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Desde el Sur

versión impresa ISSN 2076-2674versión On-line ISSN 2415-0959

Desde el Sur vol.15 no.3 Lima jul./set. 2023  Epub 25-Jul-2023

http://dx.doi.org/10.21142/des-1503-2023-0048 

Reseñas

La semejanza y la mácula. Rubén Quiroz. La mitad de un destello que nos devuelve. Lima: Máquina Purísima, 2022

Alberto Valdivia Baselli*  1
http://orcid.org/0000-0002-2579-6928

* Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima, Perú. avaldiviaba@unmsm.edu.pe.

El más reciente poemario del filósofo, poeta y crítico Rubén Quiroz se sitúa en la búsqueda de la desconstrucción del deseo desde la imposibilidad de la palabra escrita: "A lo lejos los perros merecen el silencio / dentro de sus corazones [...] Sin distancias y sin metáfora / Y, por supuesto, sin alternativa" (p. 15). El viaje discursivo y real se produce en 33 segmentos poéticos que se tensan en la unidad de ese río que la voz poética nos interpela a seguir: "Porque no teníamos a dónde ir / Andábamos en dos partes y sin deseo" (p. 17). Es ese un río infernal, deseante y deseado, sin embargo; un río vital-mortal, en el que se mezclan la fragmentación de lo decible, de lo articulable y el placer del ocultamiento de lo imposible: "El deseo está articulado ahí por aquello que no es articulable" (Lacan, 1971, traducción propia). Quiroz determina un locus de enunciación desde el título, verso arrancado del poema 4, para resignificarlo como significante de toda la unidad discursiva del poemario: "La mitad de un destello que nos devuelve / la semejanza y la mácula" (p. 17). La fragmentación de los significantes, la reestructuración del deseo en el texto quebrado (en el título), encabalgado, pero "incompleto" en la ausencia del complemento directo que aparecerá articulado en el poema 4, nos advierte de lo que Lacan había señalado como las tensiones del significante que disocian al sujeto2: aquello que no se dice determina lo dicho, las relaciones entre significantes sujeto/predicado u objeto producen una construcción discursiva dinámica y constantemente replanteada del propio sujeto. La "mitad" de ese destello "nos devuelve" a lo ignorado, en un principio del viaje. El destello con el que comienza el viaje, el lenguaje, el descubrimiento de los sujetos que ingresan al río del deseo queda temblando como una gota, en suspenso, mientras ese destello vital no es completo desde el origen ("la mitad") porque el ser humano es una realidad discontinua que busca constantemente su continuidad (Bataille, 1997), sin lograrla: "Las instrucciones nos llevan hacia aguas estancadas / Y la distancia esparce los reflejos" (p. 17). Asimismo, los fragmentos de articulación del discurso, del viaje y del deseo por registrar el camino y sus lenguajes, se prevén desde el título quebrado hasta el verso que lo completa en el poema 4 ("la semejanza y la mácula"), de manera que se cumpla lo que Lacan señala sobre el arco de las funciones del significante que segmentan al sujeto (S-S'), el objeto (de la subordinada) "que nos devuelve la semejanza y la mácula" replantean al sujeto (inscrito en "la mitad del destello") y construyen un giro significante que representa la imposibilidad de estabilizar el discurso y el sujeto. En el inicio del viaje discursivo ("La mitad de un destello que nos devuelve", S) está, en regresión significante, su anulación y quiebre a la vez ("la semejanza y la mácula", S'). La semejanza de lo real frente al deseo del sujeto, lo que lo constituye como subjetividad viable, y la mácula (mancha, oscuridad, quiebre, despropósito) discursiva y real, que lo fragmenta, quiebra el viaje, deslíe el deseo desde la desorganización de lo sensible (Rancière, 2000).

