INTRODUCCIÓN
El Perro Sin Pelo del Perú (PSPP) es una raza oriunda de Perú, registrada en 1981 en la Federación Cinológica Internacional (FCI, 2013) y parte del Patrimonio Nacional del país (Congreso de la República, 2001). La raza tiene definidos tres tamaños: grande, mediano y pequeño, así como dos variedades: variedad Desnuda y variedad Con Pelo (FCI, 2013). Se han realizado diversos estudios sobre esta raza, siendo algunas de ellas en el área de cardiología y desarrollados en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FAVEZ) de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) (Carrillo et al., 2011; Grandez et al., 2012). Si bien se describe al PSPP como noble y afectuoso con los de casa, sin dejar de ser despierto y alerta; también indica que en presencia de los extraños se torna desconfiado y guardián (FCI, 2013), por lo que muchas veces tiende a ser poco colaborador en procedimientos médicos.
La ecocardiografía es el estudio ultrasonográfico del corazón y estructuras relacionadas que consiste en el uso de ondas sonoras a frecuencias muy altas. Es un método no invasivo que brinda información valiosa para evaluar diversos elementos a la vez, en movimiento y en tiempo real (Cifuentes Hernández y Ortiz Puerto, 2008). Se puede obtener información detallada de la función cardiaca, pero también podría usarse con el propósito de verificar la presencia de masas o efusiones pericárdicas (Ettinger et al., 2017; Nelson y Couto, 2019). También se pueden revelar alteraciones anatómicas congénitas o adquiridas, medir las cámaras del corazón y el espesor de la pared ventricular, estimar el gasto cardiaco, evaluar la función y configuración valvular, establecer las relaciones anatómicas y observar el estado de la raíz de los grandes vasos (Ettinger et al., 2017). Con el uso del Doppler se aprecia el flujo sanguíneo dentro de las cámaras cardiacas y de los vasos sanguíneos (Porciello, 2009).
El ecocardiograma muestra tres modalidades: modo Bidimensional o modo-B, modo Monodimensional o modo-M y Doppler (Kittleson y Kienle, 2000; Boon, 2018); las cuales se emplean para confirmar o descartar la sospecha de padecimientos cardiacos. También se emplean para conocer el estadio o evolución de una cardiopatía, y realizar el seguimiento del paciente, e incluso puede formar parte de una prueba pre-quirúrgica en animales de edad avanzada (Carrillo et al., 2011; Ettinger et al., 2017).
Se han publicado valores ecocardiográficos de referencia para la población canina en general; sin embargo, el valor clínico es relativo al considerar la variación existente entre las razas caninas y sus categorías (Jacobson et al., 2013). Se ha demostrado que el peso, el sexo e incluso la edad, tienen efecto en las variables ecocardiográficas (Misbach et al., 2014). Debido a esto, la manera más eficaz de realizar una evaluación clínica acertada es comparar los resultados obtenidos con un rango referencial específico para cada raza canina (Jacobson et al., 2013; Misbach et al., 2014). En el caso de la raza PSPP no existen rangos de referencia apropiados, de allí que el propósito de este estudio fue determinar los valores ecocardiográficos normales del PSPP describiendo su comportamiento según edad, peso y sexo.
MATERIALES Y MÉTODOS
El presente estudio de carácter descriptivo se llevó a cabo en la Clínica Veterinaria Cayetano Heredia (CVCH) de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FAVEZ) de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), Lima, Perú; entre octubre de 2013 a setiembre de 2014. La población objetivo estuvo conformada por canes aparentemente sanos de la raza Perro Sin Pelo del Perú, machos y hembras, entre 1 y 7 años de edad, de tamaño mediano (e»40 y d»50 cm de altura a nivel de la región interescapular y peso corporal e»8 y d»12 kg).
Para la inclusión de un ejemplar al estudio fue necesario realizar un examen clínico previo siguiendo el protocolo descrito por Radostits et al. (2000). Los animales que presentaron soplos o arritmias así como las hembras gestantes fueron excluidos del estudio. El tamaño de muestra fue de 30 individuos, el cual representa el número mínimo de muestras requeridas para que una muestra siga la distribución normal y se permita realizar cálculos de estadística descriptiva, teorema del límite central (Steel y Torrie, 1996).
El examen ecocardiográfico se realizó con un ecógrafo Sonosite MicroMaxx® con transductor microconvexo de 75 MHz. Se colocó al animal en posición decúbito lateral derecho sobre una mesa especialmente diseñada con un espacio libre para acceder al corazón desde la posición paraesternal derecha que permite la medición correcta de las dimensiones de las cámaras, el grosor de las paredes y del septo interventricular (Kittleson y Kienle, 2000). Se aplicó gel ecográfico sobre el transductor, el cual se colocó entre el tercer y sexto espacio intercostal del lado derecho del animal iniciando la exploración del lado izquierdo del corazón, siguiendo los protocolos descritos por Porciello (2009) y Boon (2012).
