Introducción
La Jalca encuentra su límite norte en la Depresión de Huancabamba con las menores altitudes (3,100 - 3,200 m) y la región La Libertad su límite sur con las mayores altitudes sobre extensas mesetas de pajonales y crestas o afloramientos rocosos propios (e.g.: 4,200 m en Quiruvilca, Santiago de Chuco) (Sánchez-Vega & Dillon, 2006). Esta región también constituye la frontera biogeográfica sureña para endemismos y especies de la zona andina, denominada Amotape-Huancabamba (Weigend, 2002, 2004).
Sin embargo, a pesar de las condiciones climatológicas y geológicas agrestes y adversas de la Jalca, los antiguos peruanos lograron asentarse satisfactoria y estratégicamente mayormente en los afloramientos rocosos (cerros) de la Jalca norteña en diversas localidades de la región La Libertad, conformando majestuosos y poderosos asentamientos culturales de hegemonía (e.g.: C.A. Shamana en Salpo, prov. Otuzco; C.A. Marcahuamachuco, prov. Sánchez Carrión; Sulcha en Carabamba, Huasochugo y Andaraga en Huaso, prov. Julcán, entre otros) (Rodríguez et al., 2009, 2013, 2014; Leiva et al., 2018; Leiva et al., 2019a; Leiva et al., 2019c).
Los antiguos peruanos, habitantes de estos asentamientos culturales y zonas aledañas andinas tenían una visión ecosistémica amplia (holística) por lo que aprendieron a convivir con la naturaleza, desarrollando estrategias de conservación importantes bajo el lema “conocer para conservar”. Por ejemplo, explotaron los recursos florísticos en forma sostenible, siendo un claro ejemplo como diversas especies de plantas fueron empleadas en su vida cotidiana tras un largo camino de adaptación (e.g.: alimentación, medicina, bebidas rituales, psicoactivos, construcción de viviendas, techos, utensilios, colorantes para teñir su vestimenta, entre otros); siendo la única evidencia en el mundo andino, el conocimiento trasmitido de generación en generación, a través del tiempo (Fernández & Rodríguez, 2007; Rodríguez et al., 2017). En este contexto, se enfatiza las complejas relaciones hombre-planta en sus dimensiones botánicas, antropológicoculturales y geográfica-ecológicas (Sánchez, 2011).
Un yacimiento arqueológico importante enclavado en la jalca de la provincia de Julcán (Huaso) es el cerro Andaraga al sur de Uningambal, cuya arquitectura en piedra canteada, que incluyen lugares de vivienda, habitaciones, terrazas, entre otras características, son similares a las encontradas en Shamana (Leiva et al., 2018; Leiva et al., 2019a) y cerro Sulcha (Leiva et al., 2019c). Además, de presentar importancia cultural, también tiene importancia natural. El biotipo principal en la parte florística es la Puya raimondii Harms (Bromeliaceae), denominada localmente como “cahua” (culle), también, es conocida como “titanka”, “reyna de los Andes”, siendo considerada la localidad de estudio como un nuevo registro para la distribución de esta especie (Rodríguez et al., 2020). Otros estudios sobre su diversidad natural, además de la “cahua”, se desconocen. Por similaridad, es solamente comparable con la flora de El Parque Nacional del Huascarán en Ancash (Smith, 1989), flora de Contumazá (Cajamarca) en la parte de Jalca (Sagástegui, 1995), y del Complejo Arqueológico de Marcahuamachuco, prov. Sánchez Carrión, región La Libertad (Rodríguez et al., 2009, 2013, 2014); con la fauna de la quebrada Escalón del Parque Nacional de Huascarán (Zelada et al., 2010), y en diversidad natural y cultural de los complejos arqueológicos Shamana, Salpo, Otuzco (Leiva et al., 2018, 2019a) y cerro Sulcha, Huaso, Julcán en la región La Libertad (Leiva et al., 2019c).
El objetivo de esta investigación preliminar es dar a conocer la diversidad natural representada por la flora y fauna en el Sitio Arqueológico de cerro Andaraga, distrito Huaso, provincia Julcán, región La Libertad, Perú, en la perspectiva de promover nuevas investigaciones asociadas a reconocer y revalorar el potencial natural y cultural de la zona.
