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Devenir

versión impresa ISSN 2312-7562versión On-line ISSN 2616-4949

Devenir vol.9 no.17 Lima ene./jun. 2022  Epub 01-Mayo-2022

http://dx.doi.org/doi.org/10.21754/devenir.v9i17.1052 

Artículos

Matinée, Vermouth y… ¿noche? caso de estudio: El Cine Susy de San Juan de Miraflores a través de sus sujetos patrimoniales (Lima, Perú)(1)

Matinée, Vermouth and… ¿night? case study: The Susy Cinema of San Juan de Miraflores through its patrimonial subjects (Lima, Peru)

Diego Aparicio Ramirez21 
http://orcid.org/0000-0003-4483-1263

1. Universidad Nacional de Ingeniería(Perú,Lima)daparicior@uni.pe

Resumen

Durante muchos años, los cines de sala única marcaron un hito en el contexto mundial y nacional; El objetivo del presente artículo, es comprender las características formales, de uso y valor simbólico del cine Susy, además de su relación contextual, su influencia sobre el desarrollo social y económico del distrito de San Juan de Miraflores, así como también los valores patrimoniales reconocibles y los grados de afinidad de los mismos por parte de los sujetos patrimoniales involucrados con el cine, a fin de concluir su inclusión dentro de la esfera de patrimonio cultural.

Palabras clave: Cines de barrio; patrimonio edificado; valores patrimoniales; escalas del Patrimonio; San Juan de Miraflores

Abstract

For many years, the single room cinemas marked a milestone in the global and national context. The objective of this article is to understand the formal characteristics, use and symbolic value of the Susy cinema, in addition to its contextual relationship, its influence on the social and economic development of the district of San Juan de Miraflores, as well as the recognizable heritage values and the degrees of affinity of the same by the patrimonial subjects involved with the cinema, in order to conclude its inclusion within the sphere of cultural heritage.

Keywords: Neighborhood Cinemas; built heritage; heritage values; heritage Scales; San Juan de Miraflores

Objetivos de la investigación

El objetivo principal de la investigación es comprender el valor patrimonial del antiguo cine Susy.

Así mismo, los objetivos específicos son los siguientes:

  • • Comprender la influencia del objeto sobre su contexto

  • • Comprender la relación actual entre los sujetos y el objeto patrimonial

  • • Comprender los valores patrimoniales presentes

Metodología: Modelo de didáctica y Empoderamiento patrimonial

El diseño metodológico que se emplea para sustentar la siguiente investigación de carácter cualitativo consiste en el modelo de didáctica patrimonial centrado en la relación entre educador y educando. A través del diálogo, el educador enfoca sus esfuerzos en despertar el interés del educando, su entusiasmo y en hacerle accesible el patrimonio.

De los procesos metodológicos de apropiación simbólica en la educación patrimonial se puede extraer tres momentos:

  1. 1. un primer interés por el patrimonio transmitido y el conocimiento del mismo

  2. 2. un segundo nivel de compresión y aprehensión del valor simbólico y patrimonial

  3. 3. si dichos valores son destacables y apropiados por la comunidad, aparece un tercer nivel de interés por su preservación, y por ende un cuidado y conservación del testigo (Nieto, 2018, p. 136)

En primera instancia se realizó la identificación de los sujetos en relación con el bien, así como de las técnicas e instrumentos que permitan identificar los valores patrimoniales según lo expuesto por Nieto (2018).

Para el sustento y desarrollo de la investigación, se elaboró una serie de entrevistas semiestructuradas que mantienen correlación con los grupos de valores patrimoniales expuestos por Nieto (2018) (veáse Tabla 1), con el fin de reconocer a los principales sujetos patrimoniales y su grado de implicancia con el objeto valorativo.

Para las encuestas virtuales, se llevó a cabo la creación de la página de Facebook “ Cine teatro Susy: Memorias de mi cine de barrio”, cuyo alcance está delimitado principalmente por Lima Sur. Orientada en primera instancia a difundir información relacionada con el cine Susy y fomentar la reacción de la población, revivir pasiones y documentar recuerdos (véase Figura 1).

Nota. Adaptado de Nieto (2018)

Figura 1 Modelo de análisis de encuestas en relación con los valores patrimoniales. 

Elaboración propia, 2020.

Figura 2 Ubicación del cine Susy en el distrito de San Juan de Miraflores. 

Marco de referencia

El distrito de San Juan de Miraflores forma parte de la provincia de Lima, en el departamento de Lima, Perú. Su capital es Ciudad de Dios.

Limita al norte con el distrito de La Molina, al este con el distrito de Villa María del Triunfo, al sur con el distrito de Villa El Salvador y San Pedro de los Chorrillos, y al oeste con el distrito de Santiago de Surco.

Dentro de su territorio se sitúa el cine Susy, en la zona central del distrito, en el cruce de la Av. Los Héroes y la Av. San Juan, dos de las avenidas principales del distrito, sobre las cuales se desarrolla la principal actividad comercial (véase Figuras 3 y 4).

Nota. Datos estadísticos de población del INEI (2018).

