Introducción
La etnobotánica, definida como una ciencia interdisciplinaria, con aproximaciones en el campo cognitivo y económico, cumple un rol muy importante en el estudio y descubrimiento de nuevos fármacos (Miller, 2011) y otros recursos vegetales utilizados para satisfacer las necesidades básicas de las comunidades nativas y campesinas del Perú (Albán, 2013). El campo de estudio de esta ciencia relaciona la interacción entre el hombre y las plantas, dado que los seres humanos dependen, en gran medida, de las plantas silvestres para su subsistencia (Quave et al., 2015).
Como parte de un estudio etnobiológico y/o etnobotánico, la etapa de recopilación de datos implica una combinación de competencias teóricas y metodológicas derivadas de diversas disciplinas. En tal sentido, el investigador debe agrupar los datos bajo un criterio específico que le permita luego comparar con los resultados de otras investigaciones. Como parte del proceso de investigación los registros de usos se categorizan, es decir, se agrupan en base a cualidades (RAE, 2020) que los pobladores reconocen, diferencian y clasifican según sus afinidades, diferencias y jerarquía dentro de un orden. El uso de dichas categorías nos permite ordenar y dividir en grupos a las especies vegetales con usos similares.
El presente artículo es un esfuerzo por asociar las clasificaciones tradicionales, bajo el concepto de la corriente constructivista -o relativista-, por el cual cada miembro de una cultura humana posee su propia forma de agrupar y clasificar las percepciones sobre el mundo que los rodea (Beaucage, 2000), con categorías de usos diseñadas en base a los saberes culturales sobre la naturaleza de las poblaciones nativas y campesina peruanas, con el propósito de estandarizarlos y compararlos. En tal sentido el estudio constituye un intento por responder que tan estrechamente relacionado puede estar el sistema de clasificación popular con clasificaciones de la ciencia occidental.
Consideramos necesario que, en el ámbito nacional peruano, se utilice una clasificación estandarizada de los usos de nuestras plantas (categorías de usos) para su aplicación en las comparaciones interculturales y búsqueda de las diferencias y similitudes entre estas; para la conservación de los recursos naturales, y en la aplicación de los índices para la cuantificación de los datos culturales, debido a que las categorías nos permitirán reducir la subjetividad del investigador en la clasificación de losusos de las plantas en el contexto cultural. Utilizar dichos parámetros de clasificación para agrupar usos similares permitirá la compilación, comparación, inferencia y presentación eficiente del conjunto de datos etnobotánicos.
La clasificación propuesta en el presente documento se basó en la clasificación estandarizada para la recolección de datos en botánica económica (Cook, 1995) con modificaciones adaptadas para el contexto cultural peruano. Asimismo, se define el alcance de cada categoría de uso y las subcategorías respectivas para cada una de estas. La organización del contenido que comprende cada categoría y subcategoría de uso es descrita adecuadamente en su definición (De la Torre et al., 2008), con las modificaciones respectivas.
Material y métodos
Área de estudio
El estudio fue realizado entre los años 1981 y 2019, efectuándose expediciones a comunidades campesinas costeñas (Tumbes, La Libertad, Lima, Ancash e Ica), andinas (Ancash, Lima, La Libertad, Ayacucho, Piura, Cajamarca, Amazonas, Junín, Pasco, San Martin, Puno y Cusco) y pueblos amazónicos (Amahuaca, Ashaninka o Campa ashaninka ; Asheninka, Awajún, Ese Eja, Kichwa, Kukama Kukamilla, Nahua, Shawi, Shipibo Conibo y Yanesha ubicados en los departamentos de Amazonas, San Martin, Ucayali, Loreto, Junín, y Madre de Dios) (Fig. 1).
Sistematización de la información etnobotánica
El estudio tiene como fuentes de información primaria a las 130 expediciones botánicas-etnobotánicas realizadas en el período de tiempo antes mencionado, así como las revisiones realizadas en cinco herbarios peruanos (USM, MOL, CPUN, CUZ, HUT) y cuatro herbarios extranjeros (NY, MO, F Y MA).
