Introducción
La familia Cactaceae se caracterizan por ser plantas suculentas, xerofíticas, tallos globosos, aplanados, cilíndricos con 3 a varias costillas que son útiles porque sombrean parcialmente a los tallos y se comportan como fuelles dilatándose sin romperse cuando la planta almacena agua en sus tejidos, y realiza la fotosíntesis a falta de hojas (excepto el género Pereskia); las hojas se han transformado en espinas; la presencia de areolas exclusivo de la familia, que semeja una yema de la cual van a parecer todos los órganos importantes de los cactus como: hojas, espinas, pelos, cerdas, ramas, flores y frutos; unas espinitas especiales llamadas quepos que botánicamente se denominan gloquídeos o el poblador les dice “cisos”, todos los cactus adultos florecen, a veces hay que esperar varios años para verlos en flor, hay flores nocturnas y diurnas, flores grandes de lindos e intensos colores como rojo, amarillo, hasta negras, pero efímeras; las bayas maduras son generalmente comestibles, con numerosas semillas (Ostolaza, 2014).
Según Ostolaza (2014), en el Perú habitan 40 géneros con unas 262 especies, de estas el 81% son endémicas.
La recolección de plantas silvestres alimenticias es una costumbre ancestral en el hombre, por lo que está muy arraigada culturalmente, ya que todavía contribuye a la subsistencia de muchas comunidades aborígenes de nuestro país (Meyer, 1938; Martínez - Crovetto, l964; Arenas, 1982). Así mismo, la recolección de plantas silvestres puede estar influenciada por el aspecto socio-cultural propio de cada comunidad. Sin embargo, diversos factores han producido el abandono del uso tradicional de estas plantas (Martínez-Crovetto, 1964).
La dependencia del hombre de los productos vegetales para su alimentación, vestido, vivienda y salud, se ha acentuado desde las primeras civilizaciones. Esta relación no es estática; por una parte, el hombre continúa domesticando nuevas plantas (León, 1968), y por otra sigue encontrando o descubriendo nuevas especies de suma importancia para satisfacer sus necesidades alimenticias básicas (Leiva, et al, 2008, Mione, et al, 2007, 2008).
La especie humana posee una gran capacidad de adaptación fisiológica a diversos tipos de alimentos. A pesar de ello, la ciencia de la nutrición nos muestra que existen ciertos alimentos que son prácticamente imprescindibles en una dieta, tal como las frutas, verduras y hortalizas frescas, porque son los más saludables e idóneos, puesto que su escasa ingesta pueden desencadenar algunas enfermedades, incluso crónicas. Se ha comprobado, especialmente en las frutas que, además de nutrientes, como cualquier otro alimento, presentan también dos tipos de compuestos que no están presentes en los alimentos de origen animal: a) antioxidantes, como la vitamina E y C, así como B caroteno o provitaminas, flavonoides, ácido fólico y algunos oligoelementos o elementos traza, ayudando con ello por ejemplo a evitar la arteriosclerosis y la tendencia a la trombosis, b) diversas sustancias fitoquímicas de acción curativa; de tal manera que ambos actúan como verdaderos fármacos naturales (Pamplona, 2004).
El objetivo de este trabajo es indagar sobre el conocimiento popular y el uso efectivo de frutas silvestres endémicas con potencial vitamínico, utilizadas en la alimentación humana en los Andes del Perú.
Material y métodos
Para la evaluación de la flora, se utilizó 1) El método del transecto a paso de camino, 10 transectos, 100 m c/u= 20 x 5 m, con 1 m a cada lado para evitar el efecto de borde, tomando al azar tres subparcelas para el muestreo o recolección (10 subparcelas en total), y 2) Se trató de abarcar toda el área de estudio efectuando observaciones intensivas de todos los taxa en cada una de las visitas. Se tomaron datos in situ, referidos a las características exomorfológicas, formas de vida, nombres vulgares, hábitat, usos, entre otros, de las especies. La determinación taxonómica se realizó con ayuda de bibliografía especializada referida a descripciones originales de los géneros y especies, claves taxonómicas dicotómicas basadas en los caracteres exomorfológicos y de hábito (Macbride, 1936-1971; Sagástegui & Leiva, 1993; Ostolaza, 2014). Además, por comparación morfológica con los ejemplares existentes en los herbarios F, HAO, HUT y MO (Rodríguez & Rojas, 2006). La actualización de las especies se efectuó de acuerdo al «Catálogo de las Gimnospermas y Angiospermas del Perú» (Brako & Zarucchi, 1993 y Tropicos, 2023). La clasificación seguida a nivel de flora para Magnoliophytas (Angiospermas) es según Chase & Raveal (2009) y la actualización a nivel de familias de las angiospermas se sigue Angiosperm Phylogeny Group (APG IV, 2016). También, se revisó material del área existente en los herbarios F, HAO, HUT y MO (Thiers, 2023).
El estado actual de conservación de la Diversidad florística, se consignó según IUCN (2012, 2017, 2023). Las categorías consideradas son: CR: En peligro crítico, EN: En peligro, VU: Vulnerable, NT: Casi Amenazada, LC: Preocupación menor, NE: No evaluado. Además, para flora se revisó la categorización de las especies endémicas del Perú (León et al., 2006; Tropicos, 2023). La ubicación fitogeografica es según Weigend (2002).
Se consigna, una lista clasificada taxonómicamente de las especies, indicando los nombres vulgares, así como el estado de conservación actual o condición de cada uno de los taxones.