Figura 3 Infografía de datos estadísticos de la población de San Juan de Miraflores. 

Nota. Recuperado de Zapata, A. (27 de enero de 2004). Ciudad de Dios, de invasores a vecinos. Sucedió en el Perú. TVPerú.

Figura 4 Fachada principal del cine teatro Susy en sus inicios. Se logra apreciar el ingreso principal y el local comercial de Bata Rímac. 

Geografía y población

Tabla 1 Sujetos patrimoniales y técnicas de investigación. 

Fuente: Adaptado de Mechato (2020).

Marco histórico

Origen de los cines de barrio

A partir de la década de 1950, con la invasión de Ciudad de Dios, ubicada en el distrito de San Juan de Miraflores, el modelo de ocupación fue cambiando. A diferencia de la etapa anterior, las barriadas se ubicaron fuera del terreno urbano de la ciudad, en tierras de muy bajo valor denominadas periferias, en su mayoría terrenos de propiedad del Estado. Esta etapa, que se extiende hasta la década de 1980, se caracterizó por la gran expansión poblacional de Lima: la ciudad pasó de albergar a cerca de 1 millón de habitantes a 5 millones en 30 años.

En el Cono Sur, el principal eje de expansión fue la carretera a Atocongo. Durante estas décadas, se buscaba reivindicar los derechos de los sectores populares; el Estado, incapaz de satisfacer la demanda de vivienda de los sectores más pobres, asumió la modalidad de urbanización por barriadas como un escape a la presión popular por vivienda. Es así como se logra afianzar parte de las primeras etapas del proyecto que luego terminaría por consolidar el distrito de San Juan de Miraflores.

San Juan de Miraflores y el contexto para la creación del cine Susy

Esta “invasión” era diferente de otras espontáneas ocurridas en Lima, porque fue preparada por los miembros de la Asociación Mutualista La Providencia de Obreros en General, fundada el 4 de abril de 1954. Esta asociación estuvo a cargo de enviar solicitudes al gobierno para acceder a dichas tierras en concesión.

El diario La Prensa, el día 30 de diciembre de 1954 dice lo siguiente:

La “Ciudad de Dios” está ubicada entre los kilómetros 16 y 18 de la carretera a Atocongo y Panamericana Sur, formando una extensa faja entre ambas vías, que aparece sombreada en el croquis. En el mismo gráfico se puede apreciar la situación de los blancos para las maniobras de las tropas del ejército y los postes de la estación de radio. Los rectángulos marcados con líneas punteadas marcan los innumerables lotes señalados con tiza y con piedras por los invasores, los que han rebasado el kilómetro 16 a ambos lados de la autopista a Atocongo. (La Prensa, 30 de diciembre de 1954)

Vida, pasión y muerte del cine Susy

El cine Susy comienza funciones en 1964, en un nuevo contexto social, creciente y rebosante de nuevo público objetivo, población que conformaba los nuevos distritos de la periferia, la población relegada que tenía condiciones diferentes; los cines debían adaptarse a esta nueva demanda. Respecto de influencia de los cines de barrio en la periferia sur de Lima, Linares (2011) comenta:

En sus inicios, cada barrio tenía su cine con programas que variaban diariamente, excepto el fin de semana. Las salas fueron multiplicándose con detalles arquitectónicos de buen gusto, pinturas y cortinados. En San Juan, El Susy era el “rey”, le seguían El Victory y El Delia en Villa María del Triunfo. (Linares, 2011)

Tiempo después el cine Susy llegó a funcionar con la modalidad de cine continuado, aquí el espectador entraba y salía cuando desease. Esto se dio durante los últimos dos años de la década de 1970 y comienzos de la década de 1980, sobre todo con las películas para adultos; sin embargo, este sistema no prosperó (véase Figura 5).

Nota. Tomado de Archivo del Servicio Aerofotográfico Nacional, 1988.

Figura 5 Vista aérea del cine Susy en el contexto urbano creciente del distrito de San Juan de Miraflores. 17 de mayo de 1988. 

Posterior a este periodo, la industria cinematográfica comenzó a sentirse en declive, debido al avance de las nuevas tecnologías de entretenimiento, la tímida, pero creciente aparición de la TV a color y los VHS y DVD fueron algunos de los detonantes para que las denominadas “salas de barrio” comenzaran a sucumbir; sin embargo, este no era el único motivo, en esa época el contexto sociopolítico del Perú se vio afectado por el terrorismo. Respecto de lo anterior, Hurtado refiere:

Durante esos años, la industria del cine se vino abajo, de un momento a otro los espectadores se vieron obligados a dejar de asistir a las salas, no solo por la llegada de la TV a color y otros aparatos tecnológicos, sino también por el temor a los coches bomba y los apagones constantes que se vivían en esta parte de Lima, fue un periodo de bastante temor en el cual nosotros buscábamos la manera de permanecer en el espacio. (Carlos Hurtado Alvarado, comunicación personal, 05 de setiembre de 2020)

No obstante, los cines que circundaban la periferia de Lima, buscaban medios para subsistir a estos grandes cambios sociales. En la década de 1980, se liberaliza la industria de la pornografía, y surgen las funciones de medianoche en los “cines de barrio”, y el cine Susy no podía ser la excepción. En esos tiempos aún no existía masivamente el VHS ni el DVD, ni la televisión por cable y era de obligación una cita con el erotismo; por ello era común ir con los amigos del barrio o encontrarse alguna cara conocida entrando a estas salas. Esta nueva oferta de películas por parte del cine trajo consigo nuevas dinámicas que comenzarían a cambiar radicalmente el espacio de encuentro familiar, las meretrices y los vendedores ambulantes, sumados a la creciente delincuencia hicieron de estos ambientes espacios inseguros y de mal aspecto.

