Introducción
La supervivencia de los grupos inmigrantes y los establecidos en América en general “dependió de la gradual selección de animales y plantas con las cuales satisfacían sus necesidades alimentarias y de salud, circunstancias inseparables que, de manera natural e intuitiva, coadyuvaron al impulso psíquico y corporal de las antiguas civilizaciones” (Zulueta et al., 2011), siendo transmitidos por generaciones en forma oral y desarrollados al margen del sistema de educación formal como conocimientos tradicionales (Rodríguez et al., 2020). Así mismo, estas civilizaciones se ubicaron en lugares estratégicos en la naturaleza con presencia de agua, igualmente sus habitantes denominaron a los lugares generalmente con el nombre vulgar de una planta de la zona, tenían una visión ecosistémica amplia (holística) por lo que aprendieron a convivir con la naturaleza, desarrollando estrategias de conservación importantes, que podría estar sintetizada en el lema “conocer para conservar” (Rodríguez et al., 2020). Asentamientos humanos antiguos con estas características ocurrieron en el valle Virú (La Libertad, Perú).
Al respecto, Leiva et al. (2019b) indican que “En 1946 con el «Viru Valley Project», se intentó realizar un estudio de patrón de asentamiento en la “totalidad” del valle de Virú, considerado como un valle relativamente pequeño, al evaluar solamente el área desde donde se unen los ríos de Carabamba y Huacapongo, formando un solo río conocido como río Virú, hasta llegar al mar, luego de recorrer aproximadamente 22 kilómetros. En las áreas de los ríos de Huacapongo y Carabamba, casi no se realizaron investigaciones y no se entendió que la cuenca del río Virú tenía su nacimiento en las partes altas de Quiruvilca, sobrepasando los 4000 metros de altitud, en la región de la sierra, comprendiendo un territorio muy amplio; el mismo que, estuvo interrelacionado transversalmente por diversos caminos, entre poblaciones de la sierra y la costa”. Han transcurrido mas de 75 años y los conocimientos no han variado mucho (Leiva et al., 2019b). Cuando los autores realizaban las primeras visitas a Caray, el último pueblo ubicado al interior del territorio que comprende el Centro Poblado de Huacapongo, en la margen derecha del río del mismo nombre, nos llamó la atención el nombre de “Birulí”, al que hacían referencia los pobladores locales, para indicar a la quebrada que se encontraba en la “otra banda”, y que llegaba a unirse al río Huacapongo, muy cerca del lugar conocido como la “toma de agua”.
Al preguntar a los pobladores sobre el significado del término de “Birulí”, nos informaron que, con este nombre, se refieren al eje de la inflorescencia de la “caña brava” Gynerium sagittatum (Aubl.) P. Beauv. (Poaceae) que crece en grandes cantidades como ribereña, junto al puquio conocido como “toma de agua”. Por sus características que presenta el eje de la inflorescencia de esta especie, es utilizado como “huso” para el hilado.
Al revisar la Carta Nacional Hoja Salaverry 1154 (17-f) del Instituto Geográfico Nacional (1998), la quebrada de “Birulí” ya aparece registrada con dicho nombre, lo que significa que se trata de una toponimia, que se conocía muy bien por la zona, relacionado a un recurso de la flora, por el cual se llegó a denominar a toda la quebrada con este término. La quebrada que corre paralela a la quebrada de “Birulí”, por el lado norte, que no se encuentra señalada en la Carta Nacional Hoja Salaverry 1154 (17-f), es conocida por los lugareños como quebrada de “Birulí Alto”.
De la revisión de la Carta Nacional Hoja Salaverry 1154 (17-f) del Instituto Geográfico Nacional (1998), se puede observar también, que varias quebradas y cerros, relacionados con el pueblo de Caray y las cuencas de los ríos de Huacapongo y Carabamba, tienen como nombres, toponimias relacionadas a plantas como “Quebrada Pates”, “Cº Siquis”, “Q. Higuerón”, “Q. Algodonal”, “Q. Caña Brava”, “Cº San Pedro”, “Cº Magueyay”, “Q. Pájaro Bobo”, “Cº Pájaro Bobo”, “Cº Chirimoyo”, entre otros nombres.
Con esta información, donde se resalta la importancia de conocer la toponimia, relacionada con los aspectos físicos y recursos que presenta el pueblo de Caray, con la participación, como los mejores informantes, de sus pobladores, se ha iniciado, un reconocimiento aun preliminar, de los recursos naturales como culturales de la Quebrada de Birulí, con énfasis en las plantas y las “casitas antiguas” que constituyen el denominado sitio arqueológico ubicado en una terraza. No existe ningún reporte o mención por parte de la academia de este sitio arqueológico. Presentar los resultados de la diversidad natural y cultural; así como, dar a conocer el sitio arqueológico de Birulí son los objetivos del presente trabajo.
Material y métodos
Ubicación del área de estudio:
El área de estudio se ubica en la margen izquierda y parte baja de la quebrada Birulí y alberga al sitio arqueológico del mismo nombre, en las coordenadas UTM-Datum WGS-84 763067 E; 9079115 N; 775 msnm (centroide), dentro del anexo de Birulí, caserío de Caray, Centro Poblado de Huacapongo, distrito y provincia de Virú (Fig. 1 y 2).
Antecedentes y aspectos históricos:
No existe ningún reporte o mención del sitio arqueológico de Birulí. Sin embargo, se debe mencionar que se trata de un sitio arqueológico muy conocido por los pobladores del caserío de Caray y al que se refieren como el sitio de “las casitas antiguas” (señor Fredy Zumarán Llumpo, comunicación personal marzo del 2019).
Estudio arqueológico:
El reconocimiento arqueológico se efectuó mediante observaciones de superficie.
Estudio de las comunidades ve getales: flora y fauna:
Metodología para el estudio de la flora:
Para la evaluación de la flora se utilizó 1) El método del transecto a paso de camino (100 m = 20 x 5 m, con 1 m a cada lado para evitar el efecto de borde, tomando al azar tres sub parcelas para el muestreo o recolección), y 2) Se trató de abarcar toda el área de estudio efectuando recolecciones intensivas de todos los taxa en el área de estudio. Los materiales utilizados en la colección, así como el proceso de herborización se efectuó siguiendo la metodología y técnicas convencionales (Rodríguez & Rojas, 2006). Se tomaron datos in situ, referidos a las características exomorfológicas, formas de vida, nombres vulgares, hábitat, entre otros, de las especies. La determinación taxonómica se realizó con ayuda de bibliografía especializada referida a descripciones de los géneros y especies, claves taxonómicas dicotómicas basadas en los caracteres exomorfológicos y de hábito (Macbride, 1936-1971;Sagástegui & Leiva, 1993; Rodríguez et al., 2017b). Además, por comparación morfológica con los ejemplares existentes en los herbarios HAO y HUT. La actualización de las especies se efectuó de acuerdo a World Flora Online (WFO, 2021). La clasificación seguida de las angiospermas es aChase & Reveal (2009). La actualización a nivel de familias de las angiospermas es según Angiosperm Phylogeny Group (APG IV, 2016). El material botánico fue depositado en los herbarios HAO y HUT bajo la numeración del autor principal y la codificación de los herbarios mencionados (acrónimos enThiers, 2021).
