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Desde el Sur

versão impressa ISSN 2076-2674versão On-line ISSN 2415-0959

Desde el Sur vol.15 no.4 Lima oct./dez. 2023  Epub 30-Out-2023

http://dx.doi.org/10.21142/des-1504-2023-0057 

Artículos

Descripción del funcionamiento del Banco de Alimentos Perú1

Description of the operation of the Peru Food Bank

Manuel José Kamichi Miyashiro*  2
http://orcid.org/0000-0002-3222-3319

* Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima, Perú. Manuel.Kamichi@unmsm.edu.pe

RESUMEN

En el mundo se pierden y desperdician alrededor de un tercio de los alimentos cada año, mientras que cerca de 650 millones de personas sufrieron de subalimentación antes de la pandemia. En el Perú se terminan despilfarrando 12,8 millones de toneladas de alimentos cada año. Es ante ello que surgen los bancos de alimentos, que tienen como fin entregar comida a las personas necesitadas gracias a la recuperación de los comestibles que van a ser perdidos o desperdiciados. La presente investigación trata sobre la descripción del funcionamiento del Banco de Alimentos Perú (BAP) en su proceso de recuperación y entrega de estos productos. Entre los resultados encontrados se destaca la eficiencia en la entrega de los alimentos y el consiguiente ahorro de recursos, gracias a la aplicación del cross docking, lo que le permite a la organización realizar sus funciones sin la necesidad de un almacén propio.

Palabras clave: Alimento; pérdida; desperdicio; banco

ABSTRACT

Around a third of food is lost and wasted in the world each year, while close to 650 million people suffered from malnutrition before the pandemic. In Peru, 12.8 million tons of food end up being wasted every year. For that reason the food banks appeared, whose purpose is to deliver food to people in need thanks to the recovery of groceries that were going to be lost or wasted. The present research describes the operation of the Food Bank of Peru in its process of recovery and delivery food. Among the results found, the efficiency in the delivery of food stands out, thus saving resources, thanks to the application of cross docking, which allows to the organization to carry out their functions without the need of an own warehouse.

Keywords: Food; loss; waste; bank

Introducción

En 2019, antes de la pandemia, más de 650 millones de personas (alrededor del 8,4 % de la población mundial) se encontraban en situación de subalimentación (FAO, FIDA, OMS, PMA y Unicef, 2021). Mientras esto sucede, en un estudio publicado en 2012, la FAO encontró que alrededor de un tercio de los alimentos destinados para el consumo humano (equivalente a 1300 millones de toneladas anuales) se terminan perdiendo o desperdiciando (FAO, 2012). En estudios más recientes, se ha calculado que la pérdida mundial de alimentos estaría en 14 % (FAO, 2019), mientras que el desperdicio sería de 17 % de la producción global de comida (United Nations Environment Programme, 2021).

Se debe precisar que la pérdida es cuando los alimentos se pierden en la etapa que va desde la cosecha hasta los minoristas, pero sin incluir a estos últimos, por su lado, el desperdicio ocurre desde la venta al por menor y en el consumo (FAO, 2019).

Esta realidad de que haya personas hambrientas mientras existe una abundante cantidad de alimentos aptos para el consumo que son desechados también ocurre en el Perú. La media de 2007 a 2017 sobre la pérdida y el desperdicio de alimentos en el territorio nacional es de 47,76 % de los alimentos disponibles (Bedoya-Perales y Dal’, 2021). A su vez, la prevalencia de la subalimentación en el país en el trienio 2017-2019 fue del 6,7 % de la población (2,2 millones de personas) (FAO, FIDA, OPS, WFP y Unicef, 2020).

Para justamente ser un puente entre la abundancia con la escasez es que existen los bancos de alimentos (BA), estructuras que acopian excedentes de comestibles para distribuirlos posteriormente (Gascón y Montagut, 2015). Es decir, tienen como objetivo alimentar a las personas que más lo necesiten, y, para cumplir ello, se encargan de recibir, almacenar, envasar y distribuir alimentos a organizaciones benéficas, que luego reparten a los particulares (AECOC, 2017). En sus orígenes este tipo de bancos recolectaba sobrantes del rubro agrario o transformador, para después entregarlos con finalidad benéfica (González, 2014); es decir, su fundación se realiza por acciones no gubernamentales que recopilaban alimentos para distribuir a necesitados (HLPE, 2014). El primer BA se creó en 1967 en Estados Unidos por Van Hegel; después, en 1971, esta iniciativa llegó a Canadá y en 1984 fue llevada a Europa por el canadiense Francisco López (Abate, 2013), tras lo cual se reprodujo por todo el mundo hasta la actualidad.

