1. Introducción
El presente artículo trata con las versiones al totonaco de resúmenes de trabajos terminales, siendo la tradición escrita un tema poco estudiado para este grupo de idiomas. Y es que las lenguas totonacas, al igual que el resto de las lenguas originarias habladas en México, son principalmente orales. Su empleo en la escritura es todavía escaso. Se emplean en la literatura, se han usado en la traducción de la Biblia, así como de algunas leyes, y están comenzando a emplearse en la señalética (Ruiz Velasco, 2021; Ruiz Velasco et al., 2022), a semejanza de lo que está ocurriendo a nivel latinoamericano, incluyendo Perú (cf. Córdova-Hernández y Yataco, 2019; García Chinchay et al., 2021; Pichilef, 2020; Yataco y Córdova Hernández, 2016). Las clases en la universidad intercultural que atiende a población totonaca son en español, salvo los cursos de lengua originaria, obligatorios para los alumnos y que pueden ser en totonaco, náhuatl, ngigua u otra lengua. En consecuencia, el empleo del totonaco al crear versiones de estos resúmenes implica que se está inaugurando una nueva tradición discursiva en estas lenguas, al tratarse de textos expositivos de carácter científico. Ello tiene diversas implicaciones, por ejemplo, puede no saberse cómo nombrar dicha tradición. Algunos de los resúmenes incluyen un título en totonaco, pero en otros se echa mano del español, tomando el préstamo. Nos interesa, pues, saber en qué rubros se insertan otras lenguas en los textos en totonaco, pues con ello pueden verse las áreas de influencia entre las culturas.
En este sentido, cabe considerar que la región totonaca, ubicada en los estados de Puebla, Veracruz y parte de Hidalgo, en México, ha sufrido una fuerte transformación en los últimos años. Si bien en la época de la Conquista los totonacos se aliaron con los españoles en contra de los mexicas, no tardaron en padecer las imposiciones de aquéllos, por lo que se refugiaron en las montañas, donde permanecieron en una situación de relativo aislamiento (Chenaut, 2010). No obstante, en las últimas décadas se ha incrementado y mejorado el trazo de carreteras, reconfigurándose el espacio y permitiendo la comunicación con las ciudades como polos de desarrollo; se han introducido diversos grupos religiosos, lo que ha provocado conflictos entre católicos y creyentes de otros cultos; se ha ampliado el sistema educativo, de manera que, en la actualidad, hay incluso universidades asentadas en la región; se ha desestructurado el sistema de cargos político-religiosos al pasarse el control a las alcaldías, las cuales pagan por los servicios públicos; en muchos lugares se ha adoptado la vestimenta mestiza, y se han producido oleadas migratorias hacia las ciudades e incluso los Estados Unidos, debido a la crisis de cultivos antes rentables como el café (Masferrer, 2004, pp. 13-15, pp. 23-28; Chenaut, 2010, pp. 58, pp. 63-66; también las contribuciones en Almonte y Ruiz Velasco, 2021).
En lo que sigue se hace un planteamiento del problema, así como una revisión de algunos conceptos básicos relacionados con los préstamos lingüísticos (apartado 2), para luego pasar a presentar el corpus con el que se trabaja y los antecedentes relativos al estudio de las lenguas totonacas (apartado 3) y enseguida abocarse al análisis de en qué contextos nos aparecen elementos de otras lenguas (apartado 4). Cerramos con unas conclusiones.
2. El recurso a otras lenguas en una nueva tradición discursiva
Hay distintas razones por las que nos pueden aparecer elementos de lenguas distintas a aquella en la que está escrito un texto. Puede tratarse de una convención de la tradición discursiva, entendiendo por esta un género textual que se desarrolla históricamente y que puede ser practicado por diversas comunidades de habla (cf. Koch, 1997; Oesterreicher, 1997; estos autores también incluyen los estilos y no lo limitan a los géneros). Así, en los artículos académicos, se recurre a expresiones del latín como et al. o ibid., formando parte de esta tradición discursiva.
En otros casos, puede retomarse un vocablo de otra lengua para darle mayor precisión al texto, al existir un término específico en ella, siendo requisito que se asuma que el receptor del texto conoce la expresión en la otra lengua pudiendo ser o no bilingüe.