Metodología para el estudio de la fauna:
La metodología utilizada se sustenta en autores que han desarrollado investigaciones en fauna terrestre. En tal sentido, se eligió el transecto en línea con diámetro indeterminado, el trayecto se recorrió a paso de camino, y con una búsqueda visual intensiva en los diferentes tipos de hábitats (Bibby et al., 2000; Bojorges, 2006; Fjeldså, 1993; Ministerio de Ambiente, 2015; Pollack et al., 2017; Ralph et al., 1996; Schulenberg et al., 2010).
El registro visual de las especies, se realizó con la ayuda de binoculares Eagle Optic Denali 10 x 42 mm, una cámara digital NIKON Coolpix P1000 3000 mm y los puntos georreferenciados con un GPS Garmyn eTrex VISTA HCx.
Las especies de fauna, se determinaron en campo por observación directa y en gabinete mediante el análisis comparativo de las imágenes con literatura especializada. En el caso de los reptiles se consultó a los autores que han realizado investigaciones de bosque seco (Koch et al.; 2018; Torres-Carvajal, 2007; Venegas et al., 2016; Venegas et al., 2017; Uetz et al., 2018). En las especies de aves se consultó base de datos y autores (BirdLife International, 2016; eBird 2018; Schulenberg et al., 2010 y South American Classifcation Committe (SACC), 2005). Mientras que los mamíferos se revisó la información de Pacheco (2002) y Pacheco et al. (2009).
En relación a las categorías de amenaza se consideró la calificación de las especies determinadas por el D.S. 004 (MINAGRI, 2014), y los documentos de IUCN (2012, 2017, 2018). Se consideran la categorización reconocida por la comunidad internacional: CR: En peligro crítico, EN: En peligro, VU: Vulnerable, NT: Casi Amenazada, LC: Preocupación menor, NE: No evaluado.
Resultados y discusión
Ubicación del sitio arqueológico de Birulí:
El sitio arqueológico de Birulí se ubica en la margen izquierda y parte baja de la quebrada del mismo nombre, en las coordenadas UTM-Datum WGS-84 763067 E; 9079115 N; 775 msnm (centroide), dentro del anexo de Birulí, caserío Caray, Centro Poblado Huacapongo, distrito y provincia de Virú.
La Quebrada de Birulí y su relación con la cuenca del río Huacapongo:
La Quebrada de Birulí se inicia al oeste de Cerro Condorcalle, sobre los 2230 msnm (coordenadas UTM-Datum WGS-84 767473 E; 9079414 N), siguiendo una dirección este-oeste, al norte del cerro Pichicaray, y luego de un recorrido de 5,200 metros unirse, por su margen izquierda al río Huacapongo, en las coordenadas UTM-Datum WGS-84 762524 E; 9079038 N, sobre los 670 msnm, justo donde se encuentra un puquio de agua, de donde la actual población del caserío de Caray tiene su punto de captación de agua potable (Figs. 3, 4 y 5) .
A la Quebrada de Birulí, van a unirse en sus dos márgenes, pequeñas quebradas que se desprenden de las partes altas de los cerros y que alcanzan longitudes de hasta casi un kilómetro de recorrido. En algunos puntos de la quebrada, sobresalen puquios de agua, donde se concentran una mayor cantidad de plantas, como un tipo de “caña brava”, conocida por los lugareños como “birulí”, que va dar lugar al nombre de la quebrada.
Por la parte alta y muy cerca por donde se inicia la Quebrada de Birulí, se encuentra un viejo camino que viene desde los poblados de Susanga y Cerro Blanco, sigue por la quebrada de Cerro Gacho, pasa por la parte alta de Cerro Gacho y, sigue con dirección al pueblo de Shulgón, distrito de Huaso, por donde se encuentra el sitio arqueológico de Huasochugo. Se trata de un camino que era muy utilizado, hasta hace poco tiempo, por las poblaciones de los distritos de Huaso y Santiago de Chuco y las poblaciones de Huacapongo y Virú.
Al norte de la Quebrada de Birulí y a un kilómetro de distancia aproximadamente, va a unirse también por la margen izquierda del río Huacapongo, dos pequeñas quebradas que se juntan, conocidas con el nombre de Birulí Alto, de 2,800 y 3,600 metros de recorrido respectivamente. En la parte baja y margen izquierda de una de las quebradas de Birulí Alto, se encuentra también un sitio arqueológico, cerca de un puquio de agua. Por la parte norte y parte baja de la Quebrada de Birulí Alto, también, se inicia un viejo camino que va ascendiendo por las partes altas del Cerro Condornada, con dirección hacia el pueblo de Shulgón, distrito de Huaso, por donde se encuentra el sitio arqueológico de Huasochugo.
Actualmente, por la parte baja de las quebradas de Birulí y Birulí Alto, cerca de la margen izquierda del río Huacapongo, hay un promedio entre 20 y 22 agricultores, que cultivan principalmente “palta”. Anteriormente, los cultivos mas importantes eran el “maíz”, la “lenteja bocona”, el “frijol bayo”, el “frijol palo”, “yuca”, “camote” y, “ají”. Por la parte alta de las quebradas de Birulí y Birulí Alto, aún se encuentra el caracol terrestre (un pequeño y un grande), que es recolectado por los pobladores de Caray en tiempo de lluvia, entre los meses de febrero y abril. Asimismo, en el río Huacapongo, además del “cangrejo de río”, hay hasta tres especies de peces como el “life”, “charcoquita” y “cascafé”. Este último pez, según comunicación del señor Fredy Zumarán (noviembre del 2021), viene afectando el desarrollo del “camarón de río”, originando ahora su poca presencia.
Con relación a la cuenca del río Huacapongo, se debe señalar que, ésta se inicia a 6 kilómetros aproximadamente al sur de Quiruvilca, con la unión de las dos pequeñas quebradas de Agua Colorada y Ventanas sobre los 4,000 metros de altura y que bordean al cerro Pelón Chico, que presenta ocupación prehispánica. La Quebrada Agua Colorada sigue con dirección oeste y a 4 kilómetros de distancia se une con la Quebrada Quindambo, formando el río Pachachaca sobre los 3,600 metros de altura. A la Quebrada Agua Colorada, por la margen izquierda, van a confluir dos pequeñas quebradas y, por la margen derecha se une la Quebrada Cochavara. El río Pachachaca sigue una dirección suroeste y luego de recorrer aproximadamente 20 kilómetros se va a unir con el río La Vega. Pero, antes que el río La Vega se una al río Pachachaca, van a confluir por su margen izquierda del Pachachaca la Quebrada Shambo, río Tantada, río Pirhuay (al norte del pueblo de Calamarca) y dos pequeñas quebradas sin nombre. El río Tantada se forma por la unión de las quebradas Eracra (que nace de la laguna Usgón y laguna Brava), y Cuevas al que se une la quebrada Los Chunchos y dos pequeñas quebradas sin nombre. En su recorrido de 9 kilómetros del río Tantada hasta unirse al río Pachachaca, van a confluir en su margen izquierda la quebrada Huamangada y tres pequeñas quebradas sin nombre. Por la margen derecha del río Pachachaca van a confluir las quebradas de Palo Blanco, Quinual, Peña Prieta, Pango, Garbancillos, Yerbabuena, Salamanca, además de cinco pequeñas quebradas sin nombre. En cuanto al río La Vega, éste se forma por la unión de los ríos Santa Clara y Shirite. El río Santa Clara que pasa al sur del pueblo de Unigambal, se forma por la unión de las quebradas Peña Blanca, Caifort y una pequeña quebrada sin nombre; en su recorrido de 5 kilómetros aproximadamente va a confluir en su margen izquierda la quebrada Cruz Maca y en su margen derecha confluye el río Acapalla que se forma por las quebradas Hueyna y Angolla. Con relación al río Shirite, que pasa al sur del pueblo de Huaso, éste se forma por la unión de las quebradas Cruz Blanca y Corredores y en su recorrido de 13 kilómetros aproximadamente van a confluir en su margen izquierda siete quebradas sin nombre y, en su margen derecha, van a confluir la quebrada Topadas y tres pequeñas quebradas sin nombre. El río La Vega, por donde se encuentra el complejo arqueológico de Huasochugo (coordenadas UTM-Datum WGS-84 779792 E; 9087312 N; 3,735 msnm), tiene una longitud aproximada de 12 kilómetros y en su recorrido con dirección noroeste, van a confluir por su margen izquierda la quebrada Puppash y dos pequeñas quebradas sin nombre y por su margen derecha va a confluir el río Cautahuan que se forma por la unión de la quebrada Carapamba, Huadrapata y una pequeña quebrada sin nombre (cerca del caserío de Sangual Viejo) y en su recorrido del río Cautahuan van a confluir en su margen derecha la quebrada Agua Dulce y tres pequeñas quebradas sin nombre.
