INTRODUCCIÓN
Las habilidades socioemocionales engloban un amplio rango de competencias relacionadas al modo en el que el individuo construye y mantiene sus relaciones, entiende y maneja sus emociones, persigue sus metas y aprende de sus experiencias 1). Las habilidades socioemocionales no son tendencias de personalidad o rasgos estables, sino capacidades funcionales que permiten la resolución de una serie de situaciones con uno mismo y con otros a través del manejo de las emociones, los pensamientos y el comportamiento.
Las intervenciones para fortalecer las habilidades socioemocionales en la adolescencia se relacionan con un mejor desarrollo en el futuro 1). Asimismo, los adolescentes que presentan mayores habilidades sociales y emocionales tienden a lidiar mejor con situaciones de riesgo en salud sexual y reproductiva, de consumo de sustancias, y tienen menor probabilidad de desarrollar problemas de salud 2-6).
El BESSI (Behavioral, Emotional, and Social Skills Inventory) es un instrumento construido con la finalidad de evaluar habilidades socioemocionales, específicamente las siguientes: autogestión, compromiso social, cooperación, innovación y resiliencia emocional. Este instrumento se distingue de otros por examinar habilidades y no tendencias o rasgos de personalidad; además de ser sensible a intervenciones dirigidas a mejorar dichas habilidades, considerando que son maleables y plausibles de entrenar 1).
Tomando en cuenta la necesidad de evaluar las habilidades socioemocionales en adolescentes de 12 a 17 años para poder planificar intervenciones y valorar los efectos de las mismas, la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud del Perú, con apoyo del Unicef, consideró la versión de 45 ítems del BESSI (BESSI-45) (7, 8), en su formato de autorreporte, como una opción que podría ser utilizada en nuestro país. Esta elección se realizó basada en una consultoría en la que se buscaron instrumentos psicométricos para la evaluación de habilidades socioemocionales a nivel nacional e internacional, y se tomó en cuenta su validez, confiabilidad, extensión y características de aplicación relevantes para el contexto peruano, llegándose a la conclusión de que el BESSI sería el más apropiado por su marco teórico, el enfoque en el desarrollo, la flexibilidad de uso y la posibilidad de modificar el instrumento según las habilidades que se buscan fortalecer 9).
El BESSI-45 evalúa las cinco habilidades mencionadas previamente con cinco subescalas de nueve ítems cada una que se pueden utilizar de modo independiente; asimismo, sería un instrumento útil para la identificación de aquellas habilidades socioemocionales que deberían reforzarse en adolescentes mediante intervenciones desde el sector salud.
El BESSI tiene versiones de 192, 96, 45 y 20 ítems 10); sin embargo, la información psicométrica publicada sobre el instrumento no incluye la versión de 45 ítems, sino especialmente la de 192 ítems, la cual ha sido estudiada en inglés 7 y alemán 11).
Considerando que las versiones del BESSI en general no han sido evaluadas en español y que no se han encontrado estudios psicométricos del BESSI-45 en particular, surgió la necesidad de validar este instrumento en el contexto peruano. Para tal propósito, se ha contado en primer lugar con la opinión de adolescentes de Ucayali, Huancavelica y Lima Norte sobre dicho instrumento a través de tres grupos focales (12), así como con la opinión de siete expertos nacionales en salud mental de niños y adolescentes, quienes han considerado que el cuestionario contiene ítems comprensibles 13). Tomando en cuenta lo anterior, se sugirió el cambio en algunos términos de manera mínima para que estos puedan ser comprensibles por adolescentes de nuestro contexto. El siguiente paso fue la aplicación del instrumento a una muestra de adolescentes peruanos para evaluar sus propiedades psicométricas en nuestro país.
En el presente estudio se priorizó la evaluación de la subescala de resiliencia debido a que este constructo implica la capacidad de regular el estrés, la ansiedad, el miedo, la cólera y la irritabilidad, así como a resistirse intencionalmente a los impulsos y mantener una actitud positiva frente a circunstancias difíciles y hacia uno mismo 7). Los niveles de resiliencia se asocian positivamente con los de calidad de vida, especialmente con el aspecto mental de esta 14); asimismo, los trastornos del ánimo se relacionan con una menor resiliencia 15). Adicionalmente, se están estudiando intervenciones para mejorar la resiliencia en niños y adolescentes (16, 17).
