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Boletín de la Academia Peruana de la Lengua

Print version ISSN 0567-6002On-line version ISSN 2708-2644

Bol. Acad. peru. leng.  no.71 Lima Jan./Jun. 2022  Epub June 23, 2022

http://dx.doi.org/10.46744/bapl.202201.007 

Artículos

Aproximación cognitiva a la polisemia en shipibo

Cognitive approach to Shipibo polysemy

Approche cognitive de la polysémie en langue Shipibo

Rolando Rocha Martínez1 
http://orcid.org/0000-0002-9162-9861

1Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Perú rrocham@unmsm.edu.pe

Resumen:

El objetivo del presente estudio es identificar los mecanismos que determinan la explicitación de enunciados polisémicos en shipibo, lengua peruana de filiación lingüística pano. En esta se evidencian casos de polisemia que, como en muchas otras lenguas, están motivados por la experiencia de los individuos y la interacción vivencial de estos con el mundo que categorizan y organizan. Detectamos que, tanto a nivel nominal como verbal, la polisemia en shipibo consiste en la estructuración mental de sentidos o significados, la cual genera un mecanismo proficuo que hace posible su reorganización permanente mediante la incorporación de significados nuevos; tal es el caso de bero ‘ojo’, que puede significar adicionalmente ‘semilla’ y ‘especie de sardina’. En tal sentido, se abandona la idea monosémica de un único significado con opciones múltiples en el uso y se propone una red de relaciones prototípicas que presenta una organización interna estructurada.

Palabras clave: shipibo; polisemia; lingüística cognitiva; red radial; prototipicidad

Abstract:

The aim of this study is to identify the mechanisms that determine the explicitness of polysemous utterances in Shipibo, a Peruvian language of Pano linguistic filiation. As in many other languages, this language shows cases of polysemy that are motivated by the experience of individuals and their interaction with the world they categorize and organize. Whether at the nominal or verbal level, polysemy in Shipibo consists of the mental structuring of senses or meanings, which generates a productive mechanism that makes possible its permanent reorganization through the incorporation of new meanings; such is the case of bero ‘eye’, which can also mean ‘seed’ and ‘species of sardine’. In this sense, the monosemic idea of a single meaning with multiple options in use is abandoned and a network of prototypical relations is proposed that presents a structured internal organization.

Key words: Shipibo; polysemy; cognitive linguistics; radial network; prototypicality

Résumé:

Le but de cette étude est d’identifier les mécanismes régissant l’explicitation d’énoncés polysémiques en shipibo, langue péruvienne de filiation linguistique pano. On retrouve des cas de polysémie dans cette langue comme dans bien d’autres, suscités par l’expérience des individus et leur interaction vivante avec le monde qu’ils catégorisent et organisent. Nous notons que, aussi bien au niveau nominal que verbal, la polysémie en shipibo consiste dans la structuration mentale de sens ou significations, ce qui entraîne un mécanisme avantageux rendant possible sa réorganisation à travers l’incorporation de nouvelles significations ; c’est le cas de bero (œil), qui peut signifier aussi « semence » et « genre de sardine ». Nous abandonnons ainsi l’idée monosémique d’un seul sens avec des options multiples dans l’usage, et nous proposons un réseau de relations prototypiques présentant une organisation interne structurée.

Mots clés: shipibo; polysémie; linguistique cognitive; réseau radial; prototypicité

1. Introducción

Las descripciones gramaticales del shipibo destacan por la minuciosidad del análisis de fenómenos vinculados con el nivel fonético-fonológico (Elías, 2011; Rocha, 2020, 2021; Michael et al., 2015), morfosintáctico (Valenzuela, 2003), además de la recopilación lexical de la cual el Diccionario shipibo-castellano de James Loriot, Erwin Lauriault y Dwight Day (1993) es una prueba palmaria. Sin embargo, el estudio de la semántica del shipibo dista de responder a las exigencias que demandan los fenómenos relativos al significado: la polisemia, la metáfora, la homonimia, además de la forma en que se organizan los conceptos o significados asociados con la cultura shipiba. Algunos trabajos sobre metáforas en lenguas, como el yaminahua (Townsley, 1987), desde una perspectiva antropológica, son importantes puntos de partida en el reconocimiento de las implicancias socioculturales verbalizadas a través de la lengua. También es importante el trabajo de documentación de la etnobiología del kakataibo (Zariquiey, 2018), el cual presenta una aproximación sobre la polisemia como estrategia de lexicalización; otro estudio sobre las metáforas como recursos para la configuración de canciones awajún es el desarrollado por Overall (2019). Si bien no se trata de trabajos en los que se analice específicamente la polisemia, incluyen un análisis desde diversos enfoques; por consiguiente, se erigen como antecedentes en otras lenguas amazónicas peruanas. En cuanto al presente estudio, este analizará la forma en que se configuran redes polisémicas en shipibo con la finalidad de iniciar la discusión sobre las implicancias teóricas, metodológicas y tipológicas en lo concerniente al significado, pues, al igual que otras realidades en la región (Bourdin, 2009, p. 174), el shipibo exige la descripción de sus rasgos particulares en este nivel gramatical, aunque mediante un abordaje que requiere la correlación de la evidencia empírica de naturaleza lingüística con la experiencia propia de los hablantes nativos de esta lengua pano.

Nuestro trabajo presenta resultados preliminares de la polisemia en shipibo en términos amplios, puesto que analizamos tanto estructuras nominales como verbales. Una evaluación más escrupulosa tendría que establecer distinciones de acuerdo con la tipología nominal o verbal, o la morfología de la lengua, pues resulta razonable sostener la ocurrencia de efectos semánticos en interacción con cualquier unidad gramatical. Así, enfatizaremos los casos en los que se evidencia más de un significado detectable por parte de los hablantes de shipibo a fin de determinar las estructuras semánticas motivadas que determinan la verbalización de usos que podrían considerarse divergentes. Algunos de los resultados más relevantes acerca de la polisemia en lengua shipibo, ya sea en el caso de unidades nominales como verbales son los siguientes:

  1. Las unidades léxicas nominales y verbales están organizadas a través de redes de significado que suponen esquemas idealizados que posibilitan la organización consistente de la experiencia.

  2. Estas estructuras de significado están motivadas y constituyen mecanismos que permiten añadir más significados de acuerdo con la propagación a partir de un significado central.

  3. La organización de los significados puede cambiar, con lo cual es posible evidenciar variaciones dialectales en lo concerniente a los usos. Si bien esta es una aproximación al estudio de la polisemia en shipibo, bien podría ser divergente con otros rastreos interdialectales de la lengua que ha motivado nuestra pesquisa.

En el siguiente capítulo se desarrollará las principales asunciones teóricas que asumimos en este estudio.