Como medida para salvar el negocio, en el año 1992 la sala principal del cine se dio en arrendamiento a la compañía Newport, la que convertiría este espacio en sala de tragamonedas y juegos de azar, debido a su ubicación sobre dos vías principales. Los colores y luces de la fachada son los medios de atracción para algún fanático de los juegos y curiosos que hasta hoy circundan estos espacios por mero entretenimiento. Por otro lado, el cine sigue funcionando con dos pequeñas salas que se circunscriben a lo que anteriormente era la platea alta; en una de las salas se transmiten películas pornográficas y en la segunda sala aún se proyectan películas clásicas; sin embargo, actualmente se utilizan proyectores multimedia para este trabajo, dejando de lado verdaderas reliquias aún bien conservadas como lo son los proyectores antiguos. Respecto de esto, Linares (2011) menciona:

Actualmente, nuestro cine de barrio se ha convertido en un antro del vicio y centro de drogadictos, malhechores, homosexuales y travestis. Ahora convertido en un 90% en casino y sala de juegos con tragamonedas. El cine sigue con sus funciones diarias, pero solo se circunscribe al segundo piso, lo que antes era la platea alta. (Linares, 2011)

Marco teórico

Para abordar el desarrollo de la presente investigación, es necesario comprender el concepto de cine y, en particular, el de cine de barrio. Es necesario recalcar el valor de incluir en este estudio a los sujetos, como simples individuos y como grupos sociales, para luego proceder a analizar el comportamiento de los mismos, las relaciones, los vínculos afectivos y demás elementos cualitativos pertinentes que puedan determinar valores patrimoniales suficientes sobre estos espacios a fin de inscribir a los cines de barrio como elemento patrimonial cultural.

La definición de patrimonio cultural que tomaremos para abordar esta investigación, es la siguiente:

Los objetos considerados dentro de la esfera patrimonial son valiosos por que las personas les atribuyen ciertas cualidades que desean preservar para la posteridad, por tratarse de objetos con peculiaridades singulares, y que a su vez se vinculan a una comunidad particular y a sus descendientes […] a través de dichos reconocimientos y atribuciones del apellido patrimonial es que el objeto pasa entonces a formar parte de la esfera del Patrimonio Cultural, y por ende de la memoria colectiva. Gana la condición de símbolo cultural para este grupo social. (Nieto, 2018, p. 127)

Pero no siempre el objeto patrimonial termina siendo reconocido plenamente por los sujetos o la sociedad de su contexto, condenando al objeto patrimonial al olvido. Respecto de esto Hayakawa (2012), citado en Leandro (2015), refiere:

Todo patrimonio se encuentra acotado en el espacio y en el tiempo. En ese sentido se podría hablar de distintos patrimonios […] Pero además el patrimonio no es inmutable, varía con el tiempo […] Todo patrimonio es un conjunto muy variado de elementos heredados, de distinta naturaleza. Heredados por personas, grupos sociales o la humanidad en su conjunto. Pero puede no existir la conciencia por parte de los herederos de la importancia de los bienes que reciben; es decir, dichos bienes nada significan para ellos. No existe vinculación alguna entre el bien heredado y los valores en que creen los herederos […] En tal caso, el patrimonio puede desaparecer, transformarse […] sin que nadie se dé cuenta […] Pero el mismo concepto de significación, como implica valores y por tanto mundos de vida diferentes, es un concepto relativo en sí mismo. Depende de los puntos de vista de los diferentes actores involucrados. (Leandro, 2015, p. 74)

En la actualidad el patrimonio edificado para ser considerado formalmente como tal debe ser evaluado en el marco de una escala de valores históricos, artísticos y tecnológicos, Para luego afianzar la identidad nacional o regional; sin embargo, a nivel micro, existen grupos o individuos que pueden atribuir valores “informales”, relacionados con sus experiencias y memorias. Respecto de esto, Villamón (2017) refiere lo siguiente:

A nivel local o doméstico, los usuarios de este patrimonio, si bien pueden reconocer esos valores, suelen atribuirle al mismo objeto arquitectónico cualidades adicionales que se relacionan con su propia identidad cultural a un nivel de significado más íntimo, a una escala de carácter informal. (Villamón, 2017)

No obstante, para poder reconocer y calificar los valores patrimoniales y el grado de intensidad de los mismos es necesario ampliar la mirada hacia un panorama mucho más específico, uno que permitirá deconstruir el objeto en categorías de valores y así obtener un resultado más minucioso y mucho más enriquecedor. Para ello incluiremos valores específicos atribuibles a los objetos patrimoniales (véase Tabla 2).