En cuanto a las causas del hambre, se debe destacar que Amartya Sen (2004) señala que este problema no solamente se limita a la producción de alimentos, sino a cómo funciona toda la economía y las instituciones políticas y sociales que pueden aportar a que las personas consigan alimentos. Además, expresa que el hambre es un problema relacionado con la no demostración por parte de esta población a su derecho económico en cuanto a una cantidad de alimentos que sean suficientes. También incide en el crecimiento económico como la cuestión principal del problema del hambre, puesto que dice que los alimentos pueden comprarse en el mercado mundial. Por su parte, Gallagher (2014) defiende la idea de que el hambre puede solucionarse con la redistribución económica y los recursos productivos, puesto que señala que en el mundo se producen alimentos suficientes para alimentar a toda la población. Incluso cita un estudio del Instituto de Políticas de Alimentación y Desarrollo (Food First) que dice que solamente con los cereales que se producen se puede proveer a cada persona de 3600 calorías diarias, que es mucho más de lo que se requiere para poder vivir.

En esa misma línea, Gonzáles (2014) afirma que la asistencia social debe acompañarse de una política de soluciones e indica que se debe atender las causas. Sobre ello, Martínez y Fernández (2006) señalan que el problema de inseguridad alimentaria, que alude a la interrupción que existe en el acceso a los alimentos (FAO, OPS, WFP y Unicef, 2019), tiene causas medioambientales (causas naturales y producidas por humanos), socioculturales-económicas (pobreza, desigualdad, escolaridad, protección social, etc.) y político-institucionales (acciones gubernamentales). De igual forma y contextualizado en el Perú, Ottone (2013) afirma que la inseguridad alimentaria en el país está relacionada con múltiples factores, como el incremento de los precios de los alimentos, el cambio climático, el alto precio de los hidrocarburos, la producción de agrocombustibles (porque reduce la disponibilidad de campos para producir alimentos), las dificultades en el saneamiento, el crecimiento en la demanda de alimentos con superior nivel de procesamiento (por los mayores gastos en recursos para su producción) y la desigualdad social.

Como se puede ver, la problemática alimenticia en la sociedad es amplia, pero, como bien indican la FAO, el FIDA y el PMA (2016), una de las acciones que se debe realizar para lograr el hambre cero en 2030 es implementar programas de protección social que transfieran alimentos para resolver el problema del hambre de forma inmediata. Por ello, en esta línea estaría el programa de recojo y donación de comestibles que realiza el BAP.

Debe recordarse que entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030 -aceptados en septiembre de 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, con el propósito de instaurar las prioridades de ejecución a nivel mundial para lograr un desarrollo que respete a las personas y al planeta (Muñoz, 2021)- se encuentra el punto 12, el de la producción y consumo responsable, cuyo apartado 12.3 señala la reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos (FAO, 2020).

El presente trabajo tiene como objetivo principal describir cómo funciona el sistema de recojo y donación de comestibles por parte del Banco de Alimentos del Perú (BAP) para el periodo previo a la pandemia. Los objetivos secundarios son: 1) encontrar los aspectos positivos destacables de la gerencia social; 2) los principales aspectos en que la gerencia social debe mejorar; y, por último, 3) conocer cómo aporta el BAP a solucionar el problema del hambre en el país. La investigación es relevante puesto que su gestión social puede servir como modelo, observando sus ventajas y desventajas, para otros bancos.

Metodología

La presente investigación es cualitativa de tipo descriptiva. Este último tipo hace referencia a la descripción de algo, que usualmente describe las características o funciones del problema en cuestión (Malhotra, 1997), que en este caso es el funcionamiento del BAP en lo que respecta al recojo y entrega de alimentos. Para ello, con el fin de recabar la información necesaria, se apeló a entrevistas semiestructuradas, la observación y la revisión documentaria.

