La familia Callichthyidae, perteneciente al orden Siluriformes, presenta 224 especies válidas, convirtiéndola en la quinta con mayor riqueza de especies en la región neotropical (Reis, 2003; Dagosta & de Pinna 2019; Fricke et al., 2022). Las especies de esta familia son de importancia ornamental, incluyendo especies pequeñas y de mediano porte, en el rango de 25 a 240 mm de longitud estándar, y se caracterizan por presentar dos series longitudinales de placas óseas a los lados del cuerpo (Reis, 1998, 2003; Reis & van der Sleen, 2017). Callichthyidae presenta una amplia distribución geográfica abarcando los principales drenajes fluviales de América del sur, siendo la cuenca del Amazonas y el escudo de Guyana, donde se encuentra la mayor diversidad de especies (Reis 1998, 2003; Reis & van der Sleen, 2017). La familia Callichthyidae abarca dos subfamilias: Callichthyinae Bonaparte, 1835 con cinco géneros válidos: Callichthys Scopolli, 1777; Dianema Cope, 1871; Hoplosternum Gill, 1858, Lepthoplosternum Reis, 1997 y Megalechis Reis, 1997; y Corydoradinae Hoedeman, 1952 con tres géneros válidos: Corydoras Lacepéde, 1803; Scleromystax Günther, 1864; Aspidoras Ihering, 1907 (Reis 1998, 2003; Tencatt et al., 2013; Reis & van der Sleen, 2017). Dentro de Callichthyinae, el género Dianema puede diferenciarse de sus congéneres por presentar barbilla maxilar larga que alcanza la inserción de la espina pectoral, espina de la aleta dorsal larga que se extiende sin alcanzar el primer radio ramificado de la misma, aleta caudal ahorquillada, huesos infraorbitales expuestos y cabeza moderadamente deprimida siendo mayor al 75% del ancho del cleitro (Reis, 1998; Reis & van der Sleen, 2017). Dianema urostriatum descrita por Miranda Ribeiro, 1912, tiene distribución restricta a la cuenca baja del río Purus, Japura y Madeira, Amazonía Brasilera (Brito, 2007; Morales et al., 2019), mientras que D. longibarbis Cope 1872, presenta una amplia distribución en la cuenca del Amazonas abarcando varios países como Brasil, Ecuador, Colombia, Bolivia y Perú. Sin embargo, durante una reciente expedición realizada en la cuenca media del río Putumayo, fueron colectados especímenes de D. urostriatum, siendo el objetivo de este trabajo, dar a conocer un nuevo reporte de distribución de esta especie en un nuevo afluente de la cuenca del alto Amazonas.
Cinco especímenes de Dianema urostriatum, fueron colectados en abril del 2022, en la quebrada Lizardo (2°15'32.7"S; 71°36'19.0"W), caño Bobona (2°15'21.5"S; 71°36'28.4"W) y quebrada Cartucho (2°19'02.3"S; 71°39'15.6"W), ambientes acuáticos que pertenecen a la cuenca media del río Putumayo, provincia del Putumayo, en la región Loreto (Figura 1). Los especímenes fueron capturados utilizando una red de arrastre de 5 m de largo x 2 m de alto, con abertura de malla de 2 mm y una red de espera de 50 m de largo por 4 m de alto con abertura de malla de 2 pulgadas. Un espécimen fue fotografiado en vida, utilizando un acuario de vidrio de 20 x 6 x 15 cm y una cámara Nikon, modelo D3100. Posteriormente los especímenes fueron anestesiados con eugenol al 3% (Lucena et al., 2013), se fijaron en formol al 10% por 48 horas y finalmente fueron preservados en etanol al 70%. La identificación a nivel de especie se hizo a través de las referencias más actuales correspondientes al género Dianema (Reis, 1998; Reis & van der Sleen, 2017). Los especímenes se encuentran depositados en la Colección Ictiológica del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (CIIAP), con los siguientes números de catálogo: CIIAP 849, CIIAP 850 y CIIAP 851. El estudio contó con el permiso N°598-2022-GRL/DIREPRO, en marco del proyecto “Expedición binacional Perú-Colombia: inventarios de diversidad biológica en el gran Putumayo”, impulsado por el Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP).
Dianema urostriatum (Figura 2), es fácilmente diferenciada de D. longibarbis por presentar franjas horizontales oscuras y amarillas alternadas en la aleta caudal (vs. aleta caudal hialina) y por presentar siete radios ramificados en la aleta dorsal (vs. seis radios ramificados en la aleta dorsal).
A pesar que en los últimos años se han intensificado las colectas de peces en la cuenca del río Putumayo (Hidalgo & Oliveira, 2004; Ortega et al., 2006; Hidalgo & Ortega-Lara, 2011; Hidalgo & Maldonado-Ocampo, 2016; Faustino-Fuster et al., 2021), y teniendo en cuenta que la reciente lista de peces de agua dulce referente a la región Loreto no se reporta la presencia de la especie en mención (Meza-Vargas et al., 2021), este nuevo registro para la Amazonía peruana amplia la distribución de Dianema urostriatum, para uno de los mayores afluentes de la cuenca alta del río Amazonas como el río Putumayo después de más de 100 años desde su descripción original. Este nuevo patrón de distribución de esta especie se encaja mejor a las “tierras bajas” exclusiva del Amazonas conforme indicado por Dagosta & de Pina (2019) y también se corrobora con la interpretación de Vari (1988) de que la distribución de algunas especies de curimátidos están vinculada a la distribución ecológica (agua blanca, en este caso) más que por factores históricos. Considerando que los ríos Putumayo, Purús, Japurá y Madeira, son los principales afluentes de este tipo de agua, es posible que especies de “tierras bajas” restrictas a la Amazonía como parece ser el caso de D. urostriatum hayan alcanzado ese tipo de distribución por ser dependientes de aguas blancas. Dagosta & de Pina, 2019 citan 40 especies que presentan este tipo de distribución como por ejemplo Hypostomus pyrineusi (Miranda Ribeiro 1920) (ver Armbruster, 2003), Potamorhina latior (Spix & Agassiz 1829) (ver Vari, 1984), Mylossoma aureum (Spix & Agassiz 1829) (ver Mateussi, 2015), Sorubim maniradii Littmann, Burr & Buitrago-Suárez 2001 (ver Littmann, 2007), Trachydoras steindachneri (Perugia 1897) (ver Sabaj & Arce, 2017), por mencionar algunas. D. urostriatum se adiciona a esa lista.
Nuestros resultados dejan en evidencia que nuevos inventarios, son de suma importancia para el descubrimiento de la diversidad de peces no descritas, dicho conocimiento nos lleva a ampliar la distribución geográfica de muchas especies de agua dulce conocidas para determinadas cuencas o países Amazónicos (Ribeiro et al., 2011; Reis et al., 2016; Dagosta & de Pinna, 2019), lo cual nos ayudará en el futuro a fomentar y establecer nuevas iniciativas de conservación de nuestros recursos ícticos.