Para determinar los valores ecocardiográficos se ubicó un eje largo o longitudinal y se midió el diámetro del atrio izquierdo (AI) y el de la arteria aorta (AO), para obtener la relación entre ambas medidas (AI/AO). Posteriormente se rotó ligeramente el transductor para visualizar un eje corto o transversal en el cual se pudo tomar las medidas del diámetro ventricular izquierdo en sístole (DVIS) y en diástole (DVID), diámetro de la pared ventricular izquierda en sístole (DPVIS) y en diástole (DPVID), diámetro del septo interventricular en sístole (DSVIS) y en diástole (DSVID), y el diámetro ventricular derecho en sístole (DVDS) y en diástole (DVDD), según lo descrito por Mucha y Argentina (2007) y Boon (2002).
Los datos obtenidos fueron sometidos a estadística descriptiva empleándose la media como medida de tendencia central y la desviación estándar como medida de dispersión. Para la variable edad los animales fueron categorizados como adulto joven (e»1 - d»3 años), adulto medio (>3 - d»5 años) y adulto avanzado (>5- d»7 años), para la variable peso en intervalos de e»8-d»10 kg y de >10-d»12 kg, y para la variable sexo como hembra y macho. Para determinar diferencias entre grupos se utilizó el análisis de varianza y para las diferencias entre medias la prueba de T de Student.
La participación de los canes fue autorizada por los propietarios quienes firmaron un consentimiento informado, en el cual se explicó detalladamente las características del estudio. Se respetó el anonimato y se trabajó con el cuidado necesario para proteger la integridad física tanto del animal como de los operadores y propietarios. El estudio fue previamente aprobado por el Comité de Ética (CIEA) de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH).
RESULTADOS
La muestra en estudio estuvo conformada por 30 ejemplares de PSPP, de tamaño medio, 10 machos y 20 hembras; distribuidos por grupo etario en 17 adultos jóvenes, 9 adul- tos medio y 4 adultos avanzados, y por peso en 15 canes de >8-<10 kg y 15 de >10-<12 kg. Es importante mencionar que durante el procedimiento algunos animales se pusieron ansiosos a medida que pasaba más tiempo lejos de su propietario, mostrando resistencia a permanecer en posición decúbito lateral por mucho tiempo.
Las medias de los valores de los parámetros ecocardiográficos no presentaron diferencias significativas por grupo etario (Cuadro 1). En el caso de la variable peso corporal (Cuadro 2), los valores DVID, DPVIS, DPVID, DSVID, DVDS mostraron diferencias significativas (p<0.05) entre las medias de estos valores ecocardiográficos, siendo mayores en el grupo de individuos más pesados (10-12 kg). Asimismo, se observó diferencias significativas (p<0.05) respecto a la variable sexo entre las medias de los valores ecocardiográficos de aurícula izquierda AI y AI/AO, siendo mayor en los machos (Cuadro 3). Por otro lado, cabe indicar que todos los valores ecocardiográficos para las tres variables en estudio se encontraron dentro del rango esperado para la especie.
1 AI: aurícula izquierda. AO: arteria Sorta. DVIS: ventrículo izquierdo en sístole. DVID: ventrículo izquierdo en diástole. DPVIS: pared ventricular en sístole. DPVID: pared ventricular en diástole. DSVIS: septo interventricular en sístole. DSVID: septo interventricular en diástole. DVDS: ventrículo derecho en sístole. DVDD: ventrículo derecho en diástole. AI/AO: relación entre aurícula izquierda y arteria Aorta
1 AI: aurícula izquierda. AO: arteria Aorta. DVIS: ventrículo izquierdo en sístole. DVID: ventrículo izquierdo en diástole. DPVIS: pared ventricular en sístole. DPVID: pared ventricular en diástole. DSVIS: septo interventricular en sístole. DSVID: septo interventricular en diástole. DVDS: ventrículo derecho
1 AI: aurícula izquierda. AO: arteria Aorta. DVIS: ventrículo izquierdo en sístole. DVID: ventrículo izquierdo en diástole. DPVIS: pared ventricular en sístole. DPVID: pared ventricular en diástole. DSVIS: septo interventricular en sístole. DSVID: septo interventricular en diástole. DVDS: ventrículo derecho en sístole. DVDD: ventrículo derecho en diástole. AI/AO: relación entre aurícula izquierda y arteria Aorta a,b Promedios con letra diferente dentro de sexo son significativamente diferentes (p<0.05)
DISCUSIÓN
La ausencia de diferencia significativa en las medidas ecocardiográficas por efecto de la edad coincide con el reporte de Kayar et al. (2006) en perros Pastor Alemán utilizando el ecógrafo en modo-M; no obstante, Misbach et al. (2014), si bien encontraron diferencias significativas entre grupos etarios en perros Cavalier King Charles Spaniel, estas carecían de relevancia clínica.
