EDITORIAL

10 años. Un ciclo completo de vida: la importancia de las humanidades y las ciencias sociales en el Perú

 

Rubén Quiroz Ávila

Director de Desde el Sur (2009-2019)

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Hace 10 años se inició este proyecto editorial de ofrecer una plataforma para discutir las agendas tanto de las humanidades como de las ciencias sociales. En principio, porque creíamos que la universidad, además de su natural función profesionalizante, tiene como naturaleza ser un espacioparalosavancesdelconocimientohumano.Esdecir, desde su ya larga fundación en el hemisferio occidental, la comunidad universitaria intenta promover las diversas lecturas que se estructuran sobre la realidad y las cosas. Esto es muy importante, ya que plantea que la libertad de pensamiento y acción es connatural al propio sentido de hacer vida universitaria. Justamente es el ejercicio de la reflexión, de la discusión y de los intercambios intensos de pareceres lo que convierte a toda institución universitaria en una esfera social necesaria. Se entiende que parte de su propio sentido como tal está en resguardar la libertad de pensar de todos los individuos que la componen. Cualquier forma universitaria que promueve una única forma de pensar y sentir es antagónica a una vida sana en su tejido social.

Así, la investigación es un derivado lógico de todo un ecosistema de diversidades reflexivas. Considero que la búsqueda de conocimiento permanente y el cuestionarnos siempre sobre la manera de cómo entendemos el mundo son imprescindibles para mantener la lucidez y no perder el rumbo. Esa es la razón de fondo en toda investigación. Incluso es un modo de entender la vida misma.

Desde la fundación de esta revista nos propusimos alcanzar estándares internacionales como una herramienta para promover papers adecuados y de análisis pertinentes, con la necesidad de interpretación del contexto latinoamericano. El resultado ha sido magnífico. A partir de este número el Concytec reconoce a Desde el Sur como parte de la privilegiada base SciELO, cuyos alcances van a permitir mayores márgenes de lectura y llegar cada vez a un público amplio y, de seguro, especializado. Además, es la mejor demostración de todo el trabajo previo en estos años, así como la absoluta claridad, tranquilidad y alegría de haber desarrollado muy bien el proyecto. Es también una señal inconfundible de que, alcanzada la madurez de todo proyecto, es necesario que institucionalmente otras personas sean quienes lideren las siguientes etapas. Para mí, como director saliente, por voluntad propia, de esta ahora prestigiosa revista, ha sido un honor y un aprendizaje permanente. Además, estoy de lo más agradecido por las oportunidades brindadas a áreas del conocimiento poco impulsadas aún en nuestro país. La Universidad Científica del Sur, tal como visionó su fundador, el ingeniero José Carlos Dextre, tiene ahora un espacio clave para reforzar la vida científica del país.