Las escalas del BESSI están relacionadas con los rasgos de personalidad del modelo de los cinco factores, específicamente la de resiliencia emocional estaría relacionada con la dimensión estabilidad emocional (que es contraria a la emocionalidad negativa o neuroticismo) (7, 11); sin embargo, a diferencia de los rasgos de personalidad que se espera que se mantengan relativamente constantes a lo largo de la vida, las habilidades que mide el BESSI deberían mejorar ante las intervenciones o medidas terapéuticas que se puedan implementar con los adolescentes.
En español existen tres instrumentos principales para evaluar la resiliencia en adolescentes: la ConnorDavidson Resilience Scale (CD-RISC) (18), la Child and Youth Resilience Measure (CYRM-32) 19 y el Adolescent Resilience Questionnaire (ARQ) (20). En España se ha estudiado el ARQ de 88 ítems (20) y la CYRM de 32 ítems 19), hallándose buenas propiedades para la medición de la resiliencia en adolescentes. Por otra parte, en Perú se han evaluado las propiedades psicométricas de la CD-RISC. En la versión de 25 ítems de esta última, se encontró que podría no ser un instrumento multidimensional válido para medir resiliencia en diferentes culturas, contextos o países de América del Sur; sin embargo, al eliminar 3 ítems, se generó una versión de 22 ítems distribuidos en 4 dimensiones que resultó válida y confiable para medir la resiliencia en el contexto peruano 18). Finalmente, se ha estudiado una versión de 10 ítems de la CD-RISC en madres adolescentes peruanas y se halló una buena consistencia interna y un modelo de dos factores 21). En caso de que la subescala de resiliencia del BESSI-45 demuestre buenas características psicométricas, podría ser una buena alternativa a los instrumentos mencionados considerando su simplicidad (9 ítems).
El objetivo del presente estudio es evaluar en adolescentes de 12 a 17 años de tres regiones del Perú las propiedades psicométricas de la versión autoadministrada de la subescala de resiliencia emocional del BESSI-45, específicamente la consistencia interna, la estructura factorial y los parámetros de dificultad y discriminación, considerando la teoría de respuesta al ítem (item response theory, TRI).
MATERIALES Y MÉTODOS
Diseño
La presente investigación es un estudio de corte transversal, de validación y descripción de propiedades psicométricas de un instrumento que mide habilidades de resiliencia emocional.
Participantes
A través de un muestreo intencional no probabilístico, se incluyeron a estudiantes adolescentes de secundaria de 12 a 17 años de edad procedentes de cinco colegios en los que Unicef-Perú viene realizando intervenciones (dos de Ucayali, dos de Huancavelica y uno de Lima Norte). Las escuelas seleccionadas son públicas; algunas de ellas son rurales y de difícil acceso (Ucayali y Huancavelica). A las de Ucayali se llega a través de lancha luego de 2-3 horas de viaje desde el puerto de Pucallpa. Las de Huancavelica están a 2 horas por carretera de la ciudad de Huancavelica. El centro educativo de Lima Norte es urbano.
Se buscó incluir alumnos de los cinco años de secundaria, para lo cual se solicitó acceso a dos salones por cada año en cada colegio (diez salones por colegio). Los salones fueron elegidos según la disponibilidad del centro educativo. Teniendo en cuenta que para el análisis factorial (el principal método utilizado en este estudio) se considera que 300 participantes es un buen tamaño muestral 22 y que podría haber diferencias psicométricas por sexo, se pretendió incluir al menos 300 varones y 300 mujeres adolescentes. Esto fue posible alcanzar dado que cada salón tenía entre 25 y 35 alumnos.
Instrumentos
Ficha sociodemográfica incluye información sobre sexo del participante, edad, ocupación actual, región y si es padre o madre de familia.