2. Marco teórico

2.1. Apuntes iniciales sobre la polisemia: desarrollo histórico y características principales según la lingüística cognitiva

Esta sección se corresponde con el desarrollo realizado por LewandowskaTomaszczyk (2007) sobre la polisemia. En rigor, el fenómeno polisémico ha sido abordado por diversos autores, desde la época griega, aunque las perspectivas han sido asimétricas y han considerado de manera divergente su naturaleza. El concepto de polisemia fue acuñado por primera vez por Michael Bréal (1897) en el siglo xix; en el siglo xx el interés por este fenómeno semántico fue desigual. El estructuralismo abordó la semántica con un cambio de dirección de lo diacrónico a lo sincrónico, con lo cual la intensificación en la aclaración de sus propiedades fue débil; no obstante, el fenómeno semántico en esta corriente puede rastrearse en los trabajos de tradición europea en vinculación con la sintaxis. En el caso del generativismo, esta corriente considera el componente semántico en clara dependencia de la sintaxis, es decir, la sintaxis se presenta como un sistema de entrada para la semántica. La asimetría entonces supone que la sintaxis es un módulo autónomo del cual depende la semántica en general. Sin embargo, la lingüística cognitiva se gesta en el marco de las reflexiones semánticas de tipo generativo de Lakoff. Un aspecto más extremo es el que se evidencia en autores como Postal (como se cita en Lewandowska-Tomaszczyk, 2007), quien negara la existencia de la polisemia por motivos teóricos (aunque esto no implica que se invalide la existencia de aspectos semánticos en el esquema gramatical).

Sin embargo, la emergencia de la lingüística cognitiva (LC) orienta al centro del debate el estudio del significado (Ibarretxe-Antuñano y Valenzuela, 2009). Si el lenguaje es un mecanismo de explicitación y actualización de significados, en consecuencia, la polisemia intentará explicarse en términos de la delimitación de sus propiedades y la explicación del papel de la conceptualización en la ocurrencia de esta. Mientras que la tradición anterior asume la polisemia como un fenómeno puramente léxico, la LC presenta engarces con la fonología, la morfología y la sintaxis. Este aspecto en el escenario actual relieva la importancia integradora de la semántica en los fenómenos lingüísticos en general.

Entre los rasgos que Lewandowska-Tomaszczyk (2007) propone para la polisemia en el marco de la LC destacan los siguientes: a) la flexibilidad del significado, esto es, el significado no opera en términos de condiciones necesarias y suficientes, sino que se explicita en una amplia gama de sentidos que no son del todo claros, puesto que, como se verá más adelante, la variable histórica para diferenciar la polisemia de la homonimia no es clara; b) el modelo prototipo-teórico de estructura semántica, es decir, las palabras de naturaleza polisémica estructuran sus significados en torno de una categoría prototípica, de manera que se piensa no en un solo significado que se verbaliza de acuerdo con el contexto en usos diversos, sino en varios significados estructurados en torno de un elemento nuclear; c) el modelo de conjunto radial, que supone la ocurrencia de un conjunto de significados que se irradian en torno de un eje central (el significado prototípico), el cual está configurado por una serie de atributos que permite establecer engarces entre categorías y sus significados; finalmente, d) el modelo de red esquemática, que supone la presencia de redes más complejas que involucran no solo un elemento nuclear, sino varios que se aproximan o se alejan internamente; en otras palabras, la red esquemática supone subconjuntos de estructuras esquemáticas.

2.2. Categorización y organización experiencial de la realidad

El concepto de categorización, junto con el de prototipo, fue propuesto en la psicología cognitiva. Fue la psicóloga Eleanor Rosch quien en la década del setenta plantea este concepto. Sus aportes fueron importantes para los lingüistas, quienes consideraron sus resultados como reveladores a propósito de sus pesquisas. Así, Lakoff, a partir del concepto de categoría cognitiva, es quien sostiene que las categorías lingüísticas son un tipo de aquellas, de manera que el develamiento de cómo funciona la categorización en general permitiría determinar cuáles son los mecanismos que definen la categorización lingüística. Sin embargo, estudios previos en el campo de la antropología realizados por Berlin y Kay en la década del 60, en los cuales se abordó la clasificación de los colores y los diversos tipos de plantas, sirvieron de germen para la teoría de la categorización prototípica de Rosch.

La autora considera que la categorización está signada por dos principios (1988, pp. 312-313): a) la economía cognitiva (Cognitive Economy) y b) la estructura del mundo percibido (Perceived World Structure). El primer principio supone que todo organismo requiere la obtención de gran cantidad de información del entorno que lo rodea; no obstante, el coste de esa operación debe suponer el uso de recursos finitos tanto como le sea posible al organismo; así: «To categorize a stimulus means to consider it, (…) not only equivalent to other stimuli in the same category but also different from stimuli not in that category» [Categorizar un estímulo significa considerarlo, (…) no solo equivalente a otros estímulos de la misma categoría, sino también diferente de los que no pertenecen a esa categoría] (Rosch, 1988, p. 312). En lo que concierne al segundo principio, este considera que las diversas entidades del mundo distan de ser un universo atomizado de elementos; en rigor, la autora sostiene que existe una estructura de correlaciones altamente organizada; de esta forma, es posible que el individuo establezca correlaciones entre las plumas y las alas que entre el pelo y las alas (Rosch, 1988, p. 313).

El desarrollo teórico en este ámbito es asumido por la LC para sostener, en efecto, que la función del lenguaje es sustancialmente la categorización, esto es, su función medular es organizar o establecer categorías del mundo, razón por la cual el significado debe ser el fenómeno de análisis medular de los estudios lingüísticos (Geeraerts y Cuyckens, 2007, p. 5). La hipótesis anterior supone que el lenguaje no es un mero reflejo del mundo: impone una organización del mundo. En cuanto a la forma en que puede interpretarse el mecanismo de categorización, este puede operar a través de esquemas o de prototipos. Esto no significa que sean necesariamente opuestos, son simplemente formas diferentes de interpretar las estructuras cognitivas complejas (Tuggy, 2007, p. 90). La teoría de prototipos y las redes radiales de significado serán de utilidad para analizar los casos de polisemia en shipibo: a continuación, se desarrollarán estos conceptos.

2.3. Polisemia y teoría de prototipos

La noción de prototipo se vincula con la forma en que conceptualizamos la realidad, es decir, definimos una serie de propiedades o atributos que caracterizan a los objetos y los eventos del mundo. En tal sentido, existe un prototipo que funciona como un «punto de referente cognitivo» (cognitive reference point), de acuerdo con la propuesta de Rosch (1975), quien realizó estudios experimentales basados en el color, las líneas y los números decimales, a fin de determinar los estímulos de referencia. Los estudios en este campo de indagación han derivado en resultados importantes en el ámbito de los estudios cognitivos del lenguaje humano. Por ello, fenómenos semánticos como los efectos polisémicos presentan un abordaje diferente a partir de estas asunciones: la semántica cognitiva considera que la polisemia es producto de la conceptualización, en rigor, se trata de una forma de categorización (Lewandowska-Tomaszczyk, 2007, p. 140). Establecemos categorías prototípicas en torno de las cuales van estructurándose diversos significados, desde los que se aproximan más al centro de la red radial hasta los que se alejan. En tal sentido, los significados, lejos de estar dispersos o atomizados, están estructurados en una red; además, estos están motivados, de acuerdo con las asunciones medulares de la LC y, en atención a lo señalado, es razonable asumir que se definen a través de mecanismos metafóricos y metonímicos. Un alcance importante de esta teoría involucra las siguientes asunciones (Lewandowska-Tomaszczyk, 2007, p. 145):

  1. No todas las categorías evidencian el mismo grado de prototipicidad, razón por la cual es pertinente sostener la ocurrencia de grados de tipicidad.