Es posible, también, que se trate de préstamos lingüísticos, más aún cuando se trata de la traducción de textos entre culturas muy distanciadas entre sí (cf. Nida, 2012, pp. 164-165, 173, 236). Este es el caso de los textos con los que nos proponemos trabajar aquí, en los que se ha hecho una traducción al totonaco de resúmenes elaborados en español.
Haugen (1950, p. 212) señalaba dos procesos al tomar prestada una palabra de otra lengua: la importación de la palabra, en la que simplemente se toma el vocablo de la otra lengua, y la sustitución de elementos del vocablo en la lengua de origen por elementos de la lengua receptora. Dicha sustitución puede darse al nivel fonológico o morfológico. Asimismo, señala un proceso en que se vuelve a tomar prestada la palabra (reborrowing), de manera que las generaciones más jóvenes emplean una forma distinta del préstamo con respecto a la versión de los hablantes de mayor edad (1950, p. 222).
Winter-Froemel (2008) plantea dos criterios en la descripción de los préstamos: conformidad o no con la forma en la lengua de origen y conformidad o no con el sistema de la lengua meta. En consonancia con ello, define la integración de los préstamos como aquellos procesos por los cuales la forma de la palabra ya no corresponde a la de la lengua de origen y se busca una estructura más conforme con la lengua meta (p. 159), llama transferencia a aquellos casos en los que no se da una conformidad con la lengua meta y se mantiene la forma en la lengua de origen, distinguiéndose de la correspondencia, en la que la forma en la lengua de origen va acorde con el sistema de la lengua meta, y los hiperextrañismos (hyper-foreignisms), en los que la forma resultante no se corresponde ni con la forma de origen ni con la lengua meta (p. 165). Como veremos más adelante, en el caso de los textos de los que nos ocupamos, la mayoría de los vocablos no están integrados, sino que se mantienen fieles a la forma en la lengua de origen, tratándose entonces de casos de transferencia y en unos pocos casos, de correspondencias. En este sentido, algunos autores prefieren hablar de extranjerismos y no de préstamos. Para efectos de este trabajo, continuaremos refiriéndonos a ellos como préstamos, si bien distinguimos entre aquellos préstamos con algún grado de integración y aquellos que no.1
Cuando los préstamos entran masivamente en una lengua receptora sin que se altere la gramática de esta, se habla de relexificación.2 El término suele emplearse en el contexto de las lenguas criollas o mezcladas. No obstante, se ha usado también en el contexto de las lenguas indígenas. Así, Hill y Hill (1977) hablaban de una relexificación del náhuatl de Tlaxcala por la cantidad de préstamos que encontraron provenientes del español y asociaban dicho proceso como un factor de riesgo para la pérdida de la lengua. Sin duda, el temor de esta pérdida de la lengua hace que en el contexto de las lenguas originarias se adopte con frecuencia una actitud purista. Sin embargo, hay quienes por el contrario ven en la adopción de términos del español un proceso común del contacto lingüístico y que refleja la vitalidad de la lengua receptora, rechazando actitudes puristas (Pool Balam y Le Guen, 2015, pp. 376-379). Creemos que la decisión entre purismo o aceptación de los préstamos es algo que concierne a los hablantes, por lo que aquí nos abstendremos de emitir juicios al respecto.
