Introducción

El gato de las pampas Leopardus garleppi (Matschie, 1912), antes considerado subespecie de L. pajeros (^{Wozencraft 2005}) o de L. colocola (^{Kitchener et al. 2017}), ha sido recientemente reconocido como una especie válida por ^{Nascimento et al. (2020}), al igual que L. pajeros, L. braccatus y L. munoai. Leopardus garleppi es un gato silvestre de tamaño pequeño (longitud total de cuerpo 52 a 70 cm), se distribuye ampliamente a ambos lados de la cordillera de los Andes desde el norte de Ecuador hasta el noroeste de Argentina y norte de Chile, ha sido registrado en un amplio rango altitudinal que abarca desde el nivel del mar hasta aproximadamente los 5704 m de altitud (^{Cossíos et al. 2007}; García-Oleachea & Hurtado 2020, ^{Pacheco et al. 2020a}). Mientras que L. pajeros y L. colocola tendrían su distribución más al sur (Nascimento et al. 2020).

En Perú, L. garleppi se encuentra a ambos flancos de la cordillera de los Andes desde el nivel del mar hasta los 4982 m (García-Oleachea et al. 2013, ^{Hurtado et al. 2016}; ^{Pino 2017}, ^{Nascimento et al. 2020}, ^{Pacheco et al. 2020a}) y es una de las cinco especies del género Leopardus reportadas para el Perú (Pacheco et al. 2020a). En la vertiente occidental, L. garleppi ha sido reportado desde Tumbes hasta Tacna, en ecorregiones como el Desierto costero, Bosque seco ecuatorial, Bosque tropical del Pacífico, Serranía esteparia y Puna (Pacheco et al. 2020a; García-Oleachea et al. 2013; Hurtado et al. 2016, Pino 2017, García-Oleachea & Hurtado 2020); mientras que, en la vertiente oriental cuenta con registros solo en la ecorregión de las Yungas en los departamentos de Amazonas, Huánuco, Cusco y Puno (Pacheco et al. 2009; García-Oleachea et al. 2013: Fig. 4; Hurtado et al. 2016; Pacheco et al. 2020a). Basado en 245 registros de L. garleppi en el Perú, realizados entre los años 1903 y 2014, Hurtado et al. (2016: Tabla 1, 2) encontraron que la Puna es la ecorregión con mayor número de registros (82%). Sobre su dieta, los roedores serían el principal ítem alimenticio, seguido de las aves (^{Fajardo et al. 2014}; ^{Walker et al. 2007}; ^{Napolitano et al. 2008}; Hurtado et al. 2016).

1. http://vertnet.org/; 2. Romo (1995); 3. ^{Zeballos et al. (2000}); 4. Angulo-Pratolongo (2002); 5. SERNANP (2005); 6. SERNANP (2006); 7. SERNANP (2008); 8. SERNANP (2009); 9. SERNANP (2011); 10. SERNANP (2012); 11. García-Olaechea (2014); 12. ^{Zelada et al. (2014}); 13. SERNANP (2015); 14. ^{Pino (2017}); 15. Corcuera (2017); 16. ^{Palomino-C & Ataucusi (2019}); 17. SERNANP 2019; 18. García-Olaechea & Hurtado (2020); PE: Presente estudio.

Los registros de L. garleppi a lo largo del desierto costero son comparativamente escasos, algunos de los registros abarcan hábitats de: 1) lomas, como la Reserva Nacional de Lachay en el departamento de Lima (SERNANP 2019a), lomas de Atiquipa y Mejía en el departamento de Arequipa (con el nombre de Oncifelis colocolo; ^{Zeballos et al. 2000}), Cerro Campana en el departamento de La Libertad (^{Zelada et al. 2014}); 2) humedales, como los Manglares de San Pedro de Vice y la Laguna Ñapique ambos en Sechura, en el departamento de Piura (García-Oleachea et al. 2013; ^{García-Olaechea & Hurtado 2018}); y 3) en el desierto de la Zona Reservada de Illescas en el departamento de Piura (García-Olaechea et al. 2013; García-Olaechea & Hurtado 2018, 2020).

Por otro lado, ^{García-Olaechea y Hurtado (2020}) dieron a conocer algunos aspectos ecológicos de L. garleppi como su patrón de actividad catameral en el desierto costero entre Tumbes y Piura, pero observando mayor actividad durante la noche que en el día y el crepúsculo. Sin embargo, los estudios sobre la historia natural de esta especie en nuestro país aún son escasos, a pesar de su importancia para actualizar el estado de conservación que en la actualidad es definido como Datos Insuficientes (DD) por la reglamentación peruana (DS. Nº004-2014 MINAGRI) y por el Libro Rojo (SERFOR 2018); mientras que, la IUCN (2020) lo incluye en la categoría de Casi Amenazado (NT), y se encuentra dentro del Apéndice II de la CITES (MINAM 2018).