  2. En una organización categorial, aquellas categorías que se alejan del centro son opacas.

  3. Las categorías prototípicas se definen a partir de varios conjuntos de rasgos o atributos, de manera que la consistencia de criterios necesarios y suficientes no se sostiene.

  4. Las categorías prototípicas están estructuradas de forma consistente con semejanzas de familia, en tal sentido, es posible el planteamiento de estructuras de significado a través de relaciones radiales.

Así, la teoría de prototipos explica la polisemia en términos de redes radiales que organizan los significados en torno de un miembro medular del cual se estructuran los demás. En virtud de lo anterior, no todos los miembros deben estar vinculados directamente al miembro central, ya que puede sin problemas relacionarse con algunos de los miembros que se desprenden del central. Así, a fin de graficar lo señalado, la red radial que podría derivarse de cualquier palabra sería la siguiente:

Nota. La red radial está conformada por un significado central (1) a partir del cual irradian otros significados. Entre estos, los que se van alejando del centro son los significados periféricos, los cuales están representados por los numerales (4), (7) y (8).

Figura 1 Configuración de una red radial 

A fin de realizar un análisis de la polisemia en shipibo que explique la vinculación de los diversos significados que se verbalizan en el discurso cotidiano de los hablantes de esta lengua pano, se asume que estos se estructuran prototípicamente; una consideración adicional de relevancia capital es que las palabras son inherentemente polisémicas, y los significados se configuran en relaciones que dependen de un elemento nuclear (o más de uno en la propuesta ampliada de la teoría de prototipos), el denominado prototipo central. Finalmente, las categorías que se vinculan con el prototipo central no son sino extensiones radiales que irradian de este y presentan una motivación cuya fuerza son la metáfora y los esquemas de imagen; estos sentidos posibles o categorías radiales se almacenan en la memoria semántica a largo plazo, según Evans y Grenn (2006).

3. Metodología

Seguimos en este estudio las reflexiones de Podesva y Sharma (2013) sobre la necesidad de definir los procedimientos metodológicos en lingüística, pues, como señalan los autores, «los nuevos investigadores en lingüística a menudo completan su formación sin exponerse a paradigmas metodológicos completos, por ejemplo, métodos experimentales, métodos de elicitación, estadística o etnografía, muchos de los cuales podrían fortalecer sus contribuciones a la investigación» (p. 2). Aunque el trabajo de documentación muchas veces despierta la interpretación equivocada de comunidades inhóspitas en las que el acceso es imposible, la denominación trabajo de campo implica la recolección de datos lingüísticos en múltiples contextos, los cuales pueden estar más o menos próximos a los lugares donde suele concurrir el investigador, incluso cerca de la institución donde trabaja o la institución misma (Chelliah, 2013, p. 52). El trabajo de campo es relevante, pero involucra siempre una relación asimétrica entre el investigador y los hablantes de la lengua. La aproximación a los miembros de la comunidad puede generar tensiones que, sin embargo, podrían atenuarse con el establecimiento de puentes sinérgicos con una persona que haga posible la inmersión en el seno de la comunidad lingüística (Levon, 2013, p. 201). Este escenario a menudo conflictivo presupone la consideración de las implicancias éticas (Rice, 2006) que se superponen a toda investigación en la cual estén involucradas las sociedades originarias que proveen sus conocimientos lingüísticos. La metodología que usamos para la recopilación de datos se enmarca en el ámbito de la lingüística documental, de manera que nos aproximaremos al fenómeno de polisemia a través del análisis de datos recopilados de dos fuentes: a) la recolección de elementos léxicos del Diccionario shipibo-castellano de James Loriot, Erwin Lauriault y Dwight Day (1993) y b) entrevistas a hablantes de shipibo a fin de reconocer los sentidos del trabajo lexicográfico en cuestión y determinar otros sentidos posibles que formen parte de la red de significados. Dado que el estudio sigue la línea de indagación de la lingüística cognitiva, la cual comprende una serie de teorías basadas en el uso, consideramos que es necesario metodológicamente sustentar nuestro análisis en métodos empíricos que disten de la idealización razonada de datos; es decir, los procedimientos usados se vincularán con las tendencias actuales de recopilación de evidencia lingüística real (Buchstaller y Khattab, 2013, p. 85).

En suma, el procedimiento metodológico asumido se inclina por los procedimientos de la documentación lingüística, y, aunque estos no se reducen al uso de equipos sofisticados que aseguren la obtención de evidencia de alta calidad, tanto el análisis de datos como la discusión de la plausibilidad de las hipótesis se sustentarán en la aplicación de instrumentos adecuados con el objeto de estudio que se persigue y la medición del fenómeno a partir de las propias intuiciones idiomáticas de los shipibohablantes (Nartey, 2013, p. 1). Consideramos que, de esta manera, se evitarán los escollos propios de procedimientos ortodoxos en el ámbito del trabajo de campo. Las fases desarrolladas en el marco de la presente investigación son las siguientes:

  1. Pesquisa bibliográfica sobre el fenómeno de polisemia en shipibo. La elaboración del estado del arte sobre el fenómeno de polisemia en shipibo exige la revisión de fuentes sobre la descripción de la lengua. En efecto, ciertos aspectos semánticos pueden derivarse del estudio detallado de Pilar Valenzuela (2003) o incluso del Diccionario shipibo-castellano de James Loriot, Erwin Lauriault y Dwight Day (1993); aunque los objetivos de estos trabajos se alejan del análisis estrictamente semántico, han sido fuentes necesarias para la reflexión de la lengua en términos más amplios.

  2. Recopilación de datos de vocabularios o lexicones de la lengua shipiba. La recopilación de evidencia léxica en la cual se constate el fenómeno polisémico se ha ejecutado sustancialmente a través de la revisión del Diccionario shipibo-castellano (1993), cuyos autores realizan un trabajo de documentación léxica minucioso con un estudio preliminar del comportamiento gramatical del shipibo. Esta obra no solo es relevante para la descripción de la polisemia en el presente trabajo, sino que puede servir para evaluar el fenómeno en términos históricos.

  3. Documentación de datos polisémicos en shipibo. El registro de palabras polisémicas en shipibo se realizó a través de la clasificación entre formas nominales y verbales a fin de distinguir, si acaso el análisis así lo determinaba, diferencias o similitudes. La documentación de la polisemia se efectuó a través de la búsqueda directa de las entradas en las cuales se evidenciaba más de una definición. Cada definición, en lo tocante a las asunciones teóricas que asumimos, será considerada la explicitación de un significado en relación con los demás.