3. El corpus
El corpus analizado se compone de los resúmenes de trabajos terminales (en su mayoría, tesis) presentados en la Universidad Intercultural del Estado de Puebla (UIEP), ubicada en la Sierra Norte de Puebla, México. Cuando hablamos de resumen, nos referimos a un texto en el que se presentan en forma abreviada los contenidos de un documento (cf. Cunha Fanego, 2008, p. 22), en este caso, el trabajo terminal. En la UIEP es requisito que el trabajo terminal, escrito en español, vaya acompañado de un resumen en dicha lengua y otro resumen en lengua originaria. Para la conformación del corpus se consultó el repositorio electrónico de la propia universidad y se revisaron todos los trabajos terminales depositados en el mismo. Algunos de los trabajos no cumplían con dicho requisito, por lo que fueron descartados. En unos cuantos casos, además del resumen en lengua originaria, se incluía un resumen en inglés. Para nuestros propósitos se seleccionaron todos los trabajos que incluyeran un resumen en totonaco (todos ellos con una versión en español). En total se trató de 38 trabajos: 15 de la licenciatura en Lengua y Cultura, 16 de la licenciatura en Desarrollo Sustentable y 7 de la Ingeniería Forestal Comunitaria. En los ejemplos que se dan, nos referimos a cada uno de estos grupos mediante las siglas LC (Lengua y Cultura), DS (Desarrollo Sustentable) e IF (Ingeniería Forestal). Un ejemplo de un resumen es el siguiente:
(1) TIPATUNU’ TAPUTLAKGAN XATUTUNAJKU’ ANTA KLIPUNTAHUACA, HUEHUETLA, PUEBLA
Aktsu’ talichuwin
Wa uyma taskujut tipatuno taputlakgan talakgtsok’ilh xpalakata lata tlan natakgstitumi, chu nachuna natalichuwintilay lata akgatunu taputlakgan lata anan anta kachikin Klipuntahuaca. Lata tlan nakgantaxtuy uyma taskujut, wantu tatlawalh, katalhskinkgolh kgalhkaw lakkgolun, takgalhskinkgolh kgalhakitsis laknanani’ chu kgalhatati laktatani’, wankgoy xlakan pi lata uyma akgatunu taputlakgan, akxni mapakuwikgoyaw xatukuntlan putlakgamaw tunkun lakapastakaw wantu putlakgamaw, wa talakapastakni’ tipatunu taputlakgan anta kachikin Klipuntahuaca lapekwa lhuwa chu tu’wa lichuwinankan lata akgatunu, xpalakata nitu xa kgalhiy xataluwan tachuwin uyma tipatunu taputlakgan, lata uyma kachikin Klipuntahuaca anan tutumpuxumkaw lata tipatunu’ taputlakganan chu lata tamakklakaskin xmanwa tipuxum (LC01).
(Clases de conteos en el totonaco de Lipuntahuaca, Huehuetla, Puebla Discurso reducido
Este trabajo de las clases de conteos se escribió porque se juntará y también se irá hablando de cada conteo como existe en el pueblo de Lipuntahuaca. Para cumplir bien con este trabajo lo que se hizo fue pedir a diez ancianos, cinco [sic] abuelas y cuatro abuelos, que dijeran de memoria como es cada uno de estos conteos cuando nombramos lo que sea que contemos, luego recordamos lo que contamos. Estos recuerdos de cada clase de los conteos en el pueblo de Lipuntahuaca son muchos y es difícil hablar de cada uno porque no hay en español esta clase de conteos, como en este pueblo de Lipuntahuaca existen setenta clases de conteos y se necesitan únicamente cuarenta.)
El totonaco pertenece a la familia totonaco-tepehua y es considerado por el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas como una "agrupación lingüística", integrada por siete "variantes" (2009, pp. 280-287), mientras que en los estudios lingüísticos especializados se considera que el totonaco abarca cuatro ramas: totonaco de Misantla, totonaco de la sierra, totonaco de Papantla y totonaco del Norte, integrados cada uno por un número indeterminado de lenguas (Beck, 2000, p. 214; MacKay y Trechsel, 2011) (cf. Figura 1). Estas lenguas son de tipo aglutinante y polisintético, con una estructura compleja del verbo.
Ahora bien, el corpus con el que se trabajó presenta como principal inconveniente el hecho de que no se pueda determinar con precisión la proveniencia de los escritos. Los trabajos se desarrollaron en distintas comunidades situadas en el área de influencia de la UIEP, como queda de manifiesto en los resúmenes, por lo que se puede suponer que el autor del trabajo probablemente proviene de la misma comunidad estudiada; sin embargo, se sabe de casos en los que el autor no domina la lengua originaria y le solicitó a otra persona que tradujera el resumen en español a la lengua indígena. Los resúmenes, a su vez, no siempre contienen la indicación de quién fue el traductor del texto, de manera que no se puede saber de dónde proviene quien pasó el texto al totonaco, pudiendo ser de la misma comunidad en que se llevó a cabo el trabajo o de otra. Hay algunas pocas pistas, como que en un texto el nombre de Caxhuacan en totonaco aparece escrito como kalakgajna (DS06) y en otro como kala’ajna (LC02), siendo el dígrafo kg un símbolo para representar la uvular /q/. En este caso, se sabe que los hablantes provenientes de Caxhuacan tienden a omitir la uvular, por lo que el traductor de este último texto probablemente es originario de esa misma comunidad. Un análisis detallado sobre la probable proveniencia de los escritos escapa a los propósitos de este trabajo, si bien hacemos mención de las variaciones que se presentan en los textos.