Del punto donde se unen el río La Vega y Río Pachachaca, sigue una longitud de tres kilómetros con el nombre de río La Vega hasta unirse con el río Palconque, dando lugar al río Huacapongo propiamente dicho. El río Palconque se forma por la unión de las quebradas Canduay y Chuan al sur del pueblo de Julcán. En su recorrido de 9 kilómetros aproximadamente confluyen al río Palconque el río San Antonio, las quebradas Pillimajada, Salitre, Lechuzas y dos pequeñas quebradas sin nombre en la margen derecha; mientras que en la margen izquierda solo confluye una quebrada sin nombre donde se une también la quebrada Shirite.
Desde donde se forma el río Huacapongo propiamente dicho (2,200 m.s.n.m. aproximadamente), hasta unirse al río Carabamba, al sur de la antigua hacienda de Tomabal (400 m.s.n.m.), cruzando el caserío de Caray, el río Huacapongo recorre aproximadamente 36 kilómetros de distancia. En su recorrido del río Huacapongo van a confluir por la margen izquierda las quebradas de Huaran, Huarabias, Zarzal, Pájaro Bobo (por donde se encuentran también las cataratas de Condornada), Birulí Alto, Birulí, Cerro Gacho y 6 pequeñas quebradas sin nombre. Por la margen derecha confluyen las quebradas Del Corral (que se forma por la unión de las quebradas De la Perdiz, Cortadera y Motilón, al sureste del caserío de San Ignacio, cerca de Cerro Sulcha), Santa Rosa, San Pedro (al que se une la quebrada Del Paso), Del Espino, Laine, La Laja, El Niño y siete quebradas pequeñas sin nombre.
Luego de unirse los ríos de Carabamba (por el norte) y Huacapongo (por el sur), y formar el río Virú, éste va a seguir con dirección al suroeste, hasta desembocar sus aguas al Océano Pacífico, al sur de la antigua caleta de pescadores de Guañape y a poca distancia al sur del Complejo Arqueológico Grupo Gallinazo.
3. Naturaleza, cronología y descripción del sitio arqueológico Birulí:
Naturaleza:
Se trata de un sitio arqueológico que presenta arquitectura en piedra canteada y muy bien elaborada, incluyendo lugares de vivienda, estructuras funerarias (“chullpas”), terrazas, entre otras características arquitectónicas, además de un canal de irrigación.
Cronología:
A partir de las características de la arquitectura y los fragmentos de cerámica en superficie, el sitio arqueológico de Birulí corresponde al Periodo Intermedio Temprano
Descripción del Sitio Birulí:
El sitio arqueológico Birulí, se ubica en las coordenadas UTM-Datum WGS-84 763067 E; 9079115 N; 775 msnm (centroide), sobre una terraza de superficie irregular, junto al flanco norte y oeste de una elevación, que se encuentra a 100 metros aproximadamente en la margen izquierda de la quebrada Birulí y, a menos de 500 metros de la margen izquierda del río Huacapongo (Fig. 6).
La terraza tiene un largo máximo aproximado de 600 metros, encontrándose en el extremo oeste la parte más ancha, mientras que, en el extremo este, el terreno es más irregular, sobresaliendo una mayor cantidad de grandes piedras, las mismas que fueron aprovechadas para construir las estructuras de carácter funerario (“chullpas”).
Por el extremo oeste, el sitio arqueológico se inicia por los terrenos actuales del señor José Marco Chávez Aredo, observando aun evidencias de las bases de varios muros de piedra, que habrían formado parte de muros de contención, para definir pequeñas terrazas, para la habilitación de lugares de vivienda (Figs. 7, 8, 9, 10 y 11). Las estructuras de piedra están asociados a fragmentos de cerámica y material lítico (sílex). Un canal de irrigación prehispánico, rehabilitado en la actualidad, que viene desde la parte norte, por donde se encuentra la Quebrada Birulí Alto, (coordenadas UTM-Datum WGS-84 762680E-9079045 N, 702 m.s.n.m.), va a continuar su recorrido hacia el sur, por la parte oeste del sitio arqueológico.
Avanzando en dirección al este, la terraza se vuelve más estrecha, colindando más directamente con el flanco norte de las elevaciones y, por donde se encuentra otro canal de irrigación prehispánico (coordenadas UTM-Datum WGS-84 762680E-9079045 N, 760 m.s.n.m.). En las coordenadas UTM-Datum WGS-84 763067E-9079115 N, se observa una mayor concentración de estructuras de piedra, construidas con grandes lajas, algunas de las cuales tienen más de un metro de largo, y piedras canteadas, incluyendo estructuras techadas, que corresponderían a estructuras de carácter funerario (“chulpas”), con un vano, a manera de ventana, como acceso (Figs. 12, 13, 14 y 15). Al interior de las estructuras techadas de carácter funerario, se observa pequeñas hornacinas, de 30-50 centímetros por lado. Sobre el techo de grandes lajas de piedra de las estructuras de carácter funerario, se levantaron otras estructuras, que se encuentran más destruidas, conservando solamente parte de las bases. Algunas de las estructuras de piedra han sido construidas directamente sobre los afloramientos rocosos y, en algunos casos se observa que se ha aprovechado las caras planas de dichos afloramientos rocosos, para ser utilizados como parte de los muros de las estructuras. En los alrededores de estas estructuras se encuentran concentraciones de restos óseos humanos.
En las coordenadas UTM-Datum WGS-84 763129E-9079109 N, resalta una estructura con tres ambientes techados con grandes lajas de piedra, cada una con un vano, a manera de ventana, para el acceso hacia el interior, y es la mejor conservada, manteniendo casi intacto todo el techo de grandes lajas de piedra y, conservando parte de las estructuras construidas sobre el techo (Figs. 16 y 17). Por las características constructivas de las estructuras de piedra de carácter funerario (“chullpas”), es muy probable que se trate de un patrón constructivo serrano, relacionado al Periodo Intermedio Temprano (¿Recuay?).