Material y métodos
1. Ubicación geográfica del área de estudio:
El cerro Andaraga se encuentra ubicado cerca de Huasochugo y al sur de Uningambal entre el límite de las provincias Santiago de Chuco y Julcán en el distrito Huaso, región a Libertad; 8°18’08.1”S 78°23’17.7”O; UTM 787613E 9081508N; 3970 m (Fig. 1).
En las terrazas del cerro se evidencian construcciones arqueológicas deterioradas, cuya arquitectura en piedra canteada, incluyen lugares de vivienda, habitaciones, entre otros. Se debe priorizar su estudio y puesta en valor inmediato.
2. Clima:
El clima es en general seco o semiseco. En enero a marzo cuando es la época de lluvias es muy húmedo y las temperaturas oscilan entre los 5° C por las madrugadas hasta los 15° C al mediodía. En junio a setiembre la época de estiaje las temperaturas diurnas llegan hasta los 20-22°C en el mediodía con la presencia de sol fuerte, en la noche desciende la temperatura bruscamente.
Las formaciones nubosas son: Fig. 3.
Cúmulos (cumulus: cúmulo o montón): base llana, horizontal mientras que la parte superior se desarrolla sin uniformidad, por ejemplo cúpula, picachos entre otras. No produce lluvias.
Estratos (stratus: allanado o extendido): nube flotando sobre capa de aire frio y queda cubierta por aire más caliente. Manto uniforme. Faja horizontal de color humo o grisáceo
Cirros (cirrus: cabello): nubes altas de forma filamentosa o fibrosa muy delicadas y tenues. No provocan precipitaciones.
Cirrocúmulos: parecen pequeñas bolas de algodón, se alinean en largas hileras blancas a veces grisáceas. No provocan precipitaciones.
Cumulonimbos: nubes bajas, densas, base horizontal con tonalidades oscuras, parte superior aplanada. Provocan tormentas eléctricas.
Cirroestratos: semejan a un velo o manto continuo, blanquecino transparente de aspecto fibroso o liso.
3. Geología:
El área de estudio está enmarcado en los sucesos geológicos ocurridos previamente a los depósitos piroclásticos de un importante arco volcánico denominado grupo Calipuy cuyo producto son zonas plegadas y falladas de secuencias sedimentarias pre existentes, además de generarse una serie de cadenas montañosas que fueron condicionando la fisiografía regional (Cossio, 1964; Mamani et al., 2010). El grupo Calipuy, según Valdivia (2015) está compuesto “en su parte inferior por derrames riolíticos, riodacíticos y dacíticos muy alterados, de colores gris y rojizo, textura porfirítica estratificados en bancos gruesos y medianos; en esta serie se intercalan lutitas arenosas rojo violáceas en capas hasta de 1 m de grosor, y lechos de conglomerados marrón violáceos compuestos de clastos redondeados y subredondeados de cuarcitas grises y lutitas marrones hasta de 5 cm de diámetro, en matriz areno-arcillosa de color chocolate. Hacia la base son más numerosas las intercalaciones sedimentarias. La parte superior se describe como derrames andesíticos de textura porfirítica, aglomerados de naturaleza dacítica, latítica, cuarzolatítica y tufos riolíticos y andesíticos blanco amarillentos; todos ellos se hallan estratificados en bancos gruesos que muestran cierta lenticularidad. La formación tiene un grosor mayor de 1,45 m y en algunos casos constituye pliegues amplios”.
4. Estudio de las comunidades vegetales: flora y fauna
El estudio estuvo basado en las recolecciones botánicas y observaciones directas de campo tanto botánicas como zoológicas, efectuadas en tres visitas al Sitio Arqueológico de cerro Andaraga con periodicidad irregular durante el año 2019.