Las personas entrevistadas del BAP fueron la coordinadora de proyectos (anteriormente encargada de la estandarización de los procesos del banco), la gerente general, una voluntaria del área de gerencia social en 2018, el coordinador de voluntarios del periodo 2017-2019 y una practicante del área de marketing y comunicaciones. Además, hubo fuentes externas, ya que se entrevistó a un gestor de donaciones en dos empresas (Alicorp y Molitalia) que le donan al BAP, y a la directora general de Muna&Co, una empresa que posee una alianza con el BAP. La entrevistas fueron realizadas entre 2018 y 2021.

Asimismo, se realizaron diversas visitas presenciales al BAP para conocer su organización. Estas comenzaron el viernes 22 de junio de 2018 y culminaron el lunes 2 de septiembre de 2019. Durante el periodo mencionado el autor de la presente investigación observó cómo funciona el BAP y participó en reuniones con beneficiarios. Sumado a ello, se revisaron informes realizados por el propio BAP, que han sido publicados en su página web.

En lo que respecta a los instrumentos utilizados, las cinco entrevistas online se realizaron con la plataforma Google Meet y se utilizó una grabadora de mano para luego hacer la transcripción. Las dos entrevistas restantes fueron presenciales, en los centros de labores de ambas personas, y en ellas también se usó una grabadora de mano. En lo que respecta a las visitas al BAP, se apeló a realizar anotaciones en papel, sobre todo lo que aportara en la descripción del funcionamiento de la entidad.

Resultados

El BAP es una organización sin fines de lucro que inició labores en 2014. La idea surgió por un actual directivo que viajó a Madrid y escuchó a la amiga de su hija lamentarse porque cada noche debía tirar alimentos en buen estado de la cafetería donde trabajaba. Esta persona trajo la idea al Perú de recoger los excedentes para entregarlos a los necesitados.

Como señala la gerente general del BAP, lo que hacen es luchar contra el hambre y el desperdicio de alimentos:

Hay muchísimos alimentos que se desechan pero están en perfecto estado; por ejemplo, alimentos que están cerca a su fecha de vencimiento pero que todavía no han vencido y están aptos para el consumo pero se desechan, entonces lo que hace el Banco de alimentos es trabajar en alianzas con distintas empresas, supermercados, mercados mayoristas, empresas agroexportadoras, campos de cosechas, entre otros para recuperar esos alimentos y distribuirlos a las poblaciones vulnerables que no tienen acceso a la alimentación (Osores, 2021).

Tabla 1. Rescate de alimentos del BAP de 2014 a 2019 

Año Toneladas de alimentos rescatados Cantidad de personas beneficiadas
2014 98 66 258
2015 161 70 062
2016 861 86 254
2017 2705 102 444
2018 1953 138 267
2019 3600 165 000

Nota. Fuentes: Osores, 2018; BAP, 2019; BAP, 2018; BAP, 2020.

Los productos que rescata el BAP son los que están próximos a vencer, que son descartados por errores de envasado y no cumplen con alguna especificación, o sobraron de promociones de corta duración (Osores, 2018). El BAP recibe las donaciones a través de tres fuentes: 1) de los benefactores por medio de la página web, 2) de las empresas nacionales o extranjeras, y 3) de campañas específicas, como la cena anual benéfica, que es su principal actividad para captar fondos (Bacigalupo, Estrella, Soza y Yoshikawa, 2019).

Entre las campañas que realiza el BAP están:

  1. Producto solidario: se escoge un producto de manera temporal para etiquetarlo como «producto solidario» y por cada unidad vendida se destina un porcentaje al BAP. En 2018 el producto fueron los fideos de Don Vittorio en Tottus. La campaña duró alrededor de un mes y recaudó un aproximado de S/ 150 000.

  2. Donación por planilla: a través del correo electrónico se invita a trabajadores a hacer donaciones voluntarias o donaciones mensuales a través de descuentos de sus pagos.

  3. Cena benéfica: se realiza cada año, usualmente en noviembre. En el evento el BAP expone sus logros para incentivar a las empresas a que sigan donando a la entidad. Asisten alrededor de 200 personas a un costo individual de S/ 350.

  4. Convenios con universidades extranjeras: por medio de un pago, los estudiantes pueden realizar una visita guiada a las organizaciones que el BAP ayuda.

  5. Voluntariado corporativo: el BAP realiza la gestión necesaria para posibilitar que trabajadores de empresas puedan participar como voluntarios en las actividades de la entidad.