Aun cuando los fragmentos de cerámica que se encuentran asociados a las estructuras de piedra descritas líneas arriba, observados en superficie son escasos (Figs. 18, 19, 20, 21, 22 y 23), varios presentan una decoración pictórica utilizando una pintura roja como engobe en la superficie exterior y parte del interior de las vasijas, sobre el cual se ha aplicado bandas de pintura blanca y naranja, que puede ser relacionado con el estilo “Castillo White, Red, Orange”, descrito por Bennett (1950) para el valle de Virú (ver también Strong & Evans 1952; Willey 1953) y, el estilo “blanco-naranja sobre rojo” reportado para los sitios de la meseta de Carabamba como el Complejo de Shamana y Cuidista (Leiva et al. 2018; Leiva et al. 2019), Cerro Sulcha (Leiva et al. 2019), Cerro Andaraga (Briceño et al. 2021; Leiva et al. 2020) y, Cerro León en la parte media del valle de Moche (Billman 1996, 1999; Briceño y Billman 2009; 2018, Ringberg 2012; Topic y Topic, 1980; Czwarno, 1983).
Se resalta también, entre los materiales en superficie, la presencia de lascas de sílex, un tipo de roca, que segun el conocimiento, se encuentra siempre en la region de la sierra (Fig. 24)
Finalmente, debemos señalar que inmediatamente al norte de la Quebrada Birulí Alto, que se encuentra a un kilómetro de distancia de la Quebrada de Birulí, se inicia un antiguo camino, probablemente prehispánico, que sigue la ruta hacia el pueblo de Shulgón, por donde se encuentra el sitio arqueológico de Huasochugo, uno de los sitios más importantes y monumentales que se conoce hasta la actualidad para la región de la sierra del departamento de La Libertad. Según el señor José Marco Chávez Aredo (comunicación personal 15 de marzo del 2019), la jornada del camino a pie, desde Birulí hasta Shulgón-Huasochugo, es de un día y medio. En el primer tramo se llega hasta el lugar conocido como “Pampa del Oso”, luego de caminar entre 5 y 6 horas. Después, se llega hasta el puquio conocido como “pájaro bobo”, donde se puede descansar, para luego seguir la caminata hasta llegar al puquio conocido como “cerro colorado”. Finalmente, se llega al caserío de Shulgón-sitio arqueológico de Huasochugo, pero, el camino sigue hacia Huaso y la antigua hacienda de Uningambal. Para el señor Fredy Zumarán Llumpo (comunicación personal noviembre del 2021), la jornada del camino a pie, desde Birulí hasta Shulgón-Huasochugo, lo hacía hasta hace 20 años atrás, en un solo día, empezando la jornada desde Caray a las seis de la mañana, a las diez de la mañana estaba “coronando” el cerro y, entre las cinco y seis de la tarde estaba llegando hasta Shulgón-Huasochugo (Fig. 25).
Ubicación fitogeográfica y zonas de vida: Flora y Fauna
El área de estudio de Birulí, pertenece al Reino Florístico o Neotropis, Dominio Andino y Provincia de las Vertientes Occidentales del norte (Sagástegui,1976), a la Región Neotropical, Dominio Andino y Provincia de las Vertientes Occidentales en su Piso Medio con cactáceas columnares y arbustos dispersos (Mostacero et al., 1996); a la parte este y terminal de la ecorregión Desierto del Pacífico y a la inicial de la Serranía Esteparia (Brack, 1986; Brack & Mendiola, 2000); a la zona fitogeográfica Amotape-Huancabamba en su parte sureña sensuWeigend (2002); y a la zonas vida Desierto superárido Premontano Tropical (ds-PT), Desierto perárido Premontano Tropical (dp-PT) y parte baja del Matorral desértico Premontano Tropical (md-PT) (SINIA, 2009).
Los componentes de la flora y fauna se encuentran en la comunidad caracterizada por las plantas denominadas Cactáceas columnares y globulares (sensu Sagástegui, 1995), las cuales se distribuyen según las condiciones climáticas, edáficas, orográficas, entre otras.
Cactáceas columnares y globulares
Se distribuye a 775 msnm (ver también Condornada; Leiva et al., 2019), el suelo se caracteriza por ser árido y seco, arenoso-pedregoso o rocoso-peñascoso y gran inclinación (15-45%) en donde la vegetación predominante son las cactáceas columnares [Haageocereus pseudoversicolor Rauh & Backeb. y la de mayor altura y predominante Neoraimondia arequipensis (Meyen) Backeb.] y una especie globular Melocactus peruvianusVaupel. Asimismo, debido a las lluvias veraniegas, en los meses de enero-marzo, que bajan de la parte altoandina (Carabamba, Julcán) se produce vegetación efímera dominada mayormente por poáceas [Aristida adscensionis L., Brachiaria mutica (Forssk.) Stapf, Chloris halophilaParodi, Cynodon dactylon (L.) Pers., Eleusine indica (L.) Gaertn., Eragrostis cilianensis (All.) Vignolo ex Janch., Leptochloa fusca subsp. uninervia (J.Presl) N. Snow, Melinis repens (Willd.) Zizka, Setaria verticillata (L.) P.Beauv.]. También, Talinum triangulare (Jacq.) Willd. (Talinaceae), Exodeconus maritimus (Benth.) D'Arcy, Nicotiana paniculata L., Solanum pimpinellifolium L., entre otras Solanaceae, Bidens pilosa L., Eclipta prostrata (L.) L., Erigeron bonariensis L., Sonchus oleraceus L. (Asteraceae); Persicaria hydropiperoides (Michx.) Small, Rumex crispus L. (Polygonaceae); Portulaca oleracea L. (Portulacaceae); Cyperus cf. imbricatus Retz., Cyperus odoratusL., Eleocharis geniculata (L.) Roem. & Schult. (Cyperaceae); Euphorbia hirta L., Euphorbia heterophylla L., Euphorbia serpens Kunth (Euphorbiaceae); Argemone subfusiformis G. B. Ownbey (Papaveraceae).
En esta comunidad también se encuentran algunas trepadoras como Cynanchum formosum N. E. Br. (Apocynaceae); sufrútices, arbustos y árboles de porte bajo como: Lycium boerhaviifolium L. f. (Solanaceae), Capparicordis crotonoides (Kunth) Iltis & Cornejo, Colicodendron scabridum (Kunth) Seem. (Capparaceae), Trixis cacalioides (Kunth) D. Don, Wedelia latifolia DC., Baccharis salicina Torr. & A.Gray, Ophryosporus peruvianus (J.F. Gmel.) R. M. King & H. Rob., Tessaria integrifolia Ruiz & Pav. (Asteraceae); Cordia bullata var. globosa (Jacq.) Govaerts, Cordia lutea Lam., Cordia macrocephala (Desv.) Kunth, Heliotropium angiospermum Murray, Heliotropium ferreyrae I.M. Johnst., Tournefortia microcalyx (Ruiz & Pav.) I. M. Johnst. (Boraginaceae); Acacia huarangoRuiz ex J. F. Macbr. (Fabaceae); Hyptis pectinata (L.) Poit. (Lamiaceae); Abutilon reflexum (Juss. ex Cav.) Sweet, Bastardia bivalvis (Cav.) Kunth ex Griseb., Malvastrum coromandelianum (L.) Garcke, Malvastrum tomentosum (L.) S. R. Hill, Sida rhombifolia L., Sidastrum paniculatum (L.) Fryxell, Waltheria ovata Cav. (Malvaceae); Ludwigia octovalvis (Jacq.) P. H. Raven (Onagraceae), entre otras.
