terminados en <on>). Según el análisis que aquí favorecemos, estos requieren los alomorfos =Vx y =Vn, a fin de ajustarse al patrón silábico de la lengua; la vocal del enclítico tiende a armonizar con la vocal final de la base.
Clase 3: Nominales terminados en <on> (y algunos otros terminados en <Vn>). La nasal final se bilabializa y subsiguientemente se añade los alomorfos =ax o =an 30.
Clase 4: Nominales terminados en vocal larga. Ante =x o =n, estos recortan su vocal final y extienden su base mediante una silaba de tipo CV, siendo C una oclusiva <p>, <k>, <t>, o la africada <ch>. La extensión varía entre <pa>, <ku>, <ta>, <to> y <chi>. De estas, la sílaba predominante es <pa>, pero también se constata el uso preferencial de <ku> con nombres terminados en <aa>. Alternativamente, tenemos las sílabas <ta>, <to>, e inclusive la versión palatalizada <chi> cuando la base culmina en <ii>.
Clase 5: Nominales trisilábicos terminados en vocal corta. Ante =x y =n, estos extienden su base mediante la sílaba <nV>, predominando la armonía vocálica.
Clase 6: Nominales plurisilábicos de cierta complejidad morfológica terminados en <ka> o derivados mediante el propietivo =ya. Estos reciben la extensión <to> antes de albergar a los marcadores de caso.
Podemos dar cuenta de algunos patrones resumidos arriba en términos de la distribución complementaria de los alomorfos de =x y =n, a fin de ceñirse a la estructura silábica de la lengua (§1.3). Así, los nominales de la Clase 1, al terminar en vocal, reciben los alomorfos =x y =n; aquellos pertenecientes a la Clase 2, al terminar en consonante, seleccionan los alomorfos =Vx y =Vn, siendo la calidad de la vocal determinada, en gran medida, por el principio de armonía vocálica. El reto lo representan los nominales de las clases restantes, especialmente aquellos pertenecientes a la Clase 4. Ocupémonos en primer lugar de estos últimos, para lo cual juzgamos conveniente recurrir al análisis formulado por Elías-Ulloa (2010, pp. 194-195) con respecto a la lengua pano shipibo-konibo. Dicho autor propone que, a nivel fonológico, ciertos términos poseen un segmento final latente (que no se manifiesta fonéticamente) consistente en una consonante oclusiva subespecíficada para punto de articulación. Este segmento latente se realiza de manera expresa cuando la base recibe determinados morfemas, en nuestro caso =x y =n. Es más, el morfema añadido aportaría información acerca del punto de articulación del segmento latente en forma de rasgo flotante. Tras la añadidura de los alomorfos =Vx y =Vn, la consonante latente emerge y se resilabifica como arranque de la nueva sílaba. El alargamiento de la vocal final en la forma básica de los nominales de la Clase 4 se produciría como compensación por la pérdida de la consonante final a nivel fonético. Predeciblemente, dicha vocal reduce su cantidad ante los marcadores de caso31. Si bien esta solución da cuenta de las formas que adoptan los nominales marcados de la Clase 4, carecemos aún de una explicación acerca del porqué de tal comportamiento.
Desde el punto de vista diacrónico, los patrones que acabamos de resumir son reminiscentes de un cambio histórico que habría afectado a la protolengua, propuesto por Olive Shell (1975)32. En línea con dicha hipótesis, se plantea que los trisílabos terminados en sílaba abierta habrían perdido su vocal final, que era inacentuada y se encontraba probablemente debilitada33. La consonante que servía de arranque de esta tercera sílaba se mantuvo siempre y cuando se tratara de *n o de las sibilantes *s, *ʃ, *ʂ (cuyos reflejos en amahuaca son /s ̪ /, /ʃ/ y /ç/); es decir, se mantuvieron los segmentos consonánticos capaces de ocupar la posición de coda. Por el contrario, el arranque silábico no pudo sostenerse cuando se trataba de *p, *t, *k. En el caso de *m, esta pasó a realizarse como *n o como nasalización de la vocal precedente. La Tabla 13 nos permite comparar la forma de algunos nombres amahuaca tratados en el presente estudio con sus correspondientes formas reconstruidas en la lengua antecesora. Nótese la gran semejanza que guardan las formas marcadas amahuaca con las formas postuladas para el proto-pano34. (Recordemos las siguientes equivalencias entre la ortografía amahuaca y los símbolos del Alfabeto Fonético Internacional: <u> = /ɨ/, <j> = /h/, <z> = /s ̪/, <tz> = /ts/, <x> = /ç/).