Resultados
Después de nuestra indagación, para determinar que frutas silvestres consumen nuestra población rural, arribamos al siguiente resultado:
I. Subfamilia Cactoideae Buxbaum, 1958
Tribu: Browningieae Buxbaum, 1966
Armatocereus oligogonus Rauh & Backeb. (Fig. 1)
Descr. Cact, Nov. (1): 13, 1957
Sinónimo: Armatocereus ghiesbreghtii var. oligogonus (Rauh & Backeb.) en Ritter Katteen in Südamerika 4:1275, 1981.
Arbusto de 2-3 m de alto, ampliamente ramificado. Tallos 4-5 costado, prominentes, glaucos. Espinas erectas, entre 8-12 por areola, grises de diferente longitud, pudiendo llegar hasta 12 cm. Flores blancas, de 10-12 cm de largo por 8-10 cm de diámetro en la antesis. Bayas globosas, verdes a la madures, rodeadas por una densa cobertura de espinitas rígidas, pulpa cremosa. Semillas numerosas, negras.
Distribución y ecología: Especie propia del Perú, que se distribuye arriba de Olmos, región Lambayeque y en la ruta Carabamba hacia Huacapongo, región La Libertad, Perú.
Crece en suelos secos, pedregosos, áridos entre los 300-2000 m de elevación. Comparte su hábitat con plantas de los géneros Astraea, Cnidoscolus (Euphorbiaceae), Puya, Tillandsia (Bromeliaceae), Espostoa, Opuntia (Cactaceae), entre otras.
Fenología: Con las primeras lluvias de invierno empiezan a el abastecimiento de agua, para luego florecer y fructificar desde el mes de marzo hasta los últimos días del mes de mayo
Estado actual: Utilizando los criterios del IUCN (IUCN, 2023) Armatocereus oligogonus es considerada en peligro crítico (CR). La extensión de su rango de distribución en total es de un radio menor a 200 km2, arriba de Olmos (ruta Olmos-Abra de Porculla) región Lambayeque y en la ruta Carabamba-Huacapongo, región La Libertad, Perú, siendo éstas, las únicas localidades donde se han recolectado (Criterio B1). Asimismo, se han encontrado menos de 200 individuos maduros en la población (Criterio D), siendo influenciada directamente por los centros urbanos que transitan y visitan estos lugares, y por la destrucción natural de su hábitat por el humano. Sin embargo, no se ha evaluado si existe una declinación del rango de distribución y del área de ocupación, siendo de necesidad urgente de un estudio en profundidad de la ecología, estructura poblacional y distribución de esta especie, para esclarecer su estado de conservación.
Nombre popular: “pitajaya”
Usos: Esta especie muy bien puede ser usada en floricultura, por sus flores blancas. Asimismo, sus frutas blancas interiormente a la madurez, son agradables y exquisitas, también se puede preparar mermeladas, helados; por tanto: proponemos su cultivo a gran escala en los alrededores de su hábitat.
Etimología: El epíteto específico viene de oligo = poco y gonus = ángulo, en alusión al escaso número de costillas de sus tallos.
II. Subfamilia Opuntioideae Schuman
Opuntia macbridei Britton & Rose (Fig. 2)
The Cactaceae 4: 261, 1923
Sinónimo: Opuntia macbridei var. orbicularis Britton & Rose, en Descr. Cact, Nov. (1): 10, 1957
Arbusto de 60-70 cm de alto, ampliamente ramificado. Cladodios aplanados, verdes, de 15-25 cm de largo por 8-12 cm de diámetro. Areolas afelpadas rodeadas con gloquídeos marrones. Espinas 2-4, desiguales, erectas, cremosas, de 2-5 cm de longitud. Flores rojas a la madures, ovario rodeado por algunos gloquídeos o “cisos”. Bayas, rojas a púrouras a la madures. Semillas numerosas, marrones.
Distribución y ecología: Especie propia del Perú, que se describió como nueva en Huánuco por Britton & Rose en 1922, de un material recolectado por Francis MacBride, posteriormente se ha reportado en Amazonas, Piura, Cajamarca, La Libertad, Ancash y Apurimac.
Crece en suelos secos, pedregosos, áridos entre los 2000-3000 m de elevación. Comparte su hábitat con plantas de los géneros Viguiera, Bidens, Verbesina (Asteraceae), Puya, Tillandsia (Bromeliaceae), entre otras.
Fenología: Con las primeras lluvias de invierno empiezan a el abastecimiento de agua, para luego florecer y fructificar desde el mes de marzo hasta los últimos días del mes de mayo.
Estado actual: Utilizando los criterios del IUCN (IUCN, 2023) O. macbridei es considerada en peligro crítico (CR). La extensión de su rango de distribución en total es de un radio menor a 200 km2 en la ruta arriba de Casmiche (ruta Casmiche-Salpo) y Salpo-Las Quinuillas, prov. Otuzco, asimismo, en los alrededores del Puquio 2 en la ruta Carabamba-Huacapongo, prov. Julcán, región La Libertad, Perú, siendo éstas, las únicas localidades donde se han recolectado (Criterio B1). Asimismo, se han encontrado menos de 100 individuos maduros en la población (Criterio D), siendo influenciada directamente por los centros urbanos que transitan y visitan estos lugares, y por la destrucción natural de su hábitat por el humano. Sin embargo, no se ha evaluado si existe una declinación del rango de distribución y del área de ocupación, siendo de necesidad urgente de un estudio en profundidad de la ecología, estructura poblacional y distribución de esta especie, para esclarecer su estado de conservación.
Nombre popular: “marame”
Usos: Esta especie muy bien puede ser usada en floricultura, por sus lindas flores rojas, asimismo sirve como alimento de “picaflores” o “colibríes”. Así también, sus frutas verdes interiormente a la madurez, son agradables y exquisitas, desde luego, se puede preparar mermeladas, helados; por tanto: proponemos su cultivo a gran escala.
Etimología: El epíteto específico honra a Francis MacBride quien estudió la Flora peruana.