  6. Del Campo a tu Mesa: esta campaña trata de rescatar alimentos en cada puesto del Mercado Mayorista de Lima.

  7. Recuperación del Agro: esta campaña busca recuperar frutas y verduras del mismo campo.

  8. Combatiendo la Anemia: esta campaña entrega chocolates fortificados con hierro y brinda charlas informativas a los padres.

  9. Transformación de productos: convierte los alimentos recuperados en productos envasados, como, por ejemplo, las frutas y verduras rescatadas en sopas deshidratadas y fortificadas con una duración de hasta dos años (Osores, 2018; BAP, 2018; Bacigalupo, Estrella, Soza y Yoshikawa, 2019).

En cuanto a los donadores, el BAP cuenta con el apoyo de MUNA & CO y Nutriedúcate para asesorías nutricionales. Estas consultoras apoyan en el levantamiento de datos de las organizaciones sociales beneficiadas, con el objetivo de conocer el estado en que se encuentran, concientizarlas y educarlas en el mejoramiento de su desempeño en cuanto a sus cocinas, limpieza y aseo, a fin de que estén aptas para recibir y preparar los alimentos (Osores, 2018).

En total, el BAP tiene un aproximado de 96 empresas donantes. La mayoría dona alimentos y otras donan servicios (Bacigalupo, Estrella, Soza y Yoshikawa, 2019). A cambio, las entidades reciben un certificado de donación, con lo que pueden, gracias a la Ley 30498, deducir impuestos por el 10 % de la utilidad neta o el 1,5 % de las ventas (BAP, 2018). Incluso con la deducción impositiva el gestor de donaciones externo señala que es más barato quemar los excedentes que donarlos:

En general [es más barato que donar], porque recuerda que lo que devuelve un certificado de donación es mínimo, no es que te devuelva el costo total del producto, mientras que la logística y todo eso, no creo que el costo sea una variable real. Al final, lo que importa es el tema de imagen, es un tema de responsabilidad y esos son los beneficios reales de una empresa grande que realmente nota y le da relevancia, termina siendo un plus. Ahora, las decisiones a ese nivel sí se toman en gerencia (Estrada, 2021).

Según la gerenta general, tres principales donadores de alimentos: las empresas, los supermercados y el mercado mayorista:

  1. Donaciones que vienen de las empresas donantes, que son empresas que comercializan o producen alimentos. Nosotros vamos con nuestros camiones y recogemos alimentos de las empresas y los llevamos de frente al almacén o a las organizaciones, depende de cuánto recojamos, o las empresas mismas llevan al almacén los productos, y de ahí nosotros los distribuimos a las organizaciones sociales con nuestro camión, o las organizaciones sociales se acercan a nuestro almacén y los recogen.

  2. Los supermercados: tenemos más de 100 tiendas de supermercados con las que trabajamos, y ahí las organizaciones sociales se acercan a cada tienda con un horario y una ruta, y recogen los alimentos que el supermercado no logró vender y que ya no puede dejarlos en sus góndolas.

  3. Mercado Mayorista: tenemos trabajadores del banco y un grupo de voluntarios que están de lunes a sábado recogiendo en los puestos del Mercado Mayorista. Los productos los llevan a un almacén que tenemos en el mismo Mercado Mayorista y las organizaciones sociales se los llevan a sus respectivas organizaciones (Osores, 2021).

Sobre las causas de la donación, el gestor de donaciones señala:

[En Molitalia] todos son productos que se donaban por dos motivos. [El primero era] por una solicitud propia del banco. A veces tenían campañas el propio banco y a veces no llegaban a recaudar con los socios estratégicos que tiene la cantidad de alimentos que necesitaban y necesitaban potenciarlos con otros productos y se comunicaban con nosotros, con el área de calidad o conmigo de frente para solicitar productos para hacer donaciones. Y el segundo era cuando nosotros teníamos productos de pronto vencimiento o cuando había algún problema con el empaque. Era una de las opciones que manejábamos para mover el producto y no quemarlo, ya estaba en nuestro stock, no era que destinábamos producciones específicas para temas de donación. Eran productos que ya teníamos en el almacén, no era producción nueva. [...]