  4. Elicitación de datos mediante entrevistas a informantes. De acuerdo con las técnicas actuales de elicitación, esta fase se realizó con hablantes de shipibo mediante un procedimiento en dos fases1: primero se les pidió reconocer las palabras aisladas; luego, se les pidió que las incluyeran en un contexto específico; finalmente, se les mostró oraciones en shipibo con las palabras en contexto para que determinaran cuál era el significado que interpretaban de acuerdo con sus intuiciones idiomáticas2. El reconocimiento de estas formas sirvió no solo para constatar la ocurrencia de los significados del diccionario, sino para registrar formas semánticas alternativas. El tipo de elicitación, por consiguiente, fue directa (Schilling, 2013, p. 99).

  5. Análisis de la polisemia en shipibo. Para elaborar hipótesis razonables acerca de los mecanismos semánticos involucrados en la conformación de redes polisémicas en shipibo, se asumieron los presupuestos teóricos de la lingüística cognitiva (LC).

En cuanto a la selección de hablantes, se realizó el estudio con un total de ocho hablantes nativos de shipibo. Las características sociolingüísticas de los informantes fueron los siguientes: rango etario entre 25-40 años, que sean de sexo masculino (4) y femenino (4), y que sean usuarios de la lengua shipiba. Cada informante fue etiquetado de acuerdo con las iniciales de sus nombres. A continuación, presentamos los datos básicos de los informantes escogidos.

Tabla 1 Datos sociolingüísticos de los hablantes shipibos que participaron en la investigación 

Informantes Edad Sexo L1 L2
MB 25 F shipibo castellano
IS 28 M shipibo castellano
CR 33 M shipibo castellano
MF 40 F shipibo castellano
PH 29 M shipibo castellano
HP 35 F shipibo castellano
IB 37 M shipibo castellano
RC 39 F shipibo castellano

4. Análisis

Las unidades léxicas en shipibo, sean de tipo nominal o verbal, manifiestan en el uso una serie de sentidos que han sido registradas lexicográficamente. Así, los elementos están referidos a diversas realidades o eventos que son interpretados por los hablantes. Algunos casos en los que es palmaria la manifestación de diversas posibilidades semánticas es el de la palabra béro ‘ojo’, la cual puede también expresar el sentido de ‘semilla’ o, incluso, en formas derivadas de la base léxica, como bérochon cuyo significado es ‘especie pequeña de sardina’. Algunos enunciados que permitirían evaluar los sentidos en contextos son los siguientes (Loriot et al., 1993):

  1. Nato baquénra jahuen huétsa binoman béroqui tsácaque.

  2. ‘Este niño golpeó a su hermano en el ojo con un aguaje’.

  3. Huestíora báquera isóns̈homa béro s̈héaas̈h mahuáqueanque.

  4. ‘Un niño casi muere al tragar una semilla de zapote’.

  5. Jenénconias̈ h chóronira bérochon nontín nanéque.

  6. ‘Al saltar del agua, la sardinita se metió en la canoa’.

La vinculación estriba en la forma de los referentes aludidos en cada una de las expresiones, es decir, está definida por la experiencia visual; sin embargo, es menester determinar en qué estribaría tal relación semántica, pues estos son diferentes en múltiples aspectos: el ojo es una parte anatómica, la sardina es un animal y la semilla es una entidad inanimada. La relación semántica solo a partir de las características superficiales de las entidades expresadas por la palabra béro es un primer paso necesario para entender la motivación; luego, es necesario definir los mecanismos que subyacen a la organización de significados posibles en la lengua antes que sostener el análisis en un inventario de sentidos. Al igual que el núcleo nominal presentado, la proyección de interpretaciones diversas en temas verbales es evidente en shipibo. Algunos ejemplos relativos al verbo bens̈ hoati son los siguientes (Loriot et al., 1993):

  1. Nocon pápashoco isínquetianra miríconin béns̈ hoaque.

  2. ‘Cuando mi abuelito se enfermó, el curandero lo sanó’.

  3. Nocon epánra tóoati béns̈hoati onánque.

  4. ‘Mi tío sabe componer escopetas’.

  5. Matsós̈honra aínbaon s̈hóbo béns̈hoaque.

  6. ‘La mujer aseó la casa barriéndola’.

  7. Táshira non botíria meran béns̈hoai.

  8. Guardamos la sal en botellas’.

El sentido inicial asociado con el acto de curar puede ampliarse a la reparación de objetos, la limpieza de espacios o la protección de productos, como se constata en los datos de (2a), (2b), (2c) y (2d) respectivamente. La variedad de referentes a los que se aplica el verbo es sugerente y abre la posibilidad de interpretar los significados posibles en términos de usos divergentes relacionados con la explicitación en el discurso o conjeturar la existencia de otros mecanismos que permitan organizar diferentes realidades a través de significados que operan como esquemas idiomáticos que les permitan a los hablantes de shipibo la configuración semántico-cultural del medio que los rodea, así como una comprensión de este. De acuerdo con los datos presentados, formulamos las siguientes preguntas:

  1. ¿Qué mecanismos cognitivos explican los casos de polisemia en la lengua shipiba?

  2. ¿La polisemia se manifiesta de forma transparente y motivada en todos los casos recogidos en shipibo?

  3. ¿Es posible determinar organizaciones estructuradas de significados polisémicos nominales y verbales en el shipibo?

La conjetura que responde a las preguntas formuladas es la siguiente: la polisemia en shipibo consiste en organizaciones conceptuales diversas, categorizadas experiencialmente, que aseguran la relación de significados y la agrupación de objetos del mundo a través de redes esquemáticas. El análisis de la polisemia en shipibo permite delimitar con claridad las posibles interpretaciones de un vocablo, ya sea este nominal o verbal, de manera que se desprende de ello que la polisemia obedece a la agrupación de categorías en torno de un elemento nuclear. En rigor, existe el almacenamiento de múltiples significados organizados, los cuales se estructuran a partir de la experiencia de los hablantes de shipibo. El establecimiento de categorías permite que los hablantes organicen el mundo que los rodea; además, las estructuras semánticas en la lengua presentan motivaciones relativas a la corporeización experiencial; es decir, la percepción del mundo físico genera canales de estructuración de la realidad que permiten, ya sea a través de mecanismos metafóricos o metonímicos, organizar la realidad a través del lenguaje. A fin de un desarrollo ordenado del análisis, iniciaremos la exposición con una muestra de la polisemia en elementos nominales.

4.1. Polisemia en nombres shipibos

Los significados shipibos de tipo nominal se manifiestan polisémicamente mediante estructuras consistentes, cuya motivación en muchos de los casos es el mundo físico. El análisis se iniciará con el nombre pei en shipibo.