Se siguió la metodología estándar de colecta de información etnobotánica, la cual comprende la colecta, el prensado y la identificación de los ejemplares botánicos, seguido de encuestas realizadas a la población que utiliza dichos recursos vegetales. Producto de estas encuestas se obtienen registros escritos o grabaciones que evidencian el uso de las plantas en diferentes ecosistemas, comunidades y condiciones.
En el análisis de los datos etnobotánicos, la información obtenida se digitalizó y consolidó en una base de datos que consideraba los campos de nombre científico de la especie, nombre vernáculo, forma de uso, parte de la planta utilizada y otros datos sobre el informante, el lugar y fecha de recojo de información. El estudio comprendió la revisión de 17 281 registros de uso para las especies de la flora peruana, realizándose la clasificación según similitudes en las formas de uso, lo cual conllevó a lo que ahora establecemos como "categorías de uso".
El proceso de selección de categorías de uso tomó en cuenta la cosmovisión del poblador peruano, es decir, el modo de pensar y/o sentir e interrelacionarse con el medio natural, considerando el aspecto social del uso de las plantas. Se analizaron los resultados de otros estudios etnobotánicos para comparar las categorías definidas por diversos investigadores y residentes de las zonas de estudio (Carlson & Añazco, 1990; Carod-Artal, 2015; Cook, 1995; Frisancho, 2012; Hoffman & Gallaher, 2007; Lawrence et al., 2005; Mathez-Stiefel et al., 2012; Paniagua-Zambrana et al., 2010; Paniagua et al., 2014; Reyes-García et al., 2006; Tortora et al., 2007; Vidaurre et al., 2006). Por lo antes expuesto, la elaboración de la base de datos fue un proceso prolongado que requirió revisión constante, considerando las diversas realidades de las comunidades peruanas, para la definición de las categorías de uso propuestas.
Resultados
Luego de seleccionar y analizar los 17 281 registros de uso de la flora utilizada en poblaciones costeras, andinas y amazónicas peruanas, se clasificó esta información etnobotánica en nueve categorías de usos, las cuales se subdividen en 60 subcategorías, según se muestra en la Fig. 2. Las definiciones adoptadas para cada una de estas se presentan en las Fig. 3-11. Los ejemplos específicos para cada categoría de uso se muestran en el Anexo 1.
En este estudio varios registros de uso revisados, en particular los provenientes de exsiccatae de herbarios, no pudieron ser clasificados en una determinada subcategoría debido a que el registro de uso era incompleto, es decir, no proporcionaba detalles suficientes para una correcta clasificación.
Discusión
La estandarización de las categorías de uso de las plantas usadas por el poblador peruano constituye una oportunidad para integrar y comparar la información recolectada en las investigaciones etnobotánicas peruanas. Esto permitirá la replicación, comparación y análisis bajo una misma estandarización de categorías de uso, lo cual ayudará a mejorar la interpretación de los resultados de estudios etnobotánicos en las diferentes comunidades peruanas
La presente clasificación reduce a nueve las categorías de uso propuesta por Cook (1995). Este planteamiento está basado en el uso que las comunidades peruanas costeñas, andinas y amazónicas le atribuyen a sus plantas en su vida diaria, constituyendo en algunos casos su único medio de subsistencia. Es por ello que estas nueve categorías permiten una mejor integración de los usos evaluados, agrupando dentro de una categoría todas las especies que por su definición general se relacionan. Ejemplo de ello son las categorías de uso "alimento animal", "alimento para invertebrados" y "plantas de abejas (bee plants)" propuestas por Cook (1995), que hacen referencia al consumo de plantas por animales. Bajo este mismo criterio se han definido las categorías "alimento humano" y "tóxico".