Metodología para el estudio de la Flora:
Para la evaluación de la flora se utilizó 1) El método del transecto a paso de camino (100 m = 20 x 5 m, con 1 m a cada lado para evitar el efecto de borde, tomando al azar tres sub parcelas para el muestreo o recolección), y 2) Se trató de abarcar toda el área de estudio efectuando recolecciones intensivas de todos los taxa en cada una de las visitas al complejo arqueológico. El proceso de herborización se efectuó siguiendo la metodología y técnicas convencionales (Rodríguez & Rojas, 2006). Se tomaron datos in situ, referidos a las características exomorfológicas, formas de vida, nombres vulgares, hábitat, entre otros, de las especies. La determinación taxonómica se realizó con ayuda de bibliografía especializada referida a descripciones de los géneros y especies, claves taxonómicas dicotómicas basadas en los caracteres exomorfológicos y de hábito (Macbride, 1936-1971; Sagástegui & Leiva, 1993; Sklenář et al., 2005). Además, por comparación morfológica con los ejemplares existentes en los herbarios HAO y HUT. La actualización de las especies se efectuó de acuerdo al «Catálogo de las Gimnospermas y Angiospermas del Perú» (Brako & Zarucchi, 1993), The Plant List (2020) y Tropicos (2020). La clasificación seguida a nivel de flora para helechos y angiospermas es a Chase & Raveal (2009) y la actualización a nivel de familias de las angiospermas es según Angiosperm Phylogeny Group (APG IV, 2016). El material botánico fue depositado en los herbarios HAO y HUT bajo la numeración del autor principal y la codificación de los herbarios mencionados. También, se revisó material en los herbarios F, HAO, HUT y MO (acrónimos en Thiers, 2020).
Metodología para el estudio de la Fauna:
Se empleó el método de búsqueda intensiva entre arbustos, cactáceas y roquedales de los andes, abarcando un rango altitudinal entre los 1000 m hasta los 3,500 m de altitud. La determinación y distribución de las especies de reptiles y aves se realizó con la ayuda de literatura especializada (Aguilar et al., 2017; Begazo, 2020; Plenge 2020; Schulenberg et al., 2006; Schulenberg et al., 2010).
El estado actual de conservación tanto de Flora como de Fauna, se consignó según IUCN (2012, 2017, 2018). Las categorías consideradas son: CR: En peligro crítico, EN: En peligro, VU: Vulnerable, NT: Casi Amenazada, LC: Preocupación menor, DD: Datos insuficientes, NE: No evaluado.
Además, para flora se revisó la categorización de las especies endémicas del Perú (León et al., 2006). Asimismo, para las especies de la familia Cactaceae se consignó lo indicado por CITES (MINAM, 2015). Para la fauna y en el caso de reptiles se consideró lo propuesto en MINAM (2018).
Se presentan las comunidades vegetales (Weberbauer, 1945; Sagástegui, 1976; Mostacero et al., 1996), formas de vida vegetal modificada (Sánchez-Vega & Dillon, 2006), y listas clasificadas taxonómicamente de flora y fauna, indicando los nombres vulgares, colecciones en el caso de plantas y estado de conservación actual o condición de cada uno de los taxones.
Resultados y discusión
1. Ubicación fitogeográfica y zonas de vida:
El área de estudio que alberga el Sitio Arqueológico de Cerro Andaraga pertenece al Reino Florístico o Neotropis, Dominio Andino (Sierra), y Provincia de la Puna y Jalca (Sagástegui,1976); a la Jalca o “páramo del Norte peruano” (Weberbauer, 1945), a la Región Neotropical, Dominio Andino y Provincia Altoandina, Comunidades de Rocas y Pedregales (Mostacero et al., 1996); a la ecorregión Jalca por extensión a la región La Libertad (Britto, 2017); a la ecorregión Puna y los Altos Andes (Brack, 1986; Brack & Mendiola, 2000); a la zona fitogeográfica Amotape-Huancabamba en su parte sureña sensu Weigend (2002, 2004); a la parte superior del bosque húmedo Montano Tropical (bh-MT) y al bosque muy húmedo Montano Tropical (bmh-MT) sensu ONERN (1976) y Gobierno Regional de La Libertad (2009); y a la región ecológica de Páramo o Puna (P) sensu Zamora (1996).