Castellano | Forma básica amahuaca | Forma amahuaca marcada por =n | Proto-pano |
---|---|---|---|
‘mujer’ | xáno | xánon | *ʂano (397) |
‘hombre’ | joní | jónin | *honi (303) |
‘shansho’ | núxux | nuxuxún | *nɨʂ[n]ɨʂɨ (271) |
‘uña de la mano’ | múntziz | muntzizín | *mɨ̃tsisi (239) |
‘carachupa’ | yáish | yáishin | *yawiʃi (499) |
‘ischimi’ | jíntziz | jintzizín | *hitsisi (144) |
‘ronsoco’ | ámun | ámunun | *ʔamïno (3) |
‘pato’ | nónon | nonomán ~ nononún | *nonoma (293) |
‘relámpago’ | kánaa | kanapán | *kanapa (168) |
‘pájaro’ | í(t)zaa | i(t)zakún | *ʔitsaka (16) |
‘corteza’ | xákaa | xakatán ~ xakapán | *ʂakata (395) |
‘lagarto’ | kápuu | kaputón | *kapɨtɨ (171) |
‘olla’ | kúntii | kuntichín | kɨ̃ti[CV] (182) |
‘muchacha’ | xóntako | xontakónon | *ʂõtako35 (434) |
Como se puede apreciar en la Tabla 13, las formas amahuaca que alojan al morfema =n son casi idénticas a las reconstrucciones postuladas para la lengua antecesora. En primer lugar, a los nombres bisilábicos amahuaca terminados en vocal corta (Clase 1) les corresponden reconstrucciones similares, igualmente bisilábicas, en la protolengua. Es decir, se trataría de los nominales proto-pano que no experimentaron la pérdida de la vocal final; por ejemplo, xáno > xánon / *ʂano ‘mujer’.
Luego, los nombres bisilábicos amahuaca terminados en consonante (Clases 2 y 3) serían reflejo de nominales trisilábicos proto-pano que habrían perdido la vocal final. La consonante que servía de arranque de la tercera sílaba se resilabificó como coda de la segunda sílaba al tratarse de un segmento nasal o sibilante. En estos casos, se podría decir que los nominales marcados amahuaca “restituyen” la vocal elidida, tras lo cual reciben los morfemas de caso. Alternativamente, podemos mantener que estos nominales amahuaca, al terminar en un segmento consonántico, seleccionan alomorfos del tipo =Vx y =Vn. Ejemplos de los nominales de la Clase 2 son ‘carachupa’ yáish > yáishín / *yawiʃi y ‘ronsoco’ ámun > ámunún / *ʔamïno. Ahora bien, la <n> final de ciertos bisílabos amahuaca habría resultado de la neutralización de las consonantes *m y *n que servían de arranque de la tercera sílaba en los correspondientes términos proto-pano. En las formas marcadas amahuaca este segmento puede manifestarse como bilabial (lo que sucede especialmente cuando viene precedido por la vocal <o>). Esto es lo que ocurre con los nominales de la Clase 3, tal como lo ilustra el término ‘pato’ nónon > nonomán / *nonoma. Obsérvese en este ejemplo que tanto la forma marcada amahuaca como la forma reconstruida presentan la nasal bilabial como arranque de la tercera sílaba.
Los nominales bisilábicos amahuaca que finalizan en vocal larga (Clase 4) poseen una sílaba adicional en sus formas marcadas cuyo arranque es <p>, <k>, <t> o <ch>. La similitud con las correspondientes reconstrucciones proto-pano es evidente, pues estas son también trisilábicas y tienen como arranque de su tercera sílaba *p, *t o *k. En estos casos, al experimentar la pérdida de la vocal final, la oclusiva precedente no habría podido resilabificarse como coda de la segunda sílaba por lo cual se mantiene latente, provocando el alargamiento de la vocal a su izquierda a modo de compensación. Echando mano del término para ‘relámpago’, tendríamos lo siguiente: *kanapa -> kanap -> kánaa (a nivel fonético); la forma amahuaca marcada por =n es kanapán, con realización de la oclusiva latente. Otros nominales amahuaca pertenecientes a la Clase 4 son ‘pajarito’ í(t)zaa > i(t) zakún / *ʔitsaka y ‘corteza’ xákaa > xakatán / *ʂakata. Así pues, adoptando una perspectiva diacrónica y postulando la presencia de una oclusiva latente ahí donde aparece una vocal alargada es posible explicar, de manera relativamente sencilla, la variabilidad que exhiben los nominales marcados agrupados en la Clase 4.