BESSI-45 El BESSI es un instrumento que evalúa cinco dominios de las habilidades socioemocionales: autogestión, compromiso social, cooperación, resiliencia emocional e innovación. La versión de 192 ítems ha sido estudiada en inglés 7 y alemán 11), con lo cual ha demostrado ser confiable y válida, y ser convergente con mediciones del carácter, fortalezas del desarrollo y habilidades de aprendizaje 1).
El BESSI utiliza un formato de inventario. Cada ítem describe una habilidad específica y el usuario evalúa qué tan bien puede desempeñar dicha habilidad en una escala Likert de 5 puntos: 1, «Nada bien»; 2, «No muy bien»; 3, «Bastante bien»; 4, «Muy bien»; y 5, «Extremadamente bien». Los ítems de cada dimensión son sumados para obtener un puntaje total para cada una. El BESSI no cuenta con un puntaje global (los puntajes totales de cada dominio no se suman, sino que se manejan de manera independiente).
En la versión de 45 ítems del BESSI, cada uno de los cinco dominios está constituido por 9 ítems. Las habilidades de resiliencia emocional corresponden a los ítems 4, 9, 14, 19, 24, 29, 34, 39 y 44.
La versión en español fue compartida por el equipo creador del cuestionario 23). Esta versión ha sido consultada cualitativamente en campo por el equipo de Unicef-Perú durante los meses de agosto y septiembre de 2022. Se contó con la opinión de adolescentes de 3 grupos focales de 8 a 10 participantes cada uno, donde se les consultó acerca de la comprensión de los ítems del BESSI-45 12). Asimismo, el cuestionario fue revisado por 7 expertos nacionales en salud mental de niños, niñas y adolescentes que examinaron los criterios de representatividad y claridad de cada ítem 13). A partir de ello, se llegó a la versión de la subescala de resiliencia que se muestra en el anexo del presente estudio, que incluyó las siguientes modificaciones:
i. En la parte de las instrucciones se sustituyó «cosas» por «habilidades» y «cómo de bien» por «qué tan bien»; además, se cambió el trato al adolescente de «usted» a «tú».
ii. En las alternativas de respuesta, la opción 3 se modificó de «bastante bien» a «bien».
iii. En el contenido de los ítems, se cambió «controlar mi genio» por «controlo mi carácter» (ítem 14), «controlar mis impulsos» por «controlo mis impulsos antes de actuar» (ítem 24), «ser positivo cuando pasa algo malo» por «soy positivo cuando algo malo me pasa» (ítem 34) y «evitar enfadarme» por «me controlo cuando me estoy enfadando» (ítem 39).
El BESSI-45 cuenta con una versión autoadministrable para personas de 12 años a más, así como una versión de reporte de terceros recomendada para personas menores de 12 años. Para fines del presente estudio, se evaluó psicométricamente la versión autoadministrable de la escala de resiliencia emocional.
Aspectos éticos
El presente estudio fue aprobado por el Comité Institucional de Bioética de la Organización Vía Libre (Lima, Perú). Antes de la aplicación del instrumento, se informó a los tutores de las escuelas respecto al estudio y se les explicó la importancia de respetar la voluntad de los estudiantes en cuanto a su participación. Los adolescentes firmaron un asentimiento y sus padres, madres o apoderados firmaron un consentimiento informado. No se entregó dinero ni incentivos a ninguno de los participantes. La identidad de estos se manejó cuidadosamente siguiendo los estándares de protección de datos personales. La base de datos fue anonimizada.
Análisis de datos
Se ingresaron las respuestas de los cuestionarios a una base de datos de Microsoft Excel. Los datos se analizaron utilizando la plataforma RStudio (v. 2023.03.0+386) y el paquete estadístico Stata v. 17. Se realizaron los siguientes análisis:
1) Descripción de la muestra y en particular de los puntajes de la escala (baremos), de modo general y también por separado para hombres y mujeres; se evaluó si había diferencias entre los puntajes de acuerdo al sexo y a la región geográfica.
2) Evaluación de la consistencia interna de la escala mediante el coeficiente alfa de Cronbach y el omega de McDonald; se consideran adecuados los coeficientes de al menos 0,7 24).