Tabla 2 Escalas del patrimonio. 

Fuent:. Adaptado de Villamón (2017).

Respecto de estos valores atribuidos al patrimonio, Nieto (2018), refiere:

Asumido que el patrimonio es una construcción social a la que se atribuyen valores y se manifiesta en forma de objeto o práctica necesariamente tangible, incluso el patrimonio inmaterial también requiere de recursos tangibles para ser preservado, algo que lo visibilice, conviene hablar del tipo de valores que se pueden encontrar en el patrimonio. (Nieto, 2018)

Asimismo, Nieto (2018) menciona que estos valores tienen una extensión válida aplicable a niveles arquitectónicos y urbanísticos y los define de la siguiente manera, sobre la base de los valores propuestos por Appelbaum (2007) y Montañez (2016) (véase Tabla 3).

Tabla 3 Interpretación de los valores patrimoniales aplicados a los bienes arquitectónicos.  

Fuente: Adaptado de Villamón (2017).

Presentación de resultados

Contexto urbano

Durante la segunda mitad del siglo XX, el crecimiento poblacional del centro de la ciudad obligó a extender los márgenes urbanos; las migraciones internas hacia la capital propiciaron el crecimiento de nuevos asentamientos urbanos, estos asentamientos se hicieron cada vez más intensivos, tanto que este nuevo grupo proveniente de otras provincias, con una cultura diferente de la conocida aristocracia limeña se hizo notar. Este nuevo grupo de ciudadanos logró consolidar un nuevo estándar cultural; sin embargo, existía un déficit en cuanto a la oferta de entretenimiento.

La industria del cine no tardó tanto tiempo en atender esta demanda, visibilizando una ventana a nuevas posibilidades de entretenimiento por parte de la industria del cine. Respecto de esto Mejía (2007) refiere:

Captar al público de estas zonas emergentes de la ciudad resultó un buen negocio: la densidad poblacional era creciente y había escasas ofertas de entretenimiento. En la década de los sesenta como en la de los setenta se dio un proceso expansivo de las salas de cine a nivel urbano, el que fue paralelo al crecimiento intenso y desorganizado que tuvo la ciudad, orientada entonces hacia el Norte y el Sur. (Mejía, 2007)

En el contexto de una ciudad emergente, una ciudad en la periferia, los primeros espacios donde se transmitían las películas eran los cines populares, adaptados en el interior de las viviendas, en donde se juntaban los amigos y vecinos a pasar el rato disfrutando de una película, posterior a la entrega de los primeros módulos de vivienda por parte del Estado en el año 1958, la familia Hurtado compraría el terreno que actualmente ocupa el cine.

El cine Susy comenzó su primera función en el año 1964, tal como menciona Carlos Hurtado, actual dueño del cine:

El cine tiene una construcción de 56 años, prácticamente este cine tiene construido mucho más antes del primer gobierno de Fernando Belaunde Terry, este cine actualmente pertenece a San Juan de Miraflores, pero antes pertenecía a Surco, posteriormente pasó a formar parte del distrito de Villa María del Triunfo, luego fue la creación de San Juan de Miraflores. (Carlos Hurtado Alvarado, comunicación personal, 05 de setiembre de 2020)

Durante los años posteriores a las primeras funciones del cine Susy, los ejes viales sobre los que se emplaza, y el público congregado para las funciones, propiciaron nuevas dinámicas comerciales, a la par de las nuevas necesidades de servicios. Es así como aparecen pequeños grupos de comerciantes informales denominados por muchos vecinos de la zona como “paraditas”. Luego de la aparición del cine, estos pequeños grupos de comerciantes se fueron apropiando de los terrenos contiguos al cine, espacios originalmente destinados a albergar el futuro palacio municipal del distrito, que luego de un periodo de conflicto fueron cedidos al grupo de comerciantes. Así se creó el mercado Ciudad de Dios (véase Figura 5).

Desde sus inicios el predio que comprende el cine Susy tuvo un diseño pensado en el entretenimiento masivo, no solo para la proyección de películas, sino también como espacio para eventos sociales, eventos culturales para los colegios locales, presentaciones de artistas nacionales e internacionales, y en muchas ocasiones como escenario predilecto para eventos políticos locales y distritales, tal como menciona Hurtado (2020) (véase Figura 6):

Elaboración propia, 2020.

Figura 6 Línea de tiempo del cine teatro Susy en el contexto de San Juan de Miraflores. 