2. Estudio de la Flora y Fauna:
La zona de estudio es considerada como Jalca rocosa (Comunidades de Rocas y Pedregales) (Fig. 2), está sumamente deteriorada por la actividad antrópica (chacras de cultivo especialmente de Solanum tuberosum L. “papa” y quemas periódicas) y sobrepastoreo, que incluyen la parte basal y media del cerro. El cerro presenta zonas agrestes de gran pendiente irregular (ca. 50°70°) donde aparecen afloramientos rocosos y pedregosos predominantes, ubicándose ligeros llanos y encuentran enclavadas las construcciones arqueológicas cubiertas por vegetación exuberante incluidos rodales de Puya raimondii Harms (Bromeliaceae). En estas zonas semiplanas es notoria la descomposición y humificación de los vegetales lo cual contribuye a la formación de suelos negros ricos en nutrientes, en donde las semillas encuentran condiciones favorables para germinar. No existen planicies ni extensas mesetas de pajonales, sin embargo, como en la típica jalca, hay algunos biotipos de gramíneas propios de esta formación que constituyen las siguientes formas de vida: 1) Plantas con aspecto de manojo, macollantes y hojas filiformes, convolutas o subplanas [e.g.: Stipa ichu (Ruiz & Pav.) Kunth] que aparecen entre las plantas herbáceas, sufrútices y arbustivas. Otras formas de vida imperantes en la parte basal y ladera del cerro es: 2) Plantas brevicaules o subacaules con hojas en roseta aplicadas al suelo es mínima [e.g.: Paranephelius uniflorus Poepp., Acaulimalva engleriana (Ulbr.) Krapov. Geranium sessiliflorum Cav. Werneria nubigena Kunth; no existen plantas con estructura almohadillada]. 3) Plantas sobre estructuras rocosas o que ocupan los afloramientos rocosos [e.g.: Mniodes pulvinata Cuatrec.]. 4) Plantas herbáceas y sufrútices con tallo erguido [e.g.: Astragalus garbancillo Cav., Astragalus weberbaueri Ulbr., Calceolaria cajabambae Kraenzl., Calceolaria virgata Ruiz & Pav., Aristeguietia discolor R.M. King & H. Rob., Coreopsis senaria S. F. Blake & Sherff, Senecio chiquianensis Cabrera var. dentatus Cabrera, Senecio collinus DC.]. Se indica que las especies de Astragalus son indicadoras del inicio de la Jalca en el Ecotono de ladera. 5) Plantas herbáceas, sufrútices y leñosas postrado-ascendente: [e.g.: Glandularia microphylla (Kunth) Cabrera. Lepechinia meyenii (Walp.) Epling, Pernettya prostrata (Cav.) DC.]. 6) Arbustos erguidos (Baccharis phylicoides Kunt, Dasyphyllum hystrix (Wedd.) Cabrera var. peruvianum Cabrera, Ribes weberbaueri Jancz.), son escasos. 7) Rodales de Puya raimondii Harms en las laderas escarpadas o entre los roquedales.
La Flora (Tabla 1, Figs. 4-8) estuvo representada preliminarmente por 31 especies, 26 géneros y 15 familias. Todas las especies son angiospermas. 14 familias pertenecen a las dicotiledóneas y una familia a las monocotiledóneas (Poaceae). En esta familia se destaca a la especie Puya raimondii Harms. La familia con mayor número de especies es Asteraceae (10) con un 32,26% del total de especies. Las Asteraceae (10 sps.), Cactaceae (3 sps.) y Poaceae (3 sps.) presentan más del 50% de las especies. Ocho especies son endémicas: Una especie recientemente descrita se encuentra en En peligro crítico (CR): Jaltomata andagarae S. Leiva & Mione (Leiva et al., 2019b). Cinco especies se encuentran categorizadas como Preocupación menor (LC): Coreopsis senaria S. F. Blake & Sherff, Mniodes pulvinata Cuatrec. una especie endémica casmocomófita y propia del norte de Perú, no fue considerada en los endemismos para Perú (Beltrán et al., 2006). Senecio collinus DC. (Asteraceae), Calceolaria cajabambae Kraenzl. (Calceolariaceae), Nasa ranunculifolia (Kunth) Weigend subsp. cymbopetala (Urb. & Gilg) Weigend (Loasaceae). Una especie categorizada como Datos insuficientes (DD): Dasyphyllum hystrix (Wedd.) Cabrera var. peruvianum Cabrera. Un taxón como No evaluado (NE): Senecio chiquianensis Cabrera var. dentatus Cabrera.