[En Alicorp] normalmente por el flujo de ventas; y también hay temas como algún lote donde se produjo alguna falla, el mal etiquetado. Cuando hubo, por ejemplo, el tema del octógono, hubo muchos productos que se tuvo que rehacer, y era el momento que productos que no encajaban con esta nueva normativa se donara [...] Sí era un proceso regular. Se hizo el convenio con el Banco de Alimentos, donde el excedente se iba con ellos, se gestionaba directamente. Teníamos las donaciones programáticas, que eran por excedente igual antes de ese convenio y las específicas por campañas, como socio del Banco de Alimentos (Estrada, 2021).

El BAP cuenta con 30 trabajadores y alrededor de 100 voluntarios, que se desempeñan en las siguientes áreas:

  1. El área comercial: se divide en dos campos. El primero se encarga de captar a los donantes y reunirse con ellos, gestionar los documentos necesarios y sus informes de trazabilidad, y organizar el voluntariado corporativo (actividades de voluntariado con los trabajadores de las empresas donantes). El otro es el Fun Racing, que se encarga de realizar proyectos para obtener ingresos de dinero destinados al funcionamiento del BAP.

  2. El área logística: tiene como fin hacer llegar las donaciones a las organizaciones beneficiarias y coordinar las entregas y asignaciones. Es decir, se encarga de manejar el recojo, el envío, el almacén, el transporte y la documentación (facturas, guías, todos los documentos que entregan las empresas al hacer las donaciones del producto).

  3. Gerencia social: su función consiste en la evaluación, el seguimiento y la afiliación de las organizaciones sociales, además del contacto directo con los beneficiarios.

  4. Administración y finanzas: se encarga de la administración interna del BAP. Elabora la planificación y el monitoreo del presupuesto anual, y prepara los documentos requeridos para los donantes y las organizaciones finales. La entidad ha sido auditada por la firma Ernst & Young.

  5. Coordinación de voluntariado: se encarga de captar a los recursos humanos para realizar actividades y asignarles las tareas que deben hacer.

  6. Área de proyectos: se encarga de planificar y realizar los proyectos del BAP antes mencionados. Elabora el planteamiento y realiza la operación desde el inicio del proyecto.

  7. Comunicación y Marketing: se encarga del manejo de las redes sociales (por ejemplo, la difusión de las actividades del BAP a través de los medios: redes sociales, página web, etc.) y de las campañas de marketing.

En el presente trabajo se ahonda en el área de gerencia social. La primera labor que hace este sector es el proceso de selección de las organizaciones que van a ser beneficiarias de la red del BAP. Para ello, las entidades deben cumplir con los siguientes requisitos:

  1. Ser una organización que beneficia a población vulnerable con inseguridad alimentaria.

  2. Ser una institución que brinda servicio alimentario desde por lo menos dos años y que tenga un presupuesto para hacerlo.

  3. La entidad debe tener algún tipo de inscripción en algún registro (municipalidad, Sunat, etc.). En casos excepcionales se aceptan cartas de otras organizaciones avalando el servicio que brinda la organización solicitante.

Una vez cumplidos con esos requisitos, comienza el proceso de la afiliación. Para ello, las organizaciones deben llenar el formulario de inscripción (que puede descargarse desde la página web del BAP) y un cuadro para detallar programas o anexos de la entidad. Luego se pacta una cita a fin de programar una evaluación in situ. A veces se avisa a la institución que se hará la visita, pero no se indica la hora ni el día, para evitar algún tipo de preparación que pueda encubrir aspectos que quieran reflejar en la ficha pero que no sean reales.

La evaluación consta de seis pasos:

  1. Evaluación de la ficha de inscripción y de la veracidad de la documentación.

  2. La información de la ficha de inscripción pasa a la base de datos.

  3. Se realiza una visita en el local donde se brinda el servicio social.

  4. Se explica la carta de compromiso.

  5. El representante legal de la organización se reúne con el gerente del BAP para firmar dicha carta.

  6. Se incorpora el código de la organización a la red de beneficiarios del BAP y su situación ya es activa.

Una vez que la organización ya pertenece a la red de beneficiarios del BAP, hay tres tipos de visitas que el banco realiza:

  1. Visita inicial: se realiza en el paso 3 de la evaluación para corroborar que los datos proporcionados sean correctos en cuanto a las condiciones del lugar y al servicio.

  2. Visita sorpresa: se realiza sin previo aviso para corroborar que los alimentos donados por el BAP se estén entregando de manera adecuada.