El cine estaba acostumbrado a una capacidad de 1400 personas, ingresaban alrededor de 5000 personas diarias, matinee, vermouth y noche; se apertura la función de media noche, los matinales con artistas de la nueva ola, actuaciones teatrales. En tiempo de Semana Santa se hacía la famosa actuación en vivo homenaje al Señor de los Milagros, en las mañanas venían los espectáculos para niños. (Carlos Hurtado Alvarado, comunicación personal, 05 de setiembre de 2020)

Objeto patrimonial

El planteamiento de diseño inicial del cine Susy contempló un gran espacio dedicado a la exhibición de películas con dos plantas, cada una con ingreso independiente, además de espacios anexos que lo hacían un edificio más dinámico en cuanto a funcionalidad y atención, la distribución inicial según se refiere en los archivos inscritos en Registros Públicos, era la siguiente (véase Figura 7):

Elaboración propia en base a la información proporcionada por el propie­tario del predio y trabajo de campo, 2020.

Figura 7 Corte longitudinal hipotético del cine Susy en sus inicios, año 1964. 

En el primer nivel se encuentra el ingreso principal y la escalera que sirve al área de la platea, un hall de ingreso, los servicios (hombres y mujeres), dos boleterías, sala de espectáculos-ecran y dos camerinos con sus respectivas áreas de servicios.

En la planta intermedia se encuentra la sala de proyección (en la parte delantera), dos baños, una oficina, dos depósitos y en la parte posterior se encuentra un gran salón con sus respectivos servicios, cabe recalcar que a ambos sectores se llega con un acceso independiente, dos escaleras en el segundo piso se ubica el salón de recepciones, baños y depósitos. (Sunarp, 1999)

Años posteriores con el devenir de las nuevas tecnologías del entretenimiento comenzaría dentro del ámbito cinematográfico cambios radicales que terminarían por forzar la adaptación a las nuevas necesidades y formas de uso de los espacios denominados cines de sala única, tal como menciona Mejía (2018):

Aquella disminución de la asistencia fue un fenómeno global que puede encontrar explicación en la fragmentación de los gustos del público y en la transformación de sus dinámicas de entretenimiento. En la década de 1960 los adelantos técnicos de algunas cámaras de filmación hicieron que estas fueran aparatos más ligeros y baratos y por ello asequibles a un panorama más amplio de creadores audiovisuales, con lo cual dejaron de ser exclusividad de los grandes estudios. Así se empezaron a consolidar el cine de autor, el cine experimental y diversos subgéneros cinematográficos, lo que trajo consigo cierta fragmentación de los gustos del público. En aquel nuevo panorama que se empezaba a conformar resultaba cada vez más difícil llenar salas para 1 500 o 2 000 espectadores. (Mejía, 2018)

El futuro del cine Susy sería incierto, buscando nuevas propuestas de exhibición, promociones y funciones continuas que permitan mantener a flote el negocio, respecto a esto, Linares (2011) refiere lo siguiente:

El Susy llegó a funcionar con la modalidad de Cine Continuado, aquí el espectador entraba a la hora deseada y salía cuando se le ocurría. Esto se dio durante los últimos dos años de los setentas y comienzos de los ochentas, sobre todo con las películas para adultos, sin embargo, este sistema no prosperó. Las funciones porno eran su fuerte en esos años. Todo San Juan estaba reunido allí, era casi imposible no reconocer caras amigas. Íbamos con gente del colegio o con amigos del barrio y todos nos encontrábamos en el cine y hacíamos una gran “manchaza”. Sin embargo, fue en los años ochenta, cuando se liberaliza el porno, que comienzo a ir a las funciones de medianoche en los cines de barrio, y el Susy no podía ser la excepción. En esos tiempos no existía masivamente el VHS ni el DVD, ni televisión por cable y era de obligación una cita con el erotismo. (Linares, 2011)

El cine Susy estuvo sujeto a un proceso de cambio inherente a su condición de uso, la segunda mitad del siglo XX estuvo marcado por un significativo decaimiento de la industria de la exhibición cinematográfica mundial, sin embargo, llegaría a territorio nacional años posteriores (véase Figura 8).

Elaboración propia en base a la información proporcionada por el propie­tario del predio y trabajo de campo, 2020.

Figura 8 Isometría explotada del cine Susy en sus inicios en 1964. 

Durante estos años el cine Susy buscó nuevas estrategias para conseguir el reflote de la sala, sin embargo, durante estos años era casi imposible llenar la sala proyectada para 1500 personas, debido a una serie de factores internos y externos. Respecto a esto, Hurtado (2020) señala:

El cine ahora está dividido en varias partes, tragamonedas, multicine con dos salas, el segundo piso compartimos la mitad con el local de tragamonedas (Carlos Hurtado Alvarado, comunicación personal, 05 de setiembre de 2020).

En la actualidad, el cine Susy sigue ofreciendo funciones, en un contexto social moderno, sujeto a los cambios sociales actuales, las nuevas realidades y necesidades, con el público objetivo totalmente distinto.

A través de los muros que componen su fachada, se puede visibilizar la idea primigenia del diseño arquitectónico, ahora reducido en su espacio, resguardado por un marcado uso comercial, además de un caótico e inseguro escenario sobre el que se desarrollan nuevas dinámicas sociales (véase Figuras 9 y 10).

Nota. Tomado del archivo fotográfico.

Figura 9 Elementos que forman parte del patrimonio cinematográfico del cine Susy en la actualidad. 