Los rodales de Puya raimondii se encuentran amenazados localmente por la acción antropogénica, pues periódicamente queman los individuos. Los pobladores según creencia queman los bosques, laderas y pajonales de la jalca para “llamar la lluvia” (Leiva et al., 2019a), ampliación de frontera agrícola (destrucción del hábitat) y la quema periódica de la especie debido a que el ganado ovino se enreda en las espinas (garfios) de las hojas arrosetadas, eliminando tanto los ejemplares como los seres vivos asociados con la especie y aledaños (flora y fauna), incluidos varios endemismos (Rodríguez et al., 2020). En general, los pobladores desconocen la ley sobre estas malas prácticas atentatorias contra la especie, tipificados como delitos ambientales y contra los recursos naturales (Titulo XIII: Código Penal. Delitos ambientales, Capitulo 2: Delitos contra los recursos naturales, “Artículo 310: Delitos contra los bosques o formaciones boscosas. Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de cuatro años ni mayor de seis años y con prestación de servicios comunitarios de cuarenta a ochenta jornadas el que, sin contar con permiso, licencia, autorización o concesión otorgada por autoridad competente, destruye, quema, daña o tala, en todo o en parte, bosques u otras formaciones boscosas, sean naturales o plantaciones.”). El estado de conservación indicado según la UICN en el listado de su Libro Rojo como especie en peligro de extinción y como una especie amenazada según el Decreto Supremo Nº 043-2006-AG que la sitúa en la categoría En Peligro (EN) (Rodríguez et al., 2020).
En general, todas las especies están sujetas a la acción natural (vientos, lluvias) y acción antropogénica (actividades agrícolas) que aceleran la erosión de los suelos y rocas, merman la vegetación y cambian notablemente la estructura paisajística. En el caso de las endémicas, soportan la pérdida de hábitat y de sus poblaciones, mayormente por la actividad antropogénica, siendo la agrícola la más influyente (incendios intencionados, construcción de chacras nuevas, y el sobrepastoreo), así como en la construcción de carreteras y otras vías de comunicación.
Las únicas floras comparables por similitud y compartir gran número de taxa (familias, géneros y especies) son las registradas para El Parque Nacional del Huascarán en Ancash (Smith, 1989), flora de Contumazá (Cajamarca) en la parte de Jalca (Cajamarca) (Sagástegui, 1995), flora del Complejo Arqueológico de Marcahuamachuco, prov. Sánchez Carrión, región La Libertad (Rodríguez et al., 2009, 2013, 2014); y en diversidad natural y cultural con el complejo arqueológico Shamana, Salpo, Otuzco (Leiva et al., 2018, 2019a), y cerro Sulcha, Julcán en la región La Libertad (Leiva et al., 2019c) con las cuales presenta mayor similitud por ser colindantes. Con la fauna de la quebrada Escalón del Parque Nacional de Huascarán en Ancash (Zelada et al., 2010) también presenta varias coincidencias.