4.1.1. Pei

El nombre en la lengua se relaciona con entidades del mundo físico. Una característica relevante que podría concebirse como el elemento conceptual que hace posible la organización a través de semejanzas de familia es la forma de lámina. Este elemento presenta los siguientes significados:

  1. Hoja de árbol Matsowe nato jiwi pei paketabo. ‘Barre las hojas del árbol que se han caído’.

  2. Hoja de papel Nato liboro peibo tsekayamawe. ‘No saques las hojas de este libro’.

  3. Pluma de aves Biwe nato xawan peibo. ‘Recoge las plumas de guacamayo’.

Los casos anteriores presentan una simetría en cuanto a la experiencia del shipibo: la naturaleza física laminal; esto es, todos presentan la forma de una plancha delgada. Notemos que es importante sostener que, históricamente, la gramática de la lengua ha permitido que se añada el significado de hoja de papel, referente sustancialmente occidental. Esta evidencia es una muestra de la flexibilidad del significado y la posibilidad cognitiva de que pueda extenderse la red. La percepción del mundo físico permite establecer el siguiente esquema de imagen que direcciona posteriormente la red de significados en shipibo:

Nota. Los significados categorizan entidades materiales cuya característica principal es la disposición laminal. Así, a referentes propios del entorno shipibohablante como la hoja de un árbol o la pluma de un ave se le añade el significado de ‘hoja de papel’, de manera que demuestra la inclusión de significados nuevos productos del contacto y la inclusión de entidades culturalmente novedosas.

Figura 2 Esquema de la propiedad física laminal relativa a los significados de pei en shipibo 

En lo concerniente a la red radial, consideramos que el significado prototípico de la palabra pei en shipibo es el de ‘hoja de árbol’ (S1); este se relaciona directamente con el de ‘pluma de ave’ (S2). Eso quiere decir que el significado periférico, de acuerdo con el producto cultural con el que se vincula es el de ‘hoja de papel’ (S3), pues este no es original de la cultura shipiba. Visto de esta forma, la red radial en cuestión sería la siguiente:

Nota. S1: ‘hoja de árbol’; S2: ‘pluma de ave’; S3: ‘hoja de papel’.

Figura 3 Red radial del nombre pei en shipibo 

La red presentada en la figura 4 supone la consideración de que ‘hoja de árbol’ es el significado nuclear en la lengua shipiba o el punto de referencia cognitivo. De este significado, irradian o se dispersan los demás. Aun cuando el S3 ‘hoja de papel’ está al extremo de S1, la relación en este caso no es opaca.

4.1.2. Mebi

En el diccionario de Loriot et al. (1993), esta palabra significa dedo; sin embargo, en el trabajo de elicitación, los hablantes manifestaron que no reconocían tal sentido, pues es la palabra metoti la que usan para referirse a la parte del cuerpo en cuestión; por esa razón, hemos eliminado este vocablo del análisis. De acuerdo con lo anterior, sostenemos que la red semántica se estructura de forma simple a través dos significados: rama de árbol (S1)3 y pata de insecto (S2). La motivación nuevamente es de tipo físico. La percepción de delgadez en referentes vegetales y animales es la que determina la polisemia de este elemento nominal en la lengua. A partir de los datos, se propone en la figura 5 la red estructurada de significados para mebi con sus correspondientes correlatos físicos derivados de la experiencia del hablante shipibo. La evidencia recopilada respecto de esta palabra está constituida por los siguientes enunciados:

  1. Pata de insectos Nato shinakoxon mebi riki onsa. ‘Las patas de esta araña son peligrosas’.

  2. Rama delgada Nato jiwi mebibo xatewe. ‘Corta la rama de este árbol’.

Nota. S1: ‘patas de araña’ (significado central); S2: ‘rama de árbol’.

Figura 4 Red radial y correlatos experienciales de la palabra mebi en shipibo 

4.1.3. Béro

Esta palabra configura la red a través del significado nuclear de ‘ojo’, es decir, se expresa un concepto somático. A partir de este somatismo es que configura la red. Los significados más relevantes se corresponden, además, con la base léxica béro, aunque es posible detectar también formas derivadas como bérochon, referida a un tipo de pez de tamaño pequeño. En el diccionario de la lengua shipiba, se define como ‘pequeña sardina’, la glosa propuesta en esta obra incluso se manifiesta a través del diminutivo en castellano ‘sardinita’ (Loriot et al. 1993, p. 112). Los datos recopilados al respecto son los siguientes:

  1. Ojo Min béro riki metsa. ‘Tienes lindos ojos’.

  2. Semilla Nato béro banawe. ‘Siembra esta semilla’.

  3. Sardinita Nato bérochon riki kikin noe. ‘Esta sardinita está muy sabrosa’.

La red radial se configura a través de la motivación del mundo físico, pues es la forma globular y el tamaño del ojo los que motivan los otros significados que se organizan en la red. De lo anterior, se sigue que el significado prototípico es el de ‘ojo’ (S1), seguido de ‘semilla’ (S2) y, finalmente, el de ‘sardinita’ (S3). Una relación interesante es la que potencialmente podría establecerse con palabras como beroisin ‘dolor de ojo’ (S4) y beronamin ‘catarata’ (S5) (Loriot et al., 1993, p. 112), en la cual los mecanismos morfológicos se correlacionan con recursos metonímicos que generan nuevos sentidos posibles (o familias de significados) a partir del significado nuclear o punto de referencia cognitivo ‘ojo’ (S1). A continuación, proponemos la red radial y los correlatos experienciales de bero en shipibo.

Nota. La red radial presenta como significado central el de ‘ojo’ (S1), la coincidencia entre los demás significados motivados estriba en cualidades específicas como la forma y el tamaño. Las afecciones también irradian a partir del significado de ‘ojo’

Figura 5 Red radial relativa a los significados de bero en shipibo 

En la figura anterior, la categoría central o prototípica está constituida por el S1 ‘ojo’, mientras que los miembros más periféricos de esa categoría son los significados de ‘semilla’ y ‘pez muy pequeño’. La morfología de la lengua hace posible la ocurrencia de dos categorías vinculadas con las dolencias o afecciones al ojo (tanto el dolor como las cataratas), de manera que funcionarían como elementos también periféricos las palabras beroisin y beronamin. Consideramos que la motivación física posibilita la irradiación de significados a partir del ojo y los eventos que podrían ocurrir en este como centro espacial, además de la forma y el tamaño de este órgano visual.