Ocupémonos ahora de los nominales trisilábicos reunidos en la Clase 5. En su gran mayoría se trata de préstamos o de elementos derivados con el concurso de prefijos de partes del cuerpo o el nominalizador =ti. Estos nominales no habrían atravesado por el proceso de pérdida de la vocal final postulado para los trisílabos proto-pano. Como hemos visto en §3.5, antes de recibir los marcadores de caso en cuestión dichos términos amahuaca extienden su base mediante la sílaba <nV>, convirtiéndose así en tetrasilábicos. Aquí, cabe preguntarse lo siguiente: ¿Por qué estos nominales terminados en vocal corta no reciben =x y =n directamente? ¿A qué se debe el requisito de extender la base en una sílaba antes de añadir los marcadores de caso? Proponemos que, posiblemente, nos encontramos ante un fenómeno rítmico de la fonología métrica amahuaca que aún aguarda investigación36.
Una situación distinta la representan los nominales plurisilábicos pertenecientes a la Clase 6. Estos culminan en la sílaba <ka> o el propietivo =ya, y experimentan la extensión de su base mediante la sílaba <to> antes de recibir los marcadores de caso. En este punto nos remitimos al trabajo de Hyde (1973), quien hace referencia a la probable etimología de algunos nombres amahuaca terminados <ka>. La autora alude al término de parentesco vúvoka ‘hermano/a mayor’, el cual habría surgido de la combinación del verbo vuvo‘ir adelante’ y el nominalizador o relativizador =kato. Entonces, vuvo=kato significaría, literalmente, ‘el que va adelante, el que precede’ (p. 50). Vúvoka sería una forma truncada, surgiendo la forma completa ante los enclíticos =x y =n. A partir de este modelo, los amahuaca-hablantes habrían arribado a la generalización de que ciertos plurisílabos terminados en <ka> serían formas recortadas que involucran el morfema =kato. Aunque la propuesta de Hyde es, en efecto, sugestiva, no explica el empleo de la extensión <to> con los nominales que llevan el propietivo =ya. Por nuestra parte, planteamos que la extensión <to> correspondería más bien a ciertos nominales formalmente complejos, como es el caso de aquellos que llevan el nominalizador =kato o el propietivo =ya. Esta hipótesis halla respaldo en lo reportado para otros idiomas de la familia pano. Por ejemplo, en iskonawa, la secuencia =ton (extensión <to> + marcador de caso =n, bajo el análisis aquí sustentado) marca las formas ergativas de ciertas expresiones complejas; específicamente, sintagmas nominales que finalizan con el plural =bo, palabras interrogativas que llevan el instrumental =ya (cognado con el propietivo amahuaca =ya) e inclusive cláusulas enteras nominalizadas. Una instancia que involucra al pluralizador es el etnónimo Shipi-bo ‘los shipibo’ (formado por shipi ‘mono pichico’ + -bo pl), cuya forma marcada con el caso ergativo es Shipibo=ton ‘los shipibo (ergativo)’ (Zariquiey, 2015, pp. 130, 137-138, 209). Similarmente, en shipibokonibo llevan la terminación =ton las formas ergativas de diferentes tipos de nominalizaciones, como retemis [rete‘matar’ + -mis nominalizador de agente habitual] ‘asesino’ > retemiston ‘asesino (ergativo)’ (Valenzuela, 2003, §3.2.2.8). La hipótesis que aquí sostenemos respondería, además, la incógnita referente a la adición de <to> en las formas marcadas de nominales obligatoriamente poseídos (como uvu jáha ‘mi enamorado’ > uvu jáhaton ‘mi enamorado (sujeto transitivo)), al tratarse de ítems de cierta complejidad morfológica (§3.7).