El uso de las plantas en el mundo andino es evidenciado con la transmisión del conocimiento a través de las generaciones de sus habitantes (e.g.: plantas utilizadas en alimentación y como colorantes de tejidos y lana). En este sentido, Coreopsis senaria (Asteraceae) es una especie empleada desde la antigüedad por los pobladores quienes utilizan los capítulos de esta especie para teñir sus lanas y tejidos de varias tonalidades de amarillo, y para una coloración amarillo-verdosa utilizan la planta completa triturada y luego hervida en grandes recipientes (Rodríguez et al., 2017). Existen frutos tradicionales que son consumidos al estado fresco como Opuntia ficus-indica (L.) Mill. (Cactaceae) “tuna”. Igualmente, no se descarta el aprovechamiento de otros frutos nativos como el de la especie endémica Jaltomata andagarae S. Leiva & Mione “sogorome”, así como de Ribes weberbaueri Jancz. (Grossulariaceae), Austrocylindropuntia floccosa (Salm-Dyck ex Winterfeld. F. Ritter y Austrocylindropuntia subulata (Muehlenpf.) Backeb. (Cactaceae), Pernettya prostrata (Cav.) DC (Ericaceae) “mullaca”, existentes el área de estudio, las cuales podrían ser consideradas como especies promisorias y beneficiar económicamente a los habitantes locales en un futuro cercano. Otras especies son consideradas como medicinales y muy utilizadas en infusión, entre ellas a la aromática Lepechinia meyenii (Walp.) Epling (Lamiaceae) “pacha salvia” empleada contra el dolor de estómago e intestinos, para calmar la tos y resfríos (Sánchez, 2011); y a Urtica echinata Benth. (Urticaceae) para la buena circulación de la sangre, como ocurre con otras especies del género Urtica denominada “ishguin” u “ortigas negras”.
Las Poaceae indicadas en la Tabla 1, (Bromus berteroanus Colla, Stipa ichu (Ruiz & Pav.) Kunth), por su gran palatabilidad son utilizadas como forraje para el ganado vacuno y ovino. Así mismo, se ha observado que las hojas de la especie Puya raimondii Harms “cahua” una vez sin espinas (“desespinadas”) y cortadas en trozos, son empleadas como un excelente forraje animal (Rodríguez et al., 2020).
Finalmente, la especie Baccharis phylicoides Kunt (Asteraceae) “quillis” es muy requerida localmente como leña debido a la resina que presenta su estructura, la cual muy bien puede ser utilizada al estado verde o seco.
Los resultados de las especies registradas de fauna en el cerro Andaraga (Julcán), se presentan en la Tabla 2 y las Fig. 9 y 10.
Stenocercus melanopygus “lagartija”, es una de las 56 especies de la familia Tropiduridae que existen en La Libertad, tiene un rango restringido y es Endémica de Perú. Habita en la cordillera occidental de los andes centrales en el norte del Perú; nuestro registro fue en las pendientes del cerro Andaraga, distrito Santiago de Chuco, provincia Santiago de Chuco, región La Libertad, Perú, a los 8º18’11,7” S y 78º23’17,4” W, y 4000 m de altitud (Leiva et al., 2019), así como también ha sido registrada en Cajamarca (Aguilar et al., 2017). Es frecuente en la Serranía esteparia (SES), una de las ecorregiones del Perú, sin embargo, cuenta con una menor densidad de especies (MINAM, 2018). Está categorizada en la condición de Preocupación Menor (LC).
Metriopelia melanoptera “palomita cordillerana”, es una especie residente, frecuente durante todo el año, pertenece a la familia Columbidae. En común en los arbustos de los andes en altitudes que van desde los 1000 a 4000 m. Se caracteriza por que tiene una mancha amarilla en la parte anterior e inferior del ojo (Schulenberg et al., 2006). Se alimenta principalmente de semillas y se desplaza volando en bandadas. Se encuentra en la categoría de Preocupación Menor (LC).
Vanellus resplendens “lique lique”, es una especie residente, frecuente durante todo el año, pertenece a la familia Charadriidae. Habita principalmente en los pajonales y bofedales altoandinos entre los 2000 a 4000 m de altitud. Tiene una amplia distribución en los andes del Perú, también, existen registros en Colombia, Ecuador y Bolivia (Luque & Pauca, 2014). Se encuentra en la categoría de Preocupación Menor (LC).
Phalcoboenus megalopterus “china linda”, esta especie pertenece a la familia Falconidae, es residente de la puna de los andes peruanos, entre los 2000 a 4000 m de altitud, también se lo ha registrado en Ecuador, Argentina, Chile y Bolivia. En los andes del norte de Perú es frecuente durante todo el año, existe un registro en Tacna (Vizcarra, 2011); busca su alimento en el suelo, se comporta como una especie carroñera, entre el pajonal y se posa en las partes altas de las montañas. Se encuentra en la categoría de Preocupación Menor (LC).