Diversos estudios se ocupan de la fonología y la gramática de las lenguas totonacas (p. ej. Aschmann, 1983; Beck, s.f.; Juárez, 2016; Reid et al., 1968; Reid, 1991; Troiani, 2007), menos estudiados han sido los procesos de escritura y de contacto lingüístico. Al respecto, Zamudio (2011) comenta las distintas propuestas ortográficas que se han planteado para el totonaco, incluyendo la "norma de escritura" presentada a instancias del INALI y cuyos trabajos concluyeron en 2016. Sobre los fenómenos de contacto lingüístico entre las lenguas totonacas y el español, hay un par de trabajos que versan sobre las interferencias: el trabajo de Salvador (2018) sobre la falta de concordancia en español en hablantes de totonaco, ya que en este grupo de lenguas no existe una concordancia de género y número como la hay en español, y un artículo de Levy (1990) sobre el uso de una marca de objeto en verbos intransitivos en el totonaco de Papantla como un calco del español. La Norma de escritura de la lengua tutunakú (2017, p. 156) consigna nueve ejemplos de préstamos del español que ya han sido adaptados fonológicamente (xumpilu ‘sombrero’, wakax ‘vaca’, kunixu ‘conejo’, kustalh ‘costal’, limunax ‘limón’, axnu ‘asno’, kawayu ‘caballo’, machita ‘machete’, xalu ‘jarro’). Más comprehensivo es el estudio de Santiago (2012), basado en un corpus de conversaciones orales, y quien analiza los fenómenos de contacto del totonaco de Filomeno Mata con el español. Incluye casos de interferencias al nivel fonológico y sintáctico y señala diversos préstamos que se han tomado del español, si bien no indica en qué ámbito se inscriben los mismos. Como han planteado otros autores, consideramos que tomar en cuenta los ámbitos en los que se inscriben los préstamos nos permite ver las áreas de influencia entre dos culturas, por lo que aquí hemos clasificado los préstamos según los ámbitos en los que se dan. En el trabajo de Santiago (2012), se da cuenta también del préstamo de sustantivos, verbos, numerales, preposiciones y conectores; en nuestro trabajo, como puede verse por los ejemplos, los préstamos corresponden en su gran mayoría a sustantivos, algunos adjetivos y conjunciones. No encontramos verbos.
4. Inserción de otras lenguas
En lo que sigue se presentan los casos en que se insertan elementos de otras lenguas en los textos escritos en totonaco. Se trata la cuestión de cómo se manejan los topónimos (elementos léxicos que se distinguen de otros por constituir nombres propios), de si se dan elementos gramaticales (preposiciones, conjunciones o conectores en general) que se toman prestados de otra lengua y lo que ocurre con elementos léxicos para los ámbitos científico, matemático, escolar, cotidiano, tecnológico, religioso y agropecuario. Cada uno de ellos se estableció tomando en cuenta el dominio al que hacen referencia los términos. En el ámbito científico incluimos términos propios de la metodología o de los textos científicos; en el matemático, lo relativo a los números, procedimientos matemáticos y medidas; en el escolar, lo relativo al sistema de educación formal; en el cotidiano, lo relativo a la vida diaria de las personas; en el tecnológico, lo relativo a innovaciones técnicas; en el religioso, lo relativo al culto a una deidad, y en el agropecuario, lo relativo a una actividad laboral: el cultivo de la tierra.
4.1. Topónimos
En los topónimos pueden darse cuatro casos, cuyo contraste nos permite ver que también en este dominio se dan préstamos lingüísticos:
1. El topónimo designa una unidad político-administrativa en español o basado en otra lengua originaria (náhuatl) y se toma prestado en la lengua totonaca.