El peso es la variable utilizada como criterio para la elaboración de gran parte de tablas de referencia ecocardiográficas para la población canina en general (Kittleson y Kienle, 2000; Radostits et al. 2000; Boon, 2002) y es la que más se tiene en cuenta en estudios sobre ecocardiografía (Lobo et al., 2008; Jacobson et al., 2013; De Marinho et al., 2013). Esto se debe a que el tamaño del corazón guarda relación con el peso corporal, donde el peso del corazón de un canino adulto es aproximadamente el 0.8% del peso corporal (Kittleson y Kienle, 2000).
En general, la variable con mayor cantidad de los valores ecocardiográficos que muestran diferencias se encuentran relacionadas al peso corporal; así, Misbach et al. (2014) hallaron diferencia significativa entre pesos para las variables DVIS, DVID, DPVIS, DPVID, DSVS, DSVD, AO, AI, pero no para AI/AO; Kayar et al. (2006) encontraron diferencias en DVIS, DVID, DPVIS, DPVID, DSVS, DSVD, AI, AO y DVDD; Marinho et al. (2013) reportaron diferencia con DPVID y DVID, mientras que Lobo et al. (2008) reportan en DPVIS, DPVID y AI. Los resultados del presente estudio, así como los reportes mencionados indican que el peso del animal debe ser tomado en consideración al interpretar los datos tomados durante la evaluación ecocardiográfica. De otra parte, Bayón et al. (1994), Lobo et al. (2008) y Jacobson et al. (2013) señalan, además, que la talla, la con- dición corporal y el somatotipo deben ser también tomados en cuenta.
En cuanto a la variable sexo, Kittleson y Kienle (2000) notifican que el corazón de las hembras es más pequeño que el de los machos. Asimismo, Lonsdale et al. (1998) encontraron que Greyhounds machos entrenados tienen mayores DSVD, AI y AO que las hembras; en tanto que Crippa et al. (1992) encontraron valores mayores en machos Beagles para DPVIS (14.3%) y DPVID (21%) que en hembras. Jacobson et al. (2013), de otra parte, no encontró diferencias en el Border Collie en parámetros ecocardiográficos con relación al sexo.
Bavegems et al. (2007) sostienen que el diámetro del ventrículo izquierdo es más grande, tanto en sístole como en diástole, y que la pared y el septo interventricular son de mayor grosor en perros Whippets que en otras razas. También encontraron en esa raza que los valores de DSVIS, DSVID, DPVIS, DPVID, AO y AI fueron mayores en machos que en hembras, debido al mayor peso de los primeros, similar, a lo observado en presente estudio.
VID y AI presentaron un mayor valor de desviación estándar, posiblemente debido al estado de nerviosismo o ansiedad de algunos ejemplares, ya que esto origina taquicardias, que causa ciclos cardiacos más cortos (Kittleson y Kienle, 2000) y, por lo tanto, realizar las mediciones resulta más complejo. Se recomienda esperar hasta que el animal se calme (Lonsdale et al., 1998; Lobo et al., 2008; Marinho et al., 2013); sin embargo, en el presente estudio no fue posible esperar debido a que los ejemplares de esta raza tienden a ser desconfiados con los extraños (FCI, 2020) y se ponían más nerviosos y ansiosos a medida que pasaba más tiempo lejos de su propietario y al estar en un ambiente distinto al acostumbrado.
Tomar medidas repetidas (por ejemplo, tres mediciones) y promediar los valores permitiría valores más exactos (Kayar et al. 2006; Jacobson et al. 2013; Misbach et al. 2014), mediciones que no se pudieron realizar en el presente estudio debido a la resistencia de los perros a permanecer en posición decúbito lateral por mucho tiempo, lo cual podía alterar aún más los valores a ser medidos.
CONCLUSIONES
Los valores de los parámetros ecocardiográficos del PSPP obtenidos en el estudio se encuentran dentro del rango esperado para la especie canina.
Los promedios en los valores de los parámetros DVID, DPVIS, DPVID, DSVID y DVDS fueron mayores en el grupo de canes más pesados.
Los promedios en los valores de los parámetros AI y AI/AO reportaron valores más altos en los canes machos.