Elaboración propia en base a la información proporcionada por el propietario del predio. 2020.

Figura 10 Análisis comparativo de la fachada principal del cine Susy: fachada principal de 1964 (arri­ba), fachada principal de 2020. 

Sujetos patrimoniales

El concepto de patrimonio es inherente a la condición del sujeto que interviene de manera subjetiva a través de juicios de valor, denominados valores patrimoniales, pues son estos los que generan vínculos emotivos, individuales y colectivos. Respecto de esta idea, Nieto (2018) refiere lo siguiente (véase Tablas 4, 5 y 6):

Tabla 4 Cuadro síntesis de presentación de resultados de los expertos consultados en el tema de estudio. 

Fuente: Elaboración propia sobre la base de entrevistas (citas textuales). 2020.

Tabla 5 Cuadro sintesís de presentación de resultados de particulares y asociaciones culturales relacionados al tema de estudio. 

Fuente: Elaboración propia sobre la base de entrevistas (citas textuales). 2020.

Tabla 6 Cuadro síntesis de presentación de resultados de particulares y asociaciones culturales relacionados al tema de estudio. 

Fuente: Elaboración propia sobre la base de entrevistas (citas textuales). 2020.

El patrimonio por sí mismo no tiene valor, ni lo gana ni lo pierde. Los testigos culturales ni lloran, ni rían ni sienten. El humano y los grupos sociales son los que asocian objetos con valores, que al ser subjetivos son cambiantes, múltiples y educables. Estos símbolos son únicamente identificables y reconocibles por el grupo humano que comparte el mismo código lingüístico. (Nieto, 2018)

Valores patrimoniales

Como parte de la presenta investigación en el contexto actual de la pandemia, se buscó aprovechar las herramientas tecnológicas que hacen posible una interacción mucho más cercana entre personas de distintos lugares. Las redes sociales nos permitieron obtener un alcance mayor en cuanto a la población objetiva. El primer paso fue buscar alguna página o publicación referida a los antiguos “cines de barrio”, específicamente relacionada con nuestro objeto de estudio; sin embargo, ante la negativa de esta posibilidad, se creó un espacio sobre el cual exponer el tema de la investigación, el objeto de estudio y los valores que sobre el mismo se podían identificar por parte de la población circundante.

Se creó la página “Cine teatro Susy: Memorias de mi cine de barrio”, en la cual se comenzó a realizar publicaciones sobre los valores patrimoniales del objeto en mención. Este ejercicio hizo posible abrir un debate interesante sobre las distintas perspectivas u opiniones con respecto al cine; muchas personas hacían alusión a su infancia y el disfrute de sus fines de semana, algunos otros expresaban su rechazo a la denominación de patrimonio, puesto que para ellos el cine representaba lo malo del distrito, la prostitución, la delincuencia y la inseguridad. Sin embargo, estas preguntas debían tener un carácter más inteligible, por ello se relacionaron de manera directa con temas como anécdotas, historias, memorias, identidad, entre otros (véase Figura 11).

Elaboración sobre la base de los valores patrimoniales (Nieto, 2018).

Figura 11 Afiches de refuerzo, relacionados al valor patrimonial del cine Susy. 

Posterior a ello, se procedió a realizar una encuesta, con preguntas generales como edad, sexo y residencia y algunas más específicas relacionadas con los valores patrimoniales de uso, formales y simbólicos, expuestos en el marco teórico.

Luego de la aplicación de las encuestas y de una primera instancia de análisis se procedió a agrupar los resultados por rangos de edades, pues cada uno de estos grupos tuvo una condición de aproximación y uso totalmente distinta, por ende, sus valoraciones fueron diferentes.

El total de personas encuestadas fue 167, la mayoría está en el rango de 18 a 60 años. Del grueso de encuestados se tiene que el 13 % no está interesado en el objeto de estudio o no considera relevante la idea del objeto como patrimonio, sin embargo, para el 87 % de encuestados el cine Susy es relevante para la historia del distrito e incluso para ellos mismos, pues muchos guardan recuerdos de la infancia y memorias (véase Figuras 12 y 13).

Elaboración propia. 2020.

Figura 12 Infografía del análisis de la relación patrimonial entre sujeto y objeto a través de los datos obtenidos. 

Nota. Adaptado del archivo fotográfico personal del autor, 2019.

Figura 13 Fachada actual del cine Susy. 

Interpretación de los resultados

Siguiendo el mismo lineamiento de presentación de resultados y para mantener un orden, se plantea proseguir con la investigación e interpretar los resultados mediante las siguientes categorías:

•El objeto y su contexto

•Los objetos patrimoniales

•La valoración patrimonial y su grado de afinidad

Objeto patrimonial y contexto urbano

A partir del estudio realizado, se afirma que el cine Susy ayudó a consolidar varios aspectos del distrito de San Juan de Miraflores, inicialmente planteado como centro de entretenimiento de la población proveniente de la migración durante la segunda mitad del siglo XX, cumplió la función de catalizador social, espacio predilecto para el encuentro, para el entretenimiento y el ocio. Dentro del contexto urbano, el cine Susy fue un hito urbano, pues dentro de un espacio urbano creciente, el cine con sus dimensiones servía de referencia dentro del distrito y Lima Sur.