El objetivo de este trabajo es registrar Leopardus garleppi en los humedales de Eten, en el departamento de Lambayeque, y así incrementar el conocimiento sobre la distribución de esta especie.

Materiales y métodos

Los Humedales de Eten se encuentran entre los 6°53’40”S, 79°53’41”W y los 6°55’19”S, 79°52’22”W y entre 0 y 15 m de altitud (^{Angulo-Pratolongo et al. 2010}). Estos humedales abarcan parte de los distritos de Monsefú, Santa Rosa, Puerto Eten y Ciudad Eten en la provincia de Chiclayo (departamento de Lambayeque), su clasificación de zona de vida es desierto desecado Pre-montano Tropical. Los Humedales de Eten se forman en la desembocadura del rio Eten, donde se observa vegetación de ribereña, como la asociación salicornia-grama salada, zonas de cultivos y vegetación asociada a cultivos; al norte de los humedales se observa una importante cobertura vegetal dominada por la totora (Typha angustifolia) y junco (Scirpus spp.); y también se puede observar el paisaje de arenal con pequeñas áreas cubiertas de halófilas, y en algunas dunas vegetación arbustiva conformada por el “sapote” (Colicodendron scabridum).

El registro de L. garleppi está basado en un avistamiento fortuito, ocurrido durante un monitoreo de aves silvestres realizando un recorrido por los senderos de los Humedales de Eten. Se fotografió y filmó al individuo con una cámara Nikon D5600 70-300. Se empleó el manual de ^{Palacios (2007}) y la reciente descripción de ^{Nascimento et al. (2020}) para la identificación de la especie con el material fotográfico y audiovisual obtenidos.

Resultados

El registró de L. garleppi ocurrió el domingo 13 de octubre de 2019 a horas 12:00 h en el sendero “La Herradura” o “Mata Caballos” de los Humedales de Eten (4 m de altitud, 06°54’28.518”S, 79°52’36.567”W). El felino cruzó el sendero y se desplazó rápidamente hacia la vegetación media-alta, donde predominaban Distichlis spicata (grama salada) en asociación con el Phragmites australis (carricillo); el individuo se mantuvo alerta ante nuestra presencia, tratando de camuflarse entre la vegetación, y realizando movimientos sigilosos característicos.

Leopardus garleppi se caracteriza por presentar una coloración grisácea parduzca moteada de naranja desde la frente hasta la nuca; exhibe diversas rayas transversales en la zona gular de diferentes colores (negro a marrón oscuro, amarillento o amarillento oscuro); pero, siempre con una raya más notoria que el resto; el cuerpo presenta un pelaje rojizo, con manchas amarillo-rojizas dispuestas en líneas oblicuas a los lados del mismo; tiene también manchas a modo de rosetas con coloración marrón rojizo en el borde y marrón anaranjado en el centro, las cuales van formando pequeñas bandas oblicuas a los lados del cuerpo; la cola es delgada con ocho anillos rojizo-estrechos y mide aproximadamente la mitad de su longitud corporal; así mismo su nariz de color rosado claro y no presenta rayas negras al lado de los ojos (^{Palacios 2007}, ^{Nascimento et al. 2020}).

El espécimen avistado tenia las características descritas por ^{Palacios (2007}) y ^{Nascimento et al. (2020}): coloración grisácea parduzca moteado de naranja en la frente, nariz de color rosado claro, sin rayas negras al lado de los ojos y manchas a modo de rosetas; por lo que, se identificó como L. garleppi (Fig. 1).

Figura 1 Diferentes vistas del espécimen de Leopardus garleppi avistado en los Humedales de Eten, Lambayeque, Perú, el 13 de octubre del 2019. (A) vista trasera y (B) vista frontal de Leopardus garleppi. (C). Vista lateral de Leopardus garleppi que evidencia la franja gular (flecha blanca) y las rosetas en la zona dorso lateral (flecha roja). Foto: Edgar Anthony e Igor Lazo. 

Desde el 2015 hasta la fecha L. garleppi han sido registrados en el Perú y nominado como L. colocolo, O. colocolo o L. pajeros en 12 localidades con 18 reportes (Tabla 1) (Fig. 2) (^{García-Olaechea et al. 2013}, SERNANP 2015a, 2015b, 2019a, 2019b, ^{Pino 2017}, García-Olaechea & Hurtado 2018, ^{Palomino & Ataucusi 2019}, ^{Ojeda 2019}, Luque-Fernández 2020, García-Olaechea & Hurtado 2020), sumando así un total de 267 registros desde el último presentado por Hurtado et al. (2016).