Puede estar integrado morfológicamente:
(2) a. K-puebla (DS01)
b. K-veracruz (DS01)
c. K-mexico (DS01)
donde kes el prefijo que designa una localización, o puede ir integrado en el enunciado con variaciones en la escritura:
(3) a. anta K-Chilocoyo Guadalupe, K-Francisco I. Madero
ahí en- en-
chu K-San Juan Ozelonacaxtla (DS04)
y en-
‘ahí en Chilocoyo Guadalupe, en Francisco I. Madero y en San Juan Ozelonacaxtla’
b. Anta-g’ centroamerica (DS05)
ahí-en
‘ahí en Centroamérica’
c. xala-k Chilocoyo Guadalupe (DS04)
de-LOC
‘de Chilocoyo Guadalupe’
d. anta k-pulataman
ahí en-pueblo
caxhuacan, puebla (DS09)
‘ahí en el pueblo de Caxhuacan, Puebla’
e. anta kachikin wani-ka
ahí pueblo decir-INDEF
Tuzamapan de Galeana (DS10)
‘ahí en el pueblo que se llama Tuzamapan de Galeana’
f. k-Tuxtla, tapaqsi-i k-Zapotitlán de Méndez (LC09)
en- pertenecer-IMPFVO a-
‘en Tuxtla, que pertenece a Zapotitlán de Méndez’
donde el prefijo knos aparece realizado como -g en (3b) al no haber en totonaco una diferenciación fonológica entre las consonantes oclusivas sordas y sonoras y ser [g] un alófono de [k]. Asimismo, kpuede omitirse (3e), o bien, aparecer como prefijo unido al nombre de lugar (3a, d, f) o unido al adverbio de lugar anta o la preposición xala (3b y c). Esto nos habla de variaciones que se dan en la escritura, todavía no fijada por completo.
Finalmente, el topónimo puede aparecer como una unidad con el español:
(4) de Huehuetla Puebla (DS05)
donde en vez de usarse xala o xla se recurre a la preposición de en español. Si en este último caso podría hablarse de una alternancia de códigos (al pasarse toda la frase preposicional del español), en los casos anteriores cabe hablar de préstamos.
2. El topónimo designa un lugar en lengua totonaca incluso para los mestizos, por lo que no hay necesidad de recurrir al préstamo:
(5) a. skatachuchut (DS02) (escrito en español: Escatachuchut)
b. Lipuntahuaca (DS08)
c. Putaxcat (LC14)
3. El topónimo es propio de los hablantes de la lengua totonaca y en la versión en esta lengua se traduce el nombre que le dan los mestizos:
(6) a. Kapuska (DS03), Kapuskan (DS12), para Hueytlalpan
b. kgoyom (DS04), Qoyom (LC03), Kgoyum (LC04) para Huehuetla
c. kalakgajna (DS06), kala’ajna (LC02), para Caxhuacan
d. Kastunin xla Guerrero (LC07), para Zozocolco de Guerrero
e. Kastunin xla Hidalgo (LC07), para Zozocolco de Hidalgo
El hecho de que se dé esta traducción al totonaco es lo que nos permite hablar de que cuando se toman del español (como en el primer caso) estamos lidiando con préstamos lingüísticos.
4. Se presentan ambos topónimos, el mestizo y el totonaco, en el escrito, sirviendo aquí la lengua originaria para clarificar la referencia:
(7) xala San Juan Ozelonacaxtla (Klaapaniit), Huehuetla (Kgoyum), Puebla (IF04)
4.2. Ámbito científico
Al tratarse de los resúmenes para los trabajos de grado que presentan los alumnos de las distintas licenciaturas e ingenierías, hay muchas referencias relativas al ámbito científico, particularmente en la licenciatura en Desarrollo Sustentable y la Ingeniería Forestal Comunitaria, correspondientes a las ciencias naturales. En los textos provenientes de la licenciatura en Lengua y Cultura se dan menos, con algunas excepciones. Tales referencias al ámbito científico se subsanan recurriendo a préstamos de otras lenguas.