  3. Visita programada: es de mantenimiento y sirve para corroborar si continúa la misma cantidad de beneficiarios que se inscribieron y si la cocina se encuentra en buenas condiciones. Por esta razón a veces se hace la visita con nutricionistas.

Sobre los aspectos que se verifica, la exvoluntaria en esta área señala:

Que tuvieran refrigeración, que estuviera a cierta temperatura porque a veces se les entregaba carne, entonces tenía que estar a cierta temperatura. Tenían que cumplir que estuviera funcionando esa máquina, porque si en la supervisión se detectaba que la máquina no estaba funcionado, se les daba todo menos carne, hasta que pudieran cumplir con esta parte de la conservación.

La cocina también se supervisaba, que las ollas no estuvieran totalmente desgastadas. Entonces ahí también se supervisaba que cumplieran con el tema de salud. La fecha de caducidad, el almacén que esté limpio y también se le preguntaba a cualquier integrante de la institución si sabían qué era el Banco de Alimentos. Entonces, cuando ellos contestaban, podíamos saber si el personal les habían indicado esta parte, que era importante, que todas las personas que estuvieran allí supieran de dónde llegan los alimentos, por lo que se hacía preguntas a cualquier persona (Iparraguirre, 2021).

Si la evaluación resulta positiva, se entrega la carta de compromiso, que detalla los compromisos que tiene la organización con el BAP. La entidad firma el documento y con eso se concluye la afiliación de la organización a la red. En este punto las instituciones se comprometen a hacer uso responsable de las donaciones, lo cual implica varios factores, como la manipulación de alimentos para no poner en riesgo a la población atendida, la prohibición de la venta de las donaciones y la actualización de datos. Sobre esto último, si la organización registra una cantidad de beneficiarios, debe avisar si hubo un cambio drástico en el número, tanto la disminución como el aumento, porque el BAP se guía mucho de ese factor para asignar las donaciones.

Otra función de la gerencia social del BAP consiste en decidir a qué organización debe ir cada donación. Una vez que logística tiene la información de las donaciones que el BAP va a recibir, la gerencia social decide a qué entidad dará esa donación.

El BAP tiene tres formas de entregar los alimentos:

  1. Las organizaciones sociales deben recoger las donaciones en almacenes. Estas son de las empresas Esmeralda Corp. y RANSA, que tienen una alianza con el banco. Estas dos empresas donan la mitad de sus servicios de almacén y transporte; la otra mitad es asumida por el BAP (Bacigalupo, Estrella, Soza y Yoshikawa, 2019).

  2. Las propias entidades beneficiarias recogen los productos en los lugares de donación. Esto se conoce como cross docking, lo que significa que las organizaciones no pasan por ningún almacén, sino directamente en los puntos de donación. Esto ahorra costos y tiempos en la logística del BAP.

  3. Entrega de las donaciones a través del camión del BAP, lo que significa que el propio banco entrega los productos donados y los distribuye a la dirección de las organizaciones. El banco solo cuenta con un camión para esta función, el cual posee gracias a una donación del extranjero. Es refrigerado y tiene capacidad para dos toneladas de alimentos (Osores, 2018), aunque desde 2019 se ha aumentado esta capacidad.

El BAP no solamente se dedica a entregar alimentos a sus beneficiarios, sino también provee capacitaciones, preparación de comidas, talleres de reciclaje y apoyo en el mantenimiento de las instalaciones y de las áreas verdes (Osores, 2018). Su función principal es la entrega de comestibles, por lo que este trabajo se enfoca en este programa social.

En cuanto al proceso de asignación de los alimentos, el área evalúa qué producto es, cuánto tiempo de vida útil le queda y la cantidad. Según esos tres criterios, decide si se almacena o si se realiza la entrega de manera directa, y se determina a quién se dirigen esas donaciones. También se mide la asignación según la población a la que se destinarán esos productos, dónde están ubicados, edades y hasta sexo. El motivo es que no solo donan comida, sino también otros artículos como papel higiénico, pañales, toallas higiénicas, etc.