Asumiendo de manera extraordinariamente creativa las experiencias poéticas fragmentarias y cuestionadoras de la posibilidad de dar voz al fenómeno de la realidad (Derrida, 1995) -como las de Rimbaud, Saint-John Perse, Louise Glück o Vijay Seshadri-, que intermitentemente se decanta por mostrarse y ocultarse ("Detrás de la ventana hay un centro muy denso / Y nadie puede esconderse" [p. 13]), Quiroz nos lleva por su infierno dantesco (33 poemas que remiten a los cantos del infierno de la Commedia, como bien lo señala López Degregori en el prólogo del libro [p. 5]), a la suicida y vital, a la vez, confrontación del sujeto/deseo, lo real discursivo y lo imposible de articular. Mientras, Quiroz construye simbólicamente un jardín, metáfora de los linderos del control natural, en tensión con el espacio urbano, en el que la mitad del destello es posible en su imposibilidad: "Cuando dejes la azotea no olvides los modales / Si no serás torpe, aunque uses traje / Los modales son importantes para cruzar las calles sin tropezar / Y evitar desvanecerse en medio de larguísimas avenidas [...] Incluso llegará el día en que no uses bicicletas / Y tengas tu propio jardín botánico" (p. 27). Los elementos de la naturaleza terrenal presentes a lo largo del poemario (césped, agua, tulipanes, mar, liebre, etc.) superan grandemente a los referidos al espacio urbano y los de la interacción y relacionalidad subjetiva que constituyen el deseo. La tensión más importante para evidenciar los quiebres de lo real en el discurso y en el viaje del deseo para Quiroz están en la inviabilidad de la naturaleza del hombre reflejada en lo viviente frente a la subjetividad de jardín (lindero de punto de partida) y de río (flujo de imposibilidades de lo real en movimiento). La dicotomía inmovilidad/movilidad viajera en el discurso poético de Quiroz es fundamental para confrontar las realidades del deseo y del orden de lo sensible en el discurso, pues todo orden que se relacione con el sujeto (y, por lo tanto, con su simbolización significante) es inviable, progresivamente más fragmentaria, óbice creciente del ser: "A medida que vamos llegando / las tareas serán más arduas" (p. 31). El sujeto se refiere a una segunda persona que es, asimismo, el lector y el lenguaje. El lector, escondido en la dimensión alterna del discurso, es, primero, el sujeto que escribe, luego, el que lee y, de esa manera, se constituye en el lenguaje mismo de su subjetividad agencial: "En la habitación donde, tibios y equilibrados, instalamos / los alientos" (p. 35). Las "tareas" que se prevén en el avance del trayecto de construcción del sujeto/deseo y de su articulación de lo real se complican cada vez que los significantes aparecen más rizomáticos (Deleuze y Guattari, 1987), múltiples e inestables en el avance de esa distorsión del lenguaje y lo real simbólico. Son muestra del devenir subjetivo en su extremo máximo, mientras un camino de apariencias y órdenes son idénticos al deseo.

En el avance del tránsito que reconstruye, evidencia los quiebres e instala lo real, cerca de las más oscuras espesuras de las antítesis subjetivas, el yo poético comienza a testificar en su discurso más referencias al dolor, al daño y a la pérdida, consecuencia de su interacción con lo real. Sin embargo, el poeta señala con coherencia que lo real es simbólico (siguiendo a Lacan), performativo, y que la teatralidad del signo, como acto -pero de sustancia diferente a lo real- (Žižek, 2005), es decir, el daño y el error, el mal, son performáticos -con espectadores o sin ellos-, encerrados en la cárcel de las palabras y el discurso, y solo pueden tener, en tensión con el deseo, una respuesta equivalente, huidiza, extrema, deconstructora y premonitoria de la muerte (siguiendo, también, a Artaud [2011]): "Es el momento de reparar el daño [...] Inminente a la sordera magnífica / Que nos dieron por sucumbir sin audiencia / Es la crueldad del espectáculo, dirías / De todo espectáculo".