4.2.1. Nombres científicos
En primera instancia, aun cuando no se trata propiamente de préstamos, llama la atención que se continúa con la tradición establecida en el mundo científico de emplear el latín para nombrar las distintas especies de plantas y animales, de manera que en los textos en totonaco nos encontramos con referencias como las siguientes:
(8) a. Xanat wani-kan Vanilla planifolia (DS01)
Flor decir-INDEF
‘la flor que se llama Vanilla planifolia’
b. Matluj wani-kan Bambusa oldhamii (DS10)
Bambú decir-INDEF
‘el bambú que se llama Bambusa oldhamii’
c. lakumcha li-lakgapas-kgo-y luwan-in:
como de-conocer-3PL-IMPFVO mestizo-PL
lestrimelitta niitkib, Nannotrigona perilampoides, Partamona bilineata,
Plebeia frontalis, Plebeia pulcha y Scaptotrigona mexicana (IF04)
‘como lo conocen los mestizos: lestrimelitta niitkib, Nannotrigona perilampoides, Partamona bilineata, Plebeia frontalis, Plebeia pulcha y Scaptotrigona mexicana’
A veces se presenta el nombre en totonaco, acompañado por el nombre en latín:
(9) a. Nipxi (Cucurbita spp) (DS03)
Calabaza
b. Uyma puksnankiki (Cedreia Odorata L.) chu
Este cedro y
aksan (Sietenei Macrophylla) (DS04)
caoba
c. Akgchixit jaka (Licania platypus) (DS16)
Zapote cabello
O incluso se mezcla con las referencias en español, como en el siguiente caso:
(10) V. pompona, V. inodora, V. planifolia cv ‘oreja de burro’ y V. insignis (DS01)
4.2.2. Metodología científica
Se hacen referencias a la metodología científica y a las categorías que se han establecido desde la ciencia occidental, las cuales quedan sin traducir y se transfieren directamente del español, o en su caso, el inglés, tales como: caracterización fitoquímica, morfología, metabolitos secundarios, 21 variables (9 morfológicas y 12 fitoquímicas), ANOVA, fenoles, flavonoides y terpenos (DS01), nutrición vegetal, recursos genéticos (DS02), distribución (DS05), algoritmo de máxima entropía (DS07), software Maxent (DS07), cromatografía líquida de alta resolución (DS13), prueba de T (IF02), prueba de medias de tukey (IF02), dendrométrica (IF03), xadiagrama xla dispersión (‘el diagrama de dispersión’) (IF07), marco teórico (LC09), método cualitativo (LC13), Diagnostico Rural Participativo (LC15).
Tales referencias del dominio científico pueden aparecer simplemente insertadas o ir integradas en el texto explicitando que se trata de una expresión en otra lengua:
(11) a. ta-katsi-n wani-kan teóricos y metodológicos (DS10)
NOM-saber-NOM decir-INDEF
‘saberes que se llaman teóricos y metodológicos’
b. wan-tuku litapakuwi asexual (IF01)
Eso-que nombrarse.3SG
‘eso que se nombra asexual’
c. Wan tu litapakuwi-y
Eso que nombrarse.3SG-IMPFVO
Test xla Shapiro Wilk (IF07)
de
‘Eso que se nombra test de Shapiro Wilk’
d. wan tuku wani-kan box plot (IF07)
eso que decir-INDEF
‘eso que se llama box plot’
4.2.3. Expresiones metalingüísticas
Se hacen referencias al saber sobre la lengua misma en español, particularmente en una de las tesis, que versa sobre la estructura de los verbos en totonaco. Ello concierne tanto el nombre de la lengua, escribiendo simplemente totonaco, castellano, español (LC09, LC13, LC15), como el saber propiamente gramatical. Así, se emplean expresiones tomadas directamente del español como morfología verbal, verbos, persona, transitividad, fonología, verbos transitivos, intransitivos (LC09). En cambio, se hace el intento por traducir algunas nociones gramaticales; es el caso del concepto de tiempo traducido como kilhtamaku y de los conceptos de pasado, presente y futuro, en los que se traduce al totonaco incluyendo entre paréntesis la palabra en español: ntitaxtunita (pasado), laa ukuntawi (presente) chu ntu aku naminacha (futuro) (LC09). En este último caso, el español precisa la referencia.
4.2.4. Expresiones metatextuales
Se emplean préstamos del español para hacer referencia a la clase de textos científicos de que se trata y sus partes. Así, si bien en muchas de las tesis se traduce el término resumen (p. ej. Aktsu’ talichuwin ‘discurso reducido’, LC01), en algunas se mantiene el préstamo del español y se escribe resumen (LC13), Resumen en totonaco (DS08), Resumen (totonaco) (DS11). De igual forma se toman del español cuadros, jcuadros (donde jes una variante del prefijo locativo k-), anexos (LC09).