El emplazamiento del cine Susy fue clave. Ubicado en dos ejes principales en el corazón del distrito sirvió para generar el centro económico del distrito, inicialmente como estímulo del desarrollo de pequeños comerciantes informales que coexistían alrededor del uso principal, el cine; entre las dinámicas formales e informales que se gestaron, contribuyó al desarrollo del actual Mercado Cooperativo del distrito, espacio que por muchos años fue el más grande del país.

El cine Susy fue también considerado como un espacio arquitectónico referente de Lima Sur; entre los espacios destinados para la exhibición cinematográfica era el de mayor relevancia, el de mayor dimensión y de mayor acogida. Además, su arquitectura es considerada por muchos como referente de una sociedad emergente dentro de un periodo específico de tiempo.

Este ícono del distrito es considerado un elemento importante dentro del imaginario urbano, del distrito y de la ciudad; prueba de esto es que perdura aún intacto; a pesar del tiempo transcurrido; el diseño inicialmente planteado conserva gran parte importante de la forma primigenia, la fachada sufrió ciertos cambios, pero aún se puede entender el funcionamiento, incluso es posible visualizar cómo era una función diaria.

El cine se ha visto reducido a la platea alta, espacio de proporciones considerables, la cual fue dividida en dos pequeñas salas, cada una con capacidad aproximada de 200 personas. Sin embargo, la materialidad, los componentes utilizados para la proyección permanece intacta; después de más de medio siglo, las butacas de madera, los pisos de mármol, la estructura metálica que soporta el techo y lo más relevante dentro del cuarto de máquinas, algunas cintas y todas las máquinas que servían para dar vida al espacio aún se conservan como tesoro histórico.

De lo expuesto se puede inferir que el cine Susy, a través de los años y dentro de su entorno mediato e inmediato, ayudó a contribuir con una serie de relaciones que posteriormente definieron al edificio como hito.

Por otra parte, es posible interpretar que las condiciones formales del edificio; permiten considerarlo como valioso para una parte el grupo humano que tiene relación con el mismo, pues sus espacios y sus elementos de exhibición cinematográfica se mantienen conservados.

Sujetos y valores patrimoniales

Sobre la interpretación de los resultados con respecto a los sujetos, se puede comprender que, en relación con los expertos, el cine Susy es un objeto con un elevado valor simbólico, característico de los espacios de congregación e interacción social. Además, se hace énfasis en la preocupación por la salvaguarda de estos cines de barrio que están siendo consumidos por el crecimiento urbano de una manera desmesurada. Para los expertos, los valores patrimoniales más recurrentes son de carácter histórico, de antigüedad y asociativo, con lo cual se reafirma la preponderancia de los valores simbólicos por sobre los formales y los de uso; las personas que tuvieron una aproximación de uso con el objeto lo reafirman.

Esto se puede atribuir al cambio de uso y el fraccionamiento de la propiedad, pues, como muchos refieren, el cine en la actualidad solo forma parte de la memoria de los vecinos; para gran parte de la población, el uso actual del cine representa el lado malo del distrito; relacionan los nuevos con la delincuencia, la drogadicción, la prostitución y la inseguridad. Por ello, al ser consultados sobre su opinión con respecto al sentimiento que refleja el estado actual del cine Susy, la mayoría responde: nostalgia y tristeza.

Al profundizar sobre los resultados obtenidos, se evaluó el grado de afinidad de la población por grupos etarios con el objeto. Respecto de esto se puede hacer una última apreciación.

La población joven se refiere al cine Susy como condicionante de lo malo del distrito; sin embargo, considera es valioso por su antigüedad, su valor histórico, asociativo y conmemorativo. La población adulta refiere, en su gran mayoría, que el cine Susy es valioso para ellos y para el distrito, pues pueden recordarlo como el único espacio para el disfrute dentro de Lima Sur, además le atribuyen un elevado valor sentimental, pues para muchos forma parte de su vida, sus experiencias y memorias.

Esto se debe al nivel de afinidad y uso del cine Susy, dado que estos dos grupos tuvieron una aproximación diferente con el objeto, mientras que la población adulta pudo utilizar el espacio de exhibición y su grado de afinidad es mucho más intenso, al igual que sus buenos recuerdos y memorias del lugar. En cambio, la población relativamente joven que no tuvo relación de uso con el objeto de estudio, lo ve como el principal causante de las malas prácticas alrededor del entorno, pues atribuyen al cine y al tragamonedas la prostitución, la delincuencia y la inseguridad, ya que su percepción es limitada.

Conclusiones y reflexiones finales

Luego de analizar e interpretar los resultados de la investigación, es posible aseverar que existen valores atribuibles al cine Susy. Algunos de estos valores son propios de su condición arquitectónica y de uso, y otros valores son intangibles, propios del vínculo afectivo que resulta de la interacción entre sujeto y objeto patrimonial.