Estudio de la flora: Elementos florísticos, endemismos y estado de conservación
La Flora se encuentra representada por 114 especies, distribuidas en 104 géneros y 44 familias (Tabla 1): De las especies, 27 son cultivadas, en su mayoría frutales. Las dicotiledóneas con 40 familias y 96 especies (84,21%) y las monocotiledóneas con cuatro familias y 18 especies 15,79% del total de especies. Las familias que presentan mayor número de especies son: Asteraceae (14 especies), Poaceae (13), Solanaceae (8), Malvaceae (7), Fabaceae (7), Boraginaceae (6), Amaranthaceae (5), Euphorbiaceae (4), Apocynaceae (3), Cactaceae (3), Cyperaceae (3). El número de especies (73) de estas 11 familias hacen el 64,03% del total de especies del área de estudio. Igualmente, se registran 4 especies endémicas, encontrándose Haageocereus pseudoversicolor Rauh & Backeb. En Peligro (EN), Heliotropium ferreyrae I. M. Johnst., Neoraimondia arequipensis subsp. gigantea (Werd. & Backeberg) Ostolaza Casi Amenazada (NT), Nicotiana paniculata L. ubicada en la categoría Preocupación Menor (LC) (León et al., 2006; IUCN, 2012, 2017, 2018).
Las tres especies de cactáceas registradas se encuentran en el Apéndice II de CITES.
Se destacan a las especies Gynerium sagittatum (Aubl.) P. Beauv. “caña brava”, “birulí” cuyo eje de inflorescencia recto es utilizado, conjuntamente con la “rueca”, como “huso” para el hilado; así mismo, del nombre “birulí” se deriva la denominación de la localidad. Los tallos de Phragmites australis (Cav.) Trin. ex Steud. son utilizados en cestería (canastas, cestos, esteras, entre otros). Tallos secos de Neoraimondia arequipensis subsp. gigantea (Werd. & Backeberg) Ostolaza por ser fuertes, resistentes e incorruptibles son usados como vigas en las casas. De las especies cultivadas se resaltan a los frutales de las especies Spondias purpurea L. "ciruela viruñera" y Annona muricata L. "guanábana", de las cuales se consumen al estado fresco u obtienen exquisitas mermeladas y deliciosos licores.
Las floras con las cuales tiene mayor similitud por su cercanía es la de Caray-Condornada que también pertenece al centro poblado Caray (Leiva, 2019b) y con la de Collambay (provincia Trujillo), con ambas comparten la comunidad de Cactáceas columnares y globulares y la flora asociada en un gran porcentaje (Rodríguez et al., 2012, 2016, 2017). También, presenta cierta similitud con la flora de la Reserva Nacional de Calipuy en la parte baja correspondiente a la provincia de Virú (Beltrán, 2017).
Clase/Subclase/Familia | Nombre científico | Nombre común | Colecciones | Estado de Conservación | |
---|---|---|---|---|---|
EQUISETOPSIDA | |||||
Magnoliidae | |||||
Acanthaceae | Ruellia floribunda Hook. | Leiva et al. 8576 | LC | ||
Aizoaceae | Trianthema portulacastrum L. | Leiva et al. 8578 | LC | ||
Amaranthaceae | Alternanthera pubiflora (Benth.) Kuntze | Leiva et al. 8555 | LC | ||
Amaranthaceae | Amaranthus hybridus L. | "yuyo hembra" | Leiva et al. 8541 | LC | |
Amaranthaceae | Amaranthus viridis L. | Leiva et al. 8579 | LC | ||
Amaranthaceae | Chenopodium petiolare Kunth | Leiva et al.8538 | LC | ||
Amaranthaceae | Dysphania ambrosioides(L.) Mosyakin & Clemants | "paico" | Leiva et al. 8529 | LC | |
Anacardiaceae | c Mangifera indica L. | "mango" | Leiva et al. 8632 | LC | |
Anacardiaceae | c Spondias purpurea L. | "ciruela viruñera" | Leiva et al. 8638 | LC | |
Annonaceae | c Annona muricata L. | "guanábana" | Leiva et al. 8627 | LC | |
Apiaceae | Eremocharis longiramea I. M. Johnst. | Leiva et al. 8592 | LC | ||
Apocynaceae | c Cascabela thevetia (L.) Lippold | "maichil" | Leiva et al. 8642 | LC | |
Apocynaceae | Cynanchum formosum N. E. Br. | Leiva et al. 8616 | LC | ||
Apocynaceae | Asclepias curassavica L. | "flor de seda" | Leiva et al. 8605 | LC | |
Aristolochiaceae | c Aristolochia littoralis Parodi | "aristolochia" | Leiva et al. 8639 | LC | |
Asteraceae | Acmella oppositifolia(Lam.) R.K. Jansen | Leiva et al. 8623 | LC | ||
Asteraceae | Ageratina sp. | Leiva et al. 8620 | LC | ||
Asteraceae | Baccharis salicina Torr. & A.Gray | "chilco macho" | Leiva et al. 8615 | LC | |
Asteraceae | Bidens pilosa L. | “cadillo” “amor seco” | Leiva et al. 8606 | LC | |
Asteraceae | Eclipta prostrata (L.) L. | Leiva et al. 8531 | LC | ||
Asteraceae | Erigeron bonariensis L. | Leiva et al. 8600 | LC | ||
Asteraceae | Galinsoga parviflora Cav. | Leiva et al. 8613 | LC | ||
Asteraceae | Mikania cordifolia (L. f.) Willd. | Leiva et al. 8617 | LC | ||
Asteraceae | Ophryosporus peruvianus (J. F. Gmel.) R. M. King & H. Rob. | Leiva et al. 8594 | LC | ||
Asteraceae | Sonchus oleraceus L. | "cerraja" | Leiva et al. 8526 | LC | |
Asteraceae | c Sphagneticola trilobata (L.) Pruski | Leiva et al. 8625 | LC | ||
Asteraceae | Tessaria integrifolia Ruiz & Pav. | "pájaro bobo" | Leiva et al. 8618 | LC | |
Asteraceae | Trixis cacalioides (Kunth) D. Don | Leiva et al. 8574 | LC | ||
Asteraceae | Wedelia latifolia DC. | "suncho" | Leiva et al. 8542 | LC | |
Boraginaceae | Cordia bullata var. globosa (Jacq.) Govaerts | Leiva et al. 8598 | LC | ||
Boraginaceae | Cordia lutea Lam. | Leiva et al. 8629 | LC | ||
Boraginaceae | Cordia macrocephala (Desv.) Kunth | Leiva et al. 8602 | LC | ||
Boraginaceae | Heliotropium angiospermum Murray | "cola de alacrán" | Leiva et al. 8551 | LC | |