4.3. Ámbito matemático
Del ámbito matemático en lo general, ya lo menciona Santiago (2012, pp. 71-75), al tratar los números en el totonaco de Filomeno Mata, al igual que Aschmann, en su compendio gramatical (1983, pp. 146-147). En nuestro corpus, encontramos que para señalar los porcentajes se emplea el símbolo % o se toma directamente del español, por ejemplo: akgtujun porciento (IF05), donde akges el clasificador, tujun es siete y porciento se toma como préstamo del español.
Para los números, tenemos que las cantidades mayores son importadas del español. Así, si bien en uno de los textos encontramos kitsis puxum a ‘cien’ (IF01), en otro se dice por ejemplo akgquitsis’siento para decir quinientos (DS04), donde kitsis equivale a ‘cinco’ y akges de nueva cuenta el clasificador. Lo mismo se dice akgtum mil, donde -tum equivale a ‘uno’ (esto es, ‘un mil’) (DS04). Finalmente, en lo tocante a las medidas, estas son importadas del español: 18°C ATM (DS05), 100 metros (DS05), 250 metros (DS13), 34.9 hectareas (IF06), kg (DS02).
4.4. Ámbito escolar
Al ser la escuela una institución impuesta por los mestizos para la educación formal, diversos elementos relativos a la misma son tomados como préstamos del español. Si bien se cuenta con palabras como pukgalhtawakga ‘escuela’ y alhtawakganin ‘alumnos’, los distintos niveles de enseñanza se nombran en español: universidad (DS08), primaria (LC04), secundaria (LC05).
Diversos componentes de la educación formal son también nombrados en español: kplan curricular (LC05), telesecundaria (LC05, LC13), servicio social (LC05), asignatura (LC05), propuesta pedagógica (LC14), planeación didáctica (LC14). Caso especial es el de taller (LC05, LC14), pues puede no recibir la marca morfológica de plural propia del español; así, encontramos talleres (LC12), pero también akgto taller (LC15) ‘dos talleres’.
Finalmente, los nombres de los programas educativos son tomados directamente del español: Licenciaturas Desarrollo Sustentable chu Turismo Alternativo, Ingeniería Forestal Comunitaria (DS10).
4.5. Ámbito cotidiano
Hay palabras de uso cotidiano que se importan del español, como proyecto (LC06)3 y apoyo (DS06), aunque es más común que se trate de palabras relativas a objetos culturales como mesa (DS15), anta kpu plaza (DS15), donde kes, como se vio arriba, un prefijo de localización y pu es otro prefijo para indicar ‘lugar’.4 Un caso particular es el de paskua (IF06), que de designar una época festiva particular en español ha pasado en totonaco a emplearse para referirse de manera más general a ‘fiesta’, produciéndose, pues, un desplazamiento semántico. En el texto en cuestión, se da una integración en la escritura al ponerlo con k. Aschmann (1983) lo consigna como pascuaj y Santiago (2012, p. 81) como paxkwa, que sirve de raíz para la creación del verbo ‘festejar’. Por su parte, los gentilicios totonaco y nahua se dejan como en español (DS15, IF06).
4.5.1. Coordenadas temporales
Se retoma la organización temporal occidental, por lo que los distintos meses aparecen en español: junio-diciembre (DS06), diciembre, marzo, abril (DS13), abril, agosto (DS14). De igual modo se habla de akgtum semana (DS12) ‘una semana’, y de kata 1990’s (LC06) ‘años noventas’, conservando la ‘s del español (el plural en totonaco no se forma con el sufijo -s y su empleo es más limitado que en español).
4.5.2. Alimentos y animales
Algunos de los alimentos y animales son nombrados con préstamos del español. Es el caso de kanela (IF07), aceite (DS05), vainilla (DS07), cacahuath ‘cacahuate’ (DS09), tumat ‘tomate’,5 col (DS12), o cuando se designa un tipo específico: uyma xukuy wanikan persa ‘este limón que se llama persa’ (IF02).
En cuanto a los animales, en esta clase de textos nos aparecen solo unos pocos: xtoro (con el posesivo x-),6 pullu (DS06),7 acaro blanco (IF02). Este último se encuentra en una construcción con wanikan ‘se llama’ (lit. ‘dicen’).
A diferencia de los préstamos anteriores, que se toman directamente del español sin pasar por un proceso de asimilación, aquí ya nos aparecen dos préstamos que han sufrido una integración fonológica: tumat ‘tomate’ y pullu ‘pollo’, con el cierre [o] > [u], parcialmente también en cacahuath (si la th no corresponde a la escritura en totonaco y no representa un fonema en particular distinto de t, entonces se trata de un caso de hiperextrañismo8). En cuanto a kanela se ha dado una integración al nivel gráfico, empleándose el grafema k, como corresponde a la ortografía totonaca.
