Sr. Editor:
Tras leer el artículo de Lobato-Jeri, C Y Cols. El cual se titula “características clínico quirúrgicas de pacientes de 75 años o más colostomízados en el Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins con DOI: 10.25176/rfmh.v16.n2.667, publicado en el año 2016, en su prestigiosa revista de medicina humana de la Universidad Ricardo Palma, debo decir que ha sido un gusto haberlo estudiado, pues trata de un tema muy relevante para la salud pública de nuestro país. En este estudio se abarcan las características que existen en pacientes ancianos que fueron operados de colostomía. Lo que me llamo la atención fue que, de los pacientes analizados en su publicación, un gran porcentaje de estos (42.11%), presentaba cáncer colorrectal irresecable que les causaba obstrucción intestinal, lo cual orilló a que se les hiciera una colostomía. El hecho que la neoplasia colorrectal ocupe un lugar importante como un motivo principal de indicación de ostomía colónica también sucede en otros estudios referenciados en su publicación1, lo cual indica un problema de salud pública serio. Sabemos que hay hábitos y factores de riesgo que predisponen al desarrollo de las neoplasias, sin embargo, también existen buenos hábitos como lo serian una adecuada dieta balanceada o ejercicio actuarían protectores frente a las neoplasias2. Lo que pretendo es destacar que una dieta baja en frutas, propiciaría el desarrollo de cáncer colorrectal, que por medio de los siguientes aportes, buscare de una manera humilde, continuar lo descrito por el autor.
El cáncer colorrectal (CCR) es la neoplasia que se encuentra en el tercer lugar en el mundo en morbimortalidad, de igual forma en ambos sexos, asimismo se espera que el numero de pacientes afectados por esta patología aumente aun mas para el año 2030, según la OMS3.
En España, Zaragoza-Martí A y cols2, recopilaron una serie de artículos divididos según si un grupo alimentario aumentaba el riesgo de desarrollar diversos tipos de cáncer o bien eran factores protectores. Se encontró que de 19 estudios que hablaban sobre el excesivo consumo de carnes rojas y el cáncer colorrectal, 10 arrojaron que había una relación directa. Por otro lado, en 27 artículos que trataban la relación entre la dieta mediterránea (predominio de consumo de frutas, verduras y fibra) y el desarrollo de neoplasias, 7 de estos, que trataban sobre neoplasias digestivas; todos ellos establecían que una dieta mediterránea tenía una relación inversa con el cáncer del tracto digestivo, entre estos el CCR, por lo que se pueden decir que actúan como factores protectores2.
Asimismo, en México, Martínez Vb et cols4, en el 2020, se comparó el riesgo de desarrollar CCR de 2 grupos de profesores de distintos institutos, concluyeron que estos tenían ambos grupos tenían alto riesgo de cáncer colorrectal por una dieta desequilibrada entre alimentos cancerígenos y protectores.
En nuestro país, Sanabria-Rojas, H et cols, en un trabajo de casos y controles, considerando exposición al tipo de dieta y efecto al CCR, concluyeron que una dieta vegetariana, donde predomina el consumo de frutas y verduras, seria un factor protector frente al cáncer colorrectal5.
En conclusión, por lo que he recopilado no existe tanta evidencia a favor de que el bajo consumo de frutas es un factor de riesgo para el cáncer colorrectal, lo que si sabemos, es que el consumo adecuado de frutas tiene un factor protector, y también que las dietas desequilibradas podrían predisponer al desarrollar CCR.
Por tanto, se podría realizar un proyecto de investigación que aborde la asociación entre una dieta pobre en frutas y el riesgo de desarrollar CCR, lo cual sería beneficioso para la prevención y el tamizaje de esta enfermedad.