Figura 2 Registros de Leopardus garleppi en Perú. A) Registros encontrados en base de datos online y literatura disponible (círculos) y el registro del presente estudio (estrella). B) Muestra el área de los Humedales de Eten y el registro de Leopardus garleppi. Ver tabla 1 para detalles de las localidades y coordenadas. 

Discusión

El avistamiento de L. garleppi en los Humedales de Eten constituye el primer reporte del gato de las pampas en este ecosistema para el departamento de Lambayeque. Anteriormente había sido reportado solo en hábitats como el bosque seco denso y semi-denso y bosque seco de colina, en las áreas naturales protegidas como el Santuario Histórico Bosque de Pómac (SERNANP 2011), el Refugio de Vida Silvestre Laquipampa (SERNANP 2015a), y el Área de Conservación Privada Chaparrí (SERNANP 2005). El avistamiento en los Humedales de Eten representa el registro más suroccidental (162 km al sur de la Zona Reservada Illescas, Piura) de la presencia de L. garleppi a casi el nivel del mar (^{García-Olaechea & Hurtado 2020}). Aunque, L. garleppi ha sido reportado en otros humedales costeros del norte peruano (Sechura: Laguna Ñapique, Manglares de San Pedro de Vice) (García-Olaechea et al. 2013, García-Olaechea & Hurtado 2018), nuestro registro es el primero en un humedal con presencia de vegetación de dunas, totorales, juncales, gramadales, salicornias y zona arbustiva, lo cual sugiere la posible ocurrencia de L. garleppi en otros humedales del departamento de Lambayeque (Rio Zaña y San José) y también otros de la costa central y sur del Perú.

La presencia de L. garleppi en humedales costeros no sería un evento extraño, ya que otros carnívoros son reportados en ellos comúnmente. Por ejemplo, Lycalopex sechurae en las Albuferas de Medio Mundo al norte de la ciudad de Huacho (^{Tovar 1977}); Conepatus chinga, Galictis cuja y Lycalopex griseus en las Lagunas de Mejía en Arequipa (^{Zeballos 2010}). Sin embargo, como sugirieron ^{Pacheco et. al. (2015}, 2020b), la presencia de estos carnívoros, así como la biodiversidad misma de los humedales probablemente ha ido disminuyendo desde el inicio de la época republicana debido al crecimiento urbano y creciente impacto antrópico como la agricultura, la ganadería, la extracción de recursos vegetales, incendios y la urbanización (^{Castro & Ramírez 2020}). Además, la potencial presencia de L. garleppi en los humedales del centro y sur peruano es reforzada por sus registros en zonas cercanas a humedales, como las Lomas de Lachay (SERNANP 2019a), Lomas de Atiquipa y Mejia (Zevallos et al. 2000).

El avistamiento de L. garleppi en los Humedales de Eten, aunque es un evento independiente, genera nuevas interrogantes que ameritan ser evaluadas en estudios futuros como la frecuencia con la que ocurre y el rol que cumple L. garleppi en este tipo de ambientes. Al respecto, debe tenerse en cuenta que los humedales constituyen un lugar de refugio y fuente de alimentos para muchas especies en el desierto, lo cual explicaría la presencia de L. garleppi. Por otro lado, en los humedales son comunes las aves y roedores, los cuales son señalados como componentes principales de la dieta de L. garleppi en zonas andinas del Perú (^{Fajardo et al. 2014}) y en los Manglares de San Pedro de Vice (^{Ojeda 2019}).

Futuros estudios son necesarios para confirmar si la presencia de L. garleppi es o no recurrente en este y otros humedales. Por ejemplo, como el estudio de las heces de L. garleppi realizado por ^{Fajardo et al. (2014}) en la zona andina; y el uso de cámara trampas tal como las usadas en los trabajos de ^{García-Olaechea et al. (2013}), que permitieron el primer registro a nivel del mar de L. garleppi en Piura; y los trabajos de ^{Ojeda (2019}) y García-Olaechea y Hurtado (2020), quienes también describieron el rango de acción y patrones de actividad de L. garleppi en los departamentos de Tumbes y Piura.

Por último, los Humedales de Eten no están siendo protegidos actualmente, aunque el presente reporte y el estudio de aves de ^{Angulo-Pratolongo et al. (2010}) demuestran la biodiversidad que alberga este humedal, y justifican la creación de un área protegida para mitigar su deterioro continuo a causa de la expansión de la actividad agropecuaria, crecimiento poblacional y urbanización, cacería y la presencia de residuos sólidos. A lo que se suman otras amenazas como la circulación de vehículos motorizados y el incremento de perros asilvestrados, ambas potenciales amenazas para L. garleppi, ya que podría ocasionar muertes por atropellos y la competencia por alimento con los perros asilvestrados, o incluso L. garleppi podría ser presa de estos.