El cine Susy es una edificación con características particulares, fue el primer edificio de carácter social, cuyo uso principal era el de exhibición cinematográfica, marcó un hito en el contexto del distrito. El valor de novedad y originalidad es significativo y reconocible por el distrito, pues su alcance y sus dimensiones le han permitido perdurar hasta la actualidad.

Del mismo modo, el cine Susy conserva un valor estético relevante dentro del contexto urbano próximo, debido a que presenta características consideradas armónicas para parte de la población, modificaciones posteriores que en conjunto suman a su aspecto estético y permiten un aspecto singular dentro de la ciudad.

Por otra parte, la condición de uso del edificio está definida por pequeñas partes que actúan como espacios que sirven al uso de exhibición principal, por lo que se concluye que esta característica del edificio permite comprender su valor de conjunto, pues se trata de un bien formado por partes indivisibles; aunque, actualmente los usos hayan cambiado, esta característica sigue perenne en el edificio.

Sin embargo, estos valores reconocibles en el objeto de estudio no son los únicos, pues existen algunas características propias de los espacios de carácter gregario que permiten una relación más simbólica y de carácter afectivo con el mismo.

Bajo esta premisa podemos concluir que el cine Susy como objeto patrimonial mantiene un fuerte vínculo con los grupos humanos próximos a su entorno, pues durante muchos años fue más que un espacio de exhibición, un espacio de interacción social; fue el escenario predilecto para que se desarrollen dinámicas sociales.

Finalmente, podemos concluir que los valores patrimoniales identificables en el cine Susy tienen diferentes grados de afinidad, pues algunos son referidos con mayor intensidad por parte de la población. La población que tuvo mayor asistencia al espacio cinematográfico tiene un vínculo afectivo mucho más intenso, más arraigado a su formación como seres individuales y como parte de un grupo social; este espacio es considerado parte de su infancia, de su historia y de sus vidas.

Por ello, podemos inferir que los valores simbólicos son mucho más relevantes. No obstante, no podemos dejar de lado las características tangibles del edificio, su valor formal y su valor de uso son importantes, pues por un lado la tipología del edificio cine, resalta dentro del entorno urbano un tanto caótico; pese a las modificaciones posteriores a su arrendamiento el edificio sigue siendo perceptible como fue proyectado inicialmente, como un volumen masivo con amplios espacios capaces de albergar a un gran número de público.

Además, se puede concluir que el edificio es valioso por la manera en que se percibe dentro del contexto actual; sin embargo, esta no es la única cualidad física que lo hace valioso, pues en su interior alberga aún elementos propios del cine, tales como las butacas de madera que se emplearon desde el inicio de sus funciones; el cuarto de máquinas y la sala de proyección conservan aún las grandes máquinas de proyección, que en su mayoría eran importadas de Alemania y funcionaban con varillas de carbón para proyectar películas. Todos estos componentes son los que terminan consolidando el patrimonio cinematográfico, ese que rememora momentos significativos para individuos, grupos, el distrito y, tal vez en su momento, para toda Lima Sur.

Actualmente, los cines de sala única son espacios totalmente vulnerables, pues el paso del tiempo, el desuso, el inminente crecimiento urbano, y el cambio de uso hacen que estos espacios terminen sepultados o extintos dentro de un contexto urbano creciente. Estas salas forman parte del imaginario de individuos y grupos, son espacios valiosos en algunos casos por la arquitectura que los definen y en otros por el valor simbólico que representan.

Las leyes que protegen estos espacios son mínimas o nulas, pues al ser edificios relativamente modernos no se encuentran protegidos por la esfera patrimonial. Por ello, esta investigación busca reflejar el nacimiento, la vida y la muerte de un edificio que conserva cualidades formales representativas de una tipología, así como valores simbólicos presente en los ciudadanos del distrito (véase Figuras 14).

Nota. Adaptado del archivo fotográfico personal del autor, 2022 y Silva, G. 2020.

Figura 14 Estado actual del cine Delia (superior) y el cine Tupac Amaru (inferior), Cines de barrio ubicados en la zona periurbana de Lima, al sur y norte, respectivamente. 

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11. El presente artículo sintetiza la investigación de pregrado realizada en el periodo 2019-2020, bajo el contexto de pandemia, se tuvo que adaptar las herramientas de investigación a fin de poder concluir de manera satisfactoria la investigación titulado: Cine teatro Susy: Patrimonio cultural de San Juan de Miraflores, la investigación en mención se gestó y desarrolló como parte de la asignatura de Taller de Investigación de Historia I y II de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Artes de la Universidad Nacional de Ingeniería, bajo la docencia y asesoría del Dr. Arq. José Carlos Hayakawa Casas.

22. Bachiller en arquitectura, de la Facultad de Arquitectura Urbanismo y Artes de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI). Miembro de la Red Cultural de San Juan de Miraflores, colectivo ciudadano que busca recuperar la memoria histórica de nuestro distrito a través de actividades culturales. Actualmente se desempeña como colaborador y desarrollador de proyectos en el rubro de la construcción.

Recibido: 01 de Noviembre de 2020; Aprobado: 15 de Marzo de 2022

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