Boraginaceae | *Heliotropium ferreyrae I. M. Johnst. | "cola de alacrán" | Leiva et al. 8593, 8597 | Endémica. NT - Casi Amenazada | |
Boraginaceae | Tournefortia microcalyx (Ruiz & Pav.) I. M. Johnst. | Leiva et al. 8548 | LC | ||
Cactaceae | *Haageocereus pseudoversicolor Rauh & Backeb. | Leiva et al. s.n. | CITES, Apéndice II. Endémica. EN - En Peligro | ||
Cactaceae | Melocactus peruvianusVaupel | Leiva et al. s.n. | CITES, Apéndice II. | ||
Cactaceae | *Neoraimondia arequipensis subsp. gigantea (Werd. & Backeberg) Ostolaza | "giganton" | Leiva et al. s.n. | CITES, Apéndice II. Endémica. NT - Casi amenazada | |
Capparaceae | Capparicordis crotonoides (Kunth) Iltis & Cornejo | Leiva et al. 8575 | LC | ||
Capparaceae | Colicodendron scabridum (Kunth) Seem. | "sapote de zorro" | Leiva et al. 8596 | LC | |
Caricaceae | c Carica papaya L. | "papaya" | Leiva et al. 8640 | LC | |
Commelinaceae | Commelina hispida Ruiz & Pav. | "orejita de ratón" | Leiva et al. 8524 | LC | |
Convolvulaceae | c Ipomoea batatas (L.) Lam. | "camote" | Leiva et al. 8585 | LC | |
Cyperaceae | Cyperus cf. imbricatus Retz. | Leiva et al. 8612 | LC | ||
Cyperaceae | Cyperus odoratusL. | Leiva et al. 8533, 8624 | LC | ||
Cyperaceae | Eleocharis geniculata (L.) Roem. & Schult. | "velita chica" | Leiva et al. 8536 | LC | |
Euphorbiaceae | Euphorbia hirta L. | "lecherita" | Leiva et al. 8547, 8603 | LC | |
Euphorbiaceae | Euphorbia heterophylla L. | "lecherita" | Leiva et al. 8587 | LC | |
Euphorbiaceae | Euphorbia serpens Kunth | Leiva et al. 8550 | LC | ||
Euphorbiaceae | c Manihot esculenta Crantz | "yuca" | Leiva et al. 8584 | LC | |
Fabaceae | Acacia huarangoRuiz ex J. F. Macbr. | Leiva et al. 8562 | LC | ||
Fabaceae | c Cajanus cajan (L.) Millsp. | "frejol de palo" | Leiva et al. 8556 | LC | |
Fabaceae | Crotalaria incana L. | "cascabelillo" | Leiva et al. 8534, 8588, 8607 | LC | |
Fabaceae | Desmodium vargasianum B. G. Schub. | Leiva et al. 8590, 8611 | LC | ||
Fabaceae | Hoffmannseggia prostrata Lagerh. ex DC. | Leiva et al. 8563 | LC | ||
Fabaceae | c Inga feuilleei DC. | Leiva et al. 8583 | LC | ||
Fabaceae | Melilotus indicus (L.) All. | Leiva et al. 8525 | LC | ||
Lamiaceae | Hyptis pectinata (L.) Poit. | Leiva et al. 8609 | LC | ||
Lamiaceae | c Mentha spicata L. | "hierba buena" | Leiva et al. 8589 | LC | |
Lauraceae | c Persea americana Mill. | "palta" | Leiva et al. 8561 | LC | |
Lythraceae | c Punica granatum L. | "granada" | Leiva et al. s.n. | LC | |
Malvaceae | Abutilon reflexum (Juss. ex Cav.) Sweet | Leiva et al. 8595 | LC | ||
Malvaceae | Bastardia bivalvis (Cav.) Kunth ex Griseb. | Leiva et al. 8580 | LC | ||
Malvaceae | Malvastrum coromandelianum (L.) Garcke | angosacha | Leiva et al. 8626 | LC | |
Malvaceae | Malvastrum tomentosum (L.) S. R. Hill | "angosacha" | Leiva et al. 8559 | LC | |
Malvaceae | Sida rhombifolia L. | Leiva et al. 8622 | LC | ||
Malvaceae | Sidastrum paniculatum (L.) Fryxell | Leiva et al. 8586 | LC | ||
Malvaceae | Waltheria ovata Cav. | Leiva et al. 8560 | LC | ||
Meliaceae | c Melia azedarach L. | “cinamomo”, “árbol del paraíso” | Leiva et al. 8637 | LC | |
Molluginaceae | Mollugo verticillataL. | Leiva et al. 8566 | LC | ||
Musaceae | c Musa acuminata Colla | “plátano de seda” | Espécimen visto | LC | |
Myrtaceae | c Psidium guajava L. | Leiva et al. 8539 | LC | ||
Namaceae | Wigandia urens (Ruiz & Pav.) Kunth | Leiva et al. 8591 | LC | ||
Nyctaginaceae | Boerhavia erecta L. | Leiva et al. 8571 | LC | ||
Nyctaginaceae | Boerhavia tuberosaLam. | "pega pega" | Leiva et al. 8569 | LC | |
Onagraceae | Ludwigia octovalvis (Jacq.) P. H. Raven | "flor de clavo" | Leiva et al. 8523, 8628 | LC | |
Oxalidaceae | Oxalis dombeyi A. St.-Hil. | Leiva et al. 8572 | LC | ||
Papaveraceae | Argemone subfusiformis G. B. Ownbey | “cardosanto” | Leiva et al. 8621 | LC | |
Passifloraceae | c Passiflora edulis Sims | "maracuyá" | Leiva et al. 8636 | LC | |
Piperaceae | c Piper aduncum L. | Leiva et al. 8545 | LC | ||
Plantaginaceae | Bacopa monnieri (L.) Wettst. | Leiva et al. 8546 | LC | ||
Plantaginaceae | Plantago majorL. | "lantén mayor" | Leiva et al. 8544 | LC | |
Poaceae | Aristida adscensionis L. | Leiva et al. 8558 | LC | ||
Poaceae | c Arundo donax L. | "carrizo" | Leiva et al. 8543 | LC | |
Poaceae | Brachiaria mutica (Forssk.) Stapf | Leiva et al. 8604 | LC | ||
Poaceae | Chloris halophilaParodi | "gramilla" | Leiva et al. 8568 | LC | |
Poaceae | Cynodon dactylon (L.) Pers. | "grama dulce" | Leiva et al. 8540 | LC | |
Poaceae | Eleusine indica (L.) Gaertn. | "pata de gallina" | Leiva et al. 8535 | LC | |
Poaceae | Eragrostis cilianensis (All.) Vignolo ex Janch. | "gramilla" | Leiva et al. 8581 | LC | |
Poaceae | Gynerium sagittatum (Aubl.) P. Beauv. | “caña brava”, “biruli” | Espécimen visto | LC | |
Poaceae | Leptochloa fusca subsp. uninervia (J. Presl) N. Snow | "grama" | Leiva et al. 8608 | LC | |
Poaceae | Melinis repens (Willd.) Zizka | Leiva et al. 8553 | LC | ||
Poaceae | Phragmites australis (Cav.) Trin. ex Steud. | “carricillo” | Espécimen visto | LC | |
Poaceae | Setaria verticillata (L.) P. Beauv. | Leiva et al. 8614 | LC | ||
Poaceae | c Zea mays L. | Leiva et al. 8567 | LC | ||
Polygonaceae | Persicaria hydropiperoides (Michx.) Small | Leiva et al. 8532 | LC | ||
Polygonaceae | Rumex crispus L. | Leiva et al. 8537 | LC | ||