3) Análisis factorial exploratorio basado en la matriz de correlaciones policóricas de los ítems.
4) Análisis factorial confirmatorio utilizando el estimador Weighted Least Square Mean and Variance Adjusted (WLSMV), que es preferible para variables ordinales. Se evaluaron los siguientes indicadores de ajuste: Root Mean Square Error of Approximation (RMSEA) robusto, Comparative Fit Index (CFI) robusto, Tucker-Lewis index (TLI) robusto y Standardized Root Mean Square Residual (SRMR). Los valores considerados adecuados para cada indicador fueron los siguientes: RMSEA (< 0,08), CFI (> 0,95), TLI (> 0,9) y SRMR (< 0,08) 25). Asimismo, se examinó la invarianza factorial métrica, escalar y estricta, por sexo y región geográfica. Para la evaluación de la invarianza se consideraron aceptables los siguientes cambios de los indicadores de ajuste entre los modelos: RMSEA (hasta 0,015), CFI (hasta -0,01) y SRMR (hasta 0,015) 26).
5) Análisis utilizando la TRI para evaluar la escala mediante el modelo de respuesta graduada (para ítems ordinales). Se consideraron las siguientes categorías para valorar la discriminación de los ítems: muy baja (hasta 0,34), baja (0,35-0,64), moderada (0,65-1,34), alta (1,35-1,69) y muy alta (1,7 o más) 27).
RESULTADOS
Descripción de la muestra
Se incluyó un total de 625 adolescentes cuyas características (sexo, edad, procedencia, si trabajaban, si eran padres de familia y los puntajes de resiliencia) se describen en la tabla 1. Los puntajes de resiliencia difirieron significativamente según el sexo y la región. Los hombres tuvieron mayores puntajes que las mujeres. Asimismo, los puntajes fueron mayores en Huancavelica, intermedios en Ucayali y más bajos en Lima Norte.
Consistencia interna
Los resultados de la consistencia interna se muestran en la tabla 2. Los valores totales de alfa y omega fueron mayores a 0,7, lo cual indica una buena consistencia interna. La eliminación de cualquier ítem generó una disminución del alfa total de la escala.
Análisis factorial exploratorio (AFE)
El AFE policórico mostró eigenvalues de 3,45, 0,47, 0,19 y 0,02 para los primeros cuatro factores, lo cual sugiere un modelo unidimensional para la escala. Las cargas factoriales de los ítems se muestran en la tabla 3.
Análisis factorial confirmatorio (AFC) e invarianza factorial
La tabla 4 muestra los indicadores de ajuste del AFC global, los correspondientes a la medición de invarianza factorial por sexo y región geográfica, y los cambios en estos indicadores según el tipo de invarianza examinado. Los indicadores de ajuste del modelo unidimensional de la escala de resiliencia fueron satisfactorios. Los resultados indican invarianza factorial según sexo y región, cumpliéndose los criterios para invarianza métrica, escalar y estricta. Es decir, el sexo o la región no afectan la capacidad de medición de la escala.
Metodología basada en la teoría de respuesta al ítem (TRI)
Los resultados de discriminación y dificultad de los ítems se muestran en la tabla 5. Todos los ítems tuvieron coeficientes de discriminación adecuados (mayores a 0,65). Dos de ellos (ítems 19 y 29) tuvieron discriminación alta; y otros tres (ítems 14, 24 y 39), muy alta.
Baremos
Los baremos de la escala de resiliencia se describen en las tablas 6 (hombres y mujeres), 7 (mujeres) y 8 (hombres).
DISCUSIÓN
Nuestro estudio es el primero que evalúa las características psicométricas de la subescala de resiliencia del BESSI-45 en español. Uno de los objetivos de validar escalas de habilidades socioemocionales y/o componentes de las mismas, como la resiliencia emocional, es que el país cuente con un instrumento que permita no solo determinar sus niveles en niños, niñas y adolescentes, sino también medir la efectividad de los programas de intervención diseñados por el Estado para la mejora de dichas habilidades.