4.1.4. Bichi

Este elemento nominal configura una red radial a partir de la categoría piel (relativa a una entidad viva, ya sea un animal humano o no humano). Los demás sentidos presentan extensiones metafóricas respecto de esta categoría central. Así, las metáforas conceptuales (Lakoff y Johnson, 1980) Los objetos son humanos o Las frutas son humanos son el punto de partida de las expresiones (c) y (d); ambas podrían incluso corresponderse con la metáfora conceptual Las entidades inanimadas son humanos. La conceptualización de lo inanimado en términos humanos hace posible que se interpreten los objetos o las frutas como si fueran estructuras corpóreas. De esta manera, es posible reconocer en shipibo los siguientes casos:

  1. Piel humana Min bichi riki soishaman. ‘Tu piel es muy suave’.

  2. Piel de animal Nato kochi bichi riki kikin noe. ‘Este cuero de chancho es muy sabroso’.

  3. Cuero, piel seca Waka bichi bombo akana riki. ‘Han hecho el bombo con piel seca de vaca’.

  4. Cáscara de fruta Nato camu-camu bichi tashia pia riki pae. ‘Cuando comemos cáscara de camu-camu con sal es agrio’.

La evidencia anterior implica la organización de la categoría semántica nuclear bichi ‘piel’ (por ello es el S1). Es decir, es el concepto de piel el que se ubica en el centro de la red radial de significados. Desde este significado, se proyectan los otros significados posibles ‘cáscara’ (S2) y ‘cubierta de cuero del tambor’ (S3). Esta proyección somática no es privativa del shipibo, muchas lenguas proyectan el significado de piel hacia otros dominios cognitivos (en castellano la expresión piel de durazno referida a la fruta o incluso a la textura de ciertas prendas; en quechua, qara4 ‘piel’ puede usarse para hacer referencia a la corteza del árbol como en la expresión qirupa qaranwan ninata waykuykan ‘está atizando la candela con la corteza del árbol’). La red radial que representa la polisemia de bichi en shipibo es la siguiente:

Nota. En la red radial se evidencia el significado central de piel, del cual irradian los de cuero, corteza de árbol o cáscara de fruta.

Figura 6 Red radial relativa al nombre bichi en shipibo 

4.1.5. Joi

La polisemia de la palabra joi se manifiesta a través de cuatro significados consistentes. De los registrados en el diccionario de shipibo, se prescindió del sentido de ‘mensaje’; sin embargo, se añadió el significado de ‘promesa’. La red radial supone la conformación del núcleo semántico constituido por el significado de ‘palabra (entendida como unidad gramatical)’ en shipibo (S1). De este irradian tanto el referido a ‘lengua o idioma’ (S2) como el de ‘voz’ (S3); finalmente, el sentido de ‘promesa’ (S4) se desprende de (S3), pues constituya una proyección del acto de habla. Los sentidos evidenciados se plantean en los datos a continuación.

  1. Palabra (unidad gramatical) Ja jóira en yóiti átipanyamaque. (Loriot et al., 1993, p. 230) ‘No puedo pronunciar esa palabra’.

  2. Palabra (en el sentido de ‘promesa’) Min joi senen awe. ‘Cumple con tu palabra’.

  3. Voz Min joi riki kikin kesten ‘Tu voz es muy potente’.

  4. Lengua, idioma Eara nokon join yoyo ikai. ‘Yo hablo en mi lengua’.

Los datos anteriores suponen la proyección de significados motivados por el punto de referencia cognitivo constituido por joi ‘palabra’, el cual se refiere a cualquier unidad gramatical de tipo léxico en shipibo. Otras de las categorías manifiestan el sentido de concreción en términos más amplios. Así, tanto la articulación física como el sistema lingüístico son entendidos en términos vitales a través de su manifestación concreta: la lengua se reconoce en el uso cotidiano no en abstracciones. Además, entre las categorías irradiadas se estructura también la que está referida a la finalidad o el objetivo (tal es el caso de ‘promesa’).

Nota. En la red radial de bichi, el significado de ‘palabra’ articula los sentidos vinculados con el acto de habla: la lengua, el habla (la voz) y la promesa.

Figura 7 Red radial de la palabra bichi en shipibo 

En resumen, la polisemia de tipo nominal presenta una motivación derivada de la percepción del mundo físico. Este mecanismo ocasiona que se configuren categorías centrales cuyos correlatos lingüísticos son los diversos significados que giran en torno de un centro de referencia cognitivo de tipo semántico. En cada uno de los casos, se asume lo medular de la aproximación cognitiva del significado: las categorías conformadas permiten organizar el mundo a través de estructuras de significado que se proyectan a partir de un prototipo o componente nuclear, pasibles de análisis, las cuales se han descrito en atención al concepto de prototipo. En los apartados siguientes, realizaremos el análisis de las estructuras polisémicas verbales.

4.2. Polisemia en verbos shipibos

Al ser la polisemia un efecto de la categorización, esta se manifiesta en cualquiera de los elementos que conforman la lengua shipiba. Es por ello que, en esta sección, se analizarán los temas verbales en la misma dirección.

4.2.1. Panshinti

El significado de este verbo está motivado por la experiencia cromática del hablante de shipibo. Así, en la lengua se detecta la palabra panshín ‘amarillo’ (Loriot et al., 1993, p. 312). De este elemento adjetival se deriva el verbo panshinti, referido a un proceso en el cual el resultado es el aspecto amarillo. Se trata de dos significados, en rigor, los cuales relacionamos en principio con el adjetivo panshín. Ambas categorías semánticas se presentan en los siguientes datos del shipibo:

  1. Ponerse de color amarillo Nato chopara panshinai. ‘Esta ropa se pondrá de color amarillo’.

  2. Madurar Nato parantara moa panshinai. ‘Este plátano ya está madurando (se está poniendo amarillo)’.

Consideramos que el S1 es el adjetivo y es este el que motiva la ocurrencia posterior de las formas verbales. En consecuencia, los dos sentidos verbales irradian de la red semántica cuyo núcleo es la forma adjetival en shipibo. Esta se propone a continuación.

Nota. Los procesos relativos a la percepción visual se proyectan a partir del cromatismo relativo al color amarillo, los cuales también se proyectan al color de los frutos o el color de la piel.

Figura 8 Red radial de la palabra panshinti en shipibo 

La motivación se sustenta en la experiencia cromática. La percepción del color determina que se organicen categorías semántico-verbales en torno al adjetivo de color. Es interesante cómo la realidad cromática puede determinar casos similares a través de otros colores. Hemos detectado el verbo joshinti que estructura tanto el sentido de ‘ponerse rojo’ como el de ‘madurar (referido a los frutos)’; sin embargo, en el caso de los frutos, el proceso de maduración que está implicado se corresponde con frutos que devienen en la coloración rojiza. Algunos datos relacionados se proponen a continuación.

  1. Ponerse rojo Barinapon tsiniax mia bemana joshina. ‘Cuando juegas en pleno sol, te pones rojo’.

  2. Madura Mankoara moa joshinke. ‘El mango ya maduró’.

En cuanto a la estructura de significados, el mismo proceso se aplica en este caso. Es un adjetivo, a saber, joshín ‘rojo’, el que sirve como centro de la red, del cual se proyectan los significados verbales de proceso que se aplican metafóricamente tanto al evento de ‘ruborizarse’ como al de ‘madurar’. Esta correspondencia está motivada por el concepto cromático, de la misma forma en que se conceptualiza el color amarillo y, de manera muy probable, otros colores en la lengua. En la figura 10 se propone la red semántica de joshinti.