La categoría "otros" no se incluye en nuestra clasificación a diferencia de varios estudios publicados (Lawrence et al., 2005; Reyes et al., 2006; Vidaurre et al., 2006; Hoffman & Gallaher, 2007; Paniagua et al., 2010), debido a que se logró clasificar, en su totalidad, cada uno de los registros de uso en las categorías propuestas. Ello resulta de vital trascendencia dado que la categoría "otros" muchas veces puede llegar a superar en número, los registros encontrados en las demás categorías (Angulo et al., 2012; Singh et al., 2012; Wan-Ying et al., 2015) lo cual no permite que se visualicen de forma clara los resultados de las relaciones entre las categorías y la importancia de estas en la vida del poblador.
En relación a la categoría "social", si bien esta se encuentra referida al uso de plantas que no necesariamente son de trascendental importancia para la subsistencia humana (Wickens, 2001), sí constituyen parte importante en la cosmovisión -contexto cultural de las poblaciones peruanas-, brindándoles bienestar espiritual y físico. El mayor número de registros de uso obtenidos en esta categoría podría constituir un indicador que nos permite aproximar cuan conservados están los conocimientos tradicionales en las comunidades peruanas, puesto que la permanencia de dichos conocimientos en la mente del poblador es testimonio de la historia de la comunidad.
Se incluye en esta categoría a los "síndromes culturales", separándolos de la categoría medicinal, donde algunos estudios la incluyen (Castañeda et al., 2017; Hinton & Byron, 2009), dado que estos originan trastornos de salud a causa de elementos no explicables, pero reconocidos por cada grupo cultural o comunidad local con un nombre y tratamiento propio y específico (Hughes, 1998; Nichter, 2010).
Gruca et al. (2014) vincula lo "espiritual/ religioso" con alusiones basadas en creencias y mitos en la categoría de uso "rituales/mágico". Desde nuestro enfoque, la palabra "mágico" no es aplicable a las categorías de uso de plantas empleadas por el poblador peruano porque asumimos que su definición se basa en supuestos no justificados y frecuentemente sobrenaturales, que genera opiniones o ideas carentes de evidencias.
Para el presente estudio la superstición, la religión y diversas creencias populares están más vinculados con la espiritualidad y cosmovisión del grupo humano que se analiza, por lo que estas plantas han sido incluidas en la categoría "social". Bajo este contexto, se incluye en la dicha categoría a las plantas usadas como abortivas, anticonceptivas y alucinógenas, dado que en ninguno de estos casos el miembro de la comunidad utiliza estas plantas bajo un criterio de cuidado de la salud física o mental. Por el contrario, la búsqueda de estas plantas se basa en soluciones a conflictos de naturaleza social.
Las descripciones de las subcategorías pertenecientes a la categoría "materiales" reflejan claramente la utilidad que el ser humano le atribuye a los productos vegetales. En tal sentido, en contraste con la categoría "social", un mayor número de especies asociadas a esta categoría podría reflejar que el grupo humano estudiado carece de conocimientos tradicionales que han perdurado en el tiempo, por su deseo de asemejarse a la vida urbana.
Las subcategorías de la categoría "medicinal" fueron clasificadas en base a las percepciones del paciente sobre la enfermedad. En tal sentido, se intentó presentar una clasificación menos influenciada por la medicina convencional, aunque se revisaron las definiciones de enfermedades comunes para entender la magnitud de las dolencias y sus implicancias.
Se concluye que la clasificación estandarizada propuesta es una herramienta válida que permitirá realizar una mejor organización de la información recolectada en las investigaciones etnobotánicas peruanas. La propuesta de una generalización de categorías facilita la compilación, presentación eficiente ycomparación de los datos etnobotánicos- cualitativos y cuantitativos-, asegurando una mayor exactitud y replicabilidad en otros estudios etnobotánicos. Consideramos que estas categorías presentadas en este documento, bajo el criterio de llenar vacíos y eliminar discrepancias, ya están incluidas como subcategorías en la clasificación de Cook (1995). Respeto a las subcategorías planteadas, estas no deben ser consideradas como definitivas, por el contrario, es probable que dependiendo del estudio se propongan otras subcategorías.