Portulacaceae | Portulaca oleracea L. | Leiva et al. 8573 | LC | ||
Rhamnaceae | Scutia spicata (Humb. & Bonpl. ex Willd.) Weberb. | "peal" | Leiva et al. 8557 | LC | |
Rosaceae | c Eriobotrya japonica (Thunb.) Lindl. | "níspero" | Leiva et al. 8635 | LC | |
Rosaceae | c Malus domestica Borkh. | "manzana", "manzanero" | Leiva et al. 8633 | LC | |
Rubiaceae | Spermacoce tenuior L. | Leiva et al. 8549, 8619 | LC | ||
Rutaceae | c Citrus aurantifolia (Christm.) Swingle | "lima", "limero" | Leiva et al. 8631 | LC | |
Rutaceae | c Citrus reticulata Blanco | "mandarina" | Leiva et al. 8630 | LC | |
Sapotaceae | c Pouteria lucuma (Ruiz & Pav.) Kuntze | "lúcuma" | Leiva et al. 8634 | LC | |
Solanaceae | Acnistus arborescens (L.) Schltdl. | Leiva et al. 8565 | LC | ||
Solanaceae | c Capsicum baccatum var. pendulum (Willd.) Eshbaugh | "escabeche" | Leiva et al. 8641 | LC | |
Solanaceae | Cestrum auriculatum L'Hér. | "hierba santa" | Leiva et al. 8582 | LC | |
Solanaceae | Exodeconus maritimus (Benth.) D'Arcy | Leiva et al. 8599 | LC | ||
Solanaceae | Lycium boerhaviifolium L. f. | "palo negro" | Leiva et al. 8577 | LC | |
Solanaceae | Nicandra physalodes (L.) Gaertn. | "capulí cimarrón" | Leiva et al. 8528 | LC | |
Solanaceae | *Nicotiana paniculata L. | "tabaco silvestre" | Leiva et al. 8610 | Endémica. LC - Preocupación menor | |
Solanaceae | Solanum pimpinellifolium L. | "tomatito silvestre" | Leiva et al. 8527 | LC | |
Talinaceae | Talinum triangulare (Jacq.) Willd. | Leiva et al. 8601 | LC |
Leyenda: * Endemismo; cEspecie cultivada
Estudio de la fauna:
Luego de la evaluación de la fauna de vertebrados silvestres en Birulí, Virú, La Libertad, se determinaron un total de 48 especies (45 géneros y 28 familias), que pertenecen a las clases Reptilia (7), Aves (40) y Mammalia (1). Cabe destacar la presencia de dos especies endémicas Microlophus koepckeorum (Reptilia: Tropiduridae) y Piezorhina cinerea, (Aves: Thraupidae). Según la IUCN (2018). Todas las especies se encuentran en la categoría de Preocupación Menor (Tabla 2).
CLASE / ORDEN / FAMILIA / Especie | Nombre común | Condición / Categoría |
---|---|---|
REPTILIA | ||
SQUAMATA | ||
PHYLLODACTYLIDAE | ||
Phyllodactylus inaequalis | “Saltojo” | LC |
Phyllodactylus microphyllus | “Saltojo” | LC |
TROPIDURIDAE | ||
Microlophus occipitalis | “Lagartija” | LC |
Microlophus koepckeorum | “Lagartija” | Endémica / LC |
TEIIDAE | ||
Dicrodon heterolepis | “Borregón” | LC |
VIPERIDAE | ||
Bothrops pictus | “Sancarranca” | LC |
ELAPIDAE | ||
Micrurus tschudii | “Coralillo” | LC |
AVES | ||
COLUMBIFORMES | ||
COLUMBIDAE | ||
Columbina cruziana | “Tortolita” | LC |
Zenaida meloda | “Cuculí” | LC |
Zenaida auriculata | “Tortolita ojeruda” | LC |
Metriopelia ceciliae | “Tortolita moteada” | LC |
CUCULIFORMES | ||
CUCULIDAE | ||
Crotophaga sulcirostris | “Chucluy” | LC |
CAPRIMULGIFORMES | ||
CAPRIMULGIDAE | ||
Chordeiles acutipennis | “Chotacabras” | LC |
APODIFORMES | ||
TROCHILIDAE | ||
Amazilis amazilia | “Colibrí del pacae” | LC |
Rhodopis vesper | “Colibrí de oasis” | LC |
Myrtis fanny | ||
CHARADRIIFORMES | ||
BURHINIDAE | ||
Burhinus superciliaris | “Huerequeque” | LC |
CATHARTIFORMES | ||
CATHARTIDAE | ||
Cathartes aura | “Gallinazo cabeza roja” | LC |
Coragyps atratus | “Gallinazo cabeza negra” | LC |
ACCIPITRIFORMES | ||
ACCIPITRIDAE | ||
Geranoaetus polyosoma | “Aguilucho variable” | LC |
STRIGIFORMES | ||
STRIGIDAE | ||
Athene cunicularia | “Lechuza de los arenales” | LC |
Glaucidium peruanum | “Lechucita peruana” | |
Bubo virginianus | “Buho” | LC |
FALCONIFORMES | ||
FALCONIDAE | ||
Falco sparverius | “Cernícalo” | LC |
PSITTACIFORMES | ||
PSITTACIDAE | ||
Forpus coelestis | “Periquito esmeralda” | LC |
Psittacara erythrogenys | “Loro cabeza roja” | LC |
PASSERIFORMES | ||
TYRANNIDAE | ||
Tyrannus melancholicus | “Tirano tropical” | LC |
Myiodynastes bairdii | “Mosquero de Baird” | LC |
Camptostoma obsoletum | “Mosquerito silbador” | LC |
Pyrocephalus rubinus | “Turtupilín” | LC |
HIRUNDINIDAE | ||
Pygochelidon cyanoleuca | “Santarosita” | LC |
TROGLODYTIDAE | ||
Troglodytes aedon | “Turriche” | LC |
Campylorhynchus fasciatus | “Choqueco” | LC |
POLIOPTILIDAE | ||
Polioptila plumbea | “Perlita tropical” | LC |
MIMIDAE | ||
Mimus longicaudatus | “Chisco” | LC |
THRAUPIDAE | ||
Volatinia jacarina | “Saltapalito” | LC |
Pipraeidea bonariensis | “Tangara azul amarillo” | LC |
Saltator striatipectus | “Saltator rayado” | LC |
Sicalis flaveola | “Botón de oro” | LC |
Piezorhina cinerea | “Fringlo cinereo” | Endémica / LC |
EMBERIZIDAE | ||
Zonotrichia capensis | “Chingolo” | LC |
CARDINALIDAE | ||
Piranga flava | “Piranga bermeja” | LC |
CARDINALIDAE | ||
Pheucticus chrysogaster | ||
ICTERIDAE | ||
Dives warczewiczi | “Tordo fino” | LC |
Molothrus bonariensis | “Tordo parásito” | LC |
FRINGILLIDAE | ||
Spinus magellanicus | “Jilguero capucho gris” | LC |
PASSERIDAE | ||
Passer domesticus | “Gorrión europeo” | LC |
MAMMALIA | ||
CARNIVORA | ||
CANIDAE | ||
Lycalopex sechurae | “Zorro costero” | LC |
Leyenda: LC: Preocupación Menor
Los reptiles observados se encuentran adaptados a las zonas rocosas y de cactáceas, características de ambientes xerofíticos. En la temporada de visita la mayor parte de la vegetación se encontraba en el inicio de la época de desecación. Lo cual dificulta su visualización y captura.