Asthenes pudibunda “cañón canastero”, pertenece a la familia Furnariidae. Es una especie común entre los arbustos, cactáceas y rocas de los andes de la vertiente occidental, entre los 2000 y 4000 m de altitud (Leiva et al., 2018). Se encuentra en la categoría de Preocupación Menor (LC).
Ochthoeca leucophrys “pitajo de ceja blanca”, pertenece a la familia Tyrannidae. Esta especie es frecuente entre los arbustos y cactáceas de la vertiente occidental de los andes, entre los 2000 a 4000 m de altitud (Begazo, 2020). También, ha sido reportada en los andes del sur de Ecuador, Colombia, Chile y Bolivia. Se alimenta de insectos. Se encuentra en la categoría de Preocupación Menor (LC).
Porphyrospiza alaudina “fringilo cola bandeada”, es una especie que pertenece a la familia Thraupidae. Es una especie frecuente entre los arbustos y cactáceas (matorrales) de la vertiente occidental de los andes y valles interandinos, entre los 500 a 4000 m de altitud (Begazo, 2020). Existen registros en los andes de Ecuador, Colombia, Bolivia y Chile. Se alimenta de semillas e insectos. Se encuentra en la categoría de Preocupación Menor (LC).
Rhopospina fruticeti “fringilo de pecho negro”, es una especie que pertenece a la familia Thraupidae; el macho se caracteriza por poseer el pico de color amarillo intenso. Es una especie frecuente entre los arbustos y cactáceas (matorrales) de la vertiente occidental de los andes y valles interandinos, entre los 500 a 4000 m de altitud (Begazo, 2020). También se ha reportado en los andes de Argentina, Chile y Bolivia. Se alimenta de semillas e insectos. Se encuentra en la categoría de Preocupación Menor (LC).
Zonotrichia capensis “gorrión americano”, es una especie que pertenece a la familia Passerellidae, es de amplia distribución en hábitats de la costa, valles interandinos y en los andes de la vertiente occidental entre los 100 a 3500 m de altitud, en la ciudad entre campos de cultivo y arbustos. También, se ha reportado en los andes de Ecuador, Argentina, Chile y Bolivia (Schulenberg et al., 2006). Se caracteriza por que el dorso del cuello tiene un anillo de color rojizo (rufo). Su alimento preferido son las semillas. Se encuentra en la categoría de Preocupación Menor (LC).
Spinus magellanica “jilguero de capucho gris”, esta especie pertenece a la familia Fringilidae, es de amplia distribución en hábitats de la costa, valles interandinos y en los andes de la vertiente occidental entre los 100 a 3500 m de altitud, en la ciudad entre campos de cultivo y arbustos. También se ha reportado en los andes de Ecuador, Argentina, Chile y Bolivia (Schulenberg et al., 2006). Se caracteriza porque el plumaje de su cuerpo es de color amarillo, mientras que el plumaje de la cabeza es de color negro. Se encuentra en la categoría de Preocupación Menor (LC).
Conclusiones
Se identificaron 7 formas de vida: 1) Plantas con aspecto de manojo, macollantes y hojas filiformes, 2) Plantas brevicaules con hojas en roseta aplicadas al suelo; 3) Plantas sobre afloramientos rocosos; 4) Plantas herbáceas y sufrútices; 5) Plantas herbáceas, sufrútices y leñosas postrado-ascendente; 6) Arbustos erguidos y 7) Rodales de Puya raimondii “cahua”. Se da a conocer preliminarmente a 15 familias, 26 géneros, 31 especies; de ellas 8 son endémicas: Jaltomata andagarae (CR), Coreopsis senaria (LC), Mniodes pulvinata (LC), Senecio collinus (LC), Calceolaria cajabambae (LC), Nasa ranunculifolia subsp. cymbopetala (LC), Dasyphyllum hystrix var. peruvianum (DD) y Senecio chiquianensis (NE).
Se registró a Stenocercus melanopygus “lagartija” de rango restringido, endémica de los andes occidentales de Perú. Las especies de aves observadas, se encuentran en la categoría de Preocupación Menor (LC), tienen una amplia distribución y en su mayoría son de hábitos granívoros y omnívoros.