Nota. El significado cromático, como en el caso del adjetivo panshinti, se proyecta hacia el tono de piel y el color de las frutas mediante elementos verbales, los cuales expresan el proceso de cambio de color.

Figura 9 Red radial relativa a la palabra joshín en shipibo 

La motivación física de las diferentes redes semánticas presenta evidencia robusta en shipibo. Las correspondencias metafóricas podrían interpretarse en términos de relaciones con el mundo que se percibe visualmente. Adicionalmente a este dominio del mundo físico, hemos detectado también casos en los que se expresan categorías direccionales relacionadas con el movimiento. Este caso se analizará a propósito de la forma verbal bismánhati en shipibo.

4.2.2. Bismánhati

El concepto verbal bismánhati en shipibo se relaciona, en primer lugar, con el evento de errar cuando se trata de impactar en un objetivo específico. El significado de carecer de eficacia para alcanzar un objetivo se proyecta hacia otras realidades como ‘faltar el aire’ o ‘resbalar y tropezar’. Cada uno de los sentidos posibles es sensible a correlaciones sustentadas en la experimentación física. A fin de iniciar la descripción de los casos de polisemia en cuestión, detallaremos las expresiones recopiladas.

  1. No atinar Makaman tsakaxon min bisma aresai . ‘Cuando lanzas con piedra, no le atinas’.

  2. Faltar el aire Nokon papanra joi bisman ake. ‘A mi papá le faltó el aire’.

  3. Resbalar, tropezar Nontin nanekasi bisman ikax itan paronko pakeke. ‘Cuando quería subir a la canoa, se tropezó y se cayó al rio’.

Consideramos que la motivación física en este caso se engarza con el movimiento y, en consecuencia, la direccionalidad. Estimamos que los datos son consistentes y exigirían la consideración de esquemas de imagen emergentes de la experimentación del mundo físico a través de los sentidos que permiten percibirlo (Evans y Green, 2006, p. 178). El concepto de esquemas de imagen fue propuesto por Mark Johnson en su obra The Body in the Mind (1987), obra en la que destaca el papel de la interacción con el mundo que nos rodea y la forma en que esta se categoriza conceptualmente. A propósito de ello, creemos que la dinámica del movimiento motiva la conformación de otros sentidos en los cuales la dirección hacia un objetivo específico no se concreta; esto es, ya sea en el lanzamiento de un objeto hacia un objetivo que jamás se consigue, la falta de aire al respirar y el evento de tropezarse sin que se logre alcanzar un punto espacial en concreto, se constata la conformación de categorías de tipo imaginístico; en otras palabras, es posible verbalizar aquello que ha sido memorizado como imágenes consistentes con la experimentación del mundo físico.

Nota. En el esquema se indica que la trayectoria no se completa. Este mecanismo imaginístico permite organizar experiencialmente distintos eventos.

Figura 10 Esquema de imagen direccional de trayectoria trunca 

Este esquema motivado por la experiencia espacial permite predecir tanto el evento físico del lanzamiento de un objeto hacia un objetivo que no se alcanza (S1), como la dirección física del flujo de aire desde los pulmones (S2). Las unidades enunciativas, en tales casos, explicitan la imagen de un objetivo que no se alcanza. Así, la red se configura a partir de la categoría de un tiro errado y se proyecta hacia otros eventos expresados verbalmente. La red semántica del verbo bismánhatien shipibo es la siguiente:

Nota. El esquema de imagen genera la categorización en red a partir del S1 relativo a errar al lanzar un objeto. La trayectoria trunca también se proyecta a la ausencia de aire (S2) y a tropezarse (S3).

Figura 11 Red radial relativa al verbo bismánhati en shipibo 

Los esquemas de imagen en la lengua pueden servir para realizar operaciones de integración de unidades de la misma especie. No nos referimos al concepto de integración conceptual, sino a la imagen de conjunto o agrupación de unidades similares. El verbo boncoti es un ejemplo atingente al respecto. Este se analizará a continuación.

4.2.3. Boncoti

La polisemia de este verbo se manifiesta en significados asociados a la imagen de agrupación de elementos categorizados en conjunto. Si bien las unidades se corresponden léxicamente con unidades de tipo nominal en el shipibo, se categorizan como pluralidad de entidades. Lo anterior supone, como ya se dijo, la relación de unidades en un conjunto integrado. Este procedimiento se sustenta en dos principios perceptuales (Evans y Green, 2006, pp. 65-66): a) el principio de proximidad y b) el principio de similitud. El primero considera que los elementos de una escena que estén más adyacentes son los que se conciben como pertenecientes a un grupo; el segundo considera que los elementos de una escena que pertenecen a un grupo son aquellos que presentan similitudes de forma, tamaño, etc.

Nota. La adyacencia o proximidad entre elementos, además de la similitud, define la pertenencia a un grupo. Estos principios de la percepción rigen ciertos casos de polisemia en shipibo.

Figura 12 Representación de los principios perceptuales de proximidad y semejanza 

La naturaleza perceptual que experimentamos posibilita que, como en el caso del shipibo, se conciban los elementos individuales como grupo. En cuanto al verbo boncoti, las formas en que se expresa se corresponden con el proceso de volverse conjunto: plantas que se vuelven maleza tupida, arbustos que crecen hasta volverse impenetrables, crecer los frutos hasta volverse racimo. Lo anterior implica la conceptualización de significados claramente motivados por la dimensión física. En resumen, la identidad de individualidades como parte de un grupo es expresable verbalmente y se rastrea en enunciados como los planteados a continuación, los cuales son canales para comprender la forma en que los shipibohablantes categorizan el mundo, le confieren un orden; los significados, en suma, hacen posible la apropiación del mosaico de experiencias posibles en estructuras que permiten la integración de unidades del entorno.

  1. Volverse un arbusto tupido (maleza) Nocon huáira moa jáquiribi bóncoa iqui, en óroyamaa. ‘Mi chacra se ha vuelto bosque otra vez porque no la he cultivado’.

  2. Agruparse en forma de racimo Binón bimira ícha bóncoque. ‘El fruto del aguaje se forma arriba, en racimos de muchos frutos’.

  3. Agruparse en montón, también en racimo Cáchiora isán bimi bóncoa en méraque. ‘En el monte vi unos ungurahuis amontonados’.

El crecimiento de la vegetación en la chacra sin la prolijidad de los cuidados genera la aparición de maleza que rápidamente se vuelve tupida: boncoti expresa este proceso en (a). El concepto de agrupación también se expresa en casos en los cuales aparecen ciertos frutos en lo alto de un árbol, como en el caso del aguaje en (b), que crece en racimos. Finalmente, el agrupamiento en cantidades de elementos similares es de mayor indeterminación; sin embargo, también involucra los mecanismos perceptuales que aseguran la categorización de esta parcela de realidad relacionada con el mundo físico.

Nota. La categorización en términos grupales se expresa mediante la adyacencia de las plantas o la semejanza en lo concerniente a las propiedades de los elementos que forman parte del grupo.