Las 7 especies de reptiles observadas pertenecen a las familias Phyllodactylidae Phyllodactylus microphyllus y Phyllodactylus inaequalis, que principalmente presentan hábitos vespertinos y nocturnos y se alimentan de insectos. Tropiduridae Microlophus occipitalis y Microlophus koepckeorum. Teiidae Dicrodon heterolepis, de hábitos diurnos aun cuando se alimentan de insectos, pueden alimentarse de pequeños furtos y carroña. Elapidae Micrurus tschudii. Viperidae Bothrops pictus. Todas estas especies viven en bosque seco y en las vertientes occidentales de los valles interandinos peruanos (Venegas, 2005). Aun cuando no se han registrado accidentes por mordedura de serpientes venenosas, las especies Micrurus tschudii y Bothrops pictus, poseen un veneno letal, lo cual debe ser considerado por la comunidad local y los visitantes, cuando se desplazan por la zona o se sientan entre las rocas (Leiva et al., 2019b).
En el nuestro trabajo hemos registrado un total de 40 especies de Aves. Distribuidas en 22 Familias y 11 Ordenes. Las especies de la familia Psittacidae están en el Apéndice II de la CITES, y merecen un nivel de protección para asegurar su supervivencia. Asimismo, se debe destacar que Forpus coelestis es una especie endémica de la Región de Endemismo Tumbesina, dado que es un ecosistema único y que asegura su supervivencia, y en algunos casos puede ascender hasta los valles interandinos (eBird, 2018). Mientras que tanto Psittacara wagleri se distribuye en el valle del río Marañón, sin embargo, puede bajar hasta los valles interandinos occidentales y P. erythrogenys pese a que se encuentra en las regiones del norte, pueden realizar desplazamientos a zonas arbustivas de los bosques secos (Schulenberg et al., 2010).
En relación a Piezorhina cinerea, es una especie endémica que habita en la zona arbustiva de los bosques secos y se alimenta de frutos pequeños, pero es poco común, se observaron dos individuos.
Las especies más abundantes fueron Zenaida meloda y Columbina cruziana, se las observó en bandadas en el suelo y arbustos, en donde consiguen su alimento. En menor número observamos Zenaida auriculata y Metriopelia ceciliae, que mayormente se encontraban en las partes bajas y cerca de los cultivos.
Los Trochilidae Amazilis amazilia, Rhodopis vesper y Myrtis fanny, se mostraban activos, pero poco abundantes, debido a que no todas las plantas arbustivas se encontraban en periodo de floración, dado que ellos principalmente se alimentan del néctar de las flores de las plantas y ocasionalmente de insectos y arañas pequeñas.
Burhinus superciliares es una especie terrestre y gregaria que se la observó en zonas despejadas de las partes bajas (Salinas et al., 2018).
El orden Passeriformes presenta un mayor número de familias y especies y se comportan principalmente como insectívoros y frugívoros debido a la alta disponibilidad de alimento que se encuentra en la zona, que puede estar asociada a una proximidad de algunos terrenos de cultivos y a plantaciones de palta que están iniciando a cultivar las comunidades organizadas.
El “zorro costero” Lycalopex sechurae en esta ocasión se lo observo en la zona rocosa con presencia de cactáceas, de donde consigue su alimento y refugio. Se ha evidenciado que come frutos de cactus y de sapotes que están presente en la zona. Los pobladores informan que algunas veces se desplaza hasta las zonas boscosas bajas y pueden llegar muy cerca de los cultivos de las poblaciones que se encuentran en las inmediaciones del lugar (Pacheco et al., 2018).
A modo de comentario:
Se precisa que a partir de la información florística que presenta el área de Birulí y zonas aledañas (Leiva et al., 2019b), es evidente que, durante el periodo prehispánico, sus habitantes tenían una visión ecosistémica amplia (holística) por lo que aprendieron a convivir con la naturaleza, desarrollando estrategias de conservación importantes, que podría estar sintetizada en el lema “conocer para conservar”. Por ejemplo, los diversos recursos florísticos habrían sido explotados en forma sostenible, en las diferentes actividades de la vida cotidiana, tras un largo camino de adaptación (e.g.: alimentación, medicina, bebidas rituales, psicoactivos, construcción de viviendas, techos, utensilios, colorantes para teñir sus tejidos, entre otros); siendo la única evidencia en el mundo andino sensu lato, que el conocimiento ha sido trasmitido de generación en generación, a través del tiempo (Fernández & Rodríguez, 2007; Rodríguez et al., 2017a). En este contexto, se enfatiza principalmente las complejas relaciones hombre-planta-animal en sus dimensiones botánicas, zoológicas, antropológico-culturales y geográfica-ecológicas (Sánchez, 2011).
En realidad, el reporte que estamos presentando corresponde a los resultados de los primeros trabajos que estamos realizando para la “otra banda del rio Huacapongo”, como indican los pobladores de Caray al referirse a las quebradas de Birulí y Birulí Alto. Por lo tanto, más que un comentario, consideramos necesario indicar que las características que presenta el sitio de Birulí, sobre todo las estructuras de piedra de carácter funerario (“chullpas”), correspondientes a una tradición constructiva serrana, relacionados al Periodo del Intermedio Temprano (¿Recuay?), requieren de estudios más amplios y detallados, además de motivar, entre la población de Caray principalmente, que sigan protegiendo este sitio arqueológico que no está aislado, sino que es muy probable esté relacionado con ese estilo de cerámica descrita por los lugareños, como la “cerámica blanca pintada con rayitas rojitas de los recuayes”, que también han observado por el área de Birulí (Fredy Zumarán Llumpo, comunicación personal).
La relación de la Quebrada de Birulí con dos caminos antiguos, probablemente prehispánicos, que comunican con la sierra del departamento de La Libertad, como el actual poblado de Shulgón, por donde se encuentra el sitio arqueológico de Huasochugo, debe tenerse en cuenta para los trabajos futuros, por cuanto pueden tratarse de evidencias más directas para reconocer las interrelaciones entre las poblaciones de la costa y sierra, desde por lo menos el Periodo Intermedio Temprano , para poder decir que “así se escribe la vida” de nuestros antepasados.
Finalmente, a partir de la toponimia relacionada con las plantas, como es el caso de la quebrada Birulí (=eje de inflorescencia de la “caña brava”) (según información local), este grupo de investigación, quiere demostrar que también se puede escribir “historias en conjunto”, que nos permitan conocer mejor la historia de sus hombres que lo habitan, de acercarnos a comprender mejor su geografía y también la historia del pasado, de los caminos, de las interrelaciones de sus hombres, mujeres y niños, que siempre cruzaron esos espacios construidos por el tiempo, que hoy nos parecen «fronteras» que los separan. A través de la “memoria” de las plantas, cada una con un significado propio, también podemos acercarnos a la memoria de los hombres, de ese pasado que nos grita en silencio, a través de sus muros caídos, de los fragmentos de su cerámica dispersos en la superficie, de los huesos blanquecinos por el tiempo de nuestros ancestros, que se hace necesario seguir demostrando nuestra resiliencia en la lucha de la protección y conservación de nuestro patrimonio natural y cultural.