La subescala de resiliencia emocional del BESSI-45 en español tiene una buena consistencia interna. El AFE y el AFC sugieren que la escala es unidimensional y sus ítems tienen cargas factoriales adecuadas. El AFC presenta buenos indicadores de ajuste e invarianza factorial según sexo y región. Finalmente, según el análisis de la TRI, todos sus ítems tienen buenos coeficientes de discriminación.
En las primeras versiones del BESSI (que llegaron a tener hasta 312 ítems en total), la subescala de resiliencia se organizaba en las siguientes facetas: regulación del estrés, capacidad de optimismo, manejo de la cólera, control emocional, regulación de la confianza y regulación de los impulsos. Cada faceta contenía hasta 10 ítems, llegando a tener toda la subescala hasta 55 ítems. En las diferentes versiones de la subescala de resiliencia, cada faceta mostró buenos valores de consistencia interna (alfa de Cronbach de 0,84 a 0,94) 7). La versión de 9 ítems que se evaluó en el presente estudio, debido a su menor extensión, no está organizada en facetas, por lo que es difícil compararla con las primeras versiones.
Los ítems más importantes de la subescala, considerando sus valores de discriminación y sus cargas factoriales, son los relacionados al control de la cólera e impulsividad («Controlo mi carácter», «Me controlo cuando me estoy enfadando» y «Controlo mis impulsos antes de actuar»). Esto difiere del estudio de construcción del BESSI, donde la faceta más relacionada con el dominio de resiliencia emocional fue la regulación del estrés 7), por lo cual fue tomada como representante de dicho dominio en una investigación sobre habilidades sociales, emocionales y conductuales como predictores de los logros académicos 28).
Lo anterior es relevante tenerlo en cuenta cuando se considere usar versiones más cortas del BESSI, como la de 20 ítems o para un futuro proceso de simplificación de la escala. De los 3 ítems que encontramos como más representativos de la subescala de resiliencia del BESSI-45, solo «Controlo mi carácter» está incluido en la subescala de resiliencia de 4 ítems del BESSI-20 10).
Se han encontrado diferencias en los puntajes entre regiones, siendo más altos en Huancavelica, intermedios en Ucayali y más bajos en Lima Norte. Asimismo, se han hallado mayores puntajes de resiliencia en hombres que en mujeres, lo cual coincide con un reciente estudio realizado con el BESSI 29). Otros trabajos sobre resiliencia según el sexo, que usan otras escalas, son contradictorios; así tenemos algunos que muestran mayor resiliencia en varones (30-32), y otros que encuentran más resiliencia en mujeres (33, 34). Considerando que, de acuerdo al análisis de invarianza factorial, el sexo o la región no afectan la capacidad de medición de la escala, podríamos suponer que las diferencias encontradas en los niveles de resiliencia entre regiones y entre sexos indican diferencias reales entre estos grupos.
Nuestro estudio ha sido realizado en adolescentes de 12 a 17 años de edad; sin embargo, debido a la simplicidad de la escala, se ha propuesto que podría utilizarse también en niños 11, para lo cual sería necesario adaptar o validar el instrumento en este grupo etario.
Dentro de las limitaciones del estudio, no se ha evaluado la confiabilidad test-retest de la escala, ni su sensibilidad al cambio ante intervenciones que pretenden mejorar la resiliencia, lo cual debe ser motivo de futuras investigaciones 7). Asimismo, la muestra proviene de los colegios con los que trabaja Unicef, y aunque incluye tres regiones del país, no necesariamente es representativa de la población peruana en general. Finalmente, en las instrucciones de la versión de la escala utilizada dice: «Aquí hay una lista de actividades o habilidades que podrías hacer»; esta frase podría reformularse considerando que las habilidades pueden aplicarse o utilizarse, pero no «hacerse».
El BESSI, en particular la subescala de resiliencia, podría ser administrado por los operadores de salud locales para identificar a los adolescentes que se beneficiarían más de sesiones de entrenamiento de habilidades socioemocionales. Por ejemplo, los adolescentes con un puntaje menor de 23 en la escala de resiliencia, correspondiente al percentil 25, podrían priorizarse para participar de una intervención. Asimismo, el instrumento se podría aplicar antes y después de la intervención para evaluar el efecto de la misma.