Figura 13 Red semántica relativa a la palabra boncoti en shipibo 

La red semántica del verbo boncoti en la figura 14 presenta como centro categorial el de agrupamiento vegetal bajo la forma de un arbusto (S1), por otro lado, tanto S2 como S3 se refieren a grupos de frutos, ya sea dispuestos en racimos o en montículos indeterminados. La categoría de grupo es la que se impone en esta estructura de significados.

4.2.4. Mawati

La siguiente red radial se estructura a través de un núcleo semántico de referencia cognitivo que se refiere a la muerte como proceso y que se proyecta hacia el ocaso. Las expresiones recogidas son coincidentes con los dos sentidos recopilados en el diccionario, de manera que la red es simple.

  1. Morir Yobeki shiroyamawe miara mawati atipanke. ‘No te burles del brujo porque podrías morir’.

  2. Atardecer, ocultar el sol, oscurecer Barira yantantibi mawatai. ‘El sol se oculta cada atardecer’.

La expresión de (b) implica la conceptualización del fenómeno natural del ocaso solar a través de la categoría verbal relativa a ‘morir’. La metáfora Los fenómenos naturaLes son personas categoriza el sol a través del proceso de la muerte, propia de los seres animados. El ocultamiento del sol, es decir, la ausencia de luz solar, se interpreta de acuerdo con la proyección de la ausencia de vida. La red radial, en consecuencia, presenta una dirección bastante definida: el S1 ‘morir’ irradia metafóricamente el S2 ‘ocultarse el sol’.

Nota. S1: ‘muerte’; S2: ‘ocaso’.

Figura 14 Red radial de la palabra mawati en shipibo 

Finalizaremos el análisis con un verbo que presenta mayor carga polisémica. Como se verá, es también el establecimiento de esquemas de imagen el que está involucrado en este caso.

4.2.5. Payoti

Esta forma verbal se usa para referirse al proceso de degradación física. La experiencia de deterioro define una categoría con la cual se organizan múltiples eventos. Estos eventos se caracterizan por referirse a un proceso paulatino, gradual que deviene en la descomposición. A continuación, presentamos los datos.

  1. Podrirse (la madera, por ejemplo) Nato jiwira moa payotai. ‘Esta madera ya se está pudriendo’.

  2. Infectarse (la herida) Naton taera moa payotai. ‘Este pie ya se está infectando’.

  3. Ponerse débil, desplomarse Maxkaxra ike kikini yora payokaini ‘Cuando se desmayó, se desplomó’.

  4. Moler los alimentos, despedazar los alimentos el estómago Non piketianra akai non pokon piti páyokin ‘Cuando comemos, nuestros intestinos muelen los alimentos’.

De los cuatro casos, podemos suponer que existe una congruencia respecto de la correlación con el dominio del mundo físico, pues las entidades que son pasibles de deterioro son la madera (a) que constituye el S1, la piel (b) o S2 que irradiaría del centro semántico de referencia cognitiva y los alimentos en el proceso de digestión S3 (d). En tales casos, es evidente que la degradación supone la conceptualización de imágenes de tipo físico que permite estructurar significados diversos. Sin embargo, metafóricamente también puede hacer alusión a un dominio que no es pasible de percepción visual directa: la energía, la fuerza física, el debilitamiento (c). Este último caso constituiría el S4; por ello, el debilitamiento puede concebirse metafóricamente como el deterioro de la fuerza física, aunque esta no sea visible.

Nota. La imagen permite categorizar la unidad y diferenciarla del proceso de deterioro, es decir, la degradación. Este proceso permite la conformación de diversos significados asociados con la degradación física.

Figura 15 Imagen de puntos juntos y puntos dispersos 

La figura 15 grafica la imagen de una unidad sólida y otra con sus componentes dispersos: la primera representaría la unidad integrada; la otra, la unidad en deterioro. Esta se deriva de la experiencia sensible de la degradación física, aunque las proyecciones podrían incluir referentes de otro tipo. La red radial de significados es la siguiente.

Nota. La categoría central es el relativo al deterioro de la madera, el cual puede implicar la degradación física de la piel (S2), los alimentos (S4) e, incluso, la degradación de la fuerza física (S4).

Figura 16 Red radial del vocablo payoti en shipibo 

En resumen, los datos presentados son significativos para concluir que, en efecto, el shipibo presenta un conjunto estructurado de significados cuya motivación deriva de la experiencia física. La percepción origina así el establecimiento de categorías semánticas que organizan el mundo del shipibohablante a través de redes de significados, una estructuración que sirve de orientador para integrar otras categorías semánticas a partir de las nuevas experiencias que pueden ocurrir en el devenir de este pueblo amazónico.

5. Conclusiones

La polisemia en shipibo, a diferencia de la tradición monosémica, se explica como la configuración estructurada de significados en redes semánticas que presentan un núcleo semántico de referencia cognitiva que constituye el prototipo semántico.

Los significados configurados en redes son consistentes con la motivación propia de la experiencia física del shipibohablante. El universo informativo que perciben deriva de categorías semánticas que organizan la realidad de los hablantes de shipibo; por ello, es posible integrar los significados, a diferencia de los habituales inventarios de sentidos que carecen de potencial descriptivo.

Se detecta que los mecanismos metafóricos están involucrados en la aparición de significados en la lengua; por consiguiente, la estructuración cognitiva supone la interacción de diversos mecanismos que se explicitan lingüísticamente en los enunciados recopilados, algunos de los cuales carecen de coincidencia respecto del diccionario de shipibo.

Esta aproximación a los aspectos semánticos es importante porque develan la forma en que las experiencias de los shipibohablantes motivan y determinan la conformación de organizaciones de significado que se consolidan a través de lo espacial y visual. La relevancia de estas categorías en la vida de los shipibos supera la consideración de que los significados son simples inventarios sin conexión con el mundo que los usuarios de la lengua shipiba experimentan. Además, un aspecto importante en el marco de estas indagaciones es la necesidad de contar con evidencia más profunda sobre la polisemia y la metáfora en relación con las prácticas chamánicas, la interacción con el entorno, pues, de esa manera es posible la forma en que el marco de creencias de los shipibos adiciona o altera los significados en un continuo de cambios detectables no solo en el léxico.

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1El trabajo de elicitación se realizó a través de videollamadas. Se usó el servicio de videotelefonía Google Meet: https://drive.google.com/file/d/1RWkFYMpmR6mh4sDn7XkCIVJ9mmzJ 6oYD/view.

2Agradezco el invaluable apoyo recibido de Panshin Jabe, Inin Soi y Cordelia.

3Debemos aclarar que no se trata de cualquier tipo de rama, la característica física medular es la delgadez; es decir, se vincula con ramas de poco espesor.

4Le agradezco a Franklin Espinoza Bustamante, lingüista sanmarquino, quien me ha permitido obtener datos más amplios sobre efectos polisémicos en quechua central.

Recibido: 14 de Septiembre de 2021; Aprobado: 11 de Febrero de 2022

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