Los beneficiarios que recogen los alimentos deben cumplir con ciertos requisitos para hacerlo:

  1. Para recoger en almacén deben ir con un chaleco y un seguro de trabajo y riesgo (SCTR).

  2. Para supermercados depende de cuál sea, puesto que cada empresa tiene distintas exigencias según sus normas. En general, solicitan cumplir con un uniforme limpio, un camión limpio, las javas y los coolers también limpios. Algunas entidades tienen más exigencias. Por ejemplo, un supermercado solicita que los beneficiarios recojan con botas de seguridad y seguro contra el trabajo y riesgo (SCTR). En cuanto a los requisitos de seguridad, el BAP lo incluye en la capacitación a las organizaciones, donde se les solicita tener actitudes preventivas contra riesgos. Asimismo, el BAP debe registrar el vehículo que se utilizará y cerciorarse que tenga SOAT.

  3. Si reciben del camión, no hay ninguna exigencia.

Sobre las opiniones de la gestión social del BAP, el excoordinador de voluntarios responde:

Es muy rescatable, porque tú ves, tú escuchas los números del Banco de Alimentos, somos uno de los pocos bancos de alimentos, uno de los pioneros, en no tener almacenes [propios]. Creo que en otros países los bancos de alimentos tienen un almacén, la logística es totalmente diferente. Nuestra logística es mucho menos tradicional, mucho más fácil, es recontra ágil. Cuando nosotros teníamos una donación ya sabíamos a quiénes se la íbamos a donar, porque el hecho de no tener ese almacén que al principio era una debilidad se convirtió en una fortaleza, porque el método de trabajo es diferente a otros bancos de alimentos del mundo.

Básicamente es esto: tú tienes duraznos o una gran donación de papas y antes de poder recibir la donación, como no tienes almacén, ya sabes quién va a ser tu destinatario y a quién le vas a dar, entonces tú ya vas a recoger la donación sabiendo a dónde va a llegar. Eso te da cierta agilidad y la práctica constante de este método te permite rescatar más ágil.

Tú [el Banco de Alimentos] ya sabes qué organización tiene qué recursos. Por ejemplo, las organizaciones tenían camioncitos, entonces tú te apoyas en la organización logística de cada organización. El hecho de que ese era un tema constante, ya más o menos tienes mapeado todas las organizaciones y cuáles son sus capacidades, y eso creo que te da una capacidad de respuesta bastante ágil frente a donaciones nuevas y donaciones grandes que puedan haber. Yo me acuerdo cómo el Banco de Alimentos en cuestión de horas se organizaba a 7 u 8 organizaciones para rescatar una donación importante, grande (Gonzáles R. , 2021).

Sobre lo mismo opina el gestor de donaciones:

era mi organización preferida [el BAP] para donar porque no tenía la burocracia que tenían otras ONG. Y aparte te daban el tracking y todo tipo de cosas, que lo hacía sumamente sencillo de manejar. Con ellos como institución el proceso era más rápido de lo que era con otras instituciones. Incluso el certificado de donación que normalmente te solicitan te lo podían dar el mismo día o al día siguiente, era superrápido (Estrada, 2021).

Además, indica que sus razones son:

El BAP te daba certificado [de donación] bastante rápido. Permitía donar productos de pronto vencimiento con 15 días de antelación, porque tienen una capacidad de moverlo superrápido. Además de la posibilidad de que lo recogieran, no tendríamos que gestionar el tema de transporte, tiempo; y además, te hacían tu post en redes sociales agradeciendo, eso es un plus; y por último, es que te daban el tracking hacia dónde estaba, te llegaba un informe donde te decía dónde fue [la donación], con fotos y todo, lo que era muy completo y era visualmente muy atractivo, sobre todo para gerencia que este tema usualmente lo ve como deshagámonos del productos que está a punto de vencer y no entiende el impacto que puede generar. Entonces eso ayudaba bastante (Estrada, 2021).

Sobre esa misma línea, la exvoluntaria del área de gerencia social dice:

Bien [la gestión social del BAP], pero faltaba manos, porque hay una parte en la cual apoyé, que justamente era la supervisión en la parte de los alimentos, porque muchos de estos alimentos tienen entre uno o dos días para vencer, o en el mejor de los casos un poquito más, por lo que esta parte era delicada. Y como se tenía que estar viendo o verificando que realmente se esté consumiendo los productos, entonces ahí sí faltaba manos para poder ir. Porque una cosa es ir allá, a los sitios a supervisar, y otra es encargarse de los papeleos dentro de la oficina, entonces sí faltaban manos para mejorar este tema (Iparraguirre, 2021).