Los avances del viaje cada vez más desarrollan "la mácula" del destello y lo que de maculado también existe en la semejanza, en el regreso al sujeto después de viajar a los predicados (acciones en lo real) del sujeto. El poema 18 abre con "Al amanecer éramos los mismos" (p. 45), pero cierra con "Justo al amanecer donde permanecíamos con desconfianza" (p. 45). En el mismo momento se encuentran los contrarios, pero con el pensamiento (del poema) en medio, como la distancia que produce la subjetividad/lenguaje del fenómeno de lo real. En este poema se constituye evidente el viaje lacaniano del título del libro y su verso completo: el destello incompleto (sujeto/deseo y la realización/real-lenguaje de ese deseo) se confrontan y se complementan. La realidad es igual a sí misma, y en esa performatividad crudelísima para el espectador/poeta de su propia constitución progresiva y dinámica, es sospechosa. Los cambios, aunque desapercibidos, negados, ocultados por (y en) el lenguaje mismo de nuestras superficies más evidentes, se quiebran en la contradicción que implica la potencia del movimiento, de la transformación constante de lo mismo, la mismidad del sujeto y, por lo tanto, de su realidad-lenguaje constructor de su subjetividad: "Mejor incluyamos la felicidad / en la cita que tendremos / por cortesía de las flores" (p. 59). Las aporías y las antítesis evidencian lo real y la construcción del lenguaje, incluso cuando se promueve la agencia del sujeto (o el deseo irresoluto), al ejercicio posible de la vida y su inmediata imposibilidad inmaculada: "Quiero decirte que hemos sobrevivido / abrazados a los médanos, es cierto" (p. 59). Después del viaje, como si fuera posible terminarlo en el plano de los significantes, muy cerca de la muerte de lo decible, de lo razonable, de lo concebible, el poeta, en clave erótica propone una pequeña salida, que no deja de ser parcial, posible en los sueños/pesadillas del lenguaje: "Ojalá volvamos a vernos [...] En oblicua intrepidez nos amábamos" (p. 32). Sin embargo, la voz poética, a estas alturas del viaje, sabe que las dinámicas del discurso entendido como un recorrido -amargo, contradictorio, dinámico, incesante- no puede dejar de lado la posibilidad de desasirse del otro (lo real, el lenguaje, la mismidad alterna de sí) y esperar que la ruta haya alcanzado el pathos de una pequeña épica personal, mínima, que nos sustenta como existencias, en el aire de un lenguaje que se mueve como una hoja hacia otros abismos, que nos devuelven al incompleto destello inicial.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Artaud, A. (2011). El teatro y su doble. Editora Hispanoamericana. [ Links ]

Bataille, G. (1997). El erotismo. Tusquets. [ Links ]

Deleuze, G. y Guattari, F. (1987). A thousand plateaus. Capitalism and schizophrenia. University of Minnesota Press. [ Links ]

Derrida, J. (1995). La voz y el fenómeno. Introducción al problema del signo en la fenomenología de Husserl. Pre-Textos. [ Links ]

Lacan, J. (1971). Écrits II. Éditions du Seuils. [ Links ]

Rancière, J. (2000). Le partage du sensible. Esthétique et politique. La Fabrique Éditions. [ Links ]

Žižek, S. (2005). El acoso de las fantasías. Siglo XXI. [ Links ]

Fuente de financiamiento: Autofinanciado.

Citar como: Valdivia Baselli, A. (2023). La semejanza y la mácula. Desde el Sur, 15(3), e0048.

1Profesor de posgrado en el máster en Filosofía y el máster en Lengua y Literatura de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

2Es importante hacer la aclaración que Lacan no refiere sujetos, predicados ni objetos en su sentido estrictamente gramatical, sino significante. Es claro que el verso encabalgado al que hacemos referencia ("La mitad de un destello que nos devuelve / la semejanza y la mácula") no es una oración sino un sintagma nominal, en el plano sintáctico-lingüístico. Para Lacan, sin embargo, la estructura significante no necesita de dispositivos formales para constituir sujetos y predicados. La pragmática y el análisis del discurso nos hablarían unidades gramaticales implícitas en las que se asume el sujeto y el verbo copulativo que señala lo real [Esto es La mitad de un destello que nos devuelve...], por ello hablamos de "sujeto" a lo evidente en el encabalgamiento cortado ("La mitad... que nos devuelve") y objeto/predicado al objeto directo coordinado por conjunción copulativa (y) de la subordinada sustantiva del núcleo del sintagma nominal (la semejanza y la mácula), pues esos serían operadores significantes en la interpretación lacaniana, tomando en cuenta la propuesta presencia/ausencia de los operadores en el título y en el verso completo del poema.

Recibido: 02 de Mayo de 2023; Aprobado: 19 de Junio de 2023

Contribución de autoría:

Alberto Valdivia Baselli fue el único autor.

Potenciales conflictos de interés:

Ninguno.

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