4.6. Ámbito tecnológico
Dado que, en el ámbito tecnológico, hay una fuerte influencia de la cultura anglosajona, no sorprende que aparezcan nombres de programas en dicha lengua (word, excel, powerpoint, publisher, LC05). Más en lo general, tomadas del español, nos aparecen tic,9 computación, tecnocéntrico (LC05), kcomputadora (LC15) y video (DS10).
4.7. Ámbito religioso
En esta clase de textos, no surge una presencia marcada de lo religioso. Sin embargo, encontramos referencias al santujnu (DS15), Santujni (DS03) ‘día de muertos’, proveniente de santo. En este caso, también se ha dado un proceso de integración con el cierre de la vocal [o] > [u], el añadido de la fricativa -jy el sufijo de plural -nu/-ni. Este término lo consignan tanto Aschmann (1983) como Santiago (2012, p. 71).
4.8. Ámbito agropecuario
El nombre de técnicas agrícolas se halla en ambas lenguas, español y totonaco, en los dos resúmenes. Así, en el texto en totonaco encontramos: "lakgkuxtunana (preparación del terreno), lachana (siembra), lakuxtiya (deshierbe), lala lakuchikan ose lala makgalhakan sakgalinanin stapu (control de plagas), lamakgaliya (cosecha) chu lamakiya (almacenamiento)" (DS02). En este caso, más que tratarse de préstamos, se recurre al español como un modo de clarificar la referencia. No obstante, en este mismo ámbito, también nos aparecen un par de sustancias: neem y abamectina (IF02), que sí constituyen préstamos.
4.9. Elementos gramaticales
Además de las unidades léxicas, encontramos el préstamo de conjunciones o locuciones conjuntivas tomadas del español: o (DS05, DS15, DS16, IF02, IF05, IF06), pero (LC07), kumu (LC13) ‘como’, para que (DS06). Como se puede apreciar, solo kumu ha pasado por un proceso de integración fonológica, de nueva cuenta con el cierre de la vocal.
5. Conclusiones
El uso de topónimos en español en estos textos nos da cuenta de cómo se superpone una estructura político-administrativa a la división territorial de los propios totonacos, mientras que el empleo de una lengua como el latín nos habla de la inscripción de estos resúmenes en una tradición científica occidental. El recurso al inglés nos aparece escasamente y más bien en lo referente a la ciencia y tecnología.
En cuanto al español, hemos visto que alterna con la lengua originaria, de manera que una de ellas sirve para clarificar la referencia de la otra. Respecto a los préstamos, es todavía pronto para saber si se está produciendo un proceso de relexificación en las lenguas totonacas, sobre todo si tenemos en cuenta textos como (1), donde solo nos aparecen dos préstamos que, además, corresponden a topónimos (Huehuetla y Puebla). En lo general, constatamos que se dan préstamos lingüísticos en los ámbitos científico, matemático, escolar, cotidiano, tecnológico, religioso y agropecuario. En la mayoría, como hemos mostrado, se da más bien un proceso de transferencia que de integración de los préstamos, lo que nos lleva a pensar que se trata probablemente de préstamos momentáneos, en los que el traductor busca resolver el problema de encontrar una equivalencia. Las correspondencias que encontramos son unas pocas, como mil, apoyo, junio, semana; si bien la e y la o suelen darse menos en el totonaco (cf. Norma de escritura de la lengua tutunakú), siendo más bien alófonos de /i/, /u/ (Troiani, 2007, pp. 43 y 45), solo encontramos un par de hiperextrañismos. A su vez, hemos señalado los contrastes entre las formas que nos aparecen en estos textos y las que consigna Aschmann (1983) en su diccionario del totonaco de la Sierra. Habría que verificar si se está dando un proceso para acercar los préstamos a la forma de la lengua de origen. Así, en algunas palabras se omite la fricativa final que habían adquirido en totonaco: plasaj-kpu plaza, puyuj-pullu, pascuaj-paskua. Finalmente, además del nivel léxico, también hemos señalado la importación de elementos gramaticales del español.