Sobre otro aspecto que debería mejorar el BAP, señala:

El tema de los voluntarios, creo que hay bastante gente interesada en poder apoyar y el tema es cómo acoplar su tiempo para poder apoyarlos y brindar toda esa cartera de ayuda, mostrar más en qué temas puedes apoyar al Banco de Alimentos. Hay algunas personas [a las] que sí les gusta ver esta parte de ir a los sitios, a los supermercados, en visitar en que se les esté entregando el producto y todo, pero también puede haber otras personas que estén interesadas en ir a los sitios a visitar también, y eso requiere de personal de voluntario. Entonces ahí faltaba eso, esa parte, cómo guiarlos, si bien había una persona, pero solamente era él que veía eso (Iparraguirre, 2021).

Desde una perspectiva sociológica, la cuestión sería conocer, y este trabajo es un aporte para ello, si realmente la forma más efectiva de combatir la escasez de alimentos es a través de la distribución de los excedentes. Por ejemplo, el excoordinador de voluntarios señala que el modelo de un banco de alimentos es asistencialista, no busca la sostenibilidad de un albergue, sino darle una base para que pueda mejorar sus servicios. Por su parte, la practicante del área de Marketing y Comunicaciones destaca la nobleza de la labor del banco y el hecho de que asegura al menos un plato de comida a los necesitados, pero indica que se debería solucionar la estructura del problema, que es más profunda que solo donar alimentos.

Conclusiones

El BAP se encarga principalmente de recolectar alimentos que tienen como destino la pérdida y el desperdicio, para entregarlos a poblaciones vulnerables. Las donaciones vienen principalmente de empresas, supermercados y mercados mayoristas. Además, hacen campañas a fin de recaudar más recursos para la entidad.

El BAP tiene siete áreas (comercial, logística, gerencia social, administración y finanzas, voluntariado, proyectos, y comunicación y marketing). La gerencia social se encarga de seleccionar a las organizaciones beneficiaras (deben tener tres requisitos), de hacer el proceso de selección (seis pasos), hacer visitas (tres tipos de visitas), afiliarlas (con carta de compromiso) y decidir a qué organización va cada donación.

El BAP tiene tres formas de entrega de alimentos: que las organizaciones recojan en almacén, en el mismo punto de donación o que reciban del camión. Una de las innovaciones que hace la entidad es ahorrar recursos por el cross docking, lo que les permite realizar sus funciones sin la necesidad de un almacén propio.

Entre los aspectos destacables de la gerencia social según las personas entrevistadas se encuentra la eficiencia, puesto que a pesar de tener pocos recursos y que son muchos los beneficiarios, tienen la capacidad de realizar bien sus funciones, entre las que destacan la recepción y entrega rápida de las donaciones (considerando que estos productos están próximos a vencer), el tracking para que los donantes puedan dar seguimiento a sus donaciones entregadas, la entrega rápida de los certificados de donaciones y el hecho de publicar agradecimientos a los donantes en las redes sociales. Entre los aspectos para mejorar se encuentran el tener mayor personal en la gerencia social y resolver el problema de la alimentación desde la raíz, no solamente donando productos.

A pesar de que el BAP no resuelve el problema de raíz, es un aporte en los múltiples factores necesarios para solucionar la problemática del hambre en el país. Por lo que su accionar debería ser complementada con otras intervenciones e instituciones que puedan aliviar las causas del problema más a fondo.

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1El presente trabajo es parte de la tesis Análisis de la gestión social del Banco de Alimentos del Perú a los albergues de su red de beneficiarios de Pachacamac, Lurigancho-Chosica y Cercado de Lima, para optar por el grado de magíster en Política Social con mención en Gestión de Proyectos Sociales en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).

Fuente de financiamiento. Autofinanciado.

Citar como: Kamichi Miyashiro, M. (2023). Descripción del funcionamiento del Banco de Alimentos Perú. Desde el Sur, 15(4), e0057.

2Bachiller en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Lima y tesista para optar por el grado de magíster en Política Social con mención en Gestión de Proyectos Sociales en la UNMSM.

Recibido: 04 de Febrero de 2023; Aprobado: 01 de Agosto de 2023

Contribución de autoría.

Manuel José Kamichi Miyashiro cumplió con todas las funciones de CRediT.

Potenciales conflictos de interés.

Ninguno.

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