5. Conclusiones
El presente estudio se ha enfocado en las varias realizaciones que presentan los nominales amahuaca al alojar ciertos morfemas de caso, específicamente los enclíticos =x y =n. Si bien este tema ha sido sucinta y parcialmente tratado en Hyde (1980), así como en un par de estudios comparativos (Shell, 1975; Loos, 1973), el trabajo que aquí ofrecemos constituye el primer análisis detallado de este destacado rasgo gramatical de la lengua. Al acoger a los marcadores de caso =x y =n, los nominales amahuaca exhiben una serie de realizaciones que, a primera vista, podrían parecer erráticas. Sin embargo, hemos demostrado que se trata, más bien, de patrones altamente predecibles donde se combinan factores tales como la estructura silábica del elemento anfitrión, el principio de armonía vocálica y la actualización de un segmento consonántico latente en ciertos contextos. Por otra parte, los nominales trisilábicos y ciertos plurisílabos como los terminados en <ka> o =ya exhiben comportamientos distintos que estarían relacionados con aspectos de la fonología métrica y la complejidad morfológica, respectivamente.
Si bien el análisis sincrónico nos ha permitido dar cuenta de los patrones que presentan los nominales marcados en la lengua amahuaca, es recién al adoptar una postura diacrónica que accedemos a una explicación acerca de aquello que motivaría tal comportamiento. Aludimos, específicamente, al cambio fonológico que habría afectado a los trisílabos proto-pano y que tuvo como consecuencia su reducción formal en una sílaba en la mayoría de idiomas descendientes (Shell, 1975). Ahora bien, la alta frecuencia de uso de las formas marcadas de los nominales habría militado contra la desaparición de la tercera sílaba en lenguas hijas como el amahuaca. Asimismo, es necesario tomar en cuenta que las versiones extendidas de los nominales amahuaca han atravesado, y continúan atravesando, por procesos de nivelación morfológica y simplificación, lo que se revela en la asiduidad de sus realizaciones alternativas.
A saber, el amahuaca es el único idioma pano con un sistema de marcación de caso tripartito que opera tanto a nivel de los pronombres como de las demás clases de sintagmas nominales. En otras lenguas de la familia pano predomina, en cambio, un sistema ergativo-absolutivo donde el argumento A recibe el enclítico = n, mientras que S y O carecen de marca morfológica. En este contexto, no sorprende que el tema de los nominales marcados haya sido planteado, en un primer momento, en términos de la alomorfia del enclítico =n, al tratarse del único marcador argumental expreso disponible37 (Valenzuela, 1998, 2003). Sin embargo, el alineamiento tripartito amahuaca, con distintos marcadores explícitos para A y S, permite dilucidar que la diversidad formal de dichos elementos responde más bien a las diferentes realizaciones que manifiestan sus bases.
A lo largo del presente análisis se ha constatado la existencia de formas marcadas alternativas para muchos nominales, junto a un número no desdeñable de excepciones. Inclusive hablantes pertenecientes a una misma familia nuclear pueden favorecer formas marcadas distintas. Esta variabilidad estaría asociada tanto a los procesos de nivelación morfológica a los que aludimos arriba, como a la situación de alta vulnerabilidad del idioma y la etnia amahuaca. Como se señaló en §1.1, estamos ante una lengua críticamente amenazada cuya transmisión intergeneracional se halla interrumpida en la mayoría de localidades donde residen los miembros de este pueblo pano. Casi la totalidad de nuestros colaboradores pertenece a la última generación amahuaca-hablante de sus familias, siendo sus hijos ya sea monolingües en castellano o bilingües en castellano y otro idioma originario con un mayor número de hablantes. Es más, debido a la disminución y dispersión de la población amahuaca, así como a cambios socioculturales de influencia foránea, hoy en día es muy común que los amahuaca contraigan matrimonio con individuos externos a su etnia, lo que conlleva a que la lengua empleada en el seno del hogar no sea el amahuaca.
Al concluir el presente estudio, consideramos pertinente mencionar que en amahuaca existirían semejanzas significativas entre las manifestaciones de los nominales marcados por =x y =n y las formas reflexivas de los verbos. Esto sugiere que también los últimos habrían sido afectados por la regla que redujo los trisílabos proto-pano (Hyde, 1973; Loos, 1973). Reservamos el estudio comparativo de estos dos ámbitos de la gramática